LAS PARÁBOLAS FACILITAN LA sabido como decirlo.
De los que han conocido y
COMPRENSIÓN DEL REINO
En temas anteriores hemos comentado que Jesús
credo en medio de la gente que después acudiría a
escucharle. Hablaba como ellos y sabía cómo
hablarles para que captaran lo que les quería decir.
Con este modo sencillo de hablar Jesús se dirige a
sabios y a ignorantes y por medio de comparaciones
con las cosas más elementales de la vida cotidiana de
aquella época (la siembra, el trigo, la red, etc.) va
enseñando las verdades sobre el Reino de Dios.
Pero no lo hace de una manera tajante ni de una vez
por todas, sino poco a poco y progresivamente.
Por eso Jesús inventó muchas parábolas que le
ayudaban a expresar mejor sus propias experiencias y
lo que Él pensaba, así como a enseñar su doctrina.
En sus parábolas se advierte el sentido de observación
de la realidad fruto de su mirada penetrante. En ellas
se refleja toda la vida social de su tiempo:
 Los agricultores sembrando la buena semilla,
como el grano de mostaza.
 Los pescadores escogiendo los peces buenos.
 Los obreros esperando en la plaza el contrato
del día.
 La reacción de los que trabajaron más contra
los más favorecidos.
 La preocupación de la mujer que perdió una
dracma en la casa.
 Los amigos inoportunos que van de noche a
pedir pan al amigo.
 Los fariseos orando en el templo o en las
plazas, luciendo sus amuletos.
 La humildad del publicano que se siente
indigno de Dios.
 La caridad del samaritano.
 El rico opulento que no se preocupa del
pordiosero que está echado a la puerta de su
casa.
 La madre que va a dar a luz, preocupada al
principio, pero después gozosa, una vez que
ha pasado el trance y ha visto a su nuevo
vástago.
 El rico que duerme tranquilo soñando con sus
graneros llenos, el mercader de perlas, que
vende lo que tiene por adquirir un tesoro...
 De esta manera le resultaba más fácil hacerse
entender por sus oyentes sobre temas
concretos del Reino de Dios:
 ¿En qué consiste este Reino?
 ¿Cómo es?
 ¿Cómo se manifiesta?
1. JESÚS EL MAESTRO: UN GRAN
PEDAGOGO
Jesús fue el gran maestro de la parábola y
precisamente su lenguaje popular lo acredita, como un
buen pedagogo. Uno de los grandes pedagogos de la
historia. De esos que han tenido algo que decir y han
tomado en cuenta a los que escuchaban sus
enseñanzas. Jesús habló al pueblo. Por eso su lenguaje
no es especulativo, sino doméstico y concreto, con
gran predominio del uso de las imágenes.
Es pues Jesús, el que a través de la parábola nos da la
clave para entender lo que es el Reino de Dios.
El «Método de enseñanza» seguido por Jesús tiene
características especiales:
- El estilo de Jesús es sencillo y fluido, produce el
efecto de una improvisación y crea una atmósfera
propicia y favorable.
- Jesús sabe presentar los pensamientos, las ideas
más difíciles en una forma sencilla y popular, de
modo que sus oyentes los retengan en la memoria.
La claridad de sus parábolas conseguida mediante un
ejemplo tomado de la vida diaria de sus oyentes; o
mediante el uso de frases proverbiales siempre
sorprende y persuade a seguir sus enseñanzas; al
mismo tiempo que le sirven para explicar y describir
cómo es ese Reino.
Muchas veces, una pregunta suya imprevista e
intencionada, que se clava como un dardo en el
corazón de los oyentes, los obliga a una polémica
aclaratoria del tema que está explicando. No rara vez
produce Jesús una sacudida nerviosa en sus oyentes.
Las palabras de Jesús no se diluyen como el sonido y
el humo en la atmósfera. Tienen una acción
extraordinariamente profunda y siembran la inquietud
aun en aquellos que quieren evadirse del tema.
2. CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LA
PARÁBOLA
Antes de puntualizar sus características veamos
primero en qué consiste la parábola...
Parábola.- Es una narración breve, inventada, pero
verosímil, tomada comúnmente de la naturaleza o de
la vida cotidiana y utilizada para expresar a través de
ella enseñanzas de tipo religioso o moral.
Entre sus características figuran:
 Es una comparación desarrollada o una
historieta que encierra una lección.
 Es un género literario muy apropiado a la
psicología del pueblo que gusta pensar en
imágenes y un medio de enseñanza adaptado a
la disposición interior del oyente.
 El lenguaje que usa no es un hablar directo de
las cosas que se quieren comunicar.
