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ALTERACION HORMONAL DE LA DIABETES

INTRODUCCION

La diabetes mellitus es sin duda uno de los problemas de salud de mayor importancia en
el peru existen dos millones de personas con diabetes mellitus tipo 2, se habrían prevenido un millón 200 mil de
estos casos con un cambio de estilo de vida.

Indicó que la prevención en el nivel primario comprende el cambio de estilo de vida, con lo que se puede evitar
la aparición del 60% de casos, mientras que el restante 40% puede prevenirse con el uso de medicamentos,
cuando no es posible lograr cambios importantes en el estilo de vida.

Según el especialista para la prevención primaria es necesario ubicar los grupos de riesgo, en los que se debe
lograr básicamente una alimentación saludable, para controlar los lípidos, y la realización de actividad física, con
lo que se logra bajar de peso y reducir la resistencia a la insulina.

En dicha proclama se señala que más de dos millones de peruanos adultos viven con diabetes, igual que 20 mil
niños, y que la mitad de estas personas no saben que padece esta enfermedad.

También se señala y que otros tres millones de persona en nuestro país tienen "prediabetes", un estado que los
coloca en alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, y que el costo de esta enfermedad asciende a unos 10 mil
millones de soles al año.

Precisan que gran parte de las personas con este cuadro no tienen acceso a cuidado, tratamiento y educación
necesarios, por lo que urge una mayor toma de conciencia por parte de toda la sociedad sobre los factores de
riesgo y los síntomas relacionados con la diabetes, a fin que los afectados reciban atención necesaria antes de
que se presente o agrave esta enfermedad.
MARCO TEORICO

La Diabetes Mellitus (DM), es la enfermedad metabólica que se caracteriza por un aumento persistente de la
glicemia (glucosa en la sangre), por encima de 125 mgdl. Este aumento de la glicemia (hiperglicemia) es la causa
de las complicaciones agudas y crónicas de la enfermedad. Se produce por dos mecanismos principales:

Por resistencia a la acción metabólica de la insulina y progresivo deterioro n la secreción de esta hormona
(diabetes mellitus tipo 2) en 90% de los casos.

2- Por ausencia parcial o absoluta de insulina que deja de ser producida por las células beta del páncreas
(diabetes mellitus tipo 1), representa el 10 % de los casos. Hay otras causas menos frecuentes también, pero
como estas dos son las más comunes le quitan importancia al resto. La diabetes mellitus es una enfermedad
frecuente y aumenta cada día más. El problema se origina por factores diversos, siendo los más importantes: la
herencia y la acción de factores adquiridos, por hábitos poco saludables que llevan a la obesidad, especialmente
cuando esta "gordura" se acumula en el abdomen, lo que nosotros conocemos como barriga. Cuyo origen suele
ser el sedentarismo (falta de ejercicio físico), y una alimentación rica en grasas y azúcares, típicos de la comida
rápida urbana "comida chatarra" muy popular en nuestra forma de alimentación. Simultáneamente confluyen otros
factores como la hipertensión arterial, el aumento de las grasas en sangre, el hábito de fumar y el estrés, entre
otros elementos que son responsables del síndrome metabólico que suele preceder en muchos años a la aparición
de la diabetes. Incluso en niños y adolescentes se esta observando el incremento epidémico de la diabetes tipo 2
que es característica de las personas mayores de 40 años. En algunos países como Estados Unidos, durante los
últimos años se esta observando con asombro que hasta un 30 % de los adolescentes diabéticos especialmente
de origen hispano, japones o afroamericanos están presentando diabetes tipo 2. Esto quiere decir que debemos
actuar positivamente en la prevención de la diabetes desde la niñez, inculcándonos desde pequeños la
importancia del ejercicio, el deporte y la sana alimentación. Cuando la determinación de la glucosa en la sangre
(glicemia) -en ayunas- supera los valores normales de 110 mgdl, debemos estar más alertas y reforzar las
medidas preventivas de nutrición y ejercicio. Si es posible prevenir la diabetes, especialmente si logramos combatir
el sobrepeso y la obesidad, alcanzando el peso ideal. Con la única forma racional de lograrlo que es a través de
una alimentación adecuada y ejercicio aeróbico regular. Cuando la glicemia en ayunas alcanza o supera los 126
mgdl y esto se repite en otra oportunidad podemos afirmar el diagnóstico de diabetes mellitus. Lamentablemente
entre esta cifra y los 180 mgdl no hay síntomas evidentes de la enfermedad que avisen a la persona para que
consulte al médico. Por eso es recomendable a toda persona adulta, la realización de una glicemia en ayunas por
lo menos una vez al año. Todo este proceso de incremento progresivo de las cifras de glicemia (hiperglicemias) se
va dando en forma insidiosa, en lapsos de meses o años. Cuando la glicemia supera los 180 mgdl, comienza a
filtrarse hacia la orina (cruces de glucosa en orina o glucosuria), o cifras por ejemplo de 200, 250 o como su caso
de 295 mgdl, se presentan los llamados síntomas clásicos de la diabetes: orina excesiva (poliuria), mucha sed
(polidipsia), apetito aumentado (polifagia) y pérdida de peso. En estas circunstancias uno debe consultar a su
médico más cercano, internista o endocrinólogo, para que lo eduque al respecto y le suministre el tratamiento
médico que si podrá evitar efectivamente las temibles complicaciones agudas o crónicas de la enfermedad.
Seguramente le indicará un plan nutricional y de ejercicios, así le prescribirá pastillas que con certeza llevaran sus
cifras de hiperglicemia a la normalidad.

