Las CIC corresponden a una exigencia pedagógica y teórica. Nacieron en las universidades
por el deseo de adaptar sus filiales a salidas laborales meditas y al auge rápido de las nuevas de las
nuevas profesiones.
Esto hace que impliquen a mucha gente y se encuentran dispersas en la cultura y cuerpo
social.
Este núcleo duro de los estudios reside en la historia de las tecnologías y del análisis y
transmisión de los mensajes.
Sistémicas: como poseemos los medios que nos poseen (lógica retorcida)
La historia de los medios les dio a la disciplina objetos y un sólido terreno empírico.
Armar o reparar una computadora son actividades técnicas que no se relacionan con la
comunicación, puesto que ésta recién aparece con el envío, recepción o análisis de un signo o un
mensaje.
No basta con describir la comunicación como actividad o trabajo sobre los signos. Según
Bougnoux el concepto de comunicación parece implicar una acción sobre el pensamiento de las
personas: la acción comunicativa no relaciona al sujeto y al objeto (pareja técnica) sino al sujeto
con el sujeto (pareja pragmática).
Es el hombre que actúa sobre las representaciones del hombre por medio de los signos.
La incertidumbre comunicativa
Es imprescindible distinguir una relación técnica o científica, que va del sujeto al objeto, de
una relación pragmática que entrelaza al sujeto con el sujeto.
Designa a la acción del sujeto sobre el objeto praxis de la que deriva la pragmática, la
acción del hombre sobre el hombre.
Por lo tanto, es preciso que nuestra comunicación siga siendo esa cosa turbulenta y vaga,
que no tiene ciencia ni técnica pero que enmarca la mayoría de estas. Para que haya comunicación
debe haber conflicto.
Pasemos del animal al niño muy pequeño, in-fans, el que no habla. Sin embargo se expresa
y construye a fuerza de señales la rica red de las primeras relaciones, o el mundo primario y
todavía simbiótico de lo preverbal.
En este nivel arcaico nos alcanza las seducciones de la cultura de masas (la publicidad, la
mayoría de las imágenes, de los ritmos o de los mensajes-estímulo de nuestro entorno mediático o
urbano) pero también las obras de arte y las influencias que circulan en nuestras relaciones
interpersonales.
En la esfera doméstica
Demos un paseo por una casa. Está, al mismo tiempo, abierta y cerrada, equipada con
ventanas y membranas filtrantes que son las terminales del mundo externo. Que se interna sin
violencia, en pequeñas dosis, hasta en nuestra intimidad. Una clasificación de estos diferentes
medios de comunicación.
Estos mensajes circulan desde un centro hacia una periferia ampliamente anónima, y no
permiten demasiado la conversación o el feedback.
La presencia de oyentes en la televisión o la radio no constituyen una interacción real,
palabra clave de las nuevas tecnologías.
La comunicación pedagógica
Una ruta es una creación continuada de lo social y sólo se arruina si no se usa; supone una
intensa acumulación de signos y de reglas para circular correctamente.
¿Qué empresa no tiene que producir o negociar sus relaciones internas o externas para
que los socios estén satisfechos?
Esto supone, en lo interno, relaciones de poder que no sean exageradamente jerárquicas y
que den lugar a la motivación y a la negociación y, en lo externo, la empresa debe crear su imagen
y mantenerla por una red de buenas relaciones.
Asimismo, los bienes y servicios que lanzan al mercado no pueden subsistir en él sin el
ropaje de la publicidad que borra la violencia de la producción y de las relaciones económicas, al
bañar al objeto con el lubricante universal de la amabilidad, humor o de la seducción sexy.
La globalización
Todo esto gracias a internet, en donde se intercambian una y mil maneras de compartir
algo, con algunos o varios millones.
Si comunicarse es, tener en común, el mundo moderno y las redes que los atraviesan no
dejan de renovar las maneras de estar juntos y de ramificar nuestros mundos dividiéndolos en
pedazos.
En casi todas las regiones pobladas del mundo hay gente ocupando recintos comunes en
algún momento, co-participa, convive: ya sea en la plaza pública, en el templo, en diversos foros
políticos. Y lo suele hacer durante actividades especiales: fiestas, concentraciones o actos
políticos. O bien cotidianamente: en la feria, en el trabajo, en familia.
Ese compartir pone en escena una característica típica del ser humano: la necesidad de
comunicarse.
Esta noción de actuar en común estaría también presente la idea de tener códigos
comunes o sistema de convenciones comunes conocidos por todos los miembros y usados para
entender se entre sí.
La lengua constituye un código común a todos los hablantes. Asimismo hay gestos
miradas, movimientos corporales, ya codificados espontáneamente, cuya significación resulta
patrimonio de la comunidad.
Podemos decir que la comunicación siempre implica una tensión entre “unión”,
“comunión”, “mediación” e “instrumentalización”.
DIMENSIÓN ANTROPOLÓGICA
Diversos enfoques sobre “lo humano” reconocen que la prácticas comunicacionales son
esenciales al hombre.
Según el filósofo Lucien Goldmann hay tres tipos de actitud filosófica con respecto a lo que
él llama “universo y comunidad humana” que nos sirven para asociar con diferentes concepciones
de la comunicación.
a) Las filosofías individuales, cuyas categorías principales en el plano ético son el individuo y
la libertad.
Pensadas en términos comunicacionales, esta visión pondría énfasis en la mediación
instrumental.
b) Las visiones totalitarias del mundo, cuyas categoría fundamental es la colectividad.
Desde lo comunicacional, esta concepción haría hincapié en la unión y en la
homogeneización cultural.
c) La visión del mundo para la cual, según la expresión de Kant, el universo y la comunidad
humana forma un todo. La comunidad está presente en el ser humano y el ser humano
construye la comunidad.
Desde esta perspectiva los procesos comunicacionales suelen constituir una argamasa
esencial. Esta concepción reconoce ambos aspectos básicos y paradojales de la
comunicación: unión y mediación.
¿Cómo opera y ha operado esta paradoja en experiencias básicas de la vida de los seres
humanos? ¿Cómo entenderlos en nuestra vida cotidiana?
Las ferias
La gente va a las ferias a comprar y a vender, lo cual significa intercambio material, pero
también presencia conjunta en un sitio.
En las ferias la gente se comunica y a su vez las ferias significan. Es posible reunir e hilar un
discurso constituido por palabras, movimientos, gestos, rituales de compra-venta peculiares,
juegos de poder en una comunidad determinada en un espacio y tiempos determinados. En la
feria puede prevalecer lo instrumental de la comunicación, también coexiste la presencia de lo
común a muchos.
Las fiestas
En las fiestas hay mayor proximidad con la noción de comunicación como unión, goce
común. Las fiestas constituye un espacio-tiempo donde se abandona lo cotidiano en función de
otras necesidades: la algarabía, la contemplación o bien la simple experiencia del goce
momentáneo.
La dramatización
El juicio
El juicio tiene un proceso y espacio que solo algunos dominan, se construyen leguajes
específico, se va gestando el discurso jurídico, con una contradicción, al mismo tiempo que usado
para la regulación social general, es solo cabalmente conocido por entendidos.
Existe una estrecha vinculación entre comunicación y poder. En este caso el equilibrio
unión y mediaciones al que aludimos para referirnos a la comunicación va a estar atravesado por
cuestiones tales como: codificación compleja, y ejercicio de poderes, generación amplia de
procesos comunicacionales o generación restringida.