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1) Tema 13: Sujetos del derecho

Definición: un centro de imputación ideal de deberes y derechos; esto es, aquella


unidad sobre la que la ley efectúa imputaciones directas,
arrogándole derechos y obligaciones. Para el Derecho, los únicos sujetos de derecho son
las personas, que pueden ser de existencia ideal o de existencia visible. A las personas
por nacer el Derecho les reconoce algunos derechos desde el momento de la concepción

Sujeto Individual: lo constituyen la persona natural, el individuo de la especie


humana que es capaz de adquirir derechos y obligaciones.

Sujeto Colectivo: se constituyen como personas jurídicas.

Capacidad jurídica: es la capacidad que poseen algunas personas de ejercer deberes y


derechos:

Capacidad de obrar: Es la capacidad para poder llevar a cabo en la práctica todo tipo de
negocios jurídicos con eficacia válida. La capacidad de obrar no es igual para todos, porque
ésta depende de la edad de la persona física, y también de la capacidad de autogobierno de
las personas. La máxima capacidad de obrar se adquiere a los 18 años, coincidiendo con la
mayoría de edad en España. Mientras, hasta los 18 años se distingue entre los siguientes
tramos:

Recién nacido y hasta los 12 años: hay una capacidad de obrar nula. La falta de capacidad
de obrar es sustituida por los representantes legales, ya sean padres o titulares de la patria
potestad (actúan por ellos y deciden por ellos).

A partir de los 12 años, puede adquirir más capacidad de obrar. El ordenamiento les
permite hacer negocios sin consentimiento de nadie. Ejemplo, 14 años: Testamento.

Órgano de las personas complejas:

Tema 14 Deber jurídico y el derecho subjetivo:

Deber Jurídico: A fin de garantizar el bien jurídico, se han establecido una serie de normas
cuyo acatamiento es de carácter obligatorio. Al mismo tiempo, estas normas son
indispensables para preservar este bien jurídico. Son normas de vital observancia y
cumplimiento, pues de lo contrario existe una sanción contemplada por su ignorancia.
De ahí se establece el concepto del Deber Jurídico, como el seguimiento de una conducta
determinada, establecida por un legislador, la cual prevé una sanción impuesta por la norma
a fin de preservar el bien jurídico.
El Deber Jurídico se presenta entonces como una necesidad, cuya sujeción es imperante, y
del cual no se puede renunciar ni transmitir, constituyéndose estos factores en los caracteres
principales del Deber Jurídico
Derecho Subjetivo: El Estado somete a su voluntad al sujeto pasivo, pues es este sujeto el
destinatario de la norma jurídica, cuyo cumplimiento es de carácter obligatorio. Por otra
parte, la voluntad del Estado está sometida al sujeto activo, y debe garantizar la tutela
jurídica en favor de este sujeto, pues es el titular de lo condicionado por la norma jurídica.

Elementos del derecho Subjetivo

1. - La potestad. Confiere a una persona o ente la capacidad para actuar en defensa de unos
intereses pero que a diferencia del derecho subjetivo son intereses de un tercero, no propias.

2. - Las facultades. Son aspectos de la actuación de una persona que sea titular de un
derecho subjetivo y puede suponer un aspecto de ejecución del contenido de ese derecho
subjetivo o llegar incluso a configurarse como una actuación independiente.

3. - Las acciones. Son los mecanismos que se le ofrecen y tiene el titular de un derecho
subjetivo para poder pedir mediante la vía jurisdiccional y administrativa la protección
institucional a las actuaciones que desarrolla en el espacio del derecho subjetivo.

