Introducción
Hemos trabajado tradicionalmente desde una óptica de acortar las brechas sociales: en la inclusión
educativa, el acceso a los universales y la circulación social. Hoy tenemos instalado un nuevo frente
de acción vinculado a la brecha digital y acerca de esto nos hemos convocado a pensar.
Es ésta una época de “nativos digitales”, donde niños y adolescentes viven el uso de las nuevas
tecnologías más como condición natural y dada de su mundo, que como novedad a la cual
adaptarse. En los últimos años esta expansión del acceso y el uso alcanza efectivamente a todos y
todas, inclusive (aunque con evidentes limitaciones de soporte material) a los sectores populares y
marginalizados.
Este acceso se ha visto favorecido especialmente por espacios sociales como los ciber café y
particularmente por el Plan Ceibal; el cual ha generado la contribución fundamental a la expansión
del acceso no solo en los escolares sino en sus familias. Plan Ceibal de alguna forma lleva a internet
a la cotidianeidad de los niños y adolescentes y genera una apropiación real del acceso a la red.
Pero la democracia en el acceso, no garantiza per se, la activación de procesos de integración social:
¿los sectores pobres post- tv o tv cable, modificaron su condición social? ¿su posición social se vió
variada tras el acceso a la telefonía móvil? ....quizá sí, quizá no.
Tendemos a creer que tecnología no es sinónimo de "emancipación". Sino tan sólo, "parte" de la
nueva complejidad de las formaciones sociales contemporáneas.
Sobre este piso de realidad es que en los últimos años hemos ido incorporando en la planificación
educativa de nuestras propuestas, una serie de espacios que transitan en el sentido de incidir en
como los participantes se vinculan al mundo de la comunicación digital.
Desde nuestros emprendimientos que llamamos de socio-educativos, hemos procurado explorar esta
doble dimensión (social y educativa) en la incorporación de las TICS.
Las propuestas y espacios basados en el uso de tics, que hemos desarrollado, han tenido un impacto
fuerte en el hacer colectivo y en la socialización de lo producido por parte de los adolescentes.
Especialmente con la expansión de las posibilidades de registro, grabación, edición y publicación de
propuestas comunicacionales: sonoras, audiovisuales, plásticas, fotográficas. Y en la posibilidad de
colocar a estas en el centro del trabajo educativo.
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A partir de las formas de vincularnos construimos sentidos. El uso de las tics en educación nos ha
permitido generar vínculos diferentes a los que estábamos habituados y pudimos colocar por ende
nuevos sentidos en la comunicación, que han transformado el espacio educativo.
Partimos de la idea de que cuando logran producir se relacionan de otro forma con el lenguaje y por
agregación hay un impacto en la forma de asumir nuevos consumos. Hemos notado un impacto
positivo en la capacidad de narrativa y en la organización de los contenidos. Mucho más cuando se
trata de construcciones colectivas. Aunque (como apunte al margen) a veces cuesta capitalizar esto
en términos de éxito en el sistema educativo formal.
Estos movimientos han colocado en relación al espacio físico el espacio virtual. Y allí en los
entornos virtuales se han tejido nuevas posibilidades de relacionamiento, de identificación y de
poder, que la mayor parte de las veces tienden a reproducir, confirmar o reafirmar las posiciones de
los espacios físicos por los que transitamos en el marco de los proyectos.
METODOLOGÍA - EDUCACIÓN
En este contexto: ¿tiene sentido hacer educación prescindiendo del uso de las computadoras, las
redes, los videojuegos, las realidades virtuales? Las pantallas han venido para quedarse y no
ganamos sosteniendo una lucha absurda contra ellas.
Se impone cuestionarse: ¿Es posible obviar campos de interactuación social tan significativos, en un
proyecto educativo? Intuimos que la clave es tomar la realidad como dato y desde allí trabajar,
ofertando un mundo que no es todo igual, ni todo diferente al que ellos viven y buscan en sus
cotidianeidades.
El ciberespacio es en sí mismo, un ámbito social: con sus reglas, sus códigos, en él se fundan
relaciones, inclusiones, exclusiones, vinculaciones entre sujetos.
Aún más, hablar de ciudadanía hoy, implica fuertemente el campo digital donde se asienta la polis
actual. El acceso a información, su manipulación y comprensión, así como la posibilidad expresar,
comunicar, convocar y participar se tramitan efectivamente en las redes.
Desde El Abrojo entonces hemos puesto en juego las nuevas tecnologías como un soporte
fundamental donde transitar los procesos promocionales y educativos. Desde los espacios
adolescentes se ha generado una nutrida producción vinculando informática, ciberespacio y
comunicación social. La posibilidad encontrar nuevas vías de producción ha expandido
posibilidades de desarrollo personal e inclusión en la sociedad para estos adolescentes.
Para terminar quisiera compartir con ustedes, a modo de muestra, uno de estos productos.