Diseño Social

Cuando la pensamos en diseño, imaginamos productos para ser vendidos, fabricados por una
industria y dirigidos a los consumidores. Pero muchos diseñadores hemos aprendido que es
necesaría la “responsabilidad social” en la práctica del diseño. Es decir, un diseño orientado hacia
las personas, que busca trabajar para y por las personas, y que tenga algo más que el beneficio de
una transacción de compraventa de servicios.

“La mayoría de los diseñadores del mundo centran todos sus esfuerzos en el desarrollo de
productos y servicios exclusivamente para el 10% de los clientes potenciales de todo el
planeta. Es necesaria una revolución en el diseño para poder alcanzar el otro 90%. “
– Dr. Paul Polak, International Development Enterprises.

Temas como la promoción de los valores constitucionales, de promoción de los derechos

humanos, de asistencia social, de cooperación para el desarrollo, de promoción de la mujer, de
promoción y protección de la familia, de protección de la infancia, de fomento de la igualdad de
oportunidades y de la tolerancia, de defensa del medio ambiente, de fomento de la economía
social o de la investigación, de promoción del voluntariado social, de defensa de consumidores y
usuarios, de promoción y atención a las personas en riesgo de exclusión por razones físicas,
sociales, económicas o culturales, y cualesquiera otros de similar naturaleza se aúnan en una
preocupación social latente que demanda nuevos lenguajes y formas.

“El diseño social está basado en la creación de nuevas plataformas de comunicación,

interacción, intercambio y desarrollo, que huyen de la simple protesta para buscar
soluciones a través del diseño. Sus intervenciones quieren fomentar el debate social, el
planteamiento de problemas y a su vez dotar de nuevos espacios y herramientas”.

Diseño responsable. Víctor Papanek planteó que los diseñadores y los profesionales creativos
tienen su parte de responsabilidad social pues su actividad puede implicar cambios en el mundo
real, según hagan buen o mal diseño. Papanek escribe sobre diseño responsable; por ejemplo, los
diseñadores pueden contribuir a diseñar productos más ecológicos, seleccionando
cuidadosamente los materiales que utilizan o puede diseñarse para satisfacer las necesidades
antes que para satisfacer deseos; además, un diseño responsable debe ocuparse de proyectar
para el Tercer mundo. Los diseñadores tienen responsabilidad sobre las opciones que hacen en
los procesos del diseño.

Contribución profesional en el desarrollo económico local. Víctor Margolin contribuye al

desarrollo de la definición del diseño social como aquella actividad productiva que intenta
desarrollar el capital humano y social al mismo tiempo que productos y procesos provechosos; así
el diseñador debe prever y dar forma a productos materiales e inmateriales que pueden resolver
problemas humanos en amplia escala y contribuir al bienestar social. Esta forma de pensar está
siendo construida por las corrientes que ponen el énfasis en el diseño social. En esta visión el
diseño social es una actividad profesional y económica, por eso no se debe enmarcar en el mundo
de la caridad ni del trabajo voluntario, sino que debe ser vista como una contribución profesional
que ha de tenerse en cuenta en el desarrollo económico local.
¿Los derechos de la infancia?
La inquietante situación de Chihuahua

Informe del equipo técnico de UNICEF México

Con la reciente aprobación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y adolescentes, en
Chihuahua, queda como materia pendiente y de gran urgencia, armonizar la legislación estatal con
el ordenamiento federal. Una alineación de gran preponderancia, sobre todo al evidenciar el rezago
que en materia de derechos y cumplimiento de la ley existe en torno a la infancia en esta región.

La tercera semana del mes de febrero de este año 2015, se presentó el informe que elaboró el
equipo técnico de UNICEF México, sus contrapartes gubernamentales y de la sociedad civil, con
datos y referencias provenientes de fuentes oficiales de información estadística en México. El
informe que se desarrolló en el marco de un acuerdo firmado entre el Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (UNICEF) en México y la Fundación del Empresariado Chihuahuense
(FECHAC), dibuja el desolador panorama que en materia de derechos hacia la infancia tenemos
en nuestra entidad, y es que, la realidad nos está superando, y los impactantes datos nos
muestran el apremio en la toma de decisiones, de todos los sectores para revirar la situación de
nuestros niños, niñas y adolescentes.

Entre los datos, y sólo para poner algunos ejemplos, en Chihuahua el principal causal de muerte
en niños y adolescentes es el homicidio, el suicidio y los accidentes automovilísticos. Y, por otra
parte, de los 32 Estados de la República, Chihuahua tiene una de las mayores tasas de
fecundidad adolescente (el segundo lugar). La prevención del embarazo temprano es otro
tema que requiere de una atención prioritaria. En 2014, Chihuahua era la segunda entidad
con mayor tasa de fecundidad entre mujeres de 15 a 19 años, sólo después de Coahuila.

El 55.6% de los niños en edad preescolar (0 a 5 años) no asisten a la escuela, lo cual nos
posiciona como el Estado en donde mayor concentración de niños, en dicha franja de edad, no
están escolarizados a nivel nacional. Además, en Chihuahua, se advierte un incremento en la
violencia intrafamiliar, que supera ampliamente los promedios nacionales, lo cual preocupa
considerando las altísimas tasas de consumo de alcohol y drogas en adolescentes y niños. En
nuestro Estado, un 41% de los adolescentes entre 10 y 15 años han consumido alcohol.

Por si fuera poco, Chihuahua es la entidad del país donde el trabajo infantil tienen el mayor efecto
en la inasistencia escolar y la segunda entidad con mayor proporción de niños que trabajan 35
horas o más a la semana (43.1% frente a 29.3% nacional).

El último dato es escalofriante, en Chihuahua la tasa de defunciones por homicidio de niños y

niñas menores de 5 años fue de 3.8 por encima de la nacional de 1.6. En Chihuahua la esperanza
de vida tiene pérdidas, entre 1999 y 2012, la pérdida de la esperanza de vida en hombres fue de -
0.15 y para las mujeres en el mismo periodo fue de -0.14.
En Chihuahua hay 1´176,949 niños, niñas y adolescentes, que representan 34.55% de la
población total. De éstos, 40.8%, es decir 460 mil niñas, niños y adolescentes viven en
situación de pobreza. Señala el informe, además, que se requiere reforzar las acciones para
mejorar la nutrición de niños y niñas, ya que, más de un tercio de la población, alrededor de 460mil
infantes y adolescentes, viven en hogares con ingresos insuficientes para satisfacer sus
necesidades básicas por lo cual se experimentan carencias en el ejercicio de sus derechos.

En el Reporte, Isabel Crowley, representante de UNICEF en México, menciona: "confiamos en que

el presente análisis sea un referente que apoye la toma de decisiones en Chihuahua y constituya
una oportunidad para que todos los sectores de la sociedad unan esfuerzos a favor de los
derechos de los niños y niñas, de manera que se emprendan cambios y acciones que tengan un
impacto positivo en sus vidas". Esperamos que esta información genere esa necesaria
coordinación para erradicar esta violación a los derechos de nuestra infancia, ya que
definitivamente el futuro de todos nosotros, está en peligro.

La investigación completa la puedes descargar aquí:

http://www.fechac.org/pdf/investigacion_unicef_chihuahua_2015.pdf