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Tlön, Uqbar, Orbis Tertius

Tlön, Uqbar, Orbis Tertius es un cuento escrito por Jorge Luis Borges, publicado por primera vez en la revista SUR —número
68, tapas verde jade, mayo de 1940—. Se incluye en el libro Antología de la literatura fantástica —diciembre de 1940— y
luego en la colección El jardín de senderos que se bifurcan (1941) que más tarde formaría parte del libro Ficciones (1944).
Como es ya representativo de la estética borgeana, en este texto Borges nos ofrece una representación totalizante del cosmos
a través de los avatares de mundanas pesquisas personales. La apócrifa versión de un volumen de la Enciclopedia
Británica conduce al descubrimiento de... "A first encyclopaedia of Tlön. Vol. XI". Tlön es el fruto de fatigadas generaciones de
hombres que secreta y rigurosamente han concebido y diagramado un universo de extremo idealismo. La fuerza totalizante de
ese cosmos, representado en la Enciclopedia de Tlön, lleva al protagonista a la puesta en duda de la propia realidad y a la
sospecha de que la concepción idealista de Tlön es la matriz que poco a poco se apropia del mundo.

Índice

 1Resumen de la historia
 2Temas
o 2.1Temas filosóficos
o 2.2Temas literarios
 3Realidad y ficción en el relato
o 3.1Niveles de realidad
o 3.2Personajes reales y ficticios
 4Publicaciones
 5En la cultura popular
 6Referencias
 7Enlaces externos

Resumen de la historia[editar]
Durante una conversación con Borges, Bioy Casares recuerda que "The Anglo-American Cyclopaedia" (una reimpresión de
la Encyclopaedia Britannica de 1902) registraba, en un artículo sobre Uqbar, que "Los espejos y la cópula son abominables
porque multiplican el número de los hombres". Al revisar el ejemplar que Borges posee de esa obra, descubren que no
contiene dicho artículo, y tampoco figura en el índice. Bioy comenta que Uqbar era una región de Iraq o de Asia Menor.
A los pocos días, comprueban que el artículo sobre Uqbar es la única diferencia entre los volúmenes que ambos tienen de la
enciclopedia. Releyéndolo, descubren que su literatura es fantástica, y se refiere siempre a una región imaginaria de Tlön.
Borges entra en una cruzada por averiguar algo más acerca de Uqbar, pero no da con el menor indicio de su existencia. Dos
años después, descubre en un hotel de Adrogué el undécimo tomo de "A First Encyclopaedia of Tlön", que había pertenecido a
un ingeniero llamado Herbert Ashe. En la primera página tenía estampada la inscripción: Orbis Tertius. El libro describe
detalladamente diversos aspectos de Tlön, un planeta hasta ese entonces desconocido.
Los habitantes de ese mundo consideran al idealismo como el sentido común. Para ellos, cada uno de los seres del universo
es parte de una divinidad indivisible, por lo tanto no existen sustantivos, ya que éstos designan seres individuales. Para
nombrarlos, utilizan verbos impersonales calificados por subfijos o prefijos, o una acumulación de adjetivos. Estos sistemas
hacen que la cantidad de sustantivos sea innumerable. En Tlön no hay razonamientos, debido a que la explicación de un hecho
depende de la imposible vinculación de un estado con otro anterior que no puede afectarlo. La coincidencia de un mismo acto
realizado por varios hombres en distintos momentos se debe a que el sujeto del conocimiento es uno, intemporal y anónimo. La
percepción de las cosas es lo que perdura en el tiempo, mientras éstas son percibidas. Por lo tanto, el materialismo es una
herejía, ya que presupone la existencia de lo material mientras no es percibido.
En la posdata de 1947, el misterio acerca de Tlön es develado. A principios del siglo XVII, una secreta sociedad de
intelectuales (cuyo nombre es Orbis Tertius) se organiza para inventar un país imaginario. Después de dos siglos la fraternidad
resurge en América. El millonario Ezra Buckley propone la invención de un planeta ilusorio, y sugiere plasmar la historia en una
enciclopedia. En 1914 se termina la edición de los cuarenta volúmenes de la Primera Enciclopedia de Tlön (que contiene en su
portada el nombre de la sociedad secreta) y se envía secretamente un volumen a sus trescientos colaboradores, uno de los
cuales era Herbert Ashe. Hacia 1944 se descubren, en una biblioteca de Memphis, los cuarenta volúmenes de la Enciclopedia,
y la prensa internacional difunde ampliamente el descubrimiento.
La noticia de un planeta regido por leyes humanas que pueden ser descifradas embelesa a una humanidad que vive en una
realidad también ordenada, pero de acuerdo a leyes divinas. Borges conjetura que la tierra se convertirá en Tlön en pocas
generaciones.
Temas filosóficos[editar]
Borges se imagina un mundo (Tlön) en donde el idealismo filosófico del siglo XVII de George Berkeley es visto como el sentido
común y la "doctrina del materialismo" es considerada una herejía, un escándalo y una paradoja. A través de la descripción de
los lenguajes de Tlön, la historia juega con la cuestión epistemológica de cómo los lenguajes influencian a que los
pensamientos sean posibles. También contiene varias metáforas de la forma en que las ideas fluyen sobre la realidad. Este
último tema es explorado inteligentemente en el comienzo, mediante la descripción de objetos físicos que son llevados a la
existencia por la fuerza o poder de la imaginación, pero luego este tema se vuelve más oscuro cuando la idea de Tlön
comienza a atraer a la gente y dejan de poner atención a la realidad de la tierra.
Por su parte, Orbis Tertius es un conjunto de recopilaciones literarias creadas por una sociedad "secreta y benévola", que se
propone crear un planeta. En el cuento es casi nula la mención de Orbis Tertius, porque su aparición en la historia tiene que ver
con la paradoja temporal que Borges plantea en la mayoría de sus relatos. No está demás mencionar, entonces, que Orbis
Tertius es una utopía soñada por algunos de los creadores de Tlön.
Gran parte de la historia se relaciona con el idealismo filosófico de George Berkeley, tal vez mejor conocido por cuestionar si un
árbol cayendo en el bosque, que no es visto por nadie, hace ruido (Berkeley, obispo anglicano, resolvió esta pregunta para su
propia satisfacción diciendo que existe el ruido porque Dios está siempre allí para escucharlo). La filosofía de Berkeley
privilegia a la percepción sobre cualquier noción de "cosa" en sí misma; cuando se habla de un objeto real, en realidad se
habla de la percepción que se tiene de él.
En el mundo imaginario de Tlön, un idealismo berkeliano "sin dios" es el sentido común. La visión tlöniana reconoce la
percepción como fundamental y niega la existencia de una realidad subyacente. Al final de la parte central de la historia,
inmediatamente antes del apéndice, Borges expande esto hasta su propio quiebre lógico.
Temas literarios[editar]
La historia también anticipa, en pequeña escala, muchas ideas claves que luego fueron expuestas en la obra de Vladimir
Nabokov. En un momento, Borges le propone a Adolfo Bioy Casaresescribir "una novela en primera persona cuyo narrador
omitiera o desfigurara los hechos e incurriera en diversas contradicciones", lo cual, argumentalmente anticipa la estrategia
de Lolita de Nabokov (1955) y la de Pálido fuego (1962). Al mismo tiempo, la obsesión de la Tierra con Tlön en la historia de
Borges anticipa la presunción de Nabokov en Ada o el ardor (1969) en donde el mundo del narrador tiene una obsesión similar
con Terra. En ambos trabajos, los narradores se obsesionan con un mundo imaginario (Tlön / Terra) hasta el punto de
interesarse más en esa ficción que en sus propias vidas. El parelelismo no es perfecto: en la historia de Borges, el mundo del
narrador es esencialmente el mundo real, y Tlön es una ficción que gradualmente importuna en él; en la novela de Nabokov, el
mundo del narrador es un mundo paralelo y Terra es la Tierra percibida erróneamente como un lugar pacífico y feliz.
En el contexto del mundo imaginario de Tlön, Borges describe una escuela de crítica literaria que arbitrariamente asume que
dos trabajos son hechos por la misma persona y, basado en esto, deduce cosas sobre ese escritor imaginado.
Como muchas de las obras de Borges, la historia desafía los límites entre la ficción y la realidad. Menciona a varias personas
reales (a él mismo, a sus amigos Adolfo Bioy Casares y Alfonso Reyes Ochoa; así como a Thomas de Quincey, etc.) pero por
lo general les da atributos ficticios; la historia también contiene personajes de ficción y otros cuya existencia puede ser
cuestionada.

