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son exclusivamente didácticos. Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial correspondiente.
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PRIMERA PARTE

METODOLOGÍA ESPECIAL
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DE LA

ENSEÑANZA PRIMARIA
LEYES. — LECCIONES,
ENSEÑANZA DE LA ESCRITURA, LECTURA, ORTOGRAFÍA,
EJERCICIOS INTUITIVOS,
COMPOSICIÓN Y ARITMÉTICA
POR

VÍCTOR MERCANTE
Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de la Plata;
profesor de Metodología, Psicología aplicada y Práctica de la misma;
miembro del Consejo Superior;
miembro de la Sociedad Científica Argentina; de la Sociedad de Psicología de Buenos Aires:
de la Internacional de Paidología de París;
de la American Academy of Political and Social Science de Pensilvania;
honorario de la- Franklin y de la Sociedad Internacional de Kindergarten, etc.

TERCERA EDICIÓN, CORREGIDA


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ÍNDICE
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I.
Método y Procedimiento.
La Pedagogía. — La educación. — Método. — Formas del mé-
todo. — Bibliografía ......................................................................... 1

II.
Leyes generales del Método.
Método de la ciencia y método de la enseñanza. —Bibliografía. 9

III.
Eficacia del Método.
Bibliografía ............................................................................................... 27

IV.
Programas.
Carácter de la enseñanza primaria. — Programas sintéticos. —
La distribución en lecciones. — Distribución de las materias
objeto de enseñanza. — Bibliografía ................................................. 31

V.
La Lección.
La lección. — Preparación general. -*- Preparación especial. —
Tiempo. — Carpetas memorándums. — Bosquejo y partes de
la lección. — Procedimiento. — Los pasos formales de la ins-
trucción. — Bibliografía.................................................................... 41
XIV ÍNDICE. ÍNDICE, XV
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VI.
XI.
Deberes.
Educación de los sentidos, ejercicios intuitivos y estudio
Objeto de los deberes. — Lo que primero debe corregirse. — La de la naturaleza.
revisión. — El concurso de los padres. — Bibliografía..................... 71
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Fundamentos de esta educación. — Nociones que se adquieren


por los sentidos. — Programa. — Edad. — Proceso mental.
VII. La lámina. — Cómo se educan los sentidos. — Educación del
Defectos que suelen ofrecer las Lecciones. tacto. — Educación de la vista. — Educación del oído. —
Educación del olfato. — Educación del gusto. — Cómo se
En preguntas y respuestas. — En ilustraciones. — En lenguaje. observa. — Deberes. — Museo Escolar. — Bibliografía .................. 229
En procedimiento. — Otros defectos. — Número de alumnos. 79
XII.
VIII. Enseñanza de la Composición.
Enseñanza de la Escritura.
Formación del lenguaje y su cultivo. — Programas. — Proceso
Programas. — Edad. — Proceso mental de la escritura. — Tipos mental. — Preparación del alumno. — Método. — Ejercicios
de escritura. — El cuaderno. — Análisis y alfabeto del sis- de perfeccionamiento. — El plan. — Trabajos en cuestiona-
tema. — Posición y manera de tomar la pluma. — La lección. rios. — Defectos frecuentes. — Bibliografía.................................... 281
La estenografia. — Escritura a máquina. — El ambidex-
trismo. — Bibliografía....................................................................... 93
XIII.
IX. Enseñanza de la Aritmética.
Enseñanza de la Lectura. Propósito. — Programas. — Programa que adoptamos. — Edad
y tiempo. — Horarios: distribución del tiempo. — Proceso
Programa. — Edad. — Proceso mental de la lectura mecánica. — mental. — Estética de la matemática. — Leyes de la actividad
PRIMER GRADO: Método para la enseñanza de la lectura matemática del niño. — Distribución de las lecciones y mé-
mecánica: Palabras y sonidos generadores; Textos; Carteles, todo. — Ejercicios. — Ejercicios de fijación, — Series de
mnemónomos, etc.; Reseña histórica; El método de las ora- evocación y mixtas. — Problemas. — Sistema métrico deci-
ciones; Método onomatopéyico; Las cartillas alemanas; mal. — Enunciados concebidos por el alumno. — Razona-
« Paso a paso ». — SEGUNDO Y DEMÁS GRADOS: Periodos de miento o análisis de los problemas. — Solución de los pro-
perfeccionamiento; Los defectos; La indagación de los de- blemas. — Las lecciones de problemas. — Deberes. — Texto.
fectos; La voz; Modulación y expresión, fonógrafo; Pun- Series solucionarlas. — Bibliografía................................................. 345
tuación y pausas; Vicios de dicción; Mímica; Ejercitación
comprensiva; La visualización interna; Clasificación de los
libros; Ejercicios de visualización; Ejercicios de comprensi-
bilidad; Lecturas libres. — Bibliografía............................................. 113

X.
Enseñanza de la Ortografía,
Proceso mental. — Tipos e irregularidades. — Investigaciones.
— Pruebas didácticas. — El procedimiento. — Las leccio-
nes. — Bib liografía........................................................................... 185
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METODOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA PRIMARIA


(PRIMERA PARTE)
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I.
Método y Procedimiento.

La Pedagogía. — La educación- — Método. — Formas del método. —


Bibliografía.