La Vida del derecho subjetivo:

Nacimiento y Adqui

El nacimiento de un derecho subjetivo, en general, coincide con un hecho o un acto que las
normas jurídicas consideran o contemplan como motivo determinante del nacimiento del
derecho. Entre los hechos con relevancia jurídica que deberíamos considerar se encuentra
en primer lugar el nacimiento de la persona en sentido propio que determina de forma
automática que tiene derecho a la vida, a la integridad física y moral, al nombre..., derechos
todos ellos integrables dentro de la categoría de derechos de la personalidad. Por el
contrario, el mero hecho de nacer no otorga a la persona derecho patrimonial alguno
propiamente dicho. Si el nacido es propietario de una finca, por ejemplo, por habérsela
dejado en herencia uno de sus abuelos, el nacimiento es un mero presupuesto de la
transmisión hereditaria. Otros hechos, en sí mismos considerados, darán lugar al nacimiento
de una nueva relación jurídica hasta ahora inexistente y, por consiguiente, el entramado de
derechos y deberes entre las personas implicadas en tales hechos. Adquisición originaria y
derivativa Técnicamente, es necesario confrontar las diversas formas de adquisición de los
derechos subjetivos. Se habla de adquisición originaria cuando la titularidad del derecho
coincide con el propio nacimiento del derecho, por no traer causa de ningún titular anterior.
Esto es, el derecho de que se trate es ostentado por su titular ex novo y sin que encuentre
fundamento en transmisión alguna: se adquiere en origen. En cambio, la adquisición
derivativa tiene lugar cuando el titular cede o transmite su derecho a cualquier otra persona
(nuevo titular), quien pasará a ostentarlo, por tanto, a causa de la transmisión habida. Según
ello, el nuevo titular ocupa la misma posición jurídica que tenía el anterior y, por
consiguiente, el contenido y extensión de su derecho se mantiene en las mismas
condiciones y circunstancias que ostentaba el titular anterior. Ahora bien, los derechos
subjetivos se encuentran normalmente compuestos por diversas facultades y éstas pueden
configurarse bien como separables o, por el contrario, inseparables. En caso de facultades
susceptibles de utilización por separado, el derecho subjetivo en cuestión podrá transmitirse
íntegramente o, en cambio, limitar la transmisión a algunas de las facultades que lo
componen. Pues bien, para referirse técnicamente a ambas eventualidades se suele
subdistinguir dentro de la adquisición derivativa entre: Adquisición derivativa traslativa: se
transmite y, en consecuencia, se adquiere el derecho tal y como era ostentado con
anterioridad por su titular transmitente. Adquisición derivativa constitutiva: el titular
transfiere o trasmite parcialmente su derecho, dando origen a un nuevo derecho, que se
constituye mediante la transmisión parcial del derecho subjetivo: el propietario constituye
un usufructo a favor de otra persona. -

Grado de desarrollo del Derecho Subjetivo:

No siempre los elementos determinantes que dan origen al nacimiento o adquisición del
Derecho Subjetivo se conjugan en forma completa, lo cual crea una "situación de
expectativa jurídica". Ello da pie a diferentes grados según la calidad de los elementos que
se presentan. Se pueden distinguir los siguientes:
a. Todos los elementos determinantes que conforman el título o causa del derecho están
presentes y completos. Por lo tanto, es un Derecho exigible por su titular debido a la
presencia de todos los elementos requeridos por la norma jurídica.
b. Derecho Subjetivo Completo o en Forma Pura

Se estima un Derecho no exigible aún por su titular en virtud de que se espera la


concurrencia de un elemento requerido por la norma, del cual se tiene conocimiento de
su llegada.
c. Derecho Subjetivo Expectante

Un Derecho cuya exigencia depende de un hecho ya realizado en parte, de cuya


completación existe incertidumbre.
d. Expectativa de Derecho
e. Simple Esperanza de Derecho

Igualmente, se carece de los elementos necesarios para el nacimiento o adquisición del


Derecho, con la diferencia que estos elementos no están incluidos como requisitos de la
norma jurídica, sino más bien son exigidos por el ordenamiento jurídico en calidad de
elementos independientes, pero con un carácter de igual importancia a los exigidos por la
norma.

