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JUAN GABRIEL TOKATLIAN

(Director del grupo de investigación)

_j¿oJtJW
HACIA UNA NUEVA ESTRATEGl.A :5A
INTERNACIONAL
El desafío de Néstor Kirchner

Grupo de investigación:
Alberto Fohrig, M.artín D'Alcssandro,
Luc1ana Ledcsma y Santiago Mónaco

GRUPO
-----·-- ------·-·
ED!TOR!At
--·-----··-···- - ---

norma
nucnos A11TS. Bogot.\, B.ln.:cl1111;1, C.uaCl.'i. (;u,ltcn1.tl.t.
Lima, México, Mia1111, f'an.1111.i. <,lu110, S,111 Jnse. S.111 J11.111,
S:111tt;1gn de Chile, S.u1to [ )nn11nhll

www.non11.1.con1

n
f-/,ru,¡ ,,11,1 111«:va cstrrrtcgltl u1tcrn,rno111rl
JUAN (.";AílRIEI. TOKATUAN

'I "La resistencia implica rehusarse a alterar !:is políuos que se han
ccono111Ía nac1011al, o 1nclirccta, mediante un papel onc111.1dnr del
Est;ido en los asuntos económicos. Una y otra npc1ó11 :<puntan
tornado b;istante ddic1c11tcs p;ir;i 1nane¡ar Lis nuevas oportuni-
:i indicar ciuc la movilización es un "111vcstmcnt 111 1111c:i-11,r/ln11,r/
dades y rcstricc1nnes gcner;icbs por un :i111bic111.e 111lcrn:1c1onal
powcr" (Mastancluno, Lake e lkenberry, 1989: •l(,J).
cambiante. El a¡uste, por cotllr~ste, involuc1·a la alteración de
Consceucntemcnte, en el e¡emplo ;ir¡.;entino -p;iís ¡icríf¿·rwo
políticas orient:ichs a li;icer más consistente la conducta estatal
con poder exiguo y Estado endeble- habría ciuc nhscrvar s1 1:11lrc
de :icuerdo con Lis oportunidades y restricciones mtern:ic1011ales
las dos estrategias mcncionacbs de res1stcnc1a o a¡uste, es posihle
actuales y próximas" (Sktclmore, J ')9J: •H).
concebir una tercera alternativa: el co111pi·o1rnso que 'l~~11ifica
Cabe subr~.y~r ciue en un contexto ele poder relauvo declinan-
adaptarse a las oportunidades que ofrece el entorno 111tern.1un11:1l
te en el campo externo, se amplía la brecha entre los recursos po-
para 111cre111entar gradualmente la cantidad, J;i calidad v el control
seídos y las oblipc1oncs asu1111cL1s. De acuerdo con .Sk1dmorc,
ele los ;itributos ele poder nacional y ;iclecu:irse a las r~st ricc1011cs
!,
un:i estrat.er,.a de rcs1ste11c1a en ese rn;irco de dcclinac1ón con-
que produce el á111bíto internacional conlr:irrcst;indo r:uo11.1l1k
duce a cle.~cuidar la 1mponanc1a de incrementar b base ele poder
mente los efectos internos desíavorahlcs derivados de cicrln'
propia, m1cntr-.1s una estratc¡.:;1:1 de a¡u;:tc conlleva :1 la rcducc1ón
Íenó1:1c~1os c~tcrn~s. En breve, se trata de que la J\rgrn1111:i :1¡1rn-
delas oblipc101:rcs, o.;rl 111cren1cnro·de los atributos ele poder o
vcchc más !Os li1Í1itados esti;nulci:, y afronte rne¡or los 111:11·n1-cs
a ambos. A su vez, la rcs1stcnc1a y el ;i¡ustc están ligadas a las
constrciíimientos que se producen en el plano mundial.
características de las inslituciones )1 hs estructuras do111ést1cas.
Ba10 este marco de rCÍerencía, se intenta realizar, en csic primer
Así, por c¡cmplo, la rit;íclcz 111st1t11c1011al hace ciuc el cambio
capítulo, un diagnóstico del estado de l;i_5 relaciones 1i11crn;ic1n-
resulte costoso, al tiempo que l:i pr¡J·s1.<;tencia ele un Estado
11ales en el que se identifican y definen dos procesos 1rasccn-
ocupado por 111tercses parucularcs /carente de suíiciente au-
dcntales: la glob;ilización y la democratización. A los clcctns de
tonomía lo hace poco ílcxibie par•< cfectu;ir las transforma-
efectuar un análisis cuidadoso de ambos procesos se 1111 roduccn
ciones requeridas.
cuatro conceptos importantes de la polític;i mundial: la 'nhcr.111í;i,
P;ira un país perííénco como la Argenun:i en ci contexto de
el poder, la seguridad y la identidad. Cacb uno de ellos ('S cnnlcm
una estructura 111ternacíonal fuertemente as1111étrica, la identifi-
piado a la luz de tres ejes de análisis: continuidad-ca111h1n, :í111h11n
cación de los esosos estímulos y cuantiosos collst'reiíimicntos
csLit:il-~mbito no estatal y,cooperación-co11ílicto. l'ns1cnr>1·111c11
externos resulta fund:imentai. J\s11111s1110, es cv1dcntc que el
te, se evalúa ia matriz Estado-sociedad y su cvolució11 1Tc1c111c.
país fue perdiendo poder en la políuca 111u1Hlial durante vanas
Con base en tocio lo anterior se presenta una seríe de csccn;mnó ! .
décadas, mientras el Estado fue tornándose cad:t vez m~s déhil
posihles. Para concluír, se mencionan los desaííos para l.1 pnlít1Ca
y heterónomo en los últimos lustros. Ante esta círcunst;111c1:i,
exterior de la Argentma de acuerdo con dichns escenarrn;;
una rrnrada realista aconsc¡a un f0rtalecí111icnto clo111ést1co. En
efecto, según l'l·fastancluno, Lake e Ikenbcrry (l 989· 165), "en la
Los procesos
medida en que el poder a !argo pb7.o del Estado-n;ic1r1n dcclin:1,
el Estado debe acrecent;ir su capacicl;id de moviliz;ición rntcrna".
La evaluación del estado de las relacíones 1ntcr11;1c1nnalc:;
En este c;iso se entiende a la rnovilizac1ón como la Potenciali-
conduce a reflexionar respecto a la globalización y la dcmocrati-
dad para generar poderío y riciuez,;i. La 111ovili?.;1ciÓ11 interna
zac1ó11. J\mbos se distinguen como dos proceso;; Íund.1111cntaics
puede ser directa, a través ele un rol clecis1vo del F.,,t;ido en la

JI
JO

.......
~.,-
f-íaettl una nueva cstratcg1<1 1nlcrnauo1hd

que en fornu s1mult;í11ca, :iunquc 111dcpc:·.. ·: .. 'ltC, 111c1dcn de modo el acceso ele las sociecl;idcs ;iJ conocim1cnto, favorece un;i mayor
dcc1s1vo sobre la cvoluc1ó11 Je los asuntos ·•"rncliales. 1\111bos son intcgr;ic1ó11 entre países, facilita los proyecros ele desarrollo re-
proccsc>s de hrga dat.1 muy :lmcriores a ia recicme Posguerra gional, eleva la conc1enci;i socd en el plano mundi;il en torno
Frí:i, pero que se amplían y proh1ndizan desde h termÍ1LlC1Ón a v;ilorcs de co11vivenc1;i y plur;ilismo, e incent1v;i la ge11enc1ón
de h b1pol;tr1clad. de nuevos es¡ncios y niveles ele instituc1011:did;iel Íntern;icional.
Cabe subrayar, s111 cmbar¡;o, que 111 la ¡;lob;ilizac1ón ni l;i de- De forma concomit;intc, la glob;iliz;ic1Ón deriva en nuevos pro-
moccallz.ac1ó11 consutuycn procesos uniformes e inexorables. blcm;is y práctic;is que afectan ele rnaner;i noveclos;i y notable a
Es posible que factores conungemes produzcan frenos y aún las naciones (N ye y Donahue, 2000). Por ejemplo, la revolución
regresiones en el terreno ele la glohalizac1Ón y de b democrat1- informática y de las comunicaciones condicion;i b c;ip;iciclad
zac1ón. De hecho, entre finales del s1¡;lo•XIX y prlllc1p1os del s1- tradicional de los Est;idos ¡nra controlar Lis múltiples redes de
¡;lo xx el mundo conoció un 111crc111ento acelerado e intenso de interrelación entre ;i¡;.tores 110 g,ubern;imentales (Beck, 1998).
la globali/.:lc1ón, que postcnormente se detuvo y rcv1rt1ó h:ista Al mismo t1c111po, las cuestiones ecológicas tie11e11 una enorme
mediados del siglo p;isado. /\ pan1r de ese 111omc1H';> y h·.1st;i co- repercusión mundial y pbntean serias dificult;idcs ele gestión,
mienzos del siglo XXI h globalizac1ón ha venido avanz.ando tanto a gobiernos como empresas. Est;l c;ir;ictcrístic;i dual del
nuevamc11rc y ele 111a11era acentuacb e irregular. El hecho de que proceso globalizaclor -que genera enormes vcnt;ips y novedosas
hoy as1sL:11110s a la "tercera ola" (Huntington, 1991) en l;i prolifc- desvent;ij;is de m;iner;i m·ás 111medi;it;i y con efectos más ostensi-
L1c1ó11 de Lis democr;ic1as a nivel 111tern;icio1ul comprueh;i que el bles- obliga a los p;iíses a prep;ir;irsc y ;i clot;irse competentemen-
proceso de111ocrat1zador ha te111do ;iv;inces y retrocesos y que ha te par;i maximizar los beneficios y oportuniclaclcs que bnmb y
expen111e111c.do un 11uevo ;iuge en la déc;icb m;Ís reciente. En con- minimizar los costos y riesgos que prnpag;i.
secucnc1;i, los dos procesos mcncmnados no se encuentran prc- Además, el proceso sei"i;ilaclo refuerz;i el tr;Ínsito ele la ;iuto-
derer111111ados en la dirección de un;i progresión irreversible. nclacl en hs relaciones intern;icionales (Str;inge, 1996) desde el
J\rnlins son procesos sociales cuyo contorno futuro cst;Í abierto Estado hacÍ;i nuevas configur;iciones no estat;iles (corporaciones
a disunros desarrollos probables. En breve, l<.)S senderos de h transn;ic1011;iles, conglomer;iclos fin;incieros, mstanci:is supra-gu-
¡;lol i .1 I j zac J <'i 11 )' d (' 1llUCl';ll1/'.:H: IÓll SC' h i f U rea 11. berna111entales, nuc1·0-organ1z;icio11cs icgalcs y cnminalcs, entre
En térrnrnos ¡;eneralcs, L1 gloh;1liz;i•::f1q expresa un proceso otras). En consecuenci:i, h globalización sintetiza un conjunto de
h1stónc" y dialécuco que se caraet.eriza ¡cur el creciente poder transfonnaciones ;implio en cuanto ;i su ;ilc;inc;e geográfico, pro-
del c;ip11al y del merc;ido respecto al tnba¡o y ;il Estado (Toka- fundo por su 1rnp;icto social e intenso respecto ;i la diversidad
tlian, 2000). Si bien en h ewpa actu;il el núcleo g,lobali:r,ante se ubi- de los asuntos temáticos que cubre (I-Iurrell y \X1oods, 1995 ).
o en la tecnolo¡;ía, y se revela con mayor n1t1dcz. en el pbno de Ahor;i bien, la globaliz;ición es un proceso contradictorio y
la econornÍ;i, el proceso glnb;iliz.ador ;ib;irc;l divcrs;is clin1cnsioncs complejo que mientras busca integrnr a las divers;is socie&1cles a
políticas, le¡;;iles, culturales y milit;ircs (\Vaters, 1995). su lógica, desintegra pautas y p;irárnetros soc1;iles existentes en bs
En esencia, la globalizac1ón produce vastas oponun1cladcs naciones (Tokadi;in, 2000), A su vez, mientr;is aspir;i ;i una m;iyor
comerciales y finanncras, extiende el aprovechamícnto pro- inclusión territorial, desata u1u evidente exclusión ciucl;idan;i, y ai
clucuvo ele nuev;is tecnologÍ:lS en diversos campos, acrecienta tiempo que pretende un;i est;indarización en los postulados econó-
henéficarnenLc el 111tcrc;i111b10 cultural ele lo:; ¡1 ucblos, aumcnt;i micos e Ínstirucíon;iles, produce gr;wes desequilibnos rcg1on;iles