La Pedagogía. — La Pedagogía es la ciencia de la


educación y comprende: 1° El estudio del hombre o
conocimiento del objeto educable, del que se ocupa la
antropología, la anatomía, la fisiología, particularmente
del sistema nervioso; la psicología normal, morbosa y
colectiva; la psicopedagogía, estudio de la capacidad
del grupo y de la eficacia del método; la sociología.
2o El estudio de las leyes y conceptos educativos en
relación con los antecedentes biológicos e históricos y
los fines humanos, dentro del medio en que el hombre
aclúa, Ciencia de la educación. 3° El arte de cultivar las
aptitudes, fijar los conocimientos y formar el carácter
según la naturaleza del grupo escolar y las necesidades
del Estado, Metodología de la enseñanza y gobierno
escolar. 4º El estudio de la experiencia didáctica o de
los sistemas empleados y corregidos en diversas épocas
por el hombre, para perfeccionarse, Historia de la ense-
ñanza.
2 METODOLOGÍA. MÉTODO Y PROCEDIMIENTO. 3
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La educación. — Si se considera a la educación como varios, haya necesidad de estudiarlos, compararlos y


fenómeno general, son factores favorables o desfavo- someterlos a la crítica para determinar el más conve-
rables, los elementos físicos (suelo, clima, producción); niente. Tarea es ésta, por la suma de elementos que
el hogar, la sociedad, el Estado con sus leyes e institu- deben tenerse en cuenta, asaz complicada, de suerte que,
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ciones. La educación resulta, en estos casos, ya espon- comunmente, los procedimientos suelen obedecer a ins-
tánea, ya refleja, ya directa, ya indirecta. piraciones personales y repentistas. Si la iniciativa es,
La educación escolar es una forma de la acción directa en el maestro, el rasgo personal de mayor encomio,
y voluntaria con un fin determinado. Si el educando se sin embargo, para no exponerse a repetir ensayos infruc-
encuentra en condiciones físicas, intelectuales y morales tuosos y a exiguas cosechas, debe conocer el éxito, los
regulares, la educación es normal evolutiva; si se en- detalles y el fundamento de la manera de hacer consi-
cuentra en condiciones anormales, la educación es en- derada buena por los experimentados. No bastan el
mendativa o correctiva. Son tipos deficientes los ciegos, instinto y la voluntad, o vocación; es necesaria la razón
sordo-mudos, débiles, idiotas, cretinos, imbéciles, dege- nacida de la experiencia.
nerados, delincuentes precoces, instables, psicasténi- El método es, en la nueva pedagogía, el arte de hacer
cos, etc.; parte de ellos constituye cierto porcentaje en comprender, fijar y mantener la atención espontánea,
las escuelas por cuanto los reglamentos no han orde- diferente del arte de transmitir; en consecuencia, obe-
nado, hasta ahora, una clasificación que permita formar dece a una trama de principios psicológicos, de carác-
grupos homogéneos, sin esa promiscuidad funesta al ter individual en gran parte, y de principios referen-
desarrollo tranquilo de las aptitudes psicomorales y a la tes a la lógica de la ciencia, que no siempre se traducen
eficacia de los métodos. en una práctica eficaz, sobre lodo cuando habéis ejer-
Este libro se ocupa de los métodos para la enseñanza citado poco la enseñanza y cuando acerca de los prin-
de los grupos normales. cipios no tenéis un concepto claro de su eficiencia
didáctica; los hay fundamentales, los hay generales y
Método. — Es una palabra de origen griego (µετά, con, los hay especiales para una determinada enseñanza;
para; οδός, camino) que significa proceder de cierta ma- referentes al profesor, referentes al alumno, referentes
nera para alcanzar un fin. Así como de un punto puede a la materia, que exigen suficiente discernimiento para
irse a otro por caminos cortos, por caminos largos, por no confundirlos o posponer el valor de unos al valor
caminos fáciles, por caminos difíciles, así también una de otros. La Metodología es la división más impor-
educación puede realizarse o un conocimiento puede tante de la Pedagogía y a ella corresponde la parte
adquirirse, en poco o mucho tiempo; en una forma aplicativa por excelencia; se la divide en general y es-
agradable o en una forma penosa; de un modo econó- pecial, ocupándose la primera de los principios comu-
mico o de un modo costoso. El sentido común nos nes a todos los métodos: referentes al edificio, al aula,
aconseja lo más rápido, lo más económico, lo más efi- al profesor, al alumno, al material, a la lección, al cono-
caz y lo menos penoso. De aquí que, cuando, como en la cimiento, al interés, a la disciplina; su auxiliar es la Psi-
enseñanza, los métodos para llegar a un resultado son cología; la segunda, del lugar de la materia en la clasifi-
4 METODOLOGÍA. MÉTODO Y PROCEDIMIENTO. 5
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cación de los conocimientos; de su espíritu y doctrina; ción de un todo para conocer sus partes. Así, se da el
de su programa y horario; de su distribución en leccio- nombre de análisis químico a la descomposición de un
nes; del desarrollo de la lección; de los ejercicios de la cuerpo compuesto, para estudiar los cuerpos simples que
lección; de la parte activa del profesor y del alumno; lo forman; análisis gramatical a la descomposición de
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de la exposición y uso del material; de los deberes; de una cláusula, frase o palabra, para estudiar sus elemen-
los textos; del proceso de las aptitudes que se cultivan; tos, etc. Por eso, dice con razón el filósofo HAMILTON,
su auxiliar es la Psicopedagogía. Los detalles de una que el análisis va siempre de lo compuesto a lo simple.
lección, acerca de un tema dado y en un momento dado, Síntesis, en griego, quiere decir unión. Así, se llama
constituyen el procedimiento, forma virtual de la prác- síntesis química a la reunión de vanos elementos para
tica misma. Es más circunscripto que el método y parti- formar un cuerpo compuesto; síntesis gramatical, a la
culariza la realización del hecho didáctico. recomposición de los elementos fonéticos o los de la