Ejercicio y Limitaciones del derecho subjetivo:

El ejercicio del Derecho no debe ser observado solo como su disfrute pacífico y normal,
sino más bien como el goce, conservación, garantía y defensa del mismo, actuando para
ello todo su contenido. De ahí se desprenden varias modalidades del ejercicio el Derecho
Subjetivo:
En relación con la voluntad del titular, donde nos encontramos con derechos cuyo ejercicio
depende de la libre voluntad del individuo titular, mientras otros poseen un ejercicio de
carácter obligatorio.
En relación con su duración o continuidad, existiendo derechos de ejercicio duradero y
continuado en el tiempo, mientras otros tienen un ejercicio cuya existencia es finita.
En relación con los sujetos, con un ejercicio de tipo directo cuando lo practica el titular del
mismo, o indirecto si su ejercicio o goce se hace a través de otra persona representante.
Extensión y límites del ejercicio de los derechos subjetivos
El disfrute de los Derechos Subjetivos está supeditado a límites impuestos por la ley. Estos
límites son de tipo:
a. Límites derivados de la naturaleza de cada derecho, donde se permite hacer solo lo
establecido en el mismo.
Límites derivados de la buena fe y equidad como principio general informador del
orden jurídico
Límites impuestos por la función o destino económico y social propios de cada derecho
según el ordenamiento jurídico, no permitiéndose el ejercicio de un derecho en
detrimento de otro derecho.
b. Intrínsecos
c. Extrínsecos

Límites nacidos de la protección que el Derecho Objetivo concede a los terceros de buena
fe.
Límites derivados de la concurrencia o colisión con los derechos de otra persona, en donde
se presentan varios derechos correspondientes a personas distintas pero sobre un mismo
objeto que no admite el ejercicio simultáneo, siendo cada derecho limitado extrínsecamente
por el otro.

El Derecho a la acción
Es un derecho subjetivo que depende directamente de la intervención del órgano
jurisdiccional competente para la protección de un bien jurídico tutelado, nace de la
prohibición de hacerse justicia por propia mano y del poder que recae en el Estado dentro
su función jurisdiccional. La acción y la jurisdicción son conceptos muy relacionados entre
si podría decirse que la acción es el derecho a la jurisdicción.
La acción es considerada un poder en un sentido amplio y en su sentido abstracto la acción
es una simple actividad, en un sentido concreto equivale a la acción con derecho.

Extinción y Pérdida del derecho Subjetivo:


Los derechos subjetivos se extinguen o agotan por múltiples motivos. En términos
generales, la extinción o pérdida de los derechos subjetivos depende en gran medida del
objeto del derecho. En dicha línea, suele ser frecuente reservar la palabra extinción para la
desaparición del derecho en sí mismo considerado, mientras que la pérdida vendría a
significar que la titularidad del derecho pasa o se transmite a otro sujeto. Respecto de la
pérdida del derecho, cabe afirmar que se da cuando es transmitido a cualquier otra persona,
sea cual sea la circunstancia o causa que sirve de base a dicha transmisión. Por tanto, en
términos materiales, el derecho lo ha perdido su titular, pero no se ha perdido en cuanto lo
ostenta otra persona distinta. Desde el punto de vista del titular, adquiere importancia por el
contrario la propia pervivencia de la persona, pues evidentemente la muerte extingue la
personalidad y el derecho de que era titular se transmitirá o no según su naturaleza. Es
igualmente obvio que una persona o sujeto de derecho no puede ostentar posiciones o
titularidades antagónicas sea cual fuere la relación jurídica o el derecho subjetivo de que se
trate. Nadie puede ser, simultáneamente, acreedor y deudor de sí mismo y por ello
semejante situación provoca la extinción de las obligaciones por confusión de derechos. La
renuncia de derechos Si el derecho subjetivo es un poder que se ostenta para satisfacer los
propios intereses, parece razonable que sea posible renunciar a ese poder. La renuncia de
derechos sólo puede plantearse respecto de los derechos subjetivos propiamente dichos y
una vez que tales derechos se encuentren realmente constituidos. Los derechos aún no
nacidos no pueden ser objeto de renuncia por no poderes considerar como integrantes del
patrimonio de su titular. Ni las potestades ni las facultades pueden ser objeto de renuncia
pues son inseparables del derecho subjetivo en que se encuentran integradas. Es más,
incluso refiriéndonos exclusivamente a los derechos subjetivos propiamente dichos, la
lectura del artículo 6.2 del Código Civil obliga a matizar esa admisión de la renunciabilidad
de los derechos, ya que la renuncia de derechos solamente es válida cuando no contraríe el
interés o el orden público, ni perjudique a terceros. Efectivamente, aunque las personas
sean los titulares de los derechos que ostentan, sucede que el Ordenamiento jurídico
configura algunos derechos subjetivos como irrenunciables atendiendo a causas de
diferente índole. Según el artículo referido, tales causas pueden agruparse en el respeto del
interés o el orden público o en la necesidad estructural de respetar los derechos de terceros
que, en caso de renuncia, pueden verse perjudicados. La noción orden público es
lingüísticamente confusa y sumamente difícil de precisar en términos técnicos. Puede
decirse que en Derecho se habla de orden público en dos sentidos bien diversos:
refiriéndose a la necesidad de lograr la paz social y ciudadana, de una parte, y, de otra,
comprimiendo en dicha expresión los valores o principios generales del Ordenamiento
jurídico. Desde el primer punto de vista orden público significa sencillamente que las leyes
de policía y de derecho penal y los reglamentos locales deben procurar una ordenada
convivencia ciudadana en los espacios y servicios públicos, atendiendo a criterios de interés
general. La jurisprudencia suele identificar el orden público con los valores fundamentales
del Ordenamiento jurídico y/o con las líneas directrices de las instituciones jurídicas, esto
es, con los principios básicos de ordenación social de la convivencia, que abarcan también
los de carácter moral, social o de ordenación económica de la sociedad. La contemplación
de los intereses de terceros como límite de la renunciabilidad de los derechos subjetivos es
un principio extraído básicamente de la multiplicidad de supuestos en que las personas
deciden privarse de sus bienes para evitar que sus acreedores encuentren bien con los que
cobrar cuando se les debe. En tal sentido, la irrenunciabilidad establecida para evitar el
perjuicio de terceros encuentra un claro fundamento en razones de índole patrimonial. Pero,
al propio tiempo, la irrenunciabilidad por perjuicio de terceros supone una derivación
concreta del respeto debido al orden público económico o patrimonial

