EDUCATIVOS
Infocop | 28/10/2009 6:04:00
El psicólogo realiza actividades de diagnóstico y evaluación psicológica con los alumnos tanto
a nivel individual (diagnósticos individuales) como a nivel colectivo (pruebas administradas
colectivamente para valorar el desarrollo psicológico y académico de los alumnos en los
distintos niveles educativos). Esta función evaluadora tiene como objetivos: 1) la prevención y
detección de problemas de salud mental, su tratamiento o la derivación de los casos (en
función de la naturaleza y gravedad del diagnóstico), su seguimiento a través de la
coordinación con los servicios de Salud Mental y la coordinación de las medidas a adoptar en
el centro escolar; 2) la detección temprana y diagnóstico de trastornos del desarrollo; 3) el
diagnóstico de discapacidades intelectuales (deficiencia mental…), de sobredotación intelectual
y altas capacidades; 4) el diagnóstico de trastornos de la personalidad, del comportamiento,
de las emociones…; y 5) la detección de necesidades educativas especiales y trastornos
específicos de aprendizaje…
La intervención en los centros educativos tiene que ver tanto con las necesidades psicológicas
como con las necesidades educativas de los alumnos. La intervención: 1) tiene por objetivo
global la mejora de la calidad educativa de los centros a través de la propuesta de soluciones
educativas adaptadas a las necesidades de los alumnos y a las características del contexto; 2)
está compuesta por un conjunto de acciones preventivas y terapéuticas complementarias a las
que desarrollan los profesores en el aula, a la instrucción académica, con el fin de optimizar el
desarrollo integral y el rendimiento escolar; 3) generalmente se realiza con los alumnos,
aunque habitualmente implica a los principales agentes del sistema educativo; 4) se diseña
bajo la forma de programas o conjunto de actividades concretas y temporalizadas para lograr
objetivos específicos; y 5) contiene un conjunto de herramientas de evaluación para medir sus
efectos.
4) Investigación: Una función secundaria del psicólogo sería conducir estudios de investigación
con diversas metodologías (experimentales, correlacionales, cualitativas, etnográficas, etc.),
en colaboración con los profesores y otros profesionales, en torno a diversos temas de
Psicología Educativa (procesos de enseñanza-aprendizaje, procesos mentales que intervienen
en el aprendizaje, aprendizaje mediatizado por el uso de nuevas tecnologías, rasgos y
actitudes del profesorado favorecedores de los procesos educativos, estudios sobre situaciones
de acoso escolar o consumo de drogas presentes en el centro, efectos de los programas de
intervención que se implementan en el centro...).
A pesar de que la Psicología Educativa ocupa el segundo lugar, tras la Psicología Clínica, en
cuanto a perfiles de actividad profesional, el papel del psicólogo en los centros educativos se
ha ido diluyendo en los últimos años (otros profesionales están desarrollando muchas de las
funciones específicas del psicólogo pero sin la formación adecuada) y pocos estudiantes de
Psicología realizan esta elección. Por ello es necesario: 1) delimitar las funciones del psicólogo
educativo, diferenciándolo de otros roles profesionales (especialistas en pedagogía
terapéutica, consultores…); 2) incorporar psicólogos en todos los centros educativos, con
especialización en las distintas etapas, con una ratio de alumnado aceptable (200 alumnos)
que posibilite el desempeño realista de las funciones descritas que llevará a cabo en
colaboración con otros profesionales (profesores, especialistas en pedagogía terapéutica,
etc.); y 3) exigir un postgrado de Psicología Educativa con directrices propias, que habilite
para el ejercicio de la profesión, es decir, un itinerario formativo específico enmarcado dentro
del Espacio Europeo de Educación Superior.
