1.- Tema delimitado: Discriminación en los centros de salud contra las personas LGTB
2.- Postura: Se debería realizar charlas de sensibilización para los trabajadores de salud
3.- Esquemas argumentativos que apoyan la postura del alumno:
Respaldos Las mujeres transgéneros son las más vulnerables a este tipo de
discriminación, ya que al modificar su cuerpo y tener cualquier tipo
de complicación, los centros de salud públicos no las quieren
atender.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el goce del más alto
nivel posible de la salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de
todo ser humano. Por ello, el acceso a una atención de salud de calidad es un derecho que
el Estado debe garantizar a todos. Sin embargo, no es una realidad que se de en nuestro
país. En agosto del 2017, la Superintendente de SuSalud, Elena Zelaya, declaró al Diario
Gestión que “existen alrededor de 50,000 quejas relacionadas a la mala atención que
reciben los pacientes”. No obstante, esta cifra no refleja el total de insatisfacción por parte
de los pacientes, ya que solo un mínimo de personas realiza una queja formal. En este
mismo sentido, diversos informes y testimonios dan cuenta de hechos de exclusión,
discriminación y desatención de las personas LGTB en los establecimientos de salud.
El Informe Anual sobre derechos humanos de personas trans, lesbianas, gays y
bisexuales en el Perú 2009, reportó 10 casos de negativa de acceso a los servicios de salud
en dicho período. Igualmente, un estudio del 2014 del colectivo No Tengo Miedo señaló,
en base a la recolección de 292 historias de personas LGTB, que el 5% indicó como
agente perpetrador de la violencia a los profesionales de la salud. Se demuestra así la
discriminación en los centros de salud contra las personas LGTB.
Por ello, el siguiente texto sostiene que se debería realizar charlas de
sensibilización para los trabajadores de salud, y así garantizar una adecuada atención en
pacientes LGTB.
Para sustentar dicha postura, en el siguiente texto se fundamentará dos ideas; la
primera que, las personas transgéneros podrían acceder a un servicio de salud digno, sin
prejuicios y/o maltratos, y la segunda idea; que este tipo de campañas de sensibilización
al personal de salud debilitaría los estereotipos y/o prejuicios de género contra las
personas LGTB.
El primer argumento se respalda en dos ideas; la primera que las mujeres
transgéneros son las más vulnerables a este tipo de discriminación, ya que al modificar
su cuerpo y tener cualquier tipo de complicación, los centros de salud públicos no las
quieren atender.
Según una publicación del proyecto Unicaxs del Instituto de Estudios en Salud,
Sexualidad y Desarrollo Humano, Universidad Peruana Cayetano, solo en Lima y Callao
viven 22,500 mujeres transgénero y el 89% no tienen seguro de salud y el grupo que
puede acceder a él son víctimas de discriminación y/o malos tratos por parte del personal
médico.
Este testimonio no hace más que poner en evidencia la desatención del personal
de los centros de salud del Estado hacia las personas transgéneros y la necesidad de
sensibilizar y especializar al personal de salud sobre estos temas ya que, así se podría
combatir a tiempo las complicaciones y en algunos casos, salvar vidas.
El segundo respaldo, del primer argumento, plantea que; por su identidad sexual
las personas de la comunidad LGTB reciben trato diferenciado y se les estereotipa como
portadores de VIH/SIDA. En nuestro país ser gay, lesbiana, travesti o transgénero es
sinónimo de tener VIH/SIDA, limitándoseles la atención médica por otras dolencias o
teniendo un trato diferenciado. La Defensoría del Pueblo, en su informe “Derechos
humanos de las personas LGBTI: Necesidad de una política pública para la igualdad en
el Perú”, dice que;
Estos prejuicios hacia las personas LGTB no solo pone en riesgo su salud física
por una inadecuada o tardía atención médica, sino también daña su autoestima y atenta
contra su dignidad al ser tratados como ciudadanos de “segunda categoría”.
A pesar de eso, en nuestro país las personas de la comunidad LGTB son vistas
como promiscuas, limitándoseles injustificadamente la donación de sangre, por ser
consideradas como parte del “grupo de riego”. Esto se evidencias en el informe de La
Defensoría del Pueblo, titulado: “Derechos humanos de las personas LGBTI: Necesidad
de una política pública para la igualdad en el Perú”, donde exponen el siguiente caso;
En el mes de julio de 2015, la Defensoría del Pueblo tomó conocimiento del caso
de la ciudadana J.T., quien fue impedida de donar sangre en la Clínica Anglo
Americana (Lima) por ser lesbiana.325 Lo mismo le ocurrió a G.D.Z.M., que
acudió al Hospital Goyeneche de Arequipa para donar sangre, pero al poner en
evidencia su orientación homosexual no pudo hacerlo y fue “invitado” a retirarse.
(2016, 98)
Este tipo de discriminación lleva a que las personas LGTB no quieran acudir a los
establecientes de salud o que acudan tardíamente, para así no ser víctima de prejuicios o
malos tratos por su orientación sexual, poniendo en riego su salud o pudiendo ayudar a
familiares o amigos.
Esta problemática es la viven las lesbianas, ya que los centros de salud no realizan
un plan de salud orientado a ellas. En el estudio realizado por PROMSEX, titulado: La
igualdad en lista de espera necesidades, barreras y demandas en salud sexual,
reproductiva y mental en población trans, lesbiana y gay, se expone que;
Varias organizaciones, como LIFS, MHOL, GALF, pidieron hace varios años al
MINSA que generara un protocolo de atención para las mujeres lesbianas y una
mayor capacitación al personal de salud para que no las discrimine y para que se
trate abiertamente el tema de la orientación sexual para ser atendidas de acuerdo
con sus necesidades particulares y de manera distinta a las mujeres heterosexuales.
(2011, 55)
Este estudio nos explica la necesidad que existe de plantear una atención de salud
integral que responda a las necesidades de la población, especialmente de aquellas que
son más vulnerables, como las personas LGTB, ya que ellos están más expuestos a la
discriminación.
Defensoría del Pueblo. (2016) Derechos humanos de las personas LGBTI: Necesidad de
una política pública para la igualdad en el Perú. Lima.
Diario Gestión (2017) Redacción Gestión. Hay 50,000 quejas por mala atención en
centros de salud. Recuperado de https://gestion.pe/economia/hay-50-000-quejas-
mala-atencion-centros-salud-142552
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Peruano en la reproducción de la exclusión, marginación y pobreza de la
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http://www.observatorylatinamerica.org/es/publicaciones/documentos-de-
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