Acerca de ¿Nada o se ahoga?

para corno di bassetto

Sebastián Pozzi Azzaro

Generalidades
Esta obra fue terminada el 27 de mayo de 2013, para ser tocada con clarinete bajo o corno di
bassetto. El estreno, con corno di bassetto, estuvo a cargo de Marcelo González el 12 de marzo
de 2014 en el ECuNHi, Ciudad de Buenos Aires, en el marco del ciclo Nuevas Músicas por la
Memoria.
El título surge del cruce entre las dos citas que funcionan como epígrafes en la partitura:

“Hay ríos metafísicos, ella los nada”

(Julio Cortázar, Rayuela)

“Entonces Joyce le dijo a Jung que su hija escribía lo mismo que él, y Jung le contestó: pero allí donde usted
nada, ella se ahoga.”
(Ricardo Piglia, Formas breves)

El fragmento de Cortázar hace referencia al personaje de La Maga. El segundo, a la hija de

James Joyce, paciente psiquiátrica, y a sus escrituras sin sentido. Ambas se llamaban Lucía. El
cruce de personajes con el mismo nombre me llevó a contraponer las dos ideas: nadar en el
mar metafísico, en el mar del lenguaje, o ahogarse en él. La obra está dedicada a mi esposa, que
también se llama Lucía.

Forma
Con aproximadamente ocho minutos de duración, la obra se organiza básicamente en tres
secciones.
1ª sección (1ª página): Presenta un discurso “declamado”, sin métrica clara perceptible y
una escritura rítmica sin compases.
2ª sección (2ª página y tres pentagramas de 3ª página): Sobre un metro establecido, el
discurso se vuelve rítmicamente preciso.
3ª sección (últimos dos pentagramas): Funciona como coda. Reelavora material previo
sobre una matriz rítmica nuevamente libre del metro.
Sobre la 1ª sección
La obra comienza con un glissando ascendente de 3ª menor, repetido en tres registros, y un
gesto ascendente de dos quintas justas. Sobre este material se elabora toda la construcción de
altruras de la primera sección.
A nivel rítmico, el discurso avanza a diferentes velocidades, alternando tempi en corcheas
de valores 69, 80 y 100. A nivel tímbrico, se utilizar recursos como subtones, trinos de color,
frullati y vibrato molto.
Hacia la segunda mitad del 4º pentagrama puede verse un gesto que anticipa la rítmica de
la 2ª sección. Hacia el final, una nota si larga, coloreada, seguida de un calderón de silencio
largo, prepara el terreno para la sección 2.

Sobre la 2ª sección
Esta sección es contrastante en términos rítmicos. Establece un ritmo ostinato que con una
acentuación sincopada. Comienza abruptamente con un crescendo que lleva del si anterior al si
bemol del ostinato.
Frullati y ruidos de llaves se intercalan con la nota tenida, junto con las notas fa y la bemol
(las del inicio de la obra), que en este contexto suenan casi funcionales en un modo de si bemol
indefinido (puede ser menor antigua, pentatónica o mixolidia, en todos los casos, esto se suma
a la síncopa para dar un tono cercano al jazz).
Hacia la segunda mitad de esta sección aparecen gestos abruptos sobre intervalos de
quintas justas (el segundo elemento generador) y notas repetidas. Este nuevo gesto termina
desplazando al ostinato.

Sobre la coda
Retomando la escritura sin metro, se suceden una serie de reminiscencias de varios materiales
anteriores. Al final, entre cuatro y seis glissando descendentes, graves, muy tenues, preparan el
final, dado por la aparición sorpresiva, otra vez, de fa y la bemol, seguidos de un silencio final
en el que el intérprete debe mantener la tensión antes de dar por concluida la pieza.