L CLIMA ESCOLAR, CLAVE PARA
EL APRENDIZAJE – ENTREVISTA
A JOSÉ CARLOS NÚÑEZ,
CATEDRÁTICO DE PSICOLOGÍA Buscar
EDUCATIVA
Infocop | 27/10/2009 6:00:00
ENTREVISTA
En cuanto a lo qué
estaría fallando, a las
posibles causas de los
niveles indicados de
fracaso escolar y el
mejorable rendimiento
de los estudiantes de
nuestro sistema
educativo, hay que
decir que éstas son
verdaderamente
complejas de definir y
difíciles de abordar.
Creo que esto queda
claro si recordamos la
aseveración
deAndreas
Schleicher, uno de los
responsables del
Informe PISA, cuando
afirmaba que el secreto
de mejorar los niveles
actuales de
competencia de los
estudiantes reside en
saber motivarlos para
la adquisición de
saberes e incremento
de competencias y
habilidades.
Pero, ¿sobre qué variables hay que incidir para que esto
ocurra? Claro que ésta es la pregunta del millón. No
obstante, y aún a riesgo de simplificar en exceso, cabría
aquí incluir las siguientes de carácter general:
El caso es que
si no se
mejora la
educación,
difícilmente
saldremos
airosos de
esta crisis en
la que nos
encontramos.
Pero, por muy
paradójico
que pueda
parecer, no ha
habido en
toda la
democracia un
acuerdo
legislativo
general y
vinculante de
los partidos
políticos
mayoritarios
en este país
respecto a la
educación. Los
continuos
cambios de
leyes como
consecuencia
de
alternancias
en el poder
(LOGSE,
LOCE, LOE)
dan fe de ello,
amén de los
constantes
enfrentamient
os en materia
educativa
entre el
ejecutivo
central y los
gobiernos
autonómicos.
Ahora no
necesitamos
más cambios
de leyes
generales de
educación; se
necesita un
profundo
diálogo
educativo que
modifique en
lo necesario la
que ya existe
con el fin de
mejorar el
funcionamient
o del sistema
educativo
actual.
Obviamente,
tendría
muchas y
diferentes
consecuencia
s y todas
ellas
positivas. No
olvidemos
que el clima
escolar es el
producto de
la interacción
de los
diversos
elementos ya
mencionados
anteriorment
e, que
configuran un
sistema vivo,
pero a la vez
es una
condición que
influirá
positiva o
negativament
e en el
funcionamient
o futuro de
todo este
sistema.
Dicho esto, y
en general,
un clima
escolar
positivo
favorece el
rendimiento y
capacitación
de todos los
elementos del
sistema
educativo
(alumnos,
profesores,
directores,
familias,
etc.), y al del
sistema
educativo
como un
todo. Como
es lógico,
ocurre todo lo
contrario que
si el clima
escolar es
negativo.
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LA ASOCIACIÓN ENTRE LA
CALIDAD DEL CLIMA FAMILIAR
Y DEL CLIMA ESCOLAR
PERCIBIDO POR EL
ADOLESCENTE
Infocop | 20/04/2009 6:00:00
Actualmente, los
problemas de
comportamiento
en la escuela se
presentan como
una
preocupación en
aumento en
nuestra
sociedad. Las
causas de dicho
comportamiento
parecen ser
múltiples y, por
tanto, se
presenta como
necesario
analizar distintos
aspectos que
pueden explicar,
en cierta medida,
el origen y
mantenimiento
de la conducta
violenta en la
adolescencia. En
este sentido,
para la
comprensión de
los problemas
del
comportamiento
violento en la
escuela debemos
atender a las
características
propias de los
implicados, entre
las que se
pueden destacar
la empatía y la
actitud hacia la
autoridad, y la
percepción que
tienen los
adolescentes de
la familia y la
escuela, como
principales
contextos
sociales en los
que se
desarrollan.
Moreno Ruiz, D., Estévez López, E., Murgui Pérez, S., y Musitu
Ochoa, G. (2009). Relationship between family and school
environments: The role of empathy, attitude to authority and
violent behavior in adolescence. International Journal of Psychology
and Psychological Therapy, 9, 1, 123-136.