oración, para formar palabras, oraciones, etc. De con-
Formas del método. — Desde el punto de vista ló- formidad con esta acepción de la palabra, se llama mé-
gico, es decir, según los medios de que nos valemos para todo sintético al que va de la parte al todo, de lo simple
conocer la verdad, dice AGUAYO, el método puede ser a lo compuesto, de los elementos más sencillos de una
analítico o sintético, si el educando se pone en contacto cosa o hecho a la cosa o hecho de que forman parte.
inmediato con el objeto estudiado; e inductivo o deduc- Cuando, para enseñar la lectura, el maestro va de las
tivo, cuando conoce la verdad por inferencia, es decir, letras o sílabas a las palabras u oraciones, utiliza el
por consecuencia de verdades ya conocidas. Los dos método sintético. Cuando presenta los fenómenos geo-
primeros se sirven de la intuición: los dos últimos, del gráficos que rodean al niño, para pasar después al estu-
razonamiento inductivo o deductivo, respectivamente. dio de la tierra como un todo, también emplea esa
Desde el punto de vista educador, o sea según el forma pedagógica.
mayor o menor ejercicio que se dé a los poderes men- Llamamos método inductivo al que se sirve de la
tales del niño, el método puede ser dogmático o heurís- inducción, es decir, al que, partiendo de hechos, fenó-
tico. Se llama método dogmático o expositivo, aquel en menos o casos particulares, se eleva al conocimiento de
que el maestro transmite el conocimiento a sus discípu- la ley o principio general a que están sometidos. Supon-
los por la mera exposición verbal, permaneciendo éstos gamos que, para demostrar la dilatación de los cuerpos
pasivos en la obra de la enseñanza. En el método heuris- por el calor, hago ver a los niños el aumento de volu-
tico, llamado también de investigación o de invención. men de diferentes cuerpos sometidos a una llama. El
los alumnos toman parte activa en la lección, y la obra niño concluirá diciendo: el calor dilata todos los cuer-
del maestro se reduce a estimular la curiosidad y el inte- pos. Esta inferencia es una inducción.
rés de sus discípulos y a guiar a éstos en el descubri- Deducción es la inferencia por la cual, de una verdad
miento de la verdad. Su forma puede ser intuitiva o o principio general, concluimos hechos o casos que
socrática. están incluidos en aquélla. La forma verbal de una
Análisis quiere decir división, es decir, descomposi- deducción bien hecha es el silogismo.
6 METODOLOGÍA. MÉTODO Y PROCEDIMIENTO. 7
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Método deductivo es el que se vale de la deducción, es trascendencia indiscutible en los métodos científicos
decir, el que va de las leyes, reglas o principios a la apli- para la explicación de los fenómenos más complicados
cación de éstos en casos particulares. por los fenómenos menos complicados. Así, SPENCER ha
Si, para enseñar la dilatación del hierro por el calor, construido la Sociología sobre conceptos biológicos, por
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digo a un niño que todos los cuerpos materiales se dila- lo de que hechos semejantes conducen a conclusiones
tan por dicho agente, y le pregunto si el hierro también semejantes. En Zoología basta estudiar la anatomía, vida
se dilata, el niño concluirá que sí, por ser el hierro un y caracteres de un animal, para inducir las de los demás
cuerpo material. del mismo grupo. La forma analógica es una derivación
Hemos visto que el análisis y la síntesis se refieren del método comparativo de las ramas biológicas e his-
al conocimiento inmediato, es decir, el conocimiento tóricas.
por intuición, mientras que la inducción y la deducción Conviene que los maestros tengan presente que, en
son formas del conocimiento por inferencia. principio, la enseñanza textual es: siempre dogmática.
A pesar de esto, hay relaciones muy estrechas entre
dichos cuatro métodos. Toda deducción se funda gene-
ralmente en una verdad obtenida por inducción; toda BIBLIOGRAFÍA.
inducción reposa, a su vez, en una verdad obtenida por
intuición, es decir, en una verdad analítica o sintética;
de modo que los cuatro métodos, aunque diferentes Como se comprenderá, escribimos un compendio que
entre sí, no deben separarse nunca en la enseñanza. El no basta para el suficiente dominio de los asuntos. Cree-
mejor método es el que pone en actividad todos los pode- mos, por tanto, útil agregar el título de las obras que
res mentales, uniendo la síntesis al análisis, la deduc- pueden adquirirse fácilmente en las librerías o leerse
ción a la inducción. en las bibliotecas, en donde encontraréis los detalles que
Los pedagogos de la escuela herbartiana han sido los necesitáis sobre los tópicos que os interesan:
primeros en llamar la atención de los educadores sobre
la necesidad de unir, en todo método de enseñanza, las
G. CESCA. — Principii di. Pedagogía genérale. Paravia,
direcciones lógicas del entendimiento. HÊRBART, por 1900.
ejemplo, aconsejó que el análisis y la síntesis se combi- G. COMPAYRÉ. — Curso de Pedagogía. Bourel, 1897.
naran siempre en un todo sistemático; y sus discípulos LINDNER. — Grundriss der Pádagogik als Wíssenschaft.
(Rein, Ziller, De Garmo, Mac Murray, etc.) exigieron Leipzig, 1889.
en todo método las siguientes partes: un análisis del I. BENCIVENNI. — Appunti di Pedagogía e didattica.
objeto estudiado; una síntesis o una inducción, compa- Livorno, 1900; R. Giusti.
rando los objetos estudiados con otros ya conocidos; y G. MARCHESINI. — Corso sistemático di Pedagogía gene-
una deducción o aplicación de las verdades descubiertas. rale. Paravia, 1907.
De estos procedimientos nace la forma analógica, que, V. LETELIER. — Filosofía de la Educación. Buenos Aires,
en la segunda mitad del siglo XIX, ha adquirido una 1912; Gabaut y Gía.
8 METODOLOGÍA.
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J. K. F. ROSENKRANZ. — The Philosophy of Education,


New York, 1897; Appleton.
R. ARDIGÓ. — La Ciencia de la Educación, 1905, edición
española.
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A. M. AGUAYO. — Curso de Pedagogía. Habana, 1907; Imp.


