Anda di halaman 1dari 12

Poder Judicial de la Nación

En Buenos Aires al día 30 del mes de octubre de dos mil catorce, reunidos los
Señores Jueces de Cámara en la Sala de Acuerdos fueron traídos para conocer los
autos “MIGAL PUBLICIDAD S.A. c/ TI INTERTELE S.R.L. s/ ordinario”
(expediente n° 53536.07, Juz. 13, Sec. 25) en los que al practicarse la
desinsaculación que ordena el artículo 268 del Código Procesal, Civil y
Comercial de la Nación resultó que la votación debía tener lugar en el siguiente
orden: Doctores Garibotto, Villanueva, Machin.

La Dra. Villanueva no interviene en la presente resolución por


encontrarse en uso de licencia (art. 109 del Reglamento para la Justicia
Nacional).

Estudiados los autos la Cámara plantea la siguiente cuestión a


resolver:

¿Es arreglada a derecho la sentencia apelada de fs. 363/373?


USO OFICIAL

El Dr. Juan Roberto Garibotto dice:

I. La litis y la sentencia de primera instancia.

Migal Publicidad S.A. demandó a TI Intertele S.R.L. por cobro de


facturas y solicitó que su reclamo se haga extensivo a los socios de la
demandada, Gabriel Claudio Di Vito y Diego Norberto Güida por abuso de
personalidad jurídica.

Explicó que realizó trabajos de publicidad sobre el restaurante “La


Patriada” por encargo de los sres. Di Vito y Güida, quienes invocaron la
existencia de la sociedad demandada, a cuyo nombre se emitieron las facturas
impagas.

Agregó que los demandados entregaron cheques de la sociedad como


pago, los que fueron rechazados por falta de fondos y cuenta embargada.
“MIGAL PUBLICIDAD S.A. c/ TI INTERTELE S.R.L. s/ ordinario”
(expediente n° 53536.07, Juz. 13, Sec. 25) pág 1
Indicó que la sociedad no tiene como objeto en su estatuto la
“gastronomía”, sino que se refiere al rubro comunicaciones, y que en ejercicio de
su administración y representación, los socios utilizaron el ente para realizar
negocios en beneficio personal, frustrando derechos de terceros.

En la sentencia de primera instancia, el magistrado interviniente hizo


lugar parcialmente al reclamo, y condenó a la sociedad TI Intertele S.R.L. a
pagar el total de lo reclamado ($30.059,72) más intereses desde la mora de cada
una de las facturas.

Sin embargo, rechazó la demanda contra Di Vita y Güida por


considerar que no se logró acreditar que hubieren cometido el alegado abuso de
la personalidad jurídica.

II. El recurso

En fs. 377 apeló la actora, quien presentó su memorial en fs. 398/403,


que no recibió respuesta por la contraparte.

Se quejó en primer lugar de la falta absoluta de análisis de la prueba


realizada respecto a la extensión de responsabilidad de los socios.

Expuso que el a quo no tuvo en cuenta que la actuación de la


sociedad fue sólo una pantalla, que el local gastronómico no existe más, que no
se presentaron sus libros, y que carece de patrimonio. Recordó que el domicilio
legal de la S.R.L. era el de un contador que nada pudo aportar.

Remarcó que la sociedad estaba destinada al rubro informático y


afines, objeto completamente distinto a la explotación de un restaurante.

Se quejó de que el sentenciante no distinguió la calidad de cada socio,


siendo uno de ellos gerente, y ejerciendo, el otro, actos de administración a
nombre de la sociedad.
Poder Judicial de la Nación

Se agravió también de que se estimaran insuficientes las presunciones


legales derivadas de la omisión de presentarse a estar a derecho del demandado
Güida y que no se las analizara en conjunto con la prueba producida.

Se refirió también a la falta de intencionalidad de los socios de actuar


extrasocietariamente invocada por el magistrado de la anterior instancia como
argumento para rechazar la demanda contra ellos. Sostuvo que dicha intención
quedó de manifiesto al realizarse la constatación por el oficial de justicia en la
sede social inscripta, de donde se demostró que todo era inexistente. Reiteró que
los demandados realizaron actos en nombre de la sociedad, invocando su carácter
de administradores y no respondiendo por las obligaciones contraídas,
perjudicando los derechos de terceros.

Alegó respecto al derecho aplicable y criticó que el sentenciante no se


expediera respecto de la excepción de falta de legitimación pasiva planteada por
USO OFICIAL

el codemandado Di Vito.