Artículos Relacionados
(1) Universidad del País Vasco (UPV), (2) Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
y (3)
Universidad de Buenos Aires (UBA)
Estudios previos confirman que personas con estilo de apego adulto seguro - visión positiva de
sí mismo y del mundo social – refieren haber tenido padres más cálidos o empáticos,
presentando frente a adultos inseguros, mejores capacidades para normalizar sus estados
emocionales.
Además, las investigaciones sugieren que los niños con cuidadores sensibles - o
madres con modelo de apego seguro - expresan toda la gama de emociones, ya que
éstos responden a todo tipo de expresión y vivencia afectiva en sus hijos,
enseñándoles a elaborarlas verbalmente. De hecho, se ha encontrado que los
individuos seguros son mejores interpretando emociones faciales negativas, y que
perciben mejor las emociones positivas que los ansiosos.
Los resultados de nuestro estudio evidenciaron cómo los estilos de crianza parental y el
ambiente familiar percibidos pueden ser considerados como antecedentes y promotores claves
de esquemas cognitivos positivos de interpretación del mundo y de uno mismo, así como de IE.
Ésta se midió como la comprensión y regulación emocional, junto con la baja dificultad para
identificar y para verbalizar emociones. También se evaluó en base a la presencia de
estrategias de manejo y control emocional para mantener un buen estado de ánimo o modificar
uno malo en las relaciones interpersonales. Las personas con alta IE usan formas de
afrontamiento emocional adaptativas (ver Páez, Velasco y Campos, 2004). Además, los datos
muestran que los jóvenes con estas características presentan mayor felicidad.
Concretamente, quienes recuerdan haber sido educados por unos padres que garantizaban una
relación basada en la comprensión y la contención emocional y que estimulaban la libertad de
decisión, presentan una visión menos negativa de si mismos y no desconfían ni sienten temor
ante la posibilidad de establecer relaciones de cercanía con los demás. También muestran
mayor reflexión emocional (IE) y altos niveles de afectividad positiva. Además, la posibilidad de
presentar un estilo de apego seguro es mayor cuando la madre, o el cuidador de forma
genérica, garantiza la responsividad o calor emocional en la relación y no es percibida como
sobreprotectora.
Así, los jóvenes con apego seguro y una alta IE auto-percibida y de rendimiento, hacen mayor
uso de la reevaluación positivaante situaciones que provocan ira o tristeza – reconstruyen la
situación centrándose en lo positivo, auto-reconfortándose y minimizando sus consecuencias
negativas –. Por otra parte, quienes presentan un estilo seguro y mayor capacidad de modificar
sus estados de ánimo en las relaciones interpersonales, presentan mayor auto-control ante la
tristeza en base al uso de respuestas de aceptación, sugiriendo que aguantar e ignorar la
situación, aprender a vivir y aceptar el estrés interpersonal es eficaz.
Realmente, los jóvenes con apego problemático y menor IE perciben que en su familia se
promueve menos la autonomía y más el control, viendo a sus miembros menos autosuficientes,
menos seguros de si mismos y más controladores entre ellos. Además, estos jóvenes presentan
un estilo conductual y cognitivo de evitación a la hora de afrontar problemas, junto con
menores estrategias para su resolución directa, recurriendo mayormente para ello al
pensamiento desiderativo. También critican y se distancian más social y afectivamente de
quienes consideran como responsables de sus complicaciones, lo cual evidencia un perfil de
afrontamiento claramente deficitario, que asegura una vivencia emocional mayormente
negativa.
Por tanto, parece confirmarse que tanto un estilo de socialización emocional infantil, centrado
en la expresividad y calidez como un clima familiar expresivo, cohesivo, bajo en conflicto y
promotor de la independencia, son correlatos importantes de la IE y de una mayor felicidad en
los jóvenes.
