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ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ENFERMERÍA EN UROLOGÍA

I. ZAPATERO GATÓN, B. QUILCHANO GONZALO, J. AUSIN GÓMEZ. Hospital General Yagüe, Unidad de Cirugía Infantil. Burgos

Plan de cuidados de enfermería a


un niño intervenido de hipospadias

Trabajo ganador del premio mejor Plan de Cuidados innovador en Enfermería Urológica
otorgado durante el pasado Congreso de Valladolid

CONCEPTO El hipospadias se clasifica anatómi-


EL HIPOSPADIAS camente de acuerdo con la localización
El hipospadias es la desemboca- del meato ectópico. Fundamentalmen-
dura anómala del orificio uretral ES LA DESEMBOCADURA te existen tres grandes categorías:
masculino en la cara ventral del ANÓMALA DEL ORIFICIO – Distales, suponen el 70% de los
pene, en algunos casos se acom- casos.
paña de incurvación ventral del
URETRAL MASCULINO – Peneanos, el 20%: como el medio-
pene. Puede presentar diversos EN LA CARA VENTRAL peneano que es el caso que vamos a
grados y suele acompañarse de DEL PENE, EN ALGUNOS CASOS tratar. En éstos el meato se encuen-
otros elementos malformativos. tra en algún sector de la cara ventral
Esta anomalía se origina por un SE ACOMPAÑA DE INCURVACIÓN del pene y siempre hay un impor-
fallo de la fusión completa de los VENTRAL DEL PENE. tante chordee que es necesario rese-
pliegues uretrales, que comienza PUEDE PRESENTAR car para obtener un pene recto.
proximalmente y avanza distal- – Proximales 10%.
mente hacia el glande. Algunas de DIVERSOS GRADOS Y SUELE Cuando el hipospadias tiene una
las causas que lo originan son: ACOMPAÑARSE DE OTROS localización penoescrotal o perineal
1. Detención de la tubulización en ELEMENTOS MALFORMATIVOS debe diferenciarse de los estados
algún sector, de donde proviene intersexuales.
el meato ectópico. El tratamiento consiste en una inter-
2. Falta de unión entre uretra glandular y peneana. vención quirúrgica que corrige la corda y crea después una
3. Detención en el crecimiento de la placa ventral, que pro- uretra distal, preferiblemente con la piel del prepucio. Hay
voca una hipoplasia de toda la cara ventral del pene y de unos objetivos comunes en la corrección del hipospadias:
donde surgiría el chordee que origina la incurvación. – Restitución de una micción distal con neouretra exenta
4. Falta de unión de los repliegues ectodérmicos con for- de estenosis y de calibre adecuado que permita un buen
mación del prepucio redundante dorsal. flujo. Meato uretral tan distal como sea posible.
Entre 2 y 8 varones de cada mil nacimientos están afec- – Restitución de una erección normal.
tados de hipospadias. Es pues una patología frecuente, – Utilización de injertos autólogos de piel y/o mucosa.
sobre todo a expensas de las llamadas «formas menores». – Conseguir una estética peneana tan próxima a la normal
Se trata de una alteración poligénica y, por este condicio- como sea posible.
nante genético, los parientes de primer grado tienen un 7% – Técnicas en el menor número de tiempos que el caso lo
más de riesgo de presentarla que la población general. permita.