 Buena parte de las parábolas de Jesús
describen la vida cotidiana que lo rodeó, se
inspiran en hechos o situaciones de la vida
doméstica, y por eso su comprensión fue fácil
para los contemporáneos del Maestro. De ahí
que podamos observar que las parábolas:
 Fueron surgiendo en casos muy
concretos:
  Cuando Jesús y los discípulos pasaban
junto a un campo en el que se hacía la
siembra o la siega.
 O cuando contemplaban cómo una
mujer, al fabricar el pan, mezclaba en
la masa la levadura.
 Nos permiten descubrir también:
 Que mientras El predica, los
mercaderes trafican.
 Los criados van y vienen al
servicio de sus amos.
 Que la sombra negra del
enemigo que siembra cizaña
también está presente.
 Las parábolas de Jesús estaban destinadas a la
gente sencilla que ocasional o habitual-mente
escuchaban sus enseñanzas. Por eso las
parábolas pertenecen a la vida cotidiana y
familiar de las gentes del Pueblo:
 Nadie se siente extraño ante el campesino que
siembra, y el campo en que crece el trigo.
 O ante la mujer que en casa amasa la harina.
Todo es cercano, familiar, de nuestro mundo y
de nuestra vida diaria.
3. EL MENSAJE DEL REINO EN LAS
PARÁBOLAS DE JESÚS
¿Por qué las parábolas tienen importancia singular
para los cristianos?...
Porque son las expresiones más próximas a la vida
terrena de Jesús y las que con más pureza nos ofrecen
sus palabras y sus enseñanzas. Por esto las parábolas
tienen dos ventajas importantes sobre todo los demás
textos bíblicos:
 Son los fragmentos mejor conocidos por el
pueblo cristiano y
 Son igualmente los que tienen mayor garantía
de fidelidad en su transmisión.
En relación al mensaje, toda parábola presenta dos
aspectos relevantes que debes observar atentamente:
 El mensaje que transmiten no consiste tanto en
lo que narra literalmente, sino en lo que dicha
narración sugiere.
 Además de enseñar algo sobre una realidad
desconocida invitan a reflexionar y a
modificar nuestra conducta.
En cuanto al número de las parábolas transmitidas
por el Evangelio, no hay un acuerdo entre los
comentarios
Comúnmente, y descontadas las parábolas repetidas o
aquellas que son las mismas aunque aparezcan con
variantes en diversos evangelistas, puede hablarse de
unas treinta.
3.2 EL TESORO Y LA PERLA - PRIMERA
SERIE TEMA CENTRAL: IMAGEN DEL
REINO
LEAMOS:
El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro
escondido en un campo. El hombre que lo descubre lo
vuelve a esconder y, de tanta alegría, vende todo lo
que tiene para comprar ese campo.
El Reino de los Cielos es semejante a un comerciante
que busca perlas finas. Si llega a sus manos una perla
de gran valor, vende cuanto tiene, y la compra.
ANALICEMOS:
 La frase más importante de la parábola del
tesoro y que se intuye también en la de la
perla, aunque no aparezca escrita es «lleno de
alegría». Realmente quien halla el tesoro, o la
perla del Reino de los Cielos, se siente
dominado por una alegría y por una felicidad
indescriptible.
 Jesús es, sobre todo, el tesoro escondido, la
perla por la que debe ser vendido todo. Esto
significa que debemos despojarnos de
costumbres, diversiones, que ocupaban
nuestra vida sin llenarla. Y cuando caiga sobre
nosotros la noche y el viento frío de las
pruebas, no debemos olvidar el tesoro que
encontramos hasta que volvamos a tenerlo.
 Quien verdaderamente encuentra a Cristo
mismo, ha descubierto la alegría. Quien se
decide a amarle, ha empezado ya a vivir en el
Reino de Dios.
3.3 LA OVEJA PERDIDA- SEGUNDA SERIE
TEMA CENTRAL: LA MISERICORDIA
LEAMOS:
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y una
de ellas se extravía ¿no deja las noventa y nueve por
los cerros y parte a buscar a la extraviada? Y yo les
digo que, cuando por fin la encuentra, se alegra más
por ella que por las noventa y nueve que no se
extraviaron. Pasa lo mismo donde el Padre de ustedes
que está en los Cielos; allá no quieren que se pierda
ninguno de estos pequeñitos.
ANALICEMOS:
 El texto habla de la alegría del pastor, que
ve compensados los esfuerzos realizados
en la búsqueda de una sola oveja perdida,
dejando las noventa y nueve entre los
cerros...
 Jesús es el Pastor, el Salvador de los
pecadores, que va en busca de ellos.
 La parábola contiene una advertencia,
según la cual en la comunidad de los
cristianos nadie debe ser excluido de los
cuidados fraternales.