Darío Páez es Profesor Catedrático en Psicología Social en la Facultad Psicología, Dpto de Psicología
Social de la Universidad del País Vasco (UPV). Es autor, entre otras muchas obras, de Alexitimia y
Cultura con M.M. Casullo (Paidos, 2000) y de Psicología Social, Cultura y Educación, junto con I.
Fernández y E. Zubieta (Pearson Educación, 2003). Desde el año 2000 dirige el Grupo de
Investigación sobre Salud, Cultura, Cognición y Emoción en dicha Universidad.
Myriam Campos es Licenciada en FICE - Psicología por la Universidad de Deusto y Terapeuta
Familiar, ha sido Becaria Predoctoral de la UPV, dentro del Grupo de Investigación dirigido por D.
Páez, con el que tiene, y junto con I. Fernández, diversas publicaciones sobre Inteligencia
Emocional, Afrontamiento y Salud. En la actualidad es investigadora dentro del convenio entre la
Facultad de Psicología de la UPV y la Diputación Foral de Guipúzcoa, para la Evaluación de
Programas de Educación Emocional.
María Martina Casullo, Catedrática y Dra. en Psicología por la Universidad de Ohio, es profesora
regular de la Facultad de Psicología de la UBA y docente e investigadora de CONICET. Además,
dirige el Doctorado de la Universidad de Palermo, PhD en Psicología, la Maestría en Psicología y
Salud y la Revista Psicodebate, Psicología, Cultura y Sociedad . Entre sus publicaciones se
encuentranEvaluación del bienestar psicológico en Iberoamérica (Buenos Aires. Paidós, 2002) y Los
estilos de Apego (Buenos Aires: JVE Eds., 2005).
Artículos Relacionados
NTELIGENCIA EMOCIONAL Y
ASESORAMIENTO
VOCACIONAL Y PROFESIONAL:
USOS Y ABUSOS Buscar
Infocop | 20/04/2007 5:40:00
en 1995 de las
revistas Times y USA PSOE reclama un estudio de evaluación
Today Weekend, y de efectividad basado en el PSICAP
precisamente, en la
primera de ellas,
en Times, se afirmaba
que la inteligencia
emocional puede ser la
mejor predicción del
MAD Lions E.C. apuesta por la Psicología
éxito en la vida, y
del Deporte
redefine lo que significa 14-mar-2018
ser inteligente. Las
áreas psicológicas que
El COP Asturias forma a sus colegiados
informan, y a la vez son sobre Intervención psicológica en crisis y
informadas, por la emergencias: Ámbitos de intervención
Inteligencia Emocional 13-mar-2018
(IE) y a las que se
puede aplicar el modelo Leer más
o modelos de la IE van
desde la Neurociencia
hasta la Psicología de la
Salud.
3. Los problemas
sobre el desarrollo
de la IE
La noción de IE no
tiene interés para
los orientadores
profesionales,
especialistas en
recursos humanos
o gestores
empresariales, a no
ser que ella pueda
ser "trabajada"; es
decir, enriquecida,
completada o
reforzada en
aspectos que se
consideran
pertinentes
respecto al
comportamiento
organizacional, ya
sea del rendimiento
individual o del
rendimiento
colectivo Pero hay
que indicar que
existen muchas
dudas sobre tal
posibilidad y los
datos empíricos
sobre tal realidad
son casi
inexistentes.
Federico Valls
Fernández es
Catedrático de Escuela
Universitaria y miembro
del Departamento de
Psicología Evolutiva y
de la Educación de la
Universidad de Almería.
Sus líneas de
investigación se centran
en la Psicología
Vocacional, en el
asesoramiento
vocacional y
profesional, así como
en la Inteligencia
Emocional.
Artículos Relacionados
relaciones
entre la esfera Un estudio alerta
emocional y la de nuevo del mal
uso de sedantes y
cognitiva del opioides en
ser humano España
ha dado lugar
a una nueva PSOE reclama un
forma de estudio de
evaluación de
entender la efectividad
capacidad basado en el
para resolver PSICAP
problemas
adaptativos de
nuestro
entorno,
culminando en
la creación de
un constructo
MAD Lions E.C.
denominado I apuesta por la
nteligencia Psicología del
Emocional (S Deporte
alovey y 14-mar-2018
Mayer, 1990).
