Anda di halaman 1dari 20

DIAGNÓSTICO DEL ASMA

3 BRONQUIAL
Carlos A. Díaz Vázquez
Pediatra
Centro de Salud de Moreda. Asturias

APROXIMACIÓN GENERAL AL DIAGNÓSTICO clínica del niño y su familia y a los datos obtenidos
DEL ASMA BRONQUIAL EN LA INFANCIA en la exploración física.

El diagnóstico de asma en la infancia resulta de Historia clínica


la combinación de tres elementos: una historia clíni-
ca concordante (antecedentes familiares y persona- La historia clínica proporciona información relati-
les), la exploración física y la exploración funcional va a antecedentes personales y antecedentes fami-
(pruebas de función pulmonar). A estos tres aspectos liares. La tabla I muestra una Guía con los principa-
resulta necesario unir, especialmente en la infancia, les ítems que deben investigarse.
un diagnóstico diferencial correcto1,2.
En términos generales podemos establecer que la Antecedentes personales
historia clínica y la exploración física orientan hacia
un diagnóstico de asma, y es la exploración de la Dentro de los antecedentes personales debe ave-
función pulmonar, con la espirometría forzada como riguarse:
técnica de elección objetivando una obstrucción
bronquial reversible, la que confirma dicho diagnós- • Qué tipo de signos y síntomas tiene.
tico. Dado que en edades tempranas de la vida (en • La forma de presentación de éstos.
general por debajo de 5-6 años) no es posible la rea- • Si son coincidentes con catarro o no.
lización de pruebas de función pulmonar (al menos • La existencia de enfermedades asociadas.
de rutina), el diagnóstico en lactantes y preescola-
res es un diagnóstico de base clínica. Signos y síntomas de asma
El asma más frecuente en la edad pediátrica es el
asma atópica1-3. El concepto de atopia hace referen- Los principales signos y síntomas de asma son las
cia a una tendencia personal o familiar a producir anti- sibilancias, la tos, la dificultad para respirar y el
cuerpos IgE específicos en respuesta a dosis bajas de dolor-opresión torácica.
alergenos, normalmente proteínas (sensibilización), y Las sibilancias, también objetivables mediante la
que sintomáticamente (alergia) se expresa como der- exploración física, suelen ser referidas por la familia
matitis-eccema, asma bronquial y rinoconjuntivitis4. o el propio niño como pitos o silbidos del pecho. Se
Es por ello que, una vez establecido el diagnóstico del consideran el síntoma cardinal del asma1,2 y el signo
asma bronquial en un niño, resulta necesario, por sus físico más fiable, reflejando la obstrucción del flujo
implicaciones terapéuticas y pronósticas, investigar la aéreo con una excelente especificidad (99%), aunque
presencia de atopia y los posibles alergenos implicados baja sensibilidad (15%), y buena reproducibilidad
como agentes etiológicos y desencadenantes de la entre observadores5,6.
enfermedad asmática (fig. 1). Es además el signo que mejor se correlaciona con
la caída del FEV17, del FEM8, con la saturación de
DIAGNÓSTICO CLÍNICO oxígeno9 y con la respuesta positiva al test de meta-
colina10.
El diagnóstico clínico del asma bronquial es posi- La tos es el síntoma de asma más frecuente, si
ble gracias a la información recogida en la historia bien su especificidad es muy baja dado que muchos

29
Programa de formación en asma infantil

Historia clínica concordante y exploración física compatible con asma

Diagnósticos
Función pulmonar objetivando obstrucción (*) diferenciales
reversible al flujo aéreo oportunos

Diagnóstico de Asma
Leucotrienos C4 D4 E4

Diagnóstico de la alergia en el contexto del asma (*niños pequeños,


niños no colaboradores (discapacitados...)

Figura 1. Aproximación general al diagnóstico del asma bronquial en la infancia.

otros procesos en la infancia pueden cursar con tos11. La otra forma, con sintomatología más o menos
Puede aparecer espontáneamente o bien provocada continua, se corresponde con formas graves de
por el ejercicio u otros desencadenantes; puede ser asma, formas paucisintomáticas de asma (por ejem-
de predominio diurno o nocturno (muy característico) plo tos crónica persistente) y con cuadros presentes
y asociarse a sibilancias o no. Existe una forma de en algunos lactantes. En las formas persistentes
asma con tos como síntoma exclusivo (llamada por siempre debe valorarse la posibilidad de factores
algunos autores tos-variante de asma, pero que en sí agravantes.
no deja de ser asma), cuyo dato más orientador es la
persistencia de tos más allá de 4 semanas en ausencia Edad de inicio, frecuencia y severidad
de catarro. de los episodios
La dificultad para respirar (disnea) es un síntoma
muy frecuentemente referido por las familias que Es necesario recoger el número de episodios que
acuden a consultar, si bien siempre resulta necesario el paciente ha presentado y la edad en que los ha
profundizar en lo que las familias (o el niño) quieren tenido. Un único episodio de asma tiene un valor
decir con esto, y en especial cuando usan expresio- muy diferente según la edad que tenga el niño en
nes como “se fatiga”, “no puede respirar”, etc. ese momento. Así, se sabe que alrededor del 30% de
La opresión y/o dolor torácico es un síntoma poco los menores de 5 años presentan en algún momento
referido por los niños, y más común en adolescentes y un episodio de síntomas compatibles con asma. No
adultos, posiblemente debido más a la complejidad de obstante, de éstos, sólo un tercio continuará con sín-
diferenciar este síntoma del conjunto de los demás. tomas de asma en edades posteriores de la vida12.
La valoración conjunta de los síntomas que refie- En esta etapa, la repetición de los episodios, dos
re la familia (y el niño) nos pueden orientar hacia el o más, tiene una sensibilidad y una especificidad del
diagnóstico de asma de una forma más eficiente 84% para el diagnóstico ulterior de asma13.
(valores predictivos, sensibilidad y especificidad) En edad escolar y en la adolescencia, cuando se
que analizando los síntomas por separado. presenta un primer episodio de asma la probabilidad
de que se trate de un asma que permanecerá a lo
Forma de presentación de los síntomas largo de los años es mucho mayor14,15.
La gravedad de los episodios también es determi-
La forma más habitual de presentación de los sín- nante. Los ingresos previos por asma (planta y/o
tomas de asma es en episodios, es decir, combinación UCIP) son un indicador de gravedad y orientan, en
de periodos de síntomas de asma con periodos de especial en edades tempranas, hacia un asma no
tiempo libres de los mismos. Estos episodios reciben transitoria16. En esos casos, resulta necesario repa-
diferentes nombres (crisis, exacerbaciones, ataques). sar con detalle los informes de alta del niño.

30
DIAGNÓSTICO DEL ASMA BRONQUIAL

la aplicación de los criterios diagnósticos de Hanifin


y Rajka18 y los de extensión como el SCORAD19. Su
TABLA I descripción excede los propósitos de este capítulo.
Guía de identificación de los datos más También debe investigarse la posible existencia de
relevantes de la historia clínica rinitis alérgica (rinorrea acuosa, prurito nasal, estor-
nudos, ...) y la presencia de sensibilización a alerge-
nos, que confirmarían el diagnóstico de atopia.
Antecedentes personales Recientes estudios de cohortes, como el Melbour-
• Síntomas cardinales de asma: ne Asthma Study, han mostrado que la atopia en la
– Sibilancias infancia es el predictor más fuerte para la persisten-
– Tos
– Dificultad para respirar
cia de asma en la edad adulta16.
– Dolor-opresión torácica
• Forma de presentación de los síntomas: Antecedentes familiares
– Episódica
– Continua Los datos más relevantes de la historia familiar
• Frecuencia de los síntomas
• Severidad de los síntomas son la presencia de asma bronquial u otra enferme-
• Edad de inicio dad atópica en familiares de primer grado (padres y
• Relación con cuadros virales: hermanos).
– Síntomas de asma en ausencia de catarro
– Síntomas de asma coincidentes con catarro
Otros factores identificables en la historia clínica
• Otros desencadenantes de los síntomas de
asma
• Enfermedades asociadas: Existen muchos factores que han sido descritos
– Dermatitis atópica como factores protectores, factores de riesgo o
- Criterios diagnósticos de Hanifin y Rajka como factores precipitantes del asma, por lo que su
- SCORAD de extensión
conocimiento puede ayudar a orientar el diagnósti-
– Rinitis
co, en especial en edades tempranas. Estos factores
Antecedentes familiares han sido tratados en el capítulo de Epidemiología.
• Presencia en padres y hermanos de: La identificación de desencadenantes de los sín-
– Asma tomas de asma también es muy importante. Al mar-
– Dermatitis atópica gen de los alergernos, a los que se dedica un epígra-
– Rinitis alérgica fe completo en este capítulo, deben investigarse
– Sensibilización a neumoalergenos y/o ali-
mentos
como posibles desencadenantes las infecciones vira-
les (de especial relevancia en los primeros años de
Nota: Los datos reflejados en esta tabla ponen énfasis en vida), el ejercicio físico, el tabaco, la contaminación
los relativos al asma. Toda historia clínica debe ser com- ambiental y doméstica, las emociones y sustancias
pleta y exhaustiva, atendiendo a todos los aspectos del
niño y su familia. irritantes (pinturas, barnices...), entre otros.

