El comercio antes y después de las reformas Borbónicas

“La mayoría de los españoles preferían ser mercaderes, que dedicar su vida a la agricultura,
puesto esta actividad les generaba mayores riquezas.
Sin embargo estos comerciantes en vez del intercambio de productos locales importaban
mercancías provenientes de Sevilla y Manila, esto debido a que las clases acomodadas
exigían grandes cantidades de productos europeos e hindú, de Cuba y Caracas.
México a cambio exportaba, monedas de plata y cochinilla, el comercio era pasivo, ya que
dicho intercambio comercial entre España y México se llevó a cabo mediante flotas
despachadoras periódicamente desde un solo puerto peninsular, primero Sevilla y después
Cádiz.
Por oriente la situación era similar, una vez al año zarpaba un galeón de Manila rumbo a
Acapulco. Para el siglo XVIII eran los comerciantes de México y no los de Cádiz quienes
obtenían las ganancias. En 1792 la mercancía era enviada a la feria de Jalapa Veracruz.
Aquí los comerciantes ricos obtenían mercancías a bajos precios ya que los gaditanos por las
prisas de vender aceptaban los precios que estos imponían. De igual manera existía un grupo
de comerciantes ricos que compraban grandes cantidades de mercancías estos eran llamados
almaceneros.
Estos revendían lo comprado en la misma feria a comerciantes de provincia que no disponían
de mucho dinero. Estos los almaceneros igual mandaban gente a Acapulco para comprar el
cargamento traído por el galeón Manila.
Por otro lado estos almaceneros poseían tiendas en la capital del país, donde vendían al
público en menor cantidad. Tenían mercado en donde estaban las minas como en el sur
indígena, en la región sur era el Alcalde Mayor quien era comerciante.
Después de la visita de José de Gálvez, los almaceneros y su consulado fueron fuertemente
criticados desde Madrid, por su forma de operar, es así que en 1778 mediante la cedula de
comercio libre, la Corona eliminó por fin el monopolio de Cádiz en el comercio con las
colonias americanas.
Es así que los puertos de la península pudieron tener tratos directos con Nueva España, de
igual modo desapareció el monopolio de la ciudad de México y Veracruz, se prohibió que
los alcaldes Mayores fungieran como mercaderes. Esto provocó que muchos comerciantes
abandonaran el comercio, con tal de evitar más perdidas e invirtieron en la agricultura, la
minería y financiamiento.”1

1
Brading, David A. Mineros y Comerciantes en el México Borbónico (1763-1810). Trad. De Roberto Gómez
Giriza, Madrid, FCE, 1975, 499 p.
¿Por qué este monopolio en el comercio?
“Debido a la importancia que tenía el comercio, la Corona estableció un rígido sistema de
monopolio comercial a partir de 1495 por el cual solo los súbditos de Castilla podían
comercia con América, por lo mismo, se prohibía a las naciones extranjeras, incluso a
españoles no castellanos, participar en el comercio americano.
El monopolio se estableció en Sevilla con el propósito de que ese puerto controlara la
totalidad del tráfico marino. Esta centralización del comercio se dio por la necesidad de
controlar con pocos funcionarios el tráfico comercial, asegurar a los castellanos mayores
ganancias, protegerse de los ataques piratas y sobre todo vigilar las importaciones de metales
preciosos, evitando el contrabando de estos.”2
Desde el punto de vista institucional y para garantizar el monopolio comercial, la Casa de
contratación, llegó a hacer la clave del imperio español en ultramar. (1503-1717).
Tenía un conjunto de poderes y atribuciones que hacía que todas las personas y artículos que
venían a las indias o salían de ellas, debían ser canalizados a través de ella. De igual forma
era una escuela de navegación y era a su vez un tribunal para atender aspectos criminales
ocurridos en alta mar.
La movilización de mercancías se hacía partiendo de grandes ferias que se celebraban en
Jalapa (México), Cartagena y Portobello y de ahí se enviaban a las principales ciudades de
Hispanoamérica