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¿Para qué estudiar la Revolu~~ión ~Francesa?

]oséSazbón
Pensando en qué tipo de enfoque dar a esta presentación ante ustedes, me
pareció que lo mejor era plantear el tipo de intereses que a mí me mov_ieron
a estudiar distintos aspectos de la Revolución Francesa. En la medida en que
esos intereses tienen un significado general, no son aspectos biográficos de mi
acercamiento al tema. Busqúé .,nstematizar una serie de situaciones, de hechos,
de proyecciones que tiene esi.e acontecimiento, y que pueden servir así como
un temario. 1
La dificultad de poder concentrar~~ un lapso corto de tiempo la atención.
sobre la Revolución Francesa es la multiplicidad de significaciones y proyeccio-
nes, de niveles y dimensiones que tiene el acontecimiento. No voy a insistir en
esto porque es demasiado obvio. Creo que no hay en la historia universal un
hecho que haya suscitado tal cantidad de miradas analícicas y críticas, desde el
punto de vista del. estudio, y de pasiones, de incitaciones a la acción, de para-
digmas y modelos de comportamiento político y cultural como la Revolución
Francesa. Frente a esa plétora, frente a esa sobreabundancia temática, si uno
tiene que restringir la atención hacia unas pocas cosas se ve en dificultades.
Entonces, voy a establecer una cierta secuencia de aspectos que me parecen
muy significativos, pero que además tienen una especie de trabazón interna y,
por otro lado, en la medida de lo posible, también una especie de secuencia
cronológica referida al proceso de la Revolución Francesa.
Luego de estas advertencias, comienzo sin más a plantear esas temáticas.
Insisto en que cada uno de los puntos a los que voy a aludir tiene que ver con
formas que me parecen muy significativas de encuadramiento de las temáticas
relativas a la Revolución Francesa .
• 1
Reromo aquí algunos desarrollos que presento más exrensament'e en Seis estudios sobre la
Revolución Francesa, La Placa, Ediciones Al Margen, 2005.
JosÉ SAZBÓN ¿Pam qué estudiar la Revolución Francesa?
La más general de todas, aquella que llama la atención por la disconri- Esa toma de la palabra no es solamente la posibilidad de la expresión. Existe
nuidad que establece con el pasado y que al mismo tiempo es una especie de algo todavía más importante. Ya en los meses iniciales de la revolución, los Es-
prefiguración del futuro, es decir, la prefiguración de lo que se va a producir radas Generales tienen una constitución determinada, que es que cada orden o
en décadas y siglos posteriores, esa gran significación inicial yo la vería en lo estamento -por un lado el clero, por otro lado la nobleza, por otro lado el Tercer
que se puede llamar la toma de la palabra. La toma de la palabra es el hecho de Estado- nombraba sus representantes, y después cada orden debía deliberar
que por primera vez, en una gran nación como la Francia del siglo XVIII, se por separado. ~a gran_revoluciónjnicial ~nterior a la revolución, o uno de los
da la oportunidad formal y material de que el gran conjúnto de la población momentos en que la ¡;evolución se presenta como tal, es qúe el Tercer Estado
se exprese, y lo haga de una manera que tiene que ver con incitaciones basa- se niega a ese tipo de compartimentación, y ya en los primeros estadios de ese
das en la situación propi_a de cada capa de la población. De tal manera, allí se proceso se declara ''Asamblea Nacional" y obliga, por la presencia, el número, la
expresan sentimientos, aprens10nes, expectativas, deseos, con la posibilidad, 0 prédica ideológica y la argumentación jurídico-política, a los restantes órdenes
ante el horizonte, de una transformación de las cosas. Trato de no calificar a qué a sumarse a ellos. El Tercer Estado, que es mayoritario en cantidad respecto
transformación me refiero, porque sería prematuro hablar de transformación del clero y la nobleza, se autotitula Asamblea Nacional. Al hacerlo, impulsa a
política 6 social cuando me estoy refiriendo nada más que a la convocatoria que primero algunos segmentos y después todos los integrantes de los otros
de los Estados Generales producida durante el año 1788. Después de ciento dos órdenes se sumen al Tercer Estado, el cual deja de serlo para subsumirse,
cuarenta años, se van a reunir e_sos Estados Generales para dar una respuesta actuando como el sector dinamizador, en el nuevo conjunto "nacional".
de la opinión a los problemas q"e plantea el reino de Francia, ante la necesidad En ese proceso lo que se va cumpliendo es -además de la toma de la palabra
de la recaudación de impuestr. ,, la legitimidad de las demandas reales, etcétera. que mencioné antes y que precede a este momento- una toma de conciencia,
Brevemente, los Estados Generales son los tres estamentos que formalmente una especie de expansión de la conciencia sumamente significativa, porque
componen la población de Francia: el clero, la aristocracia, y el pueblo llano ya en los primeros tramos de la Revolución aparece la palabra Revolución. Es
o Tercer Estado. Cada uno de estos Estados son llamados "generales" en este decir, que hay una forma determinada de presencia de las conciencias en el
tipo de convocatoria, porque a través de todo el país se convoca a todos sus acontecimiento que se está viviendo, una interacción determinada entre la
delegados para manifestar sus reclamos. Esos reclamos toman la forma de lo conducta de los protagonistas y la coyuntura, una forma de articulación de los
que se conoce como cuadernos de quejas, y hay nada menos que cuarenta mil comportamientos en general que busca una expresión lingüística adecuada,
cuadernos de quejas que se elaboran en los meses que van entre la convocatoria y que ya en los primeros tramos la nombra con la denominación que luego
real y las elecciones para los diputados que van a formar parte de la Asamblea. A permanecerá. La Revolución es llamada Revolución.