La carga de la historia clínica:


el elemento diagnóstico
Relación de los síntomas con los catarros
Cuando el pediatra se enfrenta a la historia clíni-
En lactantes y preescolares los cuadros catarrales ca de un niño que presenta síntomas de asma, le sur-
son un desencadenante de primera magnitud. Cuando gen habitualmente dos preguntas: la primera, si
los síntomas de asma sólo se presentan asociados a existen suficientes datos como para decir que en ese
catarros y cuadros infecciosos propios de la edad, momento el niño tiene asma (pregunta diagnóstica),
resulta más probable la desaparición del asma en eda- y si esa pregunta es positiva, la segunda de si es
des posteriores14,17; de ahí que este dato siempre posible establecer que ese asma persistirá o no a lo
deba investigarse y recogerse en la historia clínica. largo de los años (pregunta pronóstica).
Habitualmente ambas preguntas se entremezclan
Enfermedades asociadas y hay una tendencia a identificar pronóstico con
diagnóstico. Es, por tanto, importante diferenciar
Teniendo en cuenta lo comentado sobre la ato- ambos, pues con independencia de que el asma pro-
pia, resulta importante identificar la presencia de siga o no en edades posteriores de la vida, un niño
dermatitis atópica en el niño, siendo para ello útiles puede presentar asma en un momento determinado

31
Programa de formación en asma infantil

y en consecuencia requerir actuaciones positivas sario establecer un pronóstico de duración de la


para con su salud por parte del sistema sanitario. enfermedad asmática.
En los niños con síntomas de asma y colaboradores El hecho de informar a una familia de que lo que
en los que se puede realizar un estudio funcional, las presenta su hijo es asma bronquial lleva aparejada la
dudas diagnósticas que puedan surgir son pocas. necesidad de informar sobre los posibles escenarios
El problema estriba en los lactantes y preescola- futuros de su enfermedad.
res. Una ayuda en este sentido la ha prestado el Recientes estudios de cohortes han ido perfilan-
Panel de Expertos, que en su actualización del 2002 do una serie de criterios pronósticos. Como ya
plantea que un niño puede ser considerado como quedó dicho, la presencia de atopia en el niño es
asmático si en el año anterior ha presentado tres o el factor más relevante para la persistencia de
más episodios de sibilancias de al menos un día de asma en el adulto. Por otro lado, el grupo del Tuc-
duración y con afectación del sueño20. son Children´s Respiratory Study ha propuesto un
Sobre la base de estos datos, se puede establecer índice clínico aplicable en la edad de lactantes y
una aproximación al diagnóstico precoz del asma, es preescolar (tabla III). La especificidad de este índi-
decir, cuándo podemos hablar ya de asma bronquial ce para predecir asma entre los 6 y 13 años es alta
en un niño, tal y como refleja la tabla II21. (mayor del 97%), con valor predictivo positivo del
77% y negativo del 68%. Sin embargo, la sensibili-
La carga de la historia clínica: dad no es buena, apenas un 16%. Por tanto, habrá
el elemento pronóstico lactantes con enfermedad respiratoria de vías
bajas con sibilancias que, aun con este índice
Una vez nos hemos aproximado al diagnóstico del negativo, tendrán asma persistente en el futu-
asma, resulta, desde todos los puntos de vista, nece- ro6,22.

TABLA II
Diagnóstico precoz de asma20,21

Edad Criterio Validez Condición

0-23 meses Tres episodios de sibilancias de al menos Suficiente


1 día de duración y que hayan afectado
al sueño, con aceptable respuesta
a tratamiento broncodilatador
2-5 años Tres episodios de sibilancias de al Suficiente
(incluye niños menos 1 día de duración y que hayan
mayores no afectado al sueño, con aceptable
colaboradores) respuesta a tratamiento broncodilatador
Tres episodios de sibilancias de al Orientativo* Test de broncodilatación positivo**
menos 1 día de duración y que
hayan afectado al sueño, con
aceptable respuesta a tratamiento
broncodilatador
6-13 años Síntomas recurrentes o continuos Orientativo* Test de broncodilatación,
relacionados con asma (tos crónica variabilidad o de ejercicio
de predominio nocturno o matutino, positivos (al menos uno de ellos)**
pitos o disnea nocturna, fatiga o tos con
el ejercicio físico, el frío o las emociones)
en presencia de antecedentes personales
o familiares de atopia
Síntomas con el ejercicio físico Orientativo* Test de ejercicio positivo**

*Precisa cumplir la condición


**La negatividad del test no excluye el diagnóstico de asma

32
DIAGNÓSTICO DEL ASMA BRONQUIAL

El espirómetro es el instrumento con el que se


realiza la espirometría. Básicamente podemos clasi-
TABLA III ficarlos en dos modelos: de volumen o cerrados
Índice clínico del Tucson Children´s (espirómetros de agua, de fuelle o de pistón) y de
Respiratory Study flujo, abiertos o neumotacógrafos (de Fleisch, de
malla, de alambre caliente y de turbina)24,25. Por su
sencillez y capacidad de transporte, este último es
Los niños deben presentar episodios de sibilancias y el que hoy en día está presente en la mayor parte de
además cumplir al menos un criterio mayor o al centros de Atención Primaria. En la actualidad los
menos dos criterios menores de los siguientes:
equipos vienen acompañados de un procesador infor-
• Criterios mayores: mático que permite imprimir curvas y datos, ponién-
– Asma diagnosticada por médico en alguno de dolos en relación con valores de referencia.
los padres. Las principales mediciones que se pueden reali-
– Eccema en el niño. zar con un espirómetro son la cuantificación de:
• Criterios menores:
– Presencia de rinitis alérgica. • Volúmenes pulmonares estáticos, siendo el más
– Sibilancias fuera de episodios catarrales.
– Eosinofilia mayor del 4%. importante la capacidad vital (CV).
• Volúmenes y flujos pulmonares dinámicos, como
la FVC, el FEV1, la relación entre ambos y el
FEF25-75.

Exploración Los primeros se obtienen mediante una maniobra


lenta o relajada, mientras que en los dinámicos la
Fuera del periodo de síntomas, el examen físico maniobra debe ser máxima y forzada. Estos últimos
del niño con asma puede ser normal. son los que más interesan en el asma.
En presencia de síntomas la exploración puede De entre estos valores debe resaltarse que el FEV1
constatar: sibilancias, espiración alargada, uso de la es el patrón oro en la valoración de la función pulmo-
musculatura respiratoria accesoria, tiraje o retrac- nar en el asma. Es el valor más reproducible y el que
ción torácica, taquipnea, taquicardia y cianosis. mejor refleja la obstrucción al flujo de la vía aérea y
Otros datos relevantes pueden ser la existencia la respuesta de ésta a los broncodilatadores24-26. La
de signos de rinitis y dermatitis atópica. relación entre el FEV1 y la FVC, cuando está por deba-
jo del 80% de los valores de referencia, es indicadora
DIAGNÓSTICO FUNCIONAL de patrón obstructivo. El FEF25-75 es un parámetro sen-
sible a la obstrucción del flujo aéreo27,28, pero su
La medición objetiva de la función pulmonar, variabilidad es mucho mayor que la del FEV1, por lo
cuando la edad del niño lo permite, es, junto con la que la interpretación aislada de su resultado debe
clínica, el pilar del diagnóstico de asma1,2,23. La hacerse con cautela. La figura 2 muestra los principa-
prueba de función pulmonar por excelencia en el les valores de la espirometría forzada.
asma es la espirometría, en concreto la espirome-
trías, forzada y el análisis de la fase espiratoria de la Procedimiento
misma. En determinadas circunstancias, la medición
del flujo espiratorio máximo (FEM), mediante el La ejecución e interpretación de una espirome-
medidor correspondiente, puede resultar de utili- tría requiere de unos procedimientos ampliamente
dad, aunque la información que ofrece es mucho estandarizados26,29-31. En resumen se puede decir
menos valiosa que la obtenida en una espirometría. que para poder aplicar los resultados de una espiro-
metría en un niño, deben seguirse tres pasos básicos,
Espirometría tal que la correcta cumplimentación del paso previo
es condición sine qua non para dar el siguiente.
Conceptos básicos Estos tres pasos son:

La espirometría es una técnica de exploración fun- • Ejecución de la espirometría.


cional pulmonar que evalúa volúmenes y flujos pulmo- • Comprobación de que ésta cumple criterios de
nares, poniéndolos en relación entre sí y/o con el calidad.
tiempo necesitado para la realización de la prueba. • Interpretación de los resultados obtenidos.

