Una oveja en la montanñ a ha salido a jugar. Los pollos de mi cazuela nos sirven para
Con la plancha de nieve en polvo se ha comer, se le hecha agua y cebolla con hojitas
querido deslizar. de laurel; se sacan de la cazuela cuando se
Se vistioó con traje largo nadie sabe bien por van a comer.
queó , con un gorro azul y caó scaras de plaó tanos Componte ninñ a componte, que ahíó viene tu
en los pies. marinero, con ese traje que parece un
Ahíó viene la ovejita a toda velocidad, con los carnicero; a noche yo te vi bailando el chiqui
ojos bien cerrados porque no quiere mirar. chaó con las manos en la cintura para ponerte
Ovejita, ten cuidado que la pista se acaboó ; a bailar.
por el aire va volando y al barranco se cayoó .
ARROZ CON LECHE
Arroz con leche me quiero casar, con una
CON LA BOCA senñ orita de San Nicolaó s, que sepa coser, que
Con la boca decimos las palabras bonitas, sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir
con la boca cantamos las canciones maó s a jugar.
lindas, con la boca comemos las comidas Yo soy la viudita, del barrio del frente me
maó s ricas, con la boca reíómos, nos encanta la quiero casar y no seó con quieó n.
vida. Con esa síó, con esa no, con esa senñ orita me
Con la boca rezamos y decimos a Dios mira, caso yo.
A (3) pon atencioó n
E (3) para querer
I (3) para reíór LA BRUJA LOCA
O (3) para el amor Cutumba (3) abra cada cabra patas de cabra.
U (3) para luz (2) Vivíóa una bruja loca en la calle de pitos.
Con la boca decimos las palabras bonitas... No sabe hacer brujeríóa porque ya se le
Para darte una sorpresa, ahora vamos a olvidoó .
cantar con la boquita cerrada, mira que bien Que síó, que no, que todo se le olvidoó (2).
Anoche salioó la bruja y al paó ramo trepoó ,
trato de volver volando pero al valle se cayoó .
JUGUEMOS EN EL BOSQUE Que síó ,que no, que todo se le olvidoó (2).
Juguemos en el bosque mientras el lobo no La gente se divertíóa en la calle de pitos,
estaó (2). ¿Lobo, lobo, estaó s? Me estoy la bruja se puso brava y en maíóz los
poniendo los pantalones. convirtioó .
Juguemos en el bosque mientras el lobo no Que síó, que no, la magia no le resultoó
estaó (2). ¿Lobo, lobo, estaó s? Me estoy
poniendo el chaleco. MI MAMÁ
Juguemos en el bosque mientras el lobo no Yo tengo una mamaó ,
estaó (2). ¿Lobo, lobo, estaó s? Me estoy que me quiere mucho a míó,
poniendo el saco. si yo lloro, me consuela,
Juguemos en el bosque mientras el lobo no de noche mis suenñ os vela,
estaó (2). ¿Lobo, lobo, estaó s? Me estoy cuando salgo a pasear
poniendo el sombrerito. me agarra fuerte de la mano,
Juguemos en el bosque mientras el lobo no y asíó puede evitar que me pueda tropezar,
estaó (2). ¿Lobo, lobo, estaó s? Ya salgo para tri la, la, (bis)
comerlos a todos. Hay que buena es mi mamaó .
LA RONDA DE LAS VOCALES
Paó gina 1
Salioó la A (2) no se adoó nde va (2) Por el cielo caminando va una nubecita
A comprarle un regalo a mi mamaó . Picarona se puso a jugar
A comprarle un regalo a su mamaó . Juntando los colores que me gustan maó s
Salioó la E (2) no se adoó nde fue (2). Blanca y celeste es mi bandera
Fui com mi tíóa Martha a tomar teó . Y son los colores que me gustan maó s.
Fue con su tíóa Martha a tomar teó .
Salioó la I (2) y yo no la sentíó (2).
Fui a comprar un punto para ti. MI BANDERA 1
Fue a comprar un puntico para míó. Una palomita blanca
Salioó la O (2) y casi no volvioó (2). volando llegoó hasta el cielo
Fui a comer tamales y engordoó . y formando con sus colores
Fue a comer tamales y engordoó . la bandera que maó s quiero
Salioó la U (2) y que me dices tuó (2). azul como el firmamento
Salíó en mi bicicleta y llegueó al Peruó . blanca como el jazmíón
Salioó en su bicicleta y llegoó al Peruó . juguetona como el viento
A, E, I, O, U, AE (3) es la bandera del jardíón.
MI BARRILETE
JUGANDO CON LAS MANOS Una manñ ana junio
Con estas manitos que yo tengo aquíó Se escapo mi barrilete
con mis amiguitos vamos a jugar
Arriba, abajo, arriba, abajo a navegar por el cielo
a un lado, a un lado al otro costado de color azul celeste.
Y ahora las muevo llevando el compaó s
me tapo la cara, te la vuelvo a ver Pero justo el díóa 20
Me pongo el sombrero y saludo despueó s al abrir yo la ventana
vi al barrilete viajero
sentadito en una rama.
LA ORQUESTA
Me traíóa de regalo
Manolo teníóa una orquesta
porque sabe que me encanta
que es esta, que es esta.
el mejor de los regalos
(golpear las manos, pies, etc, con diferentes
la bandera de mi patria
partes del cuerpo)
Manolo teníóa una orquesta
que es esta que estaó aquíó.
BUENOS DÍAS
Que cuando quiere no toca
Buenos díóas,
no toca, no toca
ricos díóas
que cuando quiere no toca
no toca y se va a dormir. vamos todos a empezar.
Buenos díóas,
ricos díóas
COMO SOLDADITO NOS VAMOS A SALUDAR.
Como soldadito voy a saludar
A mi banderita con este cantar Mira el cielo,
Trala lala lala mira el Sol
Paó gina 2
mira los aó rboles,
mira su verdor. La saqueó a paseo
Llena tu vida se me constipoó ;
de luz y color la tengo en la cama
estudia con alegríóa con mucho dolor.
para que aprendas con amor.
Dos y dos son cuatro,
CANCIÓN DEL CARACOL cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho
Caracol. caracol, col, col y ocho dieciseó is,
Paó gina 3
En la feria el cepillin me encontreó una
Bateríóa Ta, Ta la Bateríóa, Tu Tu la trompeta Si- si- si- me gusta cantar.
Tara, Tara la guitarra Bom Bom el acordeoó n Si- si- si- me gusta bailar.
chiquitíón, chiquitíón en la feria el cepillin……..
SAPO, SAPO
Habíóa un sapo, sapo, sapo
que nadaba en el rio, rio, rio
AYER VINE A LA ESCUELA. con su traje verde, verde, verde
Ayer vine a la escuela que temblaba de frio, frio, frio
Me trajo mi mamaó
Teníóa mucha pena
Por no saber la a. La senñ ora sapa, sapa, sapa
Me dijo el maestro la a, Le conto, conto, conto, conto
Que tenia un amigo, amigo, amigo
La e, la i, la o, la u.
Que se llama Jesuó s, ¡¡¡JESUS!!!
Y asíó poquito a poco
Mi nombre puse yo.
Ya vienen vacaciones
LOS NUMEROS
Nos vamos a descansar
1 y 2 son 4,
Adioó s adioó s maestro
4 y 2 son 6,
Adioó s adioó s adioó s.
6 y 2 son 8,
8 y 8 son 16.
MUÑECO DE CARTON
Salta la cabrita yo ya la salte,
Pin pon es un munñ eco
Muy guapo de cartoó n, Saó ltala de nuevo
Se lava la carita con agua Yo ya me canse.
Y jaboó n.
PERIQUITO
Periquito, periquito
Se el cabello y cambia Se parece a su mama
El pantaloó n se va para la Por arriba, por abajo
Escuela y aprenda su leccioó n. Por delante y por detraó s
A DIOS MAESTRO
A dios maestro yo ya me voy
LI PUYUCH’
A mi casita con mi mamaó
Li puyuch’ li puyuch’
Hasta manñ ana yo volvereó
Chan chan ajwi li xna’
A mi escuelita para estudiar.
Jo’ chi tzuul jo’ taq’a
Jo chi ru jo’ chi rix.
AYER VINE A LA ESCUELA.
LAS OVEJITAS Ayer vine a la escuela
Saltan, saltan las ovejitas Me trajo mi mamaó
Como bolita de algodoó n (Bis) Teníóa mucha pena
Por no saber la a.
Ven acaó ovejita, ven acaó vamos a jugar Me dijo el maestro la a,
Yo no quiero bailar solita, La e, la i, la o, la u.
Ven acaó vamos a bailar.
Paó gina 4
Y asíó poquito a poco
Mi nombre puse yo. Pasaron 1, 2, 3, 4, 5, 6,7 semanas
Ya vienen vacaciones Pasaron 1, 2, 3, 4, 5, 6,7 semanas
Nos vamos a descansar Pasaron 1, 2, 3, 4, 5, 6,7 semanas
Adioó s adioó s maestro Que no podíóa
Adioó s adioó s adioó s. Que no podíóa navegar.
Animales
EL BARQUITO 1. El conductor del juego dice al oíódo de cada
Habíóa una vez un barco chiquito. jugador el nombre de un animal y el sonido
Habíóa una vez un barco chiquito. que emite, por ejemplo, “gato, miau”. Cada
Habíóa una vez un barco chiquito. animal es asignado a dos jugadores.
Que no podíóa 2. Todos los participantes se vendan los
ojos y, a una senñ al del conductor, empiezan a
Que no podíóa navegar.
Paó gina 5
gritar el sonido de su animal lo maó s alto * Si el aó rbitro dice en voz alta “¡dentro!”, los
posible. integrantes del corro
3. En medio del alboroto, cada
exterior se sueltan las
jugador deberaó reconocer a su
pareja por el grito que manos e intentan entrar
comparten. Cuando una pareja se encuentra, dentro del corro interior. Los jugadores de
se retira del grupo.
este corro deberaó n impedirlo sin soltarse las
4. Finaliza el juego cuando todos los
participantes se han emparejado. Este juego manos.
tambieó n se puede hacer utilizando senñ ales * En caso de que el aó rbitro diga “¡fuera!”, son
taó ctiles (dar la mano, una palmada en la
los jugadores del cíórculo interior los que se
cabeza...) en vez de sonidos.
sueltan e intentan salir del corro formado
Chepa por sus companñ eros. EÁ stos intentan
1. Se colocan todos los jugadores alrededor impedirles la salida sin soltarse juntando sus
del que tiene la pelota y lo tocan con la
rodillas y apretaó ndose entre síó.
mano.
2. El jugador central lanza la pelota hacia
arriba con las dos manos al mismo tiempo El escondite al revés
que grita un nombre, por ejemplo “Pablo”.
3. Todos los jugadores deberaó n alejarse * Hay que escoger a un jugador para que se
corriendo de la pelota excepto Pablo, que esconda. Los demaó s se tapan la cara con las
intentaraó agarrar lo maó s raó pidamente manos y, sin mirar, cuenta hasta un nuó mero
posible. fijado anteriormente; mientras tanto, el
4. Si Pablo consigue elegido se esconde.
agarrar la pelota antes de * Acabada la cuenta, cada jugador sale por
que bote en el suelo, la su lado a buscar al escondido.
puede lanzar otra vez hacia * Cuando alguien lo encuentra,
arriba diciendo un nuevo nombre. En caso se esconde con eó l con el mayor
de que la coja despueó s de haber botado grita disimulo posible.
“¡chepa!”, y todos dejan de correr y se * Termina el juego cuando todos encuentran
quedan donde estaó n. al escondido; el primero en conseguirlo pasa a
Se repite el juego. ser el que se esconde.
Dentro y fuera El hombre del saco
* Un jugador hace de aó rbitro del juego. Los 1. Se escoge un jugador para hacer de
demaó s participantes se reparten en dos hombre del saco y, mientras se esconde, los
demaó s se tapan la cara con las manos.
grupos y forman dos corros conceó ntricos 2. Transcurrido un rato, los jugadores
agarraó ndose de las manos. empiezan a caminar libremente por el
campo de juego hasta que oyen que el
Paó gina 6
hombre del saco dice: “¿Quieó n teme al * El segundo jugador va hacia el primero y
hombre del saco?”. En ese momento todos se dice “Se llama Marta y le pica aquíó” mientras
quedan donde estaó n. le rasca la cabeza, y a
3. Los jugadores
continuacioó n anñ ade “Yo me
contestan “nadie” y el
hombre del saco sale a llamo Víóctor y me pica aquíó”
cogerlos diciendo “pues mientras se rasca el brazo, por
allaó voy”. Hasta que no se ejemplo...
completa el diaó logo nadie puede moverse de * Cada jugador dice el nombre y rasca a los
su sitio. demás donde dijeron y añade un picor al fin de la
4. Los jugadores tocados por el hombre del lista.
saco se transforman tambieó n en hombres del
La araña
saco. Finaliza el juego cuando todos son
hombres del saco. Hace falta tener una tiza.
El zorro * Hacer una raya con tiza en medio del
campo de juego de lado a lado. En ella se
1. Mediante sorteo o de otra forma se elige coloca, con los brazos extendidos, un jugador
a un jugador que haraó de zorro durante la que hace de aranñ a.
partida. * Todos los jugadores se colocan a un lado
2. El zorro sale a buscar un lugar donde del campo. Cuando la aranñ a dice “¡a pasar!”,
esconderse por el campo. Entre tanto, los todos pasan al otro lado del campo
demaó s jugadores esperan en un lugar intentando no ser tocados por la aranñ a.
senñ alado.
* Mientras los jugadores
3. Cuando el zorro
considera que estaó ya bien pasan, la aranñ a intenta tocar
escondido, da tres pitidos, que al mayor nuó mero posible. La
son la senñ al convenida para que los demaó s aranñ a soó lo puede moverse
inicien la buó squeda siguiendo el sonido. por encima de la líónea.
4. Cada cierto tiempo, el zorro hace sonar * Los jugadores atrapados se transforman
el pito nuevamente, repitiendo cuantas veces tambieó n en aranñ as y forman una telaranñ a
sea necesario durante la buó squeda, para
cogidos de las manos. con lo que cada vez es
orientar a los buscadores.
5. Para dificultar la buó squeda, el zorro maó s difíócil cruzar, de un lado a otro de la
puede ir movieó ndose conforme se acercan líónea.
los buscadores, y en caso de ser descubierto * Los jugadores libres van pasando de lado a lado
intenta huir corriendo. del campo hasta que todos han sido ya atrapados.
6. El jugador que consiga atrapar primero La casa se quema
al zorro gana la partida y ocupa su puesto en
la siguiente.
1. Delimitado el terreno de juego, cada
El picor
participante se coloca en un sitio diferente:
* Se ponen los jugadores de pie en cíórculo. una esquina, un rincoó n, una columna.. que
El primero dice: “Me llamo Marta y me pica
seraó su casa.
aquíó” mientras se rasca, por ejemplo, la
cabeza.
Paó gina 7
2. Uno de los participantes permaneceraó traza una raya de tiza en el suelo para
en el centro, sin tener una casa marcar su posicioó n.
3. Se elige queó equipo empieza el juego y
propia.
queó jugador de ese
3. Cuando un jugador equipo seraó el que inicie
central dice “¡la casa se quema!”, todos la partida.
4. El jugador elegido
deberaó n cambiar de casa. El jugador central
avanza hasta la posicioó n del equipo
aprovecharaó entonces para quedarse eó l con contrario. Todos los miembros del grupo
una. extienden las manos con las palmas hacia
arriba.
4. El nuevo jugador central deberaó repetir
5. El visitante va pasando su mano por
el grito para intentar colocarse en una casa. encima de las de los contrarios de izquierda
a derecha, tantas veces como quiera.
La pídola 6. En un momento dado, sin previo aviso,
da una palmada a una de las manos y sale
1. Un jugador dobla la cintura y esconde la corriendo a toda velocidad hacia el territorio
cabeza entre las manos para servir de potro de su equipo.
al resto. 7. El jugador que recibioó la palmada sale
2. El resto de jugadores hace una fila para en su persecucioó n intentando atraparlo
saltar por encima del potro por turno. antes de que cruce la líónea de su territorio.
3. El salto se hace apoyaó ndose en la 8. Si consigue atraparlo, el jugador pasa a
espalda del companñ ero y formar parte de su equipo.
separando las piernas para 9. El perseguidor avanza entonces para
pasar por encima de eó l sin palmear la mano de un jugador del equipo
tocarlo con ellas. contrario.
4. Cuando alguien llega al final de la fila de 10. Si en la persecucioó n un perseguidor no
potros se pone para ser saltado. puede frenar a tiempo y cruza la líónea del
5. Cuando todos los jugadores han saltado equipo contrario, pasa a pertenecer a ese
equipo.
a alguien, eó ste deja de hacer de potro para
11. El juego finaliza cuando un equipo
saltar eó l a todos los demaó s. desaparece al ser absorbido por el otro.
Paó gina 8
pelotoó n, que entre el dos...” y asíó Si le aciertan y la pelota cae el suelo, ese
sucesivamente. jugador queda eliminado.
3. Cada vez que se dice un nuó mero, un 3. En caso de que el jugador
jugador entra en la comba recoja la pelota al vuelo, puede
y se anñ ade a los que ya volverla a lanzar hacia los de
estaó n saltando, hasta que fuera. Si la agarra despueó s de
todos estaó n dentro saltando al mismo que haya botado en el suelo, la lanza desde
tiempo. donde la recogioó . Los jugadores exteriores
4. Cuando todos los jugadores estaó n pueden esquivarla agachaó ndose o saltando,
saltando, se cambia el estribillo por “al pero no pueden cambiar de sitio.
pelotoó n salga el uno...” para que los
jugadores vayan saliendo, uno a uno, por el El vigía ciego
lado opuesto al que entraron.
5. Si alguó n jugador falla el salto, se cambia De material preparar un panñ uelo para
con uno de los que estaba dando la comba y vendar los ojos de un participante.
se vuelve a empezar el juego. * Se elige a un jugador al que se le
vendaraó n los ojos y seraó el vigíóa. Los demaó s
Color, color... participantes forman un corro alrededor
agarrados de la mano.
1. Un jugador “para”, y antes de perseguir a * El jugador vendado deberaó atrapar a
los demaó s, dice en voz alta “color, color.. cualquiera de los que forman el cíórculo.
¡verde!, por ejemplo. EÁ stos pueden moverse, caminar y agacharse
2. Todos los jugadores correraó n a buscar para evitarlo, pero no soltarse las manos.
algo verde para tocarlo mientras el que para * Cuando un jugador es atrapado, el vigíóa
los persigue intentando atraparlos. puede tocarle la cara para
3. En el momento en que un jugador toca intentar reconocerlo. Si lo hace,
algo del color elegido queda a salvo y no se cambian los papeles; en caso
puede ser tocado mientras permanezca asíó. contrario, deberaó buscar a otro jugador.
4. Si quien para logró atrapar a alguien entes de
que llegara al color, éste pasa a parar y anuncia un La rata
nuevo color. En caso contrario, continúa parando el
mismo jugador.
En este juego hace falta tener una pequenñ a
El cerco tablilla
1. Se dibuja en el suelo un cíórculo de unos * Uno de los jugadores se coloca en el centro
diez metros de diaó metro. Los jugadores se de un cíórculo formado por sus companñ eros,
dividen en dos equipos y uno de ellos se que estaó n de pie con las manos a la espalda.
coloca alrededor del cíórculo mientras el otro * Uno de los participantes esconde a su
se situó a en el interior. espalda una pequenñ a tablilla de madera que
2. Los jugadores del equipo exterior se van es la rata. Cuando el jugador del centro no
pasando la pelota hasta que, de repente, la mira, se la van pasando de uno a otro.
lanzan intentando tocar a alguó n participante.
Paó gina 9
* El jugador del centro debe descubrir quieó n por diferentes sitios intentando despistar al
esconde la rata; el que la tenga escondida resto de los jugadores.
puede rascarla para dar una pista con el 4. Al cabo de un rato cede el sitio, se pone
ruido.
al final de la cola y se vuelve a jugar con una
*Cuando el jugador descubre quieó n la tiene,
se intercambian los papeles. nueva madre.
Pi
Primero debe escogerse al jugador que Pío, pío
“para”. EÁ ste se pone entonces con los
brazos en cruz y los ojos cerrados,
mantenieó ndose en esa postura para Preparar este material: un panñ uelo y una
contar.
cuchara de madera.
2. Los demaó s jugadores permanecen en
contacto con el que para hasta que eó ste * A uno de los jugadores se le vendan los
empieza a contar en voz alta; en ese ojos y se le da una cuchara de madera para
momento todos ellos salen corriendo a que la sostenga en la mano. Los demaó s
buscar un escondite. participantes forman un corro alrededor,
3. El que para cuenta de 20 a 0 diciendo: sentados en el suelo.
“pi 20, pi 19, pi 18...” Cuando acaba, sin * El jugador vendado deberaó moverse
moverse, intenta ver a los escondidos y decir
lentamente intentando tocar con la cuchara a
su nombre. Los vistos quedan eliminados. El
buscador puede dar tres pasos en una uó nica cualquier jugador. Los jugadores pueden
direccioó n para intentar descubrir a maó s agacharse y esquivar la cuchara, pero no
jugadores. levantarse del suelo.
4. Cuando ya no ve a nadie maó s, grita ¡Pi! * El jugador vendado podraó palpar con la
Los jugadores que no cuchara a un jugador y ordenarle decir “píóo,
han sido descubiertos píóo”. Si el jugador de la cuchara lo reconoce y
abandonan entonces
dice su nombre, se cambian los papeles; en
sus escondites y se
repite el juego desde el caso contrario, deberaó seguir buscando.
principio, pero en esta ocasioó n quien para
contaraó un nuó mero menos.
La madre LA ESTRELLA
Paó gina 10
¡oh, queó olor de primavera a la nanita, nana,
su pomo de luz eterna! dueó rmete pronto,
que detraó s de este diente
¡en los ojos estaó la estrella!
te saldraó otro.
¡a ver quieó n puede cogerla! popular.
¡por el aire, por la hierba,
*******************************************
cuidado, que no se pierda!
¡en el pozo estaó la estrella! LA SEÑORA LUNA
¡a ver quieó n puede cogerla!
********************************************
Tres naranjitas
A la nanita, nana,
hay en mi mesa.
de san clemente;
me ha dicho mi senñ ora
mi ninñ o chiquitito
que coja eó sta.
ya tiene un diente.
dos naranjitas
ea, la nana,
hay en mi mesa.
ea, la nana:
me ha dicho mi senñ ora
dueó rmete, lucerito
que coja eó sta.
de la manñ ana.
Paó gina 11
una naranjita mi hermano va a por el pan
hay en mi mesa. y yo limpio mis zapatos.
me ha dicho mi senñ ora
asíó, las tareas de casa
que coja eó sta.
ninguna naranjita las hacemos entre todos.
hay en mi mesa. cada uno como sabe
me ha dicho mi senñ ora
y nunca de malos modos.
que friegue la mesa.
********************************************
********************************************
MI CASA
LAS SIETE VIDAS DEL GATO
EL ASEO
LAS TAREAS DE CASA
"Mi cuerpo yo cuido
con mucho intereó s
mi cara me lavo
y lavo mis pies.
Me banñ o y me ducho
En mi casa los trabajos
¡mejor al reveó s!
estaó n muy bien repartidos: Me ducho y me banñ o
me peino despueó s.
un díóa mi papaó plancha
Cepillo mis dientes
y mi mamaó hace el cocido, despueó s de comer
y siempre mis manos
otro ella lava la ropa
limpias y aseadas
mientras eó l friega los platos, procuro tener"
Paó gina 12
MANDADA POR: MARISA MERLOS Si se escapa la pelota
Paó rate en seco. ¡no cruces!
Te puedes caer de bruces,
******************************************** Y en la selva del asfalto
Los tigres son autobuses
Y los leones autos.
EL GRAN SUEÑO
********************************************
Ayer sonñ eó que caminaba
por verdes prados limpios.
EL BARQUITO DE PAPEL
Ayer sonñ eó que caminaba
por verdes prados floridos.
Con la mitad de un perioó dico
Sonñ eó , sonñ eó ..........
Hice un barco de papel,
Que la gente se queríóa En la puerta de mi casa
que no existian las guerras
que no existia el egoismo. Le hice navegar muy bien.
Mi hermana, con su abanico,
Sonñ eó un mundo perfecto
por un mundo de maravillas. Sopla y sopla sobre eó l.
¡buen viaje, buen viaje,
Sonñ eó , sonñ eó que sonñ aba......
Barquito de papel!