Realidad y ficción en el relato[editar]


Niveles de realidad[editar]
Hay varios niveles de realidad y ficción en la historia:

 El Artículo sobre Uqbar es una ficción incluida sólo en algunos ejemplares de una enciclopedia que es, además, la
reimpresión literal de otra.
 El impostor Esmerdis es el único nombre histórico que figura, metafóricamente, en dicho artículo; éste fue un mago
que, al descubrir la muerte del verdadero Esmerdis, ocupó su lugar para gobernar en su nombre.
 Tlön es un mundo ilusorio que a su vez tiene regiones imaginarias en las que los habitantes de Uqbar basan sus
leyendas.
 El narrador le atribuye a Johannes Valentinus Andreä la descripción de una comunidad imaginaria, que otros fundaron
posteriormente imitando lo ideado por él.
 La mayoría de las personas mencionadas son reales, pero los eventos en los que ellos se encuentran involucrados
son en su gran parte ficticios, como algunos de los trabajos atribuidos a ellos.
 La fecha de la posdata (1947) es posterior a la primera edición del cuento (1940, revista Sur).

Personajes reales y ficticios[editar]


Los personajes son nombrados en orden de aparición en el relato:

 Adolfo Bioy Casares — personaje real, amigo, escritor y colaborador frecuente de Borges.
 Smerdis — El relato lo menciona como "el impostor, Smerdis el mago" ["Tlön...", p. 113]. Luego de la muerte del
Smerdis real (hijo de Ciro el Grande de Persia) un sacerdote mago llamado Gaumata se hizo pasar por él durante varios
meses gobernando en su nombre.
 Justus Perthes — personaje real, siglo XVIII fundador de una editorial alemana que lleva su nombre; sin discusión, el
relato no miente cuando da a entender que en los atlas de esa imprenta no figura Uqbar.
 Carl Ritter — uno de los fundadores de la geografía moderna. En el relato, Borges hace notar la ausencia de
menciones a Uqbar en el índice cartográfico de Erdkunde. (En el relato, sólo se menciona el apellido.)
 Bernard Quaritch — Un librero auténtico del Londres decimonónico. Todavía existe la librería de este nombre. En el
relato sus catálogos incluyen la Historia del país llamado Uqbar de Silas Haslam.
 Silas Haslam — Un personaje sin duda ficticio. "Haslam" era el apellido de soltera de la abuela paterna de Borges,
Frances Haslam. En el relato, además de la Historia del país llamado Uqbar de 1874 (año en el que falleció el Coronel
Francisco Borges, abuelo paterno del escritor), una nota a pie de página informa de que Haslam es también autor de Una
historia general de los laberintos (los laberintos son un tema recurrente en la obra de Borges). Haslam es un personaje
ficticio. ([1]). En un escrito académico, aparentemente respetable, cuyo título es “Complexity of two dimensional patterns”
(La complejidad de patrones bidimensionales), firmado por Kristian Lindgren, Cristopher Moore y Mats Nordahl, aparece
en la bibliografía el libro de Haslam Una historia general de los laberintos ([2]); pero dado el carácter, en el límite, de
la ciencia de la complejidad y de la institución que lo publica (Santa Fe Institute), es evidente que la cita es un guiño
intelectual de sus autores.
 Johannes Valentinus Andreae — Teólogo alemán, y autor real de Chymische Hochzeit Christiani Rosencreutz anno
1459 (El matrimonio químico de Christian Rosencreutz, ISBN 0-933999-35-6), uno de los tres trabajos fundamentales de
los rosacruces, pero no de Lesbare und lesenswerthe Bemerkungen über das Land Ukkbar in Klein-Asien (Notas legibles
y valiosas sobre el país de Uqbar en Asia menor) libro en realidad inexistente, pero atribuido a Andreae en el relato.
 Thomas De Quincey — mejor conocido por sus trabajos autobiográficos Confesiones de un inglés comedor de
opio (ISBN 84-206-2898-0) y Recuerdos del lago. Mencionado al paso en el relato (por su apodo) por su mención (no
verificada independientemente) de Andreae.
 Carlos Mastronardi — Escritor argentino, miembro del grupo Martín Fierro y amigo cercano de Borges. En el relato,
Mastronardi encuentra una copia de la Ciclopedia Anglo-Americana que olvida mencionar a Uqbar.
 Herbert Ashe — personaje ficticio, basado en Mr. William Foy, un huésped del hotel Las Delicias de Adrogué ([3]),
quien como Ashe era inglés, empleado del ferrocarril sur y "adolecía de irrealidad".
 Néstor Ibarra, Ezequiel Martínez Estrada, y (Pierre) Drieu La Rochelle — todos históricos, descritos en el relato como
enfrentados en una disputa sobre si el descubrimiento de Una Primera Enciclopedia de Tlön. Volúmenes XI. Hlaer a
Jangr implica la existencia de los otros volúmenes a los que hace referencia. Ibarra fue un notable poeta argentino (y
traductor de Borges al francés); Estrada, argentino, fue el autor de, entre otros, Muerte y transfiguración de Martín Fierro,
un estudio sobre el trabajo literario más famoso de Argentina en el siglo XIX. Drieu La Rochelle, quien estuvo a punto de
suicidarse al difundirse su colaboración con los nazis durante la ocupación de Francia durante la Segunda Guerra Mundial,
fue uno de los pocos colaboradores extranjeros de Sur, el periódico argentino de Victoria Ocampo del cual Borges era
colaborador regular.
 Alfonso Reyes Ochoa — escritor y diplomático mexicano destinado en Argentina durante un tiempo, y al que Borges
consideraba ser el mejor prosista en lengua castellana moderna. En el relato, el propone recrear de cero los volúmenes
faltantes de Una Primera Enciclopedia de Tlön, comentando que "una generación de tlönistas sería suficiente".
 El filósofo Leibniz se menciona de pasada y Hume es citado por apreciar que “los argumentos de Berkeley no
admitían la menor réplica y no causaban la menor convicción.”.
 El obispo George Berkeley es motor del relato, como fundador de la escuela filosófica del idealismo moderno.
 Xul Solar — pseudónimo de Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, acuarelista argentino, esotérico, y (seguramente lo
de mayor interés aquí) inventor de lenguajes imaginarios. En el mundo real un íntimo de Borges y miembro del grupo de
Florida; en el relato traduce hábilmente una de las lenguas del hemisferio Sur de Tlön.
 Alexius Meinong — psicólogo y filósofo austriaco, autor de Gegenstandstheorie (“La teoría de los objetos”), donde se
extendió sobre la noción de objetos que existen sólo en nuestra mente. En el relato es citado por su apellido; sus teorías
se citan en relación con la explicación de los idiomas del hemisferio Norte de Tlön. Probablemente Borges está
reconociendo así de donde extrajo la idea para esta familia imaginaria de lenguas.
 Bertrand Russell — filósofo británico. En una nota al pie, el relato se refiere (correctamente) a su conjetura de que (en
palabras de Borges) “el planeta ha sido creado hace pocos minutos, provisto de una humanidad que «recuerda» un
pasado ilusorio.”
 Baruch Spinoza — filósofo judío, holandés de origen portugués, citado por su apellido, y adecuadamente
parafraseado: “Spinoza atribuye a su inagotable divinidad los atributos de la extensión y del pensamiento;”.
 De manera semejante el uso que el relato hace de la frase alemana Philosophie des Als Ob se refiere
presumiblemente al filósofo Hans Vaihinger, cuya obra de ese título propone la noción de que todos los conceptos
humanos son simplemente ficciones útiles.
 El filósofo griego antiguo Zenón de Elea es adecuadamente aludido por sus paradojas en las que niega la posibilidad
del movimiento, basándose en la indivisibilidad del tiempo.
 El filósofo Arthur Schopenhauer, como Meinong, es citado, en este caso por sus Parerga und Paralipomena,
emparentados con el panteísmo idealista de Tlön. Probablemente la anotación de Borges acerca de guardar un
fundamento psicológico para las ciencias es una especie de broma sobre lo de guardar un fundamento científico para la
psicología.
 William Shakespeare no parece necesitar explicación. Mencionado simplemente en el relato, sin adornos literarios.
 Gunnar Erfjord no es seguramente una persona real. El nombre es una combinación de Gunnar Lange y Berta Erfjord,
padres de la autora argentina Norah Lange [4], otro miembro del grupo Martín Fierro. Al principio de la posdata, una carta
de Gunnar Erfjord aclara el misterio de la "sociedad secreta y benévola" que tramó Tlön. Seguramente también es el
noruego de Rio Grande do Sul que se menciona previamente en la narración.
 La primera parte del relato aparece firmada en Salto Oriental ya que el lugar donde Borges escribió el relato fue la
casa de su amigo Enrique Amorim en la ciudad de Salto, Amorim es mencionado en la posdata como acompañante de un
viaje junto al autor.1