El COP Asturias
forma a sus
El concepto de inteligencia colegiados sobre
emocional (IE) está compuesto Intervención
psicológica en
por dos vocablos de uso
crisis y
bastante común en el mundo de emergencias:
la psicología: inteligencia y Ámbitos de
emoción. Aunque durante intervención
13-mar-2018
muchos años esta combinación
de palabras fue para muchos
una contradicción, ya que aúna Leer más
dos campos que han sido
investigados separadamente, el
significado original que los
profesores Peter Salovey y John
Mayer trataban de transmitir al
término, implicaba la unión
indivisible de ambas esferas
(Salovey y Mayer, 1990). Según
los autores, la IE hace referencia
a la habilidad para reconocer y
procesar la información que
transmiten las emociones y sus
relaciones con el entorno y, a
partir de esto, razonar y resolver
problemas eficazmente. Dicha
idea se contraponía frontalmente
con la tradición filosófica clásica,
que había apoyado durante Último Boletín
Publicado
siglos el carácter "devastador"
de los estados afectivos sobre la
razón. En cambio, estos
profesores estadounidenses,
hasta cierto punto en
consonancia con la propuesta
darvinista, proponen una visión
funcionalista en la que más que
"secuestrar" nuestros
pensamientos y
comportamientos, en la mayoría
de los casos, las emociones
presentan una función útil y
adaptativa para nuestro
bienestar y supervivencia,
incluidas las emociones
negativas (Salovey, Mayer y
Caruso, 2002).
En concreto, la definición
académica más aceptada
define la IE como la habilidad
para percibir, valorar y
expresar emociones con
exactitud; la habilidad para
acceder y/o generar
sentimientos que faciliten el
pensamiento; la habilidad
para comprender emociones
y el conocimiento emocional
y la habilidad para regular las
emociones promoviendo un
crecimiento emocional e
intelectual (Mayer y Salovey,
1997).
Uno de esos
ámbitos que
demandan
investigación es
el ámbito
laboral y
organizacional.
En la
investigación
que reseñamos
aquí se
presenta uno
de los trabajos
que algunos
miembros del
grupo de
investigación de
IE de la
Universidad de
Málaga llevan
desarrollando
desde hace
varios años en
diferentes
profesiones
asistenciales
(Extremera,
Durán y Rey,
2005). Gracias
al apoyo de
la Agrupación
Malagueña de
Asociaciones de
Personas con
Retraso Mental
y Parálisis
Cerebral
(AMADPSI),
tuvimos
posibilidad de
llevar a cabo
una
investigación
sobre IE en
un contexto
asistencial.
La aplicación de la IE también
puede dirigirse a los equipos de
trabajo ya que para un
funcionamiento efectivo del
grupo, es necesario que cada
persona conozca las fortalezas y
debilidades de los demás
miembros del grupo para facilitar
una mejor complementación.
Éstas y otras muchas cuestiones
sobre la aplicabilidad y
desarrollo de la IE desde un
punto de vista científico, ya sean
en el ámbito laboral, educativo o
de salud, serán el aliciente que
mueva nuestro trabajo los
próximos años.
El artículo completo de la
investigación puede encontrarse
en la revista Ansiedad y
Estrés: N. Extremera, A. Durán y
L. Rey (2005). Perceived
emotional intelligence and its
influence on vital satisfaction,
subjective happiness and
engagement in professionals
who work with mentally retarded
people. Ansiedad y Estrés,
11(1), 63-73.
Referencias bibliográficas:
., Emmons, R. A., Larsen, R. J., y Griffin, S. (1985). The Satisfaction with life
urnal of Personality Assessment, 49, 71-75.