 En los cuidados pastorales del eterno
Padre y de Cristo participarán todos los
cristianos y serán responsables de la
salvación de los miembros de la
comunidad. Nadie debe limitarse a su
 salvación personal. Hay que estar llenos
de inquietudes por la salvación de los
demás. No se concibe un cristianismo sin
apostolado.
3.4 LOS VIÑADORES HOMICIDAS - TERCERA
SERIE
TEMA CENTRAL: OPCIÓN POR CRISTO,
CAMBIO DE COMPORTAMIENTO
LEAMOS:
Escuchen este otro ejemplo: Había un dueño de casa
que plantó una viña, le puso cerca, cavó un lugar,
levantó una casa para vigilarla, la alquiló a unos
trabajadores y se fue a un país lejano. Cuando llegó el
tiempo de la vendimia, el dueño mandó a sus
sirvientes donde los trabajadores, para que cobraran
su parte de la cosecha. Pero los trabajadores tomaron
a esos enviados, apalearon a uno, mataron a otro, y a
otro lo apedrearon.
El propietario volvió a enviar a otros servidores más
numerosos que la primera vez, pero los trataron de la
misma manera.
Por último envió a su hijo, pensando: Respetarán a mi
hijo. Pero los trabajadores, al ver al hijo, se dijeron:
Este es el heredero; matémoslo y nos quedaremos con
su herencia. Lo tomaron, pues, lo echaron fuera de la
viña y lo mataron.
ANALICEMOS:
 La parábola es un resumen de la historia de la
salvación, en la que están entrelazados los
principales acontecimientos del Antiguo y del
Nuevo Testamento: El fin de los profetas y la
muerte de Jesús (Mt. 21,39).
 Dios rodea de mimos y cuidados al pueblo o al
hombre, donde Él ha plantado una viña (Is.
5,1-7), pero llegado el tiempo de la cosecha le
exige el fruto.
 Es admirable la paciencia del dueño de la
viña: Dios, porque no castiga el mal
inmediatamente; manda una y otra vez a sus
siervos (profetas) que decididamente, pero sin
reproches, piden los frutos. La paciencia (de
Dios) llega hasta el extremo de aguantar que
apedreen y den muerte a sus siervos.
 Por último («al fin de los Tiempos»: Hebr.
1,2) Dios manda «a su amado Hijo» (Me.
12,6), que no viene para castigar a los
arrendatarios, sino a pedirles que cambien de
conducta.
- Las parábolas que tratan sobre el Reino de Dios,
generalmente inician su relato de esta manera: «El
Reino de Dios es semejante a...».
- Esta expresión facilita que se haga una breve
descripción de su contenido como lo puedes observar
en] algunas parábolas de la serie que te proponemos.
- Ubica la cita en los Evangelios, procede a formular
la breve descripción de las que aún están en blanco,
No olvides que debes partir de la expresión: «El Reino
de Dios es semejante a...».
Mt. 18, 23-35 Un rey que quiso ajustar cuentas con
sus empleados, pero les perdona lo que
deben.
Le.18,10-14
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Mt.20,1-16
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Mt. 25,1-12
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Me. 4,26-29 Una semilla que crece poco a poco, sin
estrépito, pero con seguridad.
Mt.13,31-33
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Mt. 13, 24-30 Un hombre que sembró buena semilla
en el campo, pero su enemigo fue detrás
de él y sembró cizaña encima.
Mt.13,47-50
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Me. 4, 3-20
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Mt. 22, 1-13 Un banquete de bodas al que todos
están invitados a participar como hermanos.
Mt.13,44-46
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LA SILLA VACIA
Un sacerdote fue a visitar a un enfermo. Al llegar a la
casa, advirtió la presencia de una silla vacía junto a la
cama y preguntó Por su finalidad. El enfermo le
respondió: "He colocado a Jesús en la silla y estaba
hablando con El hasta que llegó usted... Durante años
me resultó muy difícil hacer oración hasta que un
amigo me explicó que orar es hablar con Jesús. Al
mismo tiempo me aconsejó que colocase una silla
vacía junto a mí, que imaginara a Jesús sentado en ella
e intentase hablar con Él y escuchar lo que Él me
contestaba. Desde aquel momento no he tenido
dificultades para orar".
Algunos días más tarde, la hija del enfermo fue a la
casa parroquial para informar que su padre había
fallecido. Dijo: Lo dejé sólo un par de horas. ¡Parecía
tan lleno de paz! Cuando volví a la habitación lo
encontré muerto. Pero noté algo raro: su cabeza no
reposaba sobre la almohada de su cama, sino sobre
una silla colocada junto a la cama".