III. La solución.

i. Se trata aquí de determinar si corresponde extender la


responsabilidad de los hechos enunciados por el actor a los socios de TI Intertele
S.R.L.

Ante todo cabe señalar que ha quedado firme la existencia de los


trabajos de publicidad realizados por la actora, la falta de pago de las facturas
reclamadas y la condena contra la sociedad demandada.

De las constancias de autos surge que el socio gerente de TI Intertele


S.R.L., Diego N. Güida (ver copia del estatuto acompañada por la I.G.J. en fs.
118/123) no compareció a estar a derecho (fs. 87), en cambio sí lo hizo Gabriel

“MIGAL PUBLICIDAD S.A. c/ TI INTERTELE S.R.L. s/ ordinario”


(expediente n° 53536.07, Juz. 13, Sec. 25) pág 3
C. Di Vito en fs. 64/69 solicitando el rechazo de la demanda incoada en su
contra.

ii. En cuanto a Güida, es sabido que la falta de contestación de la


demanda autoriza la aplicación del cpr 356: 1º y, por ende, pueden estimarse
reconocidos los hechos pertinentes y lícitos a que aquélla se refiere y reconocida
o recibida la documentación allí acompañada.

Ocurre que la ausencia de respuesta constituye fundamento de una


presunción simple o judicial, de modo que incumbe exclusivamente al juez, en
oportunidad de dictar sentencia y atendiendo a la naturaleza del proceso y a los
elementos de convicción que de él surjan, establecer si el silencio del demandado
es o no susceptible de determinar el acogimiento de la pretensión deducida por el
accionante, y sólo debe ser dejada de lado cuando se encuentre interesado el
orden público, o cuando la versión brindada por el demandante no aparezca
pertinente, lícita, verosímil o ajustada a derecho, o cuando la demanda no se
interponga ante juez competente o no sea dirigida contra el legitimado (esta Sala,
"Laboratorio de Análisis Bioquímicos (Lab) c/ Obra Social Bancaria Argentina",
5.3.13; íd. "Diaz y Fuentes S.R.L. c/ Garage Salta S.C.A.", 28.12.92; íd., "Amín
Zicanelli, Silvia c/ Charcas 3387", 5.2.93; íd., Gómez, Juan c/ Cía. Argentina de
Seguros Anta S.A.", 18.8.94, “Inc S.A. c/ Insipe S.A. y otro”, 10.10.10; "Salem
Ini, Moises Eduardo c/ Casa Hodara S.A. y otros”, 3/11/11, entre muchos;
también Sala A, "Cespi, Alberto c/ Caja de Seguros de Vida S.A.", 26.10.06; Sala
B, "Ripoll, Javier c/ Sagazola S.A.", 29.6.07; Sala E, Rivero Castiñeiras, María c/
Transportes Nueve de Julio S.A.", 4.12.07; cfr. Palacio, Lino, en "Derecho
Procesal Civil", tº. VI, págs. 170 y sig., ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1977).

De allí que para arribar a una conclusión positiva sobre este último
aspecto, es que la presunción desfavorable que genera el silencio derivado de la
falta de contestación de la demanda deba ser corroborada por la prueba
Poder Judicial de la Nación

incorporada en el expediente (v. Palacio, Lino, en "Derecho Procesal Civil", tº.


VI, págs. 170 y sig., ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1977).

iii. Veremos entonces la prueba producida.

Como ya fue señalado, surge del estatuto social que Güida era socio
gerente de la sociedad accionada (fs. 118/123), siendo Di Vito el otro socio.

En su contestación de demanda, Di Vito acompañó copia del contrato


social (fs. 54/56) y del instrumento privado por el cual reformulan el objeto
social (fs. 59). De ambos documentos se advierte que la sociedad tiene por objeto
dedicarse a operaciones comerciales relativas a productos de internet e
informática.

No se menciona nada relativo a la actividad gastronómica a pesar de


que las facturas y notas de crédito obrantes en fs. 20/25 fueron emitidas por
servicios de publicidad para el restaurante “La Patriada” y de que el socio Di Vito
USO OFICIAL

sostuvo, pero no logró probar, que “el objeto social de la firma permitía
abiertamente la explotación gastronómica de la firma” (sic, fs. 66). Ninguna
prueba ofreció que demuestre la modificación del objeto social fijado en el
contrato firmado por él.

En cuanto a las declaraciones testimoniales tanto Aloíso (fs. 204/5)


como Marsiglia (fs. 206) y Velázquez (fs. 207), todos ellos ofrecidos por el
demandado Di Vito, afirmaron que el restaurante era manejado y gerenciado por
Güida quien contrataba a los empleados y les entregaba cheques de TI Intertele
S.R.L. para pagar a los proveedores y que Di Vito concurría como amigo o
cliente del restaurante.

