La relación de la cultura con el lenguaje.

Por: José Alberto Rodríguez Roldán

La vida sin música no es vida.

A lo largo de la vida los seres humanos acumulamos información por medio de lo

que nos rodea. Si una mañana antes de salir de casa notamos que está nublado,
es seguro que hurgaremos en el armario para encontrar un suéter. Por otro lado,
si una persona nos voltea a ver con el ceño fruncido creeremos que está
enfadada. Aunque los signos lingüísticos no significan lo mismo en cada caso.
Hacemos estas deducciones porque utilizamos el conocimiento adquirido por
medio de la experiencia, pero si queremos conocer el verdadero significado
tendríamos que estar empapados del contexto en cada situación particular.

El lenguaje que utilizamos para expresar nuestro pensamiento no sólo está

compuesto por el nivel oral, sino también por el corporal. Este último conlleva a
adentrarnos en el ámbito sensorial, el cual es inherente a cada individuo y es de
igual forma el que nos ayuda a acumular experiencia y sabiduría. Sebastiá
Serrano habla de la expresión coloquial el viejo del costal, pero vista no como el
señor que roba a los niños que se portan mal, sino desde el ángulo en el que
todos acumulamos conocimiento a través de las relaciones interpersonales, o lo
que es lo mismo, todos poseemos un determinado bagaje cultural.

A través de los sentidos percibimos al otro. Con la vista sabemos si nos

sentimos atraídos por alguien o si esa persona está dispuesta a entablar una
conversación. Por medio de los ojos observamos al interlocutor, y a través del oído
escuchamos lo que trata de comunicar verbalmente. Pero si además combinamos
ambos sentidos, entenderemos mejor al prójimo por medio de ese juego de
mímica e interpretaciones que desencadena una convivencia más fluída.

Como seres sociales estamos de manera irremediable dentro de una

comunidad y por consecuencia también dentro de un espacio cultural. Nuestra
cultura fue formada a partir del conocimiento adquirido a través de las muchas

1
generaciones que nos anteceden. Para Serrano la cultura “enmarca la
personalidad de los miembros de una comunidad. Está muy relacionado con la
manera como los individuos se expresan emocionalmente, la manera como
piensan, como se mueven, como plantean y resuelven los problemas…”1 Para
poner un ejemplo sobre cómo la cultura se relaciona con el comportamiento del
hombre y su comunicación hablaremos un poco sobre la música, la cual es un
elemento básico cultural.

Los seres humanos a través del sentido del oído hemos desarrollado la
increíble capacidad de crear sonidos armoniosos que transmiten emociones y toda
clase de sentimientos e ideas. Si recorremos su historia podremos darnos cuenta
de que ha ido evolucionando de una manera lenta pero muy significativa. En
tiempos remotos, se utilizaban instrumentos extraídos de la naturaleza, como
cuernos de animales, huesos, etc. Evolucionando a la flauta de pan, los tambores,
el piano, y en nuestros días a las guitarras eléctricas y los sintetizadores.

Recordemos que en la época prehispánica, la música se utilizaba en los

combates y guerras para asustar a los enemigos, puesto que ésta es capaz de
modificar el estado de ánimo de una persona, y puede convertirse en un arma
psicológica muy poderosa: “A la comunicación corresponden diferentes niveles de
conciencia, desde la plena consciencia hasta el inconsciente más profundo”. 2

Hace poco leí un artículo en la web donde se hablaba sobre la invención de

un nuevo software que podía crear canciones sin la intervención del hombre. Esto
me pareció de cierta forma un mal chiste. Si la música fue creada para comunicar,
entonces, ¿Qué es lo que comunica una serie de notas acomodadas de
determinada manera, por una máquina que no tiene la capacidad de procesar las
ideas igual que el ser humano?

1
, Sebastiá Serrano. Signos, lengua y cultura. Anagrama. Barcelona. 1980. P. 29.
2
Ibídem, p. 17.

2
 La música es una expresión de lo que está padeciendo un pueblo, de sus
intereses y conocimientos, las leyendas, los relatos, y muchos más elementos
culturales pueden estar están condensados dentro de una canción. Por lo tanto no
creo que se pueda ver una composición totalmente creada por inteligencia
artificial como parte de la sabiduría de una comunidad.

Existe un espacio de comunicación propio de cada cultura, pero podría

proponer que la música traspasa esas fronteras: una canción es capaz de poner
en sincronía a personas que no lo estaban 3como en los conciertos masivos, o en
los bares cuando ponen una canción conocida y todos empiezan a cantarla. Un
desconocido puede volverse alguien familiar y agradable cuando tiene los mismos
gustos musicales que nosotros. Tal es el caso que expone Serrano sobre los
himnos nacionales.

La música al ser un arte, funge un lugar importante para la cultura de un

pueblo. Es un tipo de lenguaje que transmite mensajes dispuestos a la
interpretación del receptor y cualquier persona que posea una competencia
lingüística promedio podrá descifrar dichos mensajes.

Pero ¿Qué significa tener competencia lingüística? Podríamos decir que

poseer una competencia lingüística significa saber cómo empezar una charla,
cómo mantenerla y cómo finalizarla, y no sólo eso. También conlleva tener un
vocabulario que nos permita expresar lo que queremos decir; herramientas con
qué defendernos. Aunque, conforme ganamos experiencia, el acto de entablar una
conversación se vuelve una cualidad inconsciente que nos ayuda todo el tiempo.
Hay personas que pueden llegar a tener niveles altos de estrés por no saber cómo
interactuar con los demás.

Para algunas personas el acto de la comunicación no es sencillo. Se puede

sugerir en este caso que estos individuos no asimilaron las reglas esenciales de la
misma. La sociedad exige ciertas reglas básicas para la comunicación y la
mayoría de los seres humanos desarrollamos la capacidad de expresarnos y

3
Ibídem p. 31.
3
escuchar al prójimo desde niños. Si no se ha desarrollado esta habilidad desde la
etapa de formación básica el adulto sentirá desconfianza al tratar de
desenvolverse en su vida, “a cada miembro de la sociedad se le ha introducido
paso a paso, desde niño, en el dominio complejo de unas reglas de comunicación
verbal y no verbal que rigen la sociedad a la que pertenece,” 4

Se puede concluir que la comunicación está íntimamente ligada la propia

naturaleza del hombre. La cultura se compone de cosas que en un principio fueron
necesidades elementales para la sobrevivencia de un pueblo y se convirtieron
después en elementos necesarios para entender nuestra historia y nuestro propio
comportamiento.

Las artes en general también cumplen una función importante para la

cultura, ya que en ellas se encuentra la esencia de los integrantes de cada
comunidad. Con ellas expresan su pensamiento, asimilan al mundo y las
situaciones que los rodean. El lenguaje es la parte donde nace una comunidad y
sin él no podría desarrollarse el arte ni la conservación y ampliación de la cultura.

Bibliografía

Serrano, Sebastiá. Signos, lengua y cultura. Anagrama. Barcelona. 1980.

4
Ibídem. P. 34
4