CAMBIOS QUE SE HAN OPERADO EN LA ESTRUCTURA DE LA

SOCIEDAD INDUSTRIAL A PARTIR DE MARX

CAPITALISMO Y SOCIEDAD INDUSTRIAL

Es crucial señalar que si pretendemos seguir con rigor analítico de cambios que se han
operado en la sociedad en los últimos años, intentar aclarar previamente los conceptos de
“la sociedad capitalista” y de “sociedad industrial”.

Las características esenciales del capitalismo han sido determinadas por los distintos
autores de manera muy diversa:

Marx: menciona que la sociedad capitalista está caracterizado por, la propiedad privada
sobre los medios de producción, la libre venta de la fuerza de trabajo, la plusvalía, la
producción fabril mecanizada y la existencia de clases.

Sombart y Max Weber añadieron más tarde. Como característica fundamental del
capitalismo, la racionalización, el principio de lucro y su característica de economía de
mercado. Según Weber una de las peculiaridades fundamentales de la economía privada
capitalista consiste en que racionalizada sobre la base de un cálculo matemático riguroso
aparece orientada conforme a un plan y, exclusivamente, hacia el logro del resultado
económico deseado. Sombrart define al capitalismo como una organización de
circulación desde una circulación económica en la que normalmente dos grupos distintos
de la población como los propietarios de los medios de producción que asumen
simultáneamente la dirección que constituyen los sujetos de la economía y los solo
trabajadores, carentes de propiedad (en su condición de objetos de la economía), aparecen
ligados por el mercado y actúan en colaboración.

Para el análisis de la definición de Sombart por lo menos estudiaremos 7 factores o

elementos que caracterizan el capitalismo:

