UNIVERSIDAD

POLITECNICA DE
PACHUCA

Reporte:

“Economía internacional”

Nombre del Alumno: Julio Hernández González.

Matricula: 1511111094

Nombre del Facilitador: Saúl López López

Materia: Economía Internacional

Cuatrimestre: séptimo
Economía Internacional es el conjunto de relaciones productivas,
comerciales, financieras, monetarias, sociales y políticas que conforman
el orden económico mundial, bajo el cual se estructuran las formas de
producción y cooperación entre países. Además, la economía
internacional estudia las relaciones económicas entre países con base en
el análisis del comercio internacional y las finanzas internacionales.

Una dificultad que se mantuvo fue cuando Ricardo había fundamentado

su explicación de la ley de ventaja sobre la teoría del valor del trabajo,
que posteriormente fue rechazada, además que en la primera parte de El
siglo XX, Gottfried Haberler llegó al "rescate" de Ricardo explicando la
ley de la ventaja comparativa en términos de la teoría del costo de
oportunidad, como un reflejo en la producción y con unas fronteras de
posibilidades o curvas de transformación.

Se puede decir que la economía como ciencia organizada se originó con

la publicación de 1776 con “La Riqueza de las Naciones por Adam Smith”.
Sin embargo, los escritos sobre comercio internacional precedieron a esta
fecha en países como Inglaterra, España, Francia, Portugal y los Países
Bajos. Los mercantilistas sostenían que el camino para que una nación
pueda hacerse rica y poderosa era exportar más de lo que importaba, la
resultante sería el exceso de exportación que se liquidaría mediante una
afluencia de lingotes o metales preciosos, principalmente Oro y plata.
Cuanto más oro y plata tenía una nación, más rica y poderosa es. Así, el
gobierno tuvo que hacer todo lo posible para estimular las exportaciones
de la nación.

Aunque un Reino puede ser enriquecido por los regalos recibidos, o por
la compra tomada de algunas otras Naciones, sin embargo, estas son
cosas inciertas y de poca consideración cuando suceden. El ordinario

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significa, por tanto, aumentar nuestra riqueza y nuestro tesoro. El
comercio exterior, en el que siempre debemos observar esta regla;
Vender más a extraños anualmente de lo que consumimos de ellos en
valor. Para esa parte de nuestras existencias (las exportaciones) que no
se nos devuelve en mercancías [importaciones] debe necesariamente ser
llevado a casa en el tesoro (plata en lingotes)

Según Adam Smith, el comercio entre dos naciones se basa en una ventaja
absoluta. Cuando una nación es más eficiente que otra en la producción
de una mercancía, pero es menos eficiente que la otra nación en la
producción de una segunda mercancía, entonces ambas naciones pueden
obtener una ganancia por cada uno que es especializado en la producción
de la mercancía de su ventaja absoluta y el intercambio de parte de su
producción con la otra nación por la mercancía de su absoluto en
desventaja.

Los mercantilistas creían que una nación sólo podía ganar a expensas de
otra nación y abogó por el control estricto del gobierno de toda la
actividad económica y el comercio, fue la protección de industrias
importantes para la defensa nacional. En vista de esta creencia, parece
paradójico que hoy en día la mayoría de las naciones impongan muchas
restricciones sobre el libre flujo del comercio internacional. Las
restricciones comerciales se racionalizan invariablemente en términos de
bienestar nacional. En realidad, las restricciones comerciales son
defendidas por las pocas industrias y sus trabajadores que sufren las
importaciones.

Hay un caso en el que no hay ventaja comparativa. Esto ocurre cuando la

desventaja absoluta que una nación tiene con respecto a otra nación es la
misma en ambos productos. Incluso si una nación tiene una desventaja
absoluta con respecto a la otra nación en la producción de ambos

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productos básicos, todavía existe una base para el comercio, a menos que
la desventaja absoluta (que una nación tiene con respecto a la otra
nación) está en la misma proporción para los dos productos básicos.

La teoría del costo de oportunidad. En esta forma, la ley de la ventaja

comparativa es a veces conocida como la ley del coste comparativo. De
acuerdo con la teoría de costo de oportunidad, el costo de una mercancía
es la cantidad de un segundo mercancías que deben entregarse para
liberar recursos suficientes para producir una unidad de la primera
mercancía. Aquí no se asume que el trabajo sea el único factor de
producción o que el trabajo sea homogéneo.

En su prueba MacDougall excluyó el comercio entre los Estados Unidos y

el Reino Unido los aranceles varían ampliamente de una industria a otra,
tendiendo a compensar las diferencias de productividad laboral entre las
dos naciones. Al mismo tiempo, ambas naciones con tarifas iguales en
terceros mercados. La exclusión del comercio entre los Estados Unidos y
la de Reino Unido no preconizó la prueba porque sus exportaciones entre
sí constituían menos del 5 por ciento de sus exportaciones totales.

En un estudio de 1995 del modelo comercial ricardiano, Golub examinó

los costes laborales unitarios relativos (la de los salarios a la
productividad laboral unitaria) y las exportaciones de los Estados Unidos
en relación con los de los Estados Unidos Reino Unido, Japón, Alemania,
Canadá y Australia y encontró que, en general, los costos unitarios de
mano de obra y las exportaciones estaban inversamente relacionadas.
Eso es mayor el costo unitario de mano de obra en la nación, menores las
exportaciones relativas de la nación, y viceversa. Esta relación es
particularmente fuerte para el comercio entre los Estados Unidos y el de
Japón.

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Los mercantilistas creían que una nación podía ganar en el comercio
internacional sólo a expensas de otras naciones. En consecuencia,
abogaron por las restricciones a las importaciones, los incentivos a las
exportaciones y la estricta regulación gubernamental de todas las
actividades económicas. Según Adam Smith, el comercio se basa en una
ventaja absoluta y beneficia a ambas naciones. Es decir, cuando cada
nación se especializa en la producción de la mercancía de su ventaja
absoluta e intercambia parte de su producción por la mercancía de su
absoluta desventaja, ambas naciones terminan consumiendo más de
ambas productos básicos. Una ventaja absoluta, sin embargo, sólo explica
una pequeña parte del comercio internacional de hoy. David Ricardo
introdujo la ley de la ventaja comparativa. Esto postula que incluso si una
nación es menos eficiente que la otra nación en la producción de ambos
productos, todavía hay una base para el comercio mutuamente
beneficioso. La nación menos eficiente debe especializarse en la
producción y exportación de la mercancía en la que su desventaja
absoluta es menor. Ricardo, sin embargo, explicó la ley de la ventaja
comparativa en términos de la teoría del valor del trabajo, lo cual es
inaceptable.