33
Programa de formación en asma infantil

Curva flujo-volumen Curva volumen-tiempo

1 seg Flujo

Volumen (litros)
Volumen
FVC PEF
Volumen

FVC
FEF25-75% MEF 50% FVC FEV1
FEV1

Tiempo Tiempo (en segundos)

• Capacidad vital forzada (FVC): máximo volumen de aire exhalado con el máximo esfuerzo y rapidez partiendo de una inspiración máxima.
• Volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1): volumen de aire exhalado en el primer segundo durante una maniobra de FVC.
• FEF25-75: flujo espiratorio forzado entre el 25% y el 75% de la FVC.
• FEF: flujo máximo espiratorio (FEM o pico flujo).

Figura 2. Representación de los principales valores de la espirometría forzada.

Ejecución de la espirometría portamiento de los valores espirométricos en estos


patrones.
El acto de realización de una espirometría Al respecto de los valores de referencia con los
requiere del cumplimiento de una serie de condicio- que comparar al niño, todas las normativas sugieren
nes previas, de la no existencia de contraindicacio- que cada laboratorio de función pulmonar disponga
nes (que son muy pocas), de una correcta técnica de de las suyas. Habitualmente los espirómetros actua-
ejecución de las maniobras y de una adecuada selec- les incluyen (preinstalados) valores de referencia
ción de las curvas espirométricas obtenidas. La tabla con los que comparar las pruebas realizadas. Debe
IV detalla estos aspectos. prestarse atención a que los mismos sean coherentes
con el entorno geográfico en que nos movemos para,
Criterios de calidad de la prueba en caso de no ser así, comparar los resultados en el
niño con otros más próximos. En España han sido
Una vez ejecutada la prueba y antes de proceder a publicados valores de referencias en niños que pue-
valorar sus resultados, debe constatarse que ésta cum- den resultar útiles33,34.
ple con unos criterios de aceptabilidad y de reprodu-
cibilidad26-29. Éstos se describen en la tabla V. Pruebas funcionales: test de broncodilatación

Interpretación: patrones espirométricos basales Las pruebas funcionales buscan demostrar la pre-
observables en el asma sencia de obstrucción reversible al flujo aéreo de la
vía respiratoria intrapulmonar. A todo niño-adoles-
Tras realizar la espirometría y comprobar que cente con sospecha de asma, con independencia del
cumple los criterios de calidad de la prueba, se pro- patrón obtenido en la espirometría basal, debe rea-
cede a interpretar los resultados. lizársele una prueba de broncodilatación (tabla VI).
El patrón típico del asma es el obstructivo. No obs- Un test de broncodilatación positivo es la prueba por
tante, lo más habitual cuando se realiza una espiro- excelencia de diagnóstico del asma. No obstante,
metría a un niño con sospecha de asma, y más si en debe tenerse en cuenta que una prueba negativa no
ese momento no presenta síntomas, es encontrarnos lo descarta.
con una prueba normal (patrón normal), es decir, con
unos resultados dentro de los valores de referencia Pruebas funcionales: test de ejercicio
establecidos. Ocasionalmente (en especial en asma de
larga evolución) se observa un patrón de FEF25-75 bajo Existen varias pruebas de provocación bronquial
como único dato alterado. La figura 3 muestra el com- que lo que buscan es conocer la respuesta de la vía

34
DIAGNÓSTICO DEL ASMA BRONQUIAL

TABLA IV
Realización de una espirometría (adaptada de Carvajal I et al.21, con autorización)

Condiciones previas (del niño y del ambiente):


• Edad superior a 5-6 años (la edad límite viene dada por la capacidad de colaboración del niño y la disponibili-
dad de valores espirométricos de referencia).
• Evitar la medicación agonista-β 2 en las 6-24 horas previas (según su farmacocinética).
• Ambiente tranquilo (libre de distracciones) y a temperatura adecuada.
• Pesar y tallar al niño.
Técnica de ejecución:
• Instruir al niño según su edad y capacidad de aprendizaje, explicando las características de la técnica para eli-
minar su temor y conseguir la colaboración máxima.
• Mantener la posición sentada con la cabeza y el tronco rectos y erguidos y las piernas sin cruzar. Algunos auto-
res defienden la realización con el niño en pie y erguido.
• Evitar el uso de ropa que oprima el tórax y/o que el cinturón esté muy apretado.
• Utilizar pinzas nasales.
• Emplear una boquilla no deformable.
• Realizar varias respiraciones normales (volumen corriente).
• Hacer una inspiración máxima mantenida durante 2-3 segundos seguida de una espiración lo más rápida y fuer-
te posible, prolongándola hasta alcanzar el vaciado completo de los pulmones.
Selección de maniobras:
• El número de maniobras puede variar entre un mínimo de 3 satisfactorias y un máximo de 8 separadas al menos
por 30 segundos entre sí. Algunos espirómetros requieren sólo 2 curvas para informar de la reproducibilidad).
• Los parámetros espirométricos se obtienen de la mejor curva satisfactoria (FVC + FEV1 mayor). La mayor parte
de los espirómetros realizan esta selección automáticamente.
Contraindicaciones y precauciones:
• Contraindicaciones (relativas): neumotórax, hemoptisis y dolor torácico que aumenta con la maniobra.
• Precauciones: tuberculosis pulmonar e infección por virus de la hepatitis C y de la inmunodeficiencia humana.

FVC: capacidad vital forzada; FEV1: volumen espiratorio forzado en el primer segundo.

TABLA V
Criterios de aceptabilidad y reproducibilidad de una espirometría

Aceptabilidad
Una prueba es aceptable si cumple los siguientes tres criterios:
a) El técnico deberá considerar que se realizó un esfuerzo satisfactorio por parte del niño.
b) El inicio, trazado y finalización habrán sido satisfactorios. La curva será de forma apropiada, libre de artefactos,
sin tos, sin pérdidas, sin inicio retrasado ni finalización prematura.
c) La espiración deberá haber durado al menos 3 segundos, siendo lo ideal 6 o hasta que la curva volumen-tiempo
sea plana.

Reproducibilidad*
La presencia de al menos dos curvas aceptables y entre cuyos valores de FVC y FEV1 la diferencia sea menor de
200 ml. Para niños, se ha propuesto32 considerar esa diferencia máxima entre curvas en un 5% o 100 ml.

*En la actualidad los propios espirómetros seleccionan la mejor curva de las realizadas e informan de la reproducibilidad de la prueba.

35
Programa de formación en asma infantil

Espirometría normal Patrón obstructivo FEF 25-75 disminuidos

6 6 6

5 5 5
0 0

4 4 4

3 3 3
0 0 0
2 2 2
0
1 1 1

0 0 0

FVC normal* FVC normal en general* FVC normal*


FEV1 normal* FEV 1 bajo FEV 1 normal*
FEV1/FVC mayor 80% FEV 1/FVC menor del 80% FEV 1/FVC mayor 80%
FEF25-75 mayor 70% FEF25-75 menor del 70% FEF25-75 menor del 70%

(*) El concepto de normalidad en este caso hace referencia a sus valores comparados con los valores de referencia para su edad, peso, talla, raza y sexo

Figura 3. Patrones espirométricos basales en el asma.

TABLA VI
Test de broncodilatación (adaptada de Carvajal I et al.21, con autorización)

Técnica de ejecución:
• Realizar una espirometría basal previa a la toma de broncodilatador (pre).
• Administrar un fármaco agonista β 2-adrenérgico de acción corta por vía inhalatoria: salbutamol en aerosol con cámara
espaciadora 4 dosis sucesivas de 0,1 mg (4 pulsaciones).
• El niño debe permanecer en reposo (sentado) durante 20 minutos.
• Realizar una nueva espirometría transcurrido ese tiempo (post).

