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Santo Tomás de Aquino y la Teología

de la Liberación
- CARTA A UN JOVEN TEOLOGO-

Clodovis Boff, O.S.M. * •


Querido amigo: trarse diletantes. Pero tampoco
quiero parecer aquí como un teó-
logo recuperador, apresurándome a
afirmar sin mayor examen que la
Apenas ha comenzado sus estu- "teología de la liberación" es fruto
dios de teología y ya ha entrado directo del tomismo. No. Encuen-
usted en contacto con la llamada tro que la relación entre estas
"teología de la liberación". Me dice dos corrientes es diversamente pro-
que tiene profesores que en nombre funda.
de Santo Tomás de Aquino se su-
blevan con vehemencia contra esa
corriente teológica. Usted mismo se Quiero decirle cómo veo esta
muestra perplejo, no sabiendo qué relación. Pienso que se da o que
pensar. y se pregunta si la "teolo- puede darse en cuatro niveles.
gía de la liberación" será unateolo-
gía alternativa a la de Santo Tomás. En primer lugar, Santo Tomás
Por mi parte voy a decirle lo que de Aquino (entiéndase: su teología)
pienso: ni los tomistas ni los anti- está en relación con la "teología de
tomistas, creo, tienen razón en esta la liberación" en el nivel de los
cuestión. Los primeros por su dog- presupuestos. Entiendo que la "teo-
matismo y los segundos por mos- logía de la liberación" sólo existe

* Doctor en Teología, Universidad de Lovaina; Profesor en la Facultad de Teología de Rio de


Janeiro. ;rHEOLOGICA XAVERIANA agradece al autor la cesión de su artículo para traduc·
ción y publicación,

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y puede existir sobre la base de una liberación". Esta lo presupone.
tradición teológica anterior, en la ¿Cómo? me pregunta usted. y yo
cual ocupa un lugar reconocido e le explico.
importante la teología de Tomás
de Aquino. Es verdad: la "teología de la libe-
ración" es la articulación rigurosa
En segundo lugar, Santo Tomás de aquello que las comunidades
se relaciona con la "teología de la cristianas de base practican ya de
liberación" en el nivel del asunto modo, por así decir, espontáneo:
mismo. Realmente Santo Tomás confrontar la práctica concreta con
fue un "teólogo político" de su el Evangelio. Es el método Evange-
tiempo, como lo son los "teólogos lio-Vida. La "teología de la libera-
de la liberación" hoy. ción" es, entonces, la reflexión crí-
tica de nuestra situación a la luz de
En tercer lugar, Santo Tomás se la Palabra de Dios. Ella quiere res-
relaciona con la "teología de la li- ponder a esta pregunta: ¿Qué es ser
beración" como ejemplo de cómo cristiano en un mundo pobre y divi-
asumir las mediaciones teóricas. dido como es nuestro mundo lati-
Quiero decir: Tomás de Aquino noamericano de hoy?
afrontó el desafío de su tiempo --el
aristotelismo- desde la perspectiva Con todo, no es tan sencillo rela-
de la fe y lo hizo de modo ejemplar. cionar la Biblia con la situación de
Por ello aparece como modelo para hoy. Entre ambas hay un foso no
los "teólogos de la liberación" menor de 1900 años. La Biblia nos
con respecto a los desafíos cultura- llega después de haber pasado por
les propios de su tiempo, principal- muchas manos, por muchos corazo-
mente al de la racionalidad socio- nes, cabezas, vidas. Ella se enrique-
analítica. ce en este trayecto. Es la tradición.
No importa cómo hayan llegado sus
En cuarto lugar, Tomás de Aqui- textos a ser lo que son, ellos son
no se aproxima al "teólogo de la portadores de toda la resonancia
liberación" por haber sido un teó- de "las edades que han atravesado.
logo militante, por haber teologiza- Así, Jesucristo para nosotros no es
do en conexión con la praxis, solamente el Jesucristo de los Evan-
aunque ello pueda parecer sorpren- gelios, el de Pablo o Juan. Es tam-
dente. Ahora bien, esto es lo que bién el Jesucristo de los primeros
quieren ser y hacer los "teólogos grandes concilios, el Jesucristo de
de la liberación". los Padres, de los Escolásticos, etc.
Por eso cuando decimos: pensar
Quiero desarrollar a continuación nuestra realidad a partir de la Escri-
cada uno de esto cuatro puntos. tura, Escritura aquí es toda la sen-
sibilidad cristiana, ciertamente fun-
damentada en el Nuevo Testamen-
l. LOS PRESUPUESTOS to, pero enriquecida por la refle-
xión y vivencia ulteriores. Así.
Afirmo: Tomás de Aquino se si- cuando teologizamos la problemá-
túa en la base de la "teología de la tica latinoamericana lo hacemos