Tema 16 Noción de los hechos jurídicos:


Un hecho Jurídico es un acontecimiento que se produce sin la intervención de la voluntad
humana o que no es el resultado de un actuar humano voluntario que tiene consecuencias
de derecho. que según la ley deja de estar sometida a la patria potestad. El llegar a la
mayoría de edad no depende de la voluntad de las personas pero una vez que este hecho se
produce, cesa la patria potestad y el sujeto queda legalmente habilitado para contratar en su
propio nombre sin necesidad de que se le represente.
Al concepto de hecho jurídico suele contraponerse el de acto jurídico, que consiste en un
acontecimiento que es originado por la voluntad humana y que tiene o puede tener
consecuencias de derecho. Son ejemplos de actos jurídicos, las manifestaciones de voluntad
como los contratos, los testamentos, etc.

Clasificación de los hechos Jurídicos:

1. Según su agente productor:


Naturales: cuando son obra de la naturaleza, como un rayo, el granizo o un terremoto, que
para ser jurídicos tienen que engendrar algún derecho u obligación, como en el caso de un
auto deteriorado por el granizo cuyo dueño contrató un seguro que cubre ese riesgo.
También el hombre puede actuar como agente natural sin participación de su voluntad, y no
acarrear por ello consecuencias jurídicas, por ejemplo, quien comete un daño estando bajo
el efecto del sonambulismo. En este caso es un hecho natural, pero no jurídico.

Humanos: cuando son obra del actuar del ser humano con voluntad no viciada. Estos
hechos humanos voluntarios reciben la denominación de actos y pueden ser lícitos, como
por ejemplo un contrato; o ilícitos, como robar, estafar o matar.

2. Según necesiten para concretarse uno o más sucesos:

Simples: Cuando sólo necesitan un acontecimiento, por ejemplo la muerte o el nacimiento


de alguien, para generar en el primer caso derechos sucesorios, o en el segundo, la patria
potestad.

Complejos: cuando se necesitan más de un suceso, por ejemplo, para que se adquiera la
posesión se necesita el corpus y el animus.