Publicaciones[editar]
Como ya se ha dicho, "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" originalmente apareció en español en Sur en 1940. El original en español fue
publicado como libro en la colección de Borges de 1941 El Jardín de senderos que se bifurcan (The Garden of Forking Paths).
Ese libro entero se incluyó en Ficciones (1944), un libro reimpreso muchas veces (15 ediciones en Argentina para el año 1971).
La primera traducción al inglés fue por James E. Irby. Apareció en la edición de abril del 1961 de New World Writing. El
siguiente año, la traducción de Irby fue incluida como primera pieza en una colección diversa de los trabajos de Borges
titulada Labyrinths. Casi simultánea, e independientemente, la obra fue traducida por Alastair Reed; la versión de Reed fue
publicada en 1962como parte de una colaboración de traducción al inglés de Ficciones en su totalidad. La traducción de Reed
fue reimpresa en Borges, a Reader (1981, ISBN 0525466547), p.111-122.
En la cultura popular[editar]

 Axaxaxas mlö es el título de un libro de ficción mencionado en otra historia corta de Borges: "La biblioteca de Babel".

 hlör u fang axaxaxas mlö', tomada del lenguaje de Tlön descrito en la historia, es el título de una pieza para clarinete,
violín, cello y piano de música de cámara compuesta por el colombianoDiego Vega, quien ganó el Premio Nacional Música
de 2004, máximo reconocimiento entregado por el Ministerio de Cultura de Colombia a artistas y creadores.

 Tlön Uqbar es un proyecto de bandas musicales de Francia, llamado así por el trabajo de Borges. Su álbum, La Bola
Perdida fue lanzado en 1999 por el sello holandés Staalplaat.

 Tlön es una banda argentino-chilena de rock.

 Uqbar es un buscador del Proyecto Gutenberg.

 Uqbar es el nombre de una instancia del juego Lexicon basado en el trabajo de Borges.

 Uqbar es el nombre de una editorial chilena.

 Uqbar es el nombre de un planeta en el videojuego Mass Effect.

Referencias[editar]

1. Volver arriba↑ «Las Nubes, el chalet». Salto. Consultado el 14 de agosto de 2017.

Enlaces externos[editar]

 La alquimia del verbo: 'Tlön, Uqbar, Orbis Tertius' de J.L. Borges y la Sociedad de la Rosa-Cruz. Artículo de Santiago
Juan-Navarro publicado en Hispanófila 120 (1997): 67-80.

Pierre Menard, autor del Quijote

Pierre Menard, autor del Quijote» es un relato del escritor argentino Jorge Luis Borges, incluido en su libro Ficciones (1944).

Índice

 1Síntesis del argumento


 2Posibles fuentes del nombre
 3Trascendencia
 4Enlaces externos
 5Referencias

Síntesis del argumento[editar]

[...]El método inicial que imaginó era relativamente sencillo. Conocer bien el español, recuperar la fe católica, guerrear contra
los moros o contra el turco, olvidar la historia de Europa entre los años de 1602 y de 1918, ser Miguel de Cervantes.[...]
Pierre Menard, el otro autor del Quijote, no quiere reversionar el Quijote, tampoco pretende escribirlo tal y como lo
haría Cervantes en el siglo XVI.
El cuento empieza con una protesta de un crítico a causa de la omisión del nombre del poeta simbolista, Pierre Menard, en un
catálogo. Y para testimoniar eso, menciona la opinión de una baronesa y de una condesa, y aún enumera toda su producción
en orden cronológico. Pierre Menard es un oscuro escritor francés recientemente fallecido, cuyo mayor logro fue escribir, en
el siglo XX, los capítulos noveno y trigésimo octavo de la primera parte del Quijote, y un fragmento del capítulo veintidós. Los
capítulos son iguales, en cada palabra y cada coma, a los escritos originalmente por Cervantes. Sin embargo no son una copia.
Pierre Menard inicialmente quería ser Miguel de Cervantes, en los años 30, «saber el español, recuperar la fe católica, guerrear
contra los moros o contra el turco, olvidar la historia de Europa entre los años de 1602 y de 1918». Pero lo descartó. Le dejó
una carta al crítico, relatando todo lo que pasó para escribir su obra, y por qué la escribió. Incluso, el crítico considera muy
superior la versión de Menard a la del autor español, «a pesar de los obstáculos, el fragmentario Quijote de Menard es más
sutil e infinitamente más rico que el de Cervantes».

Posibles fuentes del nombre[editar]

 Hubo un Pierre Menard histórico: el primer Teniente Gobernador de Illinois.


 Existió un escritor francés del siglo XVIII sin renombre llamado Pierre Ménard.
 En un diálogo con Juan Gustavo Cobo Borda sobre Borges para El Heraldo de Barranquilla (14 de
noviembre de 1999), José Ermides Cantillo Prada afirma que Borges tejió la historia de un personaje que existió en la vida
real:

«Yo leía la biografía de Rodríguez Monegal y realmente existió Menard como un poeta simbolista menor, pero que había hecho
un libro, que había una tesis sobre el tiempo y Borges había encontrado ese libro. Entonces la gente se iba a buscar a Pierre
Menard y se encontraba con un Pierre Menard, pero un Pierre Menard doble, que era el que había inventado Borges.»

 Emir Rodriquez Monegal piensa que Borges se refiere a Louis Menard, un escritor francés.
 El escritor argentino Ricardo Piglia sostiene en su novela Respiración artificial (Novela) que el personaje Pierre
Menard es una parodia del escritor francés Paul Groussac.

Trascendencia[editar]

 Douglas Adams, en su prólogo a Ocaso en Blandings recomienda esta historia diciendo:

You should read Jorge Luis Borges’ short story ‘Pierre Menard, Author of Don Quixote.’ It’s only six pages long, and you’ll be
wanting to drop me a postcard to thank me for pointing it out to you.

Enlaces externos[editar]

 'Atrapados en la galería de Pierre Menard de Jorge Luis Borges: estoy en tu corazón'. Artículo de Santiago Juan-
Navarro.
 "Lin Shu, autor del Quijote". Artículo de Mikaël Gómez Guthart.
 [1] "Una vida de Pierre Menard", de Michel Lafon

Referencias[editar]

 BORGES, Jorge Luis. Narraciones, Buenos Aires, Emecé, 1944.

Las ruinas circulares

Las ruinas circulares» es un cuento del escritor argentino Jorge Luis Borges. Fue publicado en diciembre de 1940 en la
revista literaria Sur(no. 75, pp. 100-106). En 1941 fue incluido en la colección El jardín de senderos que se bifurcan, que más
tarde formó parte de Ficciones(1944).
El cuento trata sobre un hombre gris sin nombre que intenta crear a otro hombre a través del sueño. Entre los varios temas que
sugiere el cuento, se destacan el regreso del infinito, la leyenda del Golem y el proceso de creación literaria.