Por otra parte, la testigo Ferretti (fs. 181/3) señaló que tanto Di Vito
como Güida concurrían en representación de la sociedad demandada para

“MIGAL PUBLICIDAD S.A. c/ TI INTERTELE S.R.L. s/ ordinario”


(expediente n° 53536.07, Juz. 13, Sec. 25) pág 5
requerir las publicaciones a la actora y que Di Vito se había presentado,
personalmente, a pagar la deuda de la sociedad con nuevos cheques en reemplazo
de los que habían sido rechazados, que luego fueron también rechazados por la
entidad bancaria.

Ello está corroborado por dos documentos: i) una orden de


publicidad que en fs. 53 el demandado Di Vito acompañó y que fue emitida para
el cliente “La Patriada”, realizándose la facturación a nombre de “TI Intertele
S.R.L.”, y firmando por dicha sociedad Diego Güida como socio gerente; ii) otra
orden de publicación en la guía de restaurantes del diario Clarín para “La
Patriada” firmada por Gabriel C. Di Vito, según concluyó la perito caligráfica en
fs. 297.

Luego el Banco Credicoop informó en fs. 246 que el demandado


Güida era el único firmante autorizado para operar con la cuenta de TI Intertele
S.R.L.

iv. Todo lo señalado hasta aquí permite vislumbrar que la sociedad


demandada ejercía actos ajenos a su objeto social al explotar el restaurante “La
Patriada”.

Tal como fue referido por la accionante, surge evidente que la


sociedad de responsabilidad limitada fue utilizada para llevar a cabo actividades
extrasocietarias, en claro perjuicio de sus acreedores, tanto proveedores como
empleados. Es decir, la sociedad fue utilizada como un recurso para vulnerar los
derechos de terceros.

La sociedad es un sujeto de derecho con el alcance fijado por la Ley


19.550: 2, en tanto no se violen las reglas superiores del ordenamiento jurídico;
es un sujeto de derecho y como tal una unidad jurídica diversa y distinta de toda
otra persona, inclusive de los socios que la integran.
Poder Judicial de la Nación

Cuando el recurso técnico es utilizado para violar la ley, el orden


público y la buena fe, para frustrar derechos a terceros, o aún simplemente para
llevar adelante fines extrasocietarios, surge la figura de la inoponibilidad de esa
personalidad jurídica. Es éste un recurso excepcional, limitado a casos concretos,
utilizable cuando a través de la personalidad jurídica se han buscado y logrado
fines contrarios a la ley, que queda configurado mediante el abuso de la
personalidad jurídica de forma tal que pueda llevar al resultado de equiparar a la
sociedad con los socios.

La idea que subyace es un accionar ilegítimo constituido por el desvío


de los fines para los que la personería jurídica se ha otorgado; ha de verificarse
que la figura societaria se ha utilizado para ocultar una realidad distinta de la que
se muestra: la actuación personal de los socios o controlante, en su propio
beneficio, independientemente del marco de actuación y objeto social del ente
USO OFICIAL

(CNCom. Sala E, “London Supply SACIFI c/ Alimar S.A.”, del 5/03/08).

Dado tal supuesto, resulta lícito atravesar el velo de la personalidad y


captar la auténtica realidad que se oculta tras ella, -es decir a la persona física que
tiene el efectivo ejercicio del poder de decisión, de control-, con la finalidad de
corregir el fraude o neutralizar la desviación, toda vez que en tal caso la sociedad
configura un elemento por el que se intenta cubrir la responsabilidad patrimonial
del verdadero responsable.

Claro resulta de lo dicho, que la llamada teoría de la penetración de


la persona jurídica constituye un recurso excepcional, que debe aplicarse con
sumo cuidado y sólo cuando de las circunstancias del caso puede inferirse, con
total certeza, que se ha abusado del esquema societario para alcanzar fines
contrarios a los designios de la ley (esta Sala, "Berymar SA c/ Choice Hotel
International Inc.", 9.4.10; íd. "LS4 Radio Continental S.A. y otros c/ Estado

“MIGAL PUBLICIDAD S.A. c/ TI INTERTELE S.R.L. s/ ordinario”


