Anda di halaman 1dari 4

EL DERECHO A LA CIUDAD: REIVINDICACIÓN A LA GENTE PARA QUE VUELVA

A SER DUEÑA DE LA CIUDAD


2 de abril de 2018
Por Diana Katherine Ayala Chala
20141167051
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Facultad de Ciencias y Educación
Matemáticas
Ética y política

Los griegos en la antigüedad no se equivocaban en afirmar la idea que el futuro de la


humanidad estaba en la Metrópoli (a lo que hoy se le conoce como ciudad). Las ciudades
fueron importantes en el progreso de la civilización, evidentemente durante las diferentes
épocas de la historia, de tal impacto, que contribuyeron con la aparición del Renacimiento
y dar paso a la modernidad y el capitalismo.

En la ciudad en diferentes épocas de la historia, se evidencia que la población


congregada en ella la hace una diversificación cultural, política, económica, étnica,
religiosa, etc. Esta diversificación incurre en la segregación y discriminación de ciertas
poblaciones que las hace vulnerables frente al resto. El Derecho a la ciudad aparece
como término en 1968, con el francés Henri Lefevre con su libro El Derecho a la ciudad,
donde se toma en cuenta el negativo impacto sufrido por las ciudades en los países de
economía capitalista. Afirma, que se dio una conversión de la ciudad en una mercancía al
servicio exclusivo del capitalismo y así deja de pertenecer a la gente, es allí donde
establece la posibilidad de “reivindicar la posibilidad de que la gente volviera a ser
dueña de la ciudad” [1].

Por ejemplo, durante los siglos XV y XVI en Florencia se evidenció un movimiento cultural
hecho por el pueblo, en donde las gentes participaron de muchas de las manifestaciones
[1] Fragmento del artículo: El derecho a la ciudad: claves para entender la propuesta de
crear “Otra ciudad possible“ Charlotte Mathivet- septiembre de 2009

artísticas como la pintura, arquitectura, etc. Era una ciudad modelo, pues para su época
fue una de las ciudades con más avance en todo aspecto.

Teniendo esto en cuenta, una ciudad modelo o ideal para vivir en cualquier época, sería
una en donde los ciudadanos tanto permanentes como temporales podrían gozar de
libertades y derechos de manera equitativa e integra. Es allí, donde nace la necesidad del
ciudadano del siglo XXI constructor de su propia ciudad en constituir una serie de
principios y derechos de los cuales se tiene la convicción de que todo ciudadano debe
gozar. En ello está basaba la Carta del Derecho a la ciudad, es creada con la finalidad de
“rescatar al hombre como elemento principal protagonista de la ciudad que el
mismo ha construido”, haciendo prevalecer sus derechos en ella. La carta nace de
encuentros como el I Foro Social Mundial (2001) ,Foro Social de las Américas – Quito
– Julio 2004 y el Foro Mundial Urbano - Barcelona – Quito – Octubre 2004, en donde
se discute el desafío de construir un modelo sostenible de vida social y urbana, resaltando
la importancia de pensar en las ciudades a futuro, puesto que se estima que en el 2050 la
tasa de urbanización será del 65%, es decir, que las ciudades tendrán una expansión
desproporcionada.

Con los gobiernos en su mayoría neoliberales, establecen modelos de desarrollo que se


caracterizan por concentrar los niveles de renta y poder, generando pobreza y
segregación, que contribuyen a la depredación del ambiente y aceleran los procesos
migratorios y de urbanización descontrolada donde prima la privatización del bien común
y espacios públicos. Esto implica que la población esté privada y limitada para satisfacer
sus necesidades y derechos.

En la actualidad para la opinión pública (revistas, diarios, periódicos, empresas


medidoras, etc.), ofrecen ese concepto de ciudad modelo como la ciudad que tengan más
desarrollo económico. Por ejemplo, para la revista Monocle en su ranking 2016 en
Latinoamérica una de las ciudades más destacadas para vivir aparece Buenos Aires, en
donde es innegable su desarrollo económico, el transporte público con el que cuentan, el
acceso a la educación gratuita y otras cosas, pero aún falta rescatar el retroceso social
que se tiene en cuanto a segregación social. En Buenos Aires, se presentan bastantes
casos de violencia a la mujer, entonces para qué tanto adelanto en otros factores, si no
tienen impacto a nivel social. Algo similar ocurre con Sao Pablo y otras ciudades en
Latinoamérica y en el mundo.
En la Carta del derecho a la ciudad se da cuenta de una serie de normas sustentadas en
los derechos humanos, donde se evidencia la importancia de la participación ciudadana
en todo factor decisivo de la ciudad. Los ciudadanos se convierten en organismos
fiscalizadores y reguladores de los procesos que se lleve a cabo en las ciudades. Se da
total protección a las poblaciones vulnerables y un especial papel de la mujer que muchas
veces ha sido vulnerada. También se garantizan a los ciudadanos necesidades básicas
como el acceso a una vivienda digna, servicios públicos a tarifas justas, un trabajo con
seguridad social, educación gratuita, a la justicia, a la libertad de información siempre y
cuando se preserve la libertad a la intimidad, la protección de los bienes públicos, la
responsabilidad de la propiedad privada en fortalecer programas de carácter social, etc.
Es un documento que responsabiliza a los gobiernos y parlamentarios de su ejecución,
puesto que muchas veces son las políticas de los modelos los que impiden y vulneran los
derechos en la ciudad.

La esperanza está en la lucha social, los movimientos sociales son el motor para
garantizar el cumplimiento de lo pactado en esta carta, ya que por lo visto la mayoría de
gobiernos tienen interés por hacer cada vez las brechas más distantes y desiguales entre
ricos y pobres. Ojalá los recursos se usarán y se preservarán por y para el bien de una
gran cuantía de población, no para unos pocos, la seguridad de los espacios públicos
fuera importante para los entes estatales, que se gozará de todos los derechos de esa
carta que a la larga no solo extiende una propuesta de ciudad sustentable para ahora,
también para la sostenibilidad de una sociedad en el futuro. En conclusión, es devolverle
a la gente la posibilidad de ser dueña de lo que construye cada día, de ser dueña de su
propia ciudad.

Bibliografía
-Articulo El derecho a la ciudad: claves para entender la propuesta de crear “Otra ciudad
possible“ Charlotte Mathivet- septiembre de 2009 - http://base.d-p-
h.info/es/fiches/dph/fiche-dph-8034.html
-Carta Mundial por el derecho a la ciudad -
http://www.ugr.es/~revpaz/documentacion/rpc_n5_2012_doc1.pdf
- https://www.infobae.com/tendencias/2017/09/18/nuevo-ranking-los-parametros-
modernos-que-definen-cuales-son-las-20-mejores-ciudades-para-vivir/

Anda mungkin juga menyukai