Ejemplo de prueba positiva Fórmulas de reversibilidad

(1) Cambio porcentual respecto al FEV1 basal


FEV1 post – FEV1 pre
6 Variación (%) = x 100
FEV1 pre
5
Criterio de positividad: variación mayor del 15%
4
(2) Cambio porcentual respecto al FEV1 ponderado
3 FEV1 post – FEV1 pre
Variación (%) = x 100
2 1/2 (FEV1 pre + FEV1 post)

1
Criterio de positividad: variación mayor del 12%

0 (3) Cambio porcentual respecto al FEV1 teórico


FEV1 post – FEV1 pre
FEV1 pre 1,87 Variación (%) = x 100
FEV1 post 2,20 FEV1 teórico
Usando fórmula (1): aumento 17% Criterio de positividad: variación mayor del 9%

36
DIAGNÓSTICO DEL ASMA BRONQUIAL

TABLA VII
Test de carrera libre (adaptada de Carvajal et al.21, con autorización)

Condiciones previas
• Cumplir las condiciones propias de la espirometría.
• Ausencia de síntomas de asma antes del inicio de la prueba.
• Normalidad de la exploración cardiaca y respiratoria basal.
• Espirometría basal dentro de la normalidad (FEV1 mayor del 80% del teórico).
• El niño debe vestir ropa adecuada para realizar ejercicio físico.
• No haber realizado ningún otro esfuerzo el mismo día.
• Retirada de la medicación (con la excepción de los corticoides inhalados):
– Agonistas β 2 inhalados de acción corta (8 horas) y de acción prolongada (24 horas).
– Anticolinérgicos inhalados (12 horas).
– Cromonas (48 horas)

Técnica de ejecución
• Medir las frecuencias cardiaca y respiratoria en reposo.
• Control de la temperatura y humedad ambientales.
• Realizar una espirometría basal (pre).
• Realizar una carrera libre constante de 6 minutos de duración y de intensidad suficiente para elevar la frecuencia car-
diaca por encima del 80% de la basal o 150 latidos por minuto (la carrera debe cesar antes si el niño presenta sín-
tomas).
• Control físico inmediato al finalizar la carrera.
• Realizar espirometrías seriadas a los 2, 5, 10, 15 y 30 minutos (post) hasta que la caída del FEV1 en una de
ellas alcance el criterio de positividad (excepcionalmente se pueden realizar todas para comprobar el máximo
descenso del FEV1).
• Administrar una dosis de agonista-β 2 si el paciente no se recupera del broncoespasmo en un máximo de 15
minutos.

Interpretación
• Índice de respuesta: Porcentaje de caída respecto al FEV1 basal:
FEV1 pre – FEV1 post
Variación (%) = x 100
FEV1 pre
Criterio de positividad: caída mayor del 15%

• Un test de carrera libre negativo no excluye el diagnóstico de asma inducida por el ejercicio.

respiratoria a diversos estímulos capaces de producir Medidor de flujo espiratorio máximo


obstrucción bronquial.
En el ámbito de la Atención Primaria, la prueba de El medidor de FEM es un instrumento portátil de un
ejercicio es la de mayor interés, y de entre las posi- indudable valor como herramienta de autocontrol en
bles opciones, es el test de carrera libre el de elec- el seguimiento de los niños-adolescentes con asma
ción. moderada-grave. Aunque su correlación con el FEV1 es
El test de ejercicio puede realizarse como una buena, sin llegar a considerarse valores intercambia-
prueba más de provocación bronquial inespecífica, si bles, debe tenerse en cuenta que valora vías aéreas
bien su mayor aplicabilidad es en aquellos niños que gruesas y que su resultado es esfuerzo-dependiente,
refieren síntomas coincidiendo con la práctica del resultando esencial la colaboración del niño1,2,35-38.
deporte. El diagnóstico de asma tiene un papel fundamental
La tabla VII resume la metodología de la prueba. para la valoración de la variabilidad. Secundariamen-

37
Programa de formación en asma infantil

TABLA VIII
Determinación del flujo espiratorio máximo (FEM) y test de variabilidad
(adaptada de Carvajal I et al.21, con autorización)

Condiciones previas:
• Edad superior a 4-5 años (el límite de edad viene dado por la capacidad de colaboración del niño).
• Medidor de FEM homologado y con escala de rango adaptado a la edad del niño (litros/minuto).

Técnica de ejecución:
• Colocarse en posición de pie (de elección) o sentado con la espalda recta. Siempre hacerlo en la misma posición.
• Sujetar el medidor con suavidad y en sentido horizontal evitando que los dedos interrumpan el recorrido de la aguja.
• Inspirar profundamente por la boca y soplar por la boquilla tan fuerte y rápido como sea posible, manteniendo
los labios cerrados y sin que los dientes o la lengua interfieran con el flujo de aire.
• Repetir la maniobra tres veces dando por válido el mejor registro obtenido.

Test de variabilidad
Metodología:
• Medir el FEM un mínimo de 2 veces al día (habitualmente por la mañana y la tarde-noche) durante 2-3 semanas
registrando los valores obtenidos en una tabla o gráfica.
• Si el niño toma broncodilatadores, los valores considerados deben ser el FEM matutino previo a la toma del bron-
codilatador y el FEM del día previo vespertino 15-20 minutos después de la toma de broncodilatador.

Interpretación:
• Fórmula de la variabilidad diaria:
FEM vespertino – FEM matutino
Variabilidad diaria = x 100
1/2 (FEM matutino + FEM vespertino)

Criterio de positividad: variabilidad media del periodo mayor del 20%

te, en los casos de no disponer de espirómetro, puede DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL


ser utilizado tanto en los tests de broncodilatación DE LA ENFERMEDAD ASMÁTICA
como de ejercicio, sustituyendo el FEM al FEV1 en las
fórmulas de cálculo. Debe contemplarse la posibilidad de un diagnós-
tico alternativo al asma, o de un diagnóstico asocia-
Pruebas funcionales: test de variabilidad do, en situaciones tales como:

Algunos niños-adolescentes con asma presentan • Niños en los que no podemos realizar pruebas
una función pulmonar inestable que se expresa fun- confirmatorias de función pulmonar (lactantes
cionalmente por la variación del flujo aéreo entre la y preescolares).
mañana y la noche, y clínicamente con tos, espe- • Síntomas de asma que no responden a la medi-
cialmente nocturna y al levantarse, con otros sínto- cación antiasmática.
mas de asma o bien ser asintomática. • Asma de mala evolución.
La demostración de esta variabilidad mediante el • Asma grave.
test correspondiente es diagnóstica de asma y es • Asma que no responde bien a la terapéutica
factible utilizando un medidor de FEM en el domici- antiasmática a pesar de buena cumplimenta-
lio del niño (tabla VIII). Como en los otros tests fun- ción.
cionales comentados en este capítulo, un test de
variabilidad negativo no descarta el diagnóstico de La tabla IX muestra un listado no exhaustivo de
asma. posibles diagnósticos diferenciales6,21. Con todo y

38
DIAGNÓSTICO DEL ASMA BRONQUIAL

TABLA IX
Diagnóstico diferencial del asma1,2,6,21

• Enfermedades de la vía aérea superior:


– Rinitis alérgica
– Sinusitis

• Procesos obstructivos de la vía aérea inferior gruesa:


– Aspiración de cuerpo extraño de localización traqueal o bronquial
– Disfunción de las cuerdas vocales
– Anillos vasculares
– Laringomalacia y traqueomalacia, membranas laríngeas y estenosis traqueal o bronquial
– Anomalías congénitas (atresia lobar segmentaria, enfisema lobar congénito, quiste broncogénico)
– Tumores mediastínicos, adenopatías y otras causas de compresión bronquial extrínseca

• Procesos obstructivos de la vía aérea inferior periférica:


– Bronquiolitis viral
– Bronquiolitis obliterante (Swyer-James-McLeod)
– Fibrosis quística
– Displasia broncopulmonar
– Enfermedades cardiacas

• Otras causas:
– Tos recurrente o crónica de origen no asmático
– Síndromes aspirativos por disfunción o reflujo gastroesofágico
– Síndrome de hiperventilación

con ello, resulta obligado decir que la causa más fre- de forma precoz a los que cumplen criterios diag-
cuente de sibilantes recurrentes en la edad pediátri- nósticos.
ca es el asma, y el uso de pruebas encaminadas a La evolución de los niños que presentan episodios
buscar otros diagnósticos debe realizarse utilizando de asma en estas edades es bien conocida, sabiendo
el sentido común. que aproximadamente un tercio de ellos mantendrá
su asma en la adolescencia. La investigación de ato-
SITUACIONES ESPECIALES pia personal o la aplicación de criterios como los de
Índice Clínico de Tucson contribuyen a identificar a
Asma del lactante y preescolar estos niños.

El diagnóstico de asma en los niños menores de Asma de riesgo vital


5 años se basa exclusivamente en criterios clínicos
y en los diagnósticos diferenciales oportunos. Exis- El término asma de riesgo vital se refiere a la
te un amplio consenso en aplicar criterios de diag- enfermedad asmática que cursa con exacerbaciones
nóstico precoz (como los de la tabla II), intentando de intensidad suficiente como para causar la muerte
no prolongar innecesariamente el tiempo de “diag- del paciente o poner su vida en serio compromiso. Ni
nóstico en cuarentena” y evitando el uso de térmi- que decir tiene que la identificación de los niños-ado-
nos clínicos inadecuados como bronquitis espásti- lescentes que pueden morir por asma resulta crucial,
ca, bronquitis disneizante, etc. Del mismo modo es debiendo intentar establecer este hecho desde el
importante que el pediatra de Atención Primaria mismo momento del diagnóstico de la enfermedad.
identifique los episodios de sibilancias con buena- Han sido publicados numerosos factores que podrían
aceptable respuesta a la medicación antiasmática estar implicados en el riesgo de muerte por asma. La
como una “crisis de asma”, con el fin de identificar tabla X muestra algunos de ellos21,39,40.