(expediente n° 53536.07, Juz. 13, Sec. 25) pág 7
Nacional - Secretaría de Medios de Comunicación y otros", 10.8.10; íd.
“Colombino Viviana Karina y otro c/ Megasocks S.R.L. y otros”, 4.3.11;
"Asociación Civil Comisión Deportiva de Concesionarios Zanella
(Co.De.Co.Za.) s/ Quiebra c/ Zanella Hnos. y Cía. S.A.C.I.F.I.", 5.7.11; íd.
"Frigorífico y Matadero Mercedes S.A. s/ quiebra s/ extensión de quiebra a Di
Paola, Alejandro", 17.12.91; id., "Verchik, David c/ banco de la Provincia de
Buenos Aires", 12.10.94; Sala A, "Mayéutica S.R.L. c/ Entrepeneur S.A.",
24.3.00; Sala B, "Jabif, Ricardo c/ Bonia y Tomasini S.A.", 20.5.87; id., "Noel,
Carlos c/ Noel y Cía. S.A.", 13.6.91; id., "Uhache S.A. s/ quiebra s/ inc. de
extensión de quiebra", 8.2.95; id., "Expocristal S.A. s/ quiebra s/ inc. de
extensión de quiebra", 25.2.00; id., "Corralón Patagónico de los Andes S.A. s/
med. precautoria", 5.6.02; Sala E, "Rousso de Guelar, Regina c/ Espósito,
Ramón", 21.4.97).

En ese marco, es menester referir que existe abundante jurisprudencia


que estima que en ciertos supuestos se encuentra permitido al juez levantar el
velo de esa persona jurídica y examinar las auténticas fuerzas que se ocultan tras
ese velo, ello con el fundamento en la denominada doctrina del "disregard of
legal entity". Esta doctrina responde al pensamiento fundamental de que una
persona jurídica no pasa de ser una ficción ideada por razones de técnica jurídica
a fin de que en la vida de los negocios se puedan alcanzar determinados fines que
el ordenamiento jurídico no desaprueba. Sólo dentro de los límites de esta
finalidad puede por consiguiente reconocerse vida propia a la persona jurídica.
Pero si se abusa de ella para fines ajenos a la vida de la sociedad, se permite
adoptar medidas que afecten a los hombres o a las relaciones verdaderas
encubiertas detrás de la "máscara" de la persona jurídica; en este caso se permite
desatender a la ficción de la persona jurídica (conf. Serick, Rolf; "Apariencia y
realidad en las sociedades mercantiles. El abuso del derecho por medio de la
persona jurídica"; Ed. Ariel; Barcelona 1958, pág. 96; CNCom., Sala A,
Poder Judicial de la Nación

“Richard Hugo Hernán c/ Margus SRL y otros”, 30/06/10; íd. "Johnson Diversey
de Argentina SA c/ Foyeza SRL y otros", 2.10.13).

Considero que esto es, como ya lo señalé, lo que ha sucedido


exactamente en este caso, pues actuando bajo la figura de la S.R.L. los socios han
querido sustraer su propio patrimonio y responsabilidad del alcance de los
acreedores.

Debe tenerse en cuenta que en fs. 269 el perito contador interviniente


informó que en el domicilio social de TI Intertele S.R.L. nadie respondió a sus
llamados y dicha sociedad no era conocida por los moradores. Por otra parte del
mandamiento de constatación obrante en fs. 243 surge que se le informó al oficial
de justicia que el requerido –TI Intertele S.R.L.- no vive allí, a pesar de que ése
es el domicilio que figura en su estatuto social (fs. 123) sin que se desprenda de
su legajo que el mismo haya sido modificado.
USO OFICIAL

De la compulsa de las actuaciones puede presumirse la inactividad


total respecto de su propio objeto social que ha tenido la sociedad desde su
creación, lo cual se infiere del oficio de la Inspección General de Justicia cuando
informa que la única documentación inscripta desde la fecha de creación de la
sociedad –año 2004- es la copia certificada de la constitución (fs. 134), pues
desde su inscripción a la fecha del oficio (año 2009) no se ha registrado ni
siquiera un balance.

Ahora bien, ya fue señalado que la ley 19550:54, párr. 3°, consagra
una acción cuyo efecto es imputar directamente a ciertos sujetos la
responsabilidad civil derivada de una actuación de la sociedad que el legislador
reputa contraria a derecho -por perseguir fines extrasocietarios, o ser un mero
recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe, o bien frustrar derechos
de terceros- y, para lograr ese efecto, la acción se vale de un vehículo
“MIGAL PUBLICIDAD S.A. c/ TI INTERTELE S.R.L. s/ ordinario”
(expediente n° 53536.07, Juz. 13, Sec. 25) pág 9
determinado, esto es, la declaración de la inoponibilidad de la persona jurídica
societaria.