Con el tratamiento y controles sucesivos (hechos por tu médico), debes lograr glicemias en ayunas, idealmente
inferiores a 120 mgdl y una hora después de las comidas inferiores a 160 mgdl. Cada tres o cuatro meses el
paciente debe realizarse la determinación de un examen de sangre, llamado hemoglobina glicosilada cuya
normalidad le podrá asegurar que ha dominado la enfermedad y así puede alcanzar una vida normal y productiva.
Así mismo, deberá controlar eficientemente su tensión arterial y sus grasas en sangre, además es indispensable
que no fume.

En las últimas décadas se ha producido un extraordinario aumento de los casos de diabetes mellitus en el mundo
entero. Se estima que cada 15 años se está duplicando la población de diabéticos, causando un impacto negativo
para la calidad de la salud mundial; con severas repercusiones personales, familiares y sociales. Esta enfermedad,
es un grave problema da salud pública y de muy altos costos, sin distinguir edades o niveles socio-económicos. Es
necesario poner una barrera de contención ante esa avalancha esperada de diabéticos y sus complicaciones. Esa
"represa" no es otra cosa que la prevención. En un mundo como en el que vivimos hoy, no queda otro remedio, es
necesario que las instituciones sanitarias inviertan en prevención y control de las enfermedades crónicas, para
mejorar la calidad de vida de la población y así también tratar de evitar los tremendos costos de los problemas
médicos y quirúrgicos, visuales, renales, cardiovasculares, las neuropatías y las lesiones de los pies
características de esta enfermedad.

La prevención de la diabetes, así como de cualquier otra enfermedad, puede dividirse en tres etápas: Prevención
Primaria: Son aquellas actividades dirigidas a prevenir en la población general o en los individuos con factores de
riesgo, la aparición de la diabetes. La herencia es un factor de riesgo irreversible. En hijos de personas con
diabetes insulino- dependiente (tipo I), tienen un riesgo aproximado de 5 % (2-3 % si la madre es diabética y el
doble es decir 5-6 % si es el padre quien tiene la enfermedad). En la población general de raza blanca, este riesgo
diabético es de 0,2 - 0,5 %, es decir que personas con familiares en primer grado de diabéticos tipo I tienen 10
veces mayor riesgo de tener la diabetes tipo I. Las estrategias para evitar la diabetes mellitus tipo I (representan el
15 % de todos los casos de diabetes mellitus), se están definiendo y se encuentran en etapas avanzadas de
investigación. Entre ellas el papel de la lactancia materna (Se sabe que alimentar al niño recién nacido, durante los
primeros meses de la vida, con lactancia materna, disminuye el riesgo de tener diabetes mellitus tipo I). Las otras
intervenciones preventivas consisten en tratamientos dirigidos al origen inmunológico de la enfermedad con
inmunosupresores, inmunomoduladores, nicotinamida, insulinoterapia, vacunaciones, etc. En el futuro no muy
lejano se podrán prevenir un buen número de casos. La gran mayoría de los casos de diabetes es la diabetes
mellitus No insulino-dependiente (tipo II), representan el 85 % de todos los casos. Los factores de riesgo para
desarrollar este tipo de diabetes son los siguientes:

• Tener mas de 40 años

• Sobrepeso u obesidad

• Historia familiar de diabetes

• Tener hipertensión arterial, colesterol o triglicéridos elevados

• Tener obesidad central ("Barriga prominente")

• Haber tenido diabetes durante el embarazo (gestacional)

• Haber tenido hijos con peso al nacer superior a 4 Kg.