eso yo lo llamo, con una fórmula sintética y condensada, "toma de la palabra', Esto no es tan obvio, ya que la palabra revolución preexistÍa a este mo-
porque efectivamente lo es en un sentido desde luego literal: cada uno toma mento pero no tenía el carácter que en este momento adquiere. El hecho
la palabra y escribe. Es un momento en el que la escritura comienza a cundir más significativo y simbólico que da comienzo a la Revolución es la célebre
como expresión de demandas sociales, un modo más articulado y formalmente Toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789. Si uno tiene presente que el 14 de
más rico de su.formulación. julio es el día fijado por los contemporáneos y por la posteridad para_ señalar
Todo esto a lo que ya estamos acostumbrados después de más de doscientos el comienzo de la Revolución Francesa, tengamos asimismo en cuenta que el
años, era en ese momento la emergencia de algo nuevo y muy significativo, y día 12 de julio, es decir, dos días antes de esa fecha, ya aparece un periódico
desde luego basta recorrer con_la imaginación esos doscientos años para ver cómo que se llama Las revoluciones de. París. Esto tiene que ver con la expansión
después se expandió ese apremio de la expresión, esa especie de manifestación de la conciencia, que está basada también en una expansión de los medios
~--------=0r-al-de-dese0s-,anhel0s,--quejas,que-reeorre-el-mundo·modemo-:-Porlu1:am:u-;---f----e-x_p_r_e_sl_V_o_scl.elas opimones, c:cmro-la prensa. brprensa--se-multipl-k-a-en-esos----~
el primer acontecimiento al que presto atención desde ese punto de vista es al meses, y es en ese contexto que este periódico llamado Las revoluciones de
hecho de que en la Revolución Francesa la ¡ociedad toma la palabra a partir París va a tener tirajes fabulosos, hasta de doscientos mil ejemplares, una cifra
de sus distintos estamentos. sin dudas increíble para la época.
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JosÉ SAZBÓN
¿Para qué estudiar la Revolución Francesa?
Incluso antes de la Revolución Francesa, ya estaba virando la id~a de revo-
bastante directa con las creencias arraigadas que son examinadas con criterios
lución fuera de la idea cíclica anterior, en la cual, a semejanza de los planetas
racionales, y son desechadas en la medida en que carecen de fundamentación
una revolución era el recorrido circular que hacía un astro desde que salía d;
y sensatez racional. Estoy mencionando los antecedentes que después van a
su órbita hasta que volvía al primer punto. Esa es una idea de revolución ya
cont_ribuir al cambio de mentalidades que va a hacer plausible el hecho de vivir
atrasada, ya arcaica para la época. En ese momento, había una vaga idea de
un proceso que es llamado revolucionario casi desde el comienzo.
transformaciones de orden polícico-cultural, de ahí el plural, Revoluciones de
U~a gran cuestión. que siempre atareó a los hist~riadores es saber de qué
París. En la obra de Jean-Jacques Rousseau, también desde antes de !a Revolu-
manera conectar esas dos instancias. Por un lado, la Revolución que tiene una
ción Francesa la palabra "revolución" tiene un sentido de transformaciones ·de
concreción, un margen histórico bastante visible por la secuencia de aconte-
orden político. No político en el sentido moderno, pero sí de ideas o cultural.
cimientos; por el otro, los antecedentes intelectuales y políticos que pueden
Es la Revolución Francesa la que estabiliza el término, mejor dicho la acepción
aducirse como favorables a que se haya producido esa revolución, que resultan
que ahora conocernos, es ahí donde se instala. Por eso, es difícil de separar y
más difusos. Es decir, existe la profusión de panfletos, de obras, de críticas a la
desglosar codo aquello que es propiamente francés en la Revolución Francesa
Iglesia, a la religión instituida, a la monarquía, a la nobleza y particularmente a
de la idea de revolución en general. '
algunos personajes considerados irritantes hacia la época, como la reina María
Todo esto revela una forma determinada de manifestación política, una
Antonieta. Todos esos son elementos de movilización de las conciencias que
conexión entre la conciencia vigilante y la forma argumentativa con la que se
tienden a deslegitimar los poderes existentes, y a promover una forma nueva
presenta la percepción del proceso, que es admirable, y que sin dudas es l.a pri-
de razor:iar y de argumentar la constitución del poder político. _) :,~r¡ _
mera de la modernidad con esas característic.1s. Aquí es donde hay que insistir,
La cuestión es si todo aquello que precedió a la Revolución Francesa real- : · ·: .
porque si bien la expansión de la opinión, la participación, la movilización,
merite llevaba a ella. Si uno recorre con una mitada analítica el conjunto del nvJJ-\,'J ;.· \
son hechos característicos de lo que se llama las revoluciones modernas, en
material ideológico preexistente a la Revolución Francesa, ¿se puede decir que '
el caso de la Revolución Francesa es la modernidad de estas actitudes la que
en él hay algo así como un hilo conductor que llevaría en cierro momento a
torna la delantera y la que se expresa con los medios que ahora son normales y
que se desaten esas pasiones políticas y se arremeta contra los poderes estable-
difundidos, pero que hacia la época eran totalmente innovadores. Ese carácter
cidos? No es fácil contestar esta pregunta, porque una cosa es el mayor arraigo
innovador abarcaba a la prensa periódica, la expresión política, la organización
que tiene la razón en general -es decir, en este caso, el hecho de fundamentar
partidaria, el fraccionamiento o segmentación de los intereses de acuerdo a po-
racionalmente la existencia y la justificación de las instituciones-, y otra cosa
siciones determinadas, todo lo cual hace que se confronten opiniones y grupos,
es pensar que de allí se tiene que pasar por un saleo brusco a la mutación de
mediante una forma determinada de dirigirse cada uno a los demás que tiene
las autoridades constituidas.
en cuenta el apremio a fundamentarlo todo en la razón.