Índice

 1Resumen
 2Orígenes
 3Personajes
o 3.1El soñador
o 3.2El dios del Fuego
o 3.3El soñado es uno de los importes del cuento .
 4Temas
o 4.1La filosofía idealista
o 4.2El regreso infinito
o 4.3La noche 602
o 4.4La leyenda de Golem
o 4.5La filosofía budista
o 4.6El creador y el creado
o 4.7La creación literaria
 5El uso de metáforas
 6Referencias
 7Bibliografía utilizada
 8Bibliografía adicional

Resumen[editar]
Un hombre llega a las ruinas de un antiguo templo circular. Tiene un solo objetivo: crear un ser humano a través del sueño e
imponerlo a la realidad. Al principio el hombre sueña que está en el centro de un anfiteatro de estudiantes a los cuales les dicta
lecciones. Elige un alumno y, después de darle lecciones particulares, se maravilla de las habilidades del joven. Sin embargo,
un día el hombre se despierta y por muchas noches no puede dormir. Reconoce que su primer intento ha sido un fracaso y
decide buscar otro método de trabajo. Después de un descanso y de observar varios ritos de purificación y adoración a los
dioses, el hombre se duerme y sueña con un corazón. Noches, días y años pasan y el hombre crea a su hijo, pedazo por
pedazo; prestando atención a cada detalle. Finalmente el joven está completo, pero no habla y no se incorpora; solo sueña. El
hombre le ruega ayuda al dios del Fuego para darle vida a su hijo y esté consciente. El joven se despierta como un hombre de
carne y hueso y es enviado a otro templo. Solo el soñador y el dios del Fuego saben que el hijo es una creación, un hombre
soñado; no es un hombre real. Al pasar el tiempo, el soñador escucha de otros hombres que hay un hombre en otro templo que
puede caminar por el fuego sin daño. El hombre sabe que este es su hijo y se preocupa de la posibilidad que él se entere que
no es un ser humano, sino una proyección de otro. Se acerca de repente un gran fuego al templo del soñador. El hombre
acepta que ha llegado su momento de morir y camina hacia el fuego. Pasa por las llamas sin dañarse, y en ese momento
comprende que él también es una proyección, un sueño de otro hombre.

Orígenes[editar]
El narrador de «Examen de la obra de Herbert Quain» (otro cuento de la colección El jardín de senderos que se bifurcan) dice
que él «extrajo» «Las ruinas circulares» del cuento «The Rose of Yesterday», escrito por Herbert Quain.1 «The Rose of
Yesterday» es el tercer cuento de una colección de ocho llamada Statements. La colección Statements y el escritor, Herbert
Quain, como dice Borges en el prólogo de El jardín de senderos que se bifurcan, son imaginarios. La crítica Ana María
Barrenechea advierte que Borges construye cuentos, muchas veces en forma de ensayos, que son una mezcla de comentarios
de críticos conocidos y de autores y libros inventados; son estas invenciones las que sirven como fuente de inspiración para
Borges. En el caso de «Las ruinas circulares», Borges «hace por su parte que un sueño suyo, Herbert Quain, sueñe una obra
de la que él copia "Las ruinas circulares," sueño suyo y cadena de sueños».2
En su análisis sobre Borges y la traducción, Efraín Kristal dice que «Las ruinas circulares» tiene origen en «L'ultima visita del
gentiluomo malato» de Giovanni Papini, cuento que fue traducido al español y publicado en la colección Antología de la
literatura fantástica, compilada, editada y traducida por Borges, Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares en 1940.3 Según Kristal,
la traducción del cuento de Papini, titulada «La última visita del caballero enfermo», se publicó antes de la publicación de «Las
ruinas circulares».4 Borges más tarde modificó la traducción y la volvió a publicar en su colección Libro de sueños en 1976.4
Barrenechea también cita el cuento «L'ultima visita del gentiluomo malato» de Papini en su discusión de «Las ruinas
circulares» y sugiere que hay además rasgos de La última y la primera humanidad (1930) de Olaf Stapledon.5

