Dado que la estructura del pasivo corriente puede ser compleja, por la existencia
de diversos productos financieros (líneas de descuento, cuentas de crédito,
préstamos de campaña, factoring, etc…) un estudio adecuado será medir el plazo
medio de días de vencimiento de los pasivos corrientes y confrontarlo con el plazo
medio de realización de los activos corrientes más el plazo medio de cobro de los
derechos de crédito. También es adecuado estudiar las características jurídicas de
los instrumentos de financiación de circulante de la sociedad (como por ejemplo
sin son “con recurso” o “sin recurso”, o si se permiten prórrogas, etc…) pues ello
ayudará a concretar el riesgo de la parte de corto plazo de su balance.