En el medio entre una cosa y otra están las formas atenuadas de transi-
Paso a la tercera de las características en la que quería insistir, teniendo en
ción, que son las que los historiadores conocen con el nombre de "despotismo
cuenta que las dos anteriores son, por así decir, acumulativas. La revolución, el
ilusnado". La fórmula parece un poco paradójica: despotismo-ilustrado, pero es
proceso revolucionario se produce en la penúltima década del siglo XVIII, pero
literalmente veraz. Aquellos que gobiernan, que tienen el poder y lo ejercen
hay consenso en que está precedida y fomentada por el cambio de las conciencias
en función de antiguas prerrogativas que les autorizan un amplio margen de
que se produce en las décadas anteriores. Las décadas anteriores son aquellas de
arbitrariedad, no tienen ninguna forma de legitimidad de acuerdo a los están-
la difusión de la prédica ilustrada, es decir, las de las ideas que expanden los que
dares del pensamiento político moderno, por eso son déspotas .. Aparecen no
hoy llamaríamos intelectuales, y que en aquel entonces llamaban "hombres de
obstante, en ocasiones, ilustrados por los sabios. Catalina de Rusia recibía la
letras" o "sabios". Ellos presentan una organización de los conocimientos que
visita de Diderot y tenía también la asistencia de Voltaire. Había formas en
busca oponerse a la continuidad tradicionalista de la enseñanza, generalmente
las cuales los filósofos, los hombres de letras, los sabios trataban de influir en
concentrada en la Iglesia católica, y que tiem, que ver también de manera
·los poderosos, para que reformaran en alguna medida las instituciones, en un
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sentido desde luego progresista. A veces lo lograban en mínimo grado, y a veces nuevos conceptos. Esto es lo que yo indicaría como una transformación de las
parecían lograrlo pero eran burlados por estos déspotas. Es lo que pasaba con mentalidid~s, en la conexión que hay entre el discurso ilustrado anterior a la
Catalina de Rusia, que les aseguraba a los filósofos franceses que iba a estable- coyuntura revolucionaria y las formas de pensamiento (vinculadas a una inédita
cer la emancipación de los siervos, pero que no tenía la menor intención de práctica política) que genera esa coyuntura. Si uno tiene en cuenta todo esto,
hacerlo. De todas maneras, a lo que VClY es alhé!chº_gi::__g_ue este de~otismo aparece entonces el modo en que ante la I}ecesidad de inventar, surge t:imbJfo I;;¡.
ilustrado parecía ser una vía determinada por la cuat las'ideas ilustradas, lªs co_ny€:!p.iencia de apoyarse en antecedentes. Y el antecedente que podría tenerse
ideas racionales, las ideas humanistas en general, las ideas de proÚeso hum;;0 ; hacja)a época de la Revolución Francesa, ·en cuanto a gran transformación de_
podrían haber sido adoptadas y canalizadas por los poderes establecidos sin una forma de gobierno que tenga en cuenta los intereses de la burguesía ahora
que se produjera lo que ahora sabemos que se produjo, exitosamente, sé>!~ e~ afirm-ada, era la Revolución Inglesa del siglo anterior. La revolución inglesa
Francia: la revolución. del siglo XVII había tenido dos fases. Por un lado, hacia mitad de ese siglo, lo
Entonces, no se puede pasar de manera deductiva muy rápida de la Ilus- que se llama Guerra Civil o Revolución Puritana, y que los marxistas conocen
tración del siglo XVIII a la Revolución, como si esta última derivara necesa- con el nombre de Revolución Burguesa; por otro, hacia fines de ese siglo, en
riamente de la primera. Pero por otro lado tampoco se puede decir que fueran 1688, lo que los ingleses llaman la Revolución Gloriosa, y que es en cambio una
compartimentos estancos, la Ilustración por un lado, la Revolución por el otro, transición, bastante suave en definitiva, de una forma de gobierno sin suficiente
porque todo el vocabulario, el léxico, las maneras de pensamiento, las formas consenso parlamentario a otra en la que sí va a existir este elemento. Lo i!11P?J-
de discurrir, todo eso estaba preparado ya en los libros, en los panfletos, en tante cl..::sde el punto de vista de la Revolución Francesa e~ que la monarq~ía y
las expré:siones que los, filósofos y los teóricos políticos h:óían tenido en su el P,.' ,amento en Inglaterra pudieron conciliar sus respe.· .ivas perspectivas, y a
i momento, es decir en las décadas anteriores. partir de allí establecieron lo que se llama un gr.an compromiso, que se cristalizó
L .- La Revolución introduce una novedad total, se produce a partir de un en acuerdos que rigieron después por más de un siglo. Dado ese antecedente,
encadenamiento de hechos, que uno de los prot~gonistas va a llamar fa fuerz~ hay sin duda en el seno del grupo de revolucionarios una cierta tendencia a
de fas cosas, que hace que signifigue un salto reseec~g__a aquello que las fórmulas repetir ese procedimiento, o sea, a buscar 1,1n acuerdo de.terminado entre la
_porli
Pºlít.ic:.1.~_de: J9iTihrns pºdfan _indicar, erii~i~~1ii]~.fü~_~as rmevas, ex- monarquía francesa, ahora bastante deslegitimada, y la Asamblea Nacional.
perimentales, concretami::nte inédita~ de organización, de gobierno y de poder. Esa es una variante que se conoce como la vía inglesa.