32 JJ
"'
'I
1-!actrl una nucVrf cstratcglft 111/cn1.1nnntf!

' ¡1 y políticos. /\s1m1smo, la glc->h:1li7.;1c1ó11 promueve un111clcolo¡;ía


,. 1 más Ínequ1dacl social)' polanz;ición política; mayor prccar1ed0cl
/¡,' presuntamente igualitaria e11 cu:111t:o a los beneficios deseables del Estado y fragmentación de la sociedad; incremento crítico ele
'¡l'
¡Jr de su desarrollo, pero en la pr:ínica ¡:;c11cra u11a enorme clcs1gtJ;Jl- dificultades institucionales de divers:i índole; y aumento de L1

lli'¡'

d;id entre 111divicft10S )' p;iÍsc.,; )'no obstante J'f'CSClltarse COlllO \fil
111ovi1111e11to sincrónico en el tiempo y ho111o¡;é11co en el csp.1c10,
se caractcrÍ7.a por c;1 rcccr el e si 11uc11 Í.t y ser heterogéneo.
percepción e identificación extern;i de una orga11Í7.;ició11 ¡rnlí11c.1
dada a través de la agenda problemática del sistema intcrnac1n11al
(v1olacíón de derechos humanos, clcgr;id:ición ambiental, :iugc de
¡:¡I: La globali:r.;ic1ón es un procc:;c> cconóm1co pero ta111h1én u11 la cn1111nalidad organiz;ida transnacional, migr:icioncs 111cn11 ..
1 1
í ! proyecto políuco: se presenta como s1 f¡¡cra :iutomát1co y ;ip('- trof;id;is, corrupción monumental, etcétera).
j'.:
¡ .(, lítico, cu;indo en su dcs;irrollo :ictual promueve, a tra'+' de sus Corresponde indicar, asimismo, c¡ue ambos modelos de gln-
:igcntes tr;insn:tc1011;ilcs, Ínst1tl.ic1011es )° cii;;cursos (Fondo j'\'{o- bali7.ac1ón se presentan tanto en el centro como en la perif cn:i.
¡
¡i net;irio Internacional, Ihnco lV!u11di:1I. c:tc.), h ;1plioc1Ó11 de una En los países centrales predominan los componentes 111;Ís pnsit1-
I· forma s1n1~lll:ir, 111:is 11n la única ¡m:;ihlc, ele hs leyes del 111crc;i- vos en v:irias ciucbdes, regmnes y 7.nnas, iunt.o ;¡ algllnr,_,; 11úclco.,
do (h política eco11ó1111c;1 neolibcral). La glohali;1.;ic1611 vigente defectivos, lo inverso ocurre en los países periféricos donde 11níl-
debilit~, las 1nst1tue1011es cstatalc., y f0111e11ta una diná1111c.a c;1- l1ples componentes ncg;itivos coexisten con nichos ele gloh:ili-
p1talisto1 que h:1ce difícil lleg;ir al compromiso .rnc1al: se ha z:;ición efectiva. Lo que parece crecíentemcntc común a a111hos
c¡uebr;ido el balance histórico entre el 111cro.do, el Estado y es¡ncios es el aumento de la desigualdad (Galbraith, 2002).
i- la democracia ']lle constítuía el proyec10 de l.1 111odern1dad oc- En cuanto ;il proceso de democratización, éste puede definir-
'
cidental (Beck, 1798: 25). se como el cumplimiento efectivo de la autonomía indiv1du.1I
Por esto, h glohali?.;ic1ón puede fortalecer o dehilit:ir ;i los dis- de las personas, de sus condiciones de ciucl;iclanía y de lm com-
tinto:; países, incorporar o fragmentar las diversas soc1cchdes, y poncntes liásicos de justicia social. fsta es una concepcíón ,le l.1
:¡ rcfor:r.ar o disn1111u1r el poder de ios dif ercntes actores sociales de111ocrac1;i que no se limita a fiscalizar el cumplimie11t0 de cier-
f. y políucos. En comecucnc1a, la gloh;ilíz.ac1Ón 110 es un s111ón1- tas variables institucionales (existencia de clecc1ones lilH·(·s y
1
1
mo ele orden. estahilicbd y ;1rn1011ía, sino que se s111¡.;uhn7.;i por periódicas, oportunidades de voto para todos los acl11ltos, igu.11
1 l;i a111h1gücclad, la 1nccniclu111bre y !:1 co111p~tc11c1a (Kof111;111 y valoración de cae!;: voto, mandatos limitados en el tiempo, lihcr
Youngs, 199<1). tad de ;isociac1ón, fuentes alter~1ativas de 111formació11, dcrccl10 a
rren::r: ;¡ ll!l prOCCSO COl1 estas C:ll';\CICrÍSllC;\S, CS pn:t:ISCJ dis- ocupar cargos públicos, libertad de expresión, entre otros) s111n
tinguir dos lugares (o 111odclos) sqJarados y simuit:ineos. Por que supone también una visión más ampli;i y concreta de la
un hdo, l:i ¡;lob::iliz.;ición "efectiva" que se produce en los con- partÍc1pae1ón de los ciudadanos en el proceso de toma de clcc1s1n ·
textos en los que se m:inificstan preferentemente los elementos ncs colectivas y de la posibilid;id ele una eonv1vencia pacífi,·:1 ,.
positivos del proceso seii;ibdo. l'or otro lado, l:i glnh:ili7.ación igu:ilitana en todos los niveles (político, económico, socí;il, cul
"defectiva" que se concrera en los contextos en los que prcdo- tura!, racial, religioso, de género, etc.). En el phno mternaeín11al.
minJn sus elc111c111os neg;it 1vos (fc,k.itlian, 2000). En este ült1- la democratización incluye un aumento en h participacíc'm de In:;
mo c;iso hs not:is sobresalientes son: crcc1ent.c erosión de la Est;idos (entendido aquí no como el ;iparato ;idministrativn rn
soberanía políttca, la indcpcildenci;i cu1nórn1ca y l:i autono1ní;i sentido estricto, sino como el complejo Estaclo-socicclad) en 1:1
cxtern;i; dcbilita111ic11to del desarrollo cco11Ó1111co nacional con toma ele decisiones a nivel mundial.

Jd
11aoa una nucvil cstratcgut u1tcrn,ruontrl
·'

J\i igual que la ¡;loh;di7.acÍ(in, Lampoco puede entenderse :i general, falta de equ1clad cconó1111ca, ruptura de la solidand;id
la dc111ocrat1zac1Ón co1110 un proceso lineal y s1rnpk, s1110 co11- social, vasta corrupción estatal y ernp.resarial, y degradación
tr;1dictnr10 \! cnmplc10. Por c1c111plo, al 1111smo tiempo que en creciente ele la ética pública.
vanas rc¡;1011cs del rnundo lia aumentado ci número de países En csre sentido, la democracl;i launoamcricana es cada día
que han .1doptadn 1nsuruc1011es democráticas para gestionar la menos sustantiva, al tiempo que vive hondos problemas estruc-
política pública, estos cambios han dado lugai· a una vasta lite- turales y no sólo dificultades institucionales, lo cual augura la
ratura que cucsuona su calidad (O'Donnell, 199(i). En los últi- posibilidad de que se produzca un verdadero colapso en vanas
mos veime ai'ios se ha duplicado el número de p:1íses que eli[.;e naciones del área. En esencia, es muy dudoso que puedan con-
a sus gohern;uites a través ele ciecc1011es, lo cual hace que ac- solidarse democracias políticas sin equidad económica lll 1usti-
tualmente existan alrededor de c1cnto'cu;irenrn n;1c1011es en esa cia social: la histona mundial ele las democracias más longevas
condición. El avance de las insutuciones democráticas en J\mé- y exitosas mues~a que estas dos últimas condiciones son b;ísi-
nc;i Launa en los aíios ()cl1ciHa y en Europa del Esre en los cas para garantizar la permanencia de regímenes democráticos.
aiios novent;i, forma pane de la clcnorninada "tercera ola" de En .consecuencia, Latínoaménca vive en la actualidad el acoso
dc1110cratiz.ac1ón. Sin cmb;Hgo, rnás allá de los e11tus1asmos a la democracia. No es sorprendente entonces que la mayoría
fundacionales, muchas ele esta., nuevas democracias fueron cle- de las encuestas en el ;Írea muestren una preocupante descon-
mosrr;111do, con el tJempo, sus límites o déficit, tanto en su cfi- fianza frente a las insti[Uc1ones, un alarmante descrédito de los
c.1Ct.l (esto 1~s, su cap;1cid.1d para s;iusfaccr Lis funciones b;ísic1s políticos y una notorio desdén ·hacia la políttca. La pcrpctuac1ón
de tod" ¡~ob1erno), cuniu en el rcs¡.>eto a Íos pn11c1p1us co!ls- ele estos sentimientos en la población sólo augurn peligros para
lltucion;dcs i' lcples a !a ltnra ele gobcrn;ir. 1\sí, por ejemplo, la democracia en la región.
L.1tinoamér1c;t lia visto muchos líderes 111Lcntando consolidar Ello, a su vez, produce una doble clebilidad: hacía adentro y
su poder alterall(lo o nun1pulando preceptos consutucioila- hacia fu era. Indudablemente una clemocrac1;i empobrecida en lo
lcs, 1nt1rn1da!lrlo n ;1¡;redie11do ;i !;is asarnhlcas le¡;1slauv;is e 111terno es incapaz de proyectar una política exrerna autónoma.
1nst1tucioncs 1ucliciales, o s1mplc111enre f ragu;inclo elecciones. Más aún, una democracia excesivamenre frágil puede convenirse
/\clern;Ís, gohernanres libremente elegidos han desvirtuado en fuente de 111segurid;id para la comunidad internacional.
presupuestos elementales de la democracia como los de control A partir de 2000 el he1111sfcrio ha conocido algunos avances de-
c1udada110, divisi<Í11 de poderes y honestidad en la función pú- mocráticos y muchos retrocesos. Entre los primeros, se puede
blic:i (O'Donnell, 1997). subrayar el caso de México con el triunfo del conscrv;idor Vicen-
Por ello, en Lattno;imérica hoy se suceden elecciones con te Fox y la derrota del PRI que fuera el partido único de gobierno
v;iriaclos grados de transparencia, relativa alteración de partidos por siete décadas. Ahora bien, hay que observar la evolución
en el gobierno, división nominal de poderes, cicrus libert;ides política en ese país, pues un cambio de partido en el ejecutivo
públicas, rne!lor visibilidad militar directa en la dirección polí- no significa la transformación radical de una arraigada cultura
ttca del Estado, y ;ilenr;1doras m:inifestac1oncs de autonomía autoritaria. Asimismo, en Chile, el socialista Ricardo Lagos, de
c1uclaJana. Sin embargo, los vacíos democráticos son gr;ives y mano de una coalición moderada ele centroizquierda, llegó al
tienden ;1 acenruar:;e a lo largo y ancho ele b región: eclipse del 1 gobierno. En los setenta, el ensayo socialista en aquel país cul-
Estado ele derecho, ausente rendición de cucnns, exigua jusuc1a minó brutalmente con un golpe de Estado, lo que hoy resulta
1.

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1
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1
1
! l11c1t1 u1u1 nueva cslralcg1d tntcr11 .. u fo11trf