JUDITH ABARCA ZABALIA. 9 anñ os
********************************************
********************************************
DÍA DE LA MADRE
CANTA PAJARITO
Tu sabes mamita
Cuanto te quiero, Canta, canta, pajarito
Te lo he dicho mil veces Canta, canta tu cantar,
Solo con besos, Que el buen tiempo se acerca
Pero hoy es tu díóa Podraó s salir a volar.
Y rompo el silencio: Cuando pases por mi casa,
¡te quiero mamita Me vendraó s a visitar,
Asíó hasta el cielo!
Me asomareó a la ventana
******************************************** Y escuchareó tu cantar.
Paó gina 14
Llama a las estrellas EMPIEZA LA ESCUELA
Acaboó el verano
Y se van de paseo.
Y empieza la escuela,
********************************************
Todo huele a nuevo
EL GUATEQUE DE LOS JUGUETES
¡hasta mi cartera!
Cuando por la tarde
A todos mis amigos
Los ninñ os marcharon,
Volvereó a encontrar
En la clase los juegos
Y en el patio juntos
Todos despertaron.
Nos veraó s jugar.
Bombo y pandereta
********************************************
Comenzaron a sonar
PINTAR UN TREN
Y todos los munñ ecos
Se pusieron a bailar. No seó si podreó
Las pelotas botaban, Con unos cuantos colores
Pintar un tren.
Los puzzles reíóan,
Tengo en la cartera un laó piz,
Los tacos andaban Un sacapuntas, la goma,
Y las bolas corríóan. Y un pedazo de papel.
La maó quina va delante,
¡queó líóo tan gordo!
Cada ventana es un cuadrado,
Forman los juguetes. Cada rueda un redondel,
Y es que, por la noche, La chimenea es un tubo,
Y el humo son caracoles
Estaó n de guateque.
Que suben un terrapleó n.
********************************************
Me llegan las cartas
EL OTOÑO
y no seó leer
y, aunque me las trago,
Es el otonñ o,
no mancho el papel.
Los paó jaros se van,
EL BUZÓN
El díóa es maó s corto,
El fríóo empieza ya. Todos me pisan a míó,
pero yo no piso a nadie;
Es el otonñ o,
todos preguntan por míó,
Las hojas se caen ya yo no pregunto por nadie.
Y una alfombra amarilla
LA CALLE
El suelo cubriraó .
Zapatos de goma,
********************************************
ojos de cristal,
Paó gina 15
con una manguera lo digeriraó s.
lo alimentaraó s, EL ESTÓMAGO
dentro del garaje
Uno se cree superior,
lo sueles guardar.
EL COCHE el otro inferior se siente,
sin decirse nunca nada
Vivo entre dos muros mucho se quieren,
que no pueden verse tanto que siempre
y aunque no me doblo se estaó n besando.
me dobla la gente. LOS LABIOS
LA ESQUINA
Empieza por "a"
Ciudadano muy mirado, y no es ave,
moderno camaleoó n, sin ser ave, vuela.
subido en tu aó rbol, ¿Quieó n seraó ?
cambias de color.
LA ABUELA
EL SEMÁFORO
Paó gina 16
síó, no, síó no, síó, no. si me abres no me quejo,
LA MARGARITA adivina quien soy yo.
EL LIBRO
Pura como el aire puro,
perversa como un traidor, De la tierra voy al cielo
rojo es su color oscuro y del cielo he de volver;
y su aroma embriagador. soy el alma de los campos
LA ROSA que los hace florecer.
EL AGUA
Puedo ser alegre o triste,
seguó n quien me toque esteó : Viene del cielo, del cielo viene,
con que me rasgues las cuerdas, a unos disgusta y a otros mantiene.
buen sonido emitireó . LA LLUVIA
LA GUITARRA
En míó se mueren los ríóos,
Cien amigos tengo, y por míó los barcos van,
todos en una tabla, muy breve es el nombre míóo,
si yo no los toco, tres letras tiene no maó s.
ellos no me hablan EL MAR
EL PIANO
Vuela en el aire,
En el mar yo no me mojo, pace en la tierra,
en las brasas no me abraso, se posa en los aó rboles,
en el aire no me caigo anda en la mano,
y me tienes en tus brazos. se deshace en el horno
LA LETRA A y se ahoga en el agua.
LA NIEVE
Como el algodoó n
Casi la lleva al principio,
suelo en el aire flotar,
pancarta en la mitad
a veces otorgo lluvia
y amanecer ya muy al final.
y otras, soó lo humedad.
LA LETRA C
LA NUBE
En medio del cielo estoy
Detraó s de una esquina
sin ser sol, ni luna llena, hay una tina
sin ser lucero, ni estrella; llena de flores;
si eres discreta
a ver si aciertas quieó n soy.
acierta mi nombre.
LA LETRA E
FLORENTINA
Tengo hojas sin ser aó rbol,
Tres partes tiene mi nombre:
te hablo sin tener voz,
en Francia estaó la primera;
Paó gina 17
la segunda, aunque te asombre, y otros se multiplican.
dentro de un cisne se esconde EL MATRIMONIO
y la tercera la tiene la cocinera.
Es, cuando no es,
FRANCISCO
y no es, cuando es.
Nace en el mar, ¿Queó es?
muere en el ríóo. LA MENTIRA
Ese es mi nombre...
Vence al tigre y al leoó n.
¡pues vaya un líóo!
vence al toro embravecido,
MARIO vence a senñ ores y reyes,
y a todos deja vencidos.
Un valiente domador
EL SUEÑO
que tiene la intrepidez
de ensenñ ar a la ninñ ez. Salimos cuando anochece,
EL MAESTRO nos vamos si canta el gallo,
y hay quien dice que nos ve
Con unos zapatos grandes
cuando le pisan un callo.
y la cara muy pintada,
LAS ESTRELLAS
soy el que hace reíór
a toda la chiquillada. Soy un senñ or encumbrado,
EL PAYASO ando mejor que un reloj,
me levanto muy temprano
Es blanco como la leche
y me acuesto a la oracioó n.
y negro como el carboó n;
EL SOL
es dulce como la miel
y agrio como el limoó n.
EL AMOR
En el cielo brinco y vuelo. Me encanta
Soó lo una vez al anñ o
tuó celebras ese díóa, subir, flotar y lucir mi pelo.
y conmemoras la fecha LA COMETA.
en que llegaste a la vida.
Oro parece, plata no es. El que no lo
EL CUMPLEAÑOS
adivine, tonto es.
Vuela que vuela,
EL PLÁTANO.
allaó va y viene,
hace y construye, Con su traje muy blanco encontreó al
manos no tiene.
hombrecito. Bajo el terrible fríóo le vi
LA IMAGINACIÓN
muy derechito. Pero cuando el sol de
Entre dos lo tejen,
pronto nos envioó su calor se fue a la
entre dos repican,
unos no llegan a nada
Paó gina 18
carrera el extranñ o senñ or. Adivina queó es: tiene ojos y no ve,
EL MUÑECO DE NIEVE. tiene pico y no pica, tiene alas y no
A cuestas llevo mi casa. Camino sin vuela, tiene patas y no camina, ¿queó
es?
tener patas.
UN PAJARITO MUERTO.
Por donde mi cuerpo pasa queda un En una bolsita amarilla tengo un
hilillo de plata. Gusano sin hueso, aquel que me
EL CARACOL. Lo adivine le doy un taco de queso.
Blanco por dentro, verde por fuera; Come hueso, espanta gato,
Paó gina 19
Voy caminando mi huella de ensenñ ar a la ninñ ez.
Con un hilito de plata. EL MAESTRO
CARACOL
Abierta siempre estoy
ya te lo he dicho. LA ESCUELA
LA VACA A ti acudo,
Si la dejamos se pasa;
en ti maduro,
si la vendemos se pesa; trabajo y estudio
si se hace vino se pisa. para el futuro.
LA UVA EL COLEGIO
Soy un palito muy derechito y
Entra el estudioso,
en la cabeza tengo un sombrerito.
LA LETRA I nunca el holgazaó n,
Paó gina 20
siempre que yo hubiera dicho “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
ese dicho que tuó has dicho
que he dicho yo. En un juncal de Junqueira,
juncos juntaba Juliaó n.
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Juntase Juan a juntarlos
Cuando cuentes cuentos, y juntos juntaron maó s.
cuenta cuantos cuentos cuentas,
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
porque si no cuentas cuantos cuentos
cuentas nunca sabraó s cuantos Si la bruja desbruja al brujo
cuentos cuentas tuó y el brujo a la bruja desbruja,
ni el brujo queda desbrujado,
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
ni el brujo desbruja a la bruja.
Parra teníóa un perro.
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Guerra teníóa una parra.
El perro de Parra subioó a la parra de Papaó ornitorrinco y
Guerra. Guerra pegoó con la porra al sus cinco ornitorrinquitos
perro de Parra. recorren rincones sequitos.
Y Parra le dijo a Guerra:
“¿Por queó ha pegado Guerra con la “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
porra al perro de Parra?” Coó mo quieres que te quiera
Y Guerra le contestoó :
si quieó n quiero que me quiera
“Si el perro de Parra no hubiera
no me quiere como quiero que me
subido a la parra de Guerra,
quiera?
Guerra no hubiese pegado con la
porra al perro de Parra.” “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
El cielo estaó encapotado,
No me mires que nos miran, ¿quieó n lo desencapotaraó ?
nos miran que nos miramos, El desencapotador que lo
miremos que no nos miren desencapote
y cuando no nos miren nos buen desencapotador seraó .
miraremos, porque si nos miramos
descubrir pueden “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
que nos amamos. Tres tristes trapecistas con tres
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” trapos troceados
hacen trampas truculentas
El amor es una locura que solo el cura porque suben al trapecio por trapos y
lo cura, no por cuerdas.
pero el cura que lo cura comete una
gran locura. “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Paó gina 21
El cielo estaó enladrillado, que al verlo le dijo un chusco: - ¡queó
¿quieó n lo desenladrillaraó ? vasco bizco tan brusco!
El desenladrillador que lo
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
desenladrille,
buen desenladrillador seraó . En un juncal de Junqueira, juncos
juntaba Juliaó n.
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Juntoó se Juan a juntarlos y juntos
Yo no quiero que tuó me quieras juncos juntaron.
porque yo te quiero a ti. “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Querieó ndome o sin quererme, yo te
quiero porqueó síó. Tengo una gallina pinta pipiripinta
Gorda pipirigorda pipiripintiva y
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
sorda que tiene tres pollitos pintos
Comproó Paco pocas copas y,
pipiripintos gordos pipirigordos
como pocas copas comproó ,
pocas copas Paco pagoó . pipiripintivos y sordos.
Si la gallina no hubiera sido pinta
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
pipiripinta gorda pipirigorda
La institutriz Miss Tres-tros
pipiripintiva y sorda los pollitos no
ha pegado un gran traspieó s
hubieran sido pintos pipiripintos
por subir al treinta y dos
en lugar de al treinta y tres. Gordos pipirigordos pipiripintivos y
sordos.
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Pancha plancha con cuatro planchas.
Buscaba en el bosque Francisco a un
vasco bizco tan brusco,
Paó gina 22
¿con cuantas planchas pancha La parra de guerra.
plancha? Entonces guerra cogioó una porra
Y matoó a la perra de parra.
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
El suelo esta en cuadriculado. “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
¿quieó n lo desencuadricularaó ?
El desencuadriculador que lo En tres tristes trastos de trigo,
desencuadriculoó
Tres tristes tigres comíóan trigo.
Buen desencuadriculador seraó .
Comíóan trigo, tres tristes tigres,
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” En tres tristes trastos de trigo.
El cielo estaó encapotado.
¿quieó n lo desencapotaraó ? “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
El encapotador que lo desencapoó
Buen desencapotador seraó . Imaginando lo imaginable
Gema imaginaba
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” Una imagen de su imaginacioó n
Con este punñ al y aqueó l te
descorazonareó ,
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Con este punñ al y aqueó l te
descorazonareó
Sorullo quiere lo suyo
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” Lo tuyo es tuyo dice sorullo
Suelta lo que no es tuyo
La gallina cenegoza que en el cenicero Sorullo quiere lo suyo
estaó deó jala que se encenice que ella se
desencenizaraó . “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Ninñ a nñ onñ a anñ onñ ada
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” Anñ onñ ado ninñ o nñ onñ o
Buscaba el bosque francisco, “”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Un vasco bizco, muy brusco, Nadie silba como silvia silba
Y al verlo le dijo un chusco, Porque el que silba como silvia silba
¿busca el bosque, vasco bizco? Silvia le ensenñ o a silbar
Pedro pablo peó rez pereira
Pobre pintor portugueó s “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Pinta pinturas por poca plata Yo no quiero que tu me quieras
Para pasar por paríós. Porque yo te quiero a tíó,
Querieó ndome o sin quererme
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” Yo te quiero por que síó.
Parra teníóa una perra
Y guerra teníóa una parra. “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
La perra de parra rompioó Como quieres que te quiera,
Paó gina 23
Si el que quiero que me quiera, Pocas copas yo pague
No me quiere como quiero que me
quiera. “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Cuando cuentes cuentos
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” Cuenta cuantos cuentos cuentas,
Cansadas cargadas rapadas Porque si no cuentas cuantos cuentos
marchaban las chavas, cuentas nunca sabraó s cuantos
Calladas, calmadas bandadas de gatas cuentos cuentas tuó .
las ratas cazaban,
Las ranas cantaban llamaban saltaban “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
y al saltar sanaban de su mal astral Pablito clavoó un clavito
En la calva de un calvito.
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” En la calva de un calvito,
Que el bebe cese de beber leche Un clavito clavoó pablito.
frente a la tele, que bese el pelele, que
me de ese eje que le deje “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Y que se entere de lo que penseó . Si tu gusto gustara del gusto
Que gusta mi gusto,
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” Mi gusto gustaríóa del gusto
Chango chino reflichado Que gusta tu gusto.
Porque chiflas a la china Pero como tu gusto
Chango chino rechiflado rechiflador No gusta del gusto
Que a la changa china reflichado Que gusta mi gusto,
chiflas chango chino rechiflado Mi gusto no gusta del gusto
rechiflador Que gusta tu gusto.
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
Yo compre pocas copas El que poco coco come, poco coco
Pocas copas yo compre compra;
Como yo compre pocas copas
Paó gina 24
El que poca capa se tapa, poca capa se Poquito a poquito,
compra. Copete empaqueta,
Como yo poco Poquitas copitas,
coco como, poco En este paquete.
coco compro,
Y como poca capa “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
me tapo, poca Podador que podas la parra:
capa me compro. ¿queó parra podas?
¿podas mi parra o tu parra podas?
“””””””“””””””””””””””””””””””””””””””””””” Ni podo tu parra ni podo mi parra,
El gavilaó n le dijo a la garza ¿coó mo estaó Que podo la parra de mi tíóo bartolo.
garza?
Y al gavilaó n ¿coó mo estaó s? Le dijo la “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
garza.
Parra teníóa un perro. Guerra teníóa
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” una parra. El perro de Parra subioó a la
parra de Guerra. Guerra pegoó con la
Un carro cargado de rocas porra al perro de Parra. Y Parra le dijo
a Guerra: “¿Por queó ha pegado Guerra
Iba por la carretera haciendo
con la porra al perro de Parra?” Y
Carric, carrac, carric, carrac. Guerra le contestoó : “Si el perro de
Parra no hubiera subido a la parra de
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” Guerra, Guerra no hubiese pegado
Perejil comíó con la porra al perro de Parra.”
Perejil ceneó . “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
¿cuaó ndo me desperejilareó ?
Si la bruja desbruja al brujo
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” y el brujo a la bruja desbruja,
Pepe cuinto contoó de cuentos un ni el brujo queda desbrujado,
ciento, Y un chico dijo contento: ni el brujo desbruja a la bruja.
¡cuaó ntos cuentos cuenta cuinto!
“””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” “El jardín natural”
Pepe pecas pica papas con un pico,
Con un pico pica papas pepe pecas. Hubo una vez un rey que teníóa un gran palacio
cuyos jardines eran realmente maravillosos. Allíó
vivíóan miles de animales de cientos de especies
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” distintas, de gran variedad y colorido, que
Blandos brazos blande brando, convertíóan aquel lugar en una especie de paraíóso
Brando blandos brazos blande, del que todos disfrutaban.
Soó lo una cosa en aquellos jardines disgustaba al
Blandos brazos blande brando. rey: praó cticamente en el centro del lugar se veíóan
los restos de lo que siglos atraó s habia sido un
“”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” inmenso aó rbol, pero que ahora lucíóa apagado y
Paó gina 25
casi seco, restando brillantez y color al conjunto. - ¡Basta! ¿Y se puede saber coó mo sabes tuó todas
Tanto le molestaba, que finalmente ordenoó esas cosas, siendo tan joven?- preguntoó .
cortarlo y sustituirlo por - Pues porque ahora todo ese jardíón ahora estaó
un precioso juego de en mi casa. Antes de haber nacido yo, mi padre
fuentes. recuperoó aquel viejo aó rbol arrancado del centro
Alguó n tiempo despueó s, un de los jardines reales y lo plantoó en su jardíón.
astuto noble estuvo Desde entonces, cada primavera, de aquel aó rbol
visitando al rey en su surgen miles y miles de polillas. Con el tiempo,
palacio. Y en un momento las polillas atrajeron los paó jaros, y surgieron
le dijo disimuladamente al nuevas plantas y aó rboles, que fueron comida de
oido: otros animales, que a su vez lo fueron de otros...
- Majestad, sois el maó s astuto de los hombres. En Y ahora, la antigua casa de mi padre estaó llena de
todas partes se oye hablar de la belleza de estos vida y color. Todo fue por las polillas del gran
jardines y la multitud de animales que los aó rbol.- ¡Excelente! -exclamoó el rey-. Ahora podreó
recorren. Pero en el tiempo que llevo aquíó, recuperar mis jardines. Y a tíó, te hareó rica.
apenas he podido ver otra cosa que no fuera esta Aseguó rate de que dentro de una semana todo
fuente y unos pocos pajarillos... ¡Queó gran esteó listo. Utiliza tantos hombres como necesites.
enganñ o! El rey, que nunca pretendioó enganñ ar a - Me temo que no podraó ser majestad- dijo la
nadie, descubrioó con horror que era verdad lo joven-. Si quereó is, puedo intentar volver a
que decíóa el noble. Llevaban tantos meses recrear los jardines, pero no vivireó is para verlo.
admirando las fuentes, que no se habíóan dado Hacen falta muchíósimos anñ os para recuperar el
cuenta de que apenas quedaban unos pocos equilibrio natural. Esas cosas no dependen de
animales. Sin perder un segundo, mandoó llamar cuaó ntos hombres trabajen en ellas.
a los expertos y sabios de la corte. El rey tuvo El rostro del anciano rey se quedoó triste y
que escuchar muchas mentiras, inventos y pensativo, comprendiendo lo delicado que es el
suposiciones, pero nada que pudiera explicar lo equilibrio de la naturaleza, y lo imprudente que
sucedido. Ni siquiera la gran recompensa que fue al romperlo tan alegremente. Pero amaba
ofrecioó el rey permitioó recuperar el esplendor de tanto aquellos jardines y aquellos animales, que
los jardines reales. decidioó construir un inmenso palacio junto a las
Muchos anñ os despueó s, una joven se presentoó tierras de la joven. Y con miles de hombres
ante el rey asegurando que podríóa explicar lo trabajando en la obra, pudo verla terminada en
sucedido y recuperar los animales. muchíósimo menos tiempo del que hubiera sido
- Lo que pasoó con su jardíón es que no teníóa necesario para reestablecer el equilibrio natural
suficientes excrementos, majestad. Sobre todo de de aquellos jardines en cualquier otro lugar.
polilla.
Todos los presentes rieron el chiste de la joven. Autor. Pedro Pablo Sacristan
Los guardias se disponíóan a expulsarla cuando el
rey se lo impidioó .
- Quiero escuchar la historia. De las mil mentiras “El Hada y la Sombran”
que he oido, ninguna habíóa empezado asíó.
La joven siguioó muy seria, y comenzoó a explicar Hace mucho, mucho tiempo, antes de que los
coó mo los grandes animales de aquellos jardines hombres y sus ciudades llenaran la tierra,
se alimentaban principalmente de pequenñ os
antes incluso de que muchas cosas tuvieran
paó jaros de vivos colores, y asíó siguioó contando
coó mo las polillas tambieó n eran la base de la
un nombre, existíóa un lugar misterioso
comida de muchos otros paó jaros, cuyos custodiado por el hada del lago. Justa y
excrementos hacíóan surgir nuevas especies de generosa, todos sus vasallos siempre estaban
plantas que alimentaban otros insectos y dispuestos a servirle. Y cuando unos
animales, que a su vez eran vitales para la malvados seres amenazaron el lago y sus
existencia de otras especies... Y hubiera seguido bosques, muchos se unieron al hada cuando
hablando sin parar, si el rey no hubiera gritado. les pidioó que la acompanñ aran en un
Paó gina 26
peligroso viaje a traveó s de ríóos, pantanos y sombras acuden el lago, donde consuelan y
desiertos en busca de la Piedra de Cristal, la acompanñ an a su triste hada.
uó nica salvacioó n posible para todos.
Autor: Pedro Pablo Sacristan
El hada advirtioó de los peligros y
dificultades, de lo difíócil que seríóa aguantar
todo el viaje, pero ninguno se asustoó . Todos “El regalo mágico del conejito pobre”
prometieron acompanñ arla hasta donde
hiciera falta, y aquel mismo díóa, el hada y sus Hubo una vez en un lugar una eó poca de
50 maó s leales vasallos comenzaron el viaje. muchíósima sequíóa y hambre para los
El camino fue auó n maó s terrible y duro que lo animales. Un conejito muy pobre caminaba
habíóa anunciado el hada. Se enfrentaron a triste por el campo cuando se le aparecioó un
bestias terribles, caminaron díóa y noche y mago que le entregoó un saco con varias
vagaron perdidos por el desierto sufriendo ramitas."Son mágicas, y serán aún más
el hambre y la sed. Ante tantas adversidades mágicas si sabes usarlas" El conejito se moríóa
muchos se desanimaron y terminaron por de hambre, pero decidioó no morder las
abandonar el viaje a medio camino, hasta ramitas pensando en darles buen uso.
que soó lo quedoó uno, llamado Sombra. No era
el maó s valiente, ni el mejor luchador, ni Al volver a casa, encontroó una ovejita muy
siquiera el maó s listo o divertido, pero viejita y pobre que casi no podíóa
continuoó junto al hada hasta el final. Cuando caminar."Dame algo, por favor", le dijo. El
eó sta le preguntaba que por queó no conejito no teníóa nada salvo las ramitas, pero
abandonaba como los demaó s, Sombra como eran maó gicas se
respondíóa siempre lo mismo "Os dije que os resistíóa a daó rselas. Sin
acompañaría a pesar de las dificultades, y éso embargoó , recordoó como
es lo que hago. No voy a dar media vuelta sólo sus padres le ensenñ aron
porque haya sido verdad que iba a ser duro". desde pequenñ o a
compartirlo todo, asíó que
Gracias a su leal Sombra pudo el hada por fin sacoó una ramita del saco y
encontrar la Piedra de Cristal, pero el se la dioó a la oveja. Al
monstruoso Guardiaó n de la piedra no estaba instante, la rama brilloó con mil colores,
dispuesto a entregaó rsela. Entonces Sombra, mostrando su magia. El conejito siguioó
en un uó ltimo gesto de lealtad, se ofrecioó a contrariado y contento a la vez, pensando
cambio de la piedra quedaó ndose al servicio que habíóa dejado escapar una ramita maó gica,
del Guardiaó n por el resto de sus díóas... pero que la ovejita la necesitaba maó s que eó l.
Lo mismo le ocurrioó con un pato ciego y un
La poderosa magia de la Piedra de Cristal gallo cojo, de forma que al llegar a su casa
permitioó al hada regresar al lago y expulsar a soó lo le quedaba una de las ramitas. Al llegar
los seres malvados, pero cada noche lloraba a casa, contoó la historia y su encuentro con el
la ausencia de su fiel Sombra, pues de aquel mago a sus papaó s, que se mostraron muy
firme y generoso compromiso surgioó un orgullosos por su comportamiento. Y cuando
amor maó s fuerte que ninguó n otro. Y en su iba a sacar la ramita, llegoó su hermanito
recuerdo, queriendo mostrar a todos el valor pequenñ o, llorando por el hambre, y tambieó n
de la lealtad y el compromiso, regaloó a cada se la dio a eó l.
ser de la tierra su propia sombra durante el
díóa; pero al llegar la noche, todas las En ese momento aparecioó el mago con gran
estruendo, y preguntoó al conejito ¿Dónde
Paó gina 27
están las ramitas mágicas que te entregué? quedoó muy extranñ ado, y auó n no sabíóa queó
¿qué es lo que has hecho con ellas? El conejito habríóa sido aquello, cuando vio aparecer por
se asustoó y la misma ventana un mono en panñ ales
comenzoó a inflando un globo. Al principio el ninñ o se
excusarse, pero el preguntaba queó seríóa aquello, pero al poco,
mago le cortoó mientras seguíóan apareciendo personajes
diciendo ¿No te dije locos por aquella extranñ a ventana, ya no
que si las usabas podíóa dejar de reíór, al ver un cerdo tocando
bien serían más la pandereta, un elefante saltando en cama
mágicas?. ¡Pues sal elaó stica, o un perro con gafas que soó lo
fuera y mira lo que has hecho! hablaba de políótica…
Y el conejito salioó temblando de su casa para Aunque por si no le creíóan no se lo contoó a
descubrir que a partir de sus ramitas, ¡¡todos nadie, aquellos personajes teminaron
los campos de alrededor se habíóan alegrando el espíóritu y el cuerpo del ninñ o, y
convertido en una maravillosa granja llena en muy poco tiempo este mejoroó
de agua y comida para todos los animales!! notablemente y pudo volver al colegio.