Por 1o tan"ro, hay una novedad terrible en la Revolución desde el momento -en / Por otro lado, hay una corriente que se basa en el imperio de lo que se
que los hombres que la conducen deben inventar de una manera que los hace ¡ supone realmente legitimante: la "voluntad general", una fórmula tomada de
situarse en una coyuntura de riesgo, ya que la revoh1ción se radicaliza a un ritmp ' Rousseau. La voluntad general tiende a establecer una comunidad política
bastante vertiginoso. Dado que el conjunto de los d~~ás p~deres monárquicos en la que no existen estas formas de acuerdos, esta conciliación, sino que está
de Europa ve sin duda con aprensión estos acontecimientos, la invención revo- directamente integrada por la expresión del conjunto de la comunidad. Esta
lucionaria francesa se hace en condiciones desfavorables en cuanto al contexto · sería la verdadera vía francesa, que sería predominante.
en el que está situado ese proceso. Esq k da,_l!lªYW.dramatismo, mayor interés, :i .,. Durante un tiempo existe por parte de ·uñ sector de los revolucionarios
la emergencia de todos los hechos políticos que van ~-~~>nstituir lo_ que-luego se_ ( el apremio por terminar la revolución. Este es el punto donde se vinculan los
llamará la democracia y las formas determinadas e11 que esta, d_emocracia va estar / hechos políticos con los intereses económicos, de manera racionalmente pensada
acompaña4a de otros procesos, como son las audiencias ma;Í~a;-y la rela~i6~ ·Y expresada. Es decir que lo que existe es el pensamiento de la conveniencia de
de los oradores con esas audiencias, o las formas determinadas de vinculación, establecer un límite a esta generación cada vez más amplificada de demandas
/
:fC+.---------n:e-a:J.íanz:rucie-hm;rilitlad~mrefosgnrpos. / que la revoluc10nfia estaolec1ao,aetener el proceso revoluc10nano, asegurar
Todo ese proceso es algo que busca expresarse en parte con el lenguaje / la propiedad, dar garantías al rey y que el rey dé garantías a la Asamblea, y a
\ racional que los ilustrados habían legado, yten parte con la emergencia de . partir de allí construir una nueva Francia sin ningún tipo de mayor aventura
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. . . . . /. ,..,,_
1i
... política. Esca e~ ~ari;inte.~ue va a ser derrot~da, ya que~~ a 'pr~domi~ar '¡';_:., \~(\! una especie de autotrascendencia, después de los derechos políticos están los
más intransigente, aquella que, en definitiva, va a terminar con la monarquía J~Q~ derechos sociales. La masa del pueblo no había quedado satisfecha con una
1
. y va a introducir nuevas formas de gestión _del Estado y de la sociedad. \D
. ampliación de sus capacidades sólo limitada a .los derechos políticos, ya que
'_ En esta especie de secuencia temática de cosas fascinantes que tiene el J['J ~ las subsistencias seguían caras, se reclamaba una y otra vez una solución a los
proceso de la Revolución Francesa, yo diría que lo principal e~_~c~~ Q ifl problemas del hambre. Y no estaba _de ninguz:a manera en el horizonte de la
~y~~~-a,nte cQyµr1 curas _sum;un:nt¡;. d<::s[avorabJes, y_el. ffi<Jd.o eI1_9.ue _to1o, .. ti0~. burguesía revolucionaria solucionar plenamente los problemas populares.
1
esto se yjerte en términos expresivos a partir d.; 11na ampl_i:iciqri de la coricief!..cl~;J, · Fue un sector jacobino el que e1_1frentó la cuestión, y de esa manera es
Lo que ya se ha producido hacia la época en que la monarquía finalmente cae, como se establece una alianza entre los jacobinos yel pueblo, los sans-culottes,
cosa que ocurre en 1792, es que se ha ido acumulando una serie de d~~andas motivada por la necesidad que tenían los rev~lucionarios de mantener la re:70-
mucho mayores que aquellas con las que se había iniciado el proces;· Acá es lución, y el pueblo de que fueran escuchadas sus demandas. Si uno examina la
donde vemos cómo la idea es revolucionaria. La misma idea de revolución está situación retrospectivamente desde el año 1793 hacia el año 1789, se advierte
vinculada a la afirmación de derechos, y los derechos a su vez están basaµos en la ampliación sucesiva de demandas y de voces de los que van haciéndose
un fundamento racional que busca extender su ámbito de validez a todos los escuchar. Toda esta recapitulación está muy impregnada del modo en que los
. niveles, lo que crea una ilimitación de las demandas. Tal ilimitación hace que más de doscientos años posteriores marcaron también la significación de la
1• . - se pase de un plano al otro de manera digamos brusca, pero a: su vez funda- Revolución misma.
.)2}'·. .'-'·,- , mentar1.a en una lógica de ampliación de los derechos, d"" tal manera que no En todo este tipo de ampliación de demandas hubo un sector que no fue
'· ·,.·,-:.J.;•se ve J sentido de que cuando se conceden ciertos derec.os éstos terminen en satisfecho en sus requerimientos, y que por la secuencia posterior de la historia
'¡. \! ,. solamente una esfera, sin pasar a otras mayores. adquirió voz suficiente como para establecer UJ1ª mirada retrospectiva y crÍtica
l,1·
·· -- Me refiero a la distinción entre derechos civiles y g.erechos polícicos. EI?, sobre la Revolución: es el sector de las mujeres. Cuando se llega a la ampliación
1
un principio, lo que la Revolución concede son derechos civiles para todos de los derechos políticos, se establece tácitamente una forma en que la costumbre
los miembros de la población y garantías -las que hoy llamaríamos garantías se impone como ley, y la costumbre estaba orientada al hecho de que eran los
liberales- de la persona, de la propiedad, de la libertad de conciencia, libertad hombres los que participaban en la esfera pública, y no las mujeres. No obstante,
de expresión. Pero de ahí no se derivaba que pudiera ejercitarse una forma de ya en 1791 -estoy hablando todavía del momento en que la monarquía aún
~. \
.\
representación y de gestión política extendida a sectores más amplios que el está vigente, si bien es la Asamblea Nacional la que marca el ritmo del proceso
personal gobernante en ese momento. Por lo tanto, en el plano siguiente de la político- aparece un texto, que actualmente las feministas destacan, que es la
ampliación de derechos surge la exigencia de que los derechos civiles sean una "Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana". Es una declaración
base sobre la cual se establezcan otros, referidos al terreno político. Esto quiere que es una especie de espejo de género de la "Declaración de los Derechos del
· decir que todos aquellos que habían estado excluidos de la posibilidad de ejercer Hombre y del Ciudadano", pero obviamente orientada a la complementación
derechos políticos, tengan ahora la facultad de ejercerlos. Retrospectivamente, por el lado femenino. Esa declaración no es más que un texto literario, es.