impensable. Sin e111b;ir¡::;o, el poder· real que"' ·::c·11.;is ar111;idas


segmentos militares entrelazados con el if eren tes b;indos poi Í! 1cns
aún detcnt;ll1 confirn1;i que Chile LÍcnc 1odavía 1111a clcmocracr;i
y vmculados con distintos grupos ciert;lmente mafiosos. La mes .. ! '
tutelada; una dc111ocrac1;i que clist;i de ser plena. En forma con-
tabiliclad inst1Luc1onal y las pugn;is por espacios del poder se li:in
comitante, Haití conoc1ó un;i nueva elccc1<'í11 prcsidenci;il y le-
torn;ido en la c;iracterísttca emblemática de un régimen aparente-
gislativa. No obnantc, el Ír;iude que volvió a llevar ;d Eíccutrvo
mente cle111ocrát1co. En el Ecuador, siguiendo el modelo cm;i yarln
aJean-Bertrarid J\nstíde y su p;inido Lav;il;is fue t'111 dcrnicclido
a finales de los noventa p;ira provocar la caída del eíecutivo de Ah·
que ya nadie h;ibló en el conLtncntc de este caso como un qcni-
d;ilá 13ucaram, se produjo un nuevo "golpe c;imuflado" que depu-
plo ele democracia rcst;iur:ich y cs1.imuhn1e. Algo ciuc se li1;r.o
so ;il presidente Jamii Mahuacl y colocó al vicepre:.idente ( ;ustavo
en 1994 cu;indo 20.000 u11ifon11;idos del hcr111síerio reubicaron
Nohoa al frente del gobi.,:rno en medio ele una fuerte co11v1rl'.';r•'ll1
a J\ristide al frente del gob1crno CJUC h:1bía gan;ido lcgí11111:i111cnte
cn1chdana. Sin embargo, ninguno de los lwndos prnhle111.ts '"n:1
tres <liíos antes. El ¡..faití de pnnci¡ii(ls del siglo XXI volvió;¡ mos-
,. les y económicos ele la democr:lci:i ccua1or1:111;1 '1:1 log1.1il" "'11'C
tr;ir los mismos sí111n111.1s l11.>;l<Íric1,s 1k 111cs1.1hilicl:id, 11ol:iri,.:11:1<·,11
' r:irse rncdiante cs!:ls soluciones polí11c:1s !r:11i.,itnri;1:; que 111voc:111
y crisis CJUC c;ir;iCLeri;1:aro11 gr:111 !';irte ele su devenir dur.111rr. el si-
la permanene1;i ele la Constitucrón para goz.:lr de un 111ín1111n dr:
glo XX. L;i m:ís reciente cnsrs m:;11tw.:1orul de 200'1sumó1111 ele ..
crcdibilicbd interna y legitirnidael externa. En el l'cr\Í, /\ll1cr1" h1-
mento novedoso y preocup;intc !~sucios Unidos, C;111;id:1 y
ji111on, quien en 1992 orquestó un "autogolpe" p;ira afirn1:1r s11
FrancÍ;i se :iline;iron p;ir;i pr('ducrr un ''.c111¡1u¡ón" a11uden10cr:1u-
poder sin rnngún tipo de contr;ipeso rn control, maqumó en 2000
co al quitarle soporte externo :t un ¡;ob1cr110 clccLo (en su mo-
un "golpe clector;il" mediante un;i verd;idera 111anipul:ic1C'in Ír;i11-
mento la comunidad 1nternac1on;il ;rccptó los resul1:1clos prc.>;¡-
elulent;i de las elecciones presielenci;iles, riuc íin;ilmentc f r:1c:1s,í
denciales ele 2000), clesalopr a /\nsude de HJ1tí (Íue enviado ;i l;i
i' ame la combinación ele 111oviliz;ic1ó11 interna y presión extern.i.
: República Ccntroafncana) y establecer un ccnun¡:;ente Í11terven-
Finalmente, está el caso ele la democr;icia en Colomh1.1 que
tor (;il que se agregó ia J\rgenuna) sin una 1111óÍií11 precisa (ya que
ha sido c;ilific;ida de múltiples m;ineras por ;inalistas n:1c1onalcs
nadie parece senarnentc 1ntcres;ido en la viabilidad soc1oeco11ó-
y observadores extraníeros, apuntando;\ su nan1ralcza ddec ·
mica y político-Ínstitucionai de largo pl:iz.o en [-brtí).
~uosa, inac;ilncb ylo violenta: clemoeracta formal, dc111on,1C1.1
Respecto ;i los relrocesos, los e¡emplos son m.ís ahur~dantes e
restringida, democr;icia inconclus;i, democracia excluycntr:, .!L' ·
inquiet;intes. En muchos casos :ip.1rccc t111 nuevo tipo de golpe
mocr;icia bloqueada, demo'cracia genoc1ch, de111ocrac1:1 c11nuca,
que toma distintas configuraciones y alcances según el país afc.c-
narcodemocracia, entre otros. El punto común ele tnrh., c,1 as
taclo. J\ diferenci;i del golpe de Est:iclo t.r:idícron:tl, el" nuevo gol-
denornínaciones es que insínú;in tanto el carácter se1111rrcprc ..
pismo" está enc;ibez.;iclo 111:1s :ibicrtaniente por civiles y cu~nt;i
sentauvo, como la existenei;i de una legitimiclacl erosionada del
con el apoyo tácito (p:tsivo) o l;i ccirn¡1lic1d:id cxplícit;i (:iet1va) de
régimen político. Pero en Colombia no h;iy golpes ele Estado,
las fuerzas armaclas, prcLcnde violar l:i conslltuc1ón del FstJdo
sino conflicto arm;ido, lo cu;il, sin duela, incide 11cgat1\'.11llcntc
de una manera menos ostensihlcmcntc v1olcnt01, 1111.cnr.:i preservar
sobre la pr0Íuncliz;ic1ón ele J;i ele111ocr;ic1a. En breve, h dcmn-
una semblanza democrátrc:i mínima y :isp1r;i m~s a res(1lvcr un
cracr;i no vive su meíor hor;i en J\méric;i Latina ;il cn1111t·111,r1 ele
nnpassc social o político c¡ue a funclar un orden novedoso.
un s1¡::;lo <]Ue se prenuncia tormenloso.
Por ejemplo, en el P;ir;igu:1y, se.vienen produc1cndo <lcsde h;ice
A _las enormes dificult;ides n;icion;iles ele afianz;ir la dc111.,cr:1·
tiempo "golpes de facción" que expres;in los Í11tereses de diversos
cía se agrega ;ihora un elHo nuevo, tncx1sten!e h:tsla el golpe

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de Est;ido fallido e11 YenC?.ueia c11 2002: l;1 pnlíuca de Estacllls intcrn:icionalcs" (Krasncr, 1993: 2). No obstante, muchas esferas
U11idos. Fn efecto, por c;is1 dos clécachs \vashmgto11 clcsan111Hi ele b políuca mundi:il, en especial las cconómic:is, no se han regu-
hs :ivcnturas golpistas en la región. Con b:istante clocucnc1;i, lado suficientemente para garantizar transparencia y rendición de
111uch:1s veces acompai'í;ido por e! hc1111sfcno y al¡:;unas veces 111- cuentas. Así, la mayoría de bs decisiones que se adoptan, por
cluso en solitano, EsL1dos Unídos se pronunció contra l:is 111- ejemplo en los organismos internac1onalcs ele crédito, carece
Lc1Honas de golpe de manera inmcdiala y níuda. Sin embargo, ele los parámetros democráticos básicos. Finalmente, cabe su-
en el caso del golpe de Estado contra el presidente I-:lugo Chávez, brayar que no se observa una democratización susrantiva en
la Casa Blanca no deploró el golpe; más aún, lo ¡ustificó. las principales entidades multilaterales.
En términos generales, en el mundo se observa la amplia- Es importante resaltar que la democracia no es solamente
c11Ín numénca de las democracias. Sin cmb;-.rgo, la nota prcdo- un método, sino c¡ue posee una dimensión ética (Bachrach, 1973;
111i11ai1le de este proceso de dcmocrauzación a nivel 111ternacional Held, 1987; Macpherson, 1991 ): su igu:ildad característica debe
es <¡uc han :iumc111ado y perdurado hs dc1nocrac1;1s iliberales. Si- expandirse desde el ámbito estrictamente político (la elección
guiendo a Z:ikana ( 1998) en.su argumel1lo sobre la democracia de las autoridades) hacia tocios ac¡uellos espacios en los c¡ue se
110 liher;il, ésla se c;H:ictenz:i por tener elecciones pcn<'idic1s, tornan decisiones que afectan a la realidad y a los valores socia-
competitivas y plunpart1distas, aunc¡ue carece de los ¡'iL1res b:í- les, sm perder de ningún modo la tutela est;ital de los derechos
sicos del [sudo de derecho, es decir, el real 1mpen1.~ de la ley, y libertades llldiviclualcs. La poc:i panic1pac1ón política y la de-
b c:Íecllv;1 s;dv;1guardia de lil)et·tadcs y derechos fu11cL1111cni;iles sigualdad social y económica están ínrimamente ligadas. Sólo
y l;i estricta sc¡nrac1ó11 ele ptidcrcs. ampli:indo los espacios democráLicos se podrán obtener socie-
Adicion:ilrncille, se puede conscllar que a nivel ph11cL;ir10 ha dades más 1ustas y humanas.
crcciclc1 l.. ÍOrt:dcz;¡ de los 111ovim1entos vinculados a la ddensa La globalizacíón genera una migración de las decisiones
y promoción de los de1·ecl10s humanos, lo cual ha prncli•cido importantes hacia espacios donde los procesos democráticos
import:intcs c1llHjlllSla.~ par.1 bs mujeres y las mi11orías de diver- y las instituciones alin no existen (Dahrendorf, 200 l ). Los es-
so tipo y ha est11nubclo un:i mayor 1olera11cia racial y culLur;il en pacios tradicionales de la política e instituciones dernocr;itieas
lns p:iíscs cc11iralcs y periféricos. No ohst;inte, no se ha incre- csL;Ín perdiendo rápidamente relevancia para las clcc1s1011es
ment;ido de igual modo la salva¡~uarcla y :1111pliac1ón ele los de- relevantes, mientras c¡ue la adquieren actores no est:italcs en
rechos hu rna 110s de seg u 11da y ten.: era generación, esto es, los espacios no democráticos. Se hace evidente, entonces, la falta
derechos ele ciudadanía y los derechos sociocconómicos. de 1nst1tuc1oncs mundiales apropiadas que, a través del resta-
En el terreno internacional, el ímpetu dcmocrauz.ador seco- blecimiento democrático de la autoridad del Estado, asegu-
rrobora a través de los avances en la conformación ele regíme- ren, en un nuevo contexto internacional, b capacidad decisi-
nes alrededor de asunLos c¡ue inciden nolort:irnente sobre la va ele la gente en el ejercicio de poder, el imperio de la ley, la
democracia (derechos hum;inos, medio ambiente, corrupción, vigencia de los derechos humanos, el principio de rendición
etc.). Un régimen en polít1ca mundial expresa un "conjunto de cuentas y el mejoramiento de ias condiciones materiales
de principios implícitos y explícitos, normas, reglas y proee- ele vida de las sociedades. En resumen, la democratización 111-
dimienrns de decisión alrededor de los cuales las expectati- ternacional es, Insta ei momcnw, apenas pucia! y a lo sumo
vas de los actores convergen en un área dada ele hs relaciones proccdimentai.

•11
iUAN c.;,\t\11.1r.L TnKl\Tl.11\/"l

En términos concretos, 1in ;iv;incc ele la de111ncr;itt?.;ic1ón ;i Los cu;i lro conceptos
escal:i intern;icÍonal tncluirí;i c1111hins en diícrentc~ 111vc~lcs, que
irían desde lo legal y lo político ;i lo económico y ln sncto-cul- Después de ídentific:ir y prec1s;ir los dns procesos ele 1 ~1"
tural (I-fcld, 2002). En el aspecto lc¡~;d, c0nllev;HÍ;i a 1111:1 11uev:1 b:iliz;ición y clemocrntÍz;ición, result:i clave an;ilizar cl1.1lr<>
c;irta intern;ic1011;il de derechos y ohli¡;:iuones 1n<liv1clualcs que conceptos Ímport;intes de la polítÍc;i mundi;il -b snhc:r:i11i:1, el
regulara de un;i n1;iner;i 111:1.s dernocr:i.tto lo.< poderes poiíttcos y poder, la seguridad y la identidad- que i11cíde11 snhrc ellos \. se
económicos, un sistenu le¡:;al ¡;lohal intcr-conect;iclo que al);lre;ira ven, a su vez, ;ifect:idos por :imbos prncesns.
elementos del derecho criminal, comercial y civil, la sumisión a
l:i iu1·isdicción de la Corte lntcrn:tc1011:tl r.k fustic1a va la Co1·- Soben1.11fa
te Penal lntern;icton;il, h crcaetÓll de Ull:t n11cv;¡ c(:rlc de De-
El c0nccpto de soberanía ttene orígenes medieval<"' \' es l.1
rechos I-Ium;inos y el posterior dcs:i1-r0llo de 1nsttu1c1011es de
11n1;i predo1111nan1e que c:ir:icteri7.:1 ;i los Fs1;idns modcrn"s (H.ir
derechos hu111an0s rc¡.;1011:1lc.'i.
1clso11, l'J'J5). De hecho, el Estado es un producto de lt1n/.;1s,
En el nivel políuco, serí.i ncces;iria la cxp:u1,1ón de un;i regm-
procesos y tendencias histónc:is, dentro de !:is cuales clchc11ws
0