66 SANTO TOMAS DE AQUINO Y LA TEOLOGIA DE LA LIBERACION


con todos los recursos que la tradi- en modo particular para Tomás de
ción ha acumulado a lo largo de la Aquino.
historia. Háblase, entonces, no
solamente de la Sagrada Escritura Sin duda alguna, es posible hacer
sino de Escrituras Cristianas. una "teología de la liberación"
prescindiendo voluntariamente de
Lo anterior podría expresarse de Santo Tomás. Sin embargo, estoy
modo más formal a partir de cate- convencido de que se pierde en
Jorías ya estudiadas en mi libro riqueza y en rigor. Tomás de Aqui-
Teologia e Practica (Editora Vozes, no es para todo teólogo pasaje obli-
1978; edición en español: Teología gatorio. Digo pasaje y no destino.
Además, Tomás de Aquino sirve
de lo Político, Sus Ml!diaciones, Edi- aquí como "Teología Fundamen-
ciones S ígueme , Salamanca 1980). tal" (T 1) en función de una "Teo-
Puedo decir, entonces, que la teo- logía Histórica" (T 2). Por ello
logía actual es Teología 1, porque Vaticano 11 en Optatam Totius, no.
refleja directamente las cosas de la 16, afirma que Tomás de Aquino
fe; y que la "teología de la libera- permanece como el "maestro" en el
ción" se sitúa además en la catego- trabajo de profundizar y organizar
ría de Teología 2, porque discute los misterios de la fe. Y esta es la
los problemas seculares y profanos. tarea principal del teólogo.
Ahora bien: la Teología 2 presupo-
ne a la Teología 1, Y ésta le da la
forma: presupone la instancia de Si todo esto es verdad, amigo
producción que son las Generali- mío, ponga atención al consejo
dades 11 (en la terminología de que le doy: sobre cualquier tema
Althusser). Así, cuando se habla que usted quiera abordar dentro
de reflexionar sobre la problemá- de la "teología de la liberación"
tica de América Latina (Generali- y que se relacione directa o indirec-
dades 1) a la luz de la fe (Generali- tamente con la Teología 1, recurra
dades 11), esa "luz de la fe" está re- a Tomás de Aquino y rara vez se
presentada primariamente por la verá decepcionado. Ya se trate de
Escritura, pero enriquecida por la gracia, de la justicia, de la pru-
toda la reflexión teológica poste- dencia, de Cristo, de la pobreza, de
rior. los sacramentos, la consulta y el
estudio de Santo Tomás siempre
amplía la visión y afina la penetra-
A esta altura oigo que usted me ción de la razón teológica. Por otro
dice: Eso vale para cualquier teolo- lado, no hace falta que le diga que
gía y no sólo para la de Tomás de cuando se recurre a Santo Tomás
Aquino. Es verdad, pero Tomás de hay que hace:rlo con sentido críti-
Aquino representa, en el sentir ofi- co y teniendo presente dos instan-
cial de la propia Iglesia, una formu- cias: la instancia presente de
lación privilegiada, aunque no ex- nuestra problemática actual y la ins-
clusiva, de la fe cristiana. Hago ape- tancia original y canónica que es la
lo al séntir de la Iglesia magisterial Sagrada Escritura. En cuanto a esta
que no neceSito demostrar. Por eso, última, es evidente que hoy tene-
lo que he dicho vale para todos, y mos mejores condiciones técnicas

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para el estudio de la Biblia que los resa en primerísimo lugar por ser
medievales. En cuanto al primer él teólogo, y teólogo de los grandes.
punto, debe quedar claro que lo Es cierto que la "teología de la
importante no es tanto el texto de liberación" afronta una temática
Santo Tomás cuanto la lectura de propia (explotación, transforma-
ese texto, lectura que debe hacerse ción, conflictos sociales, etc.), en-
a partir de nuestra propia proble- tendida dentro de una problemá-
mática. tica también propia (la de las cien-
cias sociales). Con todo, la perspec-
Además, el mismo Tomás de tiva radical es la misma: la perspec-
Aquino es para nosotros ejemplo tiva de la fe, elaborada criticamen-
del lugar central y decisivo que te, es decir, refundida en función y
tiene la Escritura. Como profesor a partir de nuestra específica pro-
universitario daba sus clases con el blemática. Por lo tanto estamos
texto de la Biblia en la mano. Era siempre entre teólogos y no se debe
el libro base. Lo empleaba para la pensar que entre Tomás de Aquino
lectura (lectio) en el sentido pleno y la "teología de la liberación"
de la palabra: interpretación, co- haya una ruptura tan grande que no
mentario y discusión. Era lo que se exista punto alguno de encuentro.
llamaba exposición (expositio). La Si bien hay entre los dos una dis-
teología era teología bíblica. Por continuidad innegable, también se
alguna razón el teólogo medieval se da una continuidad aún más pro-
llamaba "maestro en la Sagrada funda que aquélla.
Página" (magister in Sacra Pagina).
El otro tipo de lecciones era las En este punto quiero destacar un
cuestiones (quaestio). Estas permi- aspecto más para la presencia de
tían un quehacer teológico más Tomás de Aquino en la "teología
riguroso pero no tenían la dignidad de la liberación". Quiero ubicarme
de la primera, la lectio. La quaestio una vez más en el campo de la teo-
podía surgir de una determinada logía, pero en su nivel más funda-
dificultad nacida de la lectio de la mental, que es el del método teo-
Escritura y, en lo posible, se resol- lógico como su justificación (epis-
vía a partir de la misma Escritura. temología).
y aquí una curiosidad: Santo To-
más sabía de memoria toda la La verdad es que Tomás de Aqui-
Biblia. La había aprendido de me- no fue el fundador de la teología
moria junto con los cuatro libros como ciencia. El señaló y funda-
de las Sentencias del Maestro Pedro mentó los principios de la produc-
Lombardo cuando estuvo cuatro ción teológica. Para ello rompió con
años y medio encerrado por sus toda la tradición anterior y decidió
familiares en el castillo de Rocasse- la orientación futura de la razón
ca, a los veinte años, para que no se de la fe. Quiero decir: el realizó
hiciera dominico. una "ruptura epistemológica" que
inauguró la teología como ciencia,
Fíjese, usted, amigo mío, por "ruptura" ésta que cada teólogo
qué Tomás de Aquino interesa a la hoy debe hacer por su cuenta si
"teología de la liberación". Inte- quiere hacer teología como un

