Sobre el primer aspecto, dijo que si bien las ventas totales de PEMEX han mostrado un
incremento derivado de los niveles de producción de crudo y gas natural y del aumento
de los precios internacionales de hidrocarburos, esto no se ha traducido en una
maximización en la renta petrolera debido a las restricciones normativas que impiden
cumplir metas de crecimiento. Todo ello, dijo, significa pérdidas monetarias.
Señaló que la reforma propuesta es la "la mejor respuesta que se tiene" para impulsar
Petróleos Mexicanos, ya que incrementaría la renta producida por la paraestatal.
Criticó que el dictamen del gobierno federal sobre la situación de PEMEX no hubiese
abordado las dificultades permanentes de la entidad paraestatal con el esquema
presupuestal vigente, ni hay una sola reflexión y menos una evaluación oficial sobre el
comportamiento de los Pidiregas.
Propuso que la ley orgánica de PEMEX consigne la obligación de contar con un estudio
de prospectiva de la industria petrolera para 10 años que estime la magnitud de las
reservas de petróleo y gas, la plataforma de extracción más conveniente y el volumen
de petrolíferos y petroquímicos, sino además la conveniencia de incorporar fuentes
alternas de energía.
DR . CARL OS T ELL O MA CÍAS
Posición: En contra de las iniciativas de la Reforma Energética
Propuso reestructurar al sector energético bajo una óptica a largo plazo y con
estrategias definidas como parte fundamental de una política de desarrollo y seguridad
nacional.
Este organismo, señaló estaría facultado para establecer una política en materia y
administrar de manera coordinada las empresas públicas y particulares que ya
participan en el sector energético.
Advirtió sobre los riesgos de emplear los recursos en Afores y pensiones de los
trabajadores para financiar a Petróleos Mexicanos (PEMEX) y pidió que, de usarse, se
haga en proyectos de inversión que les garanticen rendimientos. "No podemos admitir
afectar el futuro de los trabajadores afiliados a estos sistemas".
Aseveró que para impulsar a la paraestatal, ésta debe ser tratada como empresa a la
que debe evaluarse por sus logros. Sostuvo que la propuesta de reforma energética
presentada por el gobierno federal tiene méritos indudables respecto del
establecimiento de un gobierno corporativo más ajustado a prácticas empresariales de
uso generalizado.
Explicó que las relaciones de PEMEX con gobierno federal son múltiples, complejas y
muchas veces confusas, pues el gobierno representa los intereses del dueño de
PEMEX (la nación) y encabeza a la vez su consejo de administración, participando en
las decisiones más trascendentales sobre su forma de hacer negocios.
Detalló que los temas que ameritan atención prioritaria son: endeudamiento, pasivo
laboral, proceso presupuestal, costos y gastos de operación. Afirmó que la rentabilidad
de recursos propios o patrimoniales se incrementa si un proyecto es financiado con
recursos de terceros, cuyos costos sean menores a la rentabilidad misma del proyecto
antes de considerar la forma de financiarla. “Conviene maximizar el financiamiento
proveniente de terceros”.
Enfatizó que las diferentes posturas se ubican en dos direcciones: unas advierten de la
falta de recursos pero capacidad de ejecución y viceversa. Sin embargo, indicó, lo que
reviste en la mayoría de los señalamientos es que "prevalece la cultura de la
desconfianza, cuyo antídoto en PEMEX ha sido la cultura de exceso de controles.
Indicó que la actual situación por la que atraviesa dicha industria nacional y que ha
dado origen al foro de análisis, es una "herencia" de la anterior administración que
dejó al sector petrolero en una área de "desastre". Lejos de maximizar la renta
petrolera, "maximizó" la extracción de pozos, la succión de recursos financieros, la
acumulación de deuda (Pidiregas), la disminución de reservas, la dilapidación de
excedentes y la depredación de capital humano".
En ese contexto, advirtió, la reforma que deberá aprobar el Congreso debe atender a la
construcción de una "empresa pública moderna, con flexibilidad para apoyarse en
corto plazo en otras empresas que tienen tecnología", con mecanismos de
transparencia y de autonomía presupuestal.
Dicha reforma, agregó, "está ligada a una reforma fiscal que permita al Estado
liberarse de la dependencia petrolera". Y es que, refirió, la transformación de PEMEX
"requiere no sólo de reformas a leyes, cambios políticos fundamentales para resolver
problemas acumulados, sino un cambio en la cultura de los diferentes actores.
Aseguró que es una equivocación creer que inyectarle más recursos a PEMEX derivará
en el crecimiento de la paraestatal, puesto que sus problemas no se centran en el
dinero a su disposición, sino en su capacidad de producción y eficiencia.
Con la reforma propuesta, añadió, "PEMEX podría realizar todas las adecuaciones
presupuestarias y modificaciones de calendarización de gasto (...) tendrá autonomía
para la contratación de deuda; contará con un régimen moderno de contrataciones
acorde a una empresa petrolera competitiva y podrá utilizar, sin autorización de la
SHCP un porcentaje de sus ingresos de excedentes propios que se irá incrementando
conforme se vayan perfeccionando los mecanismos de transparencia y rendición de
cuentas".
En este sentido, ensalzó el papel que jugarían los bonos ciudadanos, puesto que los
poseedores se convertirán en constantes vigilantes de PEMEX y le exigirían cuentas.
Finalmente, señaló que “tarde o temprano se terminará el actual ciclo de precios altos
del petróleo y deberemos enfrentar un entorno menos favorable”, para lo cual México
tendría que estar preparado, aumentar producción y en esa medida mantener los
ingresos por venta de crudo.
Reconoce en Madrid que mantiene contactos con las principales empresas del sector
■ La paraestatal requiere del concurso de particulares, nacionales y extranjeros,
manifiesta.
Acusó que los altos precios de los fertilizantes en México son consecuencia de la falta
de una reforma energética y anunció que mientras tanto su gobierno los dará más
baratos, e incluso fiados.
El PRI no votará una reforma petrolera que viole la Constitución y no aprobará “una
privatización directa ni encubierta” de los hidrocarburos.
El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, dijo que proponer cambios al estatus jurídico de
PEMEX con el argumento de que no hay en el país la capacidad técnica para la
explotación del hidrocarburo en aguas profundas, es casi como decir que el propósito
que animó la creación del IPN y la UNAM, de lograr el desarrollo tecnológico y
científico, no se cumplió.
El gobernador de Sonora, dijo que no es necesario aplicar una “consulta popular –para
conocer el punto de vista de los ciudadanos acerca de la reforma energética– porque
para ello está el Congreso”, aunque apuntó que no se opondrá a la realización de este
ejercicio en la entidad.