11:ilizac1ón política que 111cluycr:1 u11;i red de loros democr:ít 1cns


incluir ideas, lcnrí;is y sistemas filosóficos c¡uc han ll1Ílll1rlt1
desde los nivele., locales hacia arrih:i, y el est;ihlcci1111c11to ele un;i
considcr;iblcmente en la conformación cnncret:;i dc la realiébd
¡'.¡ fuerz;i militar Ínternacio11:1I cfecuv;i y-responsable, c;omn recurso
1.!¡ ' y por cierto en las c;ir:icterístic;is que habría de tener. Esre 1111¡){)r,
de último u:-o del poder coercitivo en dcfrnsa de h kgaliclacl glo-
¡1¡· I! t:inte concepto ¡urídico-político buscab;i desde sus co1111c111.n'
!.i b;il. En el ni,·cl cconóm1co, podría construirse 1111 pllcnte e1~trc
...1'!
I" mismos un equilibrio combi1udo de la fucr<::i y el dci cchn.
ri• l1 los derechos illlmanos y el derecho económico. Se tr;itaría de
q Los debates en torno ;i la noción de soher:inía han cst:idn en
1!1
!,l
r:
un;i intervencié1n .:n la vid" econórrnca en Íunctón ele ob1etivos
l!I
1 el centro de las polémicas más recientes sobre la evolución del
11· dcrnocr:lttcos. Por c1emplo, podrían definirse form;:is trnpns1t1v:is
¡¡, sistema 111undial, el papel del Est:ido, las reglas de conv1vci1c1;1
'I ,,1 region:ilesy glolJalcs -un impuesto al co11s1.11110 de energía, ;i hs
'.:¡.
•'! ! y co111petencia internacion;iles y l:i nueva ;igenda global. Fi1 ese
emisiones de c;,rhón, sobre el !'131 ele los p:iíscs co:i ur1 crc;·to nivel
contexto, se dest;ican l;i natur;ileza c;i111hí;inte de J;i soheranía
de dcs;irrollo, o 1.111 tmpucst.o :il volumen de u·:1ns.1cc1,f.11 v ror;i-
en las últim:is déc;id;is, su ;iic;ince poroso en l:i :ictuaiidad y stt
:1 c1ó11 financier:i en los rnerc:1clos de 111tcrc:1111l110- 1-'''ra "·"·:111111:ir
r .
1 h1potétíco dcsv:inecimiemn en un futuro próximo. En esc11c1a,
condiciones mírnm:is ele vida (s;1Íud, v1v1ench, educ::1c1r;;1, e:c.) en
1
i desde distint;is 1111rad;is teóricas se reafirm:i l;i ¡:,radnal 1ramÍnn11;i-
los p;iíses menos desarroll;icios (Helcl, 2002). ,.
c1ón h1stórirn de l:i sober;inÍ;i, tornándola -con el transcurso del
i Por último, en el rnvel cultural, los rcql!enm1entos 111st1tuc10-
tiempo- en un concepto menos absoluto, unívoco y cst:1hlc.
n;iles deberÍ;in cst:lr 0rtc11t:1dos al rcco11ocim1ento de ia 11itcrco-
Por e¡emplo, K.r;isner (2001) es rntegónco: l:i snheranía src111·
ncxíó11 crec1entc de comunid:ides ¡1c,iítíos en esÍer:1s clivcrs:1.~,
pre -en todo tiempo y lugar- lu sido viol;icla dch1dn, e11 ¡~r:111
incluyendo l;,i soc1;il, h econórn1c;i y L1 111cdio:imbic11t:1L el de-
medid;i, a !:is as1111etrÍ;is de poder existentes y a los cálc1t!os de
s;irrollo de una comprc11s1ó11 de las "suertes colcct.ivas" que
rn:ix1míz;ición de intereses de los principales prot;ignnís1 as del
requieren soluciones colectÍv;is -local, n:icion.11, rc¡:,1011:d y mun-
csce1urio mundi;il. B;idic (2000), por su parte, es más nrovnca-
y el reconocim1cnt0 de la difc:re11c1:\, b diversidad y l:i hibri-
y es un;i ficción que le nlorg:~ :1 Lis re-·
dial-,
tivo: la sober;inÍ;i h;i sido
dez cultur;iles (G;ircÍ;i Ca11cli111, 1990; Hcld, 2002).
;. l:iciones Í11tern;icirn1;ilcs visos de coherenci;i y certiclumhrc. !\sí

43

'
1
.! i-í.iácc Hna nueva csrrcrlcg1,1 1ntcrn,1uo17td

tres esferas es el rasgo disu1n1vo y esencial de una gran estrategia


111ternac1rn1al en l.1 actt1;1Jidad. Fn un mundo en el tiuc li:i prima- -como el caso :irgcntmo actuai- son altamente vulner:tbles a múl-
do lo "111tcr111esuco" (mtcnncsru:) -lo que es "s1rnult;1nc;1 , pro- tiples amcn;izas ele origen estatal o de n;ituralcza transnac1011al.
Íuncla e inseparablemente 11Her11ac1on:il y doméstico" (.iVfannrng,
1977: 309)- y se consolida lo "posr.111ternac1011al" (posllntcnwlw- La conflictividad duran te la Guerra Fría
na{) --donde la 111teracc1ó11 mundial 110 es sólo cmrc Est:idos, sino
que "denota b presencia de nuev;is estructuras y procesos" no Durante b Guerra Fría prcdo1111naron en h agenda 1nterna.-
cst;italcs (Roscnau, 19')0: 6)- resulta imperativa una grand stra- c1011al ele seguridad diversos tipos de conflicuv1clad de carácter
tcgy 111tcgral. estatal, susceptibles de ser clasifieacbs según cuatro c¡es dif ercn-
En el caso de la J\rl~c1H111a una gran estrategia exige nte .,ifi- tcs de análisis. La principal amcnaz;i a la paz mundial provino de
I car b 1nscrc1Ón mundial del país, coordinar las pol~ticas1exterior
11
la competencia constante y completa entre las dos superpotencias
de defensa y facilitar un clcs11lic¡·uc surgidas de b Seg1J,nda Guerra Mundial, la Urnón Soviética y
¡/ y ' l coherente v/ convcr¡•c1'te; '

i entre el Estado y Li sociedad en el terreno g!ohal. La sq.;ur.Hl.id, Estados Unidos, ubicad;is en el plano Este-Oeste, y exprcsa--
la prosperidad y la .1uto110111ía pueden ;ilcanzarsc con tal estr;i- ba básic:unentc un;i confrontación tot;il entre dos modelos
l.'/ . tegia. El aislamiento político y el cn.<;im1s111arnic11tO"C1dtural: 1deológ1cos, políticos, económicos, sociales y cu ltu ralcs. Ju 11 to
la fragmc11tac1ón entre diplom;ic1a y defensa, y la ausencia ele a est;i disputa tntcgr;iÍ SC localiz;iban bs COntÍcndas que SC den-
concertación cnir:: los sectores estatal y no cslat;d (por ej~·mplo, v;iban de las enormes as11netrías entre el Nonc (industrializa-
ONGs, c111prcs;1nos nac1onalcs, científicos, c11trc otros) pueden do) y el Sur (subdesarrollado), así como las pugnas de diverso
resultar Íuncsto:; para la protección y prollloción de los intere- índole bajo el eje Sur-Sur y las luchas que, también en el Sur,
ses 11ac1011alcs. provenían del terreno domést1co. .
As1m1smo, un.1 ¡.;ran estrategia c11 materia de política inter- El fin de la Segunda Guerra Mundial trajo como consecuen-
nacional i1111)lica 111u doble tarea: por 1111 !:ido, a parllr de u1ia cia la decadencia. ele los imperios europeos. cre;\nclosc hs condi-
dcfi111c1Ó11 por lo pos1L1vo, establecer bs metas qud se persiguen c1011cs que favorecieron el proceso de clcscolon1zac1ón en Africa,
y, por el otro, a pan1r de una dcfin1c1Ón por lo negativo, escla- Asia y el Caribe La conflictividad Norte-Sur estuvo vinculaba a
recer la~ ;1111e11azas tp1e se C<.111fronia11. En este t."iltimo sc11udo, este proceso y, también, a las 111tcrvc11ciones militares en el Ter-
resulta pcrtmcntc cvaiu.u el des.1rrollo reciente de los proble- cer Mundo, auspicia.das o promovidas por Estados Unidos y la
mas f undarncm.ilcs de 1nsq;uridad que afronta un país. Esto es Unión Soviética. En ese entonces, l;is supc.rpotcncias buscaban
relevante par.1 la Argentina, que hoy tiene una doble debilidad ganar aliados para sus respccuvos blogucs, y por ello semos-
desde la perspectiva de los estudios sobre seguridad. traban, sí bien selectivamente, favorables a los movimientos
En efecto, siguiendo a Buzan (1991), es posible distinguir de iibcración nacional. Los actores que pretendían la emanci-
Estados débiles de poderes débiles. Los primeros se definen pación milizaban el interés de las dos grandes potencias pa-
por un_ b;i¡o 111vel de cohesión soc1:d y políuca., los segundos se ra obtener beneficios y concesiones de elbs. Sin embargo, al
1clcnttf1ca11 por sus reducidos atributos económicos y 111 ilit.Hes calor ele la Guerra Fría, se fue reduciendo la ca-pacida.el ele
de poder con relación a actores más dolados. En csa.dircc:c;.1 11 , transacción de la mayorí:i de las naciones recientemente in-
Íos paises en los que se fusionan las dos formas de debilidad dependizadas, creció la política de esferas de influencÍ;i clara-
mente delimitadas entre Moscú y W;ishington y aumentó la

!l.'
" 78
79
f-f1tClt1 f(11fl llHCVa cslrttff'J!,ld l!I{Crllt1UnJ1,tÍ

tensión entre el centro y l;i penfcna: se fue 1rn¡w111c11do l;i i6¡~1ca Richard Nixon, :tnuncÍ;i el comienzo de la "guerr.1 co111 ra las
de poderes do111111a11tes-1:':stados subon.li11adns (Tr1sk;1, 1986). drog;is" (Musro, l 987), los princ1p1os y pr;Íctic;is que gl11.1ron
Sin clud;i, el co11fl1cto Este-Oeste er;; ¡101.c11e1.1imc111c 1~1ucho esta dcclaratori;i ele un;¡ gran cruz;ich a111:i11:trc11ticos -que aún
más let;il c¡uc Li eo11frr:.1t:JC1Ó11 Norte-Sur, :iu11que rcsuitah.1 c1- pcrdur;i- se inscribieron en un;. lógica milit;in1.ad;i de lllcha es-
da vez menos probable por el a,·;111ce de h carrer;1 11uclc.1r ::11- tatal, similar ;i la visión re;ilista de los ;isuntns t radic1011alc; de
tre Est;idos Unidos y l:i U111ó11 Sov1é1:10. L1 ;;111¡;uhricLHI de h scgllndad (Bagley y Tok:ttli;in, 1992).
Guerra fría estribaln e,, que. oh¡cttvamcnte k1bl:\lldn, nn h.1hía La configuración de estas distintas variedades de cn11flic11-
un peligro Í111111nrnte de guerra mundial (Hobsh:tw111 1 2000). v1d;id determinó dos dinámicas c¡ue fueron enu11c1.1d:is en tér-
No obstante, ia conflictivid:tcl Noi·tc-S11r sí se 111atcri;1li;.\J de 111111os de dilemas: el dilema de seguridad y el dilc111;i de 11i.se-
modo dramático haciendo de l:t ¡icrifcn;i el c:;pac10 c:l.';r cxciu- guridad. ·1:1111.0 la confront;ición sov1ético-est:idoun1dr11sc c11
sivo de enfrentamiento. /\sí, dur;intc h Guerra Frí;i, ele !ns casi el e¡c Este-Oeste, como ;ilgunas co111petC11ci;is y ciertas disp11-
22.000.000 de civiles y 111ilit;1rcs 111ucnos en dispul.1:; 1111crc:;1.11.1l•:s t;is en el eje Sur-Sur (por ejemplo, /\rgc111i11:i--Brasil, !11di;1-!';1
y ¡;uerr;is civiles 11itcr11ac1n11;iliz;idas, el 9'J,2'/;, de las víc11111;1s k1st'111, lr;Ín-lrak. entre muchos otros) pueden ser c11tc11dicL1s
·fue dtl Tercer Mundo (Siv,ird, l'JR'J). h;ijo la lógic:i del dilem;i de segllncl:id e11u11c1acln l"'r l lc1 /.
La conflicuvid;id Sur-Sur se car;ic1enz\Í por J;i cliver:mLid de ( 1950); esto es, l;i húsc¡uecb de la seguridad irrestrtrt;i por ¡1ar-
las fuentes de tensión y v1olcnc1;t. Al¡;unas clis¡1111as c111a11;iron te de un Est;iclo produce 111se¡;unchd en otro Esuclo y c'ilo
de los intentos de ciertos Estados de ;ifirm;ir su hq:;emonf;i re- conlleva a que ;imbos Estados procuren g:ir;int17,,1r su pro¡1i;1
gional, otras surgieron de J;i cx1stcnc1;i ele problemas limítrofes segundad individual, con lo que se coníirma una rclat1v;i 111s('
y luchas terrítonalcs, ;iu n 01.r;is c111crg1ero11 como rcsu 1 t;idn de guncbd p:ir;1 hs dos partes. Las políticas ele segurid:id li,1s.HLis
proyectos seces10111stJs. Est;is rn,111ifcst.ac1011cs ele conflicto Í11- os1 exclusivamente en l;i acumulac1ó11 de poder 111ili1:ir son
terest;ital coincidieron ylo se sum;irnn a l:is múluples Íorm;is contraproducentes, pues resulta difícil sep;ir;ir y clist1ngu1r l.1
de combate armado rntraestatal. En l;i inmens;i m;iyori'a de los capacidad protectiv;i de la capaCJchd agresiva. Como rcsui1a-
casos, una mezcla de razones cstraté¡;1os, 1dcol<Í¡:;1cas y geopo- do, el dilema de seguríd;id produce u1u. espiral ele 1nscgunchd
líticas condujeron a una Ín¡erenc1:i dircct.1 o 111dirccta, ab1c1''L1 o c¡ue induce a políticas mílit;ires ofensivas,;¡ c;irrcr;is ;irni;1111c11--
clandestina, masiva o limitaci:i, bélio o di¡ilo11i;Í1 :c;i, prolonga- t1stas y a Li prolífer;ie1ón nvclear.
da o.breve, de Estados Unidos y la U11J(Íll 50,·1ü1ca en ;iqucllos Sin emb;irgo, como h;i seiiabdo J\yooh (19'J!. l'J97) cs1c di
conflictos internos del Sur (Holstí, l 992). lema "herz1;ino" no incluye los múltiples upos de cn11flict1,·1·
En breve, a lo largo de la Guerra fría, L1 a¡;enda de scguncl:id dad que existieron en el Sur du1·;inte la Guerra f<ría. Por ello, en
estuvo definida prcfcrcnte111e111.e por un;i rac1on;ilidad esrar:il. Sin el c;iso de los ¡níses periféricos predominó lo c¡ue Joh (lrJ<J.'2)
embargo, cabe destacar que las ;irne1uzas no csl:tt:ilcs ya existían, llamó el dilem;i de Ínsegundad; esto es, la búsqued;i de h scpt1-
aunque no eran incluidas en el temario principal de las cuesuo- ndacl cstat;if produjo inseguridad en distintos ;ict(lres snc1~lcs
nes de paz y seguridad Ínternac1onai. ./\dern;Ís, 110 existía una 11Jternos, pues el Est:iclo en cuestión no es suficicntemcntc lc-
eonceptualizaci.ón rigurosa y distimiva en torno a los pcli¡;ros gíttmo, lo c¡ue reduce la capacid;id est;ital de proveer nrdc11 y
derivados de fenómenos violentos no estat;iles. De hecho, por paz doméstica y eieva la Ínseguricbd gener;il de un;i 1i;1ci1i11.
ejemplo, cuando en 1971 el prcs1drnte de E.sucios Unidos, En hreve, el dilema de inseguridad repiic:t la lógic1 del dile111;1