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saber disciplinado. Ahora, si un por el modo como lo dice. En este
"teólogo de la liberación" quiere sentido él practicó la santidad del
hacer una teología que tenga vali- pensamiento. Era excesivamente
dez, no sé donde pueda ir a buscar respetuoso y honesto con la razón
las reglas para su construcción si humana y sus exigencias de clari-
no es en Tomás de Aquino. Y estoy dad, profundidad y verdad. Siem-
convencido de que en este punto pre "jugó limpio" con la inteligen-
este doctor no ha sido superado. cia, sin caer nunca en una ideolo-
Por ello, teniendo en cuenta las gía barata o en la utilización mer-
características de su tiempo, los cantil de la razón. Era Santo tam-
textos básicos de metodología teo- bién y sobre todo en cuanto inte-
lógica de Tomás de Aquino conser- lectual. Daba a la razón lo que era
van su consistencia y actualidad. de la razón y todo lo que era de
Pienso en la Primera Cuestión de ella. Tanto que llegó a ser acusado
la Suma, en los ocho primeros de naturalismo y racionalismo por
capítulos de la Suma contra Genti- sus contemporáneos e inclusive por
les y en particular en el libro In autores posteriores.
Boetium de Trinitate (comentarios
al libro de Boecio sobre la Trinidad). Si usted, amigo mío, quiere ver
una demostración de rigor teoló-
Tomás de Aquino no propuso gico abra la Cuestiones Disputadas.
unas reglas para la práctica teoló- y si quiere ver claridad y organiza-
gica sino que las practicó con maes- ción de pensamiento debe acudir a
tría. Y en esto sigue siendo un la Suma Teológica.
maestro en el pensar. Un gran to-
mista del siglo XVI, el Cardenal Permítame que le cuente dos
Cayetano, hablando del carácter relatos biográficos a propósito del
intelectual del gran doctor decía aprecio que tenía Tomás por la
muy expresivamente: Semper {or- razón en su uso teológico. El primer
malissime loquitur, (habla siempre episodio es de una sesión pública de
de manera sumamente formal, esto controversia en París en 1271. Al-
es, distinta, precisa). Leyendo las guien defendía una fe pura, exenta
obras de Santo Tomás la gente se de argumentación y únicamente
da cuenta de que su raciocinio es basada en las autoridades. Tomás
siempre riguroso. Nada se dice gra- se levanta para responder: Sí, de
tuitamente, sin una razón, sin una esa manera nos quedaremos con la
argumentación. Y todo aparece verdad, pero en una cabeza vacía
bien articulado, bien enlazado y (Quod . IV, arto 18).
construído, justamente (ya se ha
obserVado) como las catedrales El segundo episodio ocurrió tam-
góticas de la misma época. bién en una sesión pública. Un co-
lega de Santo Tomás, San Buena-
y aun en aquellas cuestiones en ventura, denunció el recurso que
que Tomás de Aquino aparece sus contemporáneos hacían de la
como más medieval y por lo mismo razón filosófica en favor de la teo-
más superado, también la gente logía. Decía: Es como mezclar el
aprende. No por lo que dice sino agua de la razón con el vino puro

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de la Palabra de Dios. Santo Tomás, concentran su atención en la pro-
sintiéndose aludido, recordó el mi- blemática social de los pobres. De
lagro de Caná y le respondió: Un los Padres de la Iglesia, los cursos
momento, eso no es mezclar agua actuales de Patrología enseñan lo
con vino sino transformar el agua que se refiere a su posición doctri-
en vino. nal y nada sobre su doctrina social,
por lo demás riquísima y con
Por esto, amigo, no hay nada más extraños acentos de actualidad. (Cf.
cierto: la gente siempre gana cuan- la preciosa colección de textos so-
do aprende a medirse con los gran- ciales de los Padres: R. Sierra Bra-
des espíritus. Gana en inteligencia vo, Doctrina social y económica de
y también en humildad. Y siempre los Padres de la Iglesia, COMPI,
con la sensación de fuerza y de Madrid, 1967, 1056 pp). Ocurre lo
grandeza con que se cierra una obra mismo con Santo Tomás. Es preciso
de Tomás de Aquino. Vayamos, recordar" y retomar hoy la teología
pues a los maestros. Si quiere cre- política de este doctor. Entonces
cer, luche con los gigantes y no con no nos sorprendería la "teología de
los pigmeos. la liberación n.

Tenemos dos obras políticas, am-


11. EL ASUNTO bas incompletas, de Santo Tomás.
La primera es De Regimine Princi-
En segundo lugar, Tomás de pum (sobre el gobierno de los Prín-
Aquino enlaza con la "teología de cipes), que llega hasta el libro 11,
la liberación" por el hecho de haber cap. 4, inclusive. :Wue escrito en
afrontado en su tiempo las cuestio- 1265-1266, cuando el santo tenía
nes sociales y políticas, tal como 40-41 años. El otro libro es el
los "teólogos de la liberación" las Comentario a la Política de Aristó-
afrontan hoy. teles, que llega hasta el libro 11, cap.
6, inclusive. Fue escrito en 1272,
De hecho, Tomás de Aquino dos años antes de su muerte.
fue un teólogo político, como tam-
bién lo fueron todos los grandes Además de estas dos obras, en-
teólogos del pasado. Recuérdese a contramos tratados de teología
un San Agustín con "SU Ciudad de social y política en la Suma Teolo-
Dios. Desgraciadamente la tradición gica. Por ejemplo, el tratado de las
más reciente evadió, no inocente- leyes (1-11, q. 90-97), el de la justi-
mente, este dato. Sabemos mucho cia (11-11, q. 57-78) y especialmente
del pensamiento religioso de los el de la prudencia, la virtud de la
concilios antiguos, de los Padres, de mesura, que tiene en la política
los Escolásticos, pero casi nada (prudencia política) su expresión
sabemos de su pensamiento social. más elevada y amplia (11-11, q. 47-
Ahora bien, sabemos que los conci- 56). En el tratado sobre la justicia
lios también se ocuparon de la pro- encontrará la cuestión de la pro-
blemática social de su tiempo. Así, piedad en la famosa cuestión 66
únicamente alrededor del año 500 de la II-U (cuestión ésta que debe
son 41 los concilios y sínodos que ser completada con la q. 32, a. 5