3. Según si consisten en una acción o en una omisión se clasifican en:

Positivos: por ejemplo: matar a alguien requiere un hacer

Negativos: el abandono de persona requiere un omitir.

4. Según se necesite un solo suceso o varios, pero que ocurran en un solo momento; o
se necesite que se sucedan los hechos en el tiempo, se clasifican en:

Simultáneos: ocurre en un solo lapso temporal, por ejemplo, un homicidio

Sucesivos: por ejemplo, en el caso del agravante que prevé el artículo 142 del Código Penal
argentino, para quien privare a otro de su libertad por más de un mes, supone que el hecho
de privar de la libertad se extiende en el tiempo.
5. De acuerdo a las consecuencias previstas por la ley, podemos dividirlos en:

Extintivos: ejemplo, el pago da por terminada la obligación


Constitutivos: el contrato hace nacer una obligación

Impeditivos: Obstaculizan al nacimiento de los derechos u obligaciones: por ejemplo, un


vicio de la voluntad que hace anulable el acto.

Hechos Naturales y Actos Jurídicos:

Todo suceso o acontecimiento, ya sea producido por la naturaleza o por el hombre son
hechos. En el primer caso serán hechos naturales (la lluvia, el terremoto, el eclipse), en el
segundo, serán hechos humanos (pintar una casa, tomar un medio de transporte, conducir
un automóvil).

Estos hechos pueden no tener ninguna consecuencia jurídica, y en ese caso se denominan
hechos simples, como por ejemplo cuando nace un león en medio de la selva, pero cuando
producen ese tipo de efectos, por crear, modificar o extinguir un derecho, toman el nombre
de hechos jurídicos. Si tomamos el mismo ejemplo, pensemos ahora en el nacimiento de un
león, pero ahora la madre es de propiedad del dueño de un circo. Aquí sí hay consecuencias
jurídicas pues el dueño de la madre leona será también dueño del cachorro (adquirirá sobre
él un derecho de propiedad)
En el caso de los hechos jurídicos se trata de hechos como fuente de derecho y no de un
hecho como objeto de prestación. No siempre son hechos humanos, como cuando alguien
daña la cosa de otro, lo que motiva a que éste reclame por el perjuicio, sino que también
pueden ocurrir por hechos externos o accidentales, ajenos a la actividad humana, como los
terremotos, que pueden por ejemplo, extinguir el derecho de propiedad de una cosa, por su
destrucción.
Dentro de los hechos humanos, hay que distinguir los voluntarios (realizados con
discernimiento, intención y libertad) de los involuntarios en los que se carece de alguno de
esos elementos.
El discernimiento implica la comprensión del hecho que se ejecuta. Los menores impúberes
o los dementes no podrían realizar hechos voluntarios, por suposición legal.
La intención significa el deseo de realizar el hecho, y excluye a los que se realizan por
error, pero para que el hecho se repute involuntario debe tratarse de un error esencial, que
de no haber existido el hecho no se hubiera llevado a cabo.
Libertad: Alguien actúa libremente cuando lo hace sin coacción. La violencia física o
moral, transforma al acto en involuntario.
Los hechos involuntarios no generan para su autor responsabilidad. Los hechos voluntarios
pueden tener consecuencias inmediatas, que suceden por una razón natural y lógica. Si una
persona arroja al suelo una cosa frágil, lo normal es que se rompa. Esto le acarreará hacerse
cargo de las consecuencias de su accionar.
Otras consecuencias son mediatas, pues requieren otro hecho que se sume al hecho
primitivo para producir la consecuencia. Por ejemplo, una persona está obligada a cuidar
una casa, y deja la ventana abierta para que se ventile mientras hace un mandado. En ese
lapso, un ladrón ingresa al domicilio y comete un hurto. En este caso también deberá
responder por su negligencia, según las circunstancias. Las consecuencias mediatas hay que
evaluarlas en cada caso particular, observando si se tuvo en cuenta el deber de prudencia.
Es imaginable que si en el caso planteado uno deja la ventana abierta en forma
considerable, es probable que alguien pueda por allí ingresar, pero no sería tan evidente si
uno la deja abierta unos pocos centímetros y valiéndose de esta pequeña abertura, el
delincuente utiliza algún elemento para forzar la entrada. En este caso no generaría
responsabilidad al cuidador. Las consecuencias casuales o remotas no son imputables. Por
ejemplo si me dejan una mascota a mi cuidado, y se muere por una enfermedad natural,
contraída por haberla llevado al parque con todos los cuidados del caso.
Todos los hechos humanos voluntarios, se llaman actos. Además, los hechos voluntarios
(actos) pueden ser lícitos o ilícitos, según sean o no realizados de acuerdo a la ley. Un
contrato de locación con fines de poner un comercio de venta de ropas es un hecho humano
voluntario lícito. Un contrato celebrado con el fin de cometer un robo es un hecho humano
voluntario ilícito.
Cuando una persona realiza un hecho voluntario lícito, que tiene por finalidad crear,
modificar, conservar, transferir o extinguir algún derecho, como finalidad inmediata,
decimos que se trata de un acto jurídico, o un negocio jurídico, siguiendo la interpretación
romanística.
La denominación de actos jurídicos, también es la usada en Francia, pero en Alemania e
Italia, se hace una distinción entre acto jurídico y negocio jurídico, considerándolos una
relación de género a especie. La totalidad de los actos realizados voluntariamente, y con
contenido lícito, son actos jurídicos, mientras los que persiguen un fin o efecto jurídico, se
los llama negocios jurídicos. Así se manifiestan, entre otros, Savigny y Windscheid.