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Hasta hace algunos años eran frecuentes los procedi- interés por volver a casa y hacía poco caso a su herma-
mientos en dos tiempos, pero el desarrollo de las nuevas no gemelo cuando le visitaba.
técnicas y la experiencia de los cirujanos han hecho que se – Destacó bastante la timidez y dificultad para conectar
practique una sola intervención quirúrgica, lo que ha mejo- con el personal sanitario del escolar.
rado los resultados. – Para el resto de necesidades no se apreció alteraciones.
Los niños son sometidos a derivación urinaria por medio Por último se comprobó que tenía hechas todas las prue-
de catéter temporal. Los padres deben ser informados del bas complementarias del preoperatorio.
aspecto del pene en el posoperatorio y de su mejoría cuan- Se le aplicó la antibioterapia profiláctica antes de la
do disminuya el edema en dos semanas aproximadamente. intervención.
Las complicaciones más habituales de la corrección qui- Tras la intervención el niño pasó a la Unidad de Reani-
rúrgica del hipospadias son: formación de fístulas, esteno- mación Post Anestésica (URPA) hasta la normalización de
sis y formación de divertículos. las constantes vitales y recuperación de la consciencia, lo
Desde 1978 hasta 2005, en la Unidad de Cirugía Pediá- que se produjo en las habituales tres horas.
trica del Hospital General Yagüe de Burgos se han interve- Cuando el niño llegó a la Unidad se encontraba cons-
nido 408 niños de esta patología; concretamente en 2004 ciente, orientado y tranquilo. Sus constantes y estado gene-
fueron 17 los pacientes nuevos. Esto supone que los profe- ral se hallaban dentro de la normalidad. Portaba un catéter
sionales de enfermería de la unidad tenemos la oportunidad suprapúbico pediátrico que drenaba a una bolsa, la orina
de cuidar habitualmente a estos niños, de valorar y recono- era macroscópicamente hematúrica. Tenía colocado un
cer la evolución lógica de este tipo de intervenciones y de tutor de 10 cm en la uretra, que le serviría como guía y
adelantarnos a las complicaciones más frecuentes. para evitar la estenosis uretral. El pene estaba cubierto por
un apósito absorbente de silicona, comprimiendo para evi-
tar el edema y el sangrado. En la mano derecha llevaba un
CASO CLÍNICO catéter corto tipo braúnula del nº 22 para mantener la
hidratación (puesto que estaba a dieta absoluta) y para
Se presenta el caso de un niño de 6 años de edad, diagnos- administrarle la antibioterapia venosa.
ticado de hipospadias medio, que ingresó en la Unidad de A las cuatro horas de su llegada comenzó a quejarse de
Cirugía Pediátrica para practicarle la técnica «Colgajo pre- dolor y aparecía lloroso. Tanto los padres como el niño se
pucial vascularizado en isla de doble cara» y corregir su mostraban preocupados por la imperfección física del pene
patología. del niño y formularon muchas preguntas relacionadas con
A continuación se presenta la evolución del niño y su esta cuestión.
respuesta al plan de cuidados de enfermería protocolizado Con la información obtenida se formularon los siguien-
en la Unidad. Se ha utilizado la taxonomía NANDA para tes diagnósticos de enfermería con sus correspondien-
los diagnósticos de enfermería (Clasificación 2003-2004) tes objetivos e intervenciones:
y se ha codificado con las Clasificaciones de Intervencio-
nes y Resultados de Enfermería (NIC y NOC). I. DOLOR AGUDO RELACIONADO CON
Siguiendo la dinámica habitual, el escolar ingresó la LA PRESENCIA DE CATÉTER SUPRAPÚBICO Y
misma mañana en que iba a ser intervenido, una media MANIFESTADO POR CONDUCTAS DEFENSIVAS
hora antes. DE PROTECCIÓN DE LA ZONA CON SUS MANOS
En la valoración por necesidades de Virginia Henderson Y POR LLANTO
realizada en ese momento destacaron los siguientes datos: Se planteó como objetivo/criterio de resultado que el niño
– Pulso: 77 latidos por minuto. Tensión arterial: 106/48 y perciba satisfactoriamente su bienestar físico y psicológi-
temperatura axilar: 35,6 ºC. co tras la aplicación de las medidas correctoras (2100
– Peso: 24 kg (percentil 80). Talla: 115 cm (percentil 80). Nivel de comodidad).
– En cuanto a los genitales externos se apreció un pene Las intervenciones y actividades planteadas fueron:
pequeño con el meato urinario en el punto medio de la – Inmovilización minuciosa del niño en decúbito supino
cara ventral. El niño no estaba circuncidado, pues se para evitar la extracción accidental de la sonda, hasta su
había aconsejado a los padres que fuera así, para la uti- mentalización y hábito de tenerla. Sujeción de la sonda
lización del prepucio en la reparación quirúrgica. de cistostomía, para que los movimientos involuntarios
– Mediante entrevista a los padres y escolar se comprobó no originen dolor en el escolar. Se aplicó el arco de pro-
que el niño comía de todo y que no presentaba alergias tección para evitar que el roce de la ropa molestase en la
a alimentos, fármacos u otras sustancias. El escolar tiene zona de la intervención (0910 Inmovilización).
un hermano gemelo (bivitelino) con el que sus padres le – Se procuró evitar la intranquilidad y el aburrimiento que
comparan continuamente destacando sus diferencias; la inmovilidad origina en el escolar durante su estancia
entre las que destacaron que el niño ingresado es más en la Unidad facilitando la presencia de un compañero
callado y más serio que su hermano. Apreciamos que se de habitación en situación similar, lecturas, televisión,
trata de un niño introvertido, con poca conexión con el juegos, visitas de amigos y hermano..., de modo que
ambiente que le rodea, retraído, tímido, apático y con fuese más fácil para el niño permanecer en la habita-
fines protagonistas. Esto se confirmó cuando al cabo de ción. En dos o tres días el escolar podrá acudir al aula
unos días del ingreso se observó que no demostraba del hospital (5900 Distracción).