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de la U-U y con la q. 94, a. 5 de la Del mismo modo, política es,
I-U). La actual investigación deja para Tomás de Aquino, la media-
en claro que para Tomás de Aquino ción del Bien Común. A esta luz,
la propiedad común es la propiedad héaquí la manera crítica como abor-
natural original y que la privada da la seditio, a la que hoy llama-
sólo es natural cuando realiza para ríamos subversión: "El régimen
cada persona el sentido del común. tiránico (dictadura) no es justo
Sin embargo, no fue así como lo porque no se ordena al Bien Común
entendió la tradición posterior y sino al bien particular del que go-
como en cambio sí puede aún ob- bierna. Así, la perturbación de este
servarse en la doctrina social de régimen no es realmente sedición
la Iglesia. (subversión), a no ser cuando se
produce desordenamente de modo
que el pueblo oprimido resulta
Usted me disculpará, amigo, de· aún más oprimido. Por el contrario,
hacer aquí toda una explicación debe decirse que el tirano (dicta-
sobre la "teología política" de dor) es un sedicioso (subversivo)
Tomás de Aquino. Pero puedo en la medida en que alimenta dis-
asegurarle que por poco que se cordias y divisiones en medio del
adentre en ella descubrirá joyas pueblo oprimido a fin de garantizar
preciosas y filones riquísimos. Pero SU dominación" (U-H, q. 42, a. 2,
únicamente para abrirle el apetito ad 3). Las maquinaciones del tira-
voy a contarle algunos detalles. no para mantenerse en el poder,
tales como intrigas, sospechas, pro,
hibición de reuniones, etc., son
He aquí el primero. Para nuestro descritas detalladamente en De Reg.
autor, el Bien Común que es el bien Princ., 1. 1, cap. 3. En el capítulo
del pueblo, debe ser antepuesto al el retrato del tirano es dibujado de
bien privado. Esta es una máxima cuerpo entero. Afirma: "Regimen
que se repite como un estribillo en tyranni est pessimun", "injustissi-
las obras de Santo Tomás. "Mayor mum".
y más divino es el bien del pueblo
que el bien particular" (De Reg. Por otra parte, entendida como
Princ., 1. 1, cap. 9). Aquí apunta a "el poder del pueblo, que, por el
la misión profética de la Iglesia: La número, oprime a los ricos;', más
salvación del pueblo debe ser pro- o menos como una "dictadura del
ferida a la paz de algunos hombres proletariado" (De Reg. Princ., 1. 1,
particulares; Por ello, cuando algu- cap. 1), Tomás de Aquino no con-
nos por su perversidad son obstácu- sidera la democracia como un
lo para la salvación del pueblo, el régimen justo, sino la monarquía,
predicador y el doctor no deben especialmente la monarquía equili-
temer ofenderlos a fin de garanti- brada con elementos de la aristocra-
zar justamente· la salvación del cia y del pueblo. Pero incluso en-
pueblo" (Suma Teol., UI, q. 42, a. tendida así (lo que en manera algu-
2, c.) y Santo Tomás hace notar na corresponde al ideal de la demo-
aquí que fue a&í como se comportó cracia moderna), Tomás de Aqui-
Cristo con respecto a los fariseos. no considera la democracia .como

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"el regunen más tolerable de De todos modos la "teología
todos" (como la definió Churchill: política" de Tomás de Aquino
el peor régimen exceptuando todos está marcada por la problemática
los demás). En cuanto a la tiranía, de su tiempo y limitada por ella.
ella no es buena para nadie, ni Es absurdo querer relacionar la
siquiera para el propio tirano. Y "teología política" de Tomás de
Santo Tomás de Aquino lanza esta Aquino con la "teología de la libe-
frase terrible: "Ay del gobernante ración" en términos de continuidad
que Dios en su cólera da al pue- sin ruptura. También se produce
blo!" (Infelix est autem rex, qui aquí una discontinuidad, aún más
populo in furore Dei conceditur) notable que la que se da a nivel pro-
(De Reg. Princ., 1. 1, cap. 10). piamente teológico y que anterior-
mente se anotó. Hay, en primer
lugar, una discontinuidad evidente
Sería interesante, por otra parte, de situaciones sociales entre la
examinar hasta qué punto la teolo- Edad Media y nuestro tiempo. Tal
gía de Santo Tomás está condicio- discontinuidad se ve agravada por la
nada por su época y funciona co- forma como las respectivas situacio-
mo ideología justificadora del nes son encaradas: nosotros las
status qua. Haría falta estudiar lo abordamos a partir y dentro de una
que él piensa de la sociedad feudal nueva problemática que es la de la
y de su jerarquización social en racionalidad de las ciencias sociales,
términos de señor y siervo. Hasta caracterizadas por su positividad,
qué punto consiguió romper con mientras Tomás de Aquino se mue-
la visión de su tiempo y elevar una ve dentro de una comprensión
voz profética y contestataria? Si casi exclusivamente filosófica y
bien como opción de vida y de pen- por lo tanto abstracta de lo social.
samiento se le ha colocado en la
vanguardia del proceso histórico, Sin embargo -y aquí aparece
como veremos más adelante,. sabe- una continuidad de fondo- no por
mos que "transigió" con el poder. ello Santo Tomás se encuentra
Pasó, por ejemplo, casi 10 años en completamente superado, como si
la corte del Papa Urbano IV como hubiera que relegarlo al limbo de lo
teólogo consultor (1259-1268). Y meramente precientífico, o sea de
Luis IX, el Rey Santo, procuraba lo ideológico. No. Puede aún hoy
consejos del teólogo. Sabemos, ayudarnos a reflexionar sobre los
también que era "progresista" para fundamentos últimos de la {>olítica,
su tiempo. Desde el punto de vista en aquello que sólo la filosofía
teórico, Tomás de Aquino, con puede resultamos útil. De hecho el
todos los padres de la Iglesia, consi- científico social. como tal, se
deraba el sistema social de la ser- mueve en un campo de ideas previa-
vidumbre como no natural sino mente establecidas de sociedad,
ligado al estado de pecado de los hombres, poder, política, justicia,
hombres. Lo que hoy llaramíamos acción, etc., ideas que sólo pueden
"pecado social" (cf. Suma Teo!., 1, sacarse en limpio mediante una
q. 96, a. 4, c; 1-11, 1. 94, a. 5, ad reflexión filosofante anterior. Así,
3, etc). por ejemplo, la cuestión actual de

