38 Antigüedad Platón I: Teoría de las ideas 39

(lrn su teoúa de las ideas, Platón(427-347 aC)no El mundo de lo inteligible, sólo accesible a través del
srllo consigue crear un sistema que, partiendo de los
planteamientos de Sócneres, es capaz de recoger ade-
cuadamente gran parte de la filosofía presocrática,
sino que al mismo tiempo consigue construir un edifi-
eio inteleclual con más grmdes repercusionesque nin-
gún otro en la historia del pensamiento occidental.
'fanto es así que para A. N. Wt¡neHe¡o:
Toda la filosofía occidental ha de ser entendida
como <<notasa pie de página de PlarÓN>.
Su escuela. la Academia, fundada alrededor de 385
a.C., existió durante casi mil años. El platonismo tuvo
posteriores momentos de apogeo en la Antigüedad
Arquetipo -\\ cosnoscibte
// I t- tardía durante el neoplatonismo desanollado por Plo-
'r'rlto y en la época del Renacimiento italiano.
El contenido de la teoría de las ideas de PLArÓN está
espíritu, que incluiría:
La región de la ciencia que, p. ej- como la matemá-
tica, va más allá de sus elementos sensoriales (como
las figuras geométricas) para llegar a conocimientos
intelectivos como sus teoremas universales;
- el universo de ideas que es accesible a Ia razÓn
pura en ausencia absoluta de cualquier tipo de vi-
sión sensorial (Cuadro C).
El aspecto central de la filosofía platónica es la idea del
Bien. La cuestión del Bien era ya el asunto de mayor
impofmcia para Sócneres, pero dentro de la mayor
mplitud del marco del pensamiento platónico adquiere
un r'¿rngoque va mucho más allá de la ética, para (rupar
una posición clave como fin y oügen de todo ser, tanto
en la teoría del conocimiento como en la ontología.
De modo que el Bien es descrito como el principio

é@Fff
Universode los objetosy seresvivos
A Teoríade los dos mundos.
B La ideadel Bien (Símildel sol).
constituido por la suposición de un universo de ¿txti-
dades inmateriales, etemas e inmutables, el universo
de las ideas (en gr.: éidos: idéal.
Ideas en el sentido platónico sonlos arquetipos de
la realidad, según los cuales estránformados los ob-
jetos del mundo visible.
Estas ideas exisren objetivamente, es decir, indepen-
dientemente de nuestro conocimiento o mundo del
pensar. No nacen, por tanto de una disposición por
parte de nuestra conciencia, sino que a través de ésta
son reconocidas. Por ello la posición de PLATÓN se
puede describir como idealismo objetivo. Así, por
ejemplo:
El hecho de que reconozcamos como mimales tan-
to a la mosca como al pez y al caballo, a pesar de
sus formas completamente distintas, pemite dedu-
cir que hay un arquetipo común de <<animal>> que
companen todos los animales y que determina su
forma esencial. De modo que es la idea de animal la
que convierte en animales a tan variados organis-
mos (Cuadro A).
Según la más fiel interpretación de su teoría de los
dos mundos, PLATóN parte de que el mundo de las
ideas inmutables tiene un rango superior al mundo de
lo perecedero. Siendo entonces ese primer mundo el
que existe realmente, tal y como los eléatas habían
postulado ya en relación al ser.
El mundo de lo corpóreo está subordinado al reino de
las ideas, tanto ética como ontológicamente:
Aquel obtiene su ser sólo por la participación (ruá-
thexis) o la imi¡ación (mímesis) del mundo propia-
mente existente de las ideas.
Esto nos lo muestra PLATóN,junto a elementos metó-
dicos o de teoía del conocimiento, mediante el símil
de la línea en su diálogo In república (Politeia). Se'
gún ese símil se puede dividir el mundo en dos ámbi-
tos que a su vez pueden subdividirse en otros dos:
El mundo de lo visible, que incluiría:
- Lo visible indirectamente (p. ej. las sombras y las
imágenes reflejadas):
C S ím i l de l a l ínea.
- lo visible directamente (p. ej. los objetos y los se-
res vrvos).
radical de todas las ideas que, además, se sitúa por
encima de todas ellas.
Sólo de él extraen las ideas su ser y su valor, y con
ellas el mundo entero. El Bien proporciona al mundo
orden, medida y unidad.
<Sin embargo, para PleróN la pregunta de por qué
eI Bien es una pregunta sin sentido. Se puede pre-
guntar por lo que hay det¡ás de los seres, pero no
por lo que hay detrás del Bien.> (O. GIcoN)
PI-¡róN describe en el símil del sol (también en ln re-
pública) que el hombre sólo es capaz de reconocer el
ser a la luz del Bien:
<<Portanto aquello que confiere verdad a lo cog-
noscible y a quien está conociendo le otorga la fa-
cultad de conocer, es a lo que yo tengo como idea
del Bien [...] Los objetos del conocimiento no sola-
mente obtienen del Bien su cualidad de cognosci-
bles, sino también su existencia y esencia, aunque el
Bien no es un existente mismo sino que se eleva por
encima en sublimidad y pode> (Cuadro B).
La posición del Bien dentro de lo inteligible se com-
para con la del sol dentro del ámbito de lo visible:
<Como el sol que otorga a lo visible no sólo la ca-
pacidad de ser visto, sino también la generación, el
crecimiento y el desarrollo, sin que él mismo sea
generación.>>
PLATóN muestra su física en el diálogo Timeo:
El mundo material del devenir resulta establecido a
través de un artificiero universal, el demiurgo, que
trabaja de acuerdo con un plan integral delarazín
(teleología), en el que al mundo se le da forma se-
gún el modelo de las ideas.
Por ello el mundo en el sentido platónico es también
un cosmos, una armonía.
A1 material todavía informe en el que se efectúa la co-
pia de las ideas lo denomina Pl¡róN dechómenon, <<re-
ceptáculo>, y cabía considermlo como un tercer ele-
mento entre lo que es y lo que está llegando a ser.
Dado que la materia irracional también coadyuva a
la generación del mundo, es por lo que la copia de
las ideas en el mundo pemanece imperfecta.