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– Se vigiló que las deposiciones fuesen diarias, pues el estre- dudas sobre los aspectos abordados en cada ocasión.
ñimiento puede producir distensión intestinal aumentando (5240 Asesoramiento)
el dolor abdominal y también produciendo tenesmo en la
evacuación. (0450 Manejo del estreñimiento) III. COMPLICACIÓN POTENCIAL: APARICIÓN DE
– Se aplicó el tratamiento farmacológico pautado: anti- COSTRAS Y FÍSTULA URETRAL SECUNDARIAS A
bioterapia profiláctica (amoxicilina más clavulánico), OBSTRUCCIÓN DE LA SONDA Y A PÉRDIDA DE
analgesia (ibuprofeno) y antiespasmódicos (oxibutina) ORINA POR REBOSAMIENTO ALREDEDOR DE LA
vigilando que no apareciesen los efectos no deseados de SONDA
la medicación, principalmente las molestias gástricas. Los objetivos fueron:
(2300 Administración de medicación) 1. Evitar la obstrucción de la sonda y mantener la cicatriz
limpia durante la estancia hospitalaria y posteriormente
II. TRASTORNO DE LA IMAGEN CORPORAL en su casa.
RELACIONADO CON LA LOCALIZACIÓN DEL 2. Hacer comprender antes del alta a los padres y al
ORIFICIO URETRAL Y MANIFESTADO POR niño las precauciones para evitar lesiones en la zona
CONDUCTAS DE RETRAIMIENTO COMO MIEDO A perineal.
QUE LE TOQUEN Y A QUE LE VEAN EL PENE, Se programó una serie de intervenciones y actividades
ESPECIALMENTE OTROS NIÑOS, para su consecución, cuya evolución se detalla:
COMO EL COMPAÑERO DE HABITACIÓN – Cada 8 horas: Se vigiló la permeabilidad de la sonda y
El objetivo/criterio de resultado formulado fue que, durante la correcta colocación de la bolsa colectora. Si hubiese
la estancia hospitalaria, tanto el niño como la familia fuesen aparecido obstrucción, se habría realizado lavado vesi-
capaces de verbalizar su preocupación por la posible desfi- cal. Se observó que no apareciese globo vesical. Se
guración del pene, la función sexual dificultada, o ambas alentó al niño y familia para forzar la ingesta de líquidos
cosas y que comprendan las explicaciones dadas. (3012 y lograr una buena diuresis, que se midió manteniendo
Satisfacción del paciente/usuario: enseñanza) la asepsia durante el procedimiento.
Se pusieron en marcha las siguientes intervenciones y – Se mantuvo el glande y el prepucio limpios lavándolos
actividades: con frecuencia con suero fisiológico para evitar el
– Al menos una vez al día se buscó los momentos de tran- cúmulo de secreciones y la formación de costras.
quilidad para hablar con los padres y el niño. Se procu- – Cada dos días se cambió el apósito absorbente de silico-
ró utilizar un lenguaje comprensible para ellos, evitando na que cubría la cicatriz de la meatotomía.
la jerga científica. – Al 6º día se extrajo el tutor que estaba sujeto con un
– Se explicó a ambos que el color y la hinchazón del pene punto de seda al glande. (3660 Cuidados de las heri-
desaparecerían en unos diez días. das)
– Se aclaró a los padres que ni la intervención ni la patología – A partir del 7º día se pinzó el catéter suprapúbico inter-
interferirán en futuras rela- mitentemente. El niño
ciones sexuales ni en la ANEXO I: Dibujo del escolar intervenido de hipospadias tenía dolor y no orinaba
fertilidad, pues es una duda por su uretra, por lo que
que suelen plantear con fue preciso despinzarlo.
frecuencia. Ante la imposibilidad de
– Se explicó al niño que orinar por sí solo se man-
continuaba teniendo tuvo abierto el catéter
pene, pues es propio de la otros tres días, tras los que
edad escolar no saber qué se volvió a clampar, pri-
ha pasado en el quirófano mero para observar si se
y pueden tener miedo a la producía micción por la
amputación de su pene uretra, segundo para
(época en la que fantase- observar la aparición de
an con amputaciones). fístulas en el meato y ter-
– Se fomentó la realización cero para valorar la cali-
de dibujos por parte del dad del chorro. Tras apare-
niño como forma de que exteriorizase sus sentimientos cer pequeñas dificultades como escozor al orinar o dolor
(Se presenta un dibujo en el Anexo I). Los niños de esta se aplicó pomadas con anestésico. Se logró un ritmo de
edad a menudo no son capaces de expresar verbalmente micciones normal el 12º día. (1876 Cuidados del caté-
sus miedos y preocupaciones y analizando lo que dibu- ter urinario)
jan, y lo que no dibujan, podemos comprenderles mejor. El noveno día tras la intervención apareció prurito y
– Se informó a los padres que el niño podía tener trastor- dolor anal, más intenso por la noche, que originaba en el
nos del sueño y enuresis nocturna tanto en los últimos niño irritación y ansiedad. Este es un problema que suele
días de su estancia hospitalaria como al regresar a su aparecer hacia el décimo día, cuando el niño permanece
domicilio y que se corrige en poco tiempo. sondado. Su fundamento es que el extremo de la sonda irri-
– Al finalizar las entrevistas se comprobó que no existían ta el cuello vesical y produce un dolor reflejo en el ano.