80 81
lI11c1,1 una nucv,1 cstr,1tcg1a 1ntcn1ttC1n11Ctl

permiten afianzar formas democráticas de co11vívenc1a y gober-


de segundad, pero ya 110 entre Fst:idos y en el Smb1to cxi.crP<', mbilidacl. A su vez, al crec1eme descrédito ele la doclrlna en la
sino enu-c el Estado y l:i soc1cclacl en el terreno interno. región, se suma una natural desconfianza social ante las invoca-
En el contexto internacional de la Gucrr;1 Frí:i, gener;1dor de ciones a la se6'1.Iridad nacional, pues se entiende que ésta le puede,
notorias cnci·ucijachs 111tcresta1alcs e· 1ntr;1t·s1:ie;iles, se dcs:i1To- evenru.1irncnte, brindar protección y defensa a las clases gober-
llaron estrategias y doc1r111as de 1101;1hlc 1111¡•acw para la pai'. )' nantes pero inseguridad e incertidumbre a los ciudadanos.
seguridad mundial. En esa clirecc1ó11, h eslratq~1a p1:edo1:l!IJ;lll- De modo paralelo al desarrollo ele estrategias y docmnas, se
te que adoptó Estados Uní:_los fue "1 de h conrenc1011 (X/Ken- privilegiaron como mecanismos ele vinculación entre los Esta-
nan, l 947, Gaddis, 1989). Esta huscab;1 lt1111tar el avance ele l:i dos las alianzas. La alianza -entendida en este caso como "a
Umón Soviética y revertido en aquellos casos en que resultara formal or 1.nfonncil 1·eíatwnsh1p o/ secunty coopcrr1.t10n bctween
posible.En otras pahbras, el cuerpo cs:ratég1r:'.' dq la co11tc11c1ón two or mo1·c soi.•crc1.g11 slatcs" y que implica "somc leve! of com-
tenía como oh¡etivo frenar h expans1on sov1et1ca. T111trne11t and m1.r:xchangc of bcnefits for hoth f!c/l'/les" (Walt,
El co111pone11tc cloctri11ano ele esta cs1r.11q;í:1 lo co11s1:1tuía l'.1 1')87: 1)-adc¡uinó un carácter significativo durante la Guerra Fría,
dist¡as 1ó 11 • La 1111sma se define como "thi: per11.11t.s1on of rmc s al t:iemi)o que se tendió a su 1nst1tucionalizació;1. Así, en el ám-
opponcnt thr1r the costs rll/(Ílor 1·15~·s of r1 g1ve11 coursc of r1ct1011 he bito occiclcntal y en torl10 al poderío estadounidense, se concre-
might talce 011twc1gh J/s bc11c/i1s" (George y Smok~, 1974: 1 '.). taron pactos específicos, como por e¡emplo, la OTAN, el TIAIZ, el
En la prácuca, 110 s«ilo Estados Unidos s1110 Larnb1en .la Un101: 1\N:ZUS, que implicaron un compromiso expreso en el marco de
Soviétíca, otras potencias influyentes y poderes 111ed1a11os, :cs1 la disputa integral Este-Oeste.
como pc<]ueiíos países, recurrieron a la disuasión como l:i doc- En resumen, durante el período ele la Guerra Fría la idea de
trina usual frente a ene1111gos, rivales o vecinos. , segundad adquíríó un sesgo especial, y rccibíó una lectura parn-
J\simismo, en el contexto hc1111sfénco se 1ns1:aló una dnc1n- cular entre la gran mayoría de tomadores de decisión, especíalis-
na adicionai: la cle110111in.Hla dc>nrina de seguridad 1iac1011al, Las y observadores. En términos de las relaciones internac1onales,
surgid:i al calor de la Guerr;i Fría y cst1111ulada, fucnc111c11te, se alimentó del realismo, ubicando en un lugar privilegiado la
por parte el e Estado; U 111cl os, s 1gn i ficó, sc~Ü n Leal ( l 99·1: 15 ), "el segundad estatal: era el Estado el lente primordial a través del
mayor esfuerzo lat111oamericano p;ira 111d1tanz.:ir el conccpin de cual se miraba y proyectaba la seguridad. En términos ideológi-
, ¡,.,< !" , 1:1
segu 11< ''l"\rt c11en111•0 externo -el co111un1s1no- paso a 1111-
~ ,, · b cos, las representaciones y prácticas de los países occ1de11talcs
meuz.arsc c1 1 el terreno clornésuco y con esto, el papel de las estuvieron orientadas a asegurar la identidad estatal mediante la
fuerzas armadas adc¡u1nó prepo11dera11c1a ya que la cor¡Jora- 1dcntificación de amenazas externas de peligro, cuyo epítome
ción militar se autoiclcntificó 1cleológ1ca y prácticamente como principal fue el comunismo.
la úrnca institución capaz. ele salvaguardar los valores nacion:1ics, En términos orgamzacionalcs y estratégicos, 110 obstante con-
garantizar la estabilidad polític.a, robustece'.' el ~lcsarrollo se>c1.~l , templar un abarnco de frentes y modos de responder a los desafíos
y facilitar el progreso económico de un ¡ia1s. Es re sello cloct11- cxLernos -a través de in1c1ativas políticas, diplomát1cas, sociales
nario ele la s~guriclacl nacion.11 en An1énp L1Lina se encuentra \ y económicas- la tendencia fue hacia el fonalec11111ento de la di-
en un proceso de rcddi111ción pero aú11 grav1ra de modo .5ohre- \. 111cns1Ón o el sector armado/bélico para proteger la (in)segunclad
saliente en v.nios casos conunentalcs en !ns que se expresan estatal. La contención y la disuasión fueron esenciales, tamo en
movimientos insurgentes y iemhlorcs 111st1Luc1<11P.lcs 1111c 110

83
S2
fU/\N C,'\l\IUI-! Trn-~1\n.IAN

el centro como en l:t pcrifcri;i. En cn11sccuc11c1;i, l.1 cncrc1611, i:i el tcrronsrno, la de¡;;radac1ón a111h1ental, las 111q..;r:ic1c111c•; l(lr:.111.1<;,
presión y la rct:ili:ic1Ó11 se us;1ro11 nnL1hk111cntc, Clllll•' ¡1.1nc ele entre muchos otros- nn son fenómenos exclusivos de 1·s1a 1111\·1·;1
\ la confi:inz;i en el instrumento militar y cnmn ,d1crn;1111·.1 de so- et.1p;i. Duramc h Guerr;i Fría, l:i seguridad cr:i dcfiníd.1 en térn11-
\ lucí6n a l:is amcn;iz:is m~s 1n1portantcs. 11os de protección de la soberanía de los Fst:idns, las ;¡111uL1?.. 1s :1
A su ve?.., la idc;i de scg11ricl.1cl fue la cxprcs1ó11 de u11 disn1rso h segundad provenían ele otros Estados, el princípal prnlilcrn:1
cleterm1n;ido. Eslc discurso, 11n·oc1dn t:\11!0 en el Nc>rtc corno de .<;egt1rídad era el conflicto :irmado entre Est;iclm, y L1 lnn11:i de
en el Sur, en el Este y el Oeste, era de 11aturalc7.a cnnscrv;id"r \' ¡;an:ir sq~llndad era armándose militarmente. El as11111n de h ¡~it\'
buscaba preservar el cst;ido de cos;is cxistcll!:cs. Era adc111:is 11n rra era, conceptu:ilrnente, distinto de cuest1nncs u111111 l.1 dcgr:·1
discurso que pretenclí:i otorg;ir ccnc?.;is: 1nlent.1ha ¡1rcc["1r, 111<:- cl:ic1ó11 ;imbíent;ii o la violcnc1;i urban;i, CjllC venían c1T1-1c11d"
f dir y prcclcc1r eficazmente hs ;1ccch:in7..1s, las vulner;ihiiid.Hlcs, en los últimos lustros pero r¡ue cr;in vi.stos y afro111;1clns CCllllCl
/¡ el tipo, grado, onge11, dimensión, Íncn y ;1luncc del ¡1cli¡.:.ro y prnhlcm;is que afectab;in al hienestar.
l\j bs políuc;is m:ís convcn1c111cs ,. dcct1v:1s p:ir:1 s11¡icr:irln v ;1sí Con J;. e;1ída del 111u11do hipohr, 110 :«-,111 11niliícr.m111 l.1-; .111H·
1 cvilar el eo111u11lo ele ric:;¡~ns, snr¡1rc.s;1:; \' diíic1il1:1d"' \'il:ilcs 11.l'/,;JS ;] 1:1 sc¡~11riclad, 51110 la111h1é11 Lis pt'ITCl)L'l(lfl\'S "" C'IH'llll.',
que po11Ía11 en c11trccficho v;iln1·c:; p1cc1.1dos. 1':11 1íl11111:1.•,, se u·:1- i.td. El conflicto eslatai Este-Oeste f11c rcc111pl:17;11f11 ¡1or 1Hr.1s
t:iln ele un cliscul"'" nric11l;Jdn a íi1;ir 1111.ígc11c-s: cscl.irccer u os- co11fi¡;urac1011cs conflieuvas. U11:1 v1sH'i11 .<;u puso 1111 1111n··, «»11
curecer, según el c;i.sn, el pcríil del :iclversarir>, del cn111f'lnc:1111c, flictn entre c1vili7..aciones en el que los dos pnlos que «e c11in·11-
del enemigo y su evenrual Íuturo co111¡HHl:1111:r111:0 y 111edi:111- tarían ya no serí:in Estados, sino cívilizac1nncs scp;ir;1d.is ;1 /'.11'
tc ello deposit;iba i::;·. unos p0co.s prn1:1gn111st:1s ,. Fs1ado.s la llr de elementos culturales y rclig1nsos (I·l11ntin¡.;tn11, 11 )'!(,). (\
. c;ip;iciclad de idenul 1e;11 'os y ;ictu;ir c11 c1111sccuc11c1:i. De hcchn, pesar ele que como indicó Chíov.a (2002: 7.10) rn 1111 dc1.1'L1dn
\las perspcctiv;i.s sohrc !;'. se¡;uricl:icl quc_1~rccln111111;irrrn rucrn11 Lis estudio "mtc1Dv1ii7.,zl!o11al dvads rrrc not more !d'.1·/i· ;o ínul
·de l;is n;icioncs más ir;\:u:;tn;il17.;iclas. I-.11 ¡;cncr:1i, la:; 11111;1<l.1s de rhc111.1clvcs cmlnoilcd 111 mle1:11al1011<1l co11/7ict, 110/ n;c11 n1 ;/11·
\la perif cría sobre el tc:1i.ir1n de .'c¡~undad apcrLls s; se: cs1udia- posr-Cold \\'!;11' penad" y de que ;idcmás "thcy r1u· /!\11,r/!1· In<
1ban o controvertían, 1 pcs;1r de que el Tercer ivlundn ¡>:;s0 h con(lict jll·onc than clyarls co111pns111g co1111r,.1e5 o/rh1· <.n11c u;·;
-·inmensa mayorí;i de k"" muenns y v1v1ó h lll;iynr clcs11·ucc1\'111 lizauon", l;i tesis de Hunt1ngto11 rccih1ó u11a gr:111 :1l«11c1<'i11 \'
física de l;i Gucrr;1 Frí:i. despliegue en Estados Unidos, en espct-1:11 c1Hre lns c·;I'"' 1.ii1:,
t;is en scgurid;id en el 111u11dn ae:1dé1111co )' c11trc I"·' ¡,,111.1<1,,,, .. ,
L;i conflictivicLid en h f'os¡;uen-a frí:1 ele clcc1s1ó11 en el ~111b1tn guber11:1111e111al.
Otra v1s1Ó11, por el contr:ino, se¡;uí:1 c111c1Hlie11d" :il, 1>11ll11
Con el fin ele la c;ue1T:1 Fría y después ele l;i cle.s.1¡iaf'ICIÓ1l ele lo h:iJo la exclusíva ló¡;ic;i estatal, pero ahnr;: s1g11.1d:1 /'"'' l:i
la Unión Soviéuc;i y del cob¡1so del co11111111s1110 se procÍ\lcc un Jparicíón de n\lcvos contr;ipocleres co111n, por c1e111pl1•, ( ~'1111,1
cambio sustantivo en la pcrccpc1ón acero de los nuevos desa- (Bcrnstc1n y Munro, 1997; Pillshury, J'JCJ7; Chnslcnsrn, 2001).
fíos a l:i paz en el sistema i11ternac1011al. Sin emh;ir¡~o, t.1111h1é11 se Una v1s1ó11 :idic1on;d conlinuaha operando h;ijo l:i lríg1c;1 11·1 n
prcscnt;in clemc11tos ele co111.1nu1d:id en 10.s ;in~lis1s sobre h :;c- torral de los Estados pero en términos espac1:ilmc1Hc 111:1\'»rcs
gurid:id (Bartolomé, 1999). En rq.:;or', los problcm;is que p;i;,:111 al y m~s con1plc1os: así, los conflictos se darían entre 1.n11.1s de nr
primer pl:ino de :itcnc1ón -el 11:1rcotr:ífico, el crimen organ1·1:~do, den y 7.0nas de oos (Sinp;er y \Vilclavsky. ¡c¡cJ.l; K:i¡1l:111, l 1J'H).

