•
o Los uréteres, que conducen la orina desde los riñones a la vejiga
urinaria.
o La vejiga urinaria, receptáculo donde se acumula la orina.
o La uretra, conducto por el que sale la orina hacia el exterior, siendo
de corta longitud en la mujer y más larga en el hombre denominada
uretra peneana.
Tabla de contenidos
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• 1 Histoanatomía del Aparato Urinario Humano - Los Riñones
• 2 Histología del Aparato Urinario Humano - El Nefrón
• 3 Histoanatomía del Aparato Urinario - Vías Urinarias
• 4 Enfermedades del aparato urinario
o 4.1 Cistitis
o 4.2 Insuficiencia renal aguda
• 5 Enlaces externos
Vías urinarias
El viaje de la orina pasa desde las papilas renales hacia los cálices menores, y de
ahí a los cálices mayores, la pelvis renal y mediante el uréter llegan a la vejiga en
donde sirve de reservorio para la orina, con una capacidad normal de 500 ml,
alcanzando su capacidad máxima de 1 L . De la vejiga atraviesa la uretra en donde
es expulsada hacia el exterior del organismo, alcanzando una velocidad de 30 a 35
km/h cuando la vejiga se encuentra llena en su capacidad promedio, y cuando está
en su máximo reservorio es expulsada a unos 50 km/h . Al atravesar la uretra
peneana (en el varón) cabe mencionar que la orina es expulsada a mayor velocidad
alcanzando en su cúspide máxima hasta unos 75 km/h, siendo proporcionada estas
características expulsivas por la estructura de dicha uretra.
Uretra masculina
La vejiga y los uréteres están revestidos por un epitelio de transición que sólo
aparece en el recorrido de las vías urinarias excretoras, denominado en Urología
como urotelio. En el uréter encontramos 3 túnicas denominadas como Túnica
Mucosa, Túnica Muscular y la Túnica Adventicia.
Cistitis [editar]
Es la inflamación aguda o crónica de la vejiga urinaria, con infección o sin ella.
Puede tener distintas causas. Los síntomas más frecuentes son: aumento de la
frecuencia de las micciones, presencia de turbidez de la orina. La causa más
frecuente de cistitis es la infección por bacterias gram negativas para que un
germen produzca cistitis primero debe de colonizar la orina de la vejiga
(bacteriuria) y posteriormente producir una respuesta inflamatoria en la mucosa
vesical. A esta forma de cistitis se le denomina cistitis bacteriana aguda. Afecta a
personas de todas las edades, aunque sobre todo a mujeres en edad fértil o a
ancianos de ambos sexos. Otras formas de cistitis son la cistitis tuberculosa
(producida en el contexto de una infección tuberculosa del aparato urinario), la
cistitis química (causada por efectos tóxicos directos de algunas sustancias sobre la
mucosa vesical, por ejemplo la ciclofosfamida), la cistitis glandular (una metaplasia
epitelial con potencialidad premaligna) o la cistitis intersticial (una enfermedad
funcional crónica que cursa con dolor pélvico, urgencia y frecuencia miccional).
Sistema Excretor
El aparato urinario es el el
encargado de producir y eliminar la
orina, principal líquido de desecho
del organismo, función que realiza
mediante los riñones. En el ser
humano, tienen forma de poroto,
son dos y se sitúan a cada lado de
la columna vertebral, protegiéndose
con un tejido graso, la cápsula
adiposa renal. La sangre,
suministrada por la vena pulmonar,
derivación de la cava inferior,
alcanza las nefronas, donde, por
efecto de su propia presión, impulsa
el agua y las substancias disueltas,
excepto las proteínas plasmáticas, a través de las paredes del capilar hacia la cápsula de
Bowmann, extrayendo, de esta manera, tanto los elementos tóxicos como otros útiles: glucosa
y aminoácidos, entre otros. Los túbulos renales conducen este desecho, llamado orina, a la
pelvis renal.
El camino de la orina prosigue por los uréteres y vejiga, almacenándose en ésta última hasta
que se produce la micción, eliminación voluntaria de la orina, que se efectúa a través de la
uretra, al relajarse el esfínter uretral.
Los riñones también son fundamentales para mantener el balance de líquidos, los niveles de
sal y el equilibrio ácido-base del organismo. Cuando se alteran estos equilibrios el riñón reduce
o aumenta su eliminación de agua, sales e hidrogeniones, de manera de mantener constante la
composición química y volumen del medio interno, o homeostasis.
La mayoría de las enfermedades del sistema excretor afectan en particular al riñón y sus
funciones.
SISTEMA EXCRETOR
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El sistema excretor está formado por el aparato urinario que comprende dos glándulas secretoras
donde se elabora la orina, los riñones; dos conductos colectores, que recogen la orina a la salida
del riñón, los uréteres; un órgano receptor de la orina, la vejiga; y un conducto secretor que la vierte
al exterior, la uretra. Las glándulas sudoríparas participan de este sistema excretando entre un 10%
y un 5% de deshechos metabólicos a través del sudor que está compuesto por las mismas
sustancias que la orina pero en una concentración mucho más baja.
La orina es un líquido transparente, de color amarillento, y lleva disueltas varias sustancias. Un litro
de orina contiene normalmente agua, 10 mg de cloruro de sodio y dos productos tóxicos: la urea
(25 g) y el ácido úrico (0,5 g). La urea es elaborada en el hígado con los productos procedentes de
la combustión de las proteínas y llevados allí por la sangre. Sabido es que, en la respiración celular,
el producto resultante es el anhídrido carbónico y el agua, que proceden de la oxidación de los
lípidos y glúcidos. De las proteínas procede el nitrógeno que, al no poder ser eliminado por los
pulmones, es conducido por la sangre al hígado y transformado allí en urea.
La proporción de urea en la orina aumenta con un régimen alimenticio de carne y disminuye con un
régimen vegetariano.
En ciertas afecciones la orina puede contener otras sustancias, por ejemplo en el caso de la
diabetes que trae excesiva proporción de glucosa.
La vejiga es una bolsa muscular y elástica que se encuentra en la parte inferior del abdomen y está
destinada a recoger la orina que traen los uréteres. Su capacidad, variable es por término medio de
un tercio de litro. La uretra es un conducto por el cual es expulsada la orina al exterior, empujada
por la contracción vesical; se abre al exterior por el meato urinario y su base está rodeada por el
esfínter uretral, que puede permanecer cerrado a voluntad y resistir el deseo de orinar.