¿Entonces, como podemos prevenir la diabetes?. Ya se ha determinado categóricamente que el cambio en el


"estilo de vida" puede evitar y algunas veces revertir la presencia de esta enfermedad. Evitando o corrigiendo el
sobrepeso y la obesidad mediante un plan nutricional adecuado, comiendo menos grasas y azúcares refinados,
incrementando la actividad física aeróbica (por ejemplo, caminar diariamente 45 minutos o una hora). En algunos
casos puede utilizarse medicamentos útiles para mejorar la tolerancia glucosada. Ninguno de estos objetivos
puede lograrse sin el desarrollo de la educación sanitaria, nutricional y diabetológica.
1. En una persona sana:

La digestión del alimento (1) induce el aumento de la glucosa en sangre (2).

El páncreas libera insulina (3), que estimula la absorción de glucosa por parte de las células. También contribuye a
transformar la glucosa en glucógeno, que se almacena en el hígado (4) y los músculos como reserva energética. Las
hormonas regulan la liberación de insulina estimulando la disminución de la concentración de azúcar en sangre (5), lo que a
su vez frena la secreción pancreática (6).

2. En una persona con diabetes mellitus:

Después de la digestión (A), si el páncreas no segrega suficiente insulina (B), el organismo se ve obligado a descomponer
las grasas, pues no puede utilizar la glucosa para obtener energía. Como consecuencia, se eliminan con la orina unos
compuestos tóxicos llamados cetonas (D), que también se acumulan en la sangre (E) y provocan acidosis cetónica, que
puede degenerar en coma o muerte. Si el organismo no es capaz de utilizar la insulina, la glucosa se acumula fuera de las
células y circula sin ser absorbida. Las concentraciones elevadas de este azúcar en sangre (C) y orina (D) deterioran la
capacidad del organismo para combatir las infecciones y pueden provocar también acidosis cetónica

CONCLUSIONES

La diabetes y el estrés psicosocial tiene una relación muy estrecha, puesto que cualquiera que sea la causa del
mismo, es capaz de producir un debut de la diabetes tipo II o del adulto y/o causar una descompensación en los
pacientes diabéticos tipo I o juvenil, agravando el estado diabético a través de:

• La alteración de la secreción hormonal


• La influencia directa del Sistema Nervioso Central sobre la secreción pancreática.

• Es una enfermedad producida por una alteración del metabolismo de los carbohidratos en la que aparece
una cantidad excesiva de azúcar en la sangre y en la orina.

• Afecta de un 1 a un 2% de la población, aunque en el 50% de los casos no se llega al diagnóstico.

• Es una enfermedad multiorgánica ya que puede lesionar los ojos, riñones, el corazón y las extremidades.

• Se distinguen dos formas de diabetes mellitus:

• La tipo I, o diabetes mellitus insulino-dependiente (DMID), denominada también diabetes juvenil, afecta a
niños y adolescentes, y se cree producida por un mecanismo autoinmune.

• La tipo II, o diabetes mellitus no-insulino-dependiente (DMNID), o diabetes del adulto, suele aparecer en
personas mayores de 40 años.
• El páncreas humano segrega una hormona denominada insulina (como ya vimos en clases), que facilita la
entrada de la glucosa a las células de todos los tejidos del organismo, como fuente de energía. En un
diabético, hay un déficit en la cantidad de insulina que produce el páncreas, o una alteración de los receptores
de insulina de las células, dificultando el paso de glucosa. De este modo aumenta la concentración de glucosa
en la sangre y ésta se excreta en la orina.

• En los diabéticos tipo I, hay disminución o una ausencia de la producción de insulina por el páncreas.

• En los diabéticos tipo II, la producción de insulina es normal o incluso alta, pero las células del organismo
son resistentes a la acción de la insulina; hacen falta concentraciones superiores para conseguir el mismo
efecto.

• La diabetes tipo I tiene muy mal pronóstico si no se prescribe el tratamiento adecuado.

• En las dos formas de diabetes, la presencia de niveles de azúcar elevados en la sangre durante muchos
años es responsable de lesiones en el riñón, alteraciones de la vista producidas por la ruptura de pequeños
vasos en el interior de los ojos, alteraciones circulatorias en las extremidades que pueden producir pérdida de
sensibilidad y, en ocasiones, necrosis (que puede precisar amputación de la extremidad), y alteraciones
sensitivas por lesiones del sistema nervioso.

• Los diabéticos tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y accidentes vasculares cerebrales.

BIBLIOGRAFIA

http://fcmfajardo.sld.cu/jornada/Ijornada/Marilet/DIABETES%20MELLITUS1.htm

servicios.laverdad.es/cienciaysalud/5_1_12.html - 27k

www.diabetesaldia.info/articulo.php?id=201 - 16k
www.medicinaoral.com/medoralfree01/v11i4/medoralv11i4p309e.pdf

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