Y el conejito se sintioó muy contento por Allíó pudo hablar con todos sus amigos,
haber obrado bien, y porque la magia de su contaó ndoles las cosas tan raras que habíóa
generosidad hubiera devuelto la alegríóa a visto. Entonces, mientras hablaba con su
todos mejor amigo, vio asomar algo extranñ o en su
Autor. Pedro Pablo Sacristan mochila. Le preguntoó queó era, y tanto le
insistioó , que finalmente pudo ver el
contenido de la mochila:
Hubo una vez un brujo malvado que una “El Gran Palacio de la Mentira“
noche roboó mil lenguas en una ciudad, y
despueó s de aplicarles un hechizo para que Todos los duendes se dedicaban a construir
soó lo hablaran cosas malas de todo el mundo, dos palacios, el de la verdad y el de la
se las devolvioó a sus duenñ os sin que estos se mentira. Los ladrillos del palacio de la
Paó gina 29
verdad se creaban cada vez que un ninñ o Pero en vez de decirle nada, planeoó su
decíóa una verdad, y los duendes de la verdad venganza, y por la noche vacioó su papelera
los utilizaban para hacer su castillo. Lo junto a la puerta
mismo ocurríóa en el otro palacio, donde los del primer
duendes de la mentira construíóan un palacio vecino. Este
con los ladrillos que se creaban con cada estaba mirando
nueva mentira. Ambos palacios eran por la ventana en
impresionantes, los mejores del mundo, y los ese momento y
duendes competíóan duramente porque el cuando recogioó
suyo fuera el mejor. los papeles
Tanto, que los duendes de la mentira, mucho encontroó aquel papel tan importante que
maó s tramposos y marrulleros, enviaron un habíóa perdido y que le habíóa supuesto un
grupo de duendes al mundo para conseguir problemoó n aquel díóa. Estaba roto en mil
que los ninñ os dijeran maó s y maó s mentiras. Y pedazos, y pensoó que su vecino no soó lo se lo
como lo fueron consiguiendo, empezaron a habíóa robado, sino que ademaó s lo habíóa roto
tener muchos maó s ladrillos, y su palacio se y tirado en la puerta de su casa. Pero no
fue haciendo maó s grande y espectacular. quiso decirle nada, y se puso a preparar su
Pero un díóa, algo raro ocurrioó en el palacio venganza. Esa noche llamoó a una granja para
de la mentira: uno de los ladrillos se hacer un pedido de diez cerdos y cien patos,
convirtioó en una caja de papel. Poco despueó s, y pidioó que los llevaran a la direccioó n de su
otro ladrillo se convirtioó en arena, y al rato vecino, que al díóa siguiente tuvo un buen
otro maó s se hizo de cristal y se rompioó . Y asíó, problema para tratar de librarse de los
poco a poco, cada vez que se iban animales y sus malos olores. Pero eó ste, como
descubriendo las mentiras que habíóan estaba seguro de que aquello era idea de su
creado aquellos ladrillos, eó stos se vecino, en cuanto se deshizo de los cerdos
transformaban y desaparecíóan, de modo que comenzoó a planear su venganza.
el palacio de la mentira se fue haciendo maó s Y asíó, uno y otro siguieron fastidiaó ndose
y maó s deó bil, perdiendo maó s y maó s ladrillos, mutuamente, cada vez maó s exageradamente,
hasta que finalmente se desmoronoó . y de aquel simple papelito en la puerta
Y todos, incluidos los duendes mentirosos, llegaron a llamar a una banda de muó sica, o
comprendieron que no se pueden utilizar las una sirena de bomberos, a estrellar un
mentiras para nada, porque nunca son lo que camioó n contra la tapia, lanzar una lluvia de
parecen y no se sabe en queó se convertiraó n. piedras contra los cristales, disparar un
canñ oó n del ejeó rcito y finalmente, una bomba-
Autor. Pedro Pablo Sacristan terremoto que derrumboó las casas de los dos
“Los malos vecinos” vecinos...
Ambos acabaron en el hospital, y se pasaron
Habíóa una vez un hombre que salioó un díóa de una buena temporada compartiendo
su casa para ir al trabajo, y justo al pasar por habitacioó n. Al principio no se dirigíóan la
delante de la puerta de la casa de su vecino, palabra, pero un díóa, cansados del silencio,
sin darse cuenta se le cayoó un papel comenzaron a hablar; con el tiempo, se
importante. Su vecino, que miraba por la fueron haciendo amigos hasta que
ventana en ese momento, vio caer el papel, y finalmente, un díóa se atrevieron a hablar del
pensoó : incidente del papel. Entonces se dieron
- ¡Queó descarado, el tíóo va y tira un papel cuenta de que todo habíóa sido una
para ensuciar mi puerta, disimulando coincidencia, y de que si la primera vez
descaradamente! hubieran hablado claramente, en lugar de
Paó gina 30
juzgar las malas intenciones de su vecino, se precioso, donde volvioó a recuperar su
habríóan dado cuenta de que todo habíóa tamanñ o.
ocurrido por casualidad, y ahora los dos
tendríóan su casa en pie... Y aprendida la leccioó n, siguioó siendo una
Y asíó fue, hablando, como aquellos dos nube pequenñ a y modesta, pero dejaba lluvias
vecinos terminaron siendo amigos, lo que les tan generosas y cuidadas, que aquel paíós se
fue de gran ayuda para recuperarse de sus convirtioó en el maó s verde, maó s bonito y con
heridas y reconstruir sus maltrechas casas. maó s arcoiris del mundo.
Paó gina 31
preguntaron a la espada del rey queó estaba separaban.
haciendo, y eó sta les dijo: Autor. Pedro Pablo Sacristan
- "No quiero que haya batalla mañana, no me
gusta la guerra".
- "A ninguno nos gusta, pero ¿qué podemos
hacer?". “El árbol mágico”
- "Vibrad como yo lo hago. Si hacemos
suficiente ruido nadie podrá dormir". Hace mucho mucho tiempo, un ninñ o paseaba
Entonces las armas empezaron a vibrar, y el por un prado en cuyo centro encontroó un aó rbol
ruido fue creciendo hasta hacerse con un cartel que decíóa: soy un árbol encantado,
ensordecedor, y se hizo tan grande que llegoó si dices las palabras mágicas, lo verás.
hasta el campamento de los enemigos, cuyas
armas, hartas tambieó n de la guerra, se El ninñ o tratoó de acertar el hechizo, y proboó
unieron a la gran protesta. con abracadabra,
A la manñ ana siguiente, cuando debíóa supercalifragilisticoespialidoso, tan-ta-ta-
comenzar la batalla, ninguó n soldado estaba chán, y muchas otras,
preparado. Nadie habíóa conseguido dormir pero nada. Rendido, se
ni un poquito, ni siquiera los reyes y los tiroó suplicante,
generales, asíó que todos pasaron el díóa diciendo: "¡¡por favor,
entero durmiendo. Cuando comenzaron a arbolito!!", y entonces,
despertar al atardecer, decidieron dejar la se abrioó una gran
batalla para el díóa siguiente. puerta en el aó rbol.
Pero las armas, lideradas por la espada del Todo estaba oscuro,
rey, volvieron a pasar la noche entonando su menos un cartel que
canto de paz, y nuevamente ninguó n soldado decíóa: "sigue haciendo magia". Entonces el
pudo descansar, teniendo que aplazar de ninñ o dijo "¡¡Gracias, arbolito!!", y se encendioó
nuevo la batalla, y lo mismo se repitioó dentro del aó rbol una luz que alumbraba un
durante los siguientes siete díóas. Al camino hacia una gran montanñ a de juguetes
atardecer del seó ptimo díóa, los reyes de los y chocolate.
dos bandos se reunieron para ver queó
podíóan hacer en aquella situacioó n. Ambos El ninñ o pudo llevar a todos sus amigos a
estaban muy enfadados por su anterior aquel aó rbol y tener la mejor fiesta del
discusioó n, pero al poco de estar juntos, mundo, y por eso se dice siempre que "por
comenzaron a comentar las noches sin favor" y "gracias", son las palabras maó gicas
suenñ o que habíóan tenido, la extranñ eza de sus
soldados, el desconcierto del díóa y la noche y Autor. Pedro Pablo Sacristan
las divertidas situaciones que habíóa creado, y
poco despueó s ambos reíóan amistosamente
con todas aquellas historietas.
Afortunadamente, olvidaron sus antiguas
disputas y pusieron fin a la guerra, volviendo
cada uno a su paíós con la alegríóa de no haber “El monstruo hechizado para siempre”
tenido que luchar y de haber recuperado un
amigo. Y de cuando en cuando los reyes se
reuníóan para comentar sus aventuras como
reyes, comprendiendo que eran muchas maó s
las cosas que los uníóan que las que los
Paó gina 32
Habíóa una vez un ninñ o que se portaba tan “La ley del bosque iluminado”
mal, que el hada del reino se le aparecioó para
castigarle. Lo hechizoó y lo convirtioó en un El bosque iluminado
era el mejor bosque en
monstruo, de manera
que se podíóa vivir,
que soó lo podríóa dejar de donde las fiestas
serlo si asustaba llenaban de luz las
terriblemente a alguien. noches y todos
Al principio pensoó que disfrutaban. En aquel
seríóa faó cil, pero pronto se bosque soó lo habíóa una
dio cuenta de que los ninñ os de su entorno ley: "perdonar a todos".
Y nunca tuvieron problemas con ella, hasta
eran muy difíóciles de asustar. Pasoó mucho
que un díóa la abeja picoó al conejo por error, y
tiempo y se fue desanimando, asíó que eó ste sufrioó tanto que no queríóa perdonarla.
decidioó buscar una presa faó cil: un chico con Pidioó al buó ho que reuniera al consejo y
fama de buenazo. Para no fallar, lo estudioó revisaran aquella ley. Todos estuvieron de
durante alguó n tiempo, siguieó ndole allaó acuerdo en que no habríóa problema por
donde iba, y viendo de paso todas las buenas relajarla, asíó que se permitioó una uó nica
obras que hacíóa: daba limosna, jugaba con excepcioó n por animal; si alguien se enfadaba
de verdad con alguien, no teníóa por queó
los ninñ os del hospital, ayudaba a los
perdonarle si no queríóa. Y asíó siguieron hasta
ancianos... Finalmente, un díóa tuvo a tiro el la gran fiesta de la primavera, la mejor del
mejor susto del mundo, aquel que podríóa anñ o, que resultoó un grandíósimo fracaso: soó lo
liberarle para siempre y dejar tieso al ninñ o aparecieron el buó ho y unos pocos animales
bueno. Pero cuando fue a asustarle, vinieron maó s. Entonces el senñ or buó ho decidioó
a su mente las imaó genes de aquellos a investigar el asunto, y fue a ver al conejo.
Este le dijo que no habíóa ido por si iba la
quienes el ninñ o bueno ayudaba, y decidioó
abeja, a la que auó n no habíóa perdonado.
perdonarle, porque comprendioó que la labor Luego la abeja dijo que no habíóa ido por si
de aquel muchacho no teníóa precio eó l seríóa iba la ardilla, a la que no habíóa perdonado
culpable de todo lo malo que les pasara a por tirar su colmena. La ardilla tampoco fue
todos los que ayudaba. Justo en ese instante por si iba el zorro, a quien no habíóa
se aparecioó n el hada, que premioó su acitud perdonado que robara su comida... y asíó
devolvieó ndole su aspecto. se convirtioó en un sucesivamente todos contaron coó mo habíóan
dejado de ir por si se presentaba aquel a
ninñ o ejemplar y bondadoso, muy amigo de
quien no habíóan perdonado. El buó ho
aquel ninñ o bueno a quien estuvo a punto de entonces convocoó la asamblea, y mostroó a
matar del susto todos coó mo aquellla pequenñ a excepcioó n a la
ley habíóa acabado con la felicidad del
Autor. Pedro Pablo Sacristan bosque.
Unaó nimemente decidieron recuperar su
antigua ley, "perdonar a todos", a la que
anñ adieron: "sin excepciones"
Paó gina 33
“El origen de la felicidad” la llegada de alguó n apuesto príóncipe. Este no
tardoó en aparecer, y nada maó s verla, se enamoroó
perdidamente de ella y la colmoó de halagos y
Habíóa una vez un
regalos. La boda fue grandiosa, y todos
ninñ o que era muy
comentaban que hacíóan una pareja perfecta.
feliz, , aunque no Pero cuando el brillo de los regalos y las fiestas
teníóa muchos se fueron apagando, la joven princesa descubrioó
juguetes ni dinero. que su guapo marido no era tan maravilloso
EÁ l decíóa que lo que como ella esperaba: se comportaba como un
le hacíóa feliz era tirano con su pueblo, alardeaba de su esposa
hacer cosas por como de un trofeo de caza y era egoíósta y
los demaó s, y que eso le daba una sensacioó n mezquino. Cuando comproboó que todo en su
genial en su interior. Pero realmente nadie le marido era una falsa apariencia, no dudoó en
creíóa, y pensaban que no andaba muy bien decíórselo a la cara, pero eó l le respondioó de forma
similar, recordaó ndole que soó lo la habíóa elegido
de la cabeza. Dedicaba todo el díóa a ayudar a
por su belleza, y que ella misma podíóa haber
los demaó s, a dar limosna y ayuda a los maó s elegido a otros muchos antes que a eó l, de no
pobres, a cuidar de los animales, y raras haberse dajado llevar por su ambicioó n y sus
veces hacíóa nada para síó mismo. ganas de vivir en un palacio.
Un díóa conocioó a un famoso meó dico al que La princesa lloroó durante díóas, comprendiendo la
extranñ oó tanto su caso, que decidioó verdad de las palabras de su cruel marido. Y se
investigarlo, y con un complejo sistema de acordaba de tantos joó venes honrados y
caó maras y tubos, pudo grabar lo que ocurríóa bondadosos a quienes habíóa rechazado soó lo por
en su interior. Lo que descubrieron fue convertirse en una princesa. Dispuesta a
sorprendente: cada vez que hacíóa algo enmendar su error, la princesa tratoó de huir de
bueno, un millar de angelitos diminutos palacio, pero el príóncipe no lo consintioó , pues a
todos hablaba de la extraordinaria belleza de su
aparecíóan para hacerle cosquillas justo en el
esposa, aumentando con ellos su fama de
corazoó n. hombre excepcional. Tantos intentos hizo la
Aquello explicoó la felicidad del ninñ o, pero el princesa por escapar, que acaboó encerrada y
meó dico siguioó estudiando hasta descubrir custodiada por guardias constantemente.
que todos tenemos ese millar de angelitos en Uno de aquellos guardias sentíóa laó stima por
nuestro interior. La pena es que como la princesa, y en sus encierros trataba de
hacemos tan pocas cosas buenas, andan animarle y darle conversacioó n, de forma que
todos aburridos haciendo el vago. con el paso del tiempo se fueron haciendo
Y asíó se descubrioó en queó consiste la buenos amigos. Tanta confianza llegaron a
felicidad, y gracias a ese ninñ o todos sabemos tener, que un díóa la princesa pidioó a su
queó hay que hacer para llegar a sentir guardiaó n que la dejara escapar. Pero el
cosquillitas en el corazoó n soldado, que debíóa lealtad y obediencia a su
Autor. Pedro Pablo Sacristan rey, no accedioó a la peticioó n de la princesa.
Sin embargo, le respondioó diciendo:
“La joven del bello rostro” - Si tanto quereó is huir de aquíó, yo seó la forma
de hacerlo, pero requeriraó de un gran
Habíóa una vez una joven
de origen humilde, pero sacrificio por vuestra parte.
increíóblemente hermosa, Ella estuvo de acuerdo, confirmando que
famosa en toda la estaba dispuesta a cualquier cosa, y el
comarca por su belleza. soldado prosiguioó :
Ella, conociendo bien - El príóncipe soó lo os quiere por vuestra
cuaó nto la queríóan los joó venes del reino, belleza. Si os desfiguraó is el rostro, os enviaraó
rechazaba a todos sus pretendientes, esperando lejos de palacio, para que nadie pueda veros,
Paó gina 34
y borraraó cualquier rastro de vuestra pequenñ a bruja no tardoó en poner a prueba
presencia. EÁ l es asíó de ruin y miserable. su magia.
La princesa respondioó diciendo: Aquello era como un suenñ o para Katrina. La
- ¿Desfigurarme? ¿Y a doó nde ireó ? ¿Que seraó brujita no dejoó de usar la varita maó gica ni un
de míó, si mi belleza es lo uó nico que tengo? solo momento, y ante ella aparecieron
¿Quieó n querraó saber nada de una mujer vestidos de princesa, príóncipes encantados,
horriblemente fea e inuó til como yo? duendes, animales y todo tipo de objetos
- Yo lo hareó - respondioó seguro el soldado, maó gicos y maravillosos, tantos como le dio
que de su trato diario con la princesa habíóa tiempo a desear en un solo díóa.
terminado enamoraó ndose de ella - Para míó A la manñ ana siguiente, un murmullo de
sois auó n maó s bella por dentro que por fuera. quejas y lamentos despertoó a Katrina.
Y entonces la princesa comprendioó que Adormilada, se asomoó a la ventana, y apenas
tambieó n amaba a aquel sencillo y honrado podíóa creer lo que veíóa: cientos de seres y
soldado. Con laó grimas en los ojos, tomoó la criaturas del bosque protestaban
mano de su guardiaó n, y empunñ ando juntos enfadadíósimos ante su casa. Caminoó hasta la
una daga, trazaron sobre su rostro dos largos puerta y les preguntoó queó deseaban.
y profundos cortes... - ¡Has secuestrado a mi tíóo! - gritaba un
Cuando el príóncipe contemploó el rostro de su duende.
esposa, todo sucedioó como el guardíóan habíóa - Devueó lveme mi dragoó n- protestaba un
previsto. La hizo enviar tan lejos como pudo, ogro.
y se inventoó una traó gica historia sobre la -.¡Ahíó estaó mi corona!- decíóa una dulce
muerte de la princesa que le hizo auó n maó s princesa.Y asíó, todos cuantos se agolpaban a
popular entre la gente. su puerta habíóan acudido allíó para que
Y asíó, desfigurada y libre, la joven del bello Katrina les devolviera aquellas cosas que
rostro pudo por fin ser feliz junto a aquel habíóa hecho aparecer en su casa el díóa
sencillo y leal soldado, el uó nico que al verla anterior, pues todas les habíóan desaparecido
no apartaba la mirada, pues a traveó s de su a sus propietarios. Algunos habíóan sufrido
rostro encontraba siempre el camino hacia problemas muy gordos, y Katrina se sintioó
su corazoó n. fatal por haber causado aquel estropicio.
Autor. Pedro Pablo Sacristan Asíó, formaron una gran hilera, y uno a uno,
les fue devolviendo todo lo que habíóa hecho
“Katrina, la brujita caprichosa” aparecer el díóa anterior, pidiendo disculpas
Katrina era la brujita por no haber pensado en las consecuencias
maó s caprichosa y de sus caprichos, y prometiendo su ayuda
pediguü enñ a que se podíóa para reparar todos los danñ os que hubiera
imaginar. Todo lo queríóa causado. Cuando, bien entrada la noche, le
al momento y sin llegoó el turno al uó ltimo de la fila, Katrina
esfuerzo, y no dudaba descubrioó con miedo que era su padre, quien
en gritar y patalear para veníóa a recuperar su varita. Pero ya no
conseguir lo que fuera. estaba enfadado, porque gracias a aquella
Tanto, que de vez en travesura, Katrina habíóa aprendido que las
cuando su papaó agitaba la varita para cosas hay que conseguirlas con esfuerzo,
concederle alguno de sus deseos. Hubo un porque nunca aparecen como por arte de
díóa en que su papaó estuvo tan concentrado magia, sino que siempre salen del trabajo y
en una de sus pociones que salioó a toda prisa dedicacioó n de alguien.
y olvidoó la varita sobre la mesa. Asíó que la
Autor. Pedro Pablo Sacristan
Paó gina 35
“La cabeza de colores” “El concurso de belleza”
Paó gina 36
"LA AZUCENA DEL BOSQUE" corresponder a favor tan grande y debíóan sufrir
las consecuencias.
Hace muchos,
El castigo serviríóa de ejemplo para todos los que
muchos anñ os,
en adelante olvidaran que Tupaó los habíóa puesto
habíóa una
en el mundo para vivir en paz y para amarse los
regioó n de la
unos a los otros.
tierra donde el
El díóa siguiente al de la separacioó n amanecioó
hombre auó n no
tormentoso. Nubes negras se recortaban entre
habíóa llegado.
los aó rboles y el trueno hacíóa estremecer de rato
Cierta vez pasoó
en rato con su sordo rezongo. Los relaó mpagos
por allíó I-Yaraó
cruzaban el cielo como víóboras de fuego. Llovioó
(duenñ o de las
copiosamente durante varios díóas. Todos vieron
aguas) uno de los principales ayudantes de Tupaó
en esto un mal presagio.
(dios bueno). Se sorprendioó mucho al ver
Despueó s de tres díóas vividos en continuo
despoblado un lugar tan hermoso, y decidioó
espanto, la tormenta pasoó .
llevar a Tupaó un trozo de tierra de ese lugar. Con
Cuando hubo aclarado, vieron bajar de un tacuó
ella, amasaó ndola y daó ndole forma humana, el
(algarrobo) del bosque, un enano de enorme
dios bueno creoó dos hombres destinados a
cabeza y larga barba blanca.
poblar la regioó n.
Era I-Yaraó que habíóa tomado esa forma para
Como uno fuera blanco, lo llamoó Morotíó, y al otro
cumplir un mandato d e Tupaó .
Pitaó , pues era de color rojizo.
Estos hombres necesitaban esposas para formar
Llamoó a todas las tribus de las cercaníóas y las
sus familias, y Tupaó encargoó a I-Yaraó que
reunioó en un claro del bosque. Allíó les habloó de
amasase dos mujeres.
esta manera:
Un díóa que se encontraba Pitaó cortando frutos de
Tupaó , nuestro creador y amo, me envíóa. La coó lera
tacuó (algarrobo) aparecioó junto a una roca un
se ha apoderado de eó l al conocer la ingratitud de
animal que parecíóa querer atacarlo. Para
vosotros, hombres. EÁ l los creoó hermanos para
defenderse, Pitaó tomoó una gran piedra y se la
que la paz y el amor guiaran vuestras vidas...
arrojoó con fuerza, pero en lugar de alcanzarlo, la
pero la codicia pudo maó s que vuestros buenos
piedra dio contra la roca, y al chocar saltaron
sentimientos y os dejasteis llevar por la intriga y
algunas chispas.
la envidia. Tupaó me manda para que hagaó is la
Este era un fenoó meno desconocido hasta
paz entre vosotros: iPitaó ! iMoroti! ¡Abrazaos,
entonces y Pitaó , al notar el hermoso efecto
Tupaó lo manda!
producido por el choque de las dos piedras
volvioó a repetir una y muchas veces la operacioó n,
Arrepentidos y avergonzados, los dos hermanos
hasta convencerse de que siempre se producíóan
se confundieron en un abrazo, y tos que
las mismas vistosas luces. En esta forma
presenciaban la escena vieron que, poco a poco,
descubrioó el fuego.
iban perdiendo sus formas humanas y cada vez
Al ver que Pitaó habíóa encendido un hermoso
maó s unidos, se convertíóan en un tallo que crecíóa
fuego, se le ocurrioó arrojar en eó l al animal
y crecíóa ...
muerto. Al rato se desprendioó de la carne un olor
Este tallo se convirtioó en una planta que dio
que a Morotíó le parecioó apetitoso, y la proboó . No
hermosas azucenas moradas. A medida que el
se habíóa equivocado: el gusto era tan agradable
tiempo transcurríóa, las flores iban perdiendo su
como el olor. La dio a probar a Pitaó , a las mujeres
color, aclaraó ndose hasta llegar a ser blancas por
de ambos, y a todos les resultoó muy sabrosa.
completo. Eran Pitaó (rojo) y Morotíó (blanco) que,
Desde ese díóa desdenñ aron las raíóces y las frutas a
convertidos en flores, simbolizaban la unioó n y la
las queó habíóan sido tan afectos hasta entonces, y
paz entre los hermanos.
se dedicaron a cazar animales para comer.
