ESTRUCTURAS DE MADERA Y

SUS SOLUCIONES

Integrantes:
Glenda Sugey Rostrán Velásquez.
Francisco Prado Orellana.
Uziel Benjamín García Montenegro.
Winston Miguel Cárdenas Martínez.

Mantenimiento y Rehabilitación de Edificios

Universidad Nacional de Ingeniería

Facultad de Arquitectura
Documentar patologías de estructuras de madera y sus principales lesiones o deterioros.
También las formas más comunes para reparar y su tratamiento.
Dinteles y Vigas:
Dinteles:
En estas piezas de gran escuadría las grandes fendas de
secado son habituales, debido a las tensiones
perpendiculares a la fibra de la madera que ocurren
durante este proceso, causando fracturas leves en la
integridad de la madera afectando no solamente su
función estructural si no dejándola expuesta a que otras
patologías como insectos y putrefacción la ataquen en
su interior.
Vigas:
Las vigas presentan mayor deterioro de fisuras y
ataques patológicos por insectos porque en éstos
elementos pueden albergarse nidos en los rincones y
esquinas que quedan expuestas, de la misma manera la
madera también puede presentar putrefacción si no se
le da el debido mantenimiento y proceso de prevención
antes de formar parte de la construcción.

Las maneras más comunes de protegerlas son:

Antes de presentarse deterioro (Durante la construcción): Asegurarse de que la pieza es
indicada para soportar las cargas que estará soportando. Darle su debido proceso de
protección mediante cualquiera de los diversos métodos de prevención y protección para la
madera, desde barnices hasta inyectado para el curado de la madera (o inmersión) para así
prevenir cualquier tipo de afección hacia el elemento de madera.
Si el deterioro se da en un futuro: Si el elemento de madera se fractura levemente, se puede
aplicar una capa de masilla con una espátula en el lugar de la fisura, sellándola y aislando
así el interior de la madera para que las afecciones no la ataquen de manera interna. Si el
elemento estructural presenta fisura grave (profunda), lo ideal sería, si es posible, reforzarla
con elementos metálicos (platinas, tornillos, clavos, pernos, etc.) en caso de ser demasiado
grave lo mejor sería idear una forma de reemplazar éste elemento, siendo posible también
el uso de un pie de amigo en el caso de las vigas, un elemento que lo ayude a soportar las
cargas en todo su tramo.
Columnas:
Como todo elemento de madera, las
columnas también pueden deteriorarse por
los mismos factores, iniciando porque se
debe de tratar desde un inicio con los
métodos de prevención y preparación de la
madera.
Depende del diseño, las columnas pueden
estar expuestas a la intemperie o estar en
interiores, en ambo casos actúa distintos
factores para su deterioro.
Columnas en interiores:
Como protección se suelen utilizar
barnices, pintura y capas con compuestos
para alejar insectos y evitar el crecimiento
de hongos.
Los principales deterioros que puede sufrir
son, desgaste de pintura y barniz, dejando
la superficie de la madera expuesta y
susceptible contra agentes que la pueden
afectar como lo es la humedad o insectos.
Columnas en exteriores:
De la misma manera, se utilizan de manera común barnices y pintura para su protección,
estando en el exterior está mayormente expuesta a humedad, polvo, muchos insectos,
hongos y factores físicos.
Entre las afecciones comunes están el desgaste de la superficie protectora, rotura y fisuras
en la madera. También agentes físicos debido a las cargas o sobre cargas que se le aplican.

Reparación y mantenimiento:
La reparación de daños leves es sencilla, tanto
como pasar una nueva capa de pintura
protectora o barniz. En caso de un daño grave
como la existencia de fisuras en la columna, se
puede reforzar con elementos metálicos para así
poder ejerciendo su función estructural.
Techos de madera:
En los techos de madera,
frecuentemente se usan de
manera rústica o procesada,
de cualquier manera, se le
aplican sus respectivos
tratamientos especializados
para las distintas posibles
patologías que pueden
afectarla, como lo son,
insectos, hongos y
especialmente humedad y
calor ya que estando como
cubierta, son mayormente
afectados por agentes
externos y climáticos.

Se aconseja usar un fondo de madera a poro abierto, de esa manera los productos que
contienen insecticidas y demás atributos que se le aplican a la madera pueden penetrar
profundamente y así tener mayor protección, por lo general se aplican de dos a tres capas
para total protección y finalmente una capa de barniz o pintura.

