Anda di halaman 1dari 1

y en el espacio, sino más bien como un juego de intenciones e identidades que

adopta distintas formas e intensidades de acuerdo a las circunstancias. Quizás,


los vecinos están dispuestos a matar, quizá no; tal vez existan agrupaciones de
seguridad y vigilancia, quizá no.
En este capítulo presentaré una etnografía en torno a los dispositivos de
seguridad producidos por don Miguel, vecinos y vecinas como él, y utilizaré
estos conocimientos como una heurística para analizar el ejercicio de sobera-
nía en términos más amplios, deteniéndome en la figura presidencial de Evo
Morales como una instancia exitosa de tal ejercicio. El análisis etnográfico de
los dispositivos de seguridad indica que la fuerza de ellos reside en la multipli-
cidad de historias y temporalidades que contienen, además de la ambigüedad
de sus intenciones, y la identidad de quienes se enuncian a través de ellos.
Así, argumento que podemos comprender a la soberanía como una práctica
centrada en instancias o personas concretas que tienen la capacidad de decidir
sobre las condiciones y posibilidades de vida y muerte de otras personas en
un tiempo y espacio definido. Sin embargo, el ejercicio de esta capacidad está
sujeto a la incertidumbre, no sólo en relación a las intenciones del sobera-
no –entendido aquí como un ser caprichoso–, sino también en relación a su
“verdadera” identidad. El soberano es tan concreto como intangible, ambiguo
y transformativo.
En este sentido, si bien reconozco un grado de dispersión del poder en
instituciones y en prácticas, rituales y técnicas de auto-gobernanza del sujeto
mismo, tal como argumentaba Foucault (1980), el análisis del presente capítu-
lo apunta en una dirección distinta. En línea con Hansen y Stepputat (2006;
2005) e inspirado en los escritos de Agamben (1998; 2005) considero que el
ejercicio de soberanía reside en personas, agrupaciones e instituciones concre-
tas que encarnan la voluntad y posibilidad de decidir sobre la vida de otros. A
continuación, profundizaré en las convergencias y diferencias con los autores
aquí mencionados, pero antes, me apresuro a despejar una eventual confusión
que esta definición de soberanía podría generar considerando que la etnografía
del presente capítulo trata de Bolivia, y en particular de un área peri-urbana,
popular e indígena de dicho país. Considero que podemos encontrar este ejer-
cicio de soberanía tanto en las sociedades que Foucault denominaba arcaicas,
como en sociedades modernas y post-modernas que supuestamente estarían
caracterizadas por la dispersión del poder. Dicho esto, el presente capítulo tam-
poco debe leerse como un intento de fijar nuevamente la cabeza al cuerpo del
rey descabezado por Foucault. Más que su cabeza, me interesan sus máscaras y
la capacidad transformativa del poder soberano. Esta capacidad que Miguel de-
vela cuando anuncia que los vecinos pretenden estar organizados, dejándome en

94
HELENE RISØR

tecnología de los márgenes.indb 94 12/06/15 12:13

Anda mungkin juga menyukai