1.1.- La Filoso a.
1.2.- Problemas fundamentales del pensamiento filosófico.
1.2.1.- Problema del ser.
1.2.1.1.- La Meta sica.
1.2.1.2.- La Ontología.
1.2.1.2.1.- Clasificación de los entes o
regiones de seres.
1.2.1.2.2.- Clasificación de Carlos Cossio.
1.2.2.- Problema del conocer.
1.2.3.- Problema del hacer.
1.3.- El punto de vista de Manuel Kant.
1.3.1.- El problema antropológico.
1.4.- Definiciones y conceptos de Filoso a.
1.5.- Filoso a y Derecho.
Génesis de la voz “filoso a”.- Alrededor del siglo VI A.C. los primeros
sabios o “filósofos” se denominaron así por las voces griegas
“philo”(amante) y “sophos” sabiduría o ciencia. Otros atribuyen
origen hebreo o semí co a la palabra filoso a, que provendría
del vocablo “sophos” que en hebreo significa: “contemplar”, de
donde se entendería por filoso a al “amor a la contemplación”.
Posteriormente el romano Cicerón, el filósofo africano Agus n
de Hipona y el italiano Tomás de Aquino, reconocen a Pitágoras
( del siglo VI a.c.) como el primer sabio griego en haber u lizado
la palabra “filósofo”. La historia dice que Pitágoras en la escuela
fundada por él, se dedicaba a estudiar y enseñar acerca de Dios, el
hombre, la naturaleza, los valores morales, intelectuales y ar s cos,
a las matemá cas abstractas y aplicadas, y hasta a la organización
social y polí ca (1)
Sin embargo, el impulso que lleva al hombre a hacer filoso a, varía según
opinión de filósofos notables: así, Platón y Aristóteles opinaban que el
asombro ante el mundo y sus misterios, era lo que impulsaba al hombre a
tal tarea; Epícteto lo encontró, en la conciencia de impotencia que sufre el
ser humano ante su des no. Schopenhauer creyó encontrar este impulso
en la certeza acerca de la muerte, y otros como Jaspers lo atribuyeron a las
situaciones límite en las que a veces se encuentra el ser humano en algún
Los fines que persigue la Filoso a son además, dis ntos a los de las
otras ciencias, el filósofo desea conocer “el por qué” de las cosas, su raíz
úl ma y su origen; más aún, el sen do primordial de la propia existencia.
Cuando estudia al ser humano, busca entender quién es, por qué está
sobre la erra y por qué es dis nto de los demás seres; para qué ha
sido creado y cuál es su des no final. Quiere en defini va, encontrar la
respuesta a estos problemas por su propia cuenta, usando principalmente
su razón: “Todos los hombres enen naturalmente el deseo de saber”,
escribe Aristóteles al principio de su Meta sica, más adelante con núa “
Los que primeramente filosofaron, fue por el asombro, que fue el principio
del filosofar; asombrándose primero de las cosas extrañas que tenían más
a mano, para luego avanzar poco a poco haciéndose cues ón de las cosas
más graves, como el movimiento de los astros y la generación del Todo.
pero el que encuentra dificultades y se asombra, cae en cuenta de que
ignora”; y por eso, el mito es, en cierto modo, filoso a, y si los humanos
filosofaron para huir de la ignorancia, queda claro que persiguieron la
ciencia por si sola y no por la u lidad que ella reporte; es como decir “ser
humano libre” al que existe por sí mismo y no por otro; así también, la
sabiduría o filoso a es la única que es libre entre las ciencias, porque ene
un fin en sí misma. (2)
Sin embargo, los tres grandes problemas, forman una unidad del
pensamiento filosófico, es decir, todos ellos se relacionan estrechamente
y examinarlos por separado implica directa o indirectamente a los demás,
porque la filoso a es un saber unitario y universal, a diferencia de las
ciencias que son saberes par culares, de determinados sectores de la
realidad y desde determinados puntos de vista. No en vano, M. García
Morente, al iniciar su curso básico de Filoso a, se refiere a ella como “el
conjunto de la Filoso a”, señalando que esta ciencia es un conjunto de
“saberes” y “ haceres” ; es decir, que no puede haber filoso a sin tener
vivencias interiores y externas o manifiestas de los contenidos y cues ones
filosóficas.
Pero, ¿cómo se nos dan los entes? Los entes, no se nos dan como
una unidad uniforme, sino como individuos agrupados en dis ntos
géneros, capas o estratos de la realidad que presentan caracterís cas
generales que los dis nguen de los demás entes u objetos.
La disciplina jurídica que forma parte del ámbito del saber filosófico
es la Filoso a Jurídica o Filoso a del Derecho, porque se ocupa del
conocimiento y de la valoración de lo jurídico como una noción universal,
presente en las normas de convivencia humana. Gracias a la voluntad de
abstracción de nuestra ciencia, se establecerá la unidad y se proporcionará
una visión sinóp ca y crí ca de la realidad que inves ga, en este caso,
del Derecho y demás ciencias jurídico sociales. En el caso del Derecho,
a través de sinnúmero de manifestaciones que éste ha tenido en todos
los empos, la Filoso a buscará lo común y lo permanente, por sobre lo
que es par cular, aparente y pasajero, para llegar al “ser” del Derecho, es
decir, al conocimiento filosófico del Derecho: su esencia y los valores que
persiguen las normas jurídicas
Si par mos de la idea de que toda noción del Derecho se funda en una
filoso a, y que todo sistema filosófico ha desembocado casi siempre
en un concepto de lo que es el Derecho, resulta que los problemas que
habitualmente se agrupan bajo la expresión Filosoİa del Derecho o
Filosoİa Jurídica, son objeto de estudio de los juristas y iusfilósofos, cuya
preocupación se centra en descubrir y establecer el fundamento y valor de
las variadas expresiones de los derechos posi vos en diferentes empos y
lugares, para indagar acerca del por qué de esa constante inclinación del
Derecho hacia la Jus cia y la Equidad, teniendo en cuenta que los estudios
del Derecho Posi vo no son suficientes para “ explicar y dar fundamento a
una concepción unitaria de la vida y del desarrollo concreto de las ramas
del Derecho, por lo que la generalidad o universalidad del derecho solo
podrá ser encontrada desde el punto de vista del método filosófico” (1)
Según Giorgio del Vecchio, “el estudio del Derecho en sus ingredientes
universales cons tuye el objeto de la Filosoİa Jurídica; y el estudio
del Derecho en sus aspectos par culares, con la descripción de las
normas jurídicas que se dan en una comunidad localizada temporal y
espacialmente, será objeto de la Ciencia Jurídica” (3); de manera que
la diferencia entre ambas radica en el punto de vista -sea universal o
par cular- que consideren al Derecho.
Victor Cathrein dice que, “la Filoso a del Derecho, estudia la esencia
y el fundamento del Derecho natural y su relación con el Derecho
posi vo”(5).
La Filoso a del Derecho nace como “Ius Naturale”, como teoría filosófica
con una tradición de 25 siglos, dentro del Derecho clásico griego y romano;
porque fueron los escritores del Derecho Natural quienes iniciaron la
ciencia que hoy se conoce como Filoso a del Derecho o Filoso a Jurídica,
que desde sus primeros pasos trató de dar fundamento, unidad y armonía
a todas las demás ciencias jurídicas: “y es que el Derecho Natural consiste
en el estudio y la formulación de los principios supremos que han de