La Moderna Poesía. II.
J. COLLARD. — Méthodologie de l'Enseignement moyen,
435 pgs. Bruselas, 1903; A. Castaigne, edit.
Mc. MURRAY. — How to study and teaching how to study Leyes generales del Método.
(el acto de estudiar), 324 pgs. Boston, 1916; Houghton
Mifflin. Método de la ciencia y método de la enseñanza. — Bibliografía

Establecer apriorísticamente la manera de compren-


der y fijar un conocimiento, es someterse a una peda-
gogía, más que racionalista, dogmática. Es necesario,
antes, saber cómo se aprende para saber cómo se enseña,
problema que deben resolver la Historia por una parte,
la Psicopedagogía por otra.
El método pedagógico da normas para una acción
educativa sistemática sobre el individuo. Por consi-
guiente, los principios a tenerse en cuenta son, como ya
dijimos: a) Biológicos; b) Psicológicos; c) Sociológicos;
d) Pedagógicos. Sería, para un compendio, salir de sus
propósitos ocuparnos de cada grupo. Limitarémonos
a un breve comentario de aquéllas, no más conocidas tal
vez, pero útiles como guía.

Método de la ciencia y método de la enseñanza. — El


método debe considerarse desde dos puntos de vista:
á) Método seguido o que sigue una ciencia para for-
marse (investigación).
b) Método seguido para comprenderla y fijarla (en-
señanza).
10 METODOLOGÍA. LEYES GENERALES DEL MÉTODO. 11
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En química el método de investigación es experi- en una serie de hechos y fenómenos y de la reducción,


mental; los fenómenos se observan sometidos a prueba luego, de las condiciones objetivas en una abstracta.
y se generalizan en ley. El método para aprenderla De aquí que en toda investigación debe considerarse
exige el mismo proceso, pero articulado con los pro- como incompleto el trabajo que no induzca y no gene-
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cedimientos para que dicho método y la noción que de ralice.


él resulta sean comprendidos. Aquel método es, pre- 4. Subordinar las construcciones subjetivas a los
viamente, químico; éste es pedagógico, tiene presente materiales objetivos. (Aristóteles, Leibnitz, Kant, Comte.)
las leyes de la mente para formar una aptitud y fijar un — Esta ley es el valor que toda ciencia, al constituirse,
conocimiento. debe dar a la sensación, que es conocimientos, elemento
Respecto a la ciencia, cualquiera de las que consti- primario de nuestras elaboraciones, destinada a fijar en
tuyen el grupo o son derivadas han seguido, en su cons- nuestros centros el mundo exterior para organizar otro
titución, estas leyes: interior, imagen virtual de aquél.
1. Partir de nociones de las que se tenga el senti- Las ciencias acumulan hechos, sobre todo hechos;
miento de la evidencia. (Descartes.) — Este sentimiento, tratan fenómenos y sobre todo fenómenos; los pro-
para Spencer, no es sino el hábito, constituido por las ducen si no los hay; inventan aparatos para produ-
acciones del ambiente y las reacciones del yo. cirlos; así, avanzan sobre las preocupaciones y los dog-
mas que tanto han contenido la expansión mental y
2. Concebir de los fenómenos observados, y con los económica del hombre.
datos que se tengan, la hipótesis más simple y más sim-
5. Las imágenes interiores son siempre menos vivas
pática que los comprenda a todos. (A. Comte.)— Toda
que las impresiones exteriores. (Locke, Kant, Weber,
ley o conjunto de leyes tienen de precursora a la hipóte-
Comte.) — Esta ley es el fundamento de la intuitividad
sis. Reunidos los hechos, observadas sus peculiaridades,
de los métodos de enseñanza.
es humano dar el por qué, formar una hipótesis.
Las hipótesis han sido, a través de las diferentes 6. Proceder a una clasificación por orden de gene-
épocas y según el grado de civilización de los pueblos, ralidad creciente o decreciente. (Comte.)
teológicas y científicas, comúnmente metafísicas. Unas 7. Pasar de lo conocido a lo desconocido, de lo sim-
verificables, otras no; otras posibles de verificar. Las ple a lo complejo y de la síntesis a las partes. (Pestalozzi,
leyes son de carácter inductivo. Donde la inducción Comte.)— Esta ley, que es histórica, en el estudio metó-
termina comienza la razón, eminentemente generaliza- dico de la naturaleza sirve de base a la ordenación de la
dora, y por tanto la hipótesis y lo metafísico. enseñanza.
3. Concebir como inmutables las leyes que rigen 8. Pasar del objeto a la idea y de la idea a la acción,
los hechos y fenómenos de una ciencia. (A. Comte.) — La recorriendo todas las fases del proceso psicológico. (Ley
ley es una verdad generalizada y la resultante de un pro- biogenética, base de la ejercitación didáctica.)
ceso tamizado a través de nuestros procedimientos de 9. Los conocimientos deben ser adquiridos en la
comprobación. La ley resulta de la constante observada misma forma y en el mismo orden que fueron adquiri-
12 METODOLOGÍA. LEYES GENERALES DEL MÉTODO 13
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dos por la humanidad, considerando que el individuo, los principios bio-sociales, su condición para luchar ven-
física, intelectual y moralmente, es una recapitulación tajosamente con los elementos. De aquí que el colegio
de su filogenesia. (Ley histórica de Spencer, Müller, se ocupe del desarrollo de todas las aptitudes.
Morselli.) Por una parte, pues, robustecimiento de la integridad
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10. Toda ciencia parte de nociones admitidas como psicológica. Por otra, la integridad de los conocimien-
evidentes y de principios mirados como ciertos. (Conse- tos, puesto que todo contribuye a valorizar el coefi-
cuencia de la de Descartes.) ciente personal y colectivo.
Estas leyes importan, para la enseñanza, resolver el 3. Ley de concomitancia. — Toda asignatura debe
problema de la instrucción; formación de la idea, y del constar de práctica, de teoría aplicada, de una o varias
lenguaje mediante el ejercicio, por los métodos induc- teorías puras. Se entiende por teoría pura la adquisi-
tivos, deductivos o analógicos, previa consideración de ción del conocimiento (ejercicio de los sentidos y pro-
las: cesos centrales). Por teoría aplicada, la demostración
1. Condiciones del alumno para recibir la ense- del principio, la derivación de la ley del proceso induc-
ñanza y del profesor para darla. tivo. Por teoría práctica, hacer lo que la ley o el prin-
2. De los elementos para fijarla. cipio indica (industria).
3. De la cantidad y calidad de los conocimientos Por otra parte, debe comprenderse en esta ley el
que deban trasmitirse. hecho de que la enseñanza de una asignatura debe ser
4. De la forma didáctica de la transmisión. motivo para extenderse, incidentalmente, a otras, apli-
5. De los elementos y condiciones estáticas de la cando, restringidamente, el principio de Jacotot.
escuela. 4. Ley de proporcionalidad. — La enseñanza, en
6. De los fines individuales, sociales y políticos de cuanto a extensión e intensidad, debe estar en relación
la enseñanza. con la edad, con los sexos, con las necesidades, con el
tiempo que se dispone, etc. De aquí el carácter primario,
De aquí un nuevo conjunto de principios, resumidos
por Berra, bajo el título de Leyes de la enseñanza: secundario, superior de un mismo conocimiento.
5. Ley de unidad del saber. — Las varias categorías
1. Ley de universalidad. — Todos tienen la necesi- de fenómenos (astronómicos, físicos, químicos, biológi-
dad y el deber de aprender, y aptitudes para aprender, cos, sociales) son reducibles, por vía de análisis, a una
contra prejuicios vulgares o de otra época que sostenían
causa única y general de carácter físico. De aquí que las
que ciertas clases no debían instruirse o educarse. La
teoría de la instrucción, basada sobre las exigencias de doctrinas deben completarse y una enseñanza nunca
la vida, es el perfeccionamiento del sujeto por artificios debe negar a otra, sea cual fuere la circunstancia en que
que coadyuvan y completan la acción natural. la damos.
6. Ley de objetivación: — Ley de Locke, Pestalozzi,
2. Ley de integridad. — El hecho de que el indivi- Comte; ley del proceso psíquico. Todo comienza por
duo nazca con un conjunto de aptitudes implica, según os sentidos y se explica, en el grado evidente, por los
14 METODOLOGÍA. LEYES GENERALES DEL MÉTODO 15
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sentidos. De aquí que: 1° las cosas; 2° sus represen- paración. Cultivo integral. Cada asignatura interesa
taciones; 3o los esquemas; 4o las descripciones, en orden todas las aptitudes; el proceso psíquico sólo difiere en la
de valor didáctico. calidad de los conocimientos que lo activan.
11. Ley de continuidad. — Los conocimientos, por
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7. Ley de especificación. — Deben especificarse los