, D. (1995). Emotional Intelligence. New York: Bantam Books. (Trad. Cast. Kairós,
, M., Schaufeli, W., Llorens, S., Peiró, J. M., y Grau, R. (2000). Desde el "burnout"
gement": ¿una nueva perspectiva? Revista de Psicología del Trabajo y de las
ciones, 16, 117-134.
SÍNDROME DE
ALIENACIÓN
PARENTAL
Infocop | 10/11/2006 5:46:00
El próximo 11 de noviembre
tendrá lugar un encuentro
organizado por la Asociación
Gallega de Padres y
Madres Separados, en el
que colabora la Secretaría
Xeral de Igualdade de la
Xunta de Galicia y la
Comunidad Europea. En
este evento se tratarán,
desde diferentes disciplinas,
temas relacionados con la
situación de divorcio. Así, se
hablará de la violencia
familiar, la mediación familiar,
la prevención de la
victimización de los menores
o las cuestiones suscitadas en
torno a la custodia compartida
y monoparental.
Centro de Psicología y
Evaluación
Paralelamente a lo
anterior, las peticiones de
peritajes, presentadas por
una de las partes del litigio
a los psicólogos que llevan
a cabo su labor en el
ejercicio privado, han
aumentado de modo
exponencial en los últimos
años, mostrando la
necesidad de la
especialización, al aunar
Psicología y Derecho, en
un entorno alejado de la
actividad asistencial, más
conocida para el gran
público.
El Síndro
me de
Alienació
n
Parental
(S.A.P.)
es un
trastorno
caracteriz
ado
por el co
njunto
de
síntomas
que
resultan
del
proceso
por el
cual un
progenit
or
transfor
ma la
concienc
ia de sus
hijos,
mediant
e
distintas
estrategi
as, con
objeto
de
impedir,
obstaculi
zar o
destruir
sus
vínculos
con el
otro
progenit
or, hasta
hacerla
contradi
ctoria
con lo
que
debería
esperars
e de su
condició
n. Esta
situación
está
directame
nte
relacionad
a con los
procesos
de
separació
n
contencio
sa o
aquellos
que,
iniciandos
e de
mutuo
acuerdo,
han
derivado
en una
situación
conflictiva
.
En
ocasion
es,
estas
situacio
nes se
acompa
ñan de
falsas
denunci
as de
abusos
sexuale
so
malos
tratos,
que
buscan
interru
mpir
por la
via
judicial
los
contact
os del
progeni
tor con
el
menor.
Durant
e ese
tiempo,
el
progeni
tor
alienad
or lleva
a cabo
su
campañ
a de
injurias
y
desacre
ditación
para
que,
sea
como
sea la
forma
en que
concluy
a el
proceso
penal,
los
menore
s ya
exprese
n su
rechazo
inculca
do
hacia el
progeni
tor
alienad
o.
Sobre el autor:
Artículos
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MALTRATADORES. PAUTAS
PARA CONTROLAR Y
ERRADICAR LAS
VIOLENCIA EN LOS
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UN DICTADOR EN CASA:
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URRA
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EFICACIA DE UN
PROGRAMA DE PADRES
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RIESGO DE EXCLUSIÓN
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INTERVENCIÓN GRUPAL -
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CADA 3,8 MINUTOS SE
ROMPE UNA PAREJA: EL
PAPEL DEL PSICÓLOGO
EL OLVIDADO
PAPEL DE LOS
PADRES
Infocop | 31/01/2006 7:30:00
El profesor
universitario y
doctor en
Psicología José
Luis Besteiro dio
el pasado jueves
una conferencia
titulada "La
adolescencia,
orientaciones par
a padres y
educadores". Así
ha aparecido
publicado en el
periódico La Nueva
España el pasado
29 de enero.
En cuanto al consumo de
alcohol, dicen que la edad de
iniciación ya se sitúa entre los
13 y 14 años, diagnosticando
los casos de alcoholismo ya a
los 20 años. Las causas según
Prieto son que "ahora tienen
más tiempo de ocio y dinero,
y esto se convierte en un
círculo vicioso".