Tupaó decidioó entonces castigarlos. El los habíóa
Ese arbusto, creado por Tupaó para recordar a los
creado hermanos para que, como tales, vivieran
hombres que deben vivir unidos por el amor
amaó ndose y gozando de tranquilidad y
fraternal, es la "AZUCENA DEL BOSQUE".
bienestar; pero ellos no habíóan sabido
Paó gina 37
“EL CARDO” machi maó s anciano de la
El sol caíóa a plomo tribu, que era quien
sobre la pampa, ejecutaba el redoble
calcinando la tierra. monoó tono e interminable.
Los pastos habíóan Llegoó el grupo a la capilla
desaparecido y los improvisada. y allíó, de pie,
aó rboles resecos rogaron todos por el perdoó n
mostraban sus ramas de las malas acciones
desnudas y pardas cometidas y pidieron con
cubiertas con el polvo toda uncioó n el agua bienhechora que los salvara
gris que se levantaba del de la muerte.
suelo. Despueó s de pasado un tiempo bastante largo se
Los pocos animales hizo una pausa para dar oportunidad de
que quedaban, escuaó lidos y desganados, hundíóan descansar a los que realizaban las rogativas,
sus hocicos donde creíóan encontrar el suelo pausa que aprovecharon no soó lo para reposar
huó medo o se echaban sin exhalar un quejido, sino para beber pulcu de. manzana y para comer
pues ya no les quedaban fuerzas ni para eso. carne de guanaco. Varios descansos como este
Se hicieron muchas rogativas, pero el huenu se realizaron durante la manñ ana y todos con la
negaba a enviar el agua bienhechora. misma finalidad. A mediodíóa se dio por
En la tribu del gulmeó n Huiltruó reinaba la terminada la ceremonia.Esa noche, mientras una
desesperacioó n y la muerte. Los nativos no suave brisa refrescaba el ambiente caldeado e
recordaban haber pasado jamaó s una sequíóa insoportable, volvioó el machi a invocar a los
semejante. dioses haciendo conjuros para expulsar a
Varios pobladores de la aldea habíóan tratado de Huecuvuó , que era, sin duda, el culpable de los
alejarse en busca de alguó n lugar donde no faltara sinsabores y las desgracias que los habíóan
el agua, pero fue en vano. Debieron volver alcanzado. Los animales, extenuados, que se
porque en mucha distancia a la redonda el tiraban en el campo reseco y endurecido, no se
panorama era auó n maó s desolador. volvíóan a levantar. Víóctimas de una completa
Gulmeó n Huiltruó decidioó realizar esa manñ ana el inanicioó n, se dejaban morir...
hillatruó n, la fiesta que se celebraba cada dos Despueó s de medianoche, cuando el lucero del
anñ os para rogar por el bienestar del pueblo, y alba se hizo visible a sus ojos cansados, lanzoó un
que aunque no correspondíóa, dado el tiempo grito de juó bilo. El Espíóritu del Agua, sensible a
transcurrido desde que se realizara la uó ltima, era sus ruegos, se hizo presente y prometioó . acceder
necesario efectuar a fin de que los ruegos fueran a las suó plicas de la tribu. Enviaríóa la tan esperada
escuchados por los espíóritus bienhechores. lluvia... Pero a cambio de un sacrificio que exigíóa.
Toda la tribu acogioó la idea con vivas muestras No habíóa sacrificio que los indíógenas no
de satisfaccioó n, y de inmediato comenzaron los estuvieran dispuestos a realizar a cambio del
preparativos. agua, que era para ellos esperanza de vida.
Se improvisoó la capilla en medio del campo. Allíó Sin embargo, no creyeron que las exigencias del
se depositaron las maó s variadas imaó genes a Espíóritu del Agua fueran tan terribles.
quienes se dedicaba el huillatruó n. El hechicero, consciente de la magnitud de la
Buscaron luego un indiecito y una indiecita de demanda, repitioó apesadumbrado las duras
ocho anñ os maó s o menos, a los que pintaron los palabras del Genio de las Aguas:
rostros con celeste y blanco, daó ndoles un aspecto -La maó s hermosa de las doncellas deberaó
original y llamativo. Asíó debíóa ser, pues estaban acompanñ arme a las regiones ignotas del maó s allaó ,
destinados a ser los íódolos de la fiesta. donde soó lo tienen cabida las almas de los
Ellos, con su inocencia, eran los encargados de mortales. Para que su transformacioó n
interceder entre los indíógenas y los espíóritus a sea posible, toma este líóquido. El seraó el
quienes iban dirigidos los ruegos. encargado de quitarle la vida permitiendo al
Se oyoó a lo lejos el redoble de un cultruó n. Un alma desprenderse de eó l y volar al Alhueó Mapuó .
grupo de gente se acercaba encabezado por el
Paó gina 38
Consternados escucharon los indíógenas y un desoladas son un paó ramo donde la vida se
murmullo de asombro acompanñ oó las uó ltimas extingue.
palabras del machi. No cabíóa la menor duda: la Y vuelve asíó a
doncella maó s hermosa era Rayen, la hija repetirse el
preferida del cacique. sorprendente
Temerosos pronunciaron su nombre: milagro por el que
-Rayen. .. Rayen... inmoloó su vida la
Y sin que su padre pudiera evitarlo acercoó a sus hermosa y
labios el recipiente que le entregara el machi, y abnegada hija del
de un sorbo, apuroó el contenido. cacique Huiltruó .
-¿Has visto padre? Fue faó cil y ya estaó . Que mi
sacrificio sea la felicidad de los míóos...
- Dio unos pasos por el campo seco y a poco cayoó
sin vida. LA LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA
El cacique dio un grito y los que lo rodeaban
bajaron la cabeza impresionados por tanto dolor. Antes de que
La aurora, que habíóa comenzado a tenñ ir el cielo hubiera díóa en el
por oriente de rosado y anñ il, se vio interrumpida mundo, se
en su tarea de distribuir luz y colores por negros reunieron los
nubarrones que cubrieron el firmamento. dioses en
Un trueno resonoó a lo lejos, acompanñ ado de Teotihuacan.
agudas lenguas de fuego que parecíóan hendir las -¿Quieó n alumbraraó
nubes. al mundo?-
Desde ese momento no cesaron los truenos preguntaron.
ensordecedores y los relaó mpagos Un dios arrogante que se llamaba Tecucizteó catl,
impresionantes. Cayeron grandes gotas que dijo:
desaparecíóan al instante absorbidas con ansias -Yo me encargareó de alumbrar al mundo.
por la tierra reseca. Despueó s los dioses preguntaron:
Resonoó un trueno maó s fuerte que los otros y una -¿Y quieó n maó s? -Se miraron unos a otros, y
cortina de agua unioó , al instante, el cielo con la ninguno se atrevíóa a ofrecerse para aquel oficio.
tierra. Una lluvia copiosa y refrescante no cesoó -Seó tuó el otro que alumbre -le dijeron a
de caer. AÁ vidos bebíóan los indíógenas, y en un Nanahuatzin, que era un dios feo, humilde y
arranque de exaltacioó n y de locura corríóan bajo callado. y eó l obedecioó de buena voluntad.
el agua hasta empaparse, mientras destemplados Luego los dos comenzaron a hacer penitencia
gritos de juó bilo saludaban la llegada del agua para llegar puros al sacrificio. Despueó s de cuatro
El cacique, entonces, queriendo dar un uó ltimo díóas, los dioses se reunieron alrededor del fuego.
abrazo al cuerpo exaó nime de su hija, corrioó al Iban a presenciar el sacrificio de Tecucizteó catl y
lugar donde cayera... pero no la halloó . Nanahuatzin. entonces dijeron:
Rayen habíóa desaparecido. -¡Ea pues, Tecucizteó catl! ¡Entra tuó en el fuego! y
En el lugar donde la bella y valiente hija del EÁ l hizo el intento de echarse, pero le dio miedo y
cacique, habíóa exhalado su uó ltimo suspiro, una no se atrevioó .
planta nueva, espinosa, elevaba sus hojas verde Cuatro veces proboó , pero no pudo arrojarse
grisaó ceas sobre la superficie. Luego los dioses dijeron:
Entre ellas surgíóan unas hermosas flores azules -¡Ea pues Nanahuatzin! ¡Ahora prueba tuó ! -Y este
que guardaban en su tallo el agua que tanto dios, cerrando los ojos, se arrojoó al fuego.
habíóa costado conseguir. Cuando Tecucizteó catl vio que Nanahuatzin se
Asíó nacioó el cardo. habíóa echado al fuego, se avergonzoó de su
Esta planta previsora guarda en su seno el agua cobardíóa y tambieó n se aventoó .
vivificante que la ayuda a sobrevivir y que se Despueó s los dioses miraron hacia el Este y
ofrece al ganado cuando la sequíóa devasta los dijeron:
campos, la hierba desaparece y las llanuras
Paó gina 39
-Por ahíó apareceraó Nanahuatzin Hecho Sol-. Y fue Al oíór las palabras de los chilam, el faisaó n huyoó
cierto. de inmediato a la selva y se escondioó entre las
Nadie lo podíóa mirar porque lastimaba los ojos. yerbas, pues prefirioó dejar de volar para que los
Resplandecíóa y derramaba rayos por invasores no lo encontraran.
dondequiera. Despueó s aparecioó Tecucizteó catl Cuando el venado supo que perderíóa su tierra,
hecho Luna. sintioó una gran tristeza; entonces lloroó tanto, que
En el mismo orden en que entraron en el fuego, sus laó grimas formaron muchas aguadas. A partir
los dioses aparecieron por el cielo hechos Sol y de ese momento, al venado le quedaron los ojos
Luna. muy huó medos, como si estuviera triste siempre.
Desde entonces hay díóa y noche en el mundo. Sin duda, quien maó s se enojoó al saber de la
conquista fue la serpiente de cascabel; ella
decidioó olvidar su muó sica y luchar con los
EL MAYAB enemigos; asíó que creoó un nuevo sonido que
produce al mover la cola y que ahora usa antes
La tierra del faisán y del venado de atacar.
Leyenda Maya Como dijeron los chilam, los extranjeros
conquistaron El Mayab. Pero auó n asíó, un famoso
Hace mucho, pero mucho tiempo, el senñ or adivino maya anuncioó que los tres animales
Itzamnaó decidioó crear una tierra que fuera tan elegidos por Itzamnaó cumpliraó n una importante
hermosa que todo aqueó l que la conociera misioó n en su tierra. Los mayas auó n recuerdan las
quisiera vivir allíó, enamorado de su belleza. palabras que una vez dijo:
Entonces creoó El Mayab, la tierra de los elegidos, —Mientras las ceibas esteó n en pie y las cavernas
y sembroó en ella las maó s bellas flores que de El Mayab sigan abiertas, habraó esperanza.
adornaran los caminos, creoó enormes cenotes Llegaraó el díóa en que recobraremos nuestra
cuyas aguas cristalinas reflejaran la luz del sol y tierra, entonces los mayas deberaó n reunirse y
tambieó n profundas cavernas llenas de misterio. combatir. Sabraó n que la fecha ha llegado cuando
Despueó s, Itzamnaó le entregoó la nueva tierra a los reciban tres senñ ales. La primera seraó del faisaó n,
mayas y escogioó tres animales para que vivieran quien volaraó sobre los aó rboles maó s altos y su
por siempre en El Mayab y quien pensara en sombra podraó verse en todo El Mayab. La
ellos lo recordara de inmediato. Los elegidos por segunda senñ al la traeraó el venado, pues
Itzamnaó fueron el faisaó n, el venado y la serpiente atravesaraó esta tierra de un solo salto. La tercera
de cascabel. Los mayas vivieron felices y se mensajera seraó la serpiente de cascabel, que
encargaron de construir palacios y ciudades de produciraó muó sica de nuevo y eó sta se oiraó por
piedra. Mientras, los animales que escogioó todas partes. Con estas tres senñ ales, los animales
Itzamnaó no se cansaban de recorrer El Mayab. El avisaraó n a los mayas que es tiempo de recuperar
faisaó n volaba hasta los aó rboles maó s altos y su la tierra que les quitaron.
grito era tan poderoso que podíóan escucharle EÁ se fue el anuncio del adivino, pero el díóa auó n no
todos los habitantes de esa tierra. El venado llega. Mientras tanto, los tres animales se
corríóa ligero como el viento y la serpiente movíóa preparan para estar listos. Asíó, el faisaó n alisa sus
sus cascabeles para producir muó sica a su paso. alas, el venado afila sus pezunñ as y la serpiente
Asíó era la vida en El Mayab, hasta que un díóa, los frota sus cascabeles. Soó lo esperan el momento de
chilam, o sea los adivinos mayas, vieron en el ser los mensajeros que reuó nan a los mayas para
futuro algo que les causoó gran tristeza. Entonces, recobrar El Mayab.
llamaron a todos los habitantes, para anunciar lo
siguiente: —Tenemos que dar noticias que les Leyendas Mayas - Autor: S.E.P.Meó xico,
causaraó n mucha pena. Pronto nos invadiraó n Versioó n escrita: Gloria Morales Veyra Ilustracioó n:
hombres venidos de muy lejos; traeraó n armas y Isaac Hernaó ndez Disenñ o: Javier Caballero S.
pelearaó n contra nosotros para quitarnos nuestra
tierra. Tal vez no podamos defender El Mayab y
lo perderemos.
Paó gina 40
“LA LLORONA” la veíóan y oíóan, y no pocos de los conquistadores
valerosos y esforzados, que habíóan sido espanto
Leyenda Mexicana del Periodo de la misma muerte, quedaban en presencia de
Virreinal aquella mujer, mudos, paó lidos y fríóos, como de
Consumada la conquista y poco maó s o menos a maó rmol. Los maó s animosos apenas se atrevíóan a
mediados del siglo XVI, los vecinos de la ciudad seguirla a larga distancia, aprovechando la
de Meó xico que se recogíóan en sus casas a la hora claridad de la luna, sin lograr otra cosa que verla
de la queda, tocada por las campanas de la desaparecer en llegando al lago, como si se
primera Catedral; a media noche y sumergiera entre las aguas, y no pudieó ndose
principalmente cuando habíóa luna, despertaban averiguar maó s de ella, e ignoraó ndose quieó n era,
espantados al oíór en la calle, tristes y de doó nde veníóa y a doó nde iba, se le dio el nombre
prolongadíósimos gemidos, lanzados por una de La Llorona."
mujer a quien afligíóa, sin duda, honda pena
moral o tremendo dolor fíósico. Tal es en pocas palabras la genuina tradicioó n
popular que durante maó s de tres centurias
Las primeras noches, los vecinos contentaó banse quedoó grabada en la memoria de los habitantes
con persignarse o santiguarse, que aquellos de la ciudad de Meó xico y que ha ido borraó ndose a
luó gubres gemidos eran, seguó n ellas, de aó nima del medida que la sencillez de nuestras costumbres
otro mundo; pero fueron tantos y repetidos y se y el candor de la mujer mexicana han ido
prolongaron por tanto tiempo, que algunos perdieó ndose.
osados y despreocupados, quisieron cerciorarse
con sus propios ojos queó era aquello; y primero Pero olvidada o casi desaparecida, la conseja de
desde las puertas entornadas, de las ventanas o La Llorona es antiquíósima y se generalizoó en
balcones, y enseguida atrevieó ndose a salir por muchos lugares de nuestro paíós, transformada o
las calles, lograron ver a la que, en el silencio de asociaó ndola a críómenes pasionales, y aquella
las obscuras noches o en aquellas en que la luz vagadora y blanca sombra de mujer, parecíóa
paó lida y transparente de la luna caíóa como un gozar del don de ubicuidad, pues recorríóa
manto vaporoso sobre las altas torres, los techos caminos, penetraba por las aldeas, pueblos y
y tejados y las calles, lanzaba agudos y ciudades, se hundíóa en las aguas de los lagos,
tristíósimos gemidos. vadeaba ríóos, subíóa a las cimas en donde se
encontraban cruces, para llorar al pie de ellas o
Vestíóa la mujer traje blanquíósimo, y blanco y se desvanecíóa al entrar en las grutas o al
espeso velo cubríóa su rostro. Con lentos y acercarse a las tapias de un cementerio.
callados pasos recorríóa muchas calles de la
ciudad dormida, cada noche distintas, aunque La tradicioó n de La Llorona tiene sus raíóces en la
sin faltar una sola, a la Plaza Mayor, donde vuelto mitologíóa de los antiguos mexicanos. Sahaguó n en
el velado rostro hacia el oriente, hincada de su Historia (libro 1º, Cap. IV), habla de la diosa
rodillas, daba el uó ltimo angustioso y Cihuacoatl, la cual "aparecíóa muchas veces como
languidíósimo lamento; puesta en pie, continuaba una senñ ora compuesta con unosatavíóos como se
con el paso lento y pausado hacia el mismo usan en Palacio; decíóan tambieó n que de noche
rumbo, al llegar a orillas del salobre lago, que en voceaba y bramaba en el aire... Los atavíóos con
ese tiempo penetraba dentro de algunos barrios, que esta mujer aparecíóa eran blancos, y los
como una sombra se desvanecíóa. cabellos los tocaba de manera, que teníóa como
unos cornezuelos cruzados sobre la frente". El
"La hora avanzada de la noche, - dice el Dr. Joseó mismo Sahaguó n (Lib. XI), refiere que entre
Maríóa Marroquíó- el silencio y la soledad de las muchos augurios o senñ ales con que se anuncioó la
calles y plazas, el traje, el aire, el pausado andar Conquista de los espanñ oles, el sexto pronoó stico
de aquella mujer misteriosa y, sobre todo, lo fue "que de noche se oyeran voces muchas veces
penetrante, agudo y prolongado de su gemido, como de una mujer que angustiada y con lloroó
que daba siempre cayendo en tierra de rodillas, decíóa: "¡Oh, hijos míóos!, ¿doó nde os llevareó para
formaba un conjunto que aterrorizaba a cuantos que no os acabeíós de perder?".
Paó gina 41
que volaban. Pero el creador no teníóa
La tradicioó n es, por consiguiente, remotíósima; plumas, asíó que le recomendoó bajar de nuevo
persistíóa a la llegada de los castellanos a la tierra y pedir una pluma a cada ave. Y asíó
conquistadores y tomada ya la ciudad azteca por lo hizo el murcieó lago, eso síó, recurriendo
ellos y muerta anñ os despueó s donñ a Marina, o sea
solamente a las aves con plumas maó s
la Malinche, contaban que eó sta era La Llorona, la
cual veníóa a penar del otro mundo por haber
vistosas y de maó s colores.
traicionado a los indios de su raza, ayudando a
los extranjeros para que los sojuzgasen. Cuando acaboó su recorrido, el murcieó lago se
habíóa hecho con un gran nuó mero de plumas
"La Llorona - cuenta D. Joseó Maríóa Roa Baó rcena -, que envolvíóan su cuerpo.
era a veces una joven enamorada, que habíóa
muerto en víósperas de casarse y traíóa al novio la Consciente de su belleza, volaba y volaba
corona de rosas blancas que no llegoó a cenñ irse; mostraó ndola orgulloso a todos los paó jaros,
era otras veces la viuda que veíóa a llorar a sus que paraban su vuelo para admirarle.
tiernos hueó rfanos; ya la esposa muerta en Agitaba sus alas ahora emplumadas,
ausencia del marido a quien veníóa a traer el
aleteando feliz y con cierto aire de
oó sculo de despedida que no pudo darle en su
agoníóa; ya la desgraciada mujer, vilmente
prepotencia. Una vez, como un eco de su
asesinada por el celoso coó nyuge, que se aparecíóa vuelo, creoó el arco iris. Era todo belleza.
para lamentar su fin desgraciado y protestar su
inocencia." Pero era tanto su orgullo que la soberbia lo
transformoó en un ser cada vez maó s ofensivo
Poco a poco, al traveó s de los tiempos la vieja para con las aves.
tradicioó n de La Llorona ha ido, como decíóamos, Con su continuo pavoneo, hacíóa sentirse
borraó ndose del recuerdo popular. Soó lo queda chiquitos a cuantos estaban a su lado, sin
memoria de ella en los fastos mitoloó gicos de los importar las cualidades que ellos tuvieran.
aztecas, en las paó ginas de antiguas croó nicas, en Hasta al colibríó le reprochaba no llegar a ser
los pueblecillos lejanos, o en los labios de las
duenñ o de una deó cima parte de su belleza.
viejas abuelitas, que intentan asustar a sus
inocentes nietezuelos, dicieó ndoles: ¡Ahíó viene La
Cuando el Creador vio que el murcieó lago no
Llorona! se contentaba con disfrutar de sus nuevas
plumas, sino que las usaba para humillar a
Del libro: Las calles de Meó xico, Leyendas y los demaó s, le pidioó que subiera al cielo,
sucedidos. Luis Gonzaó lez Obregoó n donde tambieó n se pavoneoó y aleteoó feliz.
Aleteoó y aleteoó mientras sus plumas se
LA LEYENDA DEL MURCIÉLAGO desprendíóan una a una, descubrieó ndose de
(Leyenda tradicional mexicana - Oaxaca) nuevo desnudo como al principio.
Durante todo el díóa llovieron plumas del
Cuenta la leyenda que el murcieó lago una vez cielo, y desde entonces nuestro murcieó lago
fue el ave maó s bella de la Creacioó n. ha permanecido desnudo, retiraó ndose a vivir
en cuevas y olvidando su sentido de la vista
El murcieó lago al principio era tal y como lo para no tener que recordar todos los colores
conocemos hoy y se llamaba biguidibela que una vez tuvo y perdioó .
(biguidi = mariposa y bela = carne; el
nombre veníóa a significar algo asíó como Material compilado y revisado por la
mariposa desnuda). educadora argentina
Nidia Cobiella (NidiaCobiella@Educar.Org)
Un díóa fríóo subioó al cielo y le pidioó plumas al
creador, como habíóa visto en otros animales
Paó gina 42
EL SOL ROJO y Picazuó se arrojaron al agua y comenzaron a
nadar.
Los indios de su tribu, reunidos a orillas de la
LEYENDA GUARANÍ
laguna, vieó ndolos alejarse lentamente, los
Entre los indios mocoretaes habíóa uno, joven, injuriaban y maldecíóan para aplacar el enojo de
aguerrido y valiente llamado Igtaó (haó bil Tupaó y evitar sus castigos, pues eó sta era su
nadador) que amaba a la maó s buena y hermosa creencia.
de las mujeres de su tribu, Picazuó (paloma Igtaó , haó bil nadador, consiguioó nadar buen
torcaz), y queríóa casarse con ella. trecho, ayudando tambieó n a su infortunada
Los padres de Picazuó consintieron en que se companñ era. Poco faltaba a Igtaó y Picazuó para
realizase tal boda; pero siendo necesario para llegar a la isla sanos y salvos, cuando una nueva
ello la aprobacioó n de la Luna, llamaron al Tuyaó desgracia cayoó sobre ellos: NÑ uatíó (Espina), un
(adivino) de la tribu para que la consultara. guerrero malvado de la tribu, les arrojoó una
Era una noche plaó cida y serena. La luz blanca, flecha. Todos los indios lo imitaron, y entonces
clara, brillante y hermosa de la Luna iluminaba fue una lluvia de flechas la que llegoó hasta Picazuó
los campos y las tolderíóas de los indios. Y el Tuyaó e Igtaó , quienes, heridos quizaó s por ellas,
interpretoó : desaparecieron de la superficie de las aguas.
-Esa luz que nos envíóa la Luna significa que ella En ese preciso instante el sol, que se hundíóa en
aprueba satisfecha la boda de Igtaó y Picazuó . el horizonte, tomoó un intenso color rojo; y su luz
Entonces, el Jefe de la tribu ordenoó a Igtaó tinñ oó la laguna e iluminoó de rojo los campos y el
demostrase a todos que en verdad era digno y cielo. Esto llenoó de asombro a los indios, los que,
merecedor de tomar companñ era. Para ello debíóa atemorizados, huyeron velozmente, alejaó ndose
arrojarse a las aguas de la laguna y nadar de la laguna. Mientras tanto Igtaó y Picazuó ,
durante largo rato. Despueó s, ir en busca de un ayudados sin duda por Tupaó porque eran
gran nuó mero de presas de caza. buenos, lograban salvarse y llegar a la isla, donde
Igtaó , que era excelente nadador y habíóa cazado podríóan al fin vivir felices, pues se amaban
mucho desde su ninñ ez, realizoó las pruebas con el mucho.
mayor eó xito, pues nadoó cuanto se lo pidioó y trajo
LOS PRIMEROS DIOSES
entre sus brazos abundante caza.
