Las características del suelo más importantes para el sustento de la vida son
permeabilidad (relacionada con la porosidad), textura, estructura y composición
química. La calidad del suelo condiciona la productividad agrícola y forestal.
Las funciones del suelo son diversas, pero las principales son:
• Otras funciones del recurso suelo es que posibilita el flujo del agua a través de su
estructura en todo el perfil y hacia las napas freáticas; también almacena y permite
el reciclado de nutrientes y otros elementos de la biosfera; participa en la fase
sedimentaria de los ciclos biogeoquímicos (ciclo del fosforo y de azufre); etc.
Rotación de cultivos
Cada tipo de cultivo tiene sus necesidades y muchas veces lo que falta para uno
sobra para el otro. Así, un uso adecuado de los cultivos resulta en una menor
necesidad de abonos y protecciones. Como regla general es muy beneficioso
intercalar leguminosas y gramíneas en un ciclo productivo.
Siembra Directa
Es probado que es una de las mejores técnicas de conservación de los suelos. Se
entiende por siembra directa la siembra del cultivo sobre los restos del cultivo
anterior, sin laborear el suelo. El suelo se abre muy poco haciendo una micro
labranza en un surco para la semilla y el fertilizante. Se usan sembradoras
especiales (de directa) con una batería de discos y cuchillas que realizan la
operación en el suelo. Con esta técnica se promueve la conservación del suelo y
de su actividad biológica.
Una de las principales ventajas es la presencia de cobertura sobre el terreno y la
reducción significativa de la compactación de las capas más profundas del suelo.
Es decir, se evitan los pisos de arado. Su principal desventaja es un aumento
inicial del uso de herbicidas para controlar las malezas. Por ello la asesoría de
un agrónomo o técnico especializado es fundamental en el proceso. Sin embargo,
las ventajas se incrementan cosecha a cosecha, pues son acumulativas y se trata
de un proceso virtuoso para una mejor producción.
Explorar sinergias
Varias actividades agrícolas son complementarias, pudiendo generar economía de
recursos si son bien exploradas. Asociar cultivos anuales con ganadería o la
avicultura puede ahorrar energía y abonos generando así beneficios para el
agricultor y el medio ambiente.