VIOLENCI
A SEXUAL
ENTRE
COMPAÑ Buscar
EROS Y
VIOLENCI
A EN
PAREJAS
PSOE
La
El
Cada
Un COP,
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| 12/06/2008 Violencia
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Género
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Editorial
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psicólogo
España
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Ortega 1, Javier
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(1) Universidad de
MAD Lions
Córdoba y (2)
E.C.
Universidad de apuesta
Sevilla por la
Psicología
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Los estudios Deporte
realizados sobre 14-mar-
2018
violencia escolar
y bullying en
España, y en el El COP
resto de países Asturias
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europeos, han sus
confirmado que a colegiado
lo largo de la s sobre
Intervenci
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produce un psicológic
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y
implicación
emergenci
directa en este as:
tipo de Ámbitos
de
comportamientos
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violentos entre ón
iguales (Ortega y 13-mar-
Mora-Merchán, 2018
2000). Sin
embargo, tanto a Leer
nivel popular más
(creencias
sociales) como a
nivel científico, el
análisis de la
adolescencia
como etapa
evolutiva, y de
forma más
específica, en
relación al estudio
de los cambios
que se producen
tanto desde un
punto de vista
físico como
psicológico y
social
(especialmente Último
Boletín
en las relaciones Publicado
interpersonales),
ha favorecido un
cierto giro en la
mirada con la que
muchos
psicólogos y
psicólogas
estaban
abordando el
análisis de los
fenómenos de
violencia durante
los años de la
adolescencia.
Dicho giro, podría
llevarnos a una
más precisa
exploración
científica y
consecuentement
e a una mejor
comprensión de
dichos
fenómenos.
Co
mo
es
sabi
do,
los
cam
bios
físic
os
que
aco
mpa
ñan
al
adol
esc
ent
e
conl
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una
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sfor
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o en
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Así,
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es
sólo
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algu
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cont
exto
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(co
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o el
barr
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par
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nad
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vida
des,
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igur
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dilla
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tas.
En
esta
s
pan
dilla
s,
que
suel
en
ser
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e
nu
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osa
s,
los
adol
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ent
es
com
ienz
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des
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con
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as
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cort
ejo
e
inte
rés
por
otro
s
chic
os y
chic
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ánd
ose
así
las
pri
mer
as
rela
cion
es
sent
ime
ntal
es
het
ero
u
hom
ose
xual
es.
Los resultados
más importantes
que se han
extraído de este
trabajo pueden
resumirse en los
siguientes
puntos:
Hemos
encontrad
o que
más de la
mitad de
los
adolescen
tes están
implicado
s, como
agresores
o víctimas
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distinto
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con
contenido
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(iguales
versus
parejas)
en los
que se
produce
la
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sexual.
Así,
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la
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violencia
sexual
entre
iguales,
mayor lo
es en el
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de la
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pareja y
viceversa.
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más que
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pero
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sufren en
los
mismos
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parejas y
de sus
iguales.
La
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tipo de
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mucho
más
frecuente
en las
parejas
más
estables.
Existe un
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e muy
elevado
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y chicas
que
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a la vez
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sus
parejas.
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Dado que la
mayoría de las
investigaciones
sobre
conflictividad y
violencia en los
centros
educativos, muy
extendidas en
nuestro país
desde hace varias
décadas, no
incluyen en sus
análisis este tipo
de
comportamientos,
consideramos que
este estudio
puede estimular
el interés por el
desarrollo de
programas
educativos
focalizados en la
mejora de la
calidad del
cortejo juvenil, en
orden a prevenir
y reducir la
violencia sexual
más presente de
lo que
socialmente se
supone.
En segundo lugar,
cabe reflexionar
sobre el
significado e
impacto, en el
desarrollo y la
calidad de la vida
del tipo de
comportamiento
violento que
estamos
analizando, donde
la dimensión
sexual adquiere
un lugar
privilegiado en los
insultos,
comentarios y
comportamientos
agresivos entre
adolescentes.