39
Programa de formación en asma infantil

TABLA X
Factores involucrados en el riesgo de muerte por asma21,39,40

Factores relacionados con los servicios sanitarios:


• Resistencia para establecer el diagnóstico de asma.
• Infravaloración de la gravedad de la crisis.
• Manejo terapéutico de la agudización inapropiado o insuficiente.
• Ausencia del tratamiento a largo plazo del asma (insuficiencia del tratamiento antiinflamatorio).
• Ausencia de control médico periódico del asma.
• Inexistencia de controles periódicos de la función pulmonar.
• Ausencia de planes de autocontrol.

Factores relacionados con el paciente y su entorno:


• Negación de la enfermedad.
• Trastorno psiquiátrico asociado, depresión y ansiedad.
• Discapacidad psíquica asociada.
• Incumplimiento o abandono de la prescripción terapéutica o del plan de autocontrol.
• Dificultad para reconocer la gravedad de las crisis.
• Retraso en la demanda de ayuda médica.
• Factores psicosociales y culturales.
• Edad adolescente o juvenil.

Factores relacionados con la enfermedad asmática:


• Amplia variabilidad diaria del FEM.
• Uso excesivo de medicación agonista-β 2 para el control de los síntomas (más de dos dispositivos de inha-
lación por mes).
• Necesidad de tratamiento intensivo en situación de intercrisis.
• Incremento de los síntomas en los últimos 12 meses.
• Episodio previo de asma casi mortal.
• Múltiples ingresos hospitalarios previos.
• Ingreso previo en la UCIP con necesidad de ventilación mecánica.
• Asma asfíctica súbita en relación con hipersensibilidad a Alternaria.

DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD ALÉRGICA EN EL hermanos (tabla I) y además ayuda a conocer el


CONTEXTO DEL ASMA BRONQUIAL hábitat y entorno del niño, presencia de mas-
cotas en el hogar, etc.
El papel de la alergia en la enfermedad asmática ya • La exploración clínica que permite identificar la
ha sido comentado anteriormente. Sus implicaciones existencia, por ejemplo, de dermatitis atópica.
son tanto diagnósticas (indentificación de agentes • La realización de pruebas diagnósticas (tests in
etiológicos y desencadenantes), pronósticas (la atopia vitro e in vivo) demostrativas de una reacción
como predictivo de un asma que persistirá) como tera- de hipersensibilidad tipo I (IgE mediada) que
péuticas (la alergia como diana en el tratamiento). confirmarán o no la sospecha establecida con la
Por tanto, en todo niño con diagnóstico de asma historia y la exploración.
bronquial debe investigarse la posible presencia de
enfermedad alérgica asociada. Consideraciones relacionadas
Los tres elementos obligados en el diagnóstico de con la edad del niño
esta alergia son:
Lactantes y preescolares
• La historia clínica (personal y familiar), que
puede mostrar la presencia de enfermedades En la actualidad existen suficientes evidencias
atópicas tanto en el niño como en sus padres y que sustentan el concepto de marcha atópica. La

40
DIAGNÓSTICO DEL ASMA BRONQUIAL

marcha atópica hace referencia a un orden o patrón más probable que tenga sensibilización a acáros
cronológico de aparición de las enfermedades atópi- y alergenos de interior, mientras que un niño
cas (dermatitis atópica primero y rinitis y asma en con síntomas en primavera posiblemente tenga
edades posteriores) que a su vez se corresponde con un asma polínica.
un orden cronológico de sensibilización a alergenos • Geográficos. Cada entorno geográfico tiene sus
(en primer lugar alimentarios, con o sin sintomatolo- alergenos implicados en el asma. Ante un niño
gía, y en segundo lugar respiratorios)41-43. Esta mar- con asma polínica, la principal sospecha en
cha atópica acontece en los primeros meses y años Andalucía será el olivo, en Aragón la salsola y
de la vida. En muchas ocasiones una enfermedad o otras malezas y en Galicia las gramíneas.
sensibilización sustituye a la precedente y en otras
ocasiones se van sumando y coexisten44,45. Aplicando estos criterios será posible determinar
En este contexto, varios estudios han corrobora- la batería de alergenos a investigar más adecuada.
do que la mayor parte de los lactantes y preescola-
res con episodios de sibilancias y una sensibilización Pruebas in vitro
a alimentos concomitante, mantendrán su asma en
la edad escolar y adolescencia y desarrollarán, en un Las pruebas in vitro son aquellas que se realizan
elevado porcentaje, una sensibilización ulterior a sobre fluidos (suero, sangre, moco, etc.) y/o tejidos
neumoalergenos44-49. Traducido a la práctica diaria, del paciente. Las más relevantes son aquéllas rela-
esto significa que a la hora de investigar la sensibili- cionadas con la cuantificación de la IgE, la principal
zación a alergenos en niños de 0 a 5 años no es sufi- inmunoglobulina implicada en los procesos alérgicos.
ciente la valoración de alergenos respiratorios, sino Hoy en día es posible cuantificar no sólo la IgE total
que también han de estudiarse los alimentarios sino también las IgE específicas frente a los alerge-
como posibles predictores de marcha tópica y, por nos más relevantes.
tanto, de un asma con tendencia a persistir en eda-
des posteriores. Pruebas de tamizaje basadas
en la determinación de la IgE
Escolares y adolescentes
Las pruebas de tamizaje proporcionan una valiosa
El asma que debuta en esta edad es predominan- información como primer escalón en el diagnóstico de
temente de origen alérgico, en el que los alergenos la alergia en el asma a la hora de identificar a niños
respiratorios ya están presentes, jugando un papel sensibilizados. Se trata de técnicas cualitativas que
determinante desde el punto de vista etiopatogéni- dicen Sí (+) o No (—) a la presencia de IgE específicas
co y como desencadenantes1-2,14. Por tanto, salvo frente a los alergenos más relevantes.
por otras indicaciones clínicas, la investigación de El Phadiatop Infant® (Pharmacia Diagnostics-Upp-
sensibilización alérgica en un niño de 6 o más años sala-Sweden) consiste en una mezcla equilibrada de
con asma reciente puede circunscribirse únicamente siete neumolergenos (ácaros, caspa de gato, caspa
a la evaluación de neumoalergenos. de perro, polen de gramíneas, polen de árboles y
polen de malezas) y de cinco alergenos alimentarios
Selección de los alergenos a investigar (huevo, leche, gamba, cacahuete y soja). Esta com-
binación lo hace especialmente útil en menores de 6
En la actualidad es posible investigar algo más de años por lo comentado anteriormente.
300 alergenos. Resulta obvia la necesidad de selec- El Phadiatop Pediátrico® incluye los siete neumo-
cionar sólo aquellos sospechosos de intervenir en el laergenos y podría utilizarse como prueba de tami-
proceso clínico del niño. Esta selección debe basar- zaje en niños de 6 años en adelante53-55.
se en criterios50-52:
Cuantificación de la IgE total
• De edad. Tal y como se ha comentado anterior-
mente, en menores de 6 años puede ser rele- En condiciones normales la inmunoglobulina E se
vante tanto la investigación de los alergenos halla en concentraciones muy bajas en el suero de los
respiratorios como alimentarios. Por encima de niños. Sus valores varían con la edad, siendo al nacer
esta edad posiblemente sea sólo de interés la menores de 5 kUI/l y alcanzando los valores más ele-
identificación de neumoalergenos. vados alrededor de los 10 años, sin superar las 40
• Estacionalidad de los síntomas. Un niño con sín- kUI/l. Se considera que una elevación por encima de
tomas de predominio en otoño e invierno es dos desviaciones estándar del valor para su edad o de

41
Programa de formación en asma infantil

100 kUI/l es muy sugerente de enfermedad atópica anticuerpo (alergeno-IgE específica), lo que provo-
y/o alergia. No obstante, aunque su sensibilidad es ca la degranulación de los mastocitos y la aparición
elevada, su especificidad no lo es tanto, y muchas de un habón y un halo eritematoso circundante. La
otras enfermedades (algunas tan frecuentes como las técnica es cualitativa y su resultado se refiere al
parasitosis intestinales) pueden cursar con cifras de tamaño del habón a los 15-20 minutos. La tabla XI
IgE total elevada. Su valor predictivo negativo (VPN) muestra el protocolo básico para la realización del
también deja mucho que desear, pudiendo encontrar- prick.
se una IgE total en rangos normales en presencia de El prick test tiene como ventaja la inmediatez de
IgE específicas positivas y un cuadro alérgico fran- los resultados, pero también presenta algunos incon-
co56,57. Por lo tanto, la IgE total no es una buena venientes, como son problemas de estandarización,
herramienta de tamizaje de la enfermedad alérgica, y que se interfiere por el estado de la piel (eccema,
más teniendo en cuenta que contamos con otros ins- dermografismo, corticoides tópicos) o con la toma
trumentos más eficaces para tal fin. previa de antihistamínicos y otras medicinas.