vemos que en ese proceso se está gestando la democracia, en el sentido de su- decir, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano es ley, la
ministrar la posibilidad al conjunto de la población adulta de manifestar sus Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana no es más que la
opiniones, sus opciones políticas, .e incluso de participar en la_propia dirección obra de una autora, Olimpia de Gouges, que con ese hecho está estableciendo
del Estado. Enla etapa jacobina se cumple este punto, ya que efectivamente los el margen de distancia que hay entre la verdadera.y la pseudo universalidad de
derechos políticos se ampliaron y de esa manera se avanzó muchísimo respecto los derechos concedidos por la Revolución hasta ese momento. Por lo tanto,
de las fases iniciales de la Revolución. ·· tenemos como otro gran legado de la Revolución Francesa el hecho de que ya
Pero en esta secuencia, en esta especie de dialéctica de los derechos por la en el interior de su proceso se establece un reclamo feminista que va a tener_
cual un tipo de derecho llega hasta el _límite ~ demanda por su misma lógica una herencia prolongada a través de los siglos posteriores.
(.·,
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JosÉ SAZBÓN ¿Para qué estudiar la Revolución Fmncesa?
Desde el, punto de vista general: ¿qué es lo que demuestra esto? Demuestra en los hechos económico-sociales, pero de hecho ahí, como en la Revolución
que en el caso de la Revolución Francesa lo que se abrió es una perspectiva de Franf!~sa,_$t:!__d~9Ja QP~~ición entre el imperio de uno u otro valor.
ensanchamiento progresivo de los derechos que fue transitando de un nivel al - Otra gran innovació-~-que el proceso revolucionario francés introduce es el
otro, buscando siempre una mayor ampliación de los beneficiarios y del tipo hecho de que en pocos años se presentan todos los tipos de regímenes que en el
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~'-¡/i ').
de beneficios que la Revolución establecía. Esto es una de las grandes cosas futuro van a tener lugar en la escena política mundial. En la Revolución Francesa,
\' que la Revolución muestra enforma concentrada en el proceso que tuvo lugar por lo tanto, si hablamos de su significa~ión, se dan de manera embrionaria y .
en esos añós. manifiesta las formas de la monarquía por derecho divino -aquella que va a ser
l:;?., a_mpli;ició_i:í d~ lo..s derech~s nos conduce a la problemática de la igual- derrocada-, la monarquía constitucional que· es la que rige los primeros años,
dad, porque: ¿cuál igualdad es fa que hacia 1789 tiene posibilidades.de·;~r la democracia o el gobierno electo, la posibilidad luego de que dentro de su
admitida? La igualdad civil, la igualdad de derechos en general, pero que no seno emerjan aventureros que dan un-·golpe de Estado -el caso de Napoleón
toca el terreno de la representación política, y mucho menos el terreno de las Bonaparte-, el Imperio que Napoleón va a establecer, y la Restauración posterior,
necesidades sociales. Justamente ·es tan fuerte la idea de igualdad durante el codo lo cual se produce en un lapso de apenas un cuarto de siglo. También ha
proceso revolucionario francés que va ampliando sus ámbitos, que Alexis de suscitado lecturas irónicas el fenómeno de la "repetición", o sea la reiteración,
Tocqueville, como liberal rencoroso frente al modo en que se dio ese proceso, poco más adelante, de una misma secuencia: República-golpe-Imperio en el
tiende a mostrar en su libro EL Antiguo Régimen y la Revolución algo que es una lapso 1848-1852. ....
tensión interna de la Revolución Francesa, que es la conexión difícil d.e la libertad Estas formas de sucesión de regímenes, que está acompañada por una su- '
2
con la igualdad. Dentro de las tantas cosas que la Revolución Francesa; ofr~-ce cesión de formas constitucionales, es una gran concentración de elementos que
como modelo de tensiones futuras, está la cuestión de qué se debe preservar el proceso revolucionario francés brinda. EntQnces, ante la pregunta "estudiar '
,i o a qué se le debe dar mayor p~so si uno tuviese que elegir: a la libenad, o sea la Revolución Francesa ¿para qué?", una de tantas respuestas, y no la menor,
J~,.:'. .· .· . al garantismo, por un lado, o a la igualdad, o sea al hecho de que no existan es el hecho de que al examinar la Revolución Francesa uno se encuentra con
'lf; . asimetrías internas a la sociedad, ni siquiera en el campo de las necesidades todas las formas que la modernidad política va a establecer como alternativas
;,e básicas de la población. Por lo tanto, la idea de igualdad es una idea fuerte, per9 de gobierno. Tenemos así una serie de elementos que hacen a la fuerza para-
:¡1}.~.:_:,·•.••.:./ en los términos políticos en que se manejó es como si tuviese una especi~-de digmática que tiene la Revolución.
g,;_ rival en la idea de libertad, que es lo que una y otra vez reaparecerá en todas las Otro de esos paradigmas está ofrecido por el hecho de que del proceso
1 •· revoluciones. Para poder seguir adelante un proceso de progresiva igualación, o revolucionario francés emergen determinados tipos políticos que tienen una
l· ·por lo menos de atenuación de los contrastes, es que quedan en suspenso una pr~gnanci;:·dei:errn1nada, y que van a subsistir a lo larg? del siglo XIX y parte
serie de garantías liberales, entonces se reclama por esas garantías aun a costa . del siglo )()(. Tal vez el más conocido sea el tipo del jacobino, que es una
de que se pierda lo ganado en el terreno de la igualdad, y así sucesivamente. forma d~terminada de agente político, de forma de pensar la urgencia de la
En el pensamiento liberal, la gran cuestión es la combinación de liberalismo gestión política, que después va a subsistir en los desarrollos que la política
y democracia, y qué tipo de democracia. Por lo tanto, siempre vamos a estar europea va a tener en distintos países. Más allá de Francia, será un modelo de
manejándonos dentro de esas tensiones. De hecho, uno puede decir con ma- energía revolucionaria, hasta el punto de que en· un ámbito polícico distinto,
yor razón todavía de la Revolución Rusa originaria, la bolchevique, que ahí se ya no burgués sino socialista, en la misma Revolución Rusa, los jacobinos
planteó también la cuestión de la oposición entre libertad e igualdad, ya que a van a existir: como los espejos en que se miraban los revolucionarios ruso1¡.
