ESCUELA DE MEDICINA
ASIGNATURA: BIOQUÍMICA II
ENFERMEDAD DE LAFORA
GRUPO: 6
SEGUNDO AÑO
GUAYAQUIL – ECUADOR
UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL BIOQUÍMICA II
INTRODUCCIÓN
Lafora.
Es una enfermedad rara, registrándose solo unos 200 casos en todo el mundo,
y poco ramificado en distintos tejidos del organismo, como cerebro, hígado, corazón, músculo
el gen EPM2A, localizado en el cromosoma 6q24, que codifica para una proteína fosfatasa
denominada Laforina, y el gen EPM2B, localizado en el cromosoma 6p22, que codifica para
una ubiquitina E3 ligasa denominada Malina, proteínas que parecen estar implicadas en inhibir
la apoptosis neuronal.
inferiores a las que se encuentran en otros tejidos como el hígado o el músculo esquelético. De
Además, el glucógeno cerebral se halla casi exclusivamente en los astrocitos, mientras que las
circulación sistémica para obtener una entrega de glucosa constante e interrumpida ya que el
Aunque la función fisiológica de este glucógeno no ha sido del todo aclarada, se le han
transitorio de la demanda energética, en los que la glucosa que llega por la circulación sistémica
glucogenólisis tiene lugar durante períodos de incrementada demanda energética del cerebro
Varias observaciones contribuyen a pensar que éste da lugar a lactato que es exportado
al espacio extracelular de donde es captado por las neuronas para ser utilizado como
Así, las neuronas son capaces de funcionar si la glucosa es substituida por el lactato
degradación del glucógeno de los astrocitos o del transporte de lactato de estas células a los
axones reduce de manera acelerada la actividad neuronal. Por lo tanto, a pesar de que las
astrocitos. Esta característica hace aún más intrigante el hecho de que en determinadas
Tal es el caso de la enfermedad de Lafora, que fue descrita en 1911 por el español
corticales que han sido denominadas cuerpos de Lafora. Además, también se ha detectado la
presencia de los cuerpos de Lafora en otros órganos como el hígado, músculo, corazón, retina
y piel, siendo más abundantes en los órganos con un mayor metabolismo de la glucosa, es decir,
frecuente de epilepsia progresiva mioclónica en los países del sur de Europa. La enfermedad
se inicia, en la mayoría de los casos, entre los 10 y 17 años de edad, típicamente con crisis
generalizadas tónico-clónicas o crisis visuales que suelen describirse como visión de luces o
enfermedad.1
Todas las regiones del sistema nervioso central se ven involucradas en este proceso, aunque en
diferentes grados. Éstas incluyen la corteza cerebral y cerebelosa, los ganglios basales, los
progresiva poco tiempo después del comienzo de las crisis tónico-clónicas y las mioclonías.2
un estado vegetativo terminal en el que deben ser alimentados por sonda. La mayoría de los
enfermos fallecen antes de 10 años después del comienzo de la enfermedad, normalmente por
Las mutaciones que causan la enfermedad de Lafora han sido identificadas en dos genes
EPM2A y EPM2B, aunque hay evidencias de un tercer locus. EPM2A codifica para una
la proteína. EPM2B codifica la proteína denominada malina, una E3 ubiquitin ligasa con un
dominio RING en el extremo N-terminal y seis dominios NHL en la región C-terminal que
La presentación clínica con mutaciones en uno u otro gen es muy similar, lo que sugiere
que ambas proteínas operan en rutas fisiológicas similares. Aunque se conocen las dos
principales proteínas que pueden causar la enfermedad, todavía está muy poco claro cuál es el
papel fisiológico de ambas proteínas y como su ausencia o defecto pueden provocar efectos tan
afectados de esta enfermedad. El hecho de que uno de los determinantes histológicos que
Conclusiones
y un evidente deterioro de las funciones cerebrales. Todo, gracias a la mutación de dos genes,
que codifican dos proteínas importantes (Laforina y malina), que producen la acumulación de
glucógeno en las células neuronales, con su posterior apoptosis. Los enfermos fallecen
alrededor de los diez años después de la aparición de los primeros signos neurológicos.
BIBLIOGRAFÍA
(3) Gonzáles De la Rosa, M. Enfermedad de Lafora, presentación de dos casos clínicos. Rev Med
Inst Mex Seguro. 2011; 252p.
(4) López-Meza, E.G, Cerda-Téllez, & Alanis-Guevara. Estado epiléptico no convulsivo asociado a
enfermedad de Lafora: presentación de dos casos. Revista de Neurología. 2003; 945-947.