Cuantificación de la IgE específica frente a alergenos Selección de las pruebas a realizar

La evaluación en suero de la IgE específica fren- La figura 4 muestra una propuesta de algoritmo
te a alergenos es una estrategia fiable y reproduci- diagnóstico de la alergia en el contexto del asma, en
ble, de una excelente sensibilidad y especificidad y el ámbito de la Atención Primaria.
con la ventaja adicional de ser cuantitativa58,59. Ha
de emplearse para su determinación la tecnología En menores de 6 años
que presente un mayor rendimiento y reúna los
mejores indicadores de calidad60,61. Por el valor diagnóstico que aporta conocer si el
Cualquier valor positivo de IgE específica debe niño está sensibilizado, la propuesta es realizar una
considerarse indicativo de sensibilización. Valores prueba de tamizaje que incluya aeroalergenos y
por encima de 0,7 kUI/l se correlacionan aceptable- alergenos alimentarios para, en el caso de positivi-
mente con la presencia de sintomatología derivada dad y con la misma muestra de suero, determinar las
de dicha sensibilización56,58. IgE específicas.
La evaluación de la IgE específica en suero no
está interferida ni por medicinas ni por el estado de En mayores de 6 años
la piel y sigue unos patrones de estandarización
internacionalmente reconocidos. Puede optarse por la misma actitud que en meno-
res de 6 o bien optar por la realización de un prick
Pruebas in vivo test a aeroalergenos.
El prick test y la valoración de la IgE específica en
Las pruebas in vivo son las que se realizan direc- suero tienen una excelente correlación entre sí
tamente sobre el paciente. Existen varias, siendo las (entre el 90-95%)61,63. Si bien cada uno goza de las
más relevantes las pruebas cutáneas, y de entre ventajas e inconvenientes ya referidos, en esta edad
éstas el prick test. puede considerarse técnicas prácticamente inter-
cambiables. Tal es así, que en caso de discordancia
Prick test entre la clínica y el resultado de una de ellas debe-
ría indicarse la realización de la otra63.
El prick test aprovecha el fenómeno inmunológi-
co que acontece en la piel de las personas sensibili- Análisis de los resultados
zadas y en el cual los mastocitos tienen unidas IgE
específicas a sus receptores de superficie de mem- Los resultados de las pruebas de alergia (in vivo
brana51,52,62. e in vitro) siempre deben contrastarse con la histo-
La técnica consiste en la colocación de una gota ria clínica. De ahí la importancia de una buena elec-
de extracto alergénico sobre la piel sana del niño, ción de alergenos a testar. Unos resultados negati-
puncionando a través de dicha gota con una lance- vos, ante una sintomatología sugerente de asma
ta especial de 1 mm, con lo que se introduce una alérgica, podrían reflejar una elección inadecuada
parte mínima de dicho extracto en la piel. El aler- de alergenos. Yendo aún más lejos, y en el lado
geno introducido se une a la IgE anclada al masto- opuesto, una positividad no significa necesariamen-
cito y repite el proceso de interacción antígeno- te que ese alergeno sea causante de asma en el

42
DIAGNÓSTICO DEL ASMA BRONQUIAL

TABLA XI
Protocolo de realización del prick test (adaptada de Carvajal et al.21, con autorización)

Condiciones previas:
• Utilizar antígenos estandarizados y conservados a 2-8°C (nevera).
• Utilizar lancetas estandarizadas (tipo Morrow-Brown) con punta de 1 mm.
• La lista de alergenos a testar depende de la historia clínica y de la zona geográfica.
• Utilizar siempre controles positivo (histamina) y negativo (glicerosalino o vehiculizante del extracto).
• Los extractos deben colocarse siempre en el mismo orden y separados entre sí al menos 3 cm.
• No usar cremas hidratantes ni similares en la zona de la piel los 2-3 días previos.
• Confirmar la retirada previa de la medicación capaz de interferir con el resultado de la prueba (periodo de
lavado):
– Antihistamínicos de acción corta (dexclorfeniramina, clemastina): 3 días.
– Hidroxicina y ketotifeno: 15 días.
– Antihistamínicos de acción prolongada (astemizol, loratadina y cetirizina): 60 días.
– Antidepresivos tricíclicos, clorpromacina y benzodiacepinas: 5 días.
– Corticoides y antihistamínicos de uso tópico aplicados en la zona de piel donde se realiza el test:
15 días.
• Registrar en la hoja de protocolo los datos del paciente y los extractos seleccionados.
• Como medida de precaución se debe disponer de adrenalina y una goma de torniquete.

Protocolo de realización:
• Rotular el nombre de los extractos en la parte no pilosa de la cara ventral del antebrazo izquierdo (si es pre-
ciso se pueden colocar en doble fila, o bien utilizar el antebrazo derecho o la espalda).
• Colocar cada gota de extracto al lado del rótulo correspondiente (2 cm de separación mínima).
• Practicar una punción en la piel encima de la gota insertando la lanceta de forma perpendicular al antebrazo
y procurando efectuar siempre la misma presión, idealmente sin producir sangrado.
• Secar el brazo con papel transcurridos 1-3 minutos de realizar la punción.
• La lectura se hace a los 15-20 minutos con la ayuda de luz tangencial que ilumine la zona cutánea elegida.
• Medir la pápula en mm por sus diámetros máximo y perpendicular.
• Si las lecturas son positivas prescribir 1-2 dosis de antihistamínico oral.

Interpretación:
Criterio de positividad: diámetro máximo de la pápula ≥ 3 mm o superficie > 7 mm2 (siempre mayor al control nega-
tivo).

Precauciones:
Posponer la realización de la prueba en las siguientes condiciones:
• Enfermedad dermatológica extensa (brote de dermatitis atópica generalizada).
• Dermografismo positivo al rotular la piel.
• Asma agudizada.

paciente (la única prueba irrefutable que confirma de casos positivos, estos niños no tendrán sintoma-
que un alergeno causa asma es un test de provoca- tología relacionada con su sensibilización alimenta-
ción específica, cuya explicación rebasa el propósito ria.
de este capítulo).
Por último, la identificación de alergenos alimen- OTRAS PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
tarios en lactantes y preescolares tiene como finali- EN EL DIAGNÓSTICO DEL ASMA
dad la demostración de la sensibilización en sí misma
como indicador de marcha atópica y de la existencia No es necesaria la realización de ninguna otra
de un niño atópico en definitiva. En la mayor parte prueba que las ya indicadas: espirometría para el

43
Programa de formación en asma infantil

NIÑO-ADOLESCENTE CON DIAGNÓSTICO DE ASMA


realizar estudio alergológico

de 0 a 5 años de 6 años en adelante

elegir entre una de ellas

Prueba de tamizaje con Phadiatop Infant (PhI)


(extracción de 5 cc de sangre) IgE específicas a Prick test
neumoalergenos neumoalergenos
sospechosos sospechosos

PhI negativo PhI positivo

Resultado positivo Resultado negativo

Niño no alérgico Niño alérgico Niño no alérgico


Fin del estudio Con la misma muestra Correlacionar Si discordancia clínica
de suero determinación de IgE sensibilizaciones manifiesta, utilizar la prueba
Si discordancia específica a neumoalergenos con la clínica inicialmente no realizada
clínica y alergenos alimentarios

Alimentarios positivos Alimentarios negativos Alimentarios positivos Alimentarios negativos


Neumoalergenos positivos Neumoalergenos positivos Neumoalergenos negativos Neumoalergenos negativos

Niño alérgico Niño alérgico Caso problema


Correlacionar Correlacionar Niño alérgico Posibles situaciones:
sensibilizaciones sensibilizaciones Niño con una posible • marcha atópica
con la clínica con la clínica marcha atópica • inadecuada selección
de específicas
• niño no alérgico y método
de tamizaje falso positivo

Figura 4. Aproximación al estudio de la alergia en Atención Primaria.