objetos de conocimiento que comprende cada ciencia, un principio de clasificación y de complejidad, se suce-
teniendo en cuenta que cada una tiene categorías de den los unos a los otros y derivan de causa a efecto. De
fenómenos que no puede explicar otra, sino echando aquí la necesidad de no dejar vacíos que interrumpan la
mano de recursos que no le corresponden. Así, para cada serie, obligando, en casos difíciles, a la mente del
ciencia hay lo elemental, que para otra es lo más com- alumno qué supla los intermedios.
plejo. Así, la célula es tal vez lo más elemental en bio- (La demostración de una proposición matemática;
logía; en química es lo más complejo. las hipótesis cuando del efecto no se llega a la causa
8. Ley de ordenación lógica. — Los conocimientos por continuidad filogenética y ontogénica.)
que deben trasmitirse son innumerables. Pero unos son 12. Ley de coordinación — Enséñese indistinta-
de mayor importancia que otros para el individuo. Por mente los fenómenos, hechos y cosas del mundo sensi-
otra parte, si se los agrupa según sus afinidades y ana- ble; clasifíquese indistintamente estas nociones; inves-
logías, especie de artificio mnemotécnico, su trasmisión tíguese indistintamente las leyes; infiérase la teoría y
y su adquisición será posible dentro de una maravillosa hágase la práctica. Esta ley, aparentemente contraria a
economía de esfuerzo. La ley es de aplicación, en lo sen- la de continuidad, tiene su aplicación en los primeros
cillo como en lo general, dentro de cada ramo o grupo grados de la instrucción, donde el alumno forma el
de conocimientos, no de programas o grupos de asig- hábito de dirigirse a la naturaleza, conocer sus cosas,
naturas, pues el progreso de las ciencias es arbores- formar la idea y adquirir el término. Es decir, en la
cente y no catenario. instrucción primaria, deben suprimirse las divisiones y
adquirirse nociones, aplicando en cierta medida el prin-
9. Ley de ordenación investigativa. — Debe ense- cipio de Jacotot. Así, la Gramática se enseña en la com-
ñarse a descubrir el efecto, yendo a él progresivamente, posición, no según el orden de sus partes; las Ciencias
desde la causa; yendo a ella regresivamente, desde el Naturales se estudian en las lecciones de Museo, tal
efecto. Desde que la enseñanza versa sobre investigacio- como se presentan las cosas, y no en el orden lógico que
nes ya hechas y conocimientos ya adquiridos, a los efec- la ciencia las exige. La mala interpretación de este prin-
tos de la economía del tiempo y de la exactitud, el cipio ha originado la forma cíclica y la exageración del
profesor propondrá de antemano un orden que lleve concepto de enseñanza concéntrica. La ley de coordi-
claramente a una adquisición precisa y sistemática del nación es relativa; pierde su aplicación a medida que
conocimiento. De aquí los programas, los planes, los los conocimientos, en virtud de la edad y los grados, se
bosquejos. (El hombre, los órganos, los tejidos.) diferencian y especializan. ¿Pero, en todo caso, nunca
10. Ley de desenvolvimiento. — En armonía con debe entenderse dentro de la misma asignatura donde
el poder de las aptitudes, según la edad, el sexo y la pre- imperan las leyes de ordenación y continuidad.
16 METODOLOGÍA. LEYES GENERALES DEL MÉTODO. 17
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13. Ley de combinación. — Si se presencia un fuerzas, y, por lo mismo, a adquirir conocimientos, hábi-
suceso, se le recuerda siempre conjuntamente con el tos, destreza práctica, que son modos de ser de la fuerza,
paraje en que ocurrió, y suele bastar la presencia de este son la infancia y la adolescencia, o más precisamente,
lugar o su recuerdo para que se recuerde el suceso, y les primeros catorce o diez y seis años de vida, y los diez
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vice versa. Si, en vez de presenciarlo, se lee u oye un siguientes, según sean los grados del aprendizaje.
relato, se le entiende mucho más fácilmente si al mismo 15. Ley de educación metódica. — No basta saber
tiempo se describe el lugar, porque no es de dudarse que qué conocimientos se adquieren y por qué facultades; se
la noción de la topografía hace concebir cómo las cosas necesita investigar, además, cómo proceden las faculta-
han debido ocurrir, cómo ocurrieron y no de otro modo des en el conocimiento de cada clase de objetos; esto es,
cualquiera. Si sólo se ve en un hueso el lugar en que se cuál o cuáles son los métodos que las facultades emplean
inserta un músculo, no se tendrá idea tan completa de en conocer la clase de objetos a que corresponden. Ade-
la importancia del músculo ni del punto de inserción más es menester averiguar por qué métodos se aplican
como si a la vez se examina la función que el músculo los conocimientos y por cuáles se rige la práctica.
desempeña, porque en este último caso el punto de in- La observación enseña que a los sentidos y a la con-
serción concurre a explicar la función del músculo, así ciencia les basta ponerse en comunicación con los fenó-
como esta función explica por qué el órgano se inserta menos respectivos para que, sin que se note una serie