72 SANTO TOMAS DE AQUINO Y LA TEOLOGIA DE LA LlSERACION


si una política determinada puede Santo Tomás fue ejemplar: ejem-
ser humana no puede discutirse plar en la manera de colocar los
y resolverse en el ámbito de la términos de la cuestión y resolver-
ciencia social sino en el de la filo- los; ejemplar también por la reac-
sofía social. Por lo tanto la refle- ción que ésta empresa produjo a
xión filosófica sigue siendo hoy su alrededor.
necesaria aunque insuficiente. En
realidad ella se ocupa de la esencia Observe, en primer lugar, que
verdadera de las cosas pero no de Santo Tomás fue intrépido para
su existencia real. entrar en contacto con Aristóteles.
El clima cultural dominante era
Tampoco pienso que se deba, de sospecha contra este filósofo.
entonces, recurrir única y exclusi- Tomás de Aquino no tuvo miedo
vamente a los filósofos, en nuestro de suscitar la oposición de los
caso a Tomás de Aquino, y menos tradicionalistas, representados por
aún quedarse en ellos. Lo que digo el Agustinismo, tanto el de los
es que se debe pasar por ellos. Sólo monjes agustinos como el de los
los arrogantes pueden creer que franciscanos. Todos ellos temían la
son los únicos que existen y pien- pérdida de identidad de la fe
san que la verdad nació con ellos, cristiana. Más de un papa lanzó
para recordar una expresión del condenaciones contra el diálogo
propio Tomás (De Aetemitate mun- Teología-Aristóteles. Gregorio IX,
di contra murmuran tes). Tampoco en su carta a los teólogos de Paris
llego a decir que Tomás de Aquino del 7 de julio de 1228, llegó a
sea paso obligado, pero sí ventajo- hablar de la condenable "teología
so y que, por ello, es perfectamEm- filosofante", así como hoy se dice
te compatible hacer "teología de la "teología marxizante". Aún en
liberación" recurriendo a la "teo- vida, hubo . tentativas abortadas de
logía política" de Tomás de Aqui- condenar a Santo Tomás por su
no. Es lo menos que puede decirse intento teórico. Parece incluso que
en este campo. tales controversias lo llevaron a
abandonar París para irse a Nápoles
(1271). y sólo tres años después de
III. EL EJEMPLO su muerte París· y Oxford lograron
condenar varias de sus proposicio'"
Pasemos ahora, amigo, al tercer nes, lo que habría provocado el
punto. Mirmo aquí que Tomás de viaje de San Alberto Magno desde
Aquino sirve como modelo a los Colonia hasta París para defender a
"teólogos de la liberación" en lo su discípulo condenado.
que se refiere al diálogo entre la
teología y la cultura de su tiempo. Pero Tomás de Aquino no estaba
Usted ha oído muchas veces este en realidad inventando nada: lo
slogan: lo que Santo Tomás· hizo único que intentaba era poner la
con Aristóteles nosotros debemos razón aristotélica al servicio de la
hacerlo con Marx. Hablemos aquí fe. Su originalidad consiste en la
de las medie.ciones teóricas, cultu- síntesis que logró. Su biógrafo,
rales, de la teología. En este punto Guillermo de Tocco, refleja el sus-

