El objetivo de toda emrpesa es la de generar valor económico para sus accionistas. Este desempeño
se mide a través de los indicadores financieros.
Sin embargo el éxito de los productos y servicios y su consecuente retribución económica dependen
de la aceptación y fidelización de los clientes que varía de manera directa con el nivel de valor
agregado que le brindan los productos y servicios al cliente.
Robert D. Kaplan
Biografía
Kaplan se unió a la facultad de HBS en 1984 después de pasar 16 años en la facultad de la escuela
de negocios en la Universidad Carnegie-Mellon, donde se desempeñó como decano desde 1977
hasta 1983.
En 2006, Kaplan fue nombrado al Salón de la Fama de Contabilidad. En el mismo año, también
recibió el Lifetime Contribution Award de la sección de Contabilidad Administrativa de la Asociación
Americana de Contabilidad.
David Norton
Biografía
Norton obtuvo su licenciatura en Ingeniería Eléctrica a principios de la década de 1960 del Worcester
Polytechnic Institute. Continuó sus estudios en el Instituto de Tecnología de Florida, donde obtuvo
su maestría en Investigación Operativa y su MBA de la Universidad Estatal de Florida. Para sus
estudios de posgrado se trasladó a la Universidad de Harvard, donde obtuvo su Doctorado en
Administración de Empresas.
Norton comenzó su carrera en la industria. Con Richard L. Nolan, cofundó la firma consultora Nolan,
Norton & Co en 1975, y se desempeñó como su presidente. Cuando la firma fue adquirida por KPMG
Peat Marwick en 1987, Nolan se convirtió en socio de la empresa hasta 1992. En 1992, Norton se
convirtió en presidente fundador de Renaissance Solutions, Inc., y se convirtió en su director
ejecutivo en 1993. También cofundó, con Robert S. Kaplan, ESM Software Group, renombrado como
el Grupo Palladium, con Balanced Scorecard Collaborative (BSCol) como filial, y fue su Director
Ejecutivo hasta 2007. A partir de 2015, el Grupo Palladium fue adquirido por GRM International (con
el negocio combinado renombrado Palladium International). Norton y Kaplan siguen afiliados a
Palladium.
Norton y Robert S. Kaplan crearon el cuadro de mando integral, un medio para vincular las acciones
actuales de una empresa con sus objetivos a largo plazo. Kaplan y Norton introdujeron el método
del cuadro de mando integral en su artículo de Harvard Business Review de 1992, The Balanced
Scorecard: Measures That Drive Performance.
El concepto de Cuadro de Mando Integral – CMI (Balanced Scorecard – BSC) fue presentado en el
número de enero/febrero de 1992 de la revista Harvard Business Review, con base en un trabajo
realizado para una empresa de semiconductores. Sus autores, Robert Kaplan y David Norton
CUADRO DE MANDO INTEGRAL
CONCEPTO
El concepto de Cuadro de Mando Integral – CMI (Balanced Scorecard – BSC) fue presentado en el
número de enero/febrero de 1992 de la revista Harvard Business Review, con base en un trabajo
realizado para una empresa de semiconductores. Sus autores, Robert Kaplan y David Norton,
plantean que el CMI es un sistema de administración o sistema administrativo (management
system), que va más allá de la perspectiva financiera con la que los gerentes acostumbran evaluar
la marcha de una empresa.
Es un método para medir las actividades de una compañía en términos de su visión y estrategia.
Proporciona a los gerentes una mirada global del desempeño del negocio.
“Es una herramienta de administración de empresas que muestra continuamente cuándo una
compañía y sus empleados alcanzan los resultados definidos por el plan estratégico. También es una
herramienta que ayuda a la compañía a expresar los objetivos e iniciativas necesarias para cumplir
con la estrategia.”
El CMI sugiere que veamos a la organización desde cuatro perspectivas, cada una de las cuales debe
responder a una pregunta determinada:
La perspectiva interna
Recoge indicadores de procesos internos que son críticos para el posicionamiento en el mercado y
para llevar la estrategia a buen puerto. En el caso de la empresa que compite en coste,
posiblemente los indicadores de productividad, calidad e innovación de procesos sean
importantes. El éxito en estas dimensiones no sólo afecta a la perspectiva interna, sino también a
la financiera, por el impacto que tienen sobre las rúbricas de gasto.