Las ceremonias de la boda realizaó ronse una
Los maó s antiguos mexicanos creíóan en un dios
noche, despueó s de tres lunas. Se encendioó una
llamado Tonacatecuhtli, quien tuvo cuatro hijos
gran hoguera, a cuyo alrededor todos los indios
con su mujer Tonacacihuatl.
comíóan, bebíóan, bailaban y gritaban, festejando
El mayor nacioó todo colorado y lo llamaron
tan grande acontecimiento.
Tlatlauhqui. El segundo nacioó negro y lo
Pero algo faltaba para que Igtaó y Picazuó fueran
llamaron Tezcatlipoca. El tercero fue
felices: tener la seguridad de que Tupaó , su dios
Quetzalcoó atl.El maó s pequenñ o nacioó sin carne, con
bueno, habíóa aprobado tambieó n la boda. Y
los puros huesos, y asíó permanecioó durante seis
esperaron.
siglos. Como era zurdo lo llamaron
¡Cuaó l no seríóa su pena y desconsuelo, cuando
Huitzilopochtli. Los mexicanos lo consideraron
llegada la noche siguiente comenzoó a caer una
un dios principal por ser el dios de la guerra.
copiosa lluvia! Eran las laó grimas de Tupaó las que
Seguó n nuestros antepasados, despueó s de
caíóan sobre la tribu para significar el
seiscientos anñ os de su nacimiento, estos cuatros
descontento y desaprobacioó n del dios por
dioses se reunieron para determinar lo que
haberse realizado la unioó n de los joó venes indios.
debíóan hacer. Acordaron crear el fuego y medio
Igtaó y Picazuó no podíóan, pues, continuar unidos
sol. pero como estaba incompleto no relumbraba
perteneciendo a la tribu. Debíóan huir y arrojarse
mucho. Luego crearon a un hombre y a una
a las aguas de la laguna. Allíó habíóa una isla donde
mujer y los mandaron a labrar la tierra. A ella
moraban todos los que se habíóan casado
tambieó n le ordenaron hilar y tejer, y le dieron
contrariando la voluntad de Tupaó . Los dos
algunos granos de maíóz para que con ellos
debíóan ir a esa isla para no volver jamaó s.
pudiera adivinar y curar.
Al díóa siguiente cesoó la lluvia. Y por la tarde, a la
hora en que el sol iba a ocultarse en el ocaso, Igtaó
Paó gina 43
De este hombre y de esta mujer nacieron los Y a partir de ese momento, los aztecas veneraron
macehuales, que fueron la gente trabajadora del al generoso Quetzalcoó atl, el dios amigo de los
pueblo. Los dioses tambieó n hicieron los díóas y los hombres, el dios que les trajo el maíóz.
repartieron en dieciocho meses de veinte díóas Nota: El significado del nombre Quetzalcoó atl es
cada uno. De ese modo el anñ o teníóa trescientos Serpiente Emplumada.
sesenta díóas. Despueó s de los díóas formaron el
infierno, los cielos y el agua. En el agua dieron LEYENDA DE LOS TEMBLORES
vida a un caimaó n y de eó l hicieron la tierra.
Entonces crearon al dios y a la diosa del agua, Por estas tierras se cuenta que, hace mucho
para que enviaran a la tierra las lluevias buenas y tiempo, hubo una serpiente de colores, brillante
las malas. Y asíó fue como dicen que los dioses y larga.
hicieron la vida. Era de cascabel y para avanzar arrastraba su
Mitologíóa mexicana cuerpo como una víóbora cualquiera. Pero teníóa
algo que la hacíóa distinta a las demaó s: una cola
LA LEYENDA DEL MAÍZ de manantial, una cola de agua transparente.
Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcoó atl, Sssh sssh... la serpiente avanzaba. Sssh sssh... la
los aztecas soó lo comíóan raíóces y animales que serpiente de colores recorríóa la tierra. Sssh sssh...
cazaban. la serpiente parecíóa un arcoiris juguetoó n, cuando
No teníóan maíóz, pues este cereal tan alimenticio sonaba su cola de maraca. Sssh sssh...
para ellos, estaba escondido detraó s de las Dicen los abuelos que donde quiera que pasaba
montanñ as. dejaba alguó n bien, alguna alegríóa sobre la tierra.
Los antiguos dioses intentaron separar las Sssh sssh... ahíó iba por montes y llanos, mojando
montanñ as con su colosal fuerza pero no lo todo lo que hallaba a su paso. Sssh sssh... ahíó iba
lograron. por montes y llanos, daó ndoles de beber a los
Los aztecas fueron a plantearle este problema a plantíóos, a los aó rboles y a las flores silvestres.
Quetzalcoó atl. Sssh sssh... ahíó iba por el mundo, mojando todo,
-Yo se los traereó - les respondioó el dios. regando todo, daó ndole de beber a todo lo que
Quetzalcoó atl, el poderoso dios, no se esforzoó en encontraba a su paso.
vano en separar las montanñ as con su fuerza, sino Hubo un díóa en el que los hombres pelearon por
que empleoó su astucia. primera vez. Y la serpiente desaparecioó .
Se transformoó en una hormiga negra y Entonces hubo sequíóa en la tierra.
acompanñ ado de una hormiga roja, marchoó a las Hubo otro díóa en el que los hombres dejaron de
montanñ as. pelear. Y la serpiente volvioó a aparecer. Se acaboó
El camino estuvo lleno de dificultades, pero la sequíóa, volvioó a florecer todo. Del corazoó n de la
Quetzalcoó atl las superoó , pensando solamente en tierra salieron frutos y del corazoó n de los
su pueblo y sus necesidades de alimentacioó n. hombres brotaron cantos.
Hizo grandes esfuerzos y no se dio por vencido Pero todavíóa hubo otro díóa en el que los hombres
ante el cansancio y las dificultades. armaron una discusioó n grande, que terminoó en
Quetzalcoó atl llegoó hasta donde estaba el maíóz, y pelea. Esa pelea duroó anñ os y anñ os. Fue entonces
como estaba trasformado en hormiga, tomoó un cuando la serpiente desaparecioó para siempre.
grano maduro entre sus mandíóbulas y Cuenta la leyenda que no desaparecioó , sino que
emprendioó el regreso. Al llegar entregoó el se fue a vivir al fondo de la tierra y que ahíó sigue.
prometido grano de maíóz a los hambrientos Pero, de vez en cuando, sale y se asoma. Al mover
indíógenas. su cuerpo sacude la tierra, abre grietas y asoma
Los aztecas plantaron la semilla. Obtuvieron asíó la cabeza. Como ve que los hombres siguen en su
el maíóz que desde entonces sembraron y pelea, sssh... ella se va. Sssh sssh... ella regresa al
cosecharon. fondo de la tierra. Sssh sssh... ella hace temblar...
El preciado grano, aumentoó sus riquezas, y se ella desaparece.
volvieron maó s fuertes, construyeron ciudades, Versioó n de Antonio Ramíórez Granados.
palacios, templos...Y desde entonces vivieron
felices.
Paó gina 44
LA CASA DEL TRUENO aguas borrascosas de un mar en convulsioó n
(Leyenda Totonaca - Meó xico) habíóan
por fin llegado a las costas tropicales, donde
Cuentan los viejos que entre Totomoxtle y habíóa de todo, asíó frutos como animales de caza,
Coatzintlali existíóa una caverna en cuyo interior agua y clima hermoso.
los antiguos sacerdotes habíóan levantado un Se asentaron en ese lugar al que dieron por
templo dedicado al Dios del Trueno, de la lluvia y nombre, en su lengua Totonacan y ellos mismos
de las aguas de los ríóos. se dijeron totonacas.
Eran tiempos lejanos en los que auó n no llegaban Pero los sacerdotes, los siete sacerdotes de la
los hispanos ni las portentosas razas, conocidas caverna del trueno no estuvieron conformes con
hoy como Totonacas, que poblaron el lugar que aquella invasioó n de los extranjeros que traíóan
despueó s llamaron Totonacan. consigo una gran cultura y se fueron a la cueva a
Y siete sacerdotes se reuníóan cada tiempo en que producir truenos,
era menester cultivar la tierra y sembrar las relaó mpagos, rayos y lluvias y torrenciales
semillas y cosechar los frutos, siete veces aguaceros con el fin de amendrentarlos.
invocaban a las deidades de esos tiempos y Llovioó mucho y durante varios díóas y sus noches,
gritaban entonaban caó nticos a los cuatro vientos hasta que alguien se dio cuenta de que esas
o sea hacia los cuatro puntos cardinales, porque tempestades las provocaban los siete hechiceros,
seguó n las cuentas esoteó ricas de esos sacerdotes, los siete sacerdotes de la caverna de los truenos.
cuatro por siete eran 28 y veintiocho díóas No siendo amigos de la violencia, los totonacas
componen el ciclo lunar. los embarcaron en un pequenñ o bajel y
Esos viejos sacerdotes hacíóan sonar el gran dotaó ndoles de provisiones y agua los lanzaron al
tambor del trueno y arrastraban cueros secos de mar de las turquesas en donde se perdieron para
los animales por todo el aó mbito de la caverna y siempre.
lanzaban flechas encendidas al cielo. Y poco Pero ahora era preciso dominar a esos dioses del
despueó s atronaban el espacio furiosos truenos y trueno y de las lluvias para evitar el desastre del
los relaó mpagos cegaban a los animales de la pueblo totonaca recieó n asentado y para el efecto
selva y a las especies acuaó ticas que moraban en se reunieron los sabios y los sacerdotes y gentes
los ríóos. principales y decidieron que nada podríóa
Llovíóa a torrentes y la tempestad rugíóa sobre la hacerse contra esas fuerzas que hoy llamamos
cueva durante muchos díóas y muchas noches y sencillamente naturales y que seríóa mejor
habíóa veces en que los ríóos Huitizilac y el de las rendirles culto y pleitesíóa,
mariposas, Papaloapan, se desbordaban adorar a esos dioses y rogarles fueran
cubriendo de agua y limo las riberas y causando magnaó nimos con ese pueblo que acababa de
inmensos desastres. Y cuanto maó s arrastraban escapar de un monstruoso desastre.
los cueros mayor era el ruido que producíóan los Y en ese mismo lugar en donde habíóa el templo y
torrentes y cuanto maó s se golpeaba el la caverna y se ejercíóa el culto al Dios del trueno,
gran tambor ceremonial, mayor era el ruido de los totonacas u hombres sonrientes levantaron el
los truenos cuanto maó s relaó mpagos significaba asombroso templo del Tajíón, que en su propia
mayor nuó mero de flechas incendiarias. lengua quiere decir lugar de las tempestades. Y
Pasaron los siglos... no soó lo se rindioó culto al Dios del Trueno sino
Y un díóa arribaron al lugar grupos de gentes que se le imploroó durante 365 díóas, como
ataviadas de un modo singular, trayendo consigo nuó mero de nichos tiene este
otras costumbres, y otras leyes y otras religiones. monumento invocando el buen tiempo en cierta
Se decíóan venidos de otras tierras allende el gran eó poca del anñ o y la lluvia, cuando es menester
mar de turquesas (Golfo de Meó xico) y tanto fertilizar las sementeras.
hombres, como mujeres y ninñ os, teníóan la Hoy se levanta este maravilloso templo conocido
caracteríóstica de estar siempre sonriendo como en todo el mundo como piraó mide o templo de El
si fueran los seres maó s Tajíón en donde curiosamente parecen generarse
felices de la tierra y tal vez esa alegríóa se debíóa a las tempestades y los truenos y las lluvias
que despueó s de haber sufrido mil penurias en las torrenciales.
Paó gina 45
Asíó nacioó la piraó mide de El Tajíón, levantada con resistir la presencia del sol; y los del sector
veneracioó n y respeto al Dios del Trueno, adorado socairenñ o, debido a la intensidad de las
por aquellas gentes que vivieron mucho antes de lluvias, acompanñ adas con sus truenos y
la llegada de los extranjeros, cuando el mundo relaó mpagos.
parecíóa comenzar a existir.
De ellos soó lo perduran sus pueblos
Nota: Los Totonacas eran indíógenas que
ocupaban el territorio de Veracruz. destruidos y sus tumbas saqueadas.
Tambieó n, a medio camino entre Toconce y
EL INICIO DEL MUNDO Linzor, sus grandes pies quedaron marcados
sobre las blandas rocas de aquella eó poca.
Los vecinos de la sierra cuentan, desde Cupo Hoy es posible ver esos rastros allíó donde
a Socaire, desde las cumbres hasta el llano, quedaron definitivamente grabados por
que en un comienzo en el mundo todo era ejemplo en Patilloó n.
soó lo noche, todo era soó lo penumbras, como En Socaire, cuentan algunos vecinos, cuando
cuando la neblina invade la quebrada. Nada "los abuelos" habíóan hecho los terrenos y las
iluminaba la existencia de los hombres, eras, llovioó durante cuarenta díóas y cuarenta
quienes deambulaban por los cerros, las noches, y el agua corrioó y corrioó , despueó s,
quebradas y las vegas en busca de esquivos quizaó s cuaó ntos anñ os, demoroó en terminarse
alimentos. Dicen que la falta de calor y de luz el agua.
impedíóa la germinacioó n de las semillas, el La gente en ese entonces era muy tíómida,
crecimiento de las plantas; soó lo existíóa lo que vivíóan en los graneros. No teníóan casas,
ya estaba allíó. tampoco teníóan nombres porque no eran
cristianos. Aunque no eran gente educada
La tierra comenzaba recieó n a adquirir su eran personas muy buenas que vivíóan
forma actual, aparecíóan los paisajes de inocentemente. Trabajaban la tierra, sin
volcanes y planicies, con su amplia gama de herramientas porque no conocíóan la picota,
colores. El agua caíóa copiosamente; llovíóa y ni la pala ni el chuzo; soó lo usaban una rama
llovíóa. Ríóos caudalosos descendíóan desde lo de aó rbol y la pura mano. Sin embargo, ¡fue
alto, gastando los cerros, tanto terreno el que trabajaron!...
arrastrando grandes rocas con las cuales Ellos le cantaban al agua y el agua les
desgarraban el llano, abriendo profundas ayudaba en sus trabajos, corriendo de piedra
grietas. en piedra para hacer los muros de esos
largos canales que auó n se ven. Sin embargo,
"Saire", que significa agua de lluvia, fríóo, despueó s de la larga lluvia lo perdieron todo:
hambre y soledad eran los companñ eros de los terrenos, los sembrados, la vida. Por eso
algunos "antiguos", los cuales difíócilmente ahora, nadie sabe cantarle al agua para que
lograban sobrevivir. Se ocultaban en cuevas vuelva a brotar como antes, para que haya
existentes en lugares tan separados como en tantos sembradíóos como antes, para que la
Socaire, camino a las lagunas, y en la gente sea buena e inocente, como antes.
quebrada del Encanto, cerquita de Toconce,
donde suelen verse sus sombras en las Fuente: Del libro "Monitores Culturas
noches sin luna, pero es necesario ir sin Originarias". AÁ rea Culturas Originarias.
companñ íóa hasta dichos lugares para poder Divisioó n de Cultura. Mineduc.
apreciarlo. Gentileza Ser Indíógena
Paó gina 46
LA BRUJA ESCALDRUFA Jorge, feliz, mientras desayunaba, le contoó a
su mamaó lo que le habíóa pasado durante la
Pequenñ os noche, pero ella no le creyoó .
escritores de En todo el díóa, Jorge miraba a cada rato el
cuentos de Meó xico. reloj, esperando a que se hiciera de noche,
Cuentos de brujas. hasta que al fin aparecieron las estrellas. En
su recaó mara, Jorge se durmioó muy raó pido y
—Mamaó , ¿es cierto en un instante la Bruja Escaldrufa llegoó a su
que las brujas son ventana y entroó .
malas? Llevoó a Jorge a otros lugares y se divirtieron
—No Jorge, no muchíósimo; y asíó sucedioó varias noches, y
todas son malas, algunas son buenas; pero luego semanas, hasta que un díóa que la Bruja
no les debes tener miedo… y ya es tarde, asíó Escaldrufa llegoó en la noche, como siempre,
que mejor ya vete a dormir. y le dijo:
—Síó mamaó . —Oye Jorge, ahora no podemos ir a ninguó n
Jorge, como se lo ordenoó su mamaó , se fue a lado, debo irme muy muy lejos de aquíó, asíó
su cama. Ya cuando estaba dormido, de que ya no podreó venir a verte como todas las
repente escuchoó un golpe en la ventana que noches.
lo hizo levantarse de un solo brinco, en la Jorge se puso triste, pensaba que ya nunca
ventana, detraó s del vidrio, estaba una bruja. maó s se iba a divertir. Y la bruja, al verlo asíó le
Con cierto miedo pero con curiosidad se dijo:
acercoó a la ventana y la abrioó . La bruja, —Pero te dareó un pequenñ o regalo. Toma. —
bailando muy alegremente, entroó a la La bruja extendioó su mano y le entregoó un
recaó mara de Jorge y le dijo: collar con un dije que teníóa un espejo en el
—Hola, soy la Bruja Escaldrufa y vine para centro.
darte mucha diversioó n. —Cuando te sientas triste, llaó mame y veraó s
Y Jorge, asustado todavíóa, pero ya no tanto, le en este espejo todo lo que yo hago con otros
dijo: ninñ os que me necesitan. Ah, pero soó lo tuó lo
—¿No eres mala? podraó s ver, es muy especial.
La Bruja Escaldrufa, sorprendida le dijo: — Jorge se puso el collar en el cuello y la bruja,
¡No, claro que no! Yo soy una bruja buena y en un abrir y cerrar de ojos, desaparecioó
ayudo a los ninñ os a divertirse. ¿Quieres venir entre las estrellas.
conmigo y descubrirlo? Y Jorge, la siguiente noche que extranñ oó a la
Jorge, con menos miedo pero muy animado, bruja, sacoó su collar y vio el espejo: ahíó
le contestoó : ¡Claro, vaó monos! estaba la bruja, montada en su escoba
Entonces Jorge y la Bruja Escaldrufa salieron maó gica, jugando y divirtieó ndose con otros
por la ventana, montados sobre la escoba ninñ os. Jorge, con una sonrisa, se acostoó a
maó gica de la bruja. dormir. Al otro díóa fue a la escuela y jugoó con
Fueron a muchíósimos lugares: a la Feria de muchos ninñ os y tuvo asíó muchos amigos. Y
Chapultepec, al Parque de Aragoó n, a ver una asíó, cada vez que se divertíóa en el parque o
pelíócula al cine, a patinar en la pista de hielo, en la feria, pensaba en su amiga la Bruja
y a muchíósimos lugares maó s. Escaldrufa.
Cuando amanecioó , los dos entraron por la Cuentos infantiles
ventana de la recaó mara de Jorge y la bruja le
dijo: —En la noche volvereó . —Y la bruja salioó
volando en su escoba maó gica.
Paó gina 47
LA LEYENDA DEL UNICORNIO
LAS FLORES DE LA PRIMAVERA
Paó gina 48
El Rey La Mariposa Perdida
Paó gina 49
la Gallina de los Huevos de oro centavos -respondioó la mujer. El ninñ o sacoó la
mano del bolsillo y examinoó las monedas. -
EÁ rase una gallina ¿Cuaó nto cuesta un helado solo? -volvioó a
preguntar. Algunas personas esperaban
que poníóa
mesa y la camarera ya estaba un poco
un huevo de oro al impaciente. - Veinticinco centavos -dijo
duenñ o cada díóa. bruscamente. El ninñ o volvioó a contar las
monedas. - Quiero el helado solo -dijo. La
Auó n con tanta ganancia, mal contento,
mesera le trajo el helado, puso la cuenta en
quiso el rico avariento la mesa y se retiroó . El ninñ o terminoó el helado,
descubrir de una vez la mina de oro, pagoó en la caja y salioó . Cuando la mesera
y hallar en menos tiempo maó s tesoro. volvioó a limpiar la mesa, le costoó tragar
saliva al ver que allíó, ordenadamente junto al
Matoó la; abrioó la el vientre de contado;
plato vacíóo, habíóa veinticinco centavos: su
pero despueó s de haberla registrado propina.
¿queó sucedioó ? Que, muerta la gallina,
El gusanito
perdioó su huevo de oro, y no halloó mina.
¡Cuaó ntos hay que teniendo lo bastante,
enriquecerse quieren al instante, Un pequenñ o gusanito
caminaba un díóa en
abrazando proyectos
direccioó n al sol. Muy
a veces de tan raó pidos efectos, cerca del camino se
que soó lo en pocos meses, encontraba un
saltamontes.
cuando se contemplaban ya marqueses,
Hacia doó nde te diriges?
contando sus millones, le preguntoó . Sin dejar de caminar, la oruga
se vieron en la calle sin calzones! contestoó :
Paó gina 50
escuchoó , su diminuto cuerpo no dejoó de una mariposa, no hubo nada que decir, todos
moverse. sabíóan lo que pasaríóa, se iríóa volando hasta la
De pronto se oyoó la voz de un escarabajo: gran montanñ a y realizaríóa su suenñ o, el suenñ o
¿Hacia doó nde te diriges con tanto empenñ o? por el que habíóa vivido, por el que habíóa
Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante: muerto y por el que habíóa vuelto a vivir.
Tuve un suenñ o y deseo realizarlo, subir a esa
montanñ a y desde ahíó contemplar todo ¿Hemos cumplido nuestros suenñ os?
nuestro mundo. El escarabajo no pudo
soportar la risa, soltoó la carcajada y luego EL LEÓN Y LA LIEBRE
dijo: Ni yo, con patas tan grandes, intentaríóa
Sorprendioó un leoó n a
realizar algo tan ambicioso y se quedoó en el
una liebre que dormíóa
suelo tumbado de la risa mientras la oruga
tranquilamente. Pero
continuoó su camino, habiendo avanzado ya
cuando estaba a punto
unos cuantos centíómetros.
de devorarla, vio pasar
Del mismo modo, la aranñ a, el topo, la rana y
a un ciervo. Dejoó
la flor le aconsejaron a nuestro amigo a
entonces a la liebre por perseguir al ciervo.
desistir, ¡No lo lograraó s jamaó s! Le dijeron,
Despertoó la liebre ante los ruidos de la
pero en su interior habíóa un impulso que lo
persecucioó n, y no esperando maó s,
obligaba a seguir. Ya agotado, sin fuerzas y a
emprendioó su huíóda.
punto de morir, decidioó parar a descansar y
construir con su uó ltimo esfuerzo un lugar
Mientras tanto el leoó n, que no pudo dar
donde pernoctar. "Estareó mejor", fue lo
alcance al ciervo, ya cansado, regresoó a
uó ltimo que dijo y murioó .
tomar la liebre y se encontroó con que
Todos los animales del valle fueron a mirar
tambieó n habíóa buscado su camino a salvo.
sus restos, ahíó estaba el animal maó s loco del
pueblo, habíóa construido como su tumba un Entonces se dijo el leoó n:
monumento a la insensatez, ahíó estaba un
duro refugio, digno de uno que murioó por -- Bien me lo merezco, pues teniendo ya una
querer realizar un suenñ o irrealizable. presa en mis manos, la dejeó para ir tras la
Una manñ ana en la que el sol brillaba de una esperanza de obtener una mayor.
manera especial, todos los animales se
congregaron en torno a aquello que se habíóa Si tienes en tus manos un pequenñ o beneficio,
convertido en una advertencia para los cuando busques uno mayor, no abandones el
atrevidos. De pronto quedaron atoó nitos, pequenñ o que ya tienes, hasta tanto no tengas
aquella concha dura comenzoó a quebrarse y realmente en tus manos el mayor.
con asombro vieron unos ojos y una antena
que no podíóa ser la de la oruga que creíóan
muerta, poco a poco, como para darles
tiempo de reponerse del impacto, fueron
saliendo las hermosas alas arco iris de aquel
impresionante ser que teníóan frente a ellos:
Paó gina 51
LA RANITA SORDA cena que la misma liebre. Entonces dijo la
liebre:
- ¡Al fin comprendo para mi desgracia de
Un grupo de ranas viajaba por el bosque,
donde viene tu nombre: no es de tus
cuando de repente dos de ellas cayeron en
trabajos, sino de tus enganñ os!
un poso profundo. Las demaó s se reunieron
alrededor del agujero y cuando vieron lo “Nunca le pidas lecciones a los tramposos,
hondo que era, le dijeron a las caíódas que, pues tuó mismo seraó s el tema de la leccioó n”
para efectos praó cticos, debíóan darse por
muertas. Sin embargo, ellas seguíóan tratando LAS MOSCAS
de salir del hoyo con todas sus fuerzas. Las
otras les decíóan que esos esfuerzos seríóan A un panal de rica miel
inuó tiles. dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron
Finalmente, una de las ranas atendioó a lo que presas de patas en eó l.
las demaó s decíóan, se dio por vencida y murioó , Otra dentro de un pastel
la otra continuoó saltando con tanto esfuerzo enterroó su golosina.
como le era posible. La multitud le gritaba Asíó, si bien se examina,
que era inuó til pero la rana seguíóa saltando los humanos corazones
cada vez con maó s fuerza, hasta que perecen en las prisiones
finalmente salioó del hoyo. Las otras le del vicio que los domina.
preguntaron: “¿No escuchabas lo que te
decíóamos?” La ranita les explicoó que era
sorda y creíóa que las demaó s la estaban
animando desde el borde a esforzarse maó s y EL BUHO y EL PALOMO
maó s Para salir del hueco.
