5 de junio, Día Mundial del Medio

Ambiente, un día que pasa desapercibido.

5 de junio, un día olvidado, un día que no es promocionado por las grandes empresas, un
día que pasa como cualquier otro. Sin embargo, en este día se conmemora el Día Mundial del
Medio Ambiente, establecida por la Organización de Naciones Unidas desde 1973. Nadie
recuerda este día, y ¿por qué deberíamos hacerlo?, si solo se trata del medio ambiente, hay
cosas más importantes en las que deberíamos estar preocupados, como los siguientes partidos
del Mundial, o si Guerrero va a volver a jugar. Claro… cosas más importantes.

Lamentablemente, aunque muchos no lo quieran reconocer, hemos dejado olvidado al

medio ambiente, el lugar donde vivimos. Ignoramos por completo el estado en el que se
encuentra nuestro medio, vivimos de manera tan superficial que olvidamos lo verdaderamente
importante, la salud de nuestro planeta. La contaminación es uno de los problemas más graves
que sufrimos, y cada día va a peor. Es la causante de siete millones de muertes al año (según el
último estudio realizado por la OMS), de la desaparición de diversas especies, del deterioro de la
salud de muchas personas, del oscurecimiento global y de la recarga de acuíferos entre otras
muchas cosas. Y todo ello parece no ser suficiente para hacer que los gobernantes tomen
medidas efectivas para frenar esta realidad.1 Mucha gente se queja de nuestras autoridades no
hacen nada frente a la contaminación en la ciudad, se queja de que hay un pésimo servicio de
limpieza, de que nuestros parques están horribles y muchas cosas más. Indicamos como
culpables a nuestros gobernantes cuando los verdaderos culpables somos cada uno de nosotros.
Nos quejamos de que las calles están llenas de basura cuando somos nosotros los que tiramos
la basura. Nos quejamos de que no hay un servicio de agua de calidad cuando somos nosotros
los que dejamos basura cuando salimos al campo a pasear. Lo mejor que sabemos hacer es
buscar culpables y quejarnos. Nuestro medio ambiente se encuentra cada vez peor, la capa de
ozono es cada vez más delgada, las temperaturas aumentan debido a aumento de los gases de
efecto invernadero, cada día perdemos más bosques, miles de especies pasan a estar en peligro
de extinción, cada vez es más difícil mantener el agua limpia… ¿Somo ciegos o es que no
queremos asumir que nuestro ambiente está en peligro? Necesitamos un cambio en nuestro
estilo de vida, pongámonos a pensar en todas nuestras acciones. Quizá todo esto no nos afecte
ahora, pero, ¿qué pensamos heredar a las próximas generaciones?

Sin embargo, no pensemos que todo está perdido, aún es tiempo de cambiar. Asimilemos
estilos de vida ecológicos, reciclemos nuestros desechos, ahorremos energía, evitemos usar
productos de plástico, cuidemos nuestra tierra. Poco o nada pueden hacer los mandatarios, la
acción está en cada uno. Frenar el cambio climático a nivel global parece un reto tan grande que
muchos ciudadanos creen que poco pueden hacer. Sin embargo, conviene desterrar estas
opiniones del imaginario común ya que la suma de muchos pequeños gestos puede ayudar a
frenar el llamado efecto invernadero.2 Solos cuidaremos nuestro ambiente, pero unidos,
¡salvaremos el planeta!

Por:
Christian Toral Matos
Escuela Profesional de Odontología

1
C. Pérez 2015
2
REMICA 2017