Los sujetos sobre quienes se puede cernir esa imputación diferenciada


de responsabilidad son, según los expresos términos de la ley, exclusivamente
dos: los "socios" y los "controlantes" de la sociedad; siendo éstos los únicos
legitimados pasivos de la acción indicada en la propia letra de esta norma; en
cuanto a la interpretación de la palabra "socios", no ofrece dificultades
interpretativas, se trata de aquellos que han hecho posible la actuación ilegítima o
extrasocietaria, sin importar si son mayoritarios o minoritarios; en tanto la
responsabilidad de los "socios" puede verificarse tanto por acción como por
omisión (cfr. Roitman, H., "Ley de sociedades comerciales, comentada y
anotada", Buenos Aires, 2006, t. I, p. 722); y sin importar si son controlantes o
no, como también lo ha advertido mayoritariamente la doctrina (cfr. Manóvil, R.,
"Grupos de sociedades", Buenos Aires, 1998, ps. 1033/1034, n° 4.5; Martorell,
E., "Los grupos económicos y las sociedades", Buenos Aires, 1991, p. 27; Fortín,
P., "Reflexiones sobre el control (o dominio) de sociedades", ED 138-867; López
Raffo, F., "El corrimiento del velo societario- Alcances del artículo 54, último
párrafo, de la Ley de Sociedades Comerciales", Buenos Aires, 2005, p. 131;
distinguiendo la situación de los socios minoritarios, véase: Cabanellas de las
Cuevas, G., "Derecho Societario- Parte General", Buenos Aires, 1994, t. 3, ps.
98/99) (CNCom., Sala D, “Gasulla, Eduardo y otro c/ Altos Los Polvorines SA y
otros”, 29/07/09).

Es decir que, no tiene incidencia aquí que Di Vito no sea


administrador de la sociedad, pues por su sola calidad de socio, ante la aplicación
del instituto referido y quedando a la vista el verdadero accionar e interés de los
demandados, debe responder por los actos llevados a cabo por la sociedad que él
integraba, en claro perjuicio de los acreedores en tanto que con su voluntad
Poder Judicial de la Nación

autorizó que el objeto social en virtud del cual fue constituida TI Intertele SRL se
desviara.

IV. La conclusión.

Propongo, pues, al Acuerdo que estamos celebrando, hacer lugar al


recurso de la actora y revocar parcialmente la sentencia, extendiendo la condena
impuesta a TI Intertele S.R.L. a sus socios, Diego N. Güida y Gabriel C. Di Vito.
Con costas de ambas instancias, a los demandados vencidos (cpr 68 y 279).

Así voto.

Por análogas razones, el Señor Juez de Cámara doctor Eduardo R.


Machin adhiere al voto anterior.

Con lo que terminó este acuerdo que firmaron los señores Jueces de
Cámara doctores: Eduardo R. Machin, Juan R. Garibotto. Ante mí: Rafael F.
USO OFICIAL

Bruno. Es copia de su original que corre a fs. del libro de acuerdos N°


Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial de la Capital Federal
Sala "C".

Rafael F. Bruno
Secretario

Buenos Aires, 30 de octubre de 2014.


Y VISTOS:
Por los fundamentos del acuerdo que antecede se resuelve hacer
lugar al recurso de la actora y revocar parcialmente la sentencia, extendiendo la

“MIGAL PUBLICIDAD S.A. c/ TI INTERTELE S.R.L. s/ ordinario”


(expediente n° 53536.07, Juz. 13, Sec. 25) pág 11
condena impuesta a TI Intertele S.R.L. a sus socios, Diego N. Güida y Gabriel C.
Di Vito. Con costas de ambas instancias, a los demandados vencidos (cpr 68 y
279).
La Dra. Villanueva no interviene en la presente resolución por
encontrarse en uso de licencia (art. 109 del Reglamento para la Justicia
Nacional).
Notifíquese por Secretaría.
Devueltas que sean las cédulas debidamente notificadas, vuelva el
expediente a la Sala a fin de dar cumplimiento a la comunicación ordenada por el
art. 4° de la Acordada de la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación
15/13, del 21.5.2013.

Eduardo R. Machin

Juan R. Garibotto

Rafael F. Bruno
Secretario
Para el protocolo

Eduardo R. Machin, Juan R. Garibotto. Ante mí: Rafael F. Bruno.


Es copia fiel de su original que corre en fs. de los autos que se mencionan
en el precedente acuerdo.-

Anda mungkin juga menyukai