saier2018 Un cuento coma herramenta — Desanudando Silencios Malena decide ser eterna Femando Tranfo,‘Melanclioos anénimos'(Eéterial Wok a la Pagina) Alentadia por olor a livia y los amables colores de una tarde, Malena decide ser etema. Primero procura destniir todos los relojes que hay en su casa. Pero el martilo es detenido a mitad ce camino por una intucién: Malena sionte que la destruccién es un acto equivocade, apasionado, una forma de agigantar, aignficar, martrizer al objeto que se quiere ignorar. Entoncosopta por algo mejor: pone ls rojo a cusguir hore es agrga agujas, los ubica cabeza abajo, les saca algin nimeo, los aibij eras. Malone ha dectado algo mejor que destuelsimbolo del lempo; gulers escandalzaro, bua, reducrio al absurd, Ensoguia arromete con fos almanaques: pone almanaques de cualquarafto, marca on ols fochas al azar, reemplaza los nimoros por dibijos letra perlume fos ferados. Invent efemérdes ncontaminadas de empo, por semplo: «21d ntemacionel de a casveided>, ‘La semana do a esencian 0 La festa nacional deo posble» Luago (Malena no estaria de acuerdo con quo use [a palabra eluego») adviene lo mas arduo: fo cotdian, lo fctco, loreal. Pusstos los princpios simbolicos do fa ofomidad, resuatios algunos ntuales basleos, quoda atin la Verdadora, la doctaiva pruobe: onfontarios 2 las Ininueias cotiianas, al imperio de lo efimero, a a ditadura de fo sucasiva. All Malona sufra un poquotio dese xe doja forcor el brazo por a tentacion mista’ plonsa en retrarse 2 una montafa, hospedarse an un monastor, intomarse en una selva, Pro superada esa Fafaga, pronto adverle que esas fugas espiniuales son recursos de cobardes, manolazos de profetas de juguele. Claro que cualquier itota se puede sentr etemo mientras mira el mar, escala una monte, observa [os mi colores de un selva 0 vocaliza un mantra con el Tibet detas. Pero fa verdadera batalla hay que ganarsela al tomo en su propo terreno, al donde fodos correny se empujan, donde las cirugias reinany fos gimnasios so levantan como catodrales, donde los anos de ayer Son momias y las torres de municialad So ‘bsinan on recdrdamos nucstra condicin de vios de Herat, Asi Malena, luego de un periodo (Malena no aproberia la palabra «perlodo») de eguds reflexion, logra establecer tres posibles campos donde iniciar su verdedera guerra: el lenguaje, la historia y las costumbres. Primero, pues, fue ol lenguaje. Malena se culdé obsesivamente de no usar en sus frases otro tiempo verbal que no fuera el presente, 0 bien, como en su relacién eon fos relojes, de combinar los verbos hasta el mamarracho absolufo: «La semana pasada, si puedo, me pego luna weltay, decia, o «E] préximo verano, ni loca ful a Necocheas. Si alguien por la calle le preguntaba qué hora era, Malena contestaba: ‘Todass, «La que usted quieras, «La hora exactas 0 «La misma de siempre». Cuando Se despedia de alguien, sorprendia con olro rodigio: «Chau, nos verios ahora». ‘Sogundo, fa historia. En efecto, so! tiompo os la mas tramposa do las fccionos, la postulaci6n de fa historia os la primora y la mas idiota do lodas las teorias. Malena Yalaba de hacer patente este absurdo, En los bares, por ejemplo, empeze a ser comin olfla comentar Como {quien comenta la noticia del dia: xQué me dicen de Caligula... estos poilticos son una manga de chantas...». Por las noches, aerosol en ano, escribia en las paredes gratis alemporales: «Nepoledn, amargo, cémo coriste en Waterloo», «Ati, cagon, ¢ espero en él ast Por dtimo, las costumbres. Malena sabia que su verdadero desaffo, el que 9! cabo decretarla su victoria 0 la victoria del tiempo, esteba {nla conviccion para transformar cade pequeno acto de su vide en una pequefia etemidad. Pero, zcémo hacerio? {Como sobreponerse & lun mundo hecho, © mejor dicho, deshecho por el tismpo? zCOmo sobrepanerse a las tradiciones, 9 los rtuales, @ las rutinarias acciones {ue siempre presuponen un pasado como memoria y un fituro como esperanza? Malena, minimalista y artesaral, traté que no se fitrara @n su vida do todos los dias la mas infima mancha de tiempo. Era comin, por ejemplo, que pautara citas en determinados lugares pero hhegandose rotundamente a decir cuando. Mas una vez se infoxieé, desatendiendo la fecha de vencimionto do cirtos alimentos. «Qué es luna descompostura al lado de la salvifiea, narediica sensacion de que las fechas son simbolos sin sentido» afirmaba segura y doblada por furiosos espasmos. Hubo también, desde luego, una tarde de casi revelacién: hablo de aquella en que, entre el olor a hojas de otofo quemadas y mientras acariciaba a un gato dormido, Malona crey6 diluirse on fos sonidos de «Viomos 3AMs, alcanzando un grado do paz atomporal Malena, como era esperabie, comenzé a ser exoulsada de diferentes trabejos, bajo la inevitable y vulgar acusacién de llegar tarde. Pero frente @ la fa logiea de fos mercaderes, su argumentacion para defenderse era fina, alada y noble: wAh.... eso de llegar tarde” es tan rudimentario, y 8st tan lejos de fo que Soy y creo... Las personas no llegan ni se van... simplemente aparecen o desaparecen. Estar 0 no tstar es un problema que sélo compromete al espacio. Poro bueno, fa culpa es mia... Hamlet, seguramento no hubiese trabajado en esta Oficina do misrda,.». Un titimo gesto laboral de absoluta cohereneia fe hacla abjurar de las indemnizaciones, pues consideraba Un absurdo total que alguien fuera reconocido por el tiempo que pasé an un lugar. Una tarde, mientras miraba jugar fitbol a unos nifios, sinté frente al espectéculo una especie de pequefa sintesis de su biisqueda «Qué maravilla... Juegan por Cantidad de goles, no por cantidad de minutos: acumulan gloria, belle, alegria, no periodos... aprovechan el espacio sin ol tiempos. Hay que decir que Malena nunca buscé el facil aux en la flosofla, es decir, no intent6 crear ni apoyarse en teoria alguna que le siniera de respaldo tedrico para sus extrafiezas. No le nteresaban los argumentos a favor de la eternidad de! alma porque en verdad, ella no creia que los humanos fuesen etemos sino que, si se lo propontan, podan serio. La supueste invencién de la «maquine del destiempo», un curioso aparato que permite @ las personas aislarse de lo sucesivo, y que segiin algunos se parecia sospechesamente 2 un inodoro, marco el inicio de un oscuro periodo de acentuadas y acaso exacerbadas aciitudes, que incluyeron desde la apropiacién de documentos ajenos para borraries la fecha de nacimiento hasta la profanacion de tumbas, alas que les borraba las dos fechas fatales. Hoy la pude ver con una perpetua mueca de paz tallada en el rostro, trada en un plaza cualquiera, absuelta de memoria y esperanza, Imirando al 801 junto @ un perro, cumpliondo por fn su viejo deseo (ella no estaria de acuerdo con la palabra «viejo») ‘nips sdesanudandosilencios wordpress com/2017/04/06!un-cuento-coma-herramiental uw