Creemos que
estas formas de
violencia sexual
se alejan de la
violencia sexual
entendida como
agresiones físicas
graves dentro y
fuera de la
pareja. Estamos
interpretando
(pensando en la
vida social de/la
joven y del papel
central que el
mundo erótico-
sentimental
adquiere), que
quizás nos
encontramos con
una forma de
"cortejo" y de
inicio de las
primeras
relaciones
sentimentales (en
inglés dating)
torpe, poco
ajustada, ruda y,
en definitiva, algo
"sucia" (dirty), en
la que el interés
sexual se expresa
de forma
violenta, con las
lógicas
consecuencias de
no ser bien
recibido por la
otra persona a la
que va dirigido el
cortejo, que
naturalmente
reconoce el
insulto, y se
siente ofendida y
molestada. Es por
ello que hemos
denominado a
este tipo de
comportamientos,
molestias
sexuales entre
adolescentes. La
casi homogénea
implicación de
chicos y chicas,
parece confirmar
esta
interpretación. No
estamos hablando
de un tipo de
agresiones que
sólo sufren las
niñas y sólo
ejercen los
chicos; sino de un
tipo de
comportamiento
gratuitamente
soez que padecen
ambos sexos,
tanto en relación
a sus iguales
como en su
incipiente o más
consolidada vida
de pareja; si
bien, como se ha
dicho, los varones
siguen estando
más implicados
como agresores
de sus
compañeros/as y
sus parejas.
En nuestra
opinión, estos
hallazgos deben
interpretarse en
términos
psicoevolutivos,
referidos al
importante papel
que la vida
erotico-sexual
tiene en el
desarrollo de la
identidad y las
relaciones
sociales de los
adolescentes, al
tiempo que en
términos
psicoeducativos,
dada la
importancia que
tiene para los
adolescentes
aprender a
gestionar este
tipo de
comportamientos,
siempre desde el
significado que
ellos les otorgan.
Para concluir,
estos datos nos
han mostrado la
necesidad de
abordar los
comportamientos
violentos que
ocurren entre los
adolescentes
desde la propia
perspectiva y
significado que
éstos tienen para
los mismos y que
parece
expresarse e
interpretarse de
forma distinta a
la violencia de
género tal y como
la entendemos los
adultos. Por ello,
consideramos que
los programas de
prevención e
intervención con
adolescentes
deberían abordar
las molestias y
comportamientos
agresivos con
contenido sexual
entre
adolescentes,
promoviendo los
procesos de
enseñanza-
aprendizaje de la
intimidad en las
relaciones
amorosas de los
adolescentes,
desde el cortejo,
pasando por la
iniciación y
consolidación de
la relación, sin
olvidarnos del
afrontamiento de
las rupturas y
fracasos
sentimentales.
Referencias
bibliográficas
El artículo
original en el
que se basa
este trabajo
puede
encontrarse
en Internationa
l Journal of
Psychology and
Psycological
Therapy: Ortega,
R., Ortega-
Rivera, J,
Sánchez, V.
(2008). Violencia
Sexual entre
Compañeros y
Violencia en
Parejas
Adolescentes.
International
Journal of
Psychology and
Psychological
Therapy, Vol. 8,
1, 63-72.
Sobre las
autoras y el
autor:
Rosari
o
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El
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Primar
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individ
ual.
El
artícu
lo
origin
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Revis
ta de
Inves
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Psico
educa
tiva:
Cerez
o, F.
(2006
):
Violen
cia y
victimi
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entre
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bullyin
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Estrat
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de
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ny
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ención
a
través
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test
Bull-
S. Rev
ista de
Invest
igació
n
Psicoe
ducati
va, 4
(2),
106-
115.
Ver
refere
ncias
bibliog
ráficas
de
este
artícul
o.
utora...