85
llaott u1u1 llltl!'Vtl cstr,ztegtcl 1nll'rll11CJ011cd

,' FinalrnenLe, una _v1sHÍn estnclamemc esLnalista sugería una pro-


1longada cond1c1on de u111polandad en torno a EsL\dos U111dns
! (MasLanduno, 1 ')97; \Xlilkinson, 1'J99; Wohlíonh, 1999), lo cual
En el plano no estatal se produíeron los mayores cambios
en materia ele seguridad. La redcfin1c1Ón del C<lll~ento ele la se-
\ podía implicar una relativa cstabilid;1d temporal pero 110 s1p1ifi- . gundad proviene de analistas y especialistas (no tan~o ele funcío-
caln la ausencia ele conflicuv1dad 1nt:crnac1011al entre \Xlasli111g1011 nanos o de observadores ele corte realista) c¡ue han subravado
y otra(s) contraparLe(s) cstatal(es). que dctr;1s ele l?s conflictos no estatales hay factores que ex~cer­
Por otro lado, al haber culmrnado en gran parte del mundn el ban Y profundizan las grietas en la sociedad. Estos facwres son
fenómeno ele la descolon1zación, los conflicLos ti'picos Nonc-:iur las desigualdades sociales, económicas y ambientales (Klare,
han cesado pero 110 desaparecido. En este ámlrno se incrementa la 1996). La inclusión de estas nuevas fuentes de conflicto, sobre
\Q) ¡brcd1a clcnvacla de la asimetría de poder y L1 c.les1g11aldad ele nque-
zas, que 110 se ha expresado en conÍront:1c1oncs armadas interest·a-
lodo la combinación de presiones ambientales y demográficas
como amenaz.as a la seguridad, produjo un cambio conceptual
1 tales, pero que genera tensiones importantes C'!1lrc >oc1c-cbdcs a 1111ponante. 51 b~en este enfoque reconoce que, por e¡emplo, la
J través ele las 1111grac1011es nus1vas y h deprccL1c1Ón a111b1cnral des- e_sc1sez an~b1enral difícilmente pueda producir una guerra entre
controlada. En el e1e Sur-Sur, a pcs.H de la menor conílicuvídad in- Estados, si cree (]lle puede contribuir a generar condiciones ex-
terestatal, siguen perdurando Íocéis de fricción. En al¡;unos casos, plosivas dentro ele los países: reduce la habilidad de los Estados
han desaparecido bs hipótesis de conílicro históricas (1\rgemina- para responder a ias demandas de sus poblac1oncs, alimcmando
Brasil, por ejemplo); en otros c:isos ello no ha ocurrido con lo que el rcsenl11111enro popular y creando oportunidades específicas
potencialidad de disputa sigue vigente (l11di'1-Pak1sL;Í11, por eiem- para acciones colectivas violentas.
plo). De ahí. emre otras, la 1rnpona11cia de alcanzar y preservar el En otras palabras, los Estados deberían prestar alcnción a
continente suclarncncano como u11a zo11:i ele paz, reduciendo de los p~·oblemas económ1cos, ambientales y demográficos por
esa manera los conflictos de la rcg1ó11 y alcanzando así una condi- sus d.ectos potencialmente negativos sobre la capacidad de ia
ción de paciíicac1ón 1nclispe11sahle para u11a mayor prosperid;icl. autoridad estatal y en c.uanto a la estabilidad económica. Con
Los cnnílictos 1ntcr110s, por su ¡1<11"le, siguen existiendo pero base en una arn.plia serie ele proyectos de 111vestígación c¡ue a
ba¡o u1L1 modalidad dist111ta. Estarnos en presencia de mc110:; modo de estudios de casos se han hecho en torno a México
i coníron1.ac1oncs 1deolr'>g1ca:; y 111;Ís cnfrc11i:amic11tos étnicos, r<'li- P.1kistfo, Gaza, Rwanda. India, Senegal, Sudáfrica, El S:ilva~
giosos y c11lturaics. i\dcm;Ís, gcng1;íÍic:imcmc..: dichos conflit'Ln:; (,lor, Honduras, Haití, Perú, Ch1n;i, Indonesia y Filipinas, se
se ub1c:in hoy en el ex bloque socialista, en Africa y J\s1a. En lja conclu1clo que "las interacciones entre la escasez ambien-
América Launa s6lo ha quedado h guerra colombiana. En sí11- J .:....---..1 '· tal. la pobreza. el rápido crec1m1ento p~blac1onal y los flujos
¡ t;
tcs1s, el fin de la Cuerra Fría no ha climmado el conflicw armado de personas refugiadas tienen 1mplicanc1as para la política ex-
Entre 1946 y 2001 se ha conrabilizado un total ele 225 conflictos
\ terior Y la segundad nacional de Estados Un,1clos, Canadá y
armados, l l5 de los cuales ocurrieron entre 1989 y 2001, lama- las otras grandes potencias industriales: afecta a los Estados
yor parte ele ellos de carácter interno. De los 34 ocurridos duran- con poblaciones numerosas y recursos extensivos ... afecta a
te 2001, sólo uno de ellos fue 1ntcrestat:d (Tndia-Pakisr;ín) y 27 los Estados en regiones clave ... y/ 0 produce una complep
de ellos ocurrieron en J\s1a y África (C!cdirsch, \Vallc..:11s1een, emergencia humarntana donde los grados de sufrirrnento huma-
Eriksson, SollenLerg y Stnncl, 2002). no garant1z.a b acción o asistencia 1mernacmnal" (Homer-D 1xon
y Percival. i996: 3).

87
..,
i-/lfC/1( {{Ji,( }j/(('1._!(j l'.\"((¡{{("!.!frl !Jl{('flj¡{Cf(}Jl,¡.f

'h golicri1.1hilidad, limirar el :1ba111cn de ¡1tllíticas disponible, ero-


Este upo de pcrs¡wc1iv;1 cn11du)o ¡•:irte de la disctifi<~1 11 i11Lc1.-
!lacional hacia el ccJ11cc¡11u <jé sc¡~uricl:id hu111.111;1, concepto de
. i s1011ar los valores nacionales y, ele manera potencial, llevar a lo.s
gran amplitud y poc.1 prcc1siÚi! (París, 2000). l·.I rcc111ph;1.u del
L··,1: paíso :i conclic1ones anárquicas; y d) la interdependencia h.1ce
que los problemas de un país tengan cada día más probahiliJ:ide.s
énfasis en h scgurtdad cid Estado por el énL1s1~; ¡·11 h sc¡!,urtd;id
de expandirse hacia otros (Florini y Simm(ln.s, 1997: 23 ).
del i11cliv1dqo 111cluí:1, por supueS!ll, una ¡;ra11 variedad de :imc ..
Con estos .supuestos quedaha claro que los países cuyas pno-
n:izas no 1nilitarcs .<;Phr1· la s:ilud, el h1ei1cst01 (1ncluycndu los
¡ ridadcs no Íuer:tn la inversión en capacidad producuva, 1nves-
valores) y la seg,ur1lhd ccnnórn1ca de Lis persn1us, y 110 ~sólo
1 ugaciún, desarrollo, 1nfr:icstructura, educación y :itenc1ón a lo.s
implicaba la proreccic.n1 frente a la v10lc11c1;1 <.lrg;111iz:1d.1. lé11 el
../""'/
\ gnipos y l:is clases margmachs irían perdiendo progresivamente
Reporte de Desai 1oll" ( 1u111a11c1 de 1 'J9'1 el 1'1 ug1 .111i.i de Lis
:, su voluntad políuca y su capacidad económica para tomar de-
Naciones Uníchs par;1 el Dcs.Hrollo clec1:1 que "el cnnu¡ 1 10 ele
c1s10nes que ;\Íeclaran a "1 "vcrcl;iclera" segunclad nacional. l .a ~e­
segund:1d Íue 1111cr¡1re1adn de una 11L111cra csi r~cha por dcl\1.1-
gundad v1.sta dc.sdc la Óp!ic;1 ele la scgurid:1cl liu111:111a 110 llene
siado tiempo: como sq;unchd del !-c1-r1torio frente ;i :1¡;n::;1n1,1es •
como corolarío la in1plcrne11tacic'in de polí1icas de fuerza smo,
externas, como proteeci<'in de los 1111crcses 11;1c1011:ilcs en p< 1 l1t1-
por el contrario, ele políucas· preventivas y ¡irn-:ietil'a.s, así como
ca extcnor o como scgurirhd t,lnhal frcn!c a l:i amcn.lZ;1 del 110-
el compromiso del Estado y de la sociedad, ya que est;i.s nuevas
locauslO nuclear. .. fueron olvid:idos los lcgíumo.s i111crescs de l.1
a111e11azas lo son para todos los ciudadanos y la humanid:id en
gente común que hu.scah:i scg;urichd en .Sll v1d.1 coudia1n" Fn
su con¡unto. Resulul:ia adcrn:ls evidente que muchas soc1ecLicles
virtud de cllci "puede decir.se que h .seguridad liu111;l1 1 :i i1cn(:
' cles:irrolladas iban a poder lidi:i1- meíor con estas nuevas amena-
dos aspectos pri11ci¡nlcs. S1g11iíica, prnncro, segundad (scrfctyl
zas, ¡iero que los países subclesarrollaclos se verían deshordados
frente a a111cn.11..ls cr/in1ca.s como el h;1111bre, las enfcrmcdadc.s
¡oor ellas, espcc1af111ente por el crecimiento pnbLicio11al. Fsros he-
y la repres 1ó1i. Sc¡;unclo, s1gniíica ¡irotecc1ún frente ;i re¡ 1 cnl111.1~
t<)rcs debilitan la capac1cl:icl ad1111111strat1va y h lcgit11111dacl de
v· dañin;ls cli.srupcioncs c11 las ¡1aucas de. landa cutid1;111a -ya sc;1
los Fst:idos de los países penkricos, que ya l1cnc11 dificultades
,cn'los '
lior;;ircs, e1i los 1r:1ha¡os . ·:is
o c11 ·' 1es-- " (t .JNJ JI' .
1 con1unio;ic.
.
para asegurar la co1111cla, la vtviend;i, el trah;i¡o y la s:ilucl ele sus
1994: 22 21).
pohL1cione.s, lo que :1gr;1va au11 más Lis fisuras sociales. En bre-
F.I coiicqi1" d .. sc¡.',11r1<.L1d liu11L111;1 llcv;iln cLir;rnK1ltc '~"i1.s11'."
ve, u11a débil c:ipaciclacl estat;1I genera el enfrcntanrn:nto de gru-
las si¡,;uie1\lcs ideas fucri'.a: a) los cletcrn1111.1111es do111é.s11co.s de la
pos cuyas identícbcles son Íor¡adas por lim1L\c1011es similares, y
segundad n:icin1i.d -una cconomí:i lllcrtc, u11;i Íucrz.l de. trali;i-
! cuando ello sucede ba¡o sistemas políticos débiles y 110 rcpre-
jo educada, ele.- '<11\ 111:1.s importantes que h Íllcrza 1111litar; li)
scmarivos, visros como ilegítimos e incapaces de atender a las
la intcrdcpendei1c1a ¡;lohal cst;Í erosionando, crcc1ente111ente,
necoidadcs de la población, el resultado puede ser h completa
los rnstrumento.s estatales de poder, por In c¡ue e.s necesaria una
Íra¡;mcntación social (Renncr 1997).
aproxim;iciÓn altern:it1v;i .\ hs respuestas centradas c11 lo e.stat:il
En síntesis, para los países del Tercer !'v1undo h.s 1\1;1\'orcs
v lo militar p:lra los :isuntns de se¡.;urichd no tr,1d1c1on;\lc:;; e)
preocupaciones ele segundad son Ínrcrnas, clchicio a que, a diíc-
Íos desaÍíos clo111é.sucos y los asuntos cransnac1011:dcs -·eonrn la
rcnc1:i de los países centrales, todavía deben concluir su proceso
escasezde re•:ursus naturales, la urbani:uc1ó11 r.íp1cla, o el cri-
ele Íorm;ición y dominio estatai (Ayoob, l'J92). La mayoría de lns
men y la deli11cuc11c1a·- pueden d:ii1ar notahlc111c1t!c l.i.s CCflil<>-
eo11flicros desde el fin de la Segunda Cucrra Mumli:il, clc.s:1l:Hl1)S
mías nacionales, dcliiliLar la eapac1d.1d de lo.s Estado, ele: CJL:rcn

