25 de Abril de 1954
Compañeros:
El gobierno del movimiento nacional peronista, desea asegurarse de esta manera que
constituye real y verdaderamente un gobierno del pueblo.
Los gobiernos que trabajan para el Pueblo no temen jamás a la voluntad del mismo pueblo.
Por eso tratamos de lograr la más fiel expresión; de esa voluntad. Preferiríamos que el pueblo
nos hiciese pagar, con su abandono, los errores que pudiésemos haber cometido, antes que
gobernar sin el respaldo poderoso que es la fuerza popular que nos viene acompañando desde
1946, cada vez con mayores multitudes y con un afecto cada vez mas firme, porque arraiga en
una conciencia social también mas sólida.
En esa oportunidad -explicó el orador- deseo que estas normas cívicas para el acto comicial
sirvan para todo el electorado, pues ya he advertido que los adversarios del gobierno van
adoptando nuestros sistemas.
Comenzó la explicación de esas normas subrayando que votar es un derecho y que los derechos
no se discuten: se defienden.
Dar por descartada la victoria de la mayoría no exime a nadie del cumplimiento de ese
derecho.
El voto que apoye a la mayoría contribuirá a fortalecer sus decisiones. El que apoye a la
minoría -por “negativista” que ella sea- vale más que una voluntad ausente en el comicio, pues
cuando todos los ciudadanos de una nación se interesan por el bien común, esa nación está
salvada y puede mirar tranquila el porvenir.
A continuación el general Perón advirtió a todos acerca de la necesidad de informarse
previamente del lugar del comicio, cuidar que las boletas no contengan marcas ni
perforaciones, no efectuar borratinas, votar las listas íntegramente, ya que, descontado el
apoyo del pueblo, el gobierno nacional y los provinciales deben consolidar su labor orgánica.
Agregó que por una razón que no es de política, sino que es una “razón de Estado”, solicitaba a
todos aquellos decididos a votar por el Movimiento Peronista que lo hagan por listas íntegras,
sin borrar ni añadir un solo nombre.
Expresó que a fin de que en este orden de cosas no haya confusiones, se daría lectura a las
listas completas de candidatos del Movimiento Peronista, tarea que de inmediato cumplió un
locutor actuante en la asamblea.
Finalizada la lectura de los nombres de los candidatos, el general Perón reanudó su exposición,
formulando una serie de advertencias y recomendaciones para el acto comicial. Señaló que las
boletas pueden ser marcadas en el cuarto oscuro con mala fe por algún mal ciudadano
perteneciente a los partidos que practicaron el sistema del fraude, razón por la cual es
conveniente -indicó-que cada ciudadano lleve su boleta de votante.
Agregó que la libreta de enrolamiento o cívica debe ser puesta en lugar seguro, a fin de evitar
sustracciones con fines fraudulentos. En el momento de votar no debe ser entregada a otro que
no sea la autoridad de la mesa, que será quien luego la restituya.
Cada ciudadano tiene no sólo el derecho sino la obligación legal de denunciar a quienes
compren o a quienes vendan o hayan comprado o vendido libretas de enrolamiento o cívicas.
También destacó que la mujer argentina, gracias a la organización eficiente del partido
Peronista Femenino, sabe ya cómo debe cumplir con su deber electoral y puntualizó que ella
merece por parte de todos los ciudadanos electores la más amplia colaboración a fin de que
ningún inconveniente dificulte su acceso al comicio.
Cuando no haya automóviles o camiones que faciliten su acceso al acto electoral, concurra a
votar a pie o a caballo, o en cualquier otra forma, pero no retroceda ante nada.
Destacó luego el general Perón que en el acto comicial debe exigirse el respeto que merece la
dignidad del ciudadano, no permitiéndose que sea puesta en tela de juicio la honradez de su
conducta.
En lo que respecta a los dirigentes, señaló que el día de la elección deben consagrarlo
totalmente al cumplimiento de sus funciones partidarias, atendiendo a los ciudadanos que
necesiten consultarlos y cuidando todos los detalles propios del acto comicial.
Nuestro Movimiento se empeña en una nueva batalla electoral fácil, pero que debe servirnos
de gimnasia para mantenernos en permanente actitud combativa.
Desde los días de nuestros triunfos augurales del 17 de Octubre y del 24 de febrero, no hemos
dejado de organizarnos y de capacitarnos. Esta nueva elección pondrá en evidencia esa
organización y esa capacidad.
El bienestar del pueblo nos impone a todos el sacrificio de luchar por su consolidación
definitiva. El porvenir de la Patria bien vale nuestra decidida actitud de su defensa.
Para nosotros no se trata de vencer en una elección mas. Queremos aplastar definitivamente
en comicios puros y limpios a la reacción anacrónicamente organizada a base de caudillos sin
calidades ni cualidades para invocar la representación de nuestro pueblo y de nuestro tiempo.