Mantenimiento y tratamiento:
En techos la madera que da al interior se debe aislar de la exterior, esto se logra mediante
una capa que funciona como membrana
impermeable y de protección.
Si los elementos no estructurales son
dañados (agentes climáticos o físicos) éstos
pueden ser reemplazados, como todo
elemento se debe mantener su integridad
para que mediante éste no sean afectados los
otros elementos.
Si los elementos estructurales del techo son
dañados por insectos y hongos se le debe ser inyectado protección interna para eliminar las
bacterias que pueden afectarlo. Si el daño es físico entonces se refuerza con elementos
metálicos.
Pisos:
Los pisos de madera pueden clasificarse según su construcción/aplicación, en casas en
donde existe sótano y existe piso de madera, se debe construir una estructura de soporte que
separe el sótano del piso. Esta estructura consiste en listones de madera dispuestos a
manera de trama por sección, la estructura se debe separar del cielo del sótano mediante
una capa impermeable y de la misma manera se debe aislar de la superficie del piso debido
a la humedad que el sótano puede generar y evitar que afecte sus elementos.
También existen casas sin sótano, en algunos casos se hace una pequeña estructura de
fijación en el suelo para poder atornillar el acabado final a ésta y en otros casos solamente
es un enchapado superficial, separado la madera de enchape del suelo mediante capas
aislantes de humedad, insectos y suciedad.

Mantenimiento y reparación:
De cualquier manera en la que sea construido el piso, éste puede ser reemplazado ya que
funciona como una capa que cubre el espacio en el que se transita, esto en caso de presentar
daños graves como elementos rotos.
Si sólo presentan desgaste debido a la fluencia de gente, la superficie de la madera puede lijarse y
volverle a aplicar las capas protectoras correspondientes.
Escaleras:
Más que un pequeño detalle, una escalera bien cuidada marca la diferencia porque una
madera reluciente es sinónimo de
salud transmitiendo esa belleza al
resto de la escalera.
Para realizar la limpieza de
escaleras de madera y que el
resultado sea óptimo, se debe
utilizar un paño seco y productos de
limpieza.
La opción más recomendable
además de ser la más utilizada es el
empleo de ceras. No solo brinda una
limpieza y un aroma sin igual en la
madera, sino que además recubre
los peldaños y barandillas de
cualquier escalera de madera. De
este modo, se asegura una mayor
protección y durabilidad de la calidad de la madera.
Si como tarea diaria nos ocupamos de la limpieza de escaleras de madera, lograrás que
la madera conserve todo su brillo natural por mucho más tiempo.
El repaso cotidiano por las escaleras es un punto fundamental en la limpieza de cualquier
hogar. No solamente brinda vistosidad sino que, si no tomamos las medidas necesarias para
su mantenimiento, se verá descuidada y la acumulación de suciedad hará que se produzcan
manchas que luego serán difíciles de quitar.
La etapa de renovación primero inicia lijando la madera. La escalera de hecho requiere una
superficie perfectamente lisa, de lo contrario no podrá unirse. También necesita ser
limpiado, si es necesario, las capas que cubren la madera.
Si su escalera ya está pintada, use un
limpiador antes de la renovación.
Luego de tener la escalera totalmente
limpia y lijada se puede proceder a
renovarla ya sea con distinto acabado
y con distintas maneras de protección
como ejecución final.
Si la estructura está muy dañada
también se pueden utilizar refuerzos
metálicos para no perder su
integridad estructural ya que es de los
elementos más importantes en las edificaciones.
Puertas y Ventanas:
Dependiendo del clima de nuestro lugar de
residencia, las puertas exteriores y las ventanas van a
verse más afectadas por el sol, el viento, la lluvia, la
nieve o el granizo. Para protegerlas de los elementos,
es ideal realizar un mantenimiento periódico que
evite su deterioro.
Lo mejor es que empecemos con el mantenimiento
de nuestras puertas y ventanas lo antes posible. En
lugar de esperar a que se deterioren, por muy
mínimamente que sea, es ideal que las cuidemos
desde el primer momento.
Los cuidados básicos de la madera pasan por pasarle
suavemente una bayeta, ya sea seca o levemente
humedecida, las zonas donde encontremos algún tipo
de mancha. Si solo tenemos que limpiar marcas de
dedos, no hace falta ni tan siquiera utilizar un
producto de limpieza.
Debemos asegurarnos también de que el trapo no tiene ningún tipo de elemento que pueda
rayar la superficie que vamos a limpiar, así como debemos evitar productos excesivamente
fuertes que puedan estropear la madera, pues si no el remedio será peor que la enfermedad.
La luz solar también puede suponer un problema para nuestra madera. Cualquier elemento
de este material que esté en la parte exterior, ya sea una puerta o una ventana, va a sufrir
con el sol, sobre todo aquellas que estén orientadas hacia el sur o el este. Si no aplicamos
ningún tratamiento de protección, lo que va a
pasar es que se va a ir perdiendo el color y es
posible que se tornen grises, esto se evita con
protección tintada. Los pigmentos de ésta harán
de filtro para los rayos del sol, como la crema
solar en la piel de las personas.

Otras alternativas pueden ser, si la puerta o

ventana está dañada superficialmente, lijarla y
proceder a pintarla o barnizarla nuevamente.
Si la puerta o ventana está gravemente dañada lo
mejor será reemplazarla por una nueva, si se
sigue teniendo una puerta dañada ya sea por
efectos físicos, bacterias como hongos o parásitos puede también afectar nuestra propia
salud y la del resto de la edificación.