LUZ MILAGROS TASILLA TANTA, Abogada Defensora Registro C.A.L. N° 1128, del imputado
Santos Salatiel Romero Bustamante, en el proceso seguido por el delito contra la libertad, en la
modalidad de violación sexual de menor de edad, me dirijo a usted y atentamente, digo:
Que, al amparo de lo establecido en el artículo 283° del Código Procesal Penal, solicito a su
despacho se sirva disponer la CESACIÓN DE LA PRISIÓN PREVENTIVA ordenada en contra de
mi patrocinado SANTOS SALATIEL ROMERO BUSTAMANTE, mediante resolución que declaro
la misma, en merito a las siguientes conclusiones:
PRIMERO. - Que, conforme aparece de autos puede apreciarse, entre otras cosas, que no tengo
antecedentes de ninguna clase, no soy reincidente y que, además, durante la tramitación del
proceso he actuado de manera diligente, sincera y veraz, con el fin de llegar a la verdad de los
hechos materia de investigación.
SEGUNDO. - Que, asimismo, cuento con arraigo en el país, el cual está determinado por mi
Certificado Domiciliario con la cual se acredita que mi patrocinado tiene domicilio real en el caserío
de Monteseco Distrito de Catache Provincia de San Miguel, o, asimismo no se ha valorado el
vínculo que este tiene con sus padres los cuales son las personas que velan por su hijo.
TERCERO. - Que, del mismo modo cuento con arraigo laboral puesto que al desarrollar la
agricultura la cual se constituye el medio fundamental o único de subsistencia de mi persona el
cual es un trabajo que desarrollo en la ciudad, es decir, es un criterio a tener en cuenta el hecho
que necesite permanecer en el país para desempeñar su actividad laboral.
CUARTO: Tampoco se ha tomado en cuenta el arraigo familiar de mi defendido, al no valorar el
vínculo de dependencia de este con sus padres constituyéndose como las personas que velan por
su bienestar (vestido, alimento, habitación, etc.).
SEXTO. - Que, las circunstancias descritas en el punto anterior constituyen nuevos elementos de
convicción que demuestran actualmente la no concurrencia de los motivos que determinaron la
imposición de la prisión preventiva, así como no existir razonablemente el peligro de fuga ni el de
obstaculizar la averiguación de la verdad por los fundamentos antes expuestos.
SETIMO. - Que, de la evaluación del peligro procesal, el juicio de valor depende de la ponderación
que le da a la gravedad de la pena y el arraigo domiciliario, por lo que en el presente caso la
coerción de la libertad personal resulta desproporcional.
POR TANTO: