Congregation of YHWH Jerusalem, PO Box 832 Carteret NJ

Lección por Correspondencia 23

Limpio e Inmundo
Desde el comienzo de la creación, nuestro Padre de los cielos, Yahweh, estableció en Su
palabra leyes concernientes a lo que es puro o impuro con respecto a la comida, a la limpieza y a la
higiene personal. Estas leyes no son de naturaleza religiosa; son guías útiles para que las personas
de todas las naciones y de todas las épocas puedan vivir una vida saludable, vibrante y energética. En
esta lección examinaremos estas leyes y daremos a conocer las falsedades que el cristianismo
moderno ha forjado con respecto a las mismas como resultado del folklore y de las tradiciones.

¿Cuándo nació la idea de la existencia de animales puros o impuros? ¿Nació con la ley Mosaica o
Levítica en el Monte Sinaí? ¿Creó Yahweh los diversos animales intencionalmente para unos ser
puros (o limpios) y otros impuros?

Génesis 7:1 “Entonces Yahweh le dijo a Nóaj: Entra en el arca con toda tu familia, porque sólo a ti
he encontrado recto ante Mí en esta generación."
Gén. 7:2 “De todo animal puro tomarás siete pares, un macho y su pareja; y de todo animal que no
es puro, dos: un macho y su pareja.”

Gén. 6:21 “Por tu parte, toma de todo alimento que se come y almacénalo, para que te sirva de
alimento a ti y a ellos.”

Comentario: La escritura anterior se remonta a cerca de 4,000 años atrás, es decir, 2,500 años antes
de que Yahweh le diera la Toráh a Moisés en el Monte Sinaí. También está muy claro en las escrituras
citadas anteriormente que había animales limpios, destinados para ser ingeridos, y animales impuros,
que no lo estaban.

Al observar la semana de la creación, vemos que hubo orden judicial en todo; incluso las plantas
creadas por Yahweh para que la humanidad comiera; al igual que los animales limpios creados para
ser consumidos, y los animales impuros creados para otros propósitos.

Gén. 1:20 “Elohim dijo: Que produzcan las aguas enjambres de criaturas vivientes y de aves que vuelen
sobre la tierra a través del firmamento del cielo."
Gén. 1:21 “Elohim creó los grandes monstruos marinos y toda criatura viviente de toda especie que
se mueve, que las aguas produjeron en enjambres y todas las aves aladas de toda especie. Y Elohim
vió que esto era bueno.”
Gén. 1:24” Elohim dijo: Que produzca la tierra toda clase de criaturas vivientes: ganado, los que se
arrastran y bestias salvajes de toda especie. Y así fue.”
Gén. 1:25 “Elohim hizo bestias salvajes de toda especie, y ganado de toda especie, y toda
especie de animales que se arrastran por la tierra. Y Elohim vio que esto era bueno.”
El hecho de que un animal no se considere limpio para el consumo humano no significa que dicho
animal no tenga otro propósito en la creación de Yahweh; como por ejemplo, ciertos insectos fueron
creados simplemente para comer otros insectos; y aún otros, como las abejas, fueron creadas para
hacer polinizar las plantas y así ofrecer una cosecha abundante. En Israel hasta los cerdos se
utilizan para descubrir bombas debido a su buen olfato.

Los primeros cinco libros de la Biblia se conocen como Toráh, o los libros de Moisés. En hebreo
la raíz de la palabra Toráh proviene de la misma raíz que la palabra "maestro"; y la definición
correcta de Toráh debe ser instrucciones. La Toráh contiene las instrucciones de Yahweh; es
decir, es Su manual para la humanidad sobre cómo vivir. Vayamos a la Toráh para descubrir lo
que ésta dice acerca de las comidas limpias y las impuras para los seres humanos.

Levítico 11:1 YAHWEH habló a Mosheh y Aharón, diciéndoles:

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 Lev. 11:2 “Háblale así al pueblo de Israel: Estas son las criaturas que ustedes pueden comer de
entre todos los animales de la tierra:
Lev. 11:3 todo animal que tenga pezuñas partidas, con divisiones en las pezuñas y que rumie, de
entre los animales, de esos pueden comer.”
Lev. 11:4 “Pero, éstos no puedes comer, entre los que rumian o los que tienen pezuña partida: el
camello, pues él es rumiante, pero no tiene pezuña partida; impuro es para ustedes;
Lev. 11:5 el damán, aunque rumia, no tiene pezuñas divididas, es impuro para ustedes;
Lev. 11:6 el conejo, aunque rumia, no tiene pezuñas divididas, es impuro para ustedes;
Lev. 11:7 y el cerdo, aunque tiene pezuñas divididas, con pezuñas partidas, no rumia; es impuro para
ustedes.”
Lev. 11:8” No comerán de su carne ni tocarán sus cadáveres; son impuros para ustedes.”
Lev. 11:9 “De todo lo que vive en el agua, esto pueden comer; sea en los mares o en los ríos, con
aletas y escamas; de estos ustedes pueden comer.”
Lev. 11:10 “Pero todo lo que en los mares o en los ríos no tenga aletas y escamas, entre todo lo
que enjambra en el agua y entre todas las demás criaturas que hay en el agua, son una
abominación para ustedes.”
Lev. 11:11 “Sí, y una abominación para ustedes seguirán siendo: no comerán de su carne y
abominarán sus cadáveres.”
Lev. 11:12 “Todo lo que en el agua no tenga aletas y escamas será una abominación para
ustedes.”
Lev. 11:13 “Las siguientes abominarán ustedes de entre las aves; no se comerán, son una
abominación: el águila, el buitre y el buitre negro;
Lev. 11:14 el milano, los halcones de toda variedad;
Lev. 11:15 todas las variedades de cuervos;
Lev. 11:16 el avestruz, la lechuza, la gaviota; gavilanes de toda variedad;
Lev. 11:17 el búho pequeño, el somormujo y el búho grande;
Lev. 11:18 el búho blanco, el pelícano y el cisne;
Lev. 11:19 la cigueña; las garzas de toda variedad; la abubilla y el murciélago.”
Lev. 11:20 “Todos los insectos alados que caminan en cuatro (patas) serán una
abominación para ustedes.”
Lev. 11:21 Pero estos pueden comer de entre todos los insectos alados que caminan en cuatro
[patas]: todos los que tengan, sobre sus patas, unas zancas para saltar sobre el suelo;
Lev. 11:22 de éstos podrán comer los siguientes: langostas de toda variedad; todas las
variedades de langosta calva; grillos de toda variedad; y todas las variedades de saltamontes.
Lev. 11:23 Pero todo otro insecto alado que tenga cuatro patas será una abominación para
ustedes.
Lev. 11:24 Y los siguientes los harán impuros a ustedes; cualquiera que toque sus cadáveres
quedará impuro hasta la tarde.
Lev. 11:25 y cualquiera que cargue el cadáver de alguno de ellos lavará sus ropas y quedará
impuro hasta la tarde;
Lev. 11:26 todo animal que tenga verdaderas pezuñas pero sin división entre las pezuñas,
o que no rumie. Son impuros para ustedes: todo el que lo toque quedará impuro.
Lev. 11:27 Además, todos los animales que caminan sobre garras, entre los que andan en
cuatro [patas], son impuros para ustedes; todo el que toque sus cadáveres quedará impuro
hasta la tarde.
Lev. 11:28 Y todo el que cargue sus cadáveres lavará sus ropas y quedará impuro hasta la
tarde. Son impuros para ustedes.
Lev. 11:29 Los siguientes serán impuros para ustedes de entre los que se arrastran por el suelo:
la comadreja, el ratón y lagartos de toda variedad;
Lev. 11:30 el erizo, el cocodrilo de tierra, el lagarto, la lagartija y el camaleón.
Lev. 11:31 Estos les serán impuros entre todos los que se arrastran; todo el que los toque
cuando están muertos quedará impuro hasta la tarde.

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 Lev. 11:32 Y todo aquello sobre lo que caiga alguno de ellos cuando está muerto quedará impuro,
sea un artículo de madera, una tela, una piel, o un saco, cualquier artículo de uso será sumergido
en agua y quedara impuro hasta la tarde; entonces quedara limpio.
Lev. 11:33 Y si alguno de estos cae en una vasija de barro, todo lo que hay adentro quedará
impuro y la romperás.
Lev. 11:34 En cuanto a todo alimento que se puede comer, quedará impuro si estuvo en contacto con
el agua; en cuanto a todo líquido que pueda beberse, quedará impuro si estaba dentro de la
vasija.
Lev. 11:35 Todo aquello sobre lo que caiga el cadáver de uno de ellos quedará impuro: un horno o
un fogón, será derribado. Son impuros e impuros seguirán siendo para ustedes.
Lev. 11:36 Sin embargo, una fuente o una cisterna en la que se almacena agua será limpia, pero
todo el que toque el cadáver que haya en ella quedará impuro.
Lev. 11:37 Si uno de esos cadáveres cae sobre grano de semilla que sea para sembrar, queda limpia;
Lev. 11:38 pero si se le ha echado agua a la semilla y alguna parte del cadáver cae encima de ella,
quedará impura para ustedes.
Lev. 11:39 Si un animal de los que ustedes pueden comer ha muerto, todo el que toque su
cadáver quedará impuro hasta la tarde;
Lev. 11:40 todo el que coma de su cadáver lavará sus ropas y quedará impuro hasta la tarde; y todo
el que cargue su cadáver lavará sus ropas y quedará impuro hasta la tarde.
Lev. 11:41 Todos los reptiles que se arrastran por el suelo son una abominación; no se comerán.
Lev. 11:42 Ustedes no comerán, entre todos los reptiles que se arrastran por el suelo, ninguno
que se arrastra sobre su vientre, ni ninguno que ande en cuatro [patas] ni ninguno que
tenga muchas patas; porque son abominación.
Lev. 11:43 No deberán hacerse detestables por medio de algo que se arrastra; no se harán
impuros con ellos para quedar contaminados.
Lev. 11:44 Porque Yo Soy YAHWEH su Elohim: ustedes se consagrarán y serán santos
(apartados), porque Yo soy santo. No se harán impuros por medio de algún reptil que se mueve
sobre la tierra.
Lev. 11:45 Porque Yo YAHWEH soy el que los sacó a ustedes de la tierra de Mitsráyim (Egipto)
para ser su Elohim: ustedes serán santos (apartados) porque Yo Soy santo.
Lev. 11:46 Esta es la instrucción sobre los animales, las aves, todas las criaturas vivientes que
se mueven en el agua y todas las criaturas que enjambran sobre la tierra.
Lev. 11:47 para que se distinga entre lo impuro y lo limpio, entre las cosas vivientes [los
animales] que se pueden comer y las cosas vivientes que no se pueden comer.

Comentario: Podemos claramente observar que en el capítulo anterior no se está haciendo una
analogía espiritual; ni que Yahweh está utilizando los animales y la comida para establecer una lección
o significado espiritual a lo que nos está enseñando. El creador del universo en su Toráh (manual de
vida) simplemente le dice a Su nación escogida Israel cuáles comidas Él creó para consumo y cuáles
no. Es interesante, desde una perspectiva de salud, echarle un vistazo a los alimentos que Yahweh
considera no aptos para el consumo de su pueblo Israel; no son saludables, son impuros.

El cerdo es un animal extremadamente sucio, que come de todo, y no fue creado para consumo
humano.

Según una sorprendente investigación realizada por Consumer Reports en 2012, el 69% de todas las
muestras de cerdo crudo probadas estaban contaminadas con la peligrosa bacteria Yersinia
enterocolítica. Según el informe presentado, también encontraron salmonela,” staphylococcus aureus” o
“listeria monocytogenes”. De tres a siete por ciento de las muestras demostraron que éstas son las
causas más comunes de las enfermedades transmitidas por alimentos. El once por ciento alberga
enterococos, lo que puede indicar contaminación fecal, y provocar problemas tales como infecciones
del tracto urinario.

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La triquinosis también está en alto riesgo de contraerse al ingerir carne de cerdo, si la carne no está bien
cocida, ya que la carne contaminada está infectada con larvas de un gusano llamado “Trichinella
Spiralis”.

También es peligroso para la salud el comer crustáceos (mariscos). Estos son animales que se
alimentan del fondo de los cuerpos de agua, y pueden filtrar residuos que son dañinos para el consumo
humano. Los crustáceos son alérgenos; y las alergias a los crustáceos son sorprendentemente
comunes en todo el mundo. Casi 7 millones de estadounidenses son alérgicos a los crustáceos, de
acuerdo con la Red de Alergia Alimentaria y de Anafilaxia.

Los mariscos tienen un sistema digestivo muy simple, por lo que es difícil para ellos expulsar los
desechos. Cuando usted come crustáceos, a menudo termina comiendo esos desechos también. Se
sabe que los crustáceos, al igual que otros mariscos, contienen mercurio. El mercurio es uno de los
metales pesados más peligrosos, y puede conducir a graves problemas de salud. Además del mercurio,
algunos crustáceos pueden contener pesticidas, metales y otros contaminantes de acuerdo a la calidad
del agua en la que se criaron.

Los camarones y los calamares suelen tener un alto nivel de colesterol. Los crustáceos (o mariscos)
que viven en aguas contaminadas en ocasiones pueden causar enfermedades tales como E. Coli,
Salmonela y Hepatitis A.

Surgen preocupaciones similares sobre la salud cuando las leyes de Yahweh restringen la ingestión de
roedores, insectos, etc. Estas leyes de salud son muy prácticas, y demuestran que los alimentos que
Yahweh restringe de Su pueblo son alimentos extremadamente insalubres, e incluso pueden ser
tóxicos para la salud del cuerpo humano. Estas leyes no son de naturaleza religiosa ni ritual, sino que
se mencionan en las Escrituras como una guía práctica y funcional que los seres humanos deben usar
para decidir qué alimentos comer.

¿Nos ayuda a mantener nuestra santidad (santificarse, apartarse del mundo) el abstenernos de comidas
impuras?

Lev. 11:44 Porque Yo soy Yahweh su Elohim: ustedes se consagrarán y serán santos, porque Yo
soy santo. No se harán impuros por lo que se arrastra sobre la tierra.
Lev. 11:45 Porque Yo Yahweh soy el que los sacó a ustedes de la tierra de Mitsráyim para ser su
Elohim: ustedes serán consagrados porque Yo soy santo.

1 Corintios 6:20 Ustedes fueron comprados por un precio; por eso glorifiquen a YAHWEH en
su cuerpo y en su espíritu, el cual pertenece a YAHWEH.

Comentario: Aunque los mandamientos de pureza e impureza de Levítico 11 fueron establecidos

mayormente por razones prácticas de salud, también las escrituras anteriores establecen claramente
que son una señal de santificación para el pueblo que está apartado, el pueblo de Yahweh, del mundo
manchado e impuro que les rodea.

Aunque el razonamiento de estas leyes es de naturaleza salubre, vemos que nuestra obediencia a las
mismas nos permite estar apartados y santificados, tal como Yahweh es Santo y Apartado. Además,
ya que el Espíritu de Yahweh mora en el creyente verdadero, mediante el bautismo y la imposición de
manos, el comer cosas impuras, las cuales Yahweh considera sucias, estaría deshonrando el Espíritu
Santo que mora en el creyente.

Además, puesto que estas leyes se basan en asuntos de salud y de obediencia, no tiene sentido
pensar que en el Nuevo Pacto, cuando la penalidad por nuestros pecados ha sido pagada por la
sangre de Yahshúa, que de alguna manera las leyes dietéticas que hemos estado discutiendo
cambien.

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Es un argumento totalmente ilógico, ya que las leyes de alimentación son para que los seres humanos
tengamos una salud excepcional estando apartados para Yahweh; y la vida, muerte y resurrección de
nuestro Mesías Yahshúa no cambian el hecho de lo que Yahweh estipuló como saludable o no
saludable para el consumo de la raza humana.

¿Indica el Nuevo Testamento que las leyes dietéticas de Levítico 11 fueron abrogadas?

Mateo 5:17 “No piensen que yo vine para anular la Toráh o los Profetas; no he venido a anular, sino a
cumplir.”
Mat. 5:18 En verdad les digo que mientras no pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una yod ni una
tilde pasará de la Toráh hasta que todo se haya cumplido.
Mat. 5:19 Por lo tanto, a cualquiera que quebrante el más pequeño de estos mandamientos y así lo
enseñe a la gente, se le considerará el más pequeño en el Reino del Cielo. Pero a cualquiera que los
cumpla y los enseñe, a éste lo considerarán grande en el Reino del Cielo.

Comentario: De la misma boca del Mesías Yahshúa está claramente expresado que ninguna ley de la
Toráh original será abrogada. Aún enfatizó que sería más fácil que los cielos y la tierra pasaran, antes de
que una ley de la eterna Toráh dejara de existir. Entonces, ¿por qué el cristianismo no solamente cree
que las leyes dietéticas han pasado, sino que el mismo Yahshúa fue el que las eliminó? Por una mala
traducción de la versión de King James de las escrituras en el libro de Marcos. Veamos las siguientes
escrituras:

Marcos 7:1 Entonces se juntaron a su alrededor los fariseos y algunos de los escribas que habían
venido de Jerusalem.
Mar. 7:2 Ellos vieron que algunos de sus discípulos estaban comiendo pan sin lavarse las
manos, se quejaron de ellos.
Mar. 7:5 De modo, que los fariseos y los escribas le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos no
andan de acuerdo con la tradición de los ancianos, sino que comen pan sin lavarse las
manos?”
Mar. 7:6 y él respondió: “Bien profetizó Yeshayahu (Isaías) acerca de ustedes, hipócritas, como está
escrito: “Este pueblo me honra de labios, pero su corazón está lejos de Mí”
Mar. 7:7 y en vano me rinden culto, enseñando como doctrina los mandamientos de hombres”. (Isa.
29:13)
Mar. 7:8 Dejando los mandamientos de YAHWEH, se aferran a las tradiciones de hombre:
lavando los utensilios y las copas, y muchas otras observancias.
Mar. 7:9 y les dijo a ellos: “¡Bien desechan el mandamiento de YAHWEH para establecer su
tradición!

Mar. 7:14 Después de llamar con él a toda la multitud, les dijo: “Escúchenme todos y entiendan.
Mar. 7:15 Nada de lo que entra al hombre desde afuera puede contaminarlo; pero lo que sale de é
les lo que contamina al hombre.
Mar 7:17 Cuando entró en una casa, alejándose de la multitud, sus discípulos le preguntaron acerca de
la parábola.
Mar. 7:18 Y les dijo: “¿Así que también ustedes están sin entendimiento? ¿No comprenden que
nada de lo que entra en el hombre desde afuera lo puede contaminar?
Mar. 7:19 Porque no entra en su corazón sino en su estómago y sale a la letrina, purgando así
todos los alimentos”.

La Biblia King James erróneamente añade la frase “purgando todas las carnes” en el verso 19, la
cual no aparece en ningún manuscrito. Aún algunas versiones añaden la frase “haciendo todas las
carnes puras”. [En la Nueva Versión Internacional en el español, y otras traducciones en Español,
también erróneamente traducen esta frase como que el Mesías ahora “declaraba limpios todos los
alimentos”] En realidad esta escritura, en los manuscritos originales, ni siquiera está hablando de
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nada que se refiera a comer carne, sino que establece que la comida que ingerimos va al estómago
y al tracto intestinal, y luego es excretada y va al desperdicio, purgando o eliminando así la comida
que comemos.

De hecho, si regresamos a los versos 2 y 5 veremos que el debate no era acerca de cuál comida era
pura o impura; sino que los discípulos de Yahshúa estaban comiendo sin lavarse las manos conforme a
la tradición existente estipulada por los Fariseos, que era derramando el agua de forma tal que llegaba
a los codos.

Marcos 7:1 Entonces se juntaron a su alrededor los fariseos y algunos de los escribas que habían
venido de Jerusalem.
Mar. 7:2 Ellos vieron que algunos de sus discípulos estaban comiendo pan sin lavarse las
manos, se quejaron de ellos.
Mar. 7:5 De modo, que los fariseos y los escribas le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos no andan
de acuerdo con la tradición de los ancianos, sino que comen pan sin lavarse las manos?”

Ahora veamos esta misma historia en Mateo 15 para probar este punto concretamente.

Mateo 15:1 Entonces unos escribas y fariseos se acercaron a Yahshúa de Jerusalem, diciendo:
Mat. 15:2 ¿Por qué quebrantan tus discípulos la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las
manos cuando comen pan.

Mat. 15:10 Entonces, llamando a sí a la multitud, les dijo “¡Oigan y entiendan!

Mat. 15:11 “Lo que entra en la boca no contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo
que contamina al hombre.”
Mat. 15:15 Respondió Simón y le dijo: “Explícanos esta parábola.”
Mat. 15:16 Yahshúa dijo, ¿También ustedes carecen de entendimiento?
Mat. 15:17 ¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago y sale a la letrina?
Mat. 15:18 Pero lo que sale de la boca viene del corazón y eso contamina al hombre.
Mat. 15:19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los robos, los falsos testimonios y las blasfemias.
Mat. 15:20 Estas cosas son las que contaminan al hombre, pero el comer sin lavarse las manos
no contamina al hombre.
Comentario: De modo que cuando leemos las escrituras anteriores en Marcos 7 y Mateo 15, se
establece claramente que el contexto de las escrituras no tiene absolutamente nada que ver con la
carne pura o impura; pero sí tiene que ver con los Fariseos quejándose de que la comida que los
discípulos estaban comiendo era impura porque ellos no se habían lavado las manos como lo
establecía la tradición de los Fariseos.

De hecho, en el primer siglo cuando Yahshúa estaba en la tierra, el cerdo ni siquiera era considerado
comestible, ya que no se consideraba que debía ser consumido por el ser humano, a los ojos de la
nación judía en aquel tiempo. Y si Yahshúa ahora estaba diciendo que el cerdo es carne limpia para
consumir, ¿por qué ninguno de los Fariseos de aquel tiempo lo retó en su posición, pues ellos se
pasaban buscando a los altos y a los bajos puntos por dónde acusarlo por contradecir la Toráh? La
realidad de por qué esto nunca se discutió es porque no hay nada, ni remotamente en las Escrituras
que nos lleve a la conclusión de que Yahshúa estaba promoviendo el consumo de carne impura, y por
consiguiente, violando la Toráh.

Es todo lo contrario, como observamos en Mateo 5 de la propia boca de Yahshúa; El vino para
cumplir la Toráh 100%.
Mateo 5:17 No piensen que yo vine para anular la Toráh o los Profetas. No he venido a anular,
sino a cumplir.

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Mat. 5:18 En verdad les digo que mientras no pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una yod ni
una tilde pasará de la Toráh hasta que todo se haya cumplido..

Isaías 42:1 Este es mi siervo, a quien sostengo; mi elegido en quien me deleito. Sobre él he puesto
mi espíritu, él les enseñará el verdadero camino a las naciones.
Isa. 42:21 YAHWEH está complacido por amor a Su justicia; Él magnificará la Toráh y la hará
honorable”.

El sueño que tuvo Pedro en Hechos 10, ¿significa que ahora Yahweh permite que los creyentes
consuman comida impura en el Nuevo Pacto?

Hechos 10:9 Al otro día, mientras ellos proseguían su camino y se acercaban a la ciudad, Shimón
[Pedro] subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta [las doce del día].
Hech. 10:10 En eso le dio hambre y quiso comer algo, pero mientras se lo preparaban le sobrevino un
éxtasis,
Hech. 10:11 y vio el cielo abierto y cierto receptáculo que bajaba como si fuera una sábana grande
que, suspendida de sus cuatro puntas, bajaba a la tierra.
Hech. 10:12 En él había toda clase de animales cuadrúpedos, reptiles de la tierra y aves del cielo.
Hech. 10:13 Entonces una voz le dijo: “Levántate, Shimón, mata y come”.
Hech. 10:14 Pero Shimón le dijo: “De ninguna manera, Maestro, porque nunca he comido
nada común ni inmundo”.
Hech. 10:15 Y le dijo de nuevo la voz: “Lo que Yahweh ha limpiado no lo llames tú contaminado.
Hech. 10:16 Esto se repitió tres veces, y enseguida subieron el receptáculo hacia el cielo.
Hech. 10:17 Mientras Shimón se encontraba muy perplejo sobre lo que pudiera significar la visión
que había tenido, los hombres enviados por Cornelio habían preguntado por la casa de Shimón y
estaban frente a la puerta.
Hech. 10:18 Llamaron y preguntaron si Shimón [Pedro] el que tenía por sobrenombre Kefá estaba
hospedado allí.
Hech. 10:19 Mientras Shimón pensaba en la visión, el espíritu le dijo: “Mira, tres hombres te buscan,
Hech. 10:20 así que levántate y vete con ellos sin vacilación porque yo los he enviado”.
Hech. 10:24 Al día siguiente llegaron a Cesarea. Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus
parientes y a sus amigos íntimos.
Hech. 10:25 Cuando Shimón iba entrando, Cornelio le salió al encuentro, se echó a sus pies y le rindió
homenaje.
Hech. 10:26 Pero Shimón lo levantó y le dijo: “Levántate, que yo también soy un hombre”.
Hech. 10:27 Conversando con él, entró en la casa y encontró a muchas personas reunidas,
Hech. 10:28 y les dijo: “Ustedes saben que a un yehudita (Judío) le está prohibido juntarse o siquiera
acercarse a uno que sea de otra nación, pero Yahweh me ha mostrado que a ningún hombre debo
llamarlo contaminado o inmundo.
Hech. 10:34 Shimón entonces tomó la palabra y dijo: “En verdad yo percibo que Yahweh no
hace acepción de personas
Hech. 10:35 sino que en cada nación el que le teme y obra rectamente es aceptable ante Él.
Hech. 10:36 Él envió su mensaje a los hijos de Israel, proclamando la Buena Noticia de paz por
medio de Yahshúa el Mashíaj, que es Amo YAHWEH de todos.
Hech. 10:37 Ustedes conocen lo que se divulgó por todo Yehudah (Judea), empezando desde el
Galilea, después que Yojanán (Juan) predicó la inmersión.
Hech. 10:38 Me refiero a Yahshúa de Natséret, al que Yahweh ungió con el Espíritu Santo y con poder,
y anduvo haciendo bienes por todas partes, y curando a todos los oprimidos por el Maligno, porque
YAHWEH estaba con Él.
Hech. 10:39 Nosotros somos testigos de todas las cosas que él hizo, tanto en la región de Yehudah
(Judea) como en Yerushaláyim (Jerusalem). A Él lo mataron colgándolo sobre un árbol.
Hech. 10:40 pero YAHWEH lo resucitó al tercer día e hizo que apareciera.

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Comentario: Si tomamos Hechos 10 exactamente por lo que dice, sin agregar o quitar nada de las
Escrituras, veremos que abrumadoramente prueban que las leyes de pureza e inmundicia de Levítico 11
están todavía muy en efecto en el Nuevo Pacto.

En primer lugar, debemos recordar que estas escrituras fueron escritas alrededor de 10 u 12 años
después de la resurrección y del comienzo del Nuevo Pacto. También fueron escritas aproximadamente
entre 13 y 15 años después de que Yahshúa hiciera Sus comentarios en Marcos 7 y Mateo 15, los
cuales ya han sido discutidos. Y en este momento, ¿Cuál es la actitud de Pedro hacia la carne que fue
considerada impura por los estándares bíblicos?

Hech. 10:14 Pero Shimón le dijo: “De ninguna manera, Maestro, porque nunca he comido
nada común ni inmundo”.

De manera que, hasta este momento Pedro nunca ha comido ningún tipo de comida impura en
toda su vida. Así que podemos estar bastante claros de que Yahshúa no limpió ninguna carne
inmunda en Marcos 7 y Mateo 15. Además, la gente asume falsamente que Yahweh le está
diciendo a Pedro en este sueño que coma comida impura, pero ¿qué le dijo exactamente
Yahweh al Apóstol Pedro?

Hech. 10:12 En él había toda clase de animales cuadrúpedos, reptiles de la tierra y aves del
cielo.
Hech. 10:13 Entonces una voz le dijo: “Levántate, Shimón, mata y come”.

Si miras la imagen de arriba verás una réplica de la hoja que Pedro vio con algunos de los
animales que habrían estado en ella.
Lo más interesante es que en esta hoja aparecen animales limpios, como ovejas, cabras y vacas, así
como animales inmundos, como cerdos, leones y osos. Y cuando Yahweh ordenó a Pedro, nunca le dijo
que comiera la comida inmunda, sino que simplemente se levantara y comiera.

Pedro pudo haber comido tan fácilmente la carne limpia como la carne inmunda. Si un discípulo de
Yahshúa participa de un buffet de restaurante donde hay carne de pollo, carne de res, y carne de cerdo,
el creyente simplemente escoge comer la carne limpia, evitando lo inmundo para no violar ningún
mandamiento de Yahweh. Sin embargo, en el caso de Pedro, ¿Cuál fue su respuesta a Yahweh cuando
vio la sábana con animales limpios e inmundos?
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Hech. 10:14 Pero Shimón le dijo: “De ninguna manera, Maestro, porque nunca he comido nada
común ni inmundo”.

Pedro no sólo dijo que nunca había comido ninguna carne inmunda de acuerdo con Levítico capítulo 11,
pero también dijo que nunca comió nada 'común'. ¿Qué quiere decir con esta palabra común?

En el primer siglo, los fariseos del tiempo de Yahshúa seguían la ley oral. Esta ley oral era un código de
reglas hecho por el hombre con miles de leyes adicionales que fueron añadidas sobre el sábado y la
Toráh, que aún hoy se siguen. Una de estas leyes es que un judío ni siquiera puede sentarse a la misma
mesa con un no judío; y si alguien que no era judío comiera de una taza o plato del judío, la persona
religiosa judía tendría que romper el plato, porque éste se hizo común al ser utilizado por un no judío. La
palabra "común" significa << usada por todos>> o <<no apartado>> o <<ya no está santificada>>.

En el primer siglo, un judío religioso ni siquiera usaba el aceite de olivas si éste era presionado por un
gentil. Y esta es la razón por la cual Yahweh le da el sueño; ahora la salvación cubría también a la raza
gentil. Debido a la cultura judía y a la enseñanza rabínica, los judíos no podían reunirse y comer con
los discípulos del Mesías. La siguiente escritura nos puede probar este punto.

Hech. 10:24 Al día siguiente llegaron a Cesarea. Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus
parientes y a sus amigos íntimos.
Hech. 10:25 Cuando Shimón (Pedro) iba entrando, Cornelio le salió al encuentro, se echó a sus pies y le
rindió homenaje.
Hech. 10:26 Pero Shimón lo levantó y le dijo: “Levántate, que yo también soy un hombre”.
Hech. 10:27 Conversando con él, entró en la casa y encontró a muchas personas reunidas,
Hech. 10:28 y les dijo: “Ustedes saben que a un yehudita (Judio) le está prohibido juntarse o
siquiera acercarse a uno que sea de otra nación, pero Yahweh me ha mostrado que a ningún
hombre debo llamarlo contaminado o inmundo.
Hech. 10:34 Shimón entonces tomó la palabra y dijo: “En verdad yo percibo que Yahweh no
hace acepción de personas,
Hech. 10:35 sino que en cada nación el que le teme y obra rectamente es aceptable ante Él.

Muy claramente, si Yahweh no hubiera dado al Apóstol Pedro este sueño, que le demostró que los
gentiles son tan igualmente capaces de recibir la salvación como los judíos, entonces Pedro ni siquiera
se hubiera sentado con Cornelio, debido a que la ley oral de los fariseos estaba grabada en él.
Además, muy claramente Pedro declara que el propósito de la visión era que Yahweh le estaba
mostrando que no llamara a la gente "común o inmunda"; y esto no tenía nada que ver con que ahora
los animales inmundos estuviesen de alguna manera aptos para el consumo humano.

Además, en ninguna parte de las Escrituras la Toráh restringe a un israelita de tener contacto ni comer
con una persona que no es israelita. Ese mandato está escrito en la ley oral de los judíos, que está
hecha por el hombre; NO en la Toráh, que fue escrita por Yahweh.

Así que la historia de Hechos 10 de ninguna manera puede hacer que un creyente concluya que, a
través del sufrimiento, muerte y resurrección de YAHSHÚA, ahora el cerdo, que es un animal inmundo,
pueda ser comestible y consumido.