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to de la época frente a la origina- del orden racional, de su lógica,
lidad del pensamiento tomasiano: reglas y principios. Aprendió con su
"Fray Tomás planteaba en sus maestro San Alberto la lección:
cursos problemas nuevos, descubría "En materia de fe y de costumbres
nuevos métodos, emprendía un es preciso dar fe a Agustín más
nuevo método de tejer las pruebas. que a los filósofos, desde el mo-
Escuchándolo enseñar una nueva mento en que haya desacuerdo
doctrina, con argumentos nuevos, entre ellos. Pero en cuestiones de
nadie podía dudar de que Dios, medicina, echa mano de Galeno y
por la irradiación de esa nueva luz y de Hipócrates. y en cuestiones de
por la novedad de esta inspiración, filosofía recurre a Aristóteles o a
le hubiese dado enseñar, por pala- algún otro entendido".
bras y escritos, nuevas ideas". Ob-
serve, amigo mío, la repetición de
la palabra "nuevo": nada menos Fíjese, pues, que Tomás es
que ocho veces ! Si Tomás no es extremadamente cuidadoso del régi-
un innovador, no tiene miedo de men propio de las causas empí-
mostrarse nuevo. ricas y positivas, a las que llamaba
"causas segundas". Admite, sin em-
Por otra parte, Tomás de Aquino bargo --el nombre ya lo deja ver-
no entregó la fe contra precio algu- una articulación de las "causas
no. Cuando ésta era la tendencia segundas" con la "causa primera":
opuesta a la de los agustinistas a Dios. Pero esto en un nivel supe-
la cual pertenecían los llamados rior. "La gracia no suprime la
averroístas, seguidores del mayor naturaleza sino que la ennoble-
comentarista de Aristóteles, el ce", acostumbraba decir. Así la
árabe Averroes. Uno de ellos era acción humana en la historia no
Sigerio de Brabante. Tomás, por rivaliza con la acción de la provi-
el contrario, siempre mantuvo la fe dencia divina, pues las dos juegan
en su nivel, el nivel de las excelen- en campos diferentes pero entrela-
cias, en su régimen propio e irre- zados, de modo que ésta acoge y
ductible, no anti-racional sino rescata a aquélla.
supraracional. Tenía de la teología
el más alto concepto: el de ser la
reina de las otras ciencias, en el Tomás de Aquino evitó tanto
sentido de colocarlas a su servicio una posición reaccionaria ·cuanto
pero sin llegar a dominarlas despó- una posición meramente vanguar-
ticamente. Porque él admite la dista. Mantuvo una posición supe-
autonomía relativa de la naturaleza rior, en la forma como él mismo
y la razón. Está convencido de que lo afirmara: Es propio de un espí-
rebajar a la creatura es rebajar al ritu pequeño caer en la posición
Creador, como .0 dice repetida-
mente en los capítulos 3 y69 de la
contraria de la del adversario, sin
encontrar de paso, en el medio, la
Suma contra Gentiles, libro 11. verdad. Marx había dicho lo mis-
Hace gala de un profundo respeto mo: Es preciso tener bastante espí-
por la autonomía de los órdenes ritu dialéctico para criticar una
del ser y del saber, específicamente posición sin caer en la contraria.

74 SANTO TOMAS DE AQUINO V LA TEOLOGIA DE LA LIBERACION


Además, Santo Tomás siempre - La impersonalidad del espíritu,
prefirió la consideración de la ver- que llevaba a la negación de la in-
dad a la de sus portadores. En este mortalidad individual;
sentido era un verdadero filósofo.
Acostumbraba decir: "En cuanto a - la eternidad del mundo, que lle-
las diferentes teorías no se debe vaba a la negación de la creación
prestar atención a las personas sino del mundo por Dios.
a las verdades". Todo lo que apare-
cía como verdadero lo guardaba, Tomás de Aquino no se muestra
como la abeja, la miel, sin importar ni solamente divinista ni solamente
la flor. Y repetía una frase atribuí- humanista. Es un sinterizador: ar-
da entonces a San Ambrosio: "To- ticula siempre las diversas dimensio-
da verdad, no importa quién la nes de la realidad. Nunca presenta
haya dicho, proviene del Espíritu una oposición o dicotomía entre
Santo" (Omne verum, a quocum- Dios y el Hombre, la Fe y la Razón,
que dicatur, a Spiritu Sancto est). Y la Providencia y la Libertad, la
estaba convencido de que "mien- Teología y la Filosofía, el Cuerpo y
tras los pensadores que se equivo- el Alma, la Eternidad y el Tiempo.
can sean dignos de nuestra honra, Es un espíritu antidogmático y
gratitud y estima, contribuyen dialéctico, en el mejor sentido de
también al descubrimiento de la la palabra, cosa que Maritain
verdad". Prestaba atención a los expresó en la conocida fórmula
argumentos y no a las autoridades. "distinguir para unir". Con igual
Pues para él la búsqueda de la ver- fuerza se oponía al dualismo y
dad no estaba en los dichos de los al confusionismo.
sabios sino en la razón de las cosas.
"El refuta a un adversario como Note, por fin, apreciado amigo,
quien instruye a un discípulo", dice que si Tomás de Aquino consiguió
admirablemente su biógrafo De finalmente imponerse en la Iglesia,
Tocco, refiriéndose a esa forma de contra todas las corrientes tradicio-
caridad que es la caridad intelec- nalistas, fue en gran parte debido al
tual, "la más difícil de las carida- apoyo de Roma, que en ese sentido
des" (Chenu). tenía una línea progresista. Impor-
tante fue también el apoyo que en
Santo Tomás aplicaba a todo y a varias circunstancias recibió Tomás
cualquier sistema el principio neo- de la Facultad de Artes (de ciencias
testamentario: "Probad todo y y letras, la llamaríamos hoy).
retened cuanto es bueno" (1 Tes
5,21). Concretamente, corrige a ¿No encuentra, amigo mío, que
Aristóteles en varios puntos, justo todo esto abunda en significado y
aquellos en los que mayormente se enseñanza para nosotros, hoy, en
le acusaba de caer: nuestros desafíos culturales? Si
tuviésemos el espíritu de Tomás
- el determinismo de la naturaleza, de Aquino tendríamos menos repa-
que llevaba a la negación de la ros intelectuales ante el marxismo
providencia divina y de la libertad y demás corrientes modernas. Ello
personal; muestra, también, qué poco tradi-