en tal punto. Y no sólo se facilita el conocimiento, sino de operaciones mentales, sin que se note un proceso
también el recuerdo, por la relación de los términos. psíquico, adquieran las nociones de que son capaces.
Estos ejemplos revelan que ciertas materias se cono- Conocen instantáneamente; su método único es el
cen mejor y se recuerdan más fácilmente si están ínti- intuitivo.
mamente relacionadas con otras en el acto del conoci- La inteligencia conoce las relaciones directas de los
miento, que si aparecen solas o aisladas. fenómenos, de los hechos, de las cosas, de un solo
14- Ley de oportunidad. — Enseña la experiencia método también; comparando las nociones de esas co-
que el ser humano, en estado sano, es apto a todas las sas., hechos o fenómenos; por manera que para conocer
edades para aprender ciencias y trabajos, teorías y prác- relaciones directas emplea el método comparativo. Pero,
ticas. Pero también enseña que no es igualmente apto a si esa misma inteligencia ha de sacar de una noción
todas las edades, ni todos los momentos son propi- concreta, sea de fenómenos o de cosas, una idea abs-
cios a una recepción eficaz del conocimiento o a una tracta, procede de modo que la conciencia no revela,
elaboración provechosa de las ideas. En la segunda pero al cual ha de darse un nombre: es el método abs-
infancia la facilidad es algo menor; pero, por efecto tractivo. Si la misma inteligencia ha de conocer una
del desenvolvimiento de las aptitudes, las adquisiciones ley, una regla, una noción general, infiriéndole del
son más extensas, más serias, más profundas y más conocimiento que tenga de la relación de ciertos hechos
persistentes. particulares, procede de otro modo, que es el método
Las edades que en el individuo humano se consagran inductivo.
principalmente a robustecer y a desarrollar todas sus La observancia de la ley de adecuación metódica en
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las escuelas depende en gran parte del empleo de obje- Otras veces se perciben los objetos incompletamente,
tos. A los que cumplen la ley de objetivación les es o se los percibe como no son en realidad, por causas
difícil infringir la ley de los métodos, porque la misma análogas a las expresadas; y, como no hay persona que
naturaleza los compele a cumplirla. Pero es general que por su propia experiencia no sepa lo fácil que le es
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no se la cumpla toda vez que se desatienda la ley de incurrir en tales inexactitudes, juzga prudente repetir
objetivación o que se yerre en aplicarla, pues en tales el examen de las cosas a fin de completar o corregir su
casos se reemplaza el imperio de la naturaleza con el primera percepción o, por lo menos, de cerciorarse de
arbitrio del maestro. que la noción adquirida es exacta.
16. Ley de ejercitación adquisitiva. — La observa- Siendo la repetición un requisito necesario univer-
ción más sencilla convence de que una persona no puede salmente para conocer bien, para retener bien el cono-
conocer colores, olores, sonidos, sabores, cuerpos, rela- cimiento, para inventar y para adquirir hábitos, des-
ciones directas, leyes, etc., si no pone en acción sus treza, habilidad práctica, se deduce que la enseñanza
propias aptitudes. Nada le vale al ciego que todo el está sujeta a esta ley: Los alumnos deben repetir los
mundo vea la luz y los colores, ni al sordo que todos actos por los cuales conocen, inventan y practican, o por
los que no lo son oigan sonidos y gocen con el canto o los cuales han de desarrollar su potencia cognoscitiva,
con la música: ni el primero tiene por eso la idea de inventiva y práctica.
color, ni el segundo la tiene del sonido. Es de todo punto 18. Ley de acumulación. — Generalmente el efecto
necesario que quien quiera conocer un color, un sonido, es tanto más duradero, cuanto más enérgico ha sido el
un olor, un sabor, lo vea, lo oiga, lo huela, lo guste, acto de conocer o ejecutar; y la acumulación es tanto
los perciba por sí mismo. más considerable, cuanto más próximos estén los actos
De donde se saca esta consecuencia: que cada per- repetidos. La experiencia enseña además que, a medida
sona tiene que ejercitar sus propias fuerzas, si ha de ins- que aumenta el número de efectos acumulados, aumenta
truirse o educarse, si ha de conocer o practicar algo. la persistencia o tenacidad del total resultante, razón
Siendo esto así, claro está que universalmente: Se ha de por la cual los efectos de los últimos actos de una serie
enseñar de modo que los alumnos adquieran los conoci- de ejercicios se acumulan tan bien, aunque sean lejanos,
mientos y la habilidad práctica mediante el empleo de como los efectos de los primeros ejercicios aunque sean
sus propias facultades o fuerzas. próximos.
17. Ley de repetición. — A menudo sucede que Las repeticiones de los actos cognoscitivos, inventivos
oímos vagamente un sonido o vagamente percibimos y prácticos deben sucederse tan de cerca como es me-
algún otro fenómeno, o alguna cosa más compleja, sea nester para que sus efectos se acumulen.
porque su presencia nos toma desprevenidos, sea por la 19. Ley de intermitencia. — No hay quien no haya
distancia a que se hallan, o por otra circunstancia cual- conocido en sí mismo que el ejercicio muscular o men-
