Psicología y Comunicación Audiovisual

La psicología y la comunicación mantienen una relación estrecha, ambas son parte de

un proceso verbal y mental, proceso que permite interactuar y compartir una estrategia
comunicativa para que se dé una comunicación eficaz. Esto como definición general.

También, es importante conocer las definiciones acerca de la Psicología de la

Comunicación y de la Comunicación Audiovisual. El primero se encarga de estudiar las
diferentes formas de comunicación del ser humano y las consecuencias que esta trae; y
la segunda, es el proceso mediante el cual hay un intercambio de mensajes a través de
un sistema sonoro y/o visual, por ende la tecnología juega un papel importante en este
tipo de comunicación.

El desarrollo de la tecnología ha logrado un impacto global a lo largo del tiempo

buscando, quizá, la manera de facilitar el trabajo de forma en que todo esté cerca de
nuestro alcance; en la sociedad son ahora los medios audiovisuales los cuales
favorecen y ayudan entender de manera clara mensajes, noticias o hechos relevantes
con sentido lógico para el ser humano.

“Parecen existir cuatro grandes razones por las que usamos los medios; para 1.
Adquirir información, 2. Divertirnos o entretenernos, 3. Establecer relaciones
interpersonales. El comentar acerca de los programas nos permite intercambiar con
otras personas. 4. Nuestra identidad personal, dado que nos brinda compañía” (Arbulú,
1994, p. 6)

Tengamos en cuenta que los medios buscan atraer a la sociedad y audiencia para los
generadores de contenido diverso, según las necesidades y gustos de dicho
espectador, pero ¿Qué tan influyente pueden resultar los medios audiovisuales en el
comportamiento, actitudes y en la forma de cómo esta perciba la “realidad”? sobre todo
en medios como la televisión.

Por ello, es que se enfatizará en uno de los medios más influyentes y más utilizado por
las sociedades como es la televisión porque esta influye en el hombre a pesar de que
carezca de ciertas capacidades como contrastar las informaciones, de tener voz y voto

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sobre algún tema que el medio está informando y solo crea en lo que los medios les
vende.

Tanto la televisión como otros medios difunden comportamientos cambiando el estilo de

vida, emulando o trasmitiendo producciones de otros países, lo que a esto se le puede
llamar “alienación”. Los cambios percibidos "permiten" que el medio ejerza algunos
efectos, introduciendo gradualmente nuevas ideas en la cultura que primero afectan las
percepciones, que a su turno afectan las cogniciones individuales y las conductas
guiando nuevas experiencias con el medio. La aceptación de las producciones
extranjeras ocasiona que la sociedad tome la cultura de otro por encima de su propia
cultura (hibridación).

Cabe mencionar que este medio es considerado como un medio persuasivo de la

comunicación social, ya que los medios audiovisuales nos brindan imágenes, sonido,
movimiento, color, y la posibilidad de tener el control completo del aparato, la influencia
que logran acaparar estos medios en la sociedad, desde un público pequeño hasta un
público mayor.

“Por tanto la vía en que uno percibe un medio, está en relación, que puede ser variable,
con el esquema personal en el que uno se ha culturizado. Cuando el tiempo pasa la
experiencia cambia y la novedad se pierde, incrementándose la familiaridad con el
medio (Moreland & Zanjonc, 1975)” (Arbulú, 1994, p. 10)

El acto de mirar lo que otros hacen nos permite obtener una guía personal para nuestro
comportamiento. El observador es frecuentemente un activo procesador de selección,
integración, evaluación e interpretación de la información que se le presenta de acuerdo
a su propio esquema. Las características y necesidades sociales de los observadores
contribuyen a la selección de los programas.

Muchos de los programas emitidos por los medios de comunicación como series,
comedias, novelas, entre otros, siguen un modelo de producción extranjera para
vendernos un estilo de vida, pero muchas veces esta no hace efecto porque el individuo
es frecuentemente un activo procesador de selección, integración, evaluación e
interpretación de la información que se le presenta de acuerdo a su propio esquema, es

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decir, es el que selecciona los programas de acuerdo a las características y
necesidades sociales que estos tienen. “Estos programas están imbuidos con los
valores del consumismo, dado que se dirigen sobre todo a las necesidades de los
industriales que patrocinan la televisión a través de la publicidad.” (Thompson, 1998, p.
221)

Sin embargo, es importante también mencionar que los medios audiovisuales logran
promover valores a través de comportamientos y efectos de los medios de
comunicación masiva, la elaboración de programaciones con un mayor contenido
cultural para el crecimiento de las jóvenes generaciones y lograr un mayor
enriquecimiento en la sociedad y en la era donde los medios de comunicación son
imprescindibles para las personas y para el desarrollo de información veraz e
importante.

Pero, lamentablemente los programas que priman en los medios no son estas por
diversas razones, una de ellas, tal vez, podría ser por la poca acogida que tiene por
parte de la audiencia o la poca financiación a estas producciones por lo que se
producciones “muertas”.

A modo de conclusión se puede decir que la Comunicación Audiovisual y la Psicología

logran interactuarse al momento de construir conceptos en la cultura digital. De esta
forma la interacción es mutua, el contexto humano y los medios mediáticos
audiovisuales son ejemplo de ciencias y conceptos de la razón, la cognición, percepción
y la memoria.

Se puede cuestionar en que los medios audiovisuales, con el afán de obtener mayor
audiencia, no trasmiten o no crean producciones educativas, culturales por lo que no es
interesante ver dichas producciones, ya que se ha acostumbrado a la sociedad a ver
programas nada productivos para su desarrollo personal y cultural , sino todo lo
contrario. O si se realizan este tipo de producciones; uno, no son del todo difundidas, o;
dos, carecen de creatividad no se ajustan a la cultura de la sociedad.

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Bibliografía

 Arbulú, M. (1994). Medios de comunicación: efectos, teorías, intermediación.

Revista de Psicología de la PUCP, Vol. 22, N° 2. 157- 174.

 Thompson, J. (1998). Los media y la modernidad: Una teoría de los medios de

comunicación. Barcelona: Paídos.

 Vásquez, J. (2003). Medios de comunicación y actitudes en una sociedad

mediática global. Psicología Política, N° 26, 57-72.