Paó gina 52
merodeen cantando el píóo, píóo"
Estaba un ratoncillo aprisionado "Del importe logrado
en las garras de un Leoó n; el desdichado de tanto pollo mercareó un cochino;
en tal ratonera no fue preso con bellota, salvado,
por ladroó n de tocino ni de queso, berza, castanñ a engordaraó sin tino;
sino por que con otros molestaba tanto que puede ser que yo consiga
al Leoó n, que en su retiro descansaba. ver como se le arrastra la barriga"
"Lo llevareó al mercado:
Pide perdoó n, llorando su insolencia. sacareó de eó l sin duda buen dinero;
Al oíór implorar la real clemencia, comprareó de contado
responde el rey en majestuoso tono una robusta vaca y un ternero,
(No dijera maó s Tito): -Te perdono! que salte y corra toda la campanñ a,
Poco despueó s, cazando el Leoó n, tropieza hasta el monte cercano a la cabanñ a".
en una red oculta en la maleza. Con este pensamiento
enajenada, brinca de manera
Quiere salir; maó s queda prisionero. que a su salto violento
Atronando la selva, ruge fiero. el caó ntaro cayoó . ¡Pobre lechera!
El libre ratoncillo, que lo siente, ¡Queó compasioó n! Adioó s leche, dinero,
corriendo llega, roe diligente huevos, pollos, lechoó n, vaca y ternero.
los nudos de la red, de tal manera ¡Oh loca fantasíóa!,
que al fin rompioó los grillos de la fiera. ¡Queó palacios fabricas en el viento!
Modera tu alegríóa;
Conviene al poderoso no sea que saltando de contento,
para los infelices ser piadoso. al contemplar dichosa tu mudanza,
Tal vez se puede ver necesitado quiebre tu cantarilla la esperanza.
del auxilio de aquel maó s desdichado. No seas ambiciosa
Feó lix Samaniego de mejor o maó s proó spera fortuna;
que viviraó s ansiosa
LA LECHERA sin que pueda saciarte cosa alguna.
Paó gina 53
«¡Usted tiene razoó n; asíó sale ella!» respondioó con grandíósimo resuello:
«¡Miren queó friolera!
Se ha de considerar la calidad de la obra, Y ¿tanto piensas que me costaríóa?
y no el tiempo que se ha tardado en hacerla. Todo es ponerse a ello...,
Tomaó s de Iriarte pero... tengo que hacer... Hasta otro díóa».
Paó gina 54
a ella estoy sujeto,
La perfeccioó n de una obra consiste en la me sueltan cuando comen mis senñ ores,
unioó n de lo uó til y lo agradable me reciben a sus pies con mil amores:
ya me tiran el pan, ya la tajada,
Tomaó s de Iriarte y todo aquello que les desagrada;
eó ste lo mal asado,
EL LOBO Y EL PERRO aqueó l un hueso poco descarnado;
y auó n un glotoó n, que todo se lo traga,
En busca de alimento a lo menos me halaga,
iba un Lobo muy flaco y muy hambriento. pasaó ndome la mano por el lomo;
Encontroó con un Perro tan relleno, yo meneo la cola, callo y como"
tan lucio, sano y bueno, "Todo eso es bueno, yo te lo confieso;
que le dijo: "Yo extranñ o pero por fin y postre tuó estaó s preso:
que esteó s de tan buen anñ o jamaó s sales de casa,
como se deja ver por tu semblante, ni puedes ver lo que en el pueblo pasa"
cuando a míó, maó s pujante, "Es asíó" "Pues, amigo,
maó s osado y sagaz, mi triste suerte la amada libertad que yo consigo
me tiene hecho retrato de la muerte" no he de trocarla de manera alguna
El Perro respondioó : "Sin duda alguna por tu abundante y proó spera fortuna.
lograraó s, si tuó quieres, mi fortuna. Marcha, marcha a vivir encarcelado;
Deja el bosque y el prado; no seraó s envidiado
retíórate a poblado; de quien pasea el campo libremente,
serviraó s de portero aunque tuó comas tan glotonamente
a un rico caballero, pan, tajadas, y huesos; porque al cabo,
sin otro afaó n ni maó s ocupaciones no hay bocado en sazoó n para un esclavo"
que defender la casa de ladrones"
"Acepto desde luego tu partido, Feó lix Samaniego
que para mucho maó s estoy curtido.
Asíó me librareó de la fatiga,
EL ÁGUILA, EL CUERVO Y EL PASTOR
a que el hambre me obliga
de andar por montes sendereando penñ as, Lanzaó ndose desde una
trepando riscos y rompiendo brenñ as, cima, un aó guila arrebatoó a
sufriendo de los tiempos los rigores, un corderito.
lluvias, nieves, escarchas y calores"
A paso diligente La vio un cuervo y
marchando juntos amigablemente, tratando de imitar al
varios puntos tratando en confianza, aó guila, se lanzoó sobre un carnero, pero con
pertenecientes a llenar la panza. tan mal conocimiento en el arte que sus
En esto el Lobo, por alguó n recelo, garras se enredaron en la lana, y batiendo al
que comenzoó a turbarle su consuelo, maó ximo sus alas no logroó soltarse.
mirando al Perro, le dijo: "He reparado
que tienes el pescuezo algo pelado. Viendo el pastor lo que sucedíóa, cogioó al
Dime: ¿Queó es eso?" "Nada". cuervo, y cortando las puntas de sus alas, se
"Díómelo, por tu vida, camarada". lo llevoó a sus ninñ os.
"No es maó s que la senñ al de la cadena;
pero no me da pena, Le preguntaron sus hijos acerca de que clase
pues aunque por inquieto de ave era aquella, y les dijo:
Paó gina 55
- Para míó, soó lo es un cuervo; pero eó l, se cree Un aó guila y una zorra que eran muy amigas
aó guila. decidieron vivir juntas con la idea de que eso
reforzaríóa su amistad. Entonces el aó guila
Pon tu esfuerzo y dedicacioó n en lo que escogioó un aó rbol muy elevado para poner allíó
realmente estaó s preparado, no en lo que no sus huevos, mientras que la zorra soltoó a sus
te corresponde. hijos bajo unas zarzas sobre la tierra al pie
del mismo aó rbol.
EL ÁGUILA Y LA ZORRA
Paó gina 56
Dos gallos renñ íóan por la preferencia de las Una zorra estaba siendo perseguida por
gallinas; y al fin uno unos cazadores cuando llegoó al sitio de un
puso en fuga al lenñ ador y le suplicoó que la escondiera. El
otro. hombre le aconsejoó que
ingresara a su cabanñ a.
Resignadamente se
retiroó el vencido a Casi de inmediato
un matorral, ocultaó ndose allíó. En cambio el llegaron los cazadores, y
vencedor orgulloso se subioó a una tapia alta le preguntaron al
daó ndose a cantar con gran estruendo. lenñ ador si habíóa visto a
la zorra. El lenñ ador, con la voz les dijo que no,
Mas no tardoó un aó guila en caerle y raptarlo. pero con su mano disimuladamente senñ alaba
Desde entonces el gallo que habíóa perdido la la cabanñ a donde se habíóa escondido.
rinñ a se quedo con todo el gallinero.
Los cazadores no comprendieron la senñ as de
A quien hace alarde de sus propios eó xitos, no la mano y se confiaron uó nicamente en lo
tarda en aparecerle quien se los arrebate. dicho con la palabra. La zorra al verlos
marcharse, salioó sin decir nada.Le reprochoó
Se reunieron un díóa las zorras a orillas del el lenñ ador por queó a pesar de haberla
ríóo Meandro con el fin de calmar su sed; pero salvado, no le daba las gracias, a lo que la
el ríóo estaba muy turbulento, y aunque se zorra respondioó :
estimulaban unas a otras, ninguna se atrevíóa
a ingresar al ríóo de primera. --Te hubiera dado las gracias si tus manos y
tu boca hubieran dicho lo mismo.
Al fin una de ellas habloó , y queriendo
humillar a las demaó s, burlaó base de su No niegues con tus actos, lo que pregonas
cobardíóa presumiendo ser ella la maó s con tus palabras.
valiente. Asíó, saltoó al agua atrevida e
imprudentemente. Pero la fuerte corriente la
arrastroó al centro del ríóo, y las companñ eras, LA ZORRA Y LOS RACIMOS DE UVAS
siguieó ndola desde la orilla le gritaban:
Estaba una zorra con mucha hambre, y al
-- ¡ No nos dejes hermana, vuelve y dinos ver colgando de una parra unos deliciosos
coó mo podremos beber agua sin peligro ! racimos de uvas, quiso atraparlos con su
boca.Mas no pudiendo alcanzarlos, se alejoó
Pero la imprudente, arrastrada sin remedio dicieó ndose:
alguno, y tratando de ocultar su cercana
muerte, contestoó : -- ¡ Ni me agradan, estaó n tan verdes... !Nunca
traslades la culpa a los demaó s de lo que no
-- Ahora llevo un mensaje para Mileto; eres capaz de alcanzar.
cuando vuelva les ensenñ areó coó mo.
LA ZORRA Y LA
Por lo general, los fanfarrones siempre estaó n
PANTERA
al alcance del peligro.
Disputaban otro díóa la
LA ZORRA Y EL LEÑADOR zorra y la pantera
acerca de su belleza.
Paó gina 57
La pantera alababa muy especialmente los ya veis que el justo cielo nos obliga
especiales pintados de su piel. a implorar su piedad, pues nos castiga
Replicoó entonces la zorra diciendo: con tan horrenda plaga!
Tal vez se aplacaraó con que se le haga
-- ¡Mucho maó s hermosa me considero yo, no sacrificio de aquel maó s delincuente
por las apariencias de mi cuerpo, sino maó s y muera el pecador, no el inocente.
bien por mi espíóritu! Confiese todo el mundo su pecado:
Yo cruel, sanguinario, he devorado
Las cualidades del espíóritu son preferibles a inocentes corderos,
las del cuerpo. ya vacas, ya terneros,
y he sido, a fuerza de delito tanto,
LA ZORRA Y EL PERRO de la selva terror, del bosque espanto"
"Senñ or", dijo la zorra, "en todo eso
Penetroó una zorra en un rebanñ o de corderos,
no se halla maó s exceso
y arrimando a su pecho a un pequenñ o
que el de vuestra bondad, pues que se digna
corderillo, fingioó acariciarle.
de tenñ ir en la sangre ruin, indigna,
de los viles carnudos animales
Llegoó un perro de los que cuidaban el rebanñ o
los sacros dientes y las unñ as reales"
y le preguntoó :
Tratoó la corte al rey de escrupuloso.
Allíó del tigre, de la onza y oso
-- ¿Queó estaó s haciendo ?
se oyeron confesiones
de robos y de muertes a millones;
-- Le acaricio y juego con
mas entre la grandeza, sin lisonja,
eó l -- contestoó con cara de
pasaron por escruó pulos de monja.
inocencia.
El asno, sin embargo, muy confuso,
prorrumpioó : "Yo me acuso
-- ¡ Pues sueó ltalo
que al pasar por un trigo este verano,
enseguida, si no quieres
yo hambriento, eó l lozano,
conocer mis mejores caricias !
sin guarda ni testigo,
caíó en la tentacioó n, comíó del trigo".
Al inesperado o delatan sus actos.
"¡Del trigo! ¡Y un jumento!"
Estudia y aprende con gusto y tendraó s eó xito
gritoó la zorra, "¡horrible atrevimiento!".
en tu vida.
Los cortesanos claman: "¡Este, eó ste
irrita al cielo, que nos da la peste!".
LOS ANIMALES CON PESTE
Pronuncia el rey de muerte la sentencia,
y ejecutoó la el lobo a su presencia.
En los montes, los valles y collados
Te juzgaraó n virtuoso
de animales poblados,
si eres, aunque perverso, poderoso;
se introdujo la peste de tal modo,
y aunque bueno, por malo detestable
que en un momento lo inficiona todo.
cuando te miren pobre y miserable.
Allíó donde su corte el leoó n teníóa,
Esto hallaraó en la corte quien lo vea,
mirando cada díóa
y aun en el mundo todo. ¡Pobre Astrea!
las caceríóas, luchas y carreras
de mansos brutos y de bestias fieras,
se veíóan los campos ya cubiertos
EL CIERVO Y LOS BUEYES
de enfermos miserables y de muertos.
"¡Mis amados hermanos",
exclamoó el triste rey, "mis cortesanos,
Paó gina 58
Con inminente riesgo de su vida, sino porque con otros molestaba
un Ciervo se escapoó de la batida, al leoó n, que en su retiro descansaba.
y en la quinta cercana, de repente, Pide perdoó n, llorando su insolencia.
se metioó en el establo incautamente. Al oíór implorar la real clemencia,
Díócele un Buey: « ¿Ignoras, desdichado, responde el rey en majestuoso tono
que aquíó viven los hombres? ¡Ah, cuidado! (no dijera maó s Tito) : "¡Te
Detente, y hallaraó s tanto reposo perdono!" Poco despueó s
como perdiz en boca de raposo» cazando el leoó n, tropieza
El Ciervo respondioó : «Pero, no obstante, en una red oculta en la
dejadme descansar alguó n instante, maleza.
y en la ocasioó n primera Quiere salir; mas queda
al bosque espeso emprendo mi carrera» prisionero.
Oculto entre el ramaje permanece. Atronando la selva ruge fiero.
A la noche el boyero se aparece; El libre ratoncillo, que lo siente,
al ganado reparte el alimento, corriendo llega, roe diligente los nudos de la
nada divisa; saó lese al momento. red, de tal manera,
El mayoral y los criados entran, que al fin rompioó los grillos de la fiera.
y tampoco le encuentran. Conviene al poderoso
Libre del aquel apuro, para los infelices ser piadoso;
el Ciervo se contaba por seguro. tal vez se puede ver necesitado
del auxilio de aquel maó s desdichado
Pero el Buey maó s anciano LOS NAVEGANTES
le dice: « ¡Queó ! ¿Te alegras tan temprano?
Si el amo llega, lo perdiste todo. Lloraban unos tristes pasajeros
Yo le llamo Cien-ojos por apodo. viendo su pobre nave, combatida
Maó s, ¡chitoó n, que ya viene!» de recias olas y vientos fieros,
Entra Cien-ojos, todo lo previene; ya casi sumergida,
a los ruó sticos dice: « ¡No hay consuelo! cuando suó bitamente
¡Las colleras tiradas por el suelo; el viento calma, el cielo serena,
limpio el pesebre, pero muy de paso; y la afligida gente
el ramaje muy seco y muy escaso! convierte el risa la pasada pena.
Senñ or mayoral, ¿es eó ste buen gobierno? » Mas el piloto estuvo muy sereno
tanto en la tempestad
En esto mira el enramado cuerno como en bonanza.
del triste ciervo; grita, acuden todos
contra el pobre animal de varios modos, Pues sabe que lo malo y
y a la ruó stica usanza que lobueno
se celebroó la fiesta de matanza. estaó sujeto a suó bita mudanza.
Esto quiere decir que el amo bueno
no se debe fiar del ojo ajeno.
MI INFANCIA SE QUEDO ALLI
Luis de la Fuente
EL LEÓN Y EL RATÓN
Paó gina 59
Mi infancia se quedoó allíó, no en las aulas ni frente a frente, tan cerca el uno del otro, se
en las galeríóas, sino entre sintieron tan bien. Ninguno de los dos hacíóa
las nubes de polvo que se nada por ocultar sus sentimientos; se
levantaban sobre la arena miraban abiertamente a los ojos, sin
del patio de recreo. Allíó se importarles lo maó s míónimo lo que sucediera
quedoó ese sol, redondo y a su alrededor, ajenos a todo lo que no
amarillo, que alumbraba fueran ellos. Miguel acariciaba el rostro de
horas eternas, la juventud Angya con la mirada, se deteníóa en sus labios
de mis padres y la madurez y la buscaba despueó s, vehemente y
de mis abuelos; allíó se apasionado, en las profundidades de unas
quedoó mi inocencia, el ninñ o pupilas celestes que parecíóan querer
Jesuó s y la ciguü enñ a que traíóa a los ninñ os de entregarse a eó l sin reservas.
Paríós volando. Se quedoó mi primer amor y mi De repente se hizo el silencio entre los dos, el
primer desenganñ o. Mi primera pelea se amor se abrioó paso y, abrazaó ndolos, los besoó .
quedoó allíó, mi primer miedo. Se quedoó la
EL CALLEJON
muerte de la madre de mi companñ ero, tan Luis de la Fuente
Paó gina 60
Y el callejoó n volvioó a quedar en calma, Es un rumor remoto y solemne, un ruido de
sumido en ese silencio huó medo que lo llena fondo omnipresente, un aviso que hiela la
todo mientras el agua se evapora tras la sangre y causa veó rtigo en la mente: es el
lluvia. paso del tiempo atravesando mi cuerpo y
HOGAR ROTO consumieó ndolo poco a poco hasta el
momento mismo de la muerte.
Luis de la Fuent
LA ANTERNA PARABOLICA
Alberto Garijo
Hundioó con fuerza el rostro congestionado
Cada vez que miro desde la calle mi nueva
contra la almohada al escuchar llegar a su
antena paraboó lica se me remueve por dentro
padre, que se sentoó a una caoó tica mezcla de sensaciones distintas
oscuras en la sala sin y opuestas entre síó, a la vez
recabar en su que sorprendentemente
presencia; inmoó vil, y complementarias. Me hice
casi todo ausente, su con ella en un oscuro bazar
figura en penumbra era oriental de un barrio que
casi nunca visito; y desde
la de un hombre
entonces esa especie de
acabado, cuyas pupilas plato abierto al cielo me ha
brillaban porque los suministrado tantos ratos
ojos que las conteníóan lloraban a todas horas memorables, tantas emociones y apetencias,
solos. que mi modesto televisor dejoó ya de merecer
Y solos lloraban, padre e hijo, en aquella casa esa maleó vola denominacioó n de "caja tonta".
de hielo y de sombras, en aquel hogar sin Escenas de mil y una realidades proó ximas y
lejanas animan su pantalla con una vida
alma, queriendo olvidar el recuerdo de la fríóa
plural y variada, ecos de gentes, tierras y
oscuridad de un nicho donde ella, sola, eó pocas para míó desconocidas se cuelan a
esposa y madre, derrotada por la vida, yacíóa diario en mi sala de estar. Pero la aportacioó n
con sus recuerdos de amor hechos cenizas. maó s valiosa de la antena acaba de
visualizarse ahora mismo. No seó queó clase de
EL RUMOR canal o frecuencia ha sintonizado, y puede
Luis de la Fuente
que soó lo sea un ilusorio capricho del destino,
El rumor va siempre conmigo. Lo escucho
aunque me resisto a aceptarlo. Desde hace
cuando camino y no
unos minutos aparece en el monitor una
desaparece al
pelíócula surgida sin previo aviso ni tíótulos de
detenerme. Lo escucho
creó dito. Se titula "Tu existencia". Es una
cuando pienso, y
biografíóa minuciosa filmada sin
cuando no quiero
consentimiento del protagonista, a quien
pensar se abre camino
conozco muy bien.
con ahíónco. Al mirarme
Y ya dejo de escribir; estoy viendo mi sexto
en el espejo lo escucho
cumpleanñ os.
doblemente; lo escucho
desde siempre, aunque
LA CASA DE MIS ABUELOS
uó ltimamente se ha vuelto un sonido bastante
persistente. A la luz del díóa, y en la Luis de la Fuente
oscuridad, conmigo estaó presente. Me sigue a
todas partes, y su eco se percibe con
angustia en las miradas tristes de las gentes.
Paó gina 61
La casa de mis abuelos teníóa la quietud de lamentan por Maríóa.
un anticuario. En su atmoó sfera, acogedora y Un marinero no estaraó de vuelta para la boda
mansa, a veces de su hija. Ya no podraó partir de ninguó n
sombríóa, el enorme puerto.
reloj de la sala hacíóa
sonar las horas con 1049LA PARTIDA
regularidad repetitiva Luis de la Fuente
y solemne. Los Fragmento modificado de "Las sombras"
Paó gina 62
Aquella noche fue realmente calurosa, y ni una sola de las operaciones.
resultaba verdaderamente placentero
escuchar coó mo la brisa, formando Me encantoó ese críóo.
caprichosos remolinos de viento, arrastraba
en cíórculos la hojarasca de una acera a otra. He plagiado el primer verso pero
De fondo, y si se prestaba algo de atencioó n, supongo que a esa persona no le
tambieó n podíóa percibirse un constante importará
rumor de traó fico procedente de la Brooklyn-
Queens Expressway, o BQE, autopista que Ya he llegado, todo ok,
discurríóa bajo El Paseo dividida en dos He cogido el metro amarillo
alturas, seguó n el sentido de marcha de los Y el tren que nunca se retrasa,
vehíóculos. En una hora y diez minutos
Un automoó vil dobloó la esquina de Columbia Estaba regando una planta
Hights y se adentroó por Cranberry Street, De rosas diminutas
iluminando con sus faros a su paso la Y un tiesto de menta
estrecha callejuela, que quedoó nuevamente Que mantiene vivos los mojitos.
en calma tan pronto como el vehíóculo se
perdioó de vista calle abajo, desviaó ndose Planeo veranos
finalmente por Henry Street. Eran casi las Con vuelos, coches y
tres de la madrugada en Brooklyn Heights y barcos.
la quietud en la que se hallaba sumido el
barrio permitíóa percibir incluso la caíóda Me paso tanto tiempo
esporaó dica de las primeras hojas de los en
aó rboles, que pronto cubriríóan con sus Transportes puó blicos
colores escarlatas parques y jardines, hasta Que deberíóa saber tripular
que el invierno los volviera tristes y grises. Todos esos inventos.
Un gato maulloó en la lejaníóa. Todos dormíóan
Escribo para poder meterme en la cama
En menos de cinco minutos voy a comer Mitad mareada y mitad morena.
paella así que no me puedo dispersar Me cuesta situarme en el equilibrio
demasiado De lo normal y lo estramboó tico.
Ayer en el tren un ninñ o con uniforme se
sentoó a mi lado. Tendríóa unos siete u ocho ¿Y queó ropa me pongo ahora
anñ os y era el uó nico de sus companñ eros que Si con camiseta me hielo a las siete de la
no gritaba o se movíóa como una lagartija. Se manñ ana
sentoó con la mochila colgada a la espalda y Y con chaqueta sudo en el metro?
se dispuso a hacer deberes de matemaó ticas.
Se trataba de sumas, restas y Los problemas de la pequenñ a burguesa
multiplicaciones, lo espiaba con el rabillo del prosiguen,
ojo. Como veó is.
Paó gina 63
Entre los dedos tú eres lo primero, el origen de todo este
Y un interrogante infierno?
Que ni yo entiendo.
Llego a clase de Criminologíóa y Huellas
Camufladas en Cajones de Madera
"Lámpara" y "libreta" Cinco minutos antes de que comience la
sesioó n
El post dentro del post. Acabo de repasar Y una alumna medio rubia medio pelirroja
todos los escritos que conservo en modo Me da su trabajo de final de semestre
"borrador" (en el blog) y lo cierto es que no Que huele sutilmente a tabaco negro.
puedo publicar ninguno porque, o son
demasiado brutos, o demasiado dulces. Lo abro por la penuó ltima paó gina
Y descubro
Una vez —hace mucho, muchíósimo tiempo— Una direccioó n de Internet
mi cunñ ada me dijo algo asíó: Y un nuó mero de moó vil.
—Llega un punto en el que te acostumbras a Yo soó lo cruzo el estrecho por una chica
estar sola. Y a partir de ahíó, si no te has italiana.
casado, es peligroso porque
ya te has hecho a la idea de Y me da igual si me esperan noches de
estar sola. Y estaó s bien insomnio,
contigo. Y sabes que podraó s Botellines de agua caliente
pasarte el resto de tu vida O moó viles sin bateríóa suficiente para
asíó. susurrar tres frases.