Actos Jurídicos ilícitos:


Los actos ilícitos son aquellos hechos humanos voluntarios, que son los que se efectúan
con discernimiento intención y libertad, pero que son contrarios a lo dispuesto por las
normas jurídicas, y por lo tanto son sancionables. Pueden consistir en acciones u omisiones.
En este último caso debe existir la obligación de actuar, por ejemplo en el caso del médico
que omite atender a un paciente, a su requerimiento.

Los actos ilícitos pueden ser civiles o penales; estas categorías a veces coinciden y otras
veces no, como ocurre con el estelionato que es sólo delito civil. Los actos ilícitos civiles
obligan al autor a reparar el daño ocasionado más los daños e intereses y el agravio moral
Siempre, para constituir delito civil debe haber perjuicio y una parte perjudicada que
demanda. Sin interés no hay acción. Los actos ilícitos civiles se dividen
en delitos y cuasidelitos, según que sean ejecutados con o sin intención.
Los actos ilícitos penales son los que coinciden exactamente con las figuras delictivas
previstas en los tipos penales, y se llaman delitos, pudiendo ser dolosos o culposos.
Un típico caso de acto ilícito que es delito penal y civil, es el homicidio.

Declaración de Voluntad:

La voluntad se refiere a lo que quiere o desea una persona. En los actos jurídicos es
absolutamente necesario que el acto realizado sea querido por ella y no realizado por error,
dolo o violencia. Pero con querer no alcanza, pues para que los terceros conozcan ese
deseo, debe expresarse, ya sea en forma verbal (por palabras habladas que si bien es válido
presenta dificultades probatorias), por escrito, por signos inequívocos o tácitamente, que es
el caso por ejemplo, de que un heredero no ha aceptado la herencia en forma expresa pero
vende algún bien del acervo sucesorio. Ciertos actos jurídicos de relevancia económico-
social requieren que la declaración de voluntad se ajuste a ciertas formalidades.

Actos Reales y abstenciones:

Estos son los actos humanos conforme al ordenamiento jurídico. Se le denominan "actos
legales". En la mayoría de los casos, el ordenamiento jurídico debe presumirse legítimo
mientras no conste lo contrario con pruebas claras y determinantes.
Estos actos semejantes a los negocios jurídicos se subdividen en:
 Manifestación de su voluntad.
 Manifestación de creencia.
 Manifestación de sentimiento.

También tenemos los "actos reales" y las "abstenciones".


Las abstenciones pueden corresponder a los mismos grupos en se clasifican los actos
jurídicos positivos:
 Abstenciones constitutivas de negocios jurídicos.
 Abstenciones constitutivas de actos semejantes.
 Abstenciones constitutivas de actos reales..