Personajes[editar]
El soñador[editar]
El personaje principal. es el soñador Es descrito como, «el forastero», y el «hombre gris». El «hombre gris» es una descripción
que se encuentra en otros cuentos de Borges. El doctor Marcelo Yarmolinsky, personaje de «La muerte y la brújula» es hombre
de barba gris y ojos grises.6 El anticuario Joseph Cartaphilus, personaje de «El inmortal» era «un hombre consumido y terroso,
de ojos grises y barba gris, de rasgos singularmente vagos».7 El hombre que duerme y sueña, olvidado y muriéndose en «El
testigo» es también «un hombre de ojos grises y barba gris».8 Estas descripciones también hacen recordar al personaje
Herbert Ashe de «Tlön, Uqbar, Orbis Tertius» cuyo apellido quiere decir «ceniza» en inglés.
El soñador llega a las ruinas lacerado por las cortaderas. No parece sentir dolor. Se despierta al día siguiente y ve, sin
asombro, que sus heridas se han cicatrizado. Todo esto presta a la irrealidad del cuento y al hecho que el soñador no es un
hombre común. Esto se confirma cuando se revela que el hombre puede dormir a voluntad y que puede crear otro hombre a
través del sueño. Al fin del cuento, el hombre, y el lector, descubren que el hombre puede caminar en el fuego sin hacerse daño
.
El dios del Fuego[editar]
El personaje del dios del Fuego sugiere la teoría de Heráclito en la cual el fuego es el origen de todo.9 El «recinto circular»,
donde ocurre el cuento, «tuvo alguna vez el color del fuego y ahora el de la ceniza. Ese redondel es un templo que devoraron
los incendios antiguos, que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres»,10 detalle que alude al
dios de Fuego y al final del cuento.
El soñado es uno de los importes del cuento .[editar]
Al principio el soñado figura como «el alumno». Es «un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos aislados que
repetían los de su soñador».11 Luego, es descrito como «el mancebo», la «obra» del soñador, «el fantasma soñado» y
finalmente «mi hijo».12
Temas[editar]
La filosofía idealista[editar]
En su análisis de Through the Looking Glass, Martin Gardner dice que Tweedledee defiende la filosofía idealista de George
Berkeley, donde las cosas materiales, nosotros incluidos, existen sólo en la mente de algún ser o de algúna entidad superior.13
La manifestación de los pensamientos como objetos en el mundo real es también un tema en «Tlön, Uqbar, Orbis Tertius» (otro
cuento de Borges en la colección Ficciones). La diferencia es que en «Las ruinas circulares» los pensamientos, o el sueño, se
manifiestan no como objetos, sino como seres humanos.
En el ensayo «La encrucijada de Berkeley» Borges define la realidad «como esa imagen nuestra que surge en todos los
espejos, simulacro que por nosotros existe, que con nosotros viene, gesticula y se va, pero en cuya busca basta ir para dar
siempre con él».14 Según Smulian, la calidad tenue de la realidad es un tema que le fascina tanto a Carroll como a Borges, y
Borges no puede resistir el sueño de Alice, un mundo de simulacros cuya vía de entrada es a través de un espejo.15
El poema «Amanecer» de la colección Fervor de Buenos Aires se trata también del intéres de Borges en la filosofía de
Berkeley y en la idea del mundo o la realidad como una actividad de la mente.16
El regreso infinito[editar]
Gardner habla de un «regreso infinito» en el cual los sueños de Alice y el Rey Rojo ocurren paralelamente: Alice sueña con el
rey, quien sueña con Alice, quien sueña con el rey y así sucesivamente, cómo dos espejos que se miran el uno al otro.17 En
«Las ruinas circulares» el soñador no es otra cosa que el sueño de otro soñador que también sueña.
En The Aleph and Other Stories Borges dice que retoma el tema de regreso infinito de «Las ruinas circulares» en su poema
«Ajedrez» de la colección El hacedor. Las piezas de ajedrez no saben que son guiadas por el jugador, como el jugador no sabe
que es guiado por un dios y el dios no sabe cuales otros dioses lo están guiando.18 Refiriéndose a las piezas, el poema
«Ajedrez» dice: «No saben que la mano señalada / del jugador gobierna su destino, / no saben que un rigor adamantino /
sujeta su albedrío y su jornada». Y «Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. / ¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza / de
polvo y tiempo y sueño y agonías?»19
La noche 602[editar]
Según Alazraki, los temas de circularidad y de regreso infinito en «Las ruinas circulares» se pueden vincular a la noche 602
de Las mil y una noches.20 En «Magias parciales del Quijote», Borges habla de su interpretación de la noche 602 como una
noche «mágica entre las noches»: «En esa noche, el rey oye de la boca de la reina su propia historia. Oye el principio de la
historia, que abarca a todas las demás, y también--de monstruoso modo--, a sí misma. ¿Intuye claramente el lector la vasta
posibilidad de esa interpolación, el curioso peligro? Que la reina persista y el inmóvil rey oirá para siempre la trunca historia
de Las mil y una noches, ahora infinita y circular...»21 Vemos en este ejemplo también un tema favorito y recurrente de Borges:
una duplicación interior, de un cuento dentro de otro cuento. Borges pregunta: «¿Por qué nos inquieta que el mapa esté
incluido en el mapa y las mil y una noches en el libro de Las mil y una noches? ¿Por qué nos inquieta que don Quijote sea
lector del Quijote, y Hamlet, espectador de Hamlet?»22 Según el crítico Shaw, el tema de circularidad funciona como símbolo de
futilidad infinita y unanimidad universal.23
La noche 602 forma parte de otros cuentos y ensayos de Borges: «Tlön, Uqbar, Orbis Tertius», «El jardín de senderos que se
bifurcan», «Los traductores de las 1001 noches» y «Cuando la ficción vive en la ficción». En su introducción a Las mil y una
noches, Byatt dice que la noche 602 (exactamente la mitad de las 1001 noches), tanta mencionada en la obra de Borges, fue
un tema de fascinación para Italo Calvino. Pero a pesar de extensas y profundas búsquedas Calvino no logró encontrar
ninguna traducción que mencionara la «mágica» noche 602.24
La crítica Evelyn Fishburn se plantea la misma pregunta con respecto a la alusiva noche 602. Es fácil decir que esto es otro
engaño o truco de Borges, algo aceptado como parte de su práctica literaria. Pero, Fishburn señala que hay muchas ediciones
de las traducciones de Burton, y no todas incluyen los mismos textos.25 Fishburn indica que en el ensayo «Los traductores de
las 1001 noches» Borges escribe que tiene delante de él las 300 notas incluidas en volumen 6 de Burton.25 En su bibliografía
Borges incluye esa edición y pone un signo de interrogación después de Londres como lugar de publicación y no incluye la
fecha de publicación. Fishburn especula que es un ejemplar de una edición limitada pertenecido al Burton Club.26 Según
Fishburn en la página 199 de esa edición hay una nota de pie que menciona la noche 602, palabras exactas que son incluidas
en el ensayo de Fishburn. Sin embargo, y como Fishburn misma dice, la interpretación de esa nota, y la «mágica» noche 602
como es descrita por Borges en sus cuentos y ensayos, es muy posiblemente un producto de su imaginación.26
La leyenda de Golem[editar]
Hay rasgos también en «Las ruinas circulares» del intenso interés de Borges en la Cábala y de la leyenda de Golem que forma
parte de la tradición mística judía.27 Según el crítico Jaime Alazraki, «Las ruinas circulares» y el poema de Borges «El Golem»
son una variación del mismo tema.28En el prólogo a su colección de poemas El otro, el mismo, que incluye el poema «El
Golem», Borges dice: «En Lubbock, al borde del desierto, una alta muchacha me preguntó, si al escribir El Golem, yo no había
ejecutado una variación de Las ruinas circulares; le respondí que había tenido que atravesar todo el continente para recibir esa
relevación, que era verdadera».29
La filosofía budista[editar]
Alazraki informa que «Las ruinas circulares» también se puede relacionar a la creencia budista del mundo como un sueño de
alguien o de nadie.28 En el ensayo «Formas de una leyenda» Borges nos dice que las religiones del Indostán, y en particular el
budismo, «enseñan que el mundo es ilusorio».30 Para explicar este concepto Borges sigue: «Minuciosa relación del juego (de
un Buddha) quiere decir Lalitavistara, según Winternitz; un juego o un sueño es, para el Mahayanna, la vida del Buddha sobre
la tierra, que es otro sueño».30 La idea del mundo como un sueño se puede vincular también al filósofo alemán, muy admirado
por Borges, Arthur Schopenhauer, y sus teorías idealistas, sobre el budismo y la voluntad.20
El creador y el creado[editar]
Según Shaw, en «Las ruinas circulares» Borges identifica en esa duplicación circular la existencia de y la relación entre creador
y creado.31 En el ensayo «Magias parciales del Quijote» Borges concluye: «Creo haber dado con la causa: tales inversiones
sugieren que si los caracteres de una ficción pueden ser lectores o espectadores, nosotros, sus lectores o espectadores,
podemos ser ficticios».22
«Everything and nothing» continúa con el mismo tema. Al morir, Shakespeare, quien ha creado y sido tantos hombres, busca
su propia identidad y le dice a Dios: «'Yo, que tantos hombres he sido en vano, quiero ser uno y yo.' La voz de Dios le contestó
desde un torbellino: 'Yo tampoco soy; yo soñé el mundo como tú soñaste tu obra, mi Shakespeare, y entre las formas de mi
sueño estabas tú, que como yo eres mucho y nadie.'»32
La creación literaria[editar]
La creación artística o literaria no es nada más que otro tema que se encuentra en «Las ruinas circulares». El cuento se puede
leer como una metáfora cuyo soñador es un escritor y el «hijo» su creación literaria.33 Es posible leerlo también «en clave de
teoría literaria: por medio de la ficción Borges expone sus ideas acerca de la creación artística definiéndola como un sueño
dirigido, deliberado».34El nuevo ser creado por el soñador no puede tomar vida hasta que es mandado a otras ruinas. Igual es
para el escritor quien presenta su obra al mundo como una creación autónoma, que es leída e interpretada por el lector, ya con
su propia vida e independiente del escritor.35
Borges habla sobre la relación entre la literatura y el sueño en el prólogo a El informe de Brodie. Dice: «Por lo demás, la
literatura no es otra cosa que un sueño dirigido».36 Smulian dice que los sueños, como la literatura, vienen de temas e
imágenes que nacen en la mente del creador y señala las siguientes palabras tomadas de «Las ruinas circulares» como un
comentario de Borges sobre la creación literaria: «mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o de amonedar el viento sin
cara».37 La idea del poder creativo del sueño es un tema que se ve en otros cuentos de Borges. En «Parábola de Cervantes y
de Quijote», parte de la colección El hacedor, Borges se refiere a Cervantes como «el soñador» y a don Quijote como «el
soñado».38 El ensayo «Dreamtigers» habla de «causar» un tigre a través del sueño.39

El uso de metáforas[editar]
Según Alazraki, Borges constantemente busca nuevas formulaciones, nuevas metáforas, para la misma idea y es un error
limitarse a sólo una fuente como la inspiración o motivación de Borges.40 Alazraki señala la última línea del ensayo «La esfera
de Pascal», un historiado de la metáfora que ve el mundo como una esfera cuyo centro está en todas partes y la circunferencia
en ninguna. Borges concluye: «Quizá la historia universal es la historia de la diversa entonación de algunas metáforas».41

Referencias[editar]

