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Raíces de los idiomas guatemaltecos

Las lenguas mayenses —también llamadas


simplemente mayas y mayances—,3 son una familia
lingüística hablada en Mesoamérica, principalmente
en Belice, Guatemala y el sureste de México.
Las lenguas mayenses derivan del protomaya,
una protolengua que pudo haberse hablado hace unos 5000
años a juzgar por el grado de diversificación interna en una
región cercana a donde actualmente se hablan lenguas
mayenses. Estas lenguas además forman parte del área
lingüística mesoamericana, un área de convergencia
lingüística desarrollada a través de milenios de interacción entre los pueblos de
Mesoamérica. Toda esta familia muestra las características básicas de esta área lingüística,
como el empleo de sustantivos emparentados en sustitución de las preposiciones para
indicar relaciones espaciales. También poseen rasgos gramaticales y tipológicos que las
diferencian de otros idiomas de Mesoamérica, tales como el empleo de ergatividad en el
tratamiento gramatical de los verbos, sujetos y objetos, categorías inflexionales específicas
en verbos y una categoría gramatical propia.
En la Mesoamérica precolombina, algunas lenguas de la familia fueron escritas
mediante glifos. Su empleo fue m uy extenso particularmente durante el periodo clásico de
la cultura maya (c. 250-900 d. C.). La recopilación de más de 10 000 inscripciones mayas
conocidas sobre edificios, monumentos, alfarería y códices en papel de corteza,4
combinada con la rica literatura maya colonial (siglos XVI, XVII y XVIII) escrita en el alfabeto
latino, son importantes para la comprensión de la historia precolombina.
La familia mayense es una de las mejor documentadas y posiblemente la más estudiada
en las Américas.5 En 1996, Guatemala reconoció oficialmente 21 lenguas mayenses6 y
el 26 de mayo de 2003 anexó al idioma chalchiteko, por lo que ahora suman 22 lenguas en
reconocimiento oficial;7 mientras que México oficializó a ocho lenguas más mediante la Ley
General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas en 2001
Las lenguas mayenses se derivan del proto-maya (a veces llamado Nab'ee Maya' Tzij «la
antigua lengua maya»).9 Se cree que el idioma proto-maya pudo haber sido hablado en
las montañas Cuchumatanes de Guatemala central, en un área que se corresponde
aproximadamente con la que actualmente ocupa
el kanjobalano.10 La primera división ocurrió
alrededor del 2200 a. C. cuando el grupo
huastecano empezó a diferenciarse del maya
común, después de que los hablantes
huastecanos emigrasen al noreste a lo largo de
la costa del Golfo de México. Los hablantes de
proto-yucateco y de proto-cholano se separaron
posteriormente del grupo principal y emigraron al
norte hacia la península de Yucatán, hacia
el 1600 a. C.11 Los hablantes de la rama
occidental se trasladaron hacia el sur, a la
región ahora habitada por la gente mameana
y quicheana. Cuando los hablantes del proto-
tzeltalano se separaron más tarde del grupo
cholano y se movieron hacia el sur, a los
altos de Chiapas, entraron en contacto con
los hablantes de las lenguas mixe-
zoqueanas.
En el periodo arcaico (antes del 2000 a. C.)
se debieron producir contactos con hablantes de lenguas mixe-zoqueanas, lo cual
explicaría el número considerable de préstamos lingüísticos de las lenguas mixe-
zoqueanas en muchas lenguas mayenses. Esto llevó a los estudiosos a considerar la
hipótesis de que los maya antiguos estuvieron dominados por hablantes de las lenguas
mixe-zoqueanas, posiblemente de la cultura olmeca.
En el caso de los idiomas xinca y lenca, por otra parte, las lenguas mayenses son más a
menudo dominantes, en lugar de la receptoras de préstamos lingüísticos. Esto sugiere un
periodo de dominación maya sobre las etnias lenca y xinca.
La separación entre el proto-yucatecano de la Península de Yucatán y el proto-cholano de
los Altos de Chiapas y El Petén ya había ocurrido antes del periodo clásico, época en la
que se hicieron la mayoría de las inscripciones epigráficas mayas. De hecho, las dos
variantes de mayense están testimoniadas en inscripciones glíficas de los sitios mayas de
la época, y ambas comúnmente son mencionadas como «idioma maya clásico» (aun
cuando correspondían a lenguas diferentes).
Durante el periodo clásico las ramas principales se diversificaron aún más hasta dar los
diferentes idiomas reconocibles hoy. Sin embargo, los textos glíficos solo registran dos
variantes del maya — una variedad cholana encontrada en textos escritos en el área
meridional maya y los Altos, y una variedad yucatecana encontrada en los textos de la
península de Yucatán

Recientemente, se ha sugerido que la variedad específica de cholano encontrada en los


textos glíficos es mejor conocida como «choltiana clásica», la lengua antepasada del chortí
moderno y del choltí. Se piensa que el origen de esta lengua puede estar en el oeste o sur-
centro del Petén; y habría sido utilizada en las inscripciones e incluso hablada por las élites
y los sacerdotes.15 El hecho por el que solo dos variantes lingüísticas son encontradas en
los textos glíficos es muy probablemente debido a que éstas hayan servido como dialectos
de prestigio en todas las partes de la región maya; los textos glíficos habrían sido
compuestos en el idioma de la élite.14 Sin embargo, los diferentes grupos mayas habrían
hablado durante el periodo clásico varios idiomas distintos entre sí.