Hechos Jurídicos ilícitos:

Dentro de la calificación de los hechos jurídicos, son hechos ilícitos los hechos jurídicos
humanos voluntarios ilícitos.
Por ser hechos humanos se los denomina acto, que por su disconformidad con
el ordenamiento jurídico, son ilícitos.
Comprenden dos categorías tradicionales:
delitos y cuasidelitos. Por dolo con que son ejecutados; mientras que los segundos
presentan como elemento subjetivo la culpa.
También-en el régimen actual- son cuasidelitos los hechos que se imputan
a título de riesgo creado, o aun por lagarantía debida a la víctima.
Antecedentes históricos: en el código de Hammurabi, el derecho hebreo y las leyes de
manu, cualquier hechoperjudicial generaba, objetivamente, la responsabilidad de su autor, a
quien se le imponían las penas previstas en dichos ordenamientos, sin discriminar los
factores subjetivos que hubiesen intervenido en la producción del año.
La aparición, en Roma, de la ley Aquilia, reemplazo las penas- muchas veces crueles-
impuestas en la antigüedad, por la separación pecunaria del daño. Merece destacarse que no
bastaba y la Comisión del hecho, sino que debían reunirse condiciones muy
concretas que, de no aparecer, excluían la responsabilidad del autor del daño.
Estas eran: 1) un daño, es decir, la destrucción o detrimento material de la cosa corporal,
corpus laesum pero, aun corpore, por el cuerpo; 2) una injuria, o perjuicio causado se
obraba con dolo, o
con culpa, aun la más leve: in lege Aquilia et levissima culpa venit; y
3) un acto cometido por un hombre: no se distinguía, en este aspecto, si el daño se
originaba por el acto en si, o por una negligencia derivada de otro acto no susceptible
de producir perjuicio.

Tema 17:
El Negocio Jurídico:

De una manera general se entiende por negocio jurídico "el acto en virtud del cual un sujeto
de derecho regula sus intereses propios en las relaciones con otros, con sujeción a
las normas que el ordenamiento jurídico positivo dispone para determinar sus efectos
típicos"
Podemos también enmarcarlo como un acto jurídico dada la manifestación de voluntad del
o de los sujetos destinada como ya observamos, a regular una relación o una situación
jurídica.
Su importancia radica en que representa el imperio de la voluntad de los particulares en el
Derecho, de ahí que la categoría "negocios jurídicos" sea la más importante dentro del
campo del Derecho Privado.

Importancia:

Elementos:

 Elementos esenciales: como su propia denominación sugiere, serían aquellos que, de


forma necesaria e inderogable para el sujeto o las partes, deben integrar el negocio jurídico
para que se considere válido y eficaz. Estos elementos serían: la voluntad o el
consentimiento de crear un determinado negocio; la causa, forma y el objeto (sobre estos
tres últimos elementos hay discusiones profundas y variadas).
 Elementos naturales: circunstancias, datos técnicos o características del negocio que la
ley considera integrados en el negocio, salvo que el sujeto o las partes los excluyan.
 Elementos accidentales: representados por la condición, el término y el modo, en cuanto
determinaciones de carácter accesorio que, por propia y expresa voluntad de los sujetos,
pueden formar parte del negocio jurídico.-

Extinción:

se extingue el "Acto Generador" y lo que hemos llamado elementos naturales del negocio,
que son los efectos del negocio y obligaciones que produce el Acto Generador.

MODO DE EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES:

Modos Indirectos: Son aquellos cuyo efecto es destruir el acto generador de la obligación,
la cual obtiene la anulación del contrato por error o por otro vicio del consentimiento.

Modos Directos: Son aquellos que no afectan el acto generador y que permite extinguir la
obligación de manera inmediata, Ej. el pago de una deuda.

Modo Satisfactorio: Son aquellos que el propio tiempo extingue, procuran al acreedor
directa o indirectamente la prestación debida a un equivalente a ella.
Modo No Satisfactorio: Son aquellos que extinguen la obligación sin que el acreedor
obtenga en forma alguna ni la prestación ni su equivalente. Ej. La perdida de la cosa
debida.

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