1. Volver arriba↑ Borges, 2006b, pp. 90-91


2. Volver arriba↑ Barrenechea, 1957, p. 130
3. Volver arriba↑ Kristal, 2002, p. 184
4. ↑ Saltar a:a b Kristal, 2002, p. 117
5. Volver arriba↑ Barrenechea, 1965, p. 122
6. Volver arriba↑ Borges, 2006c, p. 165
7. Volver arriba↑ Borges, 1997a, p. 7
8. Volver arriba↑ Borges, 1997f, p. 39
9. Volver arriba↑ Shaw, 1976, p. 29
10. Volver arriba↑ Borges, 2006a, pp. 59-60
11. Volver arriba↑ Borges, 2006a, p. 62
12. Volver arriba↑ Borges, 2006a, pp. 59-69
13. Volver arriba↑ Carroll, 1960, p. 238
14. Volver arriba↑ Borges, 1998, p. 130
15. Volver arriba↑ Smulian, 1989
16. Volver arriba↑ Borges, 1993, p. 89
17. Volver arriba↑ Carroll, 1960, pp. 238-239
18. Volver arriba↑ Borges, 1970, p. 267
19. Volver arriba↑ Borges, 1997i, p. 70
20. ↑ Saltar a:a b Alazraki, 1971, p. 17
21. Volver arriba↑ Borges, 1997c, pp. 46-47
22. ↑ Saltar a:a b Borges, 1997c, p. 47
23. Volver arriba↑ Shaw, 1976, p. 26
24. Volver arriba↑ Byatt, «Introducción». En Burton, 2001, p. xviii.
25. ↑ Saltar a:a b Fishburn, 2004, p. 37
26. ↑ Saltar a:a b Fishburn, 2004, p. 38
27. Volver arriba↑ Lindstrom, 1990, p. 44
28. ↑ Saltar a:a b Alazraki, 1988, p. 20
29. Volver arriba↑ Borges, 1969, p. 10
30. ↑ Saltar a:a b Borges, 1997d, p. 120
31. Volver arriba↑ Shaw, 1976, pp. 25-26
32. Volver arriba↑ Borges, 1997h, pp. 54-55
33. Volver arriba↑ Fleming, 1992, p. 471
34. Volver arriba↑ Fleming, 1992, p. 467
35. Volver arriba↑ Lindstrom, 1990, p. 43
36. Volver arriba↑ Borges, 1997j, p. 11
37. Volver arriba↑ Smulian, 1989, p. 83. Cf. Borges, 2006a, p. 63
38. Volver arriba↑ Borges, 1997g, p. 45
39. Volver arriba↑ Borges, 1997e
40. Volver arriba↑ Alazraki, 1988, p. 19
41. Volver arriba↑ Borges, 1997b, pp. 14-16

Bibliografía utilizada[editar]

 Alazraki, Jaime (1971). Jorge Luis Borges (en inglés). Nueva York: Columbia University Press. ISBN 978-0231032834.
 Alazraki, Jaime (1988). Borges and the Kabbalah: And Other Essays on his fiction and Poetry (en inglés).
Cambridge: Cambridge University Press. ISBN 978-0521306843.
 Barrenechea, Ana María (1957). La expresión de la irrealidad en la obra de Jorge Luis Borges. México: El Colegio de
México. OCLC 254363674.
 Barrenechea, Ana María (1965). Borges: The Labyrinth Maker (en inglés). Nueva York: New York University
Press. OCLC 347442. Trad. y comp. Robert Lima.
 Borges, Jorge Luis (1969). El otro, el mismo. Buenos Aires: Emecé. OCLC 317448677.
 Borges, Jorge Luis (1970). The Aleph and Other Stories 1933-1969: Together with Commentaries and an
Autobiographical Essay (en inglés). Nueva York: Dutton. ISBN 978-0525051541.
 Borges, Jorge Luis (1993). «Amanecer». Fervor de Buenos Aires. Buenos Aires: Emecé. p. 89.
 Borges, Jorges Luis (1994). di Giovanni, Norman Thomas; Halpern, Daniel; MacShane, Frank, eds. Borges on
Writing (en inglés). Hopewell, NJ: Ecco. ISBN 978-0880013680.
 Borges, Jorge Luis (1997a) [1949]. «El inmortal». El Aleph. Madrid: Alianza. pp. 7-31. ISBN 978-8420633114.
 Borges, Jorge Luis (1997b) [1952]. «La esfera de Pascal». Otras Inquisiciones. Madrid: Alianza. pp. 14-19. ISBN 978-
8420633169.
 Borges, Jorge Luis (1997c) [1952]. «Magias Parciales de Quijote». Otras Inquisiciones. Madrid: Alianza. pp. 74-
79. ISBN 978-8420633169.
 Borges, Jorge Luis (1997d) [1952]. «Formas de una leyenda». Otras Inquisiciones. Madrid: Alianza. pp. 221-
229. ISBN 978-8420633169.
 Borges, Jorge Luis (1997e) [1960]. «Dreamtigers». El hacedor. Madrid: Alianza. pp. 13-14. ISBN 978-8420633336.
 Borges, Jorge Luis (1997f) [1960]. «El testigo». El hacedor. Madrid: Alianza. pp. 39-40. ISBN 978-8420633336.
 Borges, Jorge Luis (1997g) [1960]. «Parábola de Cervantes y de Quijote». El hacedor. Madrid: Alianza. pp. 45-
46. ISBN 978-8420633336.
 Borges, Jorge Luis (1997h) [1960]. «Everything and nothing». El hacedor. Madrid: Alianza. pp. 52-55. ISBN 978-
8420633336.
 Borges, Jorge Luis (1997i) [1960]. «Ajedrez». El hacedor. Madrid: Alianza. pp. 69-70. ISBN 978-8420633336.
 Borges, Jorge Luis (1997j) [1970]. El informe de Brodie. Madrid: Alianza. ISBN 978-8420633329.
 Borges, Jorge Luis (1998) [1925]. «La encrucijada de Berkeley». Inquisiciones. Madrid: Alianza. pp. 119-
130. ISBN 978-8420633701.
 Borges, Jorge Luis (2006a) [1944]. «Las ruinas circulares». Ficciones. Madrid: Alianza. pp. 59-69. ISBN 978-
8420666563.
 Borges, Jorge Luis (2006b) [1944]. «Examen de la obra de Herbert Quain». Ficciones. Madrid: Alianza. pp. 82-
91. ISBN 978-8420666563.
 Borges, Jorge Luis (2006c) [1944]. «La muerte y la brújula». Ficciones. Madrid: Alianza. pp. 164-184. ISBN 978-
8420666563.
 Burton, Sir Richard Francis (2001). The Arabian Nights: Tales from a Thousand and One Nights (en inglés). Nueva
York: Modern Library. ISBN 978-0375756757. Trad., con prefacio y notas, por Sir Richard F. Burton. Introd. por A. S. Byatt.
 Carroll, Lewis (1960). Gardner, Martin, ed. The Annotated Alice: Alice's Adventures in Wonderland and Through the
Looking Glass (en inglés). Nueva York: Bramhall House. OCLC 33157612.
 Fishburn, Evelyn (2004). «Readings and Re-readings of Night 602». Variaciones Borges (en inglés) (18): 35-42.
 Fleming, Leonor (July-Sept 1992). «Un dios múltiple: Una lectura de "Las ruinas circulares"». Cuadernos
Hispanoamericanos: Revista Mensual de Cultura Hispánica. 505-507: 467-72.
 Kristal, Efraín (2002). Invisible Work: Borges and Translation (en inglés). Nashville: Vanderbilt University
Press. ISBN 978-0826514073.
 Lindstrom, Naomi (1990). Jorge Luis Borges: A Study of the Short Fiction (en inglés). Boston: Twayne. ISBN 978-
0805783278.
 Shaw, Donald L. (1976). Ficciones: Jorge Luis Borges. Valencia: Grant & Cutler. ISBN 978-0729300025.
 Smulian, Dan (febrero de 1989). «Jorge Luis Borges, Author of Alice Through the Looking Glass». Romance
Quarterly (en inglés) 31 (1): 79-85.

Bibliografía adicional[editar]

 Bell-Villada, Gene (1999). Borges and his fiction: a guide to his mind and art (en inglés). University of Texas Press.
pp. 92-95.
 Penuel, Arnold (julio-diciembre, 1989). «Paradox and Parable: The Theme of Creativity in Borges' "The Circular
Ruins"». Latin American Literary Review (en inglés) 17 (34): 52-61.
 Tcherepashenets, Nataly (2008). Place and displacement in the narrative worlds of Jorge Luis Borges and Julio
Cortázar (en inglés). Peter Lang. pp. 11-20.