Entradas antiguas
Paó gina 64
La detective para mi.
Buscando mis sueños encontré las Te vi con él en tus brazos y por un instante me
oportunidades que me llevaron hasta donde imaginé todo lo que ha cambiado en tu vida.
estoy. Triunfos y tropiezos que hacen un Sentí esa pasión incontrolable, que es mucho
camino largo pero lleno de satisfacciones. más grande que el amor, emanando por tus ojos
al ver esa vida que depende de la tuya.
Cuando desespero sólo miro hacia atrás, veo el Una mezcla de orgullo, satisfacción y deseos
camino recorrido y tengo la certeza que vale la invadieron mi corazón y hasta mis entrañas
pena seguir. cuando sin más preámbulos me confesaste que
Aprendí en este viaje a disfrutar del camino y hasta lo insoportablemente desagradable es un
de esas pequeñas paradas que me sirvieron para placer cuando él está
darle un envión más rendido en tus
grande a esta vida que no brazos.
deja de ser las Parece mentira que
oportunidades que haran el tiempo haya
realidad el sueño que pasado así de lento y
tanto deseo. así de rápido, y que
los cambios
moldearan tu vida de tal manera que no pueda
más que sentirme feliz por tu alegría.
Saber que estas.
¿Tan seguros están?
Paó gina 65
de su época y los conservadores y ortodoxos se Tomé valor y ayude al perrito entonces el
horrorizaban con sus puntos de vista... duende me jaló, quería llevarme con el, pero yo
Dios mio, si ese fue tu enviado, la manera en la grite y me solté entonces se fue.
que llevo mi vida no está tan alejada de tus
deseos. Fue entonces cuando desperté, todo había sido
un sueño. Fui a contarle a mi hermana lo que
Verte feliz soné y entonces volteé a ver hacia un tubo que
da a la calle y aaaa!! ahi estaba y se carcajeo
No te pediré milagros, ni que cumplas mis con una risa de ultratumba entonces quede
sueños. No seré yo quien corte tus alas cuando inmóvil llena de terror y me di cuenta que aun
decidas darle vuelo a tu imaginación. No estaba soñando y no podía despertar y sabia
repetiré los errores que he sufrido en carne que jamas lo haría.
propia. Sólo haré lo que crea correcto y algún
día entenderás.
Víctima de la magia negra
Por ahora sólo tengo todas estas ilusiones de
verte feliz todo el tiempo que sea posible, hasta La historia que te contaré le sucedió a mi
que mi luz se apague. familia y a mí.
Estoy escribiendo mi presente, bajo los anhelos Mi padre siempre fue un buen trabajador, muy
de un futuro que ni vos, ni yo sabemos. Pero esforzado y buen hombre, hasta que lentamente
estoy escribiendo para dejarte este sentimiento
se fue enfermando de un enfermedad muy
que seguramente
entenderás cuando estés extraña. Fue donde todos los mejores médicos
en mi lugar. de Santiago de Chile y nadie podía curarle la
enfermedad. Todos la catalogaban como un
El duende maniatico nuevo tipo de depresión. Mi padre tomaba toda
maligno clase de medicamentos y ninguno hacía efecto.
Paó gina 66
Mi hermano, en una ocasión, estaba viendo TV llevar al hospital. Tiempo después le pasó
y se iba a su cuarto exactamente lo mismo a mi vecina, su esposo
cuando tres de las está enfermo y ella estuvo a punto de morir en
sillas del comedor se un accidente. Lo que es yo, aún se siguen
corrieron hacia atrás al moviendo los muebles pero no tanto como
mismo tiempo. Yo antes.
estaba tan fascinada
con lo que me Espiritus de los Muertos
contaban -porque a mí Tu alma se encontrará sola entre las cosas,
Entre oscuros pensamientos de fúnebres losas...
me encanta lo
De todo el gentío, nadie en verdad Invadirá tu
paranormal- que no lo hora de intimidad.
podía creer. Y yo me
puse a averiguar por No rompas el silencio de esa quietud Que no es
qué pasaban cosas como esas. exactamente soledad... Los espíritus de los
muertos que en vida Conociste, ahora, en la
Relacionando hechos comencé a razonar que muerte, volverán A rodearte, y su deseo por
completo Te eclipsará: manténte quieto.
una vecina tenía algo que ver: mi vecina todos
los días pasaba mirando las plantas de mi jardín En la noche prístina pero severa Las estrellas,
una por una, pero ella es muy antipática con desde su celeste esfera, No irradiarán hacia
nosotros, nunca nos saluda y para nosotros es estos arrabales Su luz de esperanza a los
muy envidiosa. Revisando mis plantas encontré mortales... En cambio, sus órbitas rojizas Serán
ceniza y tierra hedionda como del cementerio y como una opaca y enfermiza Quemazón, una
ahí supe de golpe lo que nos podría estar fiebre inclemente Que azotará tu fatiga
eternamente.
pasando. Magia negra , era lo que nos tenía así
tan mal. Ahora habrá ideas que ya no ahuyentarás Y
visiones que nunca desvanecerse verás... Ya no
Consulté con varias personas tarotistas y pasarán por tu espíritu postrado Como gotas de
videntes nadie pudo hacer nada. Así que yo rocío por un prado.
misma me puse en campaña para terminar con
eso. Leyendo varios libros me aprendí varias La brisa, aliento de Dios, se aquieta Y la bruma
que cubre la silueta De la colina, sombría pero
técnicas para espantar esta energía diabólica.
intacta, Es un símbolo y una señal exacta...
Dede ese momento comencé a tener sueños Como flota los árboles frondosos: ¡He ahí un
premonitorios, soñé que esa vecina le pasaría lo misterio prodigioso!
mismo que a nosotros. Los libros que estudié
dicen que aquellos que usen magia negra
también serán atacados por lo mismo. LA RONDALLA
Las miradas de todo el pueblo se dirigíóan
Oré mucho y limpié mi casa con incienso. hacia un tablado que habíóan levantado en el
Mientras hacía eso se abrió un ventanal grande centro de la plaza, delante del Ayuntamiento.
del salón y entró otro tiuque y me atacó, aún
Sobre el tablado, y a la tenue luz de las
tengo la cicatriz en la frente, ese día vomité
farolas, la rondalla animaba con su muó sica la
agua y sangre, todo el día, me tuvieron que
Paó gina 67
huó meda y calurosa noche de julio. Sentados electroó nico...).
junto al tablado, los ninñ os escuchaban 3.- Redacción. Los redactores seleccionan el
embelesados. En lo alto brillaban las material recibido y redactan noticias,
estrellas artíóculos de fondo y editoriales. Tambieó n
Al fondo de la plaza se elevaba el escogen el material graó fico.
Ayuntamiento, un edificio encalado, con un 4.- Fotocomposición. Los textos se escriben
largo balcoó n en el primer piso y ventanas en los ordenadores, se corrigen y se
enrejadas en la planta baja. Junto al portaloó n distribuyen en la paó gina, confeccionando asíó
de piedra, en letras doradas, se podíóa leer la una maqueta, que se fotografíóa.
inscripcioó n CASA CONSISTORIAL. 5.- Obtención de películas y planchas. Se
obtienen los negativos de las fotografíóas de
Cerraban la plaza las fachadas encaladas de cada paó gina y con ellos se impresiona una
unas doce casas de dos pisos, con sus plancha plana de aluminio.
balcones y ventanas repletos de geranios y 6.- Impresión. Finalmente, a partir de la
claveles. En los balcones iluminados, y junto plancha, se imprimen los perioó dicos en la
a las puertas de las casas, habíóa grupos de prensa. Ya estaó n listos para su distribucioó n
personas de todas las edades, con expresioó n
atenta e ilusionada.
Paó gina 68
vestidos de limpio y despaciosos, se quedan Cerraban la plaza las fachadas encaladas de
miraó ndolo: unas doce casas de dos pisos, con sus
—Tien' asero... balcones y ventanas repletos de geranios y
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo claveles. En los balcones iluminados, y junto
tiempo. a las puertas de las casas, habíóa grupos de
personas de todas las edades, con expresioó n
La Barraca (Vicente Blasco Ibáñez) atenta e ilusionada.
Paó gina 69
Era el primer díóa realmente primaveral aunque Alí ladraba y tiraba de su cadena, le
del anñ o: un espleó ndido domingo. Despueó s de dejamos solo. Mientras estaó bamos en la
oíór misa, Dora, su padre y su madre, fueron a orilla del pantano, yo escuchaba los extranñ os
dar un paseo por el bosque. En los aó rboles cuentos que referíóan sobre una bruja que,
empezaban a brotar las nuevas hojas, tan seguó n las gentes, vivioó un
lindas, vieó ndose soó lo asomar unos puntitos tiempo allíó, y que, a decir
verdes en las aó ureas yemas, prontas ya a verdad, no era maó s que
abrirse. una pobre vieja del
pueblo, cuando Isabel
-¡Queó hermoso es esto! -dijo Dora.- Me exclamoó de pronto:
gusta la primavera porque todas las cosas
¡parecen tan nuevecitas!... -¿Queó es aquello?
-Escucha -repuso su
padre,- ¿oyes ese canto? Miramos hacia donde senñ alaba, y a lo
-No, ¿queó es? lejos, al otro lado de las obscuras aguas, vi
-preguntoó Dora. moverse las altas canñ as como si alguó n ser
-Senteó monos y viviente se agitara entre ellas. En seguida se
escuchemos de nuevo. oyoó el ruido de un cuerpo al caer en el agua y
Ahora ¿lo has oíódo grandes ondas conceó ntricas llegaron a la
esta vez? orilla hasta nuestros pies.
-¡Ah síó! ¡es un
cuclillo! ¿De doó nde ha -Viene hacia nosotras -dijo Isabel.
venido? -anñ adioó Dora.
Su padre la sentoó -¿Queó seraó ? -pregunteó yo con intensa
en sus rodillas, y le curiosidad, a la que, si he de ser franca,
explicoó que el cuclillo huye siempre en confesareó que se mezclaba una buena dosis
invierno y soó lo vuelve en la primavera. de sorpresa.
-¡Queó lindo! -dijo Dora- Me gustaríóa ser
un cuclillo. Pero no: no quiero decirlo. Creo -¡Quieó n sabe! -repuso mi hermana
que es mejor ser una ninñ a, porque... pues síó, Marta. -Tal vez se trate de alguno que,
porque tengo vestidos nuevos todo el anñ o y impensadamente, haya caíódo en el pantano.
no solamente en la primavera como los
paó jaros y los aó rboles. Entonces echamos de ver que era Alí.
Asíó pues, aquel díóa, la prima Isabel, mi -El que me traiga el mejor ramo, recibiraó
hermana Marta y yo, salimos con la un premio -dijo la senñ orita Catalina.
intencioó n de pasar un buen rato por allíó y
Paó gina 70
Naturalmente, todos buscaron con fondo, la luz de una antorcha que agitaba
ahíónco, no precisamente porque necesitaraó n alguien al ir y venir.
el premio, sino porque queríóan ser Unos cuantos murcieó lagos volaban a su
agradables a la senñ orita Catalina. alrededor; de cuando en cuando se oíóa el
batir de las alas de una lechuza y su chirrido
La tarde anterior Arnoldo estaba aó spero y estridente.
sentado en su cuarto, estudiando su leccioó n,
cuando llegoó Gerardo, y sentaó ndose en una Texto de Juan Valera
silla se puso a llorar; de lo que Arnoldo
quedoó no poco admirado, pues Gerardo era Era Rosita perfectamente proporcionada de
ya grandecito. Mas pronto descubrioó de queó cuerpo: ni alta ni baja, ni delgada ni gruesa.
se trataba; habíóa perdido su ramillete de Su tez, bastante morena, era suave y finíósima,
flores mientras intentaba salvar a un gatito y mostraba en las tersas mejillas vivo color
de las manos de unos muchachos crueles de carmíón. Sus labios, un poquito abultados,
que le acosaban, y, al hacerlo, se habíóa parecíóan hechos del maó s rojo coral, y cuando
torcido el tobillo. la risa los apartaba, lo cual ocurríóa a
menudo, dejaba ver, en una boca algo
-¡Queó mala suerte! -dijo. -No podreó grande, unas encíóas sanas y limpias y dos
presentar ninguó n ramillete. filas de dientes y muelas blancos, relucientes
e iguales. Sombreaba un tanto el labio
-No te desesperes de ese modo -díójole superior de Rosita un bozo sutil, y, como su
Arnoldo cabello, negríósimo. Dos oscuros lunares, uno
en la mejilla izquierda y otro en la barba,
-Es que el mal no tiene ya remedio hacíóan el efecto de dos hermosas matas de
-repuso Gerardo cada vez maó s afligido, -y me bambuó en un prado de flores.
quedareó sin premio, seguramente. Teníóa Rosita la frente recta y pequenñ a, como
la de la Venus de Milo, y la nariz de gran
Pero a la manñ ana siguiente, Arnoldo belleza plaó stica, aunque maó s bien fuerte que
contoó a la senñ orita Catalina lo que le habíóa afilada. Las cejas, dibujadas lindamente, no
sucedido. Ella manifestoó entonces que eran ni muy claras ni muy espesas, y las
Gerardo merecíóa un premio extraordinario pestanñ as larguíósimas se doblaban hacia
por haber salvado al gatito. Y Arnoldo fuera formando arcos graciosos.
alcanzoó el premio por el mejor ramo de
flores, con lo que ambos quedaron Otli tenía el pelo corto y erizado
satisfechos.
Otli teníóa el pelo corto y erizado, rojo como
Descripción de una cueva (Pío una zanahoria, y las orejas gachas de soplillo.
Baroja) Era delgado y alto con la piel llena de pecas.
Pero eó stas no eran los graciosos puntillos
A la izquierda se abríóa la enorme boca que con frecuencia caen tan bien en las
de la cueva, por la cual no se distinguíóan maó s narices respingonas de las chicas. Otli teníóa
que sombras. Al acostumbrarse la pupila, se todo el cuerpo blanco y marroó n como un
iba viendo en el suelo, como una saó bana perro foxterrier; como si se hubiese puesto
negra que corríóa a todo lo largo de la gruta, cerca de un pintor que le pulverizase de
el arroyo del infierno, "Infernuco-erreca", marroó n en una pared blanca.
que palpitaba con un temblor misterioso. En
la oscuridad de la caverna brillaba, muy en el Christine Noü stlinger, Filo entra en acción
Paó gina 71
Ni mi cara ni mi nombre congregados sobre una ligeríósima eminencia
del terreno, todas sus copas volcadas y
No me gusta ni mi cara ni mi nombre. Bueno vueltas uns sola masa líóquida, lomo de mar
las dos cosas han acabado siendo la misma. convulso. El viento los sacude y los golpea
Es como si me encontrara feliz dentro de hasta hacerlos aullar. Los aó rboles se
este nombre pero sospechara que la vida me retuercen, se doblan, se yerguen de nuevo
arrojoó a eó l, me hizo a eó l y ya no hay otro que con gran estruendo y se estiran como si
pueda definirme como soy. Y ya no hay quisiesen desarraigarse y huir. No, no ceden.
escapatoria. Digo Rosario y estoy viendo la Dolor de raíóces y de follajes rotos, feroz
imagen que cada noche se refleja en el tenacidad vegetal no menos poderosa que la
espejo, la nariz grande, los ojos tambieó n de los animales y los hombres. Si estos
grandes pero tristes, la boca bien dibujada aó rboles se echasen a andar, destruiríóan a
pero demasiado fina. Digo Rosario y ahíó estaó todo lo que se opusiese a su paso. Prefieren
toda mi historia contenida, porque la cara no quedarse donde estaó n: no tienen sangre ni
me ha cambiado desde que era pequenñ a, nervios sino savia y, en lugar de la coó lera o el
desde que era ninñ a con nombre de adulta y miedo, los habita una obstinacioó n silenciosa.
con un gesto grave. Los animales huyen o atacan, los aó rboles se
quedan clavados en su sitio. Paciencia:
Elvira Lindo, Una palabra tuya heroíósmo vegetal.
Paó gina 72
San juanerita preciosa Son los bananos y pinñ as
Yena mi boca de miel Que poquito apoco
Ya que a cambio de tus labios Que van sin tardar
Dios le puso un clavel
Hay indita ven para acaó
Ayayayay sanjuanerita Que tus pinñ as quiero aprobar
Si me llegas a querer Y gustando de tus frutas
Viviremos en tu pueblo Tambieó n puedo yo amar
Cuando seas mi mujer Mas celoso al ver nuestro amor
Las estrellas se hablas de apagar
Todos los díóas pasabas
con tu canasto de flores Y el romance solamente
Y yo siempre la esperaba Tus ojosos de alumbrar
para contarle mis amores Chi, chi, chi, chicastenango /3
me miraba y se reia
y jugaba con sus trensas
p orque decíóa hixtia
que me tenia verguü enza
CHICHICASTENANGO COBAN
En Cobaó n yo disfrute
hay una indita tan rebonita Del encanto de su suelo
en chi, chi, chi, chicastenengo Las bellezas que admire
que cuando beso su boca chiquita Motivaron esta cancioó n.
en chi, chi, chi, chicastenango
y siento aue el alma se me estaó quemando En Cobaó n me quedare
en chi, chi, chi, chicastenango. Disfrutando del paisaje
Y el clima encantador
Lleva en su cesta dulzura De Cobaó n ciudad imperial.
De fruta madura
Que invita a gustar Admirando su verdor
Paó gina 73
Se adivina el motivo de la orquíódea Pancajche y chasco
Monja blanca primorosa Ese tren recorrioó
Que en su suelo florecioó Ese tren recorrioó
De en la flor nacional.
Por la tinta pasoó
Donde el quetzal y la monja blanca Telemaó n y Salac
Tiene sonido es en Cobaó n La estacioó n del rosario
Bella tierra donde la paz y el amor tu recuerdo quedoó
En pareja siempre van. verapaces rodoó
sus recuerdos dejo
Y yo canto emocionado esta que jamaó s moriraó n
Cancioó n que dedico y no hace de olvidar.
Con amor y admiracioó n
Para Cobaó n. Panzoó s puerto fluvial
Fue su cuna importal
Que aquel ferrocarril
Que hoy te tengo que cantar.
Paó gina 75
Como lastima mi corazoó n Bella ciudad sin igual
A ya, ya yaaaaaaay esa laguna Que a tus calles iluminados
Como ninguna la quiero yo. Cuando empieza anochecer
Millones de golondrinas.
RETALHULEU
Cuando seraó las palmeras
Retalhuleu tierra calidad y Belleza como ninguna
Bella la calzada las palmas Las golondrinas unidas
Te a brincan y fresca Para contemplar a la luna.
y te arrulla el palma.
Escuintla ciudad de las palmeras
Retalhuleu en tu puerto Escuintla ciudad de mi quieren amigo
y su playa tu feó rrico fuerte Ven como juguetean las golondrinas
demontre como lleva graba chas No te puedo o brindar.
tu palacio y el parque con tus calles
hermosas y tu alegríóa.
DE COLORES
Brille hermosa la paz en tu cielo
Paó gina 78
A quien quiera que la tenga y la *************************************
devuelva, le dareó estos cinco doó lares.
- Un joven levanto la mano, y el Jaimito, como de costumbre, no
profesor se encamino hacia el. estudiaba jamaó s; la profesora
- ¡Espera un momento! sabiendo esto le pregunta al
grito otro alumno. comenzar la clase -A ver, Jaimito, que
- ¡Yo te dareó 50! me dices de la muerte de Napoleoó n?
- Ehh.... mmmmhhh... Que lo siento
************************************* mucho profesora....
Paó gina 79
- Fíójese maestra, es que el otro díóa fui
mas raó pido que un trueno al banñ o, *************************************
encendíó la luz y ya me habíóa cagado!
Suena el teleó fono a las cuatro de la
************************************* madrugada. El senñ or descuelga el
aparato absolutamente dormido. Del
Resulta que se encuentran dos auricular sale una voz ronca que se
animales que nunca se habíóan visto, y entiende con dificultad.
uno le dice al otro: - Ho... la... Ya... se... ha... blar...
- Que cosa rara, que eres ? - Joder! Yo tambieó n se hablar y no me
- Soy un perro lobo. Mi madre fue un dedico a molestar a los demaó s a altas
lobo y mi padre un perro. y vos que horas...
sos? - Pe... ro... yo... soy... u... na... va... ca...
- Un oso hormiguero.
- Andaaa!!! ************************************
************************************* *************************************
Paó gina 80
Porque los elefantes no juegan en * Un Estudiante que se va a examinar de
el computador?-Porque les da miedo Literatura.
el ratoó n.
- Dígame, ¿Cual es la obra que inmortalizo a
************************************* Dante?.
Paó gina 81
Luego extrajo su billetera y prosiguió: El niño responde:
Paó gina 82
ingles y tampoco sabe leer, deduzco que iba a extremo de la mesa habíóa una fuente
cagar. con manzanas. La monja escribioó una nota y
la puso sobre la pila de manzanas:
**************************************
“Tomen soó lo una. Dios estaó vigilando”.
* A ver, Pepito dice la maestra, que es mas En el otro extremo de la mesa donde se
rápido el trueno o la luz? hallaba una gran bandeja llena
de galletitas con chispas de chocolate, un
Pepito lo piensa un poco y contesta: ninñ o habíóa colocado una nota
que decíóa:
- La diarrea es mas rápida señorita.
“Tomen todas las que quieran, Dios estaó
- PEPITO! por que dices eso???.. vigilando las manzanas.”
**************************************
- Fíjese maestra, es que el otro día fui mas
rápido que un trueno al baño, encendí la luz y
El profe riñe a Carlota:
ya me había cagado!
—¡Otra vez comiendo chicle en clase, Carlota!
¡A la papelera!
**************************************
A lo que Carlota pregunta:
—¿El chicle también?
El que no aprende es porque no
quiere.
Una maestra estaba dictando una clase sobre El que no habla Dios no lo oye.
la circulacioó n de la sangre. El que no la hace a la entrada la hace
Tratando de constatar si los alumnos habíóan
entendido bien, en la salida.
dijo: El que no llora no mama.
“A ver ninñ os, si yo me paro de cabeza, la El que no oye consejos no llega a
sangre, como es maó s
viejo.
pesada, se iraó a la cabeza y mi cara El que no quiere caldo le dan tres
enrojeceraó . ¿No es asíó?.”
“Si”, contestoó la clase. tazas.
“Entonces, por queó seraó que cuando estoy de El que no tiene hechas no tiene
pieó la sangre no se
me va a los pies? sospechas.
Y un pequenñ o del fondo, respondioó : El que no tiene para maó s, con su
“Porque los pies no son huecos”.
mujer se acuesta.
El que presta no mejora.
****************************************** El que quiere pescado que se moje
Paó gina 83
El que se alegre del mal de su vecino, En cualquier sitio se cuecen habas.
En el paíós de los ciegos el tuerto es
el suyo le viene de camino.
El que se brinda se sobra. rey.
El que se casa, para su casa. En guerra avisada no muere gente.
El que se coma la carne que se coma En la boca del embustero lo cierto se
Paó gina 84
La muerte es lo uó nico seguro que Más vale malo por conocido, que
Los borrachos y los niños siempre Más vale que sobre y no que falte
dicen la verdad
Más vale tarde que nunca
Los mirones son de palo
Matar dos pájaros de una pedrada
Los patos les tiran a las escopetas
Matrimonio y mortaja, del cielo bajan
Los últimos serán los primeros
¿Me sabes algo, o me hablas al tanteo?
Mal de muchos, consuelo de tontos
Meterse en la boca del lobo
Mala yerba nunca muere
Miren al burro hablando de orejas
Más pronto cae un hablador que un
Más sabe el diablo por viejo que por Mucho ruido y pocas nueces
diablo
Muerto el perro, se acabó la rabia
Paó gina 85
Nadar entre dos aguas No hay que buscarle tres pies al gato,
No me defiendas compadre
Nadie sabe el bien que tiene hasta que
más temprano
Ni hierba en el trigo, ni sospecha en el
tonada
Ni tanto que queme al santo, ni tanto
malas
No tener pelos en la lengua
Paó gina 86
Nunca falta un negrito en el arroz Ponerse a parir chayotes
Nunca falta un roto para un descocido Por el humo se sabe dónde está el
La muerte me inspira
Ora es cuando chile verde, le has de dar
La muerte me inspira tus ojos me miran,
sabor al caldo quiero mirarte todo el díóa recordar tu
sonrisa pues voy de prisa el tiempo
lastima y corta mi vida, el futuro me
¡Otra vez la burra al trigo! espera pero el caó ncer no lo permite, no
tengo futuro, la muerte me dice no
escribas porque es absurdo, la muerte ya
Pagan justos por pecadores viene y no se detiene, quisiera soó lo un
segundo, que triste me voy, el final estaó
cerca, el dolor no da tregua, el calor de
Para que la cuña apriete, ha de ser del mi alma se apaga, mi piel esta fríóa no
siento la vida…
mismo palo
La felicidad
Paó gina 87
cuando estaba viviendo la relacioó n me
apenaba de ser maó s alta que eó l. 3. Tu madre sabe de los peligros que
pasan las mujeres.