[j/\: medida que el proceso avanzaba se cortaban libertades explícitamente. No había Los paradigmas que emergen en la Revolución Francesa van a ser formas
ffi-c---------rnrmTTTir:rr!mla-de que se cortaban, se suponía que-errprcrd:el-a:fia:rrra:miento cl=e~-----nrm:l1!ríSticar,-esqueillali-d:etermina:dus-qrre-vm-regirpursu-ejemp-hrri-da-d
1 1
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f¡tli) una orientación socialista que iba a manifestarse instit~cion;lmente y también en los años siguientes.
~'".i:.·•.1 :.,:.1..:,:, •...·
'¡:.· t Se podría desdoblar esta cuestión de los paradigmas, ya que los historiadores
0
•1 Alexis de Tocqueville, E/Antiguo Régimen y la Revolución, Buenos Aires, FCE, 1996. de la Revolución Francesa también proveen otros modelos. Por ejemplo, puedo
,,j¡:,,I
~i! 174 175
JosÉ 5AZBÓN ¿Pam qué estudiar la Revolución Fmnces,t?
citar a Daniel Lvovich en su libro Nacionalismo y antisemitismo en laArgentinti3 revoluciones burguesas y las que él llama revoluciones del siglo )(JX, que son las\
donde utiliza el modelo del Gran Jvliedo del historiador francés George Lefebvr; revoluciones obreras. Esa diferencia está en la conciencia admisible para cada\
para hablar de la Semana Ti-ágica en la Buenos .AJres de 1919. El Gran Jvfiedo . uno de esos tipos de revolución. Es decir, la Revolución Francesa suministra l
viene a ser una especie de figura que se establece a partir de una práctica, una : el ejemplo de hasta dónde puede llegar una conciencia ~evolucionada que está(
acción social que carece de suficiente identificación como para poder verla de ~de todas maneras ligada a la defensa de intereses particularistas dentro de la
frente y que se basa más bien en el rumor, en lo que se supone que existe sin revolución. Me e~roy refiriendo al hecho de que se trata. de r:volucionarios \
- poder presenciarlo realmente. Ese es el Gran lvliedo del medio rural francés burgueses, son mas modernos y avanzados que los revolucionarios del pasado, 1
de los campesinos en 1789, y que Lvovich toma como modelo de análisis d; que Íos de la revolución inglesa o la revolución ~ola~desa, y también qu; lo~ de J
la supuesta conspiración que hacia el año 1919 podía ser vista por los medios Ja revolución norteamerican~, pero son revoluc10nanos burgueses. ¿Que quiere 1
conservadores argentinos como formas del ma,--cimalismo que estaban incidiendo decir que lo sean? Significa que necesariamente deben recubrir los intereses de 1
en la dinámica política argentina. De modo que la Revolución Francesa es una clase que están vehiculizados por el impulso pasional revolucionario con una
fuente determinada de modelos, de figuras, que a su vez se desdoblan después figuración fantasiosa, de poesía tomada del pasado. Poesía, en es~e _sentido,
en los que los historiadores de la revolución van a plantear. quiere decir la incorporación de elementos ejemplares de la reronca de la
Eso habla también del modo en que las herencias producidas por el proceso historia clásica, por ejemplo, los romanos y los espartanos como modelos
revolucionario francés van a subsistir, pasando de un medio a otro. En el ~iglo de los revolucionarios franceses, a diferencia de una captación del conte-
XIX la memoria de la.Revolución Francesa va a ser retomadapQI ~lggl}os vi~-j~ nido social de su conducta. En otras palabras, la tesis de Marx es que los
revolucionarios sobrevivientes, como el italiano Filippo Buonarocti (compañero revolucionarios franceses deben disimularse el fin limitado de sus objetivos
de Babeuf en su "conjura"), quien va a pasar el contenido de esa experiencia revolucionarios tras un velo poético tomaqo de paradigmas del pasado,
dramática y de ese impulso emancipatorio al movimiento socialista. Hacia mientras que las revoluciones obreras o las revoluciones del siglo XIX no
1830 Buonarotti, ya viejo, publica su libro La conspiración de los iguales, sobre solamente no necesitan revestirse de una poesía del pasado sino que,. por
la llamada conspiración de Babeuf. Ese libro va servir de puente conectivo el contrario, deberían tener presente solamente los impulsos que el futuro
entre la Revolución Francesa como hecho del pasado, fijado en la memoria, les indica como posibles. Dicho de otro modo, las revoluciones obreras
y la revolución socialista como modelo a realizar en el futuro a partir de otro tratadas por Marx al comienzo de El dieciocho Brumario de Luís Bonaparte
agente social, el movimiento obrero socialista. se caracterizan por tener un índice decreciente de ideología. La ideología
Por lo tanto, la significación de la Revolución Francesa, entre tantas otras acompaña a todas las revoluciones del pasado, incluyendo a la francesa. En
dimensiones, se establece también en el sentido de dejar una herencia o un la opinión de Marx, las revoluciones del futuro, las revoluciones socialistas,
legado que transmigra de su propio medio de realización, de una revolucíón a diferencia de la francesa, no necesitarán revestirse de velos ideológicos.