La lotería en Babilonia

La lotería en Babilonia es un cuento del escritor argentino Jorge Luis Borges incluido en el libro Ficciones. Fue publicado por
primera vez en el año 1941 en la revista Sur

Trama[editar]
La lotería en Babilonia describe la evolución de la institución de la lotería en el antiguo reino. En principio ofrecía premios
pecuniarios a las personas que podían participar, pero crece en complejidad por interés de los mercaderes y los usuarios del
sorteo, hasta ser gobernado por una Compañía que decide la suerte de todos los hombres. El paso del tiempo aporta a la vez
misterio y poder a la Lotería, cuyos límites y sentido sólo se pueden conjeturar, dado el secretismo.
La vida en Babilonia se organiza en torno al riesgo, la incertidumbre ante lo que depara la suerte o lo que la Compañía decida,
lejos de un orden de causas y efectos. El texto cierra con especulaciones sobre el alcance de la organización, aunque concluye
desestimando los intentos por encontrar explicaciones, ya que, de cualquier forma, «Babilonia no es otra cosa que un infinito
juego de azares».

Examen de la obra de Herbert Quain


Examen de la obra de Herbert Quain es un cuento del escritor argentino Jorge Luis Borges, aparecido por primera vez en la
colección El jardín de senderos que se bifurcan (1941) que más tarde formaría parte del libro Ficciones (1944). Originalmente
fue publicado en el número 79 de la revista Sur.1

Referencias[editar]

1. Volver arriba↑ García, Guillermo (2006). «Dos experimentos teatrales en la obra de Borges». Hologramática
literaria. Consultado el 18 de septiembre de 2012. «Borges publica “Examen de la obra de Herbert Quain” en Sur en
abril de 1941 (Año X, N° 79). El desconcertante texto, enmascarado tras el rótulo de ‘artículo’...»

La biblioteca de Babel

La biblioteca de Babel es un cuento del escritor argentino Jorge Luis Borges. Fue publicado por primera vez en la colección
de relatos El jardín de senderos que se bifurcan (1941), colección que más tarde fue incluida en Ficciones (1944). La biblioteca
parece ser infinita a la vista de un ser humano común, pero al tener un límite de 410 páginas por libro, 40 renglones por página
y 80 símbolos por renglón el número de posibilidades es vasto pero finito. El relato es la especulación de
un universo compuesto de una biblioteca de todos los libros posibles, en la cual sus libros están arbitrariamente ordenados, o
sin orden, y preexiste al hombre.
Según palabras del propio autor, en su prólogo a Ficciones antes de escribir este cuento, escribió un ensayo titulado "La
Biblioteca Total" publicado en el número 59 de la revista Sur en 1939 donde medita acerca de la idea de la biblioteca infinita. En
este ensayo, el autor expone los antecedentes temáticos de una biblioteca infinita como son: el cuento “La biblioteca universal”
(Die Universal bibliothek), escrito por Kurd Laßwitz en 1904; Sylvie and Bruno de Lewis Carroll y El certamen con la tortuga de
Theodore Wolff.
Actualmente, el manuscrito de este cuento se encuentra en manos del librero John Wronoski, quien es propietario de la librería
de viejo Lame Duck Books de Cambridge. El cuento fue hecho en un cuaderno de contabilidad, en el que se pueden apreciar
abundantes correcciones de primera mano y subrayados. Wronoski compró el manuscrito a su anterior propietario, un
coleccionista privado argentino, quien lo recibió del archivo de la revista Sur.1

Índice

 1Diégesis
o 1.1Axiomas
o 1.2La biblioteca y el Universo
o 1.3Tamaño y contenido de la Biblioteca
 2Referencias
o 2.1Bibliografía directa
o 2.2Bibliografía indirecta
 3Enlaces externos

Diégesis[editar]
La biblioteca de Babel es un complejo compuesto por un número indefinido de galerías hexagonales e idénticas, donde hay
grandes ventilaciones en el medio, cercadas por pequeñas barandas. La distribución de las galerías se reduce a cinco
largos anaqueles en cada muro que cubren cuatro de los seis lados. La altura apenas excede de un bibliotecario normal. Dos
de las caras de cada galería dan a un angosto zaguán que va a otras galerías. A los lados del zaguán hay dos gabinetes; en
uno de ellos alguien puede dormir parado y usar el restante para satisfacer las necesidades. Más allá hay una escalera espiral
que se abisma hacia lo remoto.
Por cada anaquel hay un total de treinta y dos libros con el mismo formato; por cada libro que se encuentra, se puede contar
410 páginas. Cada página tiene cuarenta renglones. Cada renglón, ochenta letras de color negro. También hay letras en los
dorsos de los libros. No obstante, en los dorsos de cada libro no se indica el contenido de las páginas. Esto se debe a dos
axiomas fundamentales.
Axiomas[editar]

1. La biblioteca existe desde la eternidad. Esto significa que tanto la biblioteca de Babel como los bibliotecarios pueden
ser obra de un dios o del azar.
2. El número de símbolos ortográficos usados en los libros es de veinticinco, incluyendo el espacio, la coma y el punto.
Los libros de Babel están compuestos a partir de combinaciones aleatorias de estos signos, agotando todas las
posibles combinaciones (cuyo número es inimaginablemente grande, pero no infinito). Esto demuestra la naturaleza
caótica e informe de todos los libros. Por cada palabra que esté escrita, puede haber palabras inconexas, frases
incoherentes, que forman lenguas menos incoherentes.

Dadas estas condiciones, la biblioteca contiene desde algún libro que consiste solamente en la repetición de un
mismo grafema, hasta innúmeras versiones del Quijote o cualquier otro libro, en todos los idiomas conocidos, en todos los
idiomas desconocidos, con todas los errores imaginables, etc. El catálogo de Borges va más allá: "las autobiografías de los
arcángeles, la relación verídica de tu muerte"... en palabras de Borges, "basta con que un libro sea posible, para que exista" en
algún lugar de la inmensa Biblioteca.
La biblioteca y el Universo[editar]
Lo anterior lleva al autor a reflexionar sobre las creencias y corrientes de pensamiento de tal Universo, "que otros llaman la
Biblioteca": inquisidores que pretenden destruir los libros que juzgan sin sentido (temidos y aborrecidos por su fanática
condenación al fuego de incontables libros, más que por el daño real hecho a la inmensidad de la Biblioteca), aventureros que
recorren las salas hexagonales en busca de su Vindicación, místicos que anhelan encontrar el Libro total que desvele todos los
misterios del mundo, e incluso proscritos azaristas que manejan cubiletes y dados prohibidos, al objeto de producir algún día,
más que encontrar, esos libros sobrenaturales.
Tamaño y contenido de la Biblioteca[editar]

Como todos los hombres de la Biblioteca, he viajado en mi juventud; he peregrinado en busca de un libro, acaso del catálogo
de catálogos; ahora que mis ojos casi no pueden descifrar lo que escribo, me preparo a morir a unas pocas leguas del
hexágono en que nací[...]
La biblioteca de Babel está formada por hexágonos, de los cuales cuatro muros se usan para almacenar los libros, y las
restantes dos para comunicarse con los siguientes.

 Cada muro tiene cinco anaqueles.


 Cada anaquel treinta y dos libros.
 Cada libro cuatrocientas diez páginas.
 Cada página cuarenta renglones.
 Cada renglón ochenta símbolos.
 Cada símbolo veinticinco variantes.

Los símbolos son veinticinco. Las veintidós letras de un alfabeto, el punto, la coma y el espacio. Aplicando combinatoria básica

se deduce que: Si en cada renglón hay 80 símbolos, y en cada página hay 40 renglones, entonces hay símbolos por

página; si cada libro tiene 410 páginas, entonces tiene símbolos. Finalmente, como cada símbolo tiene 25 variantes,

pueden formarse libros completamente distintos.


