IBSPC

VOLUME I / NUM. 4 IGLESIA BAUTISTA SIN PAREDES DE CAYEY JUNIO 2018

“Mirad, Velad y Orad”

or este medio hoy oramos a Dios en el nombre
de nuestro Señor Jesucristo, para que mueva
su corazón a leer estas lineas y ponga el deseo
de buscar más de Dios, de congregarse y
buscar la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
(He. 12:14)

Hermanos y amigos, el fin de los tiempos es cada vez

más discutido entre cristianos. Y para muchos
estudiosos de la Biblia, las señales de que vivimos en
una época que encaja con las profecías bíblicas son
muy claras. “Estamos viviendo bajo días
proféticos”. En este contexto la IBSPC alenta a los El 3 de Junio, nos visitó el Pastor Michel Hight, de
fieles en Jesucristo a prepararse para su regreso. la Asociación Bautista Misionera (BMA) y
Director de la Obra Hispana en Norte América. Él
¡Cristo viene por su Iglesia! Este es el tiempo que compartió con nosotros el plan misionero para P.R
debemos de velar sin cesar, para que seamos dignos y también nos predicó la palabra de Dios, bajo el
de ser “Arrebatados” en cualquier momento. Todas tema: “La Iglesia Como Movimiento; Su
las señales giran alrededor de nosotros y ahora es Propósito y Prioridad”.
tiempo de velar como nunca. Del día y la noche nadie
Nos sentimos honrados y bendecidos con su visita.
sabe, ni aun los ángeles de los cielos. No obstante, la
venida del Señor es inminente. Por tal razón debemos ¡Qué Dios le bendiga por siempre!
mantenernos vigilantes, prestando atención a la
palabra de Dios y al crecimiento espiritual en Cristo.

Aunque, nuestra mayor atención no debe estar en las señales de Su venida o en determinar cuándo Él
vendrá. Lo único a lo cual hemos sido llamados es a “Mirad, Velad y Orad, porque no sabeis cuándo
será el tiempo”. (Mr. 13:33)

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un

momento, en un abril y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los
muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. (1 Co. 15: 51-52)

La meta para todo cristiano es ser parte del Arrebatamiento. Ese momento glorioso en que Cristo toma a
los que le pertenecen al Cielo para estar con Él eternamente.

(Continúa en la siguiente pág.)

(Continuada de la página anterior)
Mirad, Velad y Orad:
Por que el Señor mismo con voz de mando, con
voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero. Luego nosotros los que
vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatado juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos
a los otros con estas palabras. (Tes. 4:16-18)
Amados hermanos: No menospreciéis las
profecías. (1 Tes. 5:20) Por tanto, no durmamos
como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
(1Tes. 5:6) Estas palabras son fieles y verdaderas. Y
todas las PROMESAS Y PROPÓSITOS de Dios, se
cumpliran tal y como asi lo ha dicho… AMÉN.
“Siéntate a mi diestra”
Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus
enemigos por estrado de tus pies? (He. 1:13) Con
la cita del salmo 110:1 el autor de la carta a los
Hebreos termina con su relación de citas del
Antiguo Testamento para demostrar la divinidad del
Señor Jesucristo y Su superioridad con respecto a
los ángeles.
En primer lugar vemos que el Padre ha invitado al
Hijo a ocupar una posición que jamás ha sido
ofrecida a ningún ángel: la de su diestra. Se trata
de la posición más exaltada y de mayor autoridad
del universo entero, igualada por ninguna excepto
por la del Padre mismo. Después de la victoria en
su ministerio terrenal el Señor Jesucristo se sienta
en el puesto que eternamente le pertenecía como el
hijo de Dios, en el trono celestial, más alto del cual
no hay ninguno en todo el gobierno universal:
Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo,
con aquella gloria que tuve contigo antes que el
mundo fuese. (Jn. 17:5) Y es que no hay dos
Este Boletín fue preparado por la Iglesia Bautista Sin Paredes de Cayey (Carr. # 14 Bo. Montellano Km 72.5
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tronos, sino uno solo, en el que se sientan el Padre y
el Hijo a su diestra, como dice en Apocalipsis: Y no
habrá más maldición; y el trono de Dios y del
Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán.
(Ap. 22:3)
Este texto claramente hace referencia a la ascensión
y la glorificación de Jesús. El Padre le dice al Hijo:
“Siéntate a mi diestra” porque durante un tiempo el
Hijo se ha ausentado de ella. Se trata ni más ni
menos que de la coronación del Señor Jesucristo.
Cristo, habiendo finalizado la obra de nuestra
redención, se ha sentado en el trono: Cristo,
habiendo ofrecido una vez para siempre un solo
sacrificio por los pecados, se ha sentado a la
diestra de Dios, de ahí en adelante esperando
hasta que sus enemigos sean puestos por estrado
de sus pies. (He. 10:12-13)
Pero Cristo no está sentado de brazos cruzados, sino
que lleva a cabo diversas funciones. Una de las
funciones que realiza Cristo es la de gobierno. El
trono es el lugar desde donde en la antigüedad los
reyes se sentaban para ejercer el gobierno. Cristo no
tiene que esperar en el trono hasta que sus enemigos
hayan sido dominados y solo a partir de entonces
empezar a reinar, sino que reina ya, a pesar de la
rebelión de sus enemigos:
Porque preciso es que él reine hasta que haya
puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
(1 Co. 15:25) No hay nada en el universo que no esté
bajo el control de nuestro Señor Jesucristo.
Y desde el trono celestial Cristo también intercede
por nosotros: ¿Quién es el que condenará? Cristo
es el que murió; más aun, el que también resucitó,
el que además está a la diestra de Dios, el que
también intercede por nosotros. (Ro. 8:34) Así
pues, Abogado tenemos para con el Padre (1 Jn.
2:1) sentado en el trono, intercediendo por nosotros.
¡Qué Dios les Bendiga!