Dentro de este esquema de intereses que la Revolución Francesa suscita, Yl
· burguesa, a la posibilidad de una conexión de sus formas de promesa emanci-
patoria y las que el futuro podría asignar: pasar a la revolución socialista a partir que van desde el proceso histórico mismo a los modelos que genera, quisiera. r
de la revolución burguesa del siglo XVIII. Junto a esto, y precisamente por la señalar que la Revolución Francesa plantea tambi.én la cuestión, ya desarrol~ada If
conexión entre lo que se debe entender por una revolución burguesa y por una por los historiadores del siglo XX, del comparattsmo. Al superponer una idea ¡ .
revolución proletaria, me han parecido siempre de mucho interés las lecturas de revolución general al modo en que esa idea de revolución fue encarnada \
que de la Revolución Francesa, así como de otras revoluciones modernas, hizo por la Revolución Francesa, al hacer casi,indistinguible la idea de revolución \
Karl Man:. En las primeras páginas de El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, del hecho de que ésta se planteó en el seno de la Revolución Francesa, queda \
un texto de Marx clásico y muy conocido, hay una indicación acerca de cómo entonces como la revolución paradigmática. Se trata de aquella revolución ( ..
1
entender la relación entre los dos tipos de revolución, es decir, las que él llama que no puede dejar de tenerse en cuenta en el momento de cotejar c~alquier •• • ·
proceso revolucionario futuro o cualquier proceso en general que aspire a ser
3
Buenos Mres, Ediciones B Argentina, 2003.
• revolucionario.
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JosÉ SAZBÓN ¿Para qué estudiar la Revolución Francesa?
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i
¡
. Esta c~e~ti~n fue tácitamente retomada como crírica y evaluada por el his- necesariamente aparece como el modelo tácito de todas las revo~uEcliones, per~
tonador bntamco Edward P. Thompson cuando discutió con sus comp t . . mpre como una del grupo de las revoluciones más importantes. grupo esta
, a notas s1e . , , l ·
Perry .A..nderson yTom Nairn a propósito de la visión de estos últimos acercad constituido, a veces por la inglesa y la norteamericana, esa: senan revo u~10.nes
las limitaciones de la historia social y polírica inglesa, en cuanto a una faltad: ' modernas; si se trata de revoluciones a secas, entra ademas la rusa. Yo _ms1~to
°:ªd~~ación de !as perspecti:'as -primero burguesas y luego obreras- de eman- en que, desde el punto de vista de la fuerza de la noción y de las expenenc1as
c1pac1on. La tesis general de Perry Anderson es que la burguesía inglesa nunca del siglo XIX, están muy marcadas por la Revol~~ión Fra~c~sa, no ~olamente
llegó a desa~ar el poder ideológico de la aristocracia, y de esta manera fiie una or esa especie de migración de la idea de revoluc10n-al socialismo, smo por las
clase subordinada que legó a la clase o_brera esas limitaciones de horizonte men- ~ismas revoluciones democráticas que se produjeron, y que tienen el léxico Y
tal, ese empirismo, que hacen entonces a Inglaterra tan deficitaria. En cambio el conjunto de héroes de la Revolución Francesa como modelo.
lo que plantea Thompson es que allí está la Revolución Francesa funcionand~ .. Es significativo; además, el uso de los análisis sobre la Rev~lución Fran_cesa
como el gran paradigma del modo en que se deben dirimir las cuestiones d como modelo para el pasado inglés. Una de las grandes conqmscas de Chnsco-
los intereses clasistas enfrentados. De modo que esto da lugar a un proceso e~ her Hill, el gran historiador inglés de la Revolución Inglesa, fue el hecho de
eI qu: se del_inean con bastante nitidez los intereses de clase respectivos que incfoducir, hacia el tercer centenario de la Revolución Inglesa (o sea en 1940),
l1evanan -as1 como la burguesía francesa hizo valer su visión del mundo, sus la asim"ilación de esa revolución con la francesa. Dicho de otra manera, el
intereses, su idea del hombre, su idea del Estado-hacia la revolución triunfante. hecho de afirmar que no fue una revolución puritana, no fue sólo guerra civil,
La posición tácita de Anderson es que, de la misma manera, otras revoluciones, no fue aquello que en general la hisw:iografía burguesa manifestaba, sino que
, no solamente del futuro sino del pasado, como la misma revolución inglesa fue una revolución de alcance y cc·itenidos parangonable a la francesa. Esto
del siglo XVII, deben evaluarse a la luz de la francesa. Esca es una posición quiere decir que en los dos sentidos, hacia ad~lante y hacia atrás, funciona un
típicamente comparatista, explícita y a veces implícitamente comparacista, poco como modelo, como paradigrria. , . .
que en mi opinión sigue en las líneas generales del marxismo clásico, que es Yo hablé de la Revolución Francesa en cuanto cuna o genes1s de un conJunto
justamente muy comparativo. 4 Thompson plantea en cambio la conveniencia. de cosas, pero obviamente que entre aquel momento y el nuestro median más
de la singulariz~ción de los procesos. Este historiador se pregu~t~ha po; ~~é de doscientos años. Sobre todo desde nuestro presente, están los últimos treinta
basarse en un tipo de pauta modelística, que en este caso sería la Revolución años, en los que la Revolución Francesa fue deslegitimada por los franceses
Francesa, cuando cada proceso nacional tiene sus propias características,-·su mismos, 0 por cierta opinión hegemónica en el medio cultural. Uno p~ede
propia fundamentación y debe regirse entonces por su propia dinámica. utilizar una fórmula fácil y decir que la Revolución Francesa es algo demasiado
En este caso estamos en un nivel bastante diferente del histórico-concreto, importante como para dejárselo a los franceses, lo cual me parece que ~s váli~o,
estamos en el nivel del método, el nivel del uso de los paradigmas. E~ interesa~te y de hecho el lugar donde menos conservación de los impulsos emanc1patonos
ver hasta qué punto se han amalgamado la Revolución Francesa como proces~ generados en la Revolución Francesa existe es allí.