No se conoce el origen exacto del idioma maya que comenzó con el desarrollo de
la sociedad en Mesoamérica, es decir, el territorio que comprendió gran parte
de Guatemala, México, Belice, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua —mucho
antes de la Conquista— pero se estima que dichas personas aprendieron a utilizarlo hace más
de 5,000 años.

Historia del lenguaje maya


Se sabe que la antigua civilización maya comenzó a
producir palabras y a comunicarse hace más de 5,000 años.
El idioma maya original es conocido como Protomaya o
Nab’ee Maya’ Tziij en k’iche’. Aunque se extinguió hace
mucho tiempo, se conoce que se fue desarrollando y
adaptando. Incluso hasta extenderse a la comunicación
textual a través de jeroglíficos.

De hecho, se separó en 4 idiomas diferentes, los cuales formaron principales divisiones:


la oriental, occidental, yukateka y wasteka. Por su
parte, las divisiones oriental y occidental también se
dividieron en 2 ramas cada una. En cambio, la yukateka y
wasteka no se separaron.

De esta manera, se formaron 6 ramas principales de los


idiomas mayas. Estas son las ramas del K’iche’ y
Mam de la división oriental, Q’anjob’al y Ch’ol de la rama
occidental, la rama yukateka y la rama wasteka.

Posteriormente, cada rama se fue dividiendo más y más, creando variaciones dentro del
lenguaje, hasta que terminaron siendo más de 30 idiomas. De hecho, las lenguas mayas
habladas y reconocidas actualmente por el país son 22.

https://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_mayenses
https://aprende.guatemala.com/cultura-guatemalteca/general/historia-del-idioma-maya-guatemala/
ambiente
Ambiente procede del latín ambĭens (“que
rodea”). El concepto puede utilizarse para
nombrar al aire o la atmósfera. Por eso el medio
ambiente es el entorno que afecta a los seres
vivos y que condiciona sus circunstancias vitales.
Por ejemplo: “El gobierno anunció diversas
medidas restrictivas para evitar que las industrias
contaminen el ambiente”, “El diputado presentó
un proyecto para el saneamiento del ambiente en
la cuenca del río”.

Las condiciones (físicas, económicas, culturales, etc.) de un lugar, un grupo o una


época también se conocen como ambiente: “Me gusta el ambiente de este bar”, “El
ambiente está muy complicado por estos días, con mucha violencia y desintegración
social”, “El ascenso del caudillo al poder sólo puede ser entendido en el marco del
ambiente de aquellos tiempos, donde predominaban las ideas nacionalistas y
reaccionarias”.
Otro uso de ambiente está vinculado a la clase o sector social: “Los ambientes burgueses
se oponían al progreso económico del proletariado”, “El ambiente estudiantil está
dispuesto a manifestarse en las calles para lograr que sus reclamos sean escuchados”.
Asimismo hay que dejar patente que también el término ambiente se utiliza para referirse
a un determinado local o barrio homosexual. De esta manera, por ejemplo, se habla de
una discoteca de ambiente para hacer mención a aquella en la que, por regla general,
asisten hombres y mujeres homosexuales.
Otro ejemplo de ello es Chueca, que es un barrio de Madrid que es conocido en todo el
mundo por ser la zona de la capital donde más locales para gays, lesbianas y transexuales
existen. La tolerancia y la libertad son los dos valore s que se tienen como máximas en
aquel lugar que se ha convertido en uno de los
espacios favoritos tanto para homosexuales como
para no homosexuales a la hora de divertirse.
Del mismo modo, se utiliza de manera coloquial
las expresiones “buen ambiente” y “mal
ambiente” para referirse a la comodidad o no que
se establece en una reunión o incluso en un
establecimiento. Ejemplos del uso de ambas
serían los siguientes: “Fuimos al restaurante que
nos recomendaron y había muy buen ambiente,
gracias a gente sana y divertida así como a una decoración acogedora y una comida
exquisita” y “Me arrepiento de haber reunido a todos nuestros amigos pues, debido a los
problemas personales que había entre ellos, se generó un mal ambiente que hizo que
todos estuviéramos incómodos”.
historia de ambiente
El brote del ébola en África occidental:

Es imposible sopesar el efecto de una epidemia que ha matado a más


de 7.000, según conteo oficial (y quizás mucho más sin registro), y
doblegado a tres países. El impacto humano, social y comunitario es
inimaginable—y no cesa. Quienes perdieron a seres queridos lo
sentirán toda su vida. Mas los efectos—y problemas—en el medio
ambiente están más velados. Las(os) expertas(os) dicen que la causa
más probable de la enfermedad fue el consumo de carne de monte,
muy posiblemente un murciélago frugívoro. por lo cual FAO
recomendó evitar la caza de murciélagos en áreas afectadas. Por otro
lado, expertas(os) y conservacionistas sugieren un vínculo entre la
deforestación en África occidental y el aumento de casos de Ébola en
esa región; es decir, quizás el mayor contacto entre personas y
animales en bosques degradados haya aumentado la probabilidad de
que se diera el actual brote. Un posible vínculoentre brotes más
severos de ébola y el calentamiento global ya fue señalado en
estudios anteriores, pero esta conexión precisa de más investigación.
En tanto, cabe tener en mente la destrucción de vidas y
comunidades. Jeremy Hance

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