as películas.

En la década de 1920, las películas estadounidenses llenaban las pantallas de cine

del mundo.

La mayoría se hicieron en Hollywood, un suburbio de la ciudad de Los Ángeles en

California.

La gran atracción de Hollywood para los cineastas era su aire puro y abundante luz
solar.

Las películas hechos allí eran brillantes y claros.

En la década de 1920 se había convertido en la capital cinematográfica del mundo

Las películas de Hollywood fueron creadas por grandes compañías llamadas

estudios. Los hombres que dirigían estos estudios eran hombres de negocios y su
principal objetivo era ganar la mayor cantidad de dinero posible. Pronto
descubrieron que una forma de hacerlo era estandarizar sus películas. Cuando las
audiencias demostraron que les gustaba cierto tipo de película, los estudios
hicieron muchos más de exactamente el mismo tipo. Otra manera segura para que
un estudio fue convertir a sus actores en estrellas. "Las estrellas eran actores tan
populares que la gente iba en multitudes para ver cualquier película en la que
aparecían, sin importar lo bueno o malo que fuera.

. Una estrella famosa podría hacer que cualquier película tenga cierto éxito. Así que
los estudios hicieron todo lo posible para convertir a sus actores en estrellas.
Animaron a las revistas de los fanáticos. Crearon departamentos especiales de
publicidad para contar historias sobre sus actores en los periódicos. Las películas
de la década de 1920 fueron silenciosas. Hablaban en imágenes, no en palabras,
por lo que su lenguaje era internacional. En todo el mundo, desde Berlín a Tokio,
desde Londres a Buenos Aires, decenas de millones de personas se alinearon todas
las noches de la semana para ver a sus estrellas favoritas de Hollywood y, sin
darles ninguna idea, para ser americanizadas. Los movics de Hollywood mostraron
a la gente un mundo que era más emocionante, más libre, más completo, que el
suyo. Para la mayoría de la gente, este mundo de las películas sigue siendo un
mundo de ensueño, separado de la vida real. Pero para algunos se convirtió en
más. Les hizo reflexionar, aunque vagamente, que tal vez sus propias condiciones
de vida podrían mejorarse. s

Al Capone y los contrabandistas

En 1919, el pueblo estadounidense votó a favor de una nueva enmienda a la

Constitución. La Octava Enmienda prohibía la fabricación o venta de bebidas
alcohólicas en los Estados Unidos. Las personas que apoyaron la "prohibición"
afirmaron que detendría el alcoholismo y la embriaguez y convertiría a Estados
Unidos en un país más saludable y feliz. Pero muchos estadounidenses no estaban
dispuestos a renunciar a las bebidas alcohólicas. Millones comenzaron a romper la
ley de prohibición de forma deliberada y regular. Los lugares de consumo ilegales
llamados "talkcasics" se abrieron en sótanos y trastiendas en todo el país. La
ciudad de Chicago tenía 10,000. Nueva York tenía 32,000. Speakeasies obtenían
sus bebidas alcohólicas de criminales llamados "bootleggers". Bootleggers
trabajaban juntos en pandillas o "mobs". . La mafia más conocida fue una en
Chicago dirigida por el gánster "Scarfacc Al Capone." Bootlegging era un negocio
peligroso. Competitio causó sangrientas guerras callejeras, combatió con carros
blindados y ametralladoras. Los ganadores de las guerras de gánsteres se hicieron
ricos y poderoso. Utilizaron su riqueza para sobornar a la policía y otros
funcionarios públicos para que no hicieran nada respecto a la violación de la ley
cheir. Al Capone se convirtió en el gobernante rcal de Chicao. Tenía un ejército
privado de casi mil matones equipados con ametralladoras. 100 millones de Pro n
entre mobs rivales a veces cx a co ho itic a do d e dólares a año Para fines de la
década de 1920, la mayoría de los estadounidenses consideraba la prohibición de
Ma como medio escándalo, mitad broma.

La honestidad y la corrupción que crecieron con ella los hizo perder su respeto
tanto por la ley como por las personas que se suponía que la debían cumplir. La
prohibición finalmente se abandonó en 1933. Pero le había hecho un daño
duradero a los Estados Unidos. Hizo que romper la ley fuera un hábito para
muchos estadounidenses respetables. Y los mafiosos seguían siendo poderosos.
Muchos usaron el dinero que habían hecho como contrabandistas para establecer
otras empresas delictivas.