Es posible definir la violencia contra las mujeres en la pareja como toda forma de
coacción, o imposición ilegitima por la que se intenta mantener la jerarquía
impuesta por la cultura sexista, forzando a que la mujer haga lo que no quiere, no
haga lo que quiere, o se convenza que lo que fija el varón es lo que se debe hacer
, con el objetivo de vencer sus resistencias y tener control, dominio y posesión
sobre ella para conservar el poder en la relación y encarrilarla según propios
intereses y deseos .Mantener la posición de autoridad que el sexismo permite al
varón y lograr obediencia-, un atentado a la integridad personal (moral, corporal,
mental, a la dignidad, privacidad, libertad) que busca anular las disidencias y las
diferencias, un menoscabo a los derechos humanos y que provoca daño y
perjudica diversos aspectos de la vida de las mujeres, siendo a veces un riesgo
letal.
No deja, por ello, de ser significativo que el 20% del abuso sexual infantil está
provocado por otros menores. Las conductas abusivas, que no suelen limitarse a
actos aislados, pueden incluir un contacto físico (genital, anal o bucal) o suponer
una utilización del menor como objeto de estimulación sexual del agresor
(exhibicionismo o proyección de películas pornográficas).
En la mayor parte de los casos el abuso sexual infantil suele ser cometido
familiares (padres, hermanos mayores, etc.
por
En el vigente Código Penal de 1995 esta figura delictiva se limita a aquellos
actos no consentidos que, sin violencia ni intimidación, atenten contra la
libertad sexual de una persona, sea esta mayor o menor
Este tipo de abuso se limita a ocasiones aisladas, pero, sin embargo, puede
estar ligado a conductas violentas o a amenazas de ellas. No obstante, la
violencia es menos frecuente que en el caso de las relaciones no
consentidas entre adultos porque los niños no ofrecen resistencia
habitualmente. Por otra parte, los niños con mayor riesgo de victimización
son aquellos con una capacidad reducida para resistirse o revelarlo, como
son los que todavía no hablan y los que muestran retrasos del desarrollo y
discapacidades físicas y psíquicas.
PSICOLOGÍA PENITENCIARIA
"Hoy ya no es suficiente luchar por objetivos justos; hay que luchar con métodos
correctos." Marco Marchioni.
Psicología Penitenciaria :
Estudiar la personalidad de los internos desde la perspectiva de la ciencia de la
Psicología y conforme a sus métodos, calificando y evaluando sus rasgos
temperamentales, caracteriales, aptitudes, actitudes y sistema dinámico-
motivacional, y en general todos los sectores y rasgos de la personalidad, que
juzguen de interés para la interpretación y comprensión de ser y actuar del
observado.
Definir la aplicación y corrección de los métodos psicológicos más adecuados
para el estudio de cada interno. Interpretar y valorar las pruebas psicométricas y
las técnicas proyectivas, realizando la valoración conjunta de éstas con los demás
datos psicológicos, correspondiéndole la redacción del informe psicológico final,
que se integrará en la propuesta de clasificación o en el programa de tratamiento.
Sin embargo, durante los últimos años se observa en algunos países una cierta
tendencia a diseñar centros con un régimen de vida estricto y una disciplina
férrea, de inspiración militar. Se ofrece a los condenados -jóvenes y adultos- la
posibilidad de elegir entre el cumplimiento íntegro de sus condenas en una prisión
‘normal’ o el cumplimiento de una condena reducida en estos ‘centros
especiales’. La reaparición de estos sistemas, en la práctica de algunos países, nos
obliga a referirnos a ellos aquí, con las reservas a que hemos aludido.
El tratamiento, por tanto, no puede ser considerado como único medio para la
reinserción social del penado.
Sin embargo, el sistema marxista acaba utilizando la prisión para este fin Otras
críticas procedentes de diferentes teorías penales y penitenciarias han indicado