Cuando estaba en el trabajo del
Licenciado Grunñ oó n me iba mejor, teníóa Las mujeres pasan por muchas cosas.
mejor sueldo y mas tiempo y cuando Alguna amiga me comentoó “las cosas que
estaba de subordinado del Licenciado tengo que pasar por ser mujer” ¿Te
Grunñ oó n la vivíóa quejaó ndome de eó l y de lo gustaríóa tener una maestra que te dijera
pesado que era... los obstaó culos que te enfrentaraó s y coó mo
superarlos? Esa maestra se llama
¿Te das cuenta de que nunca estamos “madre”.
conformes y siempre anñ oramos el
tiempo pasado?
4. Tus padres saben de los beneficios de
Entonces penseó : si el díóa de hoy es el estudiar una carrera.
pasado de manñ ana, guau!!!!! Hoy soy
feliz, hoy he alcanzado la felicidad que Es posible que tus padres no recibieran
tanto he deseado. guíóa de joó venes, estudiaran hasta la
secundaria, se dedicaron a divertirse y
10 cosas que debes saber de tus de forma tardíóa, descubrieron que tener
padres para entenderlos preparacioó n profesional les hubiera
facilitado la vida. Mejor remuneracioó n y
1. Ya pasaron por el mismo camino que trabajos maó s agradables. Quieren
tuó . transmitirte, lo que aprendieron de mala
manera.
Aunque vivieron en eó pocas distintas, el
camino desde la ninñ ez, hacia la
adolescencia y adultez, es el mismo 5. Trabajar 12 horas al díóa es asfixiante
desde hace cientos de anñ os. La ¿Tuó tendríóas el humor de escuchar a
experiencia no se compra en la esquina. alguien despueó s de semejante
Aprende a escucharlos y absorbe su cansancio?
sabiduríóa. Te ahorraraó muchos dolores
de cabeza. Se que necesitas ser escuchado. Amar y
expresarte, son las uó nicas necesidades
del ser humano. Pero ponte en los
2. Tu papaó fue joven y noviero. zapatos de tus padres. Despueó s de un
extenuante díóa de trabajo, lo que maó s
Si tu papaó no te deja tener novio hasta deseas es relajarte. Ver televisioó n.
los 15 anñ os y no te deja a estar a solas Escuchar la radio. Tuó haríóas lo mismo
con eó l, no es por egoíósmo… Es porque eó l ¿Por queó no esperar hasta el fin de
tambieó n fue joven. Sabe lo que le hacíóa a semana? Si no tienen tiempo para
sus novias a esa edad, por eso quiere escucharte, no significa que no te amen.
evitar que te lo hagan a ti. El leoó n cree Significa que estaó n cansados y necesitan
que todos son de su condicioó n. Sus celos un break. Superman y la Mujer Maravilla
son directamente proporcionales a lo solo existen en las caricaturas. Tus
travieso que fue de joven. Sonríóe. padres, son humanos.
Paó gina 88
6. Fueron maltratados por sus padres, y 8. Los padres hablan en japoneó s y tuó en
repiten de forma inconsciente los espanñ ol.
mismos errores que cometieron con
ellos. Tuó , deseas platicar como te sientes,
compartir las cosas que te han pasado y
Tu mamaó te platica 100 veces la historia escuchar un “te quiero”. Ellos, te
de cuando sus padres la maltrataban, la compran la computadora, ropa, zapatos
poníóan a trabajar de ninñ a, como no le y te pagan la colegiatura. Tuó , quieres
daban amor ¿y queó crees? Hace tiempo. Ellos, te dan dinero. Son idiomas
exactamente lo mismo contigo ¿Por queó ? distintos para expresar el amor. Para un
“Lo que resistes, persiste” y mientras tus padre, amor significa ser responsable y
padres maó s platican de algo, maó s vivo proveerte de todo lo que necesitas en la
estaó en su memoria y actuó an de la escuela, para que en un futuro seas un
misma forma, sin darse cuenta. Estaó n profesional y te valgas por ti mismo en la
dormidos. Actuó an como robots, presa de vida. Si un japoneó s tiene diferentes
sus propios rencores. El antíódoto del palabras para decir gracias ¿Lloraraó s
rencor es el perdoó n. Y si hubieran porque no te dice gracias en tu propio
aplicado el perdoó n, no te estaríóan idioma? Claro que no. Si aprendes que
tratando asíó. Alguien tiene que aplicar el muchas gracias en japoneó s se dice
antíódoto, o tuó actuaraó s de la misma “Domo Arigato”, cada vez que te diga
forma con tus hijos. No puedes pedirles esta palabra, entenderaó s que te estaó
a otros que lo hagan. Empieza por ti. diciendo gracias. Y te sentiraó s satisfecho.
Perdona a tus padres y rompe el cíórculo No llores porque no te escuchan ni te
vicioso del desamor. Solo asíó, las dicen te quiero. Su forma de expresarte
siguientes generaciones naceraó n con su amor, es trabajando duro para que no
amor. te falte nada.
Paó gina 89
cosas, pero que tuó lo que maó s necesitas Cuando penseó en ti, sembreó un aó rbol con
en estos momentos, es atencioó n, amor y la intencioó n de que juntos nos
que te escuchen. Pero dilo. Nadie es cobijaó ramos bajo su sombra refrescante
adivino. Mil veces preferible que hables, y platicaó ramos sobre tus triunfos y
a que salgas embarazada. derrotas.
10. No hay escuelas para padres. Se
aprende a palos. Cuíódate del manñ ana, estaó lleno de
promesas.
Aunque existen actualmente escuelas
para padres, sufren de la misma Auó n cuando se afirme que el manñ ana no
deficiencia que el sistema educativo existe y que solo es fantasíóa, a pesar de
actual: no tienen nada que ver con el todo, siempre habraó un manñ ana en tu
mundo real. Acepta que tienen que vida y probablemente esteó lleno de
experimentar contigo y lo hacen lo enganñ os, de mentiras, falsedades,
mejor que pueden. Aprenderaó n de sus intrigas, maldades, desenganñ os y
errores. Ten paciencia. traiciones.
¿Queó no eran 10? Este decaó logo viene Practica exaó menes de conciencia, asíó,
con piloó n. tendraó s menos posibilidades de castigar
a inocentes o de liberar a los culpables.
A mi hijo
Cuando alguien depositeó en ti una
Hijo míóo, hace poco abriendo el libro de semilla, abríógala, alimeó ntala, dale calor.
mis recuerdos, encontreó una carta que
para ti escribíó, antes de conocerte, antes De esa forma, quien en tu ser la haya
de hacer realidad mi suenñ o de depositado, estaraó seguro de cosechar lo
adolescente. que sembroó .
Paó gina 90
humildad, son los valores maó s sagrados lugar. Me acerqueó con la intencioó n en mi
que todo hombre debe conservar. corazoó n de llevarme bien con ella. La
saludeó . Para mi sorpresa, me recibioó
Escucha la voz de la experiencia, muchos bien, con una sonrisa y me tratoó bien
tendraó n algo que contarte, esto te todo ese díóa.
permitiraó analizar los errores y tendraó s
maó s posibilidades de triunfar. La pregunta es ¿Fue coincidencia o yo
provoqueó ese cambio? Te puedo afirmar
Hoy no eres maó s que un deó bil pajarillo. que he intentado con varias personas
Cuidaremos de tus alas, para que cuando esto y del 100% de las personas con las
surques el horizonte de la vida, ninguna que tengo problemas y siembro la idea
tempestad borracha de aire juegue en mi corazoó n, TODAS tienen cambios
contigo. espectaculares hacia míó.
Paó gina 91
cuando lo esteó s haciendo, si te sientes generoso, como para darnos a cada
coó modo interiormente. quien un “coche” propio.
Paó gina 92
pasado, te divertiraó recordarlas. Le daraó de pensar que pude haber elegido la otra
maó s valor a tu eó xito. vereda y que pude haber tenido eó xito.
Deteó n a esa persona mata pasiones, y no
la escuches cuando quiera dirigir el La esperanza debes mezclarla con la
coche de tu vida, a una velocidad persistencia tambieó n. Tu Breve Espacio,
diferente a la que tuó lo haces. es fruto de la esperanza y persistencia
El no conoce porqueó haces lo que haces. combinadas.
No conoce tu vida, como tuó la conoces.
El no comprende tus suenñ os y motivos. La fe en un Ser Supremo tambieó n ha sido
Finalmente, eó l en sus consejos, proyecta muy importante para mi. Me ha dado la
lo que eó l es. Lo que el hace. Lo que haríóa paz y serenidad necesarias cuando
en tu lugar. Y si es un mediocre, y le parece que mi mundo se voltea de
haces caso… vas a acabar siendo un cabeza.
mediocre tambieó n.
Observa que las personas que han Te invito a que experimentes la emocioó n
tenido eó xito, primero se escuchan a síó de conducir el coche de tu vida.
mismas. Fueron tercas en escucharse Disfruó talo a tu ritmo, a tu manera ¡Y
primero a ellas mismas, antes que a los conduó celo hasta las estrellas!
demaó s.
¿Que consejo te puedo dar? Hay dos ¡Suerte!
frases que me encantan: “Caminante no
hay camino, se hace camino al andar” de Colaboración de Edgar Martínez
Machado, y “Try hard enough” de México
Malcolm Forbes, esto es: sigue
intentando hasta que tengas eó xito. ¿A quien admiras tú?
Recordando mi vida, veo que las
actividades en que he tenido maó s eó xito, "Las limitaciones fíósicas, no son
son en las que he aplicado estas dos impedimentos para que vuele tu alma”
frases. Y anñ ade otro ingrediente: la ...¿A quien admiras tu?
esperanza.
En lo que maó s he tenido eó xito, siempre
hubo un momento en el que tuve un Tengo mucho cansancio fíósico, mi mente
fracaso tan doloroso, que se abríóan ante ya casi esta a punto de cerrar el circuito
mi dos caminos: seguir adelante a pesar pero sabes?, no quise abandonarme en
de que parecíóa que no lo lograríóa, o la seduccioó n de mi cama sin antes
resignarme. compartir con cada uno de ustedes lo
que acabo de presenciar.
Al tomar el camino de seguir adelante…
¡lo logreó ! Te confieso que ya no creíóa en Solo que antes de iniciar mi relato,
míó. Pero teníóa la esperanza de lograrlo. Y quiero hacerte de una forma muy
la esperanza, transformoó en realidad mis individual y personal la siguiente
suenñ os. pregunta, ¿Tu a quien admiras?
Tambieó n, hubo momentos en los que Bien, seguramente las respuestas varíóan
elegíó el camino de la resignacioó n. Me y eso esta perfecto, cada uno de nosotros
excuseó ante mi mismo con mil pretextos tenemos íódolos, y al decir íódolos no me
de porque habíóa fracasado. Pero no dejo refiero exclusivamente a esos que se
Paó gina 93
paran en un escenario y nos entretienen me recibioó con una gran sonrisa y me
al compaó s de su danza y canto de su dijo “cada díóa es un poco mas difíócil” y
voz… Me refiero a esas personas que en me guinñ oó un ojo, su boca emanaba una
realidad admiramos por su dulzura y paz increíóble cuando sonreíóa.
perseverancia, sus valores hacia el
proó jimo, hacia la vida. Cuando la ayudeó a cruzar la calle, mas
bien la acompanñ eó (por que no me
Bien, hoy esta manñ ana regresaba a mi permitioó tomarle su hombro), me dijo,
casa despueó s de haber culminado mi ”gracias muchacho, aquíó me pongo a
guardia de la noche anterior, fue una esperar el camioó n que pasa por mi
noche muy productiva pero tambieó n colonia” le pregunteó donde vivíóa y me
agotadora, ya lo que queríóa, era cama, contestoó que en las huertas, le ofrecíó
justo al estar preparaó ndome para llevarla, al principio no queríóa aceptar, le
abandonarme en los brazos de Morfeo, mostreó mi ceó dula y le dije que era
recibíó una llamada del 45 (hospital) medico y que podíóa confiar en mi, ella
donde me avisaban que el Sr. Rdgz Nieto aceptoó .
(mi paciente) habíóa sufrido un derrame
cerebral y me tuve que ir nuevamente al Rumbo a su casa íóbamos charlando, me
45… platicoó que desde ninñ a padece de
ataques epileó pticos entre otras cosas
Cuando venia de regreso a mi casa, que le han impedido desarrollar una
manejando al compaó s del traó fico me vida normal.
percateó que en la acera, al lado derecho
iba una persona, su paso era lento, Que díóa a díóa es mucho mas difíócil para
mostraba una cojera obvia, y se veíóa que esta persona levantarse pero lo hace por
era praó cticamente imposible para ella que sabe que a pesar de las adversidades
lograr un paso, iba sostenida por un que la enfrentaraó n en la calle, tambieó n se
bastoó n… de pronto, al empezar el cruce enfrentaraó con el eó xito y la satisfaccioó n
el bastoó n no fue suficiente para aguantar de haber recorrido por lo menos un
su paso causando que esta persona se kiloó metro, por que este significa “un
desvaneciera y cayera al suelo. Los autos kiloó metro mas de vida a su vida”.
que veníóan al lado contrario de la calle,
se detuvieron, pero que crees? Ninguno Al despedirme de ella, me dijo lo usual
se bajo, que triste verdad? Son estas “que dios te bendiga” y si les confieso
cosas las que te hacen reflexionar y algo, nosotros como meó dicos estamos
meditar en si realmente tenemos acostumbrados a esa frase, díóa y noche
caridad humana hacia nuestro proó jimo. no la repiten pero sabes algo? Esta frase
este díóa me llenoó . Me llenoó en todos los
Esperando a que el semaó foro se tornara aspectos, te voy a decir por que…
en verde, apagueó mi auto y justo cuando
estaba a punto de salirme a socorrerla Cuantos de nosotros muchas veces nos
algo me detuvo, esta persona mostraba levantamos solo por que tenemos que
signos de poco a poco ir levantaó ndose… enfrentar retos en nuestros trabajos, por
con mucho esfuerzo, pero logro ponerse que tenemos que hacerlo, por que
de pie, cuando yo llegue hasta ella, le tenemos que cumplir con nuestras
pregunte si estaba bien (creyendo que “responsabilidades” que implica nuestra
estaríóa afligida y en dolor) esta persona vida cotidiana? Lo hacemos incluso en
Paó gina 94
ocasiones renegando y diciendo “en la levantarnos diariamente desde abajo si
m, ya nuevamente Lunes, que fastidio” o es necesario para darle la frente en alto a
incluso nos enojamos por que en la vida y luchar para que esta nos haga
ocasiones no podemos hacer esto o lo pedazos.
otro por falta de tiempo o quizaó por que
esto, por que lo otro y tristemente La proó xima vez que veas a una personas
caemos en la “es que fobia”. con discapacidades fíósicas, o mentales,
lejos de sentirles laó stima, tenles respeto
Amigos, hay millones de seres, de y admiracioó n, por que son estas
personas dignas de admiracioó n, por que personas las que verdaderamente
a diario luchan con sus propios cuerpos luchan a capa y espada diariamente con
que lejos de ser una ayuda son (y perdoó n la vida, muchas veces solo para lograr
por la expresioó n) una carga para ellos, algo tan sencillo como levantarse de su
pero un aliciente para su alma. cama y dar unos pasos de vida a su
vida…
Millones de personas que aun sin poder
praó cticamente bajar un pie de la cama Son estas las que verdaderamente
para vestirse, para caminar a sus lugares entienden que “las limitaciones fíósicas,
de trabajo, son personas que tienen una no son impedimentos para que vuele tu
fuerza interior increíóble, que sacan a alma”
diario la garra, la fuerza y el potencial
para luchar con la misma vida, personas ¿Y tuó , ahora a quien verdaderamente
que el simple hecho de ponerse un admiras?
calcetíón o subirse el pantaloó n, causa gran
dolor a su cuerpo pero que al lograrlo,
sonríóen aun a pesar del dolor por que se
dan cuenta de el dulce sabor que te deja Colaboración de Andrés Eduardo
el haber logrado algo que praó cticamente México
creíóas imposible.
El Sol y la Luna
Algunos ni siquiera pueden, por que no
tienen movimiento alguno en su cuerpo. Cuando el SOL y la LUNA se encontraron
Estas personas las cuales llamamos por primera vez se enamoraron
cuadripleó jicos deberíóamos llamarlas perdidamente y desde ahíó comenzaron a
“poderpleó gicos”. vivir un gran amor.
Es curioso no? como son precisamente El mundo aun no existíóa y el díóa que Dios
esas personas las que tienen el derecho decidioó crearlo, les dio un toque final…
a renegar son las que mas felices son, las ¡el brillo!
que mas sonrisas muestran, y tu, yo, y el
que me sigue, que estamos fíósicamente Dios decidioó que el SOL iluminaríóa el díóa
aptos para desempenñ ar cualquier y que la LUNA iluminaríóa la noche y por
actividad y enfrentar cualquier reto, ese motivo estaríóan obligados a vivir
muchas veces nos escondemos tras el separados.
temor, la amargura o la apatíóa eso solo
por nombrar algunas cosas, que nos
impiden ver la vida con optimismo y
Paó gina 95
Ambos fueron invadidos por una gran Hoy ambos viven asíó… separados, el SOL
tristeza y cuando se dieron cuenta que finge que es feliz, y la LUNA no puede
nunca maó s se encontraríóan… disimular su tristeza.
El SOL arde de pasioó n por ella y ella vive
La LUNA fue quedaó ndose cada vez maó s en las tinieblas de su pena.
triste. A pesar del brillo dado por Dios, Dicen que la orden de Dios era que la
ella se sentíóa sola. LUNA deberíóa de ser siempre llena y
luminosa, pero no lo logroó … porque es
El SOL a su vez, habíóa ganado un titulo mujer y una mujer tiene fases… Cuando
de nobleza “ASTRO REY” pero eso es feliz, consigue ser llena, pero cuando
tampoco le hizo feliz. es infeliz es menguante, ni siquiera es
posible apreciar su brillo.
Dios viendo esto los llamoó y les explicoó : LUNA y SOL siguen su camino. El
solitario pero fuerte y ella, acompanñ ada
Tuó , LUNA, iluminaraó s las noches fríóas y de las estrellas, pero deó bil.
calientes, encantaraó s a los enamorados y
seraó s frecuentemente protagonista de Los hombres intentan constantemente
hermosas poesíóas. conquistarla, como si eso fuese posible.
Algunos han ido incluso hasta ella, pero
En cuanto a ti SOL, mantendraó s ese tíótulo han vuelto siempre solos. Nadie jamaó s
porque seraó s el maó s importante de los ha conseguido traerla hasta la tierra,
astros, iluminar la Tierra durante el díóa, nadie realmente ha conseguido
daraó s calor al ser humano y solo eso conquistarla por maó s que lo intentaron.
haraó a las personas maó s felices.
Sucede que Dios decidioó que ninguó n
La LUNA mas triste se puso con ese cruel amor en este mundo fuese realmente
destino y lloroó amargamente y el SOL al imposible, ni siquiera el de la LUNA y el
verla tan triste, decidioó que no podríóa SOL… fue en ese instante cuando El creo
ser deó bil, ya que debíóa darle fuerzas y el Eclipse.
ayudarla a aceptar lo que Dios habíóa Hoy SOL y LUNA viven esperando ese
decidido. instante, esos momentos que les fueron
concedidos y que tanto cuestan que
Aun asíó, el estaba tan preocupado que sucedan.
decidioó pedirle algo a Dios: Cuando mires al cielo, a partir de ahora y
veas que el SOL cubre a la LUNA es
Senñ or, ayuó dale a la LUNA por favor, es porque el SOL se acuesta sobre ella y
mas fraó gil que yo, no soportaraó la comienzan a amarse. Es a ese acto de
soledad… amor al que se le dio el nombre de
Eclipse.
Y Dios… en su gran compasioó n… creoó las
estrellas para hacerle companñ íóa a la Es importante recordar que el brillo de
bella LUNA. su eó xtasis es tan grande que se aconseja
no mirar al cielo en ese momento, tus
La LUNA siempre que esta muy triste ojos pueden cegarse al ver tanto amor.
recurre a las estrellas que hacen de todo
para consolarla, pero casi nunca lo La Carta que Jesús me hizo redactar
consiguen.
Paó gina 96
En cierta ocasioó n estando al lado de por hacerlo dependiente, y mas
Jesuó s, me dijo: Hermano, debes escribir vulnerable a las tentaciones del diablo.”
esto para quien lo necesite. Y tomeó
dictado de esto que hoy te brindo... “Yo te dije ‘quieó n si su hijo le pide pan, le
da una piedra’ Mas si no le daraó s una
“Hola hermano, ¿Me recuerdas? Soy yo, piedra, tampoco lo deleites con un
Jesucristo, aquel hijo de Dios que dio su banquete pues tu eres su hermano, y
vida por tu alma, pero maó s que eso, soy como tal estaó en ti protegerlo, no mimarlo,
tu hermano, el que te brinda la luz del si tu le das todo, que seraó de eó l cuando
mundo, y te guíóa cuando te sientes en tengas que alejarte, lo haraó s inuó til y no sabraó
penumbra...” eó l mismo como servir a su proó jimo.”
“Sabes, desde donde me encuentro, te “Yo te dije ‘aquel que crea en mi, deó jelo todo
y síógame’, pero no por eso se lo daraó s al
miro constantemente, siempre estaó s
primero que te salga al camino, recuerda yo
bajo mi velo y jamaó s te aparto de mi, auó n te pongo en el camino a la gente que te
cuando te empenñ as en salir de mi necesita, pero Satanaó s que tiene libre
rebanñ o, con todo mi infinito amor te potestad sobre lo terrenal, tambieó n te pone
recojo y te vuelvo a mi padre...” trampas, si tu le das todo a uno solo, no
crees que lo haces peor, pues no se lo habraó
“Hoy te he visto un tanto preocupado, sabido ganar, ayuó dalo, bríóndale lo que
sabes, conozco tu corazoó n, he visto en ti necesita mas no en derroche, pues si se sabe
lo que te acongoja y que te tiene asíó, y ayudar, yo mismo le dareó los dones que se
hoy que estaó s en este estado de gane siete veces maó s.”
tranquilidad aparente, quisiera decirte “Yo te dije, ‘el sano no requiere meó dico, sino
el enfermo’ pero ninguó n meó dico va en busca
algo, yo con mi infinito amor, y con la
del enfermo, el enfermo es quien en su
ternura que me deja el padre darte como libertad decide ir al meó dico, no busques tu a
mi amado hermano, te digo lo que he quien debes ayudar, ni te aferres a quienes
visto en ti y que quizaó s te tenga asíó...” no quieren cambiar, yo se bien quienes son
los indicados para que solo tu los puedas
“He visto que te esfuerzas tanto por ayudar, deja que yo te los envíóe, no los
estar en mi gracia, que te has dejado busques.”
cegar en varias ocasiones y entre tanto
te desvíóas del camino que te he “¿Recuerdas como vivíó yo? Siempre
marcado...” valoreó al ser humano, a mis hermanos,
pero ante todo me supe valorar a mi, y
“Si, no me mires con esa cara de no fue por vanidad que me puse ante el
extranñ eza, se que te parece has cumplido mundo como hijo de Dios, sino porque
con todo lo que te he encomendado para poder darle valor a un proó jimo,
durante tu camino, pero recuerda que debo primero darme valor yo mismo”
los excesos son malos para los seres
humanos, pues su imperfeccioó n los lleva “¿Coó mo es posible? Imagina, tu eres un
a desviarse con facilidad... recuerda... yo constructor salido de universidad, el díóa
te dije ‘si alguien te pide andar un que tu hagas una casa, ¿De quien te
kiloó metro, anda con eó l dos’ pero no por sentiraó s mas halagado al darte un
ello haraó s por ir con eó l hasta su destino, cumplido, de un albanñ il o de un
porque aquel que no deja seguir el constructor reconocido? Pues asíó es
camino de su proó jimo, le hace mas danñ o tambieó n para tu proó jimo, ¿Coó mo crees
que valore eó l su vida maó s? ¿Dicieó ndoselo
Paó gina 97
un hermano que se valora a si mismo, o Sueño vívido con Jesús
que se pierde disminuyeó ndose a si
mismo?”
Paó gina 98