Si nos dijeran que el radio de un átomo de hidrógeno es igual a 0.000 000 005 cm, o que una
célula tiene cerca de 2 000 000 000 000 de átomos, difícilmente seríamos capaces de asimilar
estas ideas. Esto sucede porque tales números distan mucho de los valores que nuestros
sentidos están acostumbrados a percibir, y se encuentran fuera de nuestro cuadro de
referencias.
En el estudio de la física encontraremos, a menudo, magnitudes como éstas, las cuales están
expresadas por números muy grandes o muy pequeños. El enunciado escrito u oral de tales
números, por lo común es bastante incómodo y difícil. Para facilitar el problema, lo usual es
presentar estos números empleando potencias de 10, como veremos en seguida. Este nuevo
tipo de notación, además de ser más compacto, permite una comparación rápida de tales
números y facilita la realización de las operaciones matemáticas.
Observemos que el número 842 se expresó como el producto de 8.42 por una potencia de 10
(en este caso, )
0.0037= = = 3.7x
Una vez más, tenemos el número expresado por el producto de un número comprendido entre
1 y 10 (en este caso 3.7) por una potencia de 10 (en este caso, ).
Trataremos de ejercitarnos en el empleo de esta regla analizando los ejemplos que siguen:
0. 00002 = 2 x
0.00054 = 5.4 x
0.00000091 = 9.1 x
Observación. Una regla práctica para obtener la potencia de 10 adecuada es la siguiente:
a) Se cuenta el número de lugares que debe recorrerse el punto decimal para colocarlo a la
izquierda; este número nos proporciona el exponente positivo de 10. Así pues:
62 300 = 6.23 x
4 lugares
b) Se cuenta el número de lugares que debe recorrerse el punto decimal hacia la derecha;
este número nos proporciona el exponente negativo de 10. Así:
0.00002 = 2 x
5 lugares