CLOOOVIS BOFF. O.S.M. 75


cionales son los "tradicionalistas". Usted no puede imaginarse hasta
Sí, la verdadera Tradición se ríe qué punto atraía a los jóvenes y a
de las tradiciones. los intelectuales esta nueva propues-
ta. Tanto que "las parroquias que-
daron desiertas -se lamentaba el
IV. LA MILITANCIA TEOLOGI- Papa Inocencio IV en 1254- y los
CA sacerdotes quedaron abandonados
en las iglesias como pájaros solita-
Permítame ahora, amigo, desa- rios sin el consuelo de las acostum-
rrollar un último punto acerca de bradas ofrendas".
la cercanía de Tomás de Aquino
con los "teólogos de la liberación".
Quiero referirme a un punto sobre Por algo en el mismo París, don-
el cual los teólogos de hoy son muy de Tomás y Buenaventura propo-
sensibles. Se trata de la vinculación nían sus lecciones, los reaccionarios
vital del teólogo con la realidad organizaron un ataque contra este
de los oprimidos. A este respecto proyecto de vida. Recordemos el
se habla de "intelectual orgánico", expresivo título del panfleto varias
de "teólogo militante". En este veces editado y cuyo autor era un
punto, también, Tomás de Aquino terrible profesor de París, Guiller-
no se mostró extraño. El fue un mo del Santo Amor: "Sobre los
"teólogo militante" a la manera peligros de los últimos tiempos".
como podía serlo un teólogo de En él se llama a los mendicantes
SU tiempo. "falsos predicadores" -predicado-
res de un "nuevo evangelio" que es
En primer lugar, recuerde que el "Evangelio Eterno" de Joaquín
contrariando la voluntad de su de Fiore. Tomás de Aquino, gene-
familia, perteneciente a la pequeña ralmente tan moderado y reservado,
aristocracia feudal, Tomás quiso (por algo era llamado el "buey"),
hacerse mendicante: fraile domini- no quiso aceptar este desacato a su
cano. El movimiento mendicante orden. Dos veces se levantó para
representaba lo más avanzado y lo defender a sus hermanos mendican-
más contestatario de aquella época. tes de las calumnias de los tradicio-
En efecto, los medicantes organiza- nalistas. Los títulos de sus libros,
ron un esquema de vida que se por su carácter polémico, muestran
ubicaba en las antípodas del feuda- hasta qué punto se vio involucrado
lismo: en vez de grandes monaste- en el asunto: "Contra la pestífera
rios en el campo, pequeñas casas doctrina de los que impiden a los
en las ciudades; en vez de dirigirse hombres entrar en la vida religiosa"
a los nobles, predicaban al pueblo; de 1270. Aquí, como ocurriera en
en vez de ricos beneficios, asumían la polémica del averroísmo, tuvo
la pobreza más estricta; en vez de que defenderse sin caer en el extre-
una estructura jerárquica de organi- mo opuesto representado por el
zación religiosa, adoptaron el ideal franciscano Gerardo de Santo Do-
de fraternidades y de participación mingo, cuyo joaquinismo exagerado
de todos en las decisiones. condenó Alejandro IV en 1255.

76 SANTO TOMAS DE AQUINO Y LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


Fue el movimiento mendicante y ción. Por ello conservamos varios
su apertura a los nuevos vientos de volúmenes de los sermones de
la historia lo que llevó a Tomás a Santo Tomás. Y estos tenían inci-
abrirse a Aristóteles. En efecto, los dencia sobre los debates de su
mendicantes no querían permane- tiempo. Recuerdo un episodio:
cer encerrados en una "escuela del mientras Santo Tomás predica,
servicio del Señor", como había entra un estudiante derechista de la
definido la vida monástica San línea de Guillermo del Santo Amor,
Benito. Acuden a París, el centro e interrumpe el sermón para recitar
intelectual de la época, "horno un panfleto contra los mendican-
donde se cocina el pan de toda la tes y en lengua vernácula. Tomás
cristiandad" al decir de un contem- espera pacientemente a que termi-
poráneo del Papa Gregorio IX. Este ne y luego retoma· el hilo de su
comportamiento escandaliza a los sermón. Por otra parte, Tomás de
religiosos tradicionales como Roge- Aquino no consideraba la vida con-
rio Bacon, Ruperto de Deutz y templativa como la mejor forma de
otros, que se quejan del abandono vida sino la "vida mixta" que une
de la "bienaventurada escuela de la teoría con la práctica. Formuló
Jesucristo". esta relación en la célebre fórmula:
"contemplata aliis tradere" (trasmi-
Vé usted, amigo mío, que Tomás tir a otros lo que se ha reflexiona-
de Aquino se situó en la cresta de do). Aquí también, Tomás se mos-
la ola de su tiempo, en la línea de tró dialéctico, el espíritu sintitiza-
tiro. No piense que fuera un "teó- doro
logo alienado", aislado de los pro-
blemas de su tiempo. No. Estaba En cuanto a lo que hoy llama-
involucrado en los dos frentes cul- mos "opción por los pobres", quie-
turales decisivos de la época: la ro citarle este testimonio de su bió-
cuestión del aristotelismo y la del grafo (vita . .. , 36): "Tenía una
movimiento mendicante. Es sólo admirable compasión por los po-
por efecto de la costumbre y de la bres. Acostumbraba dar sus ropas
distancia histórica porlo que no nos y sus cosas a los indigentes. No
dlL'IloS cuenta de lo difíciles que reservaba para sí nada supérfluo,
fueron estas polémicas. Tomás fue pues sabía que los supérfluo, por
un buen combatiente. Su Suma orden del Señor, debe darse para
contra Gentiles fue escrita desde satisfacer las necesidades de los
el marco de la presencia árabe en otros". En este punto, existía ya en
España y de la seducción que la la Edad Media una curiosa versión
cultura greco"árabe representaba de su muerte, evocada por Dante en
para los espíritus de entonces. La Divina Comedia (Purg. XX,
67-69) y contada por Bocaccio.
Tampoco vaya a creer que To- Según esta versión, el santo habría
más no tuviera ningún "compro- muerto envenenado por el médico
miso pastoral". Usted sabe que el al que el rey Carlos de Anjou pérfi-
teólogo medieval -el "magi.ster"- damente encargó de acompañarlo
no sólo deMa enseñar sino también hasta Lyon. Se dice que este prín-
predicar. Formaba parte de su fun- cipe temía que Fray Tomás den un-