\ .. -:.,
histórico ocurrido y la idea de revolución y el modo en que. las clases a su vez Lo q~e sucede es que la manera en que la Revolución Francesa gener~ una
actuaron dentro de ese proceso, para entender-la permanencia de este ~odelo idea de revolución fuerce, que después migró a otros procesos y en parncular
como pauta de análisis para otros procesos históricos diferentes. al proceso ruso de 1917, hace que sea casi inevitable el tener que referirse casi
En este sentido, hay que recordar que la Revolución Francesa se inserta simultáneamente a las dos revoluciones, a la francesa y a la rusa, en cuanto
dentro de la serie de las revoluciones en los estudios comparativos más relevantes. escenarios en los cuales se pone de manifiesto la dialéctica democrática de
Uno de los últimos textos destacados al respecto es el de Theda Skocpol, pero manifestación de intereses, generación de estructuras de poder, formas decer-
·--------<1-nteS-Cr.an@-Bfint-0n-y-varios-otros-tratarorrhr-Revo1m:t6n:-F'"r-an-ce_s_a_,_q_u_e_n_o___-+---m~m-a-,dascle relacwn entre amgentes y tli:rigitlm;-ra::larnos populares--y-soeiales'-----
4
Ver al respecto José Sazbón, "Dos caras del marxismo inglés: el intercambio Thompson- 5 Theda Skocpol, Los Estados)' las revoluciones sociales, México, FCE, 1984; Crane Brinron,
Anderson", en Punto de Vista nro. 29, abril/junio de 1987. Anatomía de la revolución, México, FCE, 1985.
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JosÉ SAZBÓN ¿Para qué estudiar la Revolución Francesa?
F
!
.,.l . uenta cuando A anticomunismd más elaborado tenía una sede que no era
que aparecen imperfectamente adaptados o reflejados en el modo en que los
dirigentes los retoman. ¡, cinc ' - ,.. . . d l . l XX
París sino Londres, en el que maninesta que el _rotahtans~o e sigo es
Mi inclinación es a retomar como un_ impulso positivo aquello que se abrió l
l.
como si hubiese estado prefigurado ya desde el sigl~ XVJ:1!· .,
en la Revolución Francesa y que después tuvo otros escenarios, uno de los cuales i Yo estoy dentro de una tendencia o de una onentac10n que dma lo con-
fue la Revolución Rusa. En c_uanto a esta especie de manifestación coral, esa crari~, diría que la Revolución Francesa no ha terminado. Ya se sabe que la
manifestación colectiva de demandas que nunca terminan de cristalizarse en \ Revolución Francesa tuvo una duración determinada e~ su momento, pe1;:o
una política de cierta continuidad, tanto la Revolución Francesa como la Revo-.
lución Rusa tuvieron derivacio¿es que de ninguna manee.a estaban prefiguradas
¡ que
"ha térmfoado" quiere decir que ha terminado la estela 4e esperanzas,
, · d" h
expectativas y promesas que dejó. En mi opinión no es ast, º'. ,meJor ic .º' .
en sus comienzos. Por lo tanto, la contingencia es la que maneja los destinos 0 depende de nosotros que esté o no terminada, ésa es una cuest10n de conv1c-
las formas en que se van desarrollando los hechos. - 1 ciones y de posiciones.
i
Existe una especie de puente imaginario, pero sobre todo de convicciones
ético-políticas, que une nuestro presente con aquello que comenzó moderna-
1
mente a plantear la Revolución Francesa, y que es justamente lo que quiere
impedir, lo que ya ha impedido en gran medida, esta corriente opositora a la
herencia de la Revolución Francesa que existe en Francia. El título de un arrículo
.·de Franc;:ois Furet, que es el orientador de la corriente, es bastante significativo:
)
• • • j)J}Y La Revolución Francesa ha terrr,zina¿ .
6
~Q~f'" 1
¡\i'-i ¡) Creo que si las ideas de Furet pudiernn tener cierto arraigo en el medio
·f'11.~.,1_V po l'"
IJi/J, meo-cu1curalfirances, fu e porque estuvieron
. acompana - d as, so b re to d o en los
,~ ~ , últimos tiempos, por la crisis interna del bloque socialista y la muy celebrada-en
· LJ:,\ ¡¡ 1;:,.el sentido de ser un acontecimiento histórico que marca una época- caída del
1n1tW>'· 1
~uro _de Berlín. Furet establece tod~s sus postulados, junto con otro grup? _de
t' . \ · ·;. _.' histonadores, de una manera que se mserta perfectamente dentro de la temanca
\_ ,' antitotalitaria, o mejor dicho dentro de la temática del totalitarismo. Hacia los
.-, años setenta, la temática que concitó mucha atención en Francia a nivel de la
1· · filosofía política y del pensamiento político fue la idea de totalitarismo, o el
' )r( concepto de totalitarismo, en un sentido inclusivo que fue más allá del fascis-
' !: mo y el nazismo, para abarcar el comunismo. Esa es la contribución francesa
\j )JJlJJ. importante, y en ese marco es que se produce la expansión del revisionismo
; 0 f¡J histori~gráfico respe~to ~e la Revol~_:ión Francesa. E~tonces, de hecho los más
1
·· -:_;/ 1·-V- extremistas ven totalitansmo tamb1en en la Revoluc10n Francesa.
(:·i'. 1,(U L .,]~:l arraigo de estas ideas tiene que ver con el hecho de que se insertan
\ :!:;¡. ·. · A!.~i.:una orientación política liberal, en la cual la Revolución Francesa como
' / ; \ ;')'I/~' hech~ ~stórico es instrume~tada tácitamente par~ fortalecer ,las t~sis ~e un
1
v,, · totalitansmo cuyo germen viene del pasado. Por eJemplo, esta el histonador
Jacob Talmon con Los orígenes de la democracia totalitaria, un libro de los años
6

En Fram¡:ois Furer, Pensar la Revolución Francesa, Barcelona, Petrel, 1980. 7 Jacob Talmon, Los orígenes de la democracia· totalitaria, Madrid, Aguilar, 1956.
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