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1-frzoa u11a nucvr1 cst1·t1tcg11C 111ffT1Tffrt(l1J,t!

sobre todo en h pcrifena, han tenido como actores principales


a Estados, o al menos lun tenido una dimensión 111trncr.tat;¡I . La aparición ele! terrorismo internacional co111n ciicmign 111 ,í.
determinante. D1ch;; tendencia 110 ha clis111i11u1cln con el fi11 de x1mo contribuye, como ;inticipadarnente señalara \Vilkinson
h Guerra Fría. (1999: 155), a inducir a la búsquecla de un orden impen:il por
Como se ruede nbserv;ir hs ;¡111cnaz;¡s no CSL;ltalcs que dll- parte ele Estados U nidos: "O ne provocr1t1011 thal cn11lrl 111 ntc ,1
rante la plena vq;e11c1:i de h lóg1c:i est:it.al eran v1st;is co111n rnc- more dclihcralc U.S. dnvc towm·d hcgc111rmy, a.ll(/ 111 11 1c rlnmcsltc
uores o segmcnt<ld'1s, h;in siclo reeons1clcrMl;is de una 111;incr:i anrl forc1g11 r.tnl.agonis111 lo s11ch rln11c, ts sorne mrr¡or csudat 1011
_prominente. Si11 embargo, los ate11tadns terroristas del l l de of 1.11ter11at10na.l
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Esto
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su ve? inclinaría ~a wr
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\V ;1 S 1111 g-

1
\ ?eptlcmbrc de 2001 en Estados Unidos 111trndu¡eron otro c1111h10 l On to p1rrsue thc attaclc.ers 1·cgarcllcss o{ /Jordcn, to coc,.cc ¡1rrr-
f· /sustantivo, )';1 que vJn0s de los elementos 110 estata!rs 1nclu1dos llc1pat.10n m t.hc pursult, rmcl to pumsh i·cs1str111cr to 11" Tocio lo
::;;¡; cual, según \Xfilkinson, llevará "to ali<T /'owcr 1·c/,1¡ 1011 , in"
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e 1nte¡;r;iclos ;il1.:dednr del nuevo ¡;1.111 c11c1111¡;0 de b sq:;u11d:icl: centrrrlizntg 1oay". .
; ...
:•:·,
el terrorismo 111tcr11ac1011al. F.11 efecto, la rrsnli1c1ó11 JJ7] de . ,Con,cstc_ telón de fondo, se co111prcndc <Jllc «11 1.1 l'nsgiicr-r.1
septiembre de 2001 del Consc¡o de Segundad de las N.1c1011cs f·r1;i. el a111h1to de la segundad se tornn m:is complejo y cnn··
t~;icl1ctono: mientras durante h Guerra Frí;i p1-cv'1icc1cron, c 11
·,
. ~-.' ¡ Unidas "observ,; con p1cocup.1c1ón la co11ex11•n cstrcch;i <1uc
existe entre el terrorismo 1nternac101ul y h cleli11cllc11c1a u ans- t.errrnnos conceptuales, do~ cl_~lemas, el ele se¡;uncl;id y el de in·
nacional organiz.ada, las drog;is ilícitas, el blanqueo de dinero, segundad, desde 'los noventa en adelante se pueden .1grcgar
el tráfico ilícito ele armas y la circulación ilícita de 11utcnalcs nu- tres m1r;idas más .. El dilema de seguridad ci:lsicn sigue vi gen
cleares, químicos, b1ológícos y otros materiales polcncialmcntc te entre ios principales ;ictores cstat·ales en el centro r c 11 la
letales". Esta Vlllculación entre distintos fcnó111c11os amena7.a- periícria (Ghscr, 1997). Sin cmbargn, una dohlc vcrs1n11 :1di-
.. ·'~,( dores lleva;¡ enfrentarlos, c;ich vez m.ís, co11 una racinn;tlid;td y c_1onal ele ese dilema fue contemplada en In, análisis de scg 11 •
;r¡·";linos recursos similares a los cn1¡ilc,1dos para c11frc11tar ~ otros nc'.ad du1·;inte los 1.1oventa. Por un lado, se cncuciitra lo qiic f'º·
, / ) Estados en el nurco de un conrl1cto simétrico en el que el clc- dn;i llamarse el dilema de seguridad socializado. Fn hrcv1~, se
L mento militar es prcponclcr;tnlc. • ;iplrca la lógica del mencíon;ido dilema ele seguridad al :ímh 11n
:. 1 Así, este "terrorismo tot;il" es, de hecho, un conflic1.o nn esta- ele los grupos soci;iles dentro de un terntonn dcter111111ado, ,- 11
tal mirado desde la lóg10 ele la seguridad nacional, l:i seguridad part:1cuhr al evaluar h clin:ímica de los conflictos é111icns (f'".
1
ele los Estados. Lo ;interior 1rnplio la aparición ele un sust1t11to sen, .. 1993). Por otro lado, se ubica lo que podría clennminarsc
definitivo al co111unís1110 de Í;i Guerra Fría: y;i existe un cne1rn¡;o el d1le111~ ele seguridad rcclefiniclo, que implica aplicl!' 1111 ;i lf1-
-un "otro"- integr;il y lct;il. Esto es trascendental en el caso ele gtca s1111dar de reciprocidad, cseala1111ento y tensión cnn rela-
Estados Unidos, pues como comenta Kurth (19%: 1 !) los "pc- ción. a los nu~vos temas ele la agencia nrnndi;il. Por c¡cmpln,
nods w1th 110 CÍearly 1dcnt1fied Jorc1g11 thrcat. wcrc a.Isa pcnorls med1clas tend1entes a estimular o rcfor7.ar un crecimiento cc 11 .
of divislon and disoncnlaúon 111 U.S. fnrc1gn poli9... (por lo nómico ccológicamente no sustentable provocan daiíos an 1
que) A menean .w·atcgy 1.n lhc fuuac wiff nnfy he ejfcctrvc i{ tl b1entalcs. /\su vez, !;is graduales limitaciones ambientales que
can once aga.1.n focus 1117011 a. parllc11far Jo1·c1.gn tinca/, cspcc1r1Jfy se est;iblecen 111ternacionalmente y se aplican a algunns secto-
one thal can be sce11 as a11afngous to thc olri Smnet. 011c" res productivos generan la búsqueda de ata¡os a cs;is rcs1ric-
.·;·
c1oncs por parte de Estados y empresas, lo cual prnd\lcc 11 11

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daiio ;1111h1c111;il 111ayor y una es¡11r:1I ele acciones y reacc1C"'' que de sc¡;unclad coopcrat1v:1 v Estados U 11 1clos
11npulsa cstrateg1:1s
conducen a un desarrollo menos suste1llablc en el Liq.;o ¡'Lizo. p;irece dcfin1uvameme volcado hac1;i una estr:Hcg1a de pnm;icía.
Al dilen1a de ll1Segundad durante la Guerra Fi-í:i, tí¡11co dc Cada una de estas opciones prcsenr:t co11rcn1dos difcre11c1ales
los Estados débiles y de sus sociedades poco llltegradas, podrí:1 en cuanto a l:t acción y supone cierta v;iloración del desarrollo
sumárselc el díle111a de lllsegurichd po1c11c1,1do en la l'osguc1Ta futuro ele cada país y del .<>istema 1illernac1onal (Ka¡;an, 2002).
Fría. Ivlicntr:1s crecen ias :1111c1i:1zas 11itcrnas al Estado, desde el En panicular, la consolidación de una estrategia de prinL1cía en
exterior (Estados U 111clos, el Fondo IVlo11cLir10I11ternae1n11al, Est;idos Unidos opera en cletnmento de aquellas cemradas en Li
la cornun 1cl:icl de negocios) se exige una menor 1ntervenc1rin es·· seguridad cooper;iuva y tiene efectos de rclcv;incia para la 11o-
tata!)' un 111:1yor poder para el ll1Crc1do, tod¡) lo cual reduce el líuca exterior de los países centrales y periféncos pc;r 1gu;il.,
alcance y comrol del Estado. Este Esudo disminuido, a su vo., De acuerdo con la conccpc1ó11 de segundad cooper:H1va, la
confronta diíicult:1des ele sq~urichd do111ést1C1 aclic101ulc:, q11c p:1'/. es 111cl'ív1sible, y por tanto es el resultado de acciones cnlec-
110 puede responder con políuos ¡1uhlic:1s ele corle soc1:il, s111<' uvas. Debido a que no es posible alcanzar un halance de poder
con mi~ 1nedichs de Íueu.:i, Ícnón1e110 que genera m:ís recli:v.<> en forma espontánea, dchcn tomarse 111eclid:1s específic:1s de ea-
ciudadano, 111enos lcg1u1111dacl estatal y 11uev;is alllen:izas 11;1c1n- r:íctcr multil:neral que eviten 1:1 posihilidad de ª!~rcs1ó1i. l1;ir; 1
11ales. Un c¡crnplo nolono en el que se refueu.a el dilema de 111sc- ello, es neces;ir1a h consoliclac11Í11 del rol L1s de 111st1l\1c10 11cs 111 -
['Uriclad lr;idicio11:1I es el que produce el lucrauvz1 11el~oc10 ilínto Lcr11ac1onaics corno e11t1chdcs capaces de coordinar los 11Herc-
Je las drogas. Esta arncn.1z.a ;i la seguridad se alimcnla del 111cr- scs de actores con estrateg1;is divergentes. 1~11 este contexto, es
cado v nutre u11a cn1111nalidad orga111/.:1da cada ve/. m:ís ;iscn1v:1 dable esperar un co111u1ito de 1111c1at1vas tendientes al establec1-
c¡ue p:rnc e11 jaque b a11torichd est:1lal. Un E:>taclo debilitado ¡1ur 1111e11to de medidas cfecuv;is de reducción de ar111:1111c11ros. El
problemas clomést1cos y ¡1res1nncs externas no puede 1111pn11cr co1Hrol estricto ele la ¡)roliÍcrac1ón de armas de destrucción masi-
orden n1 asegurar la pa1.. Ev('.1itu:ilrnc11tc, un Esladt1 cle111ncr:í- va es un componente ele vital 1111porta11c1a para csla cstratci:;1a.
tico en esas cu11di.:1011c' cxpcrirnc11t:1 una ascc11dcntc crus1(111 i.a 11olíuca exterior ele los Estados 111cli11:1dns 11or cs1;1 perspec-
insl!tuc1on:1I que In extenúa aun 11J:Ís. U11:1 sociedad :ilt:1111c11lc tiva cslraté¡;1ca l!encle a c11íau1.ar las cn111po11c11tcs de colabora-
111ovili?..1d,1 por u11:1 crcc1c11te s1u1.1cH)11 de Í11sei:;u11cLid dcshor- c1ó11 y consenso. El tÍpo de i11tcrve11cíones que se realiza bajo
da cc1n sus demandas de ¡Holecc1ó11 al Estado; el Esuclo res- esta Óptica estratégica es de preferencia hu111a111tano v no ofe11-
ponde con más vehemencia, pues llene, prácucamcntc, a¡;oL1clo s1vu milit;irmente. El ;ifianz:im1ento de la democracia ;esulta una
el repertorio ele política públicas no represivas. En símes1s, se condición ele posibilidad para la consolidac1ó11 de u 11 sistema
genera un entorno hobbeslano clonclc los c1udada11os se ¡1 rocu- 11Hern;ic1on:1l más eslablc (Posen, 1996/ J 997).
ran la segundad por nnno prop1:1, lo cual ahonda tochví.1 rn:Ís Estados U111clos, como pn11c1pal potencia mundial, ha osc1-
la Ínscg;undacl colcCliva. lado en su cstrate¡;1a desde la fi11alizac1ó11 de la Guerra Fría.
En términos ele cst ratcg1a y d0Clr1na, h Posl~uc1-i-a h·ía r.1111- H::ic1a el f111al dela pres1dc11c1a de Georgc Bush l;i estrategia
bién 1mroducc 111odific:ic1ones relcvarnes. En ¡;cncral, se prcse11ta11 de primacía fue eshozada pero 110 1mplememada por la falta de
estrategias de se¡;undacl divergentes e1nrc lns ¡1nnc1palcs :1cto1-.:s acuerdo 1rnerno y de co11dicioncs externas para su aplicación (L1ns
del sÍslc111a 11ll<T11ac1011al. Mientr.1s que ¡.,aíscs co1110 Rus1:1, Cl1111a da Silva, 2002/2003), Durante la prcs1dc11c1a de \Villi;im Clinton,
e lndi:i cn11l1n11.111 cstratq;1:is de co1llc11c1t'>11, L1 U111t'i11 F.ur< r•c.1
1
la estrategia de "e11gr1gcme111 ¡i!l(s e11/r1rgc111c111" (compromiso v