CLODOVIS BOFF, O.S.M. 77


:iase al Papa las arbitrariedades que mas explicaciones del doctor fueran
H cometiera contra el pueblo de sobre el Cantar de los Cantares y
~ápoles. Legendaria o no, la histo- dirigidas a los monjes de Fossanova,
ia muestra hasta qué punto Santo pocas semanas antes de su muerte
fomás era un hombre comprome- ocurrida el 7 de marzo de 1274. Y
Gido. Lo que lo hace más cercano al hé aquí esta curiosidad muy poco
modelo del teólogo de hoy. conocida: "Después de la muerte
de Santo Tomás en su convento,
Sobre esto de "teólogo orgam- (los monjes de Fossanova) no
co", considero interesante llamar dudaron en decapitarlo, descuarti-
la atención sobre el hecho de que zarlo y poner el cuerpo en conserva,
Santo Tomás de Aquino siempre por temor de perder las reliquias",
huyó de la seducción del poder. Es es lo que cuenta el gran historiador
famoso su rechazo a cualquier holandés J. Huizinga en su obra
forma de integración al sistema, y si clásica La decadencia de la Edad
hubiese cedido no tendríamos al Media.
doctor y santo que hoy tenemos.
La primera vez rechazó el poder De todo lo qué escribí en este
abacial de Monte Cassino que Ino- cuarto punto no quiero dejarle la
cencio IV le ofreció movido posi- impresión de que Tomás de Aqui-
blemente por la propia madre de no fuera el "teólogo comprome-
Tomás.y para mejorar las condicio- tido" que los "teólogos de la libe-
nes económicas de la· familia. . . ración" quieren y deben ser. Aquí
Posteriormente rechazó también el también hay continuidad: compro-
arzobispado y los ricos beneficios miso en unos yen otro. Pero tam-
de la abadía de San Pedro de Nápo- bién hay discontinuidad: la forma
les, oferta hecha por Clemente de compromiso de hoyes diferente
IV. Por último, estaba igualmente de la de entonces.
decidido a renunciar al cardenalato
que le tenían preparado a él y a
San Buenaventura en el Concilio de
******
Lyon. A su compañero y secretario Amigo, estoy llegando al final.
le dijo que quería morir como sim- Espero que haya sido suficiente-
ple fraile: "Esté seguro de que por mente claro en mis afirmaciones.
ningún motivo cambiaré de estado" Tómelas por lo que ·son: una prime-
(según el testimonio dé De Tocco y ra tentativa, modesta, de relacionar
de Bartolomé de Capua). a Tomás de Aquino con la "teolo-
gía de la liberación". Usted. sabe
No quiero hablarle, amigo, de la que no soy especialista en este
violenta crisis intelectual y espiri- doctor. Las referencias históricas
tual que experimentó al final de que he hecho, podrá encontrarlas
su vida y que le hizo considerar su en cualquier buen .l~bro sobre el
inmensa producción teórica (34 vol. tema, como el de M.D. Chenu,
en IV mayores y 2 columnas) como Santo Tomás de Aquino y la teolo-
"paja". Lo que también muestra lo gía, Aguilar, Madrid, 1962 o la In-
relativa que para él era toda tel;>- troducción a la Suma Teológica de
ría. Y es sintomático que las últi- la ·BAC por S. Ramírez. Con más

78 SANTO TOMAS DE AQUINO V LA TEOLOGIA DE LA .LI.BERACION


tiempo de estudio habría logrado de hoy, por lo menos del hoy de
algo mejor. los pobres. Por eso tuve el cuidado
de colocarlo siempre entre comillas.
Como habrá podido notar a lo En realidad se trata simplemente de
largo de toda esta explicación, no la teología que Santo Tomás haría
debe tomarse la llamada "teología si fuera un latinoamericano del
de la liberación" por una teología siglo XX.
especial que nada tuviera que ver
con las teologías anteriores. No se Por todo lo que dije, debe haber-
la debe contraponer a la "teología le quedaqo claro que no considero
escolástica" como si fuera una nue- a Tomás de Aquino insuperable. Lo
va especie de ciencia. Pero enton- considero, sí, inevitable. Su supera-
ces, por qué emplear el término ción no está hecha de desconoci-
"teología" para designarla? La miento y menos aún de desprecio,
teología de la liberación" es la sino sencillamente de paso a través
teología que se debe hacer en Amé- y alIado de él.
rica Latina para ser fiel a las exigen-
cias de Dios en la propia historia. Termino, recordándole esta afir-
Este título "teología de la libera- mación profética que San Alberto
ción" es un título útil pues signi- Magno hizo de su discípulo: "Voso-
fica tomar en serio nuestro presen- tros lo llamáis el buey mudo. La
te histórico, como hizo Santo verdad es que con su doctrina él
Tomás con el suyo, cosa que no va a dar un mugido tal que va a
muchos teólogos "actuales" hacen. resonar por todo el mundo". Como
Pero soy de opinión de que se en efecto ha sucedido. Esta carta
trata de un título provisional y es un eco de ese grito ...
cómodo: es para distinguir este
modo de hacer teología de otro que Un abrazo teológico y liberador
existe aún hoy pero que no es de su amigo,

¡:LODOVIS BOFF, O.S.M. 79

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