Como la mayoría de las calculadoras no permiten comprobar esa cuenta, podemos hacerlo aplicando las propiedades de
la potenciación:
Sobre su tamaño, Borges informa:
Quienes imaginan la Biblioteca sin límites, olvidan que los tiene el número posible de libros. Yo me atrevo a insinuar esta
solución del antiguo problema: «La Biblioteca es ilimitada y periódica».
Lo que demuestra la inutilidad de un cálculo, dado que la Biblioteca que nombra Borges reiteradas veces a lo largo de su relato
es simplemente un nombre propio que le da él mismo al Universo.
Referencias[editar]

1. Volver arriba↑ Abdala, Verónica (14 de septiembre de 2016). «Un original de Borges, hallado «en una carpeta
mugrienta»». Clarín. Consultado el 16 de septiembre de 2016.

Bibliografía directa[editar]

 Borges, Jorge Luis (1981) [1a edición en «El Libro de Bolsillo»: 1971]. «El jardín de los senderos que se
bifurcan». Ficciones (10a edición). Alianza Editorial. pp. 89-100. ISBN 84-206-1320-7.

Bibliografía indirecta[editar]

 Ferrer Fernández, Antonio, Ficciones de Borges: en las galerías del laberinto, Madrid: Cátedra, 2009.
 Goldbloom, William, Unimaginable Mathematics of Borges´Library of Babel, New York: Oxford University Press, 2008.
 Köpnic, Antje, “La Biblioteca de Babel” von Jorge Luis Borges: Eine Analyse, Munich: GRIN Verlag, 2008.
 Podgorski, Evelinel, Zu Jorge Luis Borges: “La biblioteca de Babel“, Berlín: Grin Verlag, 2013.

Enlaces externos[editar]

 «La biblioteca universal- ¿Cuánto mediría La biblioteca de Babel?». (error)


 Salpeter, Claudio. «La matemática biblioteca de Babel».
 «Borges y las tecnologías digitales». incluye Internet no es la Biblioteca de Babel.
 «Simulador online de la biblioteca de Babel (en inglés)».

El jardín de senderos que se bifurcan

El jardín de senderos que se bifurcan»1 es un cuento escrito en 1941 por el escritor y poeta argentino Jorge Luis Borges.
Fue la primera de sus obras en ser traducida al inglés. Fue publicada en el Ellery Queen's Mystery Magazine de agosto de
1948.
Fue la historia que dio su nombre a la colección El jardín de senderos que se bifurcan en 1941; esta colección fue publicada
nuevamente en su totalidad en la colección Ficciones de 1944.

Índice

 1Argumento policial
 2Metáfora del tiempo
 3Poema inscripto
 4Véase también
 5Enlaces externos
 6Referencias
 7Bibliografía

Argumento policial[editar]

"Antes de exhumar esta carta, yo me había preguntado de qué manera un libro puede ser infinito. No conjeturé otro
procedimiento que el de un volumen cíclico, circular. Un volumen cuya última página fuera idéntica a la primera, con posibilidad
de continuar indefinidamente[...]"
Yu Tsun, espía y protagonista de la historia, debe cumplir una misión para los oficiales alemanes (en realidad a él no le importa
este país bárbaro, que lo ha obligado al espionaje). Acosado por el implacable capitán Richard Madden (un irlandés a la orden
de Inglaterra, que fue acusado de traidor y busca ahora compensar su error con la captura de dos agentes del Imperio alemán;
era el portador de la orden de arresto del espía prusiano Viktor Runeberg, a quien hirió de muerte en defensa propia), huye en
busca del sabio sinólogo Stephen Albert, con un propósito que solo se revela al final. Yu Tsun encuentra la dirección de la casa
de Albert en la guía telefónica. Este vive en un suburbio de Fenton, específicamente en la aldea de Ashgrove, a media hora en
tren. Apenas se cierra la puerta del tren, ve a Madden corriendo hacia el ferrocarril en la estación: lo ha estado siguiendo y casi
lo atrapa, pero no logra alcanzar el tren; técnicamente, Yu Tsun puede huir, pues el tren sale cada cuarenta minutos. Una vez
en Ashgrove, por obra de una fortuita coincidencia borgeana, Albert reconoce a Yu Tsun como el bisnieto de Ts'ui Pên, un
astrólogo chino que se había propuesto dos tareas inconcebibles: construir un laberinto infinitamente complejo y escribir una
novela interminable, el libro extraordinario: El Jardín de Senderos que se Bifurcan. Después de su muerte se pensó que había
fracasado por cuanto la existencia del laberinto no estaba clara y la novela no sólo estaba incompleta sino que resultaba
absurda e incoherente (por ejemplo, algunos personajes morían y reaparecían en capítulos posteriores). Para sorpresa de Yu
Tsun, Albert le revela que ha descubierto el secreto de la enigmática novela: el libro es el laberinto, y el laberinto no es espacial
sino temporal. El jardín es la imagen incompleta del universo como lo concebía Ts'ui Pên. Pero Yu Tsun tiene el problema de
Madden que está por entrar a detenerlo, y decide obrar con su plan: matar al sinólogo para que la noticia salga en los
periódicos y, de este modo, su jefe (que está en Berlín y no sabe de la muerte de Runeberg ni del destino de Yu Tsun) pueda
descifrar la información secreta que Yu Tsun ha obtenido previamente: en la ciudad de Albert se encuentra el nuevo parque de
artillería británico.

Metáfora del tiempo[editar]


En el cuento, "El jardín de senderos que se bifurcan" es el nombre de una supuesta novela china, que representaría el tiempo,
pero Borges trivializa este tema al escribir en el prólogo de Ficciones que "El jardín de senderos que se bifurcan" es una pieza
policial. En el cuento se lee la explicación:
"El jardín de senderos que se bifurcan es una enorme adivinanza, o parábola, cuyo tema es el tiempo; esa causa recóndita le
prohíbe la mención de su nombre. Omitir siempre una palabra, recurrir a metáforas ineptas y a perífrasis evidentes, es quizá el
modo más enfático de indicarla. Es el modo tortuoso que prefirió, en cada uno de los meandros de su infatigable novela, el
oblicuo Ts'ui Pên. (...) no emplea una sola vez la palabra tiempo. La explicación es obvia:"El jardín de senderos que se
bifurcan" es una imagen incompleta, pero no falsa, del universo tal como lo concebía Ts'ui Pên. A diferencia de Newton y
de Schopenhauer, no creía en un tiempo uniforme, absoluto. Creía en infinitas series de tiempos, en una red creciente y
vertiginosa de tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan
o que secularmente se ignoran, abarca todas la posibilidades."2

Poema inscripto[editar]
El texto tiene como otras obras de Borges, párrafos que parecen provenir de otro contexto literario. Es famoso3 el poema de
verso libre que integra el comienzo del relato:
En la ventana estaban los tejados de siempre
y el sol nublado de las seis.
Me pareció increíble que ese día
sin premoniciones ni símbolos
fuera el de mi muerte implacable.
A pesar de mi padre muerto,
a pesar de haber sido un niño
en un simétrico jardín de Hai Feng,
¿yo, ahora, iba a morir?
Después reflexioné que todas las cosas
que suceden a uno suceden
precisamente, precisamente ahora.
Siglos de siglos y solo en el presente
ocurren los hechos;
innumerables hombres en el aire,
en la tierra y el mar,
y todo lo que realmente pasa me pasa a mí.

Véase también[editar]

 El uso que hace Gilles Deleuze de esta historia para ilustrar el concepto leibniziano de la existencia simultánea de
varios mundos disjuntos
 Paradoja de los futuros contingentes (en inglés)

Enlaces externos[editar]

 Adaptación en hipertexto de la historia de "El jardín de senderos que se bifurcan".


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Referencias[editar]

1. Volver arriba↑ Borges, Jorge Luis. 1944. Ficciones. 1ra ed., 203 pág. Bs.As., Sur.
2. Volver arriba↑ «El jardín de senderos que se bifurcan, Jorge Luis Borges (1899–1986)».
3. Volver arriba↑ en "Seis propuestas para el proximo milenio" Italo Calvino
Bibliografía[editar]

 Borges, Jorge Luis. 1944. Ficciones. 1.ª ed., 203 pág. Bs.As., Sur.

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