diagnóstico del asma y pruebas de alergia para la Otras pruebas, como la cuantificación de la pro-
identificación de la presencia de ésta. Exploraciones teína catiónica de los eosinófilos o la medición del
complementarias como pueda ser la radiografía de óxido nítrico exhalado, aunque se han mostrado
tórax, de senos paranasales, test de sudor, investi- relevantes en otras facetas del asma (valoración
gación de reflujo gastroesofágico, etc. no excluyen de la inflamación, seguimiento de los pacientes
ni confirman el diagnóstico de asma, ni deben solici- con asma, ...)64,65, al menos en la actualidad no
tarse de rutina, sino basándose en la necesidad clí- aportan ningún dato adicional al diagnóstico de la
nica de identificar patologías asociadas o de hacer enfermedad.
un diagnóstico diferencial1,2,21.
La eosinofilia, aunque muy habitual en los niños USO DE CUESTIONARIOS SOBRE SIGNOS Y SÍNTOMAS
con asma alérgica, adolece de los mismos defectos
que la determinación de la IgE total, dado que Dado que el primer paso en el diagnóstico del
muchos otros procesos clínicos pueden cursar con asma es la presencia de clínica compatible, resulta
eosinofilia y su ausencia no descarta asma. muy importante que el pediatra de Atención Prima-

44
DIAGNÓSTICO DEL ASMA BRONQUIAL

ria organice la recogida de la información clínica a el momento del diagnóstico efectivo del asma y,
través de sistemas de registro. En este sentido, según el diseño empleado, de utilidad en el
podríamos diferenciar tres tipos de sistemas bási- seguimiento y evolución de los niños (mejoría-
cos de recogida de información de síntomas y sig- empeoramiento) en base a tratamientos pauta-
nos: dos o estrategias de actuación aplicadas.

• Cuestionarios anónimos de detección de niños- LA CALIDAD DE VIDA EN EL MOMENTO DIAGNÓSTICO


adolescentes con asma, utilizados típicamente
en la identificación de niños con asma a nivel La mejora de la calidad de vida es un objetivo
poblacional. Su principal prototipo son los cues- clave en el manejo del niño-adolescente con asma.
tionarios del método ISAAC66. Su primera valoración deberá hacerse coincidiendo
• Cuestionarios-guías anticipadas, sistemas perso- con el momento de diagnóstico de asma, con el fin
nalizados (no anónimos) de recogida de informa- de poder evaluar durante el seguimiento las mejoras
ción (signos y síntomas sugerentes de asma) a producidas por las medidas terapéuticas y acciones
incluir en la historia clínica de los niños, en los educativas aplicadas.
que se van registrando sus episodios de sibilan- La calidad de vida debe medirse a través de cues-
cias (y demás datos clínicos) desde el nacimien- tionarios validados, siendo el más relevante para
to, con el fin de activar la alerta de diagnóstico niños-adolescentes el PAQLQ, con su escala para cui-
precoz de asma (ver tabla II)21. dadores PACQLQ67,68. Otras escalas, como el EuroQol
• Cuestionarios de síntomas-signos, aplicables para (EQ-5D)68,69, pueden resultar de utilidad.

45
Programa de formación en asma infantil

BIBLIOGRAFíA 15. Van Asperen PP, Mukhi A. Role of atopy in the natural history
of wheeze and bronchial hyperresponsiveness in childhood.
Pediatrc Allergy Immunol 1994; 178-183.
1. Global Initiative for Asthma. Global Strategy for Asthma
16. Phelan PD, Robertson CF, Olinsky A. The Melbourne Asthma
Management and Prevention. NHLBI/WHO Workshop
Study 1964-1999. J Allergy Clin Immunol 2002; 109: 189-
Report. National Heart, Lung and Blood Institute. National
194.
Institutes of Health, Bethesda, 2002.
17. Seidler A, Schauld M, Raum E, Schwartz FW. Predictors of
2. National Asthma Education and Prevention Program. Expert
follow-up course of asthma complaints in early childhood-
Panel Report 2. Guidelines for the diagnosis and manage-
results od a follow-up study. Klin Padiatr 1998; 210: 24-29.
ment of asthma. National Heart, Lung and Blood Institute.
NIH Publication Nº. 97-4051, July, 1997. 18. Rajka G. Dermatitis atópica. En: Rook AJ, Maibach HI, edi-
tores. Recents advances in dermatology-6. Edinburgh: Chur-
3. Muñoz L. Asma infantil (I): concepto, etiopatogenia, formas
chill Livinstone; 1983.
clínicas y métodos diagnósticos. En: Martín Mateos, editor.
Tratado de Alergología Pediátrica. Madrid: Ergon; 2002. p. 19. European Task Force on Atopic Dermatitis. Severity scoring
189-209. of atopic dermatitis. Dermatology 1993; 186: 23-31.

4. European Academy of Allergy and Clinical Immunology. Posi- 20. National Asthma Education and Prevention Program.
ton paper: a revised nomenclature for allergy. EAACI position Expert Panel Report: Guidelines for the Diagnosis and
statement. Allergy 2001; 56: 813-824. Management of Asthma. Update on Selected Topics-2002.
J Allergy Clin Immunol 2002; 110: s141-s219.
5. Holleman DR, Simel DL. Does the clinical examination pre-
dict airflow limitation? JAMA 1995; 273: 313-319. 21. Carvajal I, García A, García M, Díaz C, Domínguez B. Plan
Regional de Atención al Niño y Adolescente con Asma del
6. Cano A. El diagnóstico clínico del asma. En: Cano A, Díaz CA, Principado de Asturias. Servicio de Publicaciones del
Monton JL, editores. Asma en el niño y adolescente. Aspectos Gobierno del Principado de Asturias; 2002.
fundamentales para el pediatra de atención primaria. Madrid:
ExLibris Ediciones; 2001. p. 33-39. 22. Castro-Rodríguez JA, Holberg JC, Wright AL, Martínez FD. A
clinical index to define risk of asthma in young children with
7. Rietvel S, Dooijes EH. Characteristics and diagnostic signifi- recurrent wheezing. Am J Respir Crit Care Med 2000; 162:
cance of wheezes during exercise-induced airway obstruc- 1403-1406.
tion in children with asthma. Chest 1996; 110: 624-631.
23. De Diego A, Galdiz JB, Casan P, Duce F, López Viñas A,
8. Rietvel S, Oud M, Rijssenbeeck-Nouwnesns LH, Vaghi D, Cobos N, Manresa F, Picado C, Plaza V, Sánchez Agudo L,
Dooijes EH. Characteristics and diagnostic significance of Pérez-Yarza E, Sanchís J. Normativa sobre diagnóstico y
spontaneous wheezing in children with asthma: results of tratamiento del asma aguda y crónica. Recomendaciones
continuous in vivo sound recording. J Asthma 1999; 36: 351- SEPAR nº 20. Sociedad Española de Neumología y Cirugía
358. Torácica. Barcelona: Doyma; 1996.
9. Sritippawawan S, Deerojanawong J, Prapphal N. Clinical 24. Casán P. Flujos ventilatorios forzados y volúmenes pulmo-
score and aretrial oxygen saturation in children with whee- nares. Introducción, índices y definiciones. En: I Curso sobre
zing associated respiratory illnes (WARI). J Med Assoc Thai la función pulmonar en el niño (principios y aplicaciones).
2000; 83: 1215-1222. San Sebastián: Ergon; 1997. Libro de Ponencias p. 20-22.
10. Springer C, Godfrey S, Picard E, Uwyyed K, Rotschild M, 25. Navarro M, Pérez G. Diagnóstico en el laboratorio. En:
Hananya S, et al. Efficacy and safety of methacoline bron- Cobos N, editor. Asma, Enfermedad crónica infantil. Madrid:
chial challenge performed by auscultation in young asthma- Doyma; 1998. p. 131-158.
tic children. Am J Respir Crit Care Med 2000; 162: 857-860.
26. American Thoracic Society. Standardization of spirometry,
11. Rietvel S, Rijssenbeeck-Nouwnesns LH, Prins PJ. Cough as 1994. Update. Am J Resp Crit Care Med 1995; 152: 1107-
the ambiguous indicator of airway obstruction in asthma. J 1136.
Asthma 1999; 36: 177-186.
27. Lebecque P, Kiakulanda P, Coates A. Spirometry in the asth-
12. Martínez F. Definition, risk factors and early natural history. matic child: is FEF25-75 a more sensitive test than
Am J Resp Crit Care Med 1995; 151: s1-244. FEV1/FVC? Pediatr Pulmonol 1993; 16: 19-22.
13. Savcdev HP, Vasanti B, Satyanarayana L, Puri PK. Simple 28. Valleta E, Piacentini G, Del Col G, Boner A. FEF25-75 as a
predictors to differentiate acute asthma from ARI in children: marker of airway obstruction in asthmatic children during
implications for refining case management in the ARI Control reduced esposure at high altitude. J Asthma 1997; 34: 127-
Programme. Indian Pediatrc 1994; 31: 1251-1259. 133.
14. Martínez FD. What we have learned from the Tucson Chil- 29. Mueller GA, Eigen H. Pulmonary function testing in pediatric
dren´s Respiratory Study? Paediatr Respir Rev 2002; 193-197. practice. Pediatrics in review 1994; 15: 403-411.

