pagaba la luz, estaba yo esperando a mi papá que trabajaba como un esforzado profesor de
matemáticas.
Pero encontré que demoraba mucho en salir, entonces fui a buscarlo. Yo venía
caminando entusiasmada para encontrarme con él, llegué a la sala de profesores, pero no
estaba allí, pregunté a los que me vieron tan confundida si lo habían visto, pero me dijeron que
él ya se había retirado hace media hora rumbo a la plaza de armas a encontrarse conmigo.
Shuta! Qué distraído mi padre, pensé yo. Nunca se me pasó por la cabeza, que yo era
la que podría haber entendido mal. Pero me entiendo muy bien, ya que soy tan atenta, je je je
Corrí a la plaza de armas, pasé por el portal, crucé Villagrán, subí hasta Caupolicán y
no me detuve hasta llegar donde Don Beño, en realidad, el monumento de Bernardo O’Higgins
Qué haré ahora? No puedo preguntar a la gente que está allí, porque me delataría de
Luego de 15 minutos de espera junto a Don Beño, siento que alguien me mira hace
rato… y al girar me doy cuenta que un tipo vestido como un novio de torta se acerca… era mi