Condición física

El entrenamiento de Jiu jitsu es más riguroso que muchas otras artes marciales,
debido a su naturaleza intensamente física de ataque. Una sesión típica incluye
entrenamiento cardiovascular, estiramientos, trabajo de respiración y un entrenamiento
de resistencia, este último se deriva de trabajar con un oponente que se resiste
aproximadamente tu tamaño. Estas sesiones construyen tu fuerza y resistencia y
aumentan la flexibilidad.

Habilidades para caer

Los estudiantes Jiu jitsu tiran, barren y se tropiezan entre sí docenas de veces durante
cada clase. Para hacerlo a través del entrenamiento y sin lesiones, los estudiantes
principiantes aprenden cómo caer sin hacerse daño. Este entrenamiento se puede
poner en práctica fácilmente en la vida fuera del dojo. "Es poco probable que alguna
vez tengas utilizar técnicas de defensa personal en un maleante, pero hay una buena
probabilidad de que te caigas por lo menos una vez este año", escribe el instructor de
artes marciales Jason Brick en la edición de febrero de 2011 de " Black Belt
Magazine".

Defensa propia

Las técnicas del campo de batalla forman la base de todo el entrenamiento jiu jitsu. Lo
que aprendes en este arte marcial es aplicable si alguna vez eres atacado. Los
expertos profesionales de jiu jitsu son capaces de defenderse ellos mismos y a
aquellos que aman, de un agresor peligroso. La adquisición de tales habilidades
requiere muchos años de práctica, pero es uno de los beneficios que atrae con más
fuerza a la gente hacia las artes marciales.

Paciencia y disciplina

Un practicante de jiu jitsu impaciente es uno sin éxito. Esto se debe a que el tiempo y
el ritmo son esenciales para la física detrás de esta técnica. La ejecución de una llave
o lanzar en el momento oportuno parece realizarse sin esfuerzo, forzarte en el
momento equivocado es casi imposible. Practicar en este contexto construye
paciencia y autodisciplina y ayuda a reducir el estrés.