Empecemos hablando de unos cristales, que nos van a servir de ejemplo, los cristales de
fluorita.
Este cristal púrpura de fluorita está hecho de pequeños cubos todos amontonados. No
fueron cortados de esta forma, así crecieron. El cristal transparente de fluorita es un
octaedro real. No fue cortado de esa forma, pero en este caso tampoco creció en esta
forma.
Los geólogos han encontrado algunos cristales de fluorita en el proceso de cambio, pero
no pudieron comprender cómo oscilan de esta forma. Los iones realmente rotan y se
expanden o se contraen para convertirse en un entramado diferente.
Este cristal es una pequeña agrupación dodecaédrica de pirita. Algunos de estos son casi
perfectos. Si este pequeño trozo se hubiera quedado en la tierra el tiempo suficiente,
esos pequeños dodecaedros se habrían convertido en cubos; y con más tiempo después
de eso, habrían regresado hacia dodecaedros.
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En 1973 tres científicos rusos, el historiador Nikolai Goncharov , el ingeniero de
construcción Vyacheslav Morozov y el especialista en electrónica Valery Makarov,
anunciaron en la revista científica de la Academia Soviética de Ciencias, Química y la
Vida, el descubrimiento de un patrón de cuadrícula geométrica que parece
interconectar un amplio número de fenómenos naturales en un único sistema
planetario.
Lo que los tres rusos encontraron fue un marco de trabajo subyacente vinculando a
estos centros en una estructura doble de cristal, una combinación entre un icosaedro
y el dodecaedro.
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Descubrieron lugares de la Tierra que son la sede de actividades electromagnéticas y
térmicas: anomalías magnéticas y gravitacionales, zonas de fracturas sísmicas, crestas
topografías submarinas, climas extremos, las bandadas de aves migratorias, los sitios de
civilizaciones antiguas....
La red cuenta con un total de 62 puntos. Si estos puntos se unen mediante segmentos de
línea recta, emerge un patrón geométrico regular. Puntos Sanderson determinan
triángulos equiláteros. Otros puntos determinan pentágonos. Los Pentágonos están en
correspondencia con los triángulos anteriores debido a que sus centros son los vértices
de los triángulos.
Los triángulos son las caras de un icosaedro y los pentágonos son las caras de un
dodecaedro. Un dodecaedro regular tiene 12 caras en forma de pentágonos regulares
(dodeca = 12). Un icosaedro regular es una mezcla de 20 triángulos equiláteros (icosa =
20).
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El dodecaedro y el icosaedro se integran en un poliedro formado por 120 triángulos, lo
que da 62 picos distribuidos en una esfera.
A medida que el cervatillo crece, las manchas se mueven y cambian de número. Del
mismo modo, cada vez que la Tierra canta una nueva canción o entra en un nuevo
cambio de vibración, sus centros de poder también cambian a una nueva configuración,
interconectados por una geometría sagrada más compleja.
Esta es una figura geométrica formada por cuatro triángulos equiláteros, la primera y
más simple de los Sólidos Sagrados de Platón.
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Basado en la investigación de Liu Hanshou del Goddard Space Flight Center, que analizó
las líneas de tensión en la Tierra causadas por los movimientos polares y de la tierra en
los últimos 200 millones de años, Spilhaus encontró que lo que se indica al lado de la
estructura planetaria es una combinación de un cubo y un octaedro.
La evolución cristalina de la Tierra no termina allí, sino que se ha movido a dos formas
platónicas aún más complejas.
El icosaedro está formado por veinte triángulos formando una bola, y el dodecaedro
está formado por doce pentágonos como sus lados. Cuando estos dos se distribuyen
sobre la superficie del globo, sus líneas y puntos de nodo delinean estrechamente los
siguientes elementos planetarios:
* Áreas de mayor y el menor flujo solar y eléctrico, junto con regiones de mayor y menor
fuerza Gauss geomagnética.
* Importantes áreas de fractura del planeta, donde las placas tectónicas se juntan y
crean actividades sísmicas y volcánicas.
* Concentraciones de centros de población humana, tanto del pasado como del presente.
Este último punto es más importante, ya que incluye la ubicación de la mayoría de los
grandes monumentos antiguos, ya sea directamente o agrupados en torno a cada uno de
los puntos nodales de la red cristalina de la Tierra, entre ellos:
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* Gran Pirámide de Giza en Egipto
Muchas de estas mismas estructuras también están relacionadas con los patrones
lineares de energía más localizados. Al parecer, las líneas de cristal de la Rejilla
Planetaria forman las arterias principales de energía, mientras que las extensiones
locales son como tubos capilares corriendo desde el sistema principal que trae el flujo
de la fuerza de vida hacia regiones más pequeñas.
Platón, describiendo cómo el planeta apareció desde el espacio, dijo que parecía una
pelota cosida con doce piezas de tela. Estos serían los doce pentágonos de la Dodeca,
que también forma el marco para la red Icosa.
Los grupos de simetría de los sólidos platónicos son especialmente interesantes. Para el
cubo, el grupo de simetría tiene 48 elementos De ellos, 24 son rotaciones y 24
reflexiones.
¿Por qué razón el cubo y octaedro, por ejemplo, tienen el mismo grupo de simetría?
Piensa en el sólido que obtienes al considerar los centros de las caras del cubo como
centros de un nuevo sólido. ¿Encuentras la razón por la que el tetraedro “baila solo”?
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rectángulos, son la unidad básica de esta estructura.
Situada a 29º 58' 51" latitud N y 31º 08' 57" longitud E, se halla en el meridiano que
divide la Tierra en dos partes en las que la superficie emergida, los continentes e islas,
incluyendo la Antártica, es exactamente igual.
El meridiano que pasa por la Gran Pirámide coincide con un vértice del pentágono
Norte. Ello orienta toda la red.
Los tres distintos tipos de cruces, los de pentágonos del dodecaedro, con cinco líneas,
los triangulares del icosaedro, con tres y los de los rombos, que comprenden 4 M. R., con
dos, tienen propiedades distintas, y entre los del mismo tipo, incluso polaridades
opuestas, lo que genera corrientes energéticas por las líneas que los unen.
Ellos están encajados concéntricamente uno dentro de otro, pero a través de lo que
puede llamarse una expansión y contracción multidimensional de liberación de tiempo.
Desde siempre, la red alrededor del planeta ha consistido en una matriz de geometría
sagrada de uno de los cinco Sólidos Platónicos. Platón creía que la estructura básica de
la Tierra estaba en el proceso de evolucionar desde formas geométricas simples hacia
otras más complejas. En orden de complejidad, los cinco patrones teorizados por Platón
como los bloques de construcción de la matriz cristalina, son el tetraedro (4 caras), el
hexaedro (6 caras = cubo), octaedro (8 caras), dodecaedro (12 caras) e icosaedro (20
caras). Platón además teorizó que la Tierra estaba evolucionando hacia una retícula
icosaédrica.
Y esto guarda mucha relación con la molécula del ADN que está constituida por la
relación dual del dodecaedro y el icosaedro. Uno puede ver también la molécula del
ADN como un cubo rotatorio. Cuando giran un cubo 72 grados en un patrón particular,
forma un icosaedro, que es a su vez, un dual del dodecaedro.
Entonces existe un patrón recíproco que sube por las fibras del ADN: el icosaedro,
después el dodecaedro, luego el icosaedro, continuando de uno al otro. Esta rotación a
través del cubo crea la molécula del ADN. Se ha determinado que esta es la geometría
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sagrada exacta detrás del ADN.
Continua en la 3ª parte.