46
DIAGNÓSTICO DEL ASMA BRONQUIAL

30. Pfaff JK, Morgan WJ. Función pulmonar en lactantes y niños. 46. Sherrill DL, et al. Total IgE and its association with asthma
En: Wilmott RW, editor. Medicina del aparato respiratorio. symptoms and allergic sensitization among children. J
Parte 1. Pediatr Clin North Am (ed. esp.) 1994; 2: 85-101. Allergy Clin Immunol 1999; 104: 28-36.
31. Quanjer PH, Tammeling GJ, Cotes JE, Pedersen OF, Peslin 47. Tariq SM. et al. The prevalence of and risk factors for atopy
R, Yernault JC. Lung volumes and forced ventilatory flows. in early chilhood: A whole population birth cohort study. J
Report Working Party Standardization of Lung Function Allergy Clin Immunol 1998; 101: 587-593.
Tests, European Community for Steel and Coal. Official Sta- 48. Nickel R, et al. Sensitization to hen’s egg at the age of twel-
tement of the European Respiratory Society. Eur Respir J ve months is predictive for allergic sensitization to common
1993; 16 (Suppl): 5-40. indoor and outdoor allergens at the age of three years. J
32. Batlles J. Estudio de la función pulmonar en niños asmáti- Allergy Clin Immnunol 1997; 99: 613-617.
cos. An Esp Pediatr 2000; 53 (Supl 1): 19-27. 49. Bruno G, et al. Natural history of IgE antibodies in children at
33. Cobos N, Liñán S. Estudio de la función pulmonar: valores risk for atopy. Ann Allergy Asthma Immunol 1995; 74: 431-
de referencia en niños españoles de 5 a 15 años. Sandoz 436.
SAE 1984; 97-106. 50. Ten R, Klein J, Frigas E. Allergy skin testing. Mayo Clin Proc
34. Morato MD, González E, Emparanza J, Pérez A, Aguirre A, 1995: 70: 783-784.
Delgado A. Valores espirométricos en niños sanos de un 51. Bousquet J. In vivo methods for study of allergy; skin tests,
área urbana de la Comunidad Autónoma Vasca. An Esp techniques and interpretation. En: Middlenton, Reed, Ellis,
Pediatr 1999; 51: 17-21. Adkinson & Yunginger, editores. Allergy: Principles and prac-
35. Meltzer AA, Smolensky MH, D´Alonzo GE, Harrist RB, Scott tice. St Louis: The CV Mosby Co; 1988. p. 419-436.
PH. An assessment of peak expiratory flow as a surrogate
52. Allergen standardization and skin test. Position Paper. The
measurement of FEV1 in stable asthmatic children. Chest
European Academy of Allergy and Clinical Immunology.
1989; 96: 329-333. Allergy 1993; 48 (Suppl 14): 44-82.
36. Cross D, Nelson HS. The role of the peak flow meter in the 53. Lilja G, Oman H, Johansson SG. Development of atopic
diagnosis and management of asthma. J Allergy Clin Immu- disease during childhood and its prediction by Phadiatop
nol 1991; 87: 120-128. Paediatric. Clin Exp Allergy 1996 Sep; 26(9): 1073-1079.
37. Cobos Barroso N. Flujo espiratorio máximo: del mito a la rea- 54. Sigurs N, et al. Sensitization in childhood atopic disease
lidad. An Esp Pediatr 1996; s77: 46-49. identified by Phadebas RAST, serum IgE and Phadiatop.
38. Carvajal I. Flujo espiratorio máximo. En: Cano A, Díaz CA, Pediatr Allergy Immunol 1990; 1: 74-78.
Monton JL, editores. Asma en el niño y adolescente. Aspec- 55. Lilja G, Kusoffsky E, Johansson SG, Oman H. Screening of
tos fundamentales para el pediatra de atención primaria. atopic allergy in 5-year-old children a comparison of the diag-
Madrid: ExLibris Ediciones; 2001. p. 91-102. nostic properties of Phadiatop Paediatric and Phadiatop.
39. González E, Mintegui Aramburu. Asma de riesgo vial. An Esp Allergy 1995 Apr; 50(4): 316-321.
Pediatr 2000; 53 (Supl 1): 64-68. 56. Morell J, Mora I, Díaz C, Roldán B. Diagnóstico de los facto-
40. Plaza V. Prevención del asma mortal ¿cómo identificar al res etiopatogénicos en el asma. En: Cano A, Díaz CA, Mon-
asmático de riesgo? Arch Bronconeumol 1995; 31: 433-436. ton JL, editores. Asma en el niño y adolescente. Aspectos
fundamentales para el pediatra de atención primaria. Madrid:
41. Tamburlini G, Ehrestein S, Bertollini R. Children´s health and
ExLibris Ediciones; 2001. p. 43-71.
environment: a review of evidence. A joint report from the
European Environment Agency and the WHO regional Office 57. NHZTA Group. Validity of clinical history and laboratiry tests in
for Europe. EAA. Report nº 29 (April 2002). the diagnosis of asthma. A critical appraisal of the literature-2001.
The Clearinghouse for the Health Outcomes and Health Tech-
42. Wahn U. What drives the allergic march? Allergy 2000; 55:
nology Assesment. Disponible en http://nhzta.chmeds.ac.nz/.
591-599.
fecha de consulta 14 enero 2003.
43. Hofer MF. Atopic dermatitis: the first allergic step in children.
58. Larraud L, Lasierra M. Métodos de diagnóstico en alergia (II):
Rev Med Suisse Romande 2000 Mar; 120(3): 263-267.
técnicas in vitro. En: Martín Mateos, editor. Tratado de Aler-
44. Hattevig G, et al. Appearance of IgE antibodies to ingested gologia Pediatrica. Madrid: Ergon; 2002. p. 89-125.
and inhaled allergens during the first 12 years of life in atopic
59. Diéguez MA. Estado actual de las técnicas de diagnóstico in
and non-atopic children. Pediatr Allergy Immunol 1993; 4:
vitro. En: Díaz CA, García M, editores. Curso Práctico de
182-186.
Asma Infantil. Madrid: Ergon; 1997. p. 32-38.
45. Kulig M, et al. Long-lasting sensitization to food during the
60. Kam KL, Hsieh KH. Comparison of three in vitro assays for
first two years precedes allergic airway disease. Pediatr
serum IgE with skin testing in asthmatic children. Ann Allergy
Allergy Immunol 1998; 9: 61-67.
1994 Oct; 73(4): 329-336.

47
Programa de formación en asma infantil

61. Plebani M, Borghesan F, Faggian D. Clinical efficiency of in 66. The International Study of Asthma and Allergies in Childhood
vitro and in vivo tests for allergic diseases. Ann Allergy Asth- (ISAAC) Steering Committee. Worldwide variation in preva-
ma Immunol 1995 Jan; 74(1): 23-28. lence of symptoms of asthma, allergic rhinoconjunctivitis,
and atopic eczema: ISAAC. Lancet 1998; 351: 1225-1232.
62. García-Noriega Fernández M. Pruebas cutáneas (prick test).
En: Díaz CA, García M, editores. Curso práctico sobre asma 67. Juniper E, Guyatt G, Feeny D, Ferrie P, Griffith L, Town-
infantil. Ergón; 1997. p. 31-35. send M. Measuring quality of life in the parentes of chil-
dren with asthma. Qual Life Res 1996; 5: 27-34.
63. Dolen WK. Skin testing and immunoassays for allergen-spe-
cific IgE: a workshop report. An Allergy Asthma Immunol 68. Alonso E. Utilization and clinical validation of the Spanish
1999; 82: 407-412. version of the Pediatric Asthma Quality of Life Questionnaire
(PAQLQ) and the Diary for Caregivers of Asthmatic children
64. Villa JR, García G, Boya MJ, Rueda S, Marín M, Nogales A. (DCA). VALAIR study. Allergol Immunopathol (Madr) 2000;
Proteína catiónica de los eosinófilos en el asma infantil. 28: 175-183.
Correlación con la clínica y la función pulmonar. An Esp
69. Badia X, Roset M, Montserrat S, Herdman M, Segura A. The
Pediatr 1996; 45: 479-482.
Spanish version of EuroQol: a description and its applica-
65. Cobos N, Gartner S, Reverté C. Asma y óxido nítrico exha- tions. European Quality of Life Scale. Med Clin (Barc) 1999;
lado. An Esp Pediatr 2000; 53 (Supl 1): 10-13. 112 (Suppl 1): 79-85.

48

Anda mungkin juga menyukai