quiera; en cuyos casos procuramos, casi involuntaria- tal intenso, o continuado durante algún tiempo, produce
mente, aclarar el conocimiento repitiendo una o más cierta dificultad de continuar obrando y la sensación del
veces el acto de percepción. cansancio; y que, si es más intenso o más duradero,
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aumenta la dificultad de obrar y hace sentir la fatiga. temor de un desagrado, satisfacción o desagrado que ha
Si el trabajo ordinario de una persona es tal que diaria- de resultar como efecto indefectible de un acto o de una
mente la fatigue, se produce, después de algún tiempo, omisión.
el agotamiento de las fuerzas, que es una enfermedad 22. Ley de bienestar. — Deben proporcionarse al
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grave. El trabajo de los órganos debe alternar con su alumno todas las comodidades corporales y mentales
reposo. requeridas por el cuerpo y la mente que puedan reu-
20. Ley de suficiencia. — Si cada persona se observa nirse en el lugar de estudio.
a sí misma y consulta a otras acerca de cómo les es indis- Se satisfará la ley del bienestar cuidando de que el
pensable proceder para poseer la ciencia, descubrirán edificio, los muebles, los libros, todo el material de ense-
que no les basta repetir las operaciones cognoscitivas ñanza y el trabajo de los alumnos tengan las condi-
con la frecuencia suficiente para que se acumulen los ciones higiénicas necesarias, y las condiciones estéticas
efectos, sino que, además, necesitan que la serie de suficientes para agradar. Detallando más: debe procu-
repeticiones se prolongue hasta que los conocimientos rarse que los edificios sean secos, aseados, bien aireados,
sean claros, precisos, completos y tan tenaces, que la bien iluminados, proporcionados en sus dimensiones,
mente los conserve sin alteración mucho tiempo después abrigados, sencillos a la vez, de aspecto risueño; que
que las repeticiones hayan cesado, pues nadie se instruye los bancos sean proporcionados a la estatura y cómo-
para utilizar la instrucción en el solo acto de adquirirla, dos; que los libros y, en general, el material de ense-
y sí en el resto de sus días. ñanza sean de buena clase, hechos con gusto y adecua-
Los ejercicios instructivos y educativos han de repe- dos a su fin; que los horarios permitan el reposo, la
tirse hasta que se haya conseguido que el resultado de alimentación suficiente y cómoda, la buena digestión y
la enseñanza tenga la perfección, la intensidad y la per- el recreo del ánimo; que se enseñe según lo permitan
sistencia necesarias para que satisfaga su fin y para que las fuerzas del alumno, las leyes a que estas fuerzas
dure en los alumnos mucho después que se haya termi- están sometidas y las tendencias naturales; que se evite
nado. la monotonía en todo, y que en todo se consulte a la
21. Ley de motivación. — Si el alumno no se siente naturaleza general de los alumnos para gobernarla sin
espontáneamente impulsado a aprender, deben sugerír- violencia.
sele motivos suficientes. 23. Ley de autonomía. — Consúltense la vocación
¿Qué clase de motivo debe sugerirse? ¿Cómo debe permanente, las disposiciones temporarias, las modali-
ser sugerido? Se ha visto que mueven a obrar todos dades y la opinión de los alumnos, y diríjase la ense-
los estados afectivos y las ideas, y que aquéllos son ñanza teórica y práctica a habituarlos a que piensen y
siempre generados por éstas. Como lo que siempre de- obren autonómicamente.
termina la voluntad es la previsión de un efecto agra- 24. Ley de dirección. — Todo trabajo, sea cual
dable o desagradable, se deduce que el maestro puede fuere, necesita sujetarse a un plan para que su éxito sea
mover a sus discípulos sugiriéndoles ideas que engen- bueno; esto es, necesita que la persona se pregunte cómo
dren en su ánimo la esperanza de una satisfacción o el podrá hacer el trabajo para que le satisfaga, y que luego
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piense y conciba las condiciones que la obra ha de tener. pulos, ni que éstos hablen todos a un tiempo a su maes-
Si se prescindiera de plan, se malgastarían fuerzas y tro. Como se ha visto en la parte de la ciencia pura,
tiempo, y el resultado sería frustráneo. Tal es la razón la simultaneidad pedagógica consiste esencialmente en
porque nadie emprende una tarea sin trazarse un plan que el maestro y los discípulos se ocupen al mismo
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previamente. Este plan puede ser el mejor imaginable; tiempo del mismo asunto, en que todos piensen a la
puede ser el peor; y entre el peor y el mejor hay innu- vez en él, aunque se alternen en el uso de la palabra.
merables grados intermedios. El éxito está, general- Resumiendo estas leyes, es menester:
mente, en razón directa con el grado de bondad de 1) Que el maestro presente a los alumnos el objeto
plan. cuyo conocimiento se quiere que tengan; en su defecto,
25. Ley de acomodación de las formas. — Puesto su imitación o su representación gráfica, y, en último
que la forma expositiva es la exclusivamente apropiada término, su descripción.