1. Organización de la circulación económica.

2. Colaboración de dos grupos de población.
3. Simultaneidad de dirección y propiedad de los medios de producción por uno de
aquellos grupos.
4. La existencia de “solo trabajadores”, carentes de patrimonio que integran al otro
grupo.
5. La relación de uno y el otro por medio del mercado.
 6. El principio de lucro.
7. Racionalismo económico.
LOS PUNTOS CAPITALES NORMATIVOS DEL DESARRO SOCIAL
Existen dos posibilidades que se ofrecen al sociólogo para exponer las estructuras sociales
y los procesos de estructuración. O puede describir uno u otra limitándose al plano de la
estructura social material de sus asociaciones, organizaciones y organización, o puede
trazar sus líneas en un plano de la determinación normativa de los valores de una
sociedad.
En este sentido pueden interpretarse las transformaciones importantes operadas en la
sociedad industrial desde Marx según 4 direcciones valorativas:
1. El desarrollo del “racionalismo económico”, su desarrollo coincide no obstante
con la fase del desarrollo industrial, en la que el incremente extensivo y sin
dirección de la producción es sustituido por un incremente extensivo y
planificado.
La realidad es que en algún momento, entre Marx y nosotros, entre 1850 y 1950,
la extensión de la industria, mediante constantes nuevas fundaciones, mediante la
mecanización de nuevas ramas de producción y mediante la absorción de nuevos
grupos de población, determino un nuevo principio. Desde entonces la
organización racional determina la planificación de la dirección y el ritmo del
desarrollo industrial.
2. La imposición del principio de rendimiento; parece así mismo un rango típico de
las sociedades industriales en general.
El criterio de rendimiento rompe con criterios anteriores, como el de la tradición,
la edad o el sexo. Para el desarrollo de conflicto de clases son de particular
importancia dos derivaciones de este principio de rendimiento:
Ambas se refieren a la estructura material: a) la movilidad social, el ascenso y
descenso dentro de una o varias generaciones, se institucionaliza
progresivamente, b) las instituciones de educación adquieren, como organismos
de medición y dirección de la movilidad social, una función social central.
3. La generalización de la igualdad de derechos; determinan los criterios de la
diferenciación jerarquía de las posiciones siales de quienes las desempeñan. El
principio de las igualdades de todos los cuídanos, puramente jurídico-formal en
un principio, se extiende, paralelamente, el desarrollo industrial, el ámbito político
y social
 4. La constitución de formas de estabilidad, no se pone a aquí en duda el carácter
“dinámico”, con tanta frecuencia subrayada, de la sociedad industrial. En duda se
pone, sin embargo, una formulación como la siguiente de Elton Mayo. Para
reconocer los cambios de estructura que se han operado en la sociedad industrial
desde Marx así como las consecuencias de que dichos cambios se han derivado
para la existencia y posición entre las clases, debemos seguir las transformaciones
de la orientación social de los valores a la vista de algunas de sus consecuencias
materiales.
PROPIEDAD Y CONTROL
La importancia sociológica del desarrollo indicado con estas cifras ha sido puesta
repetidas veces de manifiesto. Las posiciones funcionales superiores son, tanto la
sociedad por acciones como en la empresa capitalista, las funciones de dirección
investidas de autoridad. Solo que en cierta medida, en la sociedad por acciones, estas
posiciones aparecen reducidas en lo que al propiedad se refiere, si en el sistema capitalista
eran posiciones de autoridad basadas en la propiedad jurídica, representa ahora solo pura
autoridad. La legitimidad de la autoridad capitalista empresarial descansa la propiedad
jurídicamente garantizada, los solo empresarios, los managers, necesitaban por el
contrario, para el ejercicio continuado de su autoridad, una nueva base de legitimidad,
encuentran esta, por un lado en la confirmación de sus decisiones por los accionistas y
sus órganos representativos y, por otro en lo que, en analogía a la sociedad política,
pudiéramos decir consenso de todos los partícipes en la empresa.
El fenómeno aquí importante de la separación de la propiedad y control se ha realizado
ampliamente por la sociedad de acciones que todo lo expuesto es así mismo valido para
todas las empresas de producción o para las cooperativas que se hallan en poder del
estado, es cuestión que no requiere especial justificación. Todas estas formas que
conjuntamente representan hoy la inmensa mayoría de la producción en los países
industrialmente desarrollados (y aun a veces en los menos desarrollados), tienen una
última e importante característica común sobre la cual a de tratarse con mayor extensión:
la separación de propiedad y control ha dejado sin tocar en absoluto un sector de la
relación en la producción, a saber, es aspecto de la división bipartita de la autoridad en la
empresa industrial.
LAS ESPECIALIZACIONES INDUSTRIALES Y LA ESTRATIFICACION
SOCIAL DE LA CLASES TRABAJADORA
Durante la primera década del siglo XX se hallan ya abundantes alusiones a la nueva
categoría de trabajadores instruidos directamente para las maquinas. Posteriormente la
teoría de la desaparición de las especializaciones como resultado de la mecanización, es
sustituida por la de que todos los trabajadores manuales devienen de operación instruidos
en el manejo de las máquinas y que tanto los trabajadores instruidos como los no
instruidos pierden en importancia y otros demostraron que la mayor complicación de la
maquinaria traía consigo en industria un aumento de la demande en los trabajadores
altamente especializados, originando el nuevo sector de los trabajadores cualificados.
Marx y su generación pensaron que constituirían en un futuro próximo el prototipo de
trabajador industrial, se profetiza hoy, por el contrario, su desaparición de la industria:
“dentro de la clase de los trabajadores se ha producido un nuevo desplazamiento de los
trabajadores no cualificados hacia los cualificados. El trabajador no cualificado
constituye, en realidad una deficiencia técnica ya que el trabajador no cualificado puede
ser realizado por las maquinas, al menos en teoría, de manera más perfecta, rápida y
económica. En cierto sentido, tal apreciación es exacta, mas no en aquella interpretación.
Dentro de la clase trabajadora el grupo más numeroso, con diferencia, es el constituido
por los trabajadores especialistas.