Por el contrario, debido a la estricta ley oral de los judíos y su estatus social, Yahweh necesitaba mostrar
claramente a Pedro que cualquier persona en esta tierra, sin importar su raza o etnia, es aceptada por
Yahweh si verdaderamente se arrepiente con un corazón puro y acepta el sacrificio del Mesías Yahshúa
como pago por la penalidad de sus pecados.

Con esta mentalidad tan arraigada en los judíos del primer siglo, no era una tarea fácil deshacerse de
esa mentalidad tan rápidamente, incluso después del sueño del apóstol Pedro.
9
Hech. 11:1 Los apóstoles y los hermanos que estaban en Yehudah (Judea) oyeron que también los
gentiles habían recibido la palabra de YAHWEH.
Hech. 11:2 Y cuando Shimón subió a Yerushaláyim, los que eran de la circuncisión contendían contra
él,
Hech. 11:3 diciendo: “¡Tú entraste en casa de hombres incircuncisos y comiste con ellos!”.

Galatas 2:11 Pero cuando Kefá vino a Antioquía, yo (El Apóstol Pablo) me le opuse frente a frente,
porque era reprensible.
Gal. 2:12 Pues antes de que vinieran ciertas personas de parte de Yaaqov (Jacob), él comía con
los gentiles; pero cuando llegaron, se retraía y se apartaba, por temor a los de la circuncisión.
Gal. 2:13 Y los otros yehuditas (Judíos) participaban con él en su simulación, de tal manera
que aun Bar-Naba fue arrastrado por la hipocresía de ellos.
Gal. 2:14 En cambio, cuando vi que no andaban rectamente ante la verdad de la Buena Noticia, le
dije a Kefá delante de todos: “Si tú que eres yehudita vives como los arameos y no como yehudita,
¿por qué obligas a los gentiles a hacerse yehuditas?”

Comentario: El libro de Gálatas fue escrito de 5 a 7 años después de la visión del Apóstol Pedro en
Hechos 10; y aún después de tanto tiempo, sigue siendo presionado por sus homólogos judíos a
separarse de comer con los gentiles cuando llegan los judíos.

Esto demuestra que la brecha cultural en el primer siglo, particularmente después de que la salvación
fue abierta a las naciones gentiles, era muy profunda; y realmente eso fue lo que eventualmente
ocasionó la decisión del Consejo de Hechos 15 al decidir sobre la cuestión de la circuncisión para los
gentiles, donde claramente se estableció que los no-israelitas no tenían que ser circuncidados para
unirse al Nuevo Pacto, sino que el bautismo era la señal del Nuevo Pacto.

¿No dice 1 Tim. 4:1-5 que un creyente puede comer cualquier carne que quiera, siempre que dé
gracias por ella?

1Timoteo 4:1 Pero el espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán
de la fe, prestando atención a espíritus engañosos y a enseñanzas de demonios.
1Tim 4:2 Con hipocresía hablarán mentira, teniendo cauterizada la conciencia.
1Tim. 4:3 Prohibirán casarse y mandarán abstenerse de los alimentos que Elohim creó para
que, con acción de gracias, participaran de ellos los que creen y han conocido la verdad.
1Tim. 4:4 Porque todo lo que Elohim ha creado es bueno, y no hay que rechazar nada cuando
se recibe con acción de gracias;
1Tim. 4:5 pues es santificado por medio de la Palabra de Yahweh y de la oración.

Comentario: En primer lugar esta escritura está hablando de algunos en el tiempo del fin que están
enseñando doctrinas de demonios, no doctrinas de la Toráh. En segundo lugar, está hablando de
personas (versículo 3) tratando de persuadir a los hermanos a abstenerse de alimentos que Elohim
sancionó son limpios para comer, NO alimentos que son inmundos y violarían la Toráh y Su Palabra.

Y por último, Pablo afirma que sí, que todas las carnes limpias no deben ser rechazadas, como el
versículo 5 claramente afirma, que son santificadas por la palabra de Yahweh. El cerdo no es santificado
por la palabra de Yahweh, sino que es un animal inmundo que está restringido de comer.
Así que 1 Timoteo 4 no se refiere en absoluto a un creyente comiendo comida impura, sino que está
advirtiendo contra aquellos que están predicando el vegetarianismo como una ley alimentaria bíblica, y
afirmando que Yahweh restringe el comer carne.

En muchos lugares del mundo gentil se hicieron muchos sacrificios a ídolos y falsas deidades. Dado que
hubo tantos de estos sacrificios, algunos de estos animales sacrificados acabaron siendo vendidos en el
mercado. Así que algunos creyentes se estaban convirtiendo en vegetarianos porque no querían
10
comprar carne sin saber si se sacrificaba a un ídolo o no. Pablo aborda este tema en la siguiente
escritura.

1 Cor. 8:4 Por eso, en cuanto a comer de las cosas sacrificadas a los ídolos, sabemos que el
ídolo nada es en el mundo y que no hay sino un solo Elohim.
1 Cor. 8:5 Porque aunque haya algunos llamados elohim, sea en el cielo o en la tierra (como hay
muchos elohim y muchos soberanos);
1 Cor. 8:6 sin embargo, para nosotros no hay más que un solo Elohim, el Padre, de quien proceden
todas las cosas, y para quien vivimos; y un solo soberano, Yahshúa el Mashíaj, mediante el cual existen
todas las cosas, y por medio de quien vivimos también nosotros.
1 Cor. 8:7 Sin embargo, no en todos hay este conocimiento; porque algunos por estar hasta ahora
acostumbrados al ídolo, comen el alimento como algo sacrificado a los ídolos, y su conciencia
se contamina por ser débil.
1 Cor. 8:8 Pero no es la comida lo que nos acerca a Elohim; pues ni somos menos si no comemos, ni
somos más si comemos.
1 Cor. 8:9 Pero miren que esta libertad suya no sea tropezadero para los débiles.
1 Cor. 8:10 Porque si alguien te ve a ti que tienes conocimiento, sentado a la mesa en el lugar de los
ídolos, ¿no es cierto que la conciencia del que es débil se animará a comer de lo sacrificado a los
ídolos?
1 Cor. 8:11 Así, por el conocimiento tuyo se perderá el débil, un hermano por quien murió el Mashíaj.
1 Cor. 8:12 De esta manera, pecando contra los hermanos e hiriendo sus débiles conciencias,
contra el Mashíaj están ustedes pecando.
1 Cor. 8:13 Por eso, si la comida es para mi hermano ocasión de caer, yo jamás comeré
carne, para no ponerle tropiezo a mi hermano.

Comentario: Cuando se trata de las epístolas de Pablo siempre debemos mirar el entorno social que
rodea el pasaje; por qué Pablo está escribiendo; y cuáles son los asuntos en cuestión. Aquí,
claramente observamos que, debido a que los sacrificios de animales ofrecidos a las falsas deidades
finalmente terminaban en el mercado de la carne, algunos hermanos endosaron el vegetarianismo
para asegurarse de no comer de esa carne, la cual, por cierto, era bíblicamente limpia.

¿Está afirmando Romanos 14 que lo que se come es una decisión personal, sin hacer distinciones?

Rom. 14:1 Reciban al que es débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
Rom. 14:2 Porque hay quien tiene fe para comer de todo, pero el que está débil come sólo verduras.

Comentario: Romanos 14 una vez más nos habla de que algunas personas están tan convencidas de
la posibilidad de que la carne que se vende en el mercado es carne sacrificada a los ídolos, que se
están convirtiendo en vegetarianos; y juzgan a los que comen la carne como débiles en la fe. Pablo está
rechazando este argumento y afirmando que no debemos juzgarnos unos a otros en asuntos no
doctrinales, o no basados en la Toráh. También es muy importante que el versículo 14 sea traducido
apropiadamente.

Rom. 14:14 Yo sé, y estoy persuadido en el Maestro Yahshúa, que nada es común de por sí;
pero para aquel que estima que algo es común, para él sí lo es.

Por favor observen que en la versión King James se traduce incorrectamente [Al igual como algunas
traducciones en el español] esta palabra como "inmundo" en lugar de traducirla correctamente como
"común (ordinario)". Nada es común de por sí; sino para aquellos que lo llaman común; aunque
algunas carnes son naturalmente inmundas debido al modelo de la creación.

¿Cuál es la ley ceremonial de limpio e inmundo? ¿Es obligatoria para el creyente de hoy?

Números 19:1 YAHWEH habló a Mosheh y Aharón y les dijo:

11
Núm. 19:2 “Esta es la ordenanza de la Toráh que ha mandado Yahweh: Dile a los hijos de Israel que
te traigan una vaca roja sin tacha, en la que no haya defecto y a la que no le hayan puesto yugo.
Núm. 19:3 Se la darás a Eleazar el sacerdote. La sacarán del campamento y la inmolarán en su
presencia.
Núm. 19:9 Un hombre que esté puro recogerá las cenizas de la vaca y las depositará fuera del
campamento en un lugar puro, se guardará para el agua de purificación para los hijos de Israel.
Es una ofrenda por el pecado.
Núm. 19:10 El que recoja las cenizas de la vaca lavará también sus ropas y estará impuro hasta la
tarde. Esta será una ley permanente para los hijos de Israel y para los extranjeros que residen entre
ustedes.
Núm. 19:11 El que toque el cadáver de cualquier ser humano estará impuro por siete días.
Núm. 19:12 Se purificará con ella en el tercer día y en el séptimo día, y entonces quedará puro. Y si
no se purifica en el tercer día, entonces no quedará puro en el séptimo día.
Núm. 19:13 Todo el que toque un cadáver, el cuerpo de una persona que ha muerto y no se
purifique, contamina la Morada de YAHWEH; tal persona será eliminada de Israel. Siendo que no se
le salpicó con el agua de la purificación, permanece impuro; su impureza está aún sobre él.

Levítico 15:19 Cuando una mujer tenga un flujo, y su flujo sea sangre de su cuerpo,
permanecerá en su impureza siete días; todo el que la toque quedará impuro hasta la tarde.
Lev. 15:20 Cualquier cosa sobre la que ella se acueste durante su impureza quedará impura; y
cualquier cosa sobre la que se siente quedará impura.
Lev. 15:21 Todo el que toque su cama lavará sus ropas, se bañará en agua, y quedará impuro
hasta la tarde.
Lev. 15:22 y todo el que toque cualquier objeto sobre el que ella se haya sentado lavará
sus ropas, se bañará en agua, y quedará impuro hasta la tarde.
Lev. 15:23 Sea la cama o sea el objeto sobre el que ella se haya sentado, de tocarlo quedará impuro
hasta la tarde.

Comentario: En la Toráh del Primer Pacto había leyes físicas de limpio e inmundo, como hemos
comentado extensamente, en lugares como Levítico 11; y también había lo que se llama leyes
ceremoniales de limpio e inmundo, como vemos en las escrituras mencionadas arriba.

Las leyes físicas de limpio e inmundo, es decir, qué animales, aves y peces, son limpios para ingerir
como alimento, se remontan a la creación, como hemos demostrado; son simplemente leyes del
Creador de la humanidad acerca de qué comer para mantener la humanidad saludable y sana. Sin
embargo, las leyes ceremoniales de limpio e inmundo se añadieron por razón del Sacerdocio
Levítico, el cual se instituyó después del incidente del Becerro de Oro y el rompimiento del Primer
Pacto establecido por Yahweh con Israel.

Estas leyes ceremoniales no fueron establecidas por razones lógicas de salud, sino que fueron
instituidas para ser un recordatorio continuo del estado espiritual contaminado de Israel en el Primer
Pacto; ya que, para entonces, no existía un método de eliminar la penalidad por el pecado. El pecado
era cubierto de año en año en Yom Kippur (Día de Expiación) solamente. Según la ley ceremonial, si
alguien se acercaba a un cadáver, estaba en estado de inmundicia hasta la noche. Si alguien se
acercaba a una mujer menstruada, también estaba ceremonialmente impuro hasta la noche.

Luego, después del atardecer, cuando comenzaba un nuevo día, la persona hacia Mikvah (se lavaba
ceremonialmente) en agua y quedaba limpio de nuevo. En ciertos casos, como en el de los
sacerdotes, éstos tenían que hacer mikvah diariamente, a veces 4 o 5 veces al día, para mantenerse
ceremonialmente limpios para atender el Santuario (Templo) de YAHWEH.
Sabemos que estas leyes son de naturaleza ceremonial, porque ¿cómo una persona
automáticamente se puede convertir en limpio al atardecer?

Estas leyes ceremoniales estaban relacionadas con el Sacerdocio Levítico, el cual fue agregado al
12
Primer Pacto por causa de las transgresiones (Gál. 3:19), para servir como un recordatorio continuo a
los Israelitas de su estado de contaminación, y con la esperanza de construir un mejor pacto sobre
mejores promesas (Heb. 8: 6). El lavado ceremonial (Mikvah) que se hacía era sólo una sombra del
verdadero bautismo que produce la limpieza total de nuestros pecados por la Sangre de Yahshúa el
Mesías.
Por lo tanto, puesto que tenemos la realidad del Nuevo Pacto y los creyentes en Yahshúa reciben el
verdadero Bautismo, el Mikvah por excelencia, la ley ceremonial ha sido reemplazada y cumplida; y
ahora un creyente bautizado y lleno del verdadero Espíritu de Yahweh no puede estar ceremonialmente
impuro por impureza ritual, la cual fue añadida a la Toráh con la ley ceremonial.
Heb 9:1 Ahora bien, el Primer Pacto tenía reglamentos acerca del culto y del santuario
terrenal.
Heb 9:7 Pero en el segundo, una vez al año, entraba solamente el sumo sacerdote, no sin llevar
sangre que ofrecía por sí mismo y por los pecados que el pueblo cometía por ignorancia.
Heb. 9:8 Con esto el Espíritu Santo da a entender que todavía no se ha mostrado el camino hacia el
lugar santísimo, mientras esté en pie la primera parte del tabernáculo.
Heb. 9:9 Esto es una figura para el tiempo presente, según la cual se presentan ofrendas y sacrificios
que no pueden perfeccionar en cuanto a la conciencia, al que rinde culto.
Heb. 9:10 Estas son ordenanzas carnales, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos
lavamientos, impuestas hasta el tiempo de la renovación.
Heb. 9:11 Pero estando ya presente el Mashíaj como el Sumo Sacerdote de los bienes que han
venido, mediante la más amplio y perfecto tabernaculo no hecho de manos, es decir, no de esta
creación,
Heb. 9:12 entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, logrando así eterna redención, ya no
mediante sangre de cabros ni de becerros, sino mediante su propia sangre.
Heb. 9:13 Porque si la sangre de cabros y de toros, y la ceniza de la novilla rociada sobre los
contaminados, los santifican santificaban para purificación de la carne
Heb 9:14 ¡cuánto más la sangre del Mashíaj, quien mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí
mismo sin mancha a Elohim, limpiará nuestras conciencias de las obras muertas para servir al
Elohim vivo!
Heb 9:15 Por eso Él es el mediador de Nuevo Pacto, para que los que han sido llamados reciban
la promesa de la herencia eterna, ya que intervino muerte para redimirlos de las transgresiones
[cometidas] bajo el Nuevo Pacto.
Heb 9:22 pues según la Toráh casi todo se purifica con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay
perdón. (Lev. 17:11)
Heb. 9:23 Así que era necesario purificar las figuras de las cosas celestiales con estos ritos; pero
las mismas cosas celestiales, con sacrificios mejores que éstos.
Heb. 9:24 Porque el Mashíaj no entró en un Lugar Santísimo hecho de manos, figura del
verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Elohim a nuestro favor.
Heb. 9:25 Tampoco entró para ofrecerse muchas veces a sí mismo, como entra cada año el sumo
sacerdote en el Lugar Santísimo con sangre ajena.
Heb. 9:26 De otra manera, le habría sido necesario padecer muchas veces desde la fundación del
mundo. Pero ahora, él se ha presentado una vez para siempre al fin de los siglos, para quitar el
pecado mediante el sacrificio de sí mismo.

Comentario: Los versículos 10-14 están hablando de la ley ceremonial y el sacrificio de la Novilla Roja,
y el uso de las cenizas en el lavado ceremonial de mikvah. El problema con la ley ceremonial en el
Primer Pacto era que sólo podía recordarles sus pecados, pero no podía perdonar el pecado, ni eliminar
la culpa o pena. Una vez que una persona ha sido bautizada en el nombre de Yahshúa y la penalidad
de sus pecados ha sido pagada por Su sangre derramada, ya no pueden estar ceremonialmente
impuros por acercarse a un cadáver, o a una mujer que tiene su ciclo menstrual. Y el versículo 10
establece claramente que la ley ceremonial sólo fue añadida "hasta que llegara el tiempo de la
13
reforma", o el cambio al Sacerdocio de Melquisedec.
Fueron solamente un instrumento adicional del Primer Pacto para ser usados como un recordatorio
continuo de su estado contaminado, y podemos ver que estas cosas han sido completadas por el
superior Sacerdocio de Melquisedec.

Sin embargo, a nivel espiritual uno podría llegar a estar ceremonialmente / espiritualmente impuro si
visitara un lugar inmoral, como una barra (o un bar), o estuviera viendo películas impuras o leyendo
material religioso falso e inmundo. La ley ceremonial fué una sombra para enseñar a los creyentes que,
como parte del mismo cuerpo del Mesías y del santuario de Yahweh, necesitamos mantener nuestras
vidas físicamente santificadas comiendo alimentos limpios; y mantener nuestras mentes espiritualmente
santificadas, limpias de cualquier inmoralidad. Y puesto que el Espíritu de Yahweh vive en un verdadero
discípulo de Yahshúa, entonces el discípulo necesita mantener ese Espíritu santificado y separado de
toda clase de contaminación física y espiritual.

2 Corintios 6:17 “Por eso, ¡Salgan de en medio de ellos, y apártense! dice Yahweh. No toquen lo
inmundo, y yo los recibiré;"
2 Cor. 6:18 " y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice Yahweh el
Omnipotente”.
2 Cor. 7:1 Así que, amados, ya que tenemos estas promesas, limpiémonos de toda impureza carnal
y espiritual, y consagrémonos completamente en el temor de Elohim.
1 Cor. 6:19 ¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que mora en ustedes y
que recibieron de Elohim, y que ustedes no son suyos?
1 Cor. 6:20 Pues los han comprado por un precio; por eso, glorifiquen a Elohim en su
cuerpo, y en su espíritu, que pertenece a Elohim.

Si un creyente glorifica a Yahweh con su cuerpo y su espíritu, entonces es lógico que sólo
coma alimentos que estén físicamente limpios (de acuerdo a las Escrituras) para su
cuerpo, que es el santuario del Espíritu de Yahweh; y también debe mantener su espíritu
limpio, manteniendo su vida plenamente santificada sólo para Yahweh y Su Santidad.

Puntos para recordar:

1) Las leyes alimentarias de limpio e inmundo fueron instituidas en la

creación como parte del orden judicial de Yahweh en cuanto al alimento
que Él creó para consumo humano y el alimento que no es para
consumo.

2) Yahshúa no vino para eliminar la Toráh (Mateo 5:17), y por lo tanto no

cambió las leyes físicas de limpio e inmundo.

3) La visión de Pedro se relacionaba con el llamar a las personas

impuras y comunes, y no con el permiso para comer carne inmunda.
4) La ley ceremonial fue añadida a la Toráh en el Monte Sinaí debido al
pecado del Becerro de Oro, y sólo fue instituida por un tiempo hasta que
se estableciera el superior ministerio de Melquisedec.
Congregación de YHWH Jerusalén, Po Box 832 Carteret NJ 07008

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