-~
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n
/Ui\N (;AlllUEI. TnKATl.IAN
J
¡

ampliación) fue aplicada, 1mlíca11do con ell0 el compromirn


Ínternacíonal de Estados U nidos (que rehus;iha relorPar al
aísl;¡c10111smo después del clcsplnme de h U111ó11 Sovréri.:a) y la
l rloc.lr111e f'_rocfauns that lhc 1111ss1nn dctcr111111r·1 .11·'.•1·
aJUI nol thc

1 . '
othcr wr1y aro1111cl" (.Joffc, 2002: 17)
La uul1zac1ón eventual }' extencl1'ch
.
'(/¡¡/// /(11/,

1. ¡..is. 111..·.1< .l rc. ;Js q lle .<.r·


, ee
pro111oció11 extern;i de h dcrnocracra polít1c;1 y L1 economía de
merc;¡Jo corno presupuestos hásrcos para Ía estabílichd mundial. j e e1 I\ ;in el~ j;¡ estr~tcg1a de primacía
clcdcmoc1at1?:ac1on Y ;iltcrar el proceso
pueden .1fcc1:1r c:I prnces"
de gloh;ilí:;:iuo1J. Si lo·;
\X!ashington recmph1.aln, lr11L1111e111e, la co11t.e11cíó11 ¡1or u11;i instrumentos para prevenir la c111erge11c1;i de llllC\".1.'i po1c11ci1"
y a111b1¡;ua La llegada ele c;eorge \V l3usli
estrategí;¡ ;i111b1c1os;i y ant1c1parse a f;is ;¡cc1oncs de cnntr;ipartcs hos1ilcs son cxch·1·'
a la presiclencía en 2001 prodncc un giro más radical en est;i s1v:1 y. cxcluycntcmentc militares, es po.'iihlc suponer un fue ·1 .
1
orientación y co1111en1.;i la 1111ple111ent;icrr111 de una cstrat.eg1;¡ dr: 111ljl<lC!O SODre l;i dcmocracÍ;¡ C!l el 111\lndn '·' en ¡, ¡·c'gl, ¡: f c.
1 1 1 . . , " . 011. .11 e C'C·
primacÍ;i. Los ;item;iclos del l I /9 pcrn1it.icron la aplicncn'lll de 1al _º' a c.e111o~rac1a se tr;insform;i en í11s1n111w111;il ,. s11hal1n11.1 a l.1
cstrnt.eg1:1 cn11 csc1s:1 npnsrc1<'i11 1111cr11:1 y c~lcT1u. cn11sol1d;ic1011 de un pa1r611 de scgurid:id 11.1r·io11:d n1ili1:in;·ad:i.
L;i cslrategia ele pn111acía su¡Jnnc c¡uc !os 1111crocs tic se· l .:1 e.q l'11lcg1:i ele 111·111¡;H·Í:1 <'sl.Í ¡1c11s.11l.1 I' i1·1 1111. " I .
. 1 1 - . . '. ' ( 111.1 <'f'I 1
gtíi-1d:id est:icloun1dc11sc 110 est.;Ín sufic1c-111e111c111e prn1q-i1dns l.1acn en os l:,st.ados, :\unc¡uc el fin de l;i.('u •··. ¡:. .
, . . ' ·' ui.i 11.1 prc.<>c11L1
con un esquema rnulLihteral de corn¡Hrir111::os )', l'(lr lo tanto, como car;ictcnsl:lc;i s;il1en1·c Ía emcrgc11c1·1 rlc· f· ·¡ ..
1 1 . . ' . ,1( () 1( ·' 11 () (' s 1 1
sólo la capac1clad de .1cc1ón uníla1·eral de k>s r·>;1;1clos U111dos t;i es e e amenaz;¡ ;¡ !a segundad. Las "nucv;is <'\1•-1"·1s" - . .
. . . ,... , ',, · '· D '- 1 <l. t ll}'Cl.')
puede ascgur;ir una pr0Lccc10n efectiva. Cr1111c co11sccucnc1:i conto1 nos,cstan ;¡un en v1as de clcfi11ició11 parecen rcflc¡.ir 1111;1
de b ;¡plic;ic1ón de esta estratc¡;1a se 111;in1fícs1:1n denos sohrc comb111ac1on de elementos de l;is guerras JnlL1'11ar:1n11:ilcs cl:í.'i1c1'i
la política cxtenor ele \Xiashrngton. Esta adq111crr. llll c011tc11i- gucrr;is c1vrlcs con límites transfrontenzns difusos, cr1n1c11 ,:1~,
do de 111;iyor :igresiv1chcl. La dipl0ni;icía cocrc:n1va (i\yman y gan1?:a~lo }: v1olac1ones m;isivas de dcrcelins hu11i;111"s (!..1wlcr,
Waxnun, 2002) se convicrte c11 el 111cean1s1110 por excelencia ~e.spucsta a estos desafíos con licrra1111c111;1·; de 1n1c1.
2002): ... a
de ·.¡,incubcrón con terceros E.'it;idos. La coerc1ó11 l'ríma so- ve11c1on clas1cas pueden ¡Jroharsc inef1' " ...
¡ · ·' ' · c .. cc.s )' gcncr.11 cnr11cn1 1-.;
bre la lógic;i '.)Crsuas1va o de eooptac1ón, que se rc:-erv:1 en ac versas en Est;¡dos qi.lc,"éon cstrat:eg1;is diferentes, huiJ1er:111
forma cxch:s1va par;i aquellos países que han accpL.1dr> las rip- aceptado el l1dcraz:go estadounidense.
ciones estrat{::;1C";is y táct.Jcas de la su!1crpotc11c1:\ en lo ¡inlíu- M~s all~de l;i~ ~)osibles derivaciones de J;i 1111pl1·111cn1.1c1"'11
co, lo cconÓm•co y lo mílít:ir, 1:i111.o :i nivel glob.il co1110 :1 111-· ~le :111;i pol111ca nul1t:ir ¡~ar;i el cnmhate de \111 fen<'i111c110 1nult1
vel regional (Posen, 19')(,/ i ')97). Militarmeritc. l:i e~tra1cg1:i . acctico como el terronsmo por p;irtc de Est:ido:; U111dus es
impone un cambio de cloctr·1n:i, con io cu:il se rccmpl:i7.;t la 1111port:int.c observar el recon-ido de los asuntos 1 '1 .¡
en los últimos fT" ¡ . . ., · '· , . · 'r: sc¡;iirr( il(
disuasión por ia guerra prcvcnllva. . . . ~s ust1os. se paso ele un:i log1c:i cs1r1c1:1111c1111·
Así entonces, ia utiliz;ic1Ón de 111stru111entos militare; ga- i~ cstatal1sta ;¡una breve tr:insición en la u - .,_. . ¡ .
¡ ¡ ' C] <.se 1 d n11"cio e ,1111 ,c
e e os problc11,1;¡s no cst;itaic.'i y su cfcnn snhrc L1 •0.1;'. en ~:!
!
n;i notable prcponclcranc1a en dctnmcnlo de mecanismos ele
mundo,;¡ una 're-cstataliz;icÍónn de f;¡ sc<•t11·1.rl"·I 1 '. 1 1.1
r , · · ' ·-
rcsolucíón política ele conr:rovcrs1as como producto ele l;is h .d_ < ('f l\',lr ;1 1 ('

transformaciones estratég1c;is y doctrinarias. Además, en vu. cnomeno del terronsmo Internacional.


.. -. de las alianzas clásicas, se opta por ia cnnst1tució11 de coali- , En ese contexto, se han modificado sc11sihlc111<·111c ln.s des.1-
ciones ad hoc p;ira emprender acc.1ones de fuern cspccíficis. Se Í1os ª.L1 segundad, los ;ikances de los dilc111as ele segund.1d e Í11
impone, consecuentemente, la llamada doc1sÍ11;i Rumsfcid: "1i111t. se¡;u1 idad, bs estrategias, doctrinas v; Íornns • .
de \·1111·111 ,\( l ll. 11

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JUAN GAl\HIF.I. TOKATl.iAN f-fr1cht lfll<f Jl/{('7)tt cstr(1tcg1rt 1ntc'J"n,u·1u11td

(alianzas, coaliciones) mterest;Hal frente a los asuntos ele defensa. Medio y Asia Central) en b política externa, es hoy c:loc11c 11 te.
Un elemento que no había v;iri.1clo en 2002 y que tendió a c1rn- Como consecuencia de esa expansi611 cnrporatÍLl por rn.1s de
biarse en 2003 de acuerdo con la evolución de la lucha contr.1 el te· cu:<tro décad:ts, los militares están cada vez m;Ís 11nific;idns en
rrorismo es lo que en el hemisferio se eonocÍr~ como la doctrín.1 de su evasión u oposición ai control civil, inciden en 111;Ís ;imhitos
seguridad nacional. Aún no In sido rcernplnacla complet:1rncntc (no militares) ele la política interna y externa, son m;Ís visibles
ni en todos los países. La Guerra .Fría le el io u na í rnpronta depen- en sus opiniones y se han convertido, ele hecho, en un vc:rd;idero
diente y aterradora a las políticas de defensa (externa) y se¡;1;r1,Lid grupo ele interés, "el más considerable, más activo burocrática-
(interna) en el continente. La "guerra contra el terrorismo" bien mente, más político, más partidista (a favor de los republicanos),
podría reeditar aquella experiencia si no 3C 1ncre111ent;:i y mejora más propositivo y m;Ís influyente en la historia de Estados
el control civil sobre el apar;ito militar. La fra¡~ilidad y vulnera- Unidos". En este contexto, la nueva estrategia de primacía,
bilicbd de la región es enorme en este c.1111pn. que implic:t el recurso a b fuerza de manera permanente y ve-
A ello hay que agregar un contexto conunen1al muy 111tr1nca- hemente, que :n1gura nuev:<s y mayores guerras pu111t1v:<s y
do en el que se vienen produciendo y revelando hechos preocu- que dcsc;insa en h práctica de una política exterior .1¡~res1va,
pantes. Por ejemplo, recientemente, un reputado estudioso de los bien podría conducir a más desequilibrios en las reLic1n11cs cí-
temas militares hizo, en una prestigiosa publicación c1strensc, vico-militares en Estados Unidos. Es ele esper;¡r que hs ener-
las siguientes afirmaciones: "En los últimos :tños, el comrol civil gías ele la dcrnocr:tcia estaclou11íclense rcsíst:<n a Lis 1cnt;1c1nnes
de lo~ militares se ha debilitado ... y hoy (las rebelones cív1co- anticlcmocrátios ele los reducidos sectPres militares y civiles
milit:tres) están en peligro. No he detectado una conspiración, más recalcitrantes.
pero sí los reitcr:tdos esfuerzos por p:trtc de las fuerzas arnudas
¡-"iara frustrar o evadir b autond;id civil... (Por lo tanto) estoy Estados Unidos y el terrorismo internacional
convencido de que el control civil ha clisminu1clo al punto que se
puede alterar el car~ctct· del gobierno y socavar la clcfens:1 n;i.- Desde el inicio de su mandato en enero de 2001, el presidente
cional". El autor es el profesor Kohn (2002: 5), la puhlir.1c1ó11 George \Y/ Bush anunció un mayor impulso a la co1~s1rucción
el Naval \Var Coflcyc Rcvww y cl caso analizado el de l:".stad1•s de un escuelo antimisiles de largo alcance. Washington hizo en-
Unidos. Con muchc, respeto, bast:<ntc preocupación, suslcntado tonces pública su decisión ele asegurar la preponderancia en las
en una bibliografía v:<sta y con un conocimient:o ele primer;¡ relaciones internacionales. Desde entonces la unilateralidad en
mano, Kohn explica b creciente erosión del poder civil sobre la política exterior complementó la condic1ón de u11ipolariclad.
estructura militar en Estados Urnclos, lo cu;il obviamente no Con los antecedentes ele la elocuente debilidad de Rusi;1 (!kcn
implic:t que Estados Unidos nya a vivir uq coup d'éttTI. De berry, 2001), e! silencio inquieto de una Europa co11cc111rada en
acuerdo con Kohn, las tensiones cív1co-militarcs rcfle¡;¡n el as- su proceso de unidad y ampliación, el mutismo de un Japón
censo e incidencia ele los militares en el proceso político desde que vivió una década completa de cstancam1cnto v la reticencia
los sesenta. El enorme poderío del Jomt Chic/ oí Staf( en hes- de un:< China cuyo poder militar es creciente pc;·n aun limit:;i-
tructura del Pentágono, en términos ele las relaciones internas do, permitieron que las quejas recurrentes contra aquel e~<.~11dn
con el legislativo y en cuanto a la proyección de la influencia de no se transformaran en desafío abierto. El hecho de tiue duran-
los comandos regionales (en especial, en el Pacífico, el Oriente tc la década de los noventa Estados Unidos gastara el 80'/;, del

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