para transferir conocimientos, la provocativa la exclusi- 2) Que el maestro especifique o distinga las clases
mente apropiada para dirigir al que aprende en el tra- de objetos que quiere hacer conocer.
bajo de aprender por sí, y la inquisitiva la exclusiva- 3) Que el maestro disponga esas clases de objetos
mente aplicable cuando se quiere conocer qué ideas en orden lógico.
tiene o recuerda el interlocutor enseñado, se deduce que 4) Que el maestro disponga las clases de objetos en
está en la naturaleza humana esta ley pedagógica: el orden en que naturalmente se investiga la causa, el
Debe emplearse: la forma provocativa, en la dirección efecto o la sucesión de los hechos.
didáctica del alumno; la forma expositiva, en la tras- 5) Que haya continuidad en los ordenamientos pre-
misión de conocimientos; la forma inquisitiva, en la dichos.
averiguación del estado de las ideas o de los recuerdos. 6) Que el maestro coordine las materias del cono-
26. Ley de simultaneidad. — Cuando un hombre cimiento de modo que los alumnos observen indistinta-
quiere comunicar sus ideas oralmente a crecido número mente, en un paso de estudio, los fenómenos, las cosas
de personas, las convoca y, una vez reunidas, habla a y los hechos; en otro paso clasifiquen, en otro investi-
todas en común y todas le oyen a la vez, como si fueran guen las leyes y en otro apliquen y ejecuten sus cono-
una sola. ¿Por qué ha promovido esta reunión? Porque cimientos.
así ahorraba tiempo y fuerzas. Un concertista quiere 7) Que el maestro combine la enseñanza de las
hacerse oír por el mayor número posible de individuos. materias, que combinadas se aprenden más fácilmente
¿Da un concierto a cada uno separadamente? No. Los que separadas.
llama a lodos, los reúne en una sala a la misma hora, y 8) Que se aplique en cada caso la facultad con que
ante todos ejecuta. ¿Por qué así? Porque a cada oyente naturalmente se adquiere un conocimiento o el órgano
cuesta menos y el concertista gana más siendo simul- con que naturalmente se hace algo.
táneo la audición que si fuese sucesiva. 9) Que se emplee cada facultad según el método
No debe hacerse consistir la simultaneidad solamente naturalmente adecuado al objeto que se ha de conocer.
en que el maestro hable a un tiempo a todos sus discí- 10) Que sean los alumnos mismos quienes empleen
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las facultades aludidas y observen los métodos ade- científicamente, los diversos modos de enseñar. Consti-
cuados. tuyen el capítulo más interesante y abundoso sin que,
11) Que los alumnos repitan sus ejercicios. en el estado actual de los trabajos de investigación,
12) Que la repetición de los ejercicios se haga antes pueda dárselo sino por comenzado y, lo hecho, no
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que se hayan desvanecido los efectos del o de los ejer- salido aún de los laboratorios y revistas de Psicología,
cicios anteriores. tan desmovida ésta de la ciencia de la Pedagogía que
13) Que la serie de los ejercicios dure hasta que se hasta hace pocos años se preguntaba todavía si era útil
haya conseguido y arraigado el resultado instructivo o a la enseñanza.
educativo que se desea conseguir.
14) Que los alumnos atiendan a la labor mental o
material que se realiza. BIBLIOGRAFÍA.
15) Que el maestro estimule la actividad de los
alumnos por medio de motivos que tiendan a dignificar R. SENET. — Unidad de los métodos pedagógicos. Buenos
y a moralizar el carácter, así como a formar el criterio Aires, 1900; Gabaut y Cía.
práctico. J. M. GREENWOOD.—— Elementos de Pedagogía práctica.
16) Que el maestro habitúe a los alumnos a obrar y Madrid, 1912; Jorro.
a abstenerse autonómicamente. F. A. BERRA. — Resumen de las Leyes naturales de la En-
17) Que el maestro dirija la conducta instructiva y señanza. Buenos Aires, 1896.
educativa de los alumnos. J. M. TORRES. — El arte de enseñar. Buenos Aires; A. Es-
18) Que el maestro enseñe comunicándose con sus trada.
discípulos de modo que la forma del lenguaje se aco- L. GOCKLER. — La Pédagogie de Herbart. París, 1905; Ha-
mode al fin que el maestro se propone. chette.
r
Leyes de imitación. — A éstas, débese agregar un D TOULOUSE. — Comment former un esprit. París, 1908;
grupo fundamental de leyes, las de la imitación, que Hachette.
rigen una gran parte de nuestros aprendizajes y expli- J. BALDWIN. — Psychology applied to the art of Teaching.
can esa multitud de hábitos en los que centra nuestra New York; Appleton.
actividad. La Pedagogía Genética nos probaría que es R. ARDIGÓ. — Ciencia de la Educación.
la única forma en que los animales se educan; la única P. LACOMBE. — Esquisse d’un Enseignement basé sur la
forma en que la Humanidad arcaica y prehistórica cul- Psychologie de l’enfant. París, 1906; A. Colin.
tivó sus aptitudes, período que el niño reproduce; la G. CESCA. — Principii di Pedagogía generale. Para via,
1900; Torino.
forma, asimismo, más eficaz, hoy, del aprendizaje.
Dejamos, sin embargo, un margen amplísimo co-
rrespondiente a la Psicología Pedagógica, el de las leyes
del desarrollo de las aptitudes del niño bajo la acción de
los estímulos metodológicos, destinadas a justificar

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