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IV. ALTERACION DEL BIENESTAR: PRURITO ANAL BIBLIOGRAFÍA


RELACIONADO CON SONDAJE SUPRAPÚBICO
Se planteó el siguiente objetivo/criterio de resultado: Tras – BROE V (Dir). Manual de Enfermería Pediátrica. Proto-
la actuación de enfermería el niño disminuirá al menos colos de asistencia. Madrid: Salvat, 1988.
un grado en la escala Wong-Baker «faces» Pain Rating – CARPENITO LJ. Diagnósticos de enfermería. Aplicacio-
Scale que se muestra en el Anexo II (2102 Nivel del nes a la práctica clínica. 9ª Ed. Madrid: McGraw-Hill -
dolor). Interamericana, 2002.
Las actividades implementadas fueron: – DÍAZ GÓMEZ M (Coord). Atención integral de enferme-
– Se retiró unos milímetros la sonda suprapúbica, con ello ría en el niño y el adolescente. Madrid: Síntesis, 1994.
se consigue que su extremo deje de presionar en el cue- – JOHNSON M, BULECHEK G, McCLOSKEY DOCH-
llo vesical y desaparezca el dolor reflejo (1876 Cuida- TERMAN J, MAAS M, MOORHEAD S. Diagnósticos
dos del catéter urinario). enfermeros, resultados e intervenciones. Interrelaciones
– Se aplicó una pomada en el esfínter anal con efecto NANDA, NOC y NIC. Madrid: Mosb/Elsevier, 2004.
anestésico como lidocaína (Emla®) o lubricante uroló- – LUIS MT. Los diagnósticos enfermeros. Revisión crítica y
gico con tetracaína (2300 Administración de medica- guía práctica. 3ª Ed. Barcelona: Masson, 2004.
ción). – McCLOSKEY DOCHTERMAN J, BULECHEK GM.(Ed)
El resultado de la actuación fue inmediato, el niño dis- Clasificación de Intervenciones de Enfermería (NIC). 4ª
minuyó en dos grados la puntuación de la escala. Ed. Madrid: Mosby/Elsevier, 2005.
– MOORHEAD S, JOHNSON M, MAAS M. Clasificación
de Resultados de Enfermería (NOC). 3ª Ed. Madrid:
EVALUACIÓN Mosby/Elsevier, 2005. Madrid: Mosby/Elsevier, 2004.
– MORGAN SPEER K. Cuidados de Enfermería en Pedia-
Cuando el niño fue dado de alta su eliminación urinaria era tría. Barcelona: Doyma, 1993.
normal, no tenía costras ni fístulas y el chorro de orina era – MUSCARI ME. Enfermería Pediátrica. Madrid: McGraw-
adecuado. No habían aparecido alteraciones de orden psi- Hill-Interamericana, 1998.
cológico y tanto los padres como el niño parecían com- – NANDA Diagnósticos enfermeros: Definiciones y clasifi-
prender la situación. Durante los 13 días que duró su estan- cación 2003-2004. Madrid: Elsevier, 2004.
cia en nuestra unidad, el escolar no presentó signos de – RUDOLPH AM. Pediatría. Barcelona: Labor, 1995.
infección urinaria ni de la herida, así como tampoco hubo – RUIZ GONZÁLEZ M, MARTÍNEZ BARELLAS MR,
alteración de la temperatura corporal. GONZÁLEZ CARRIÓN P. Enfermería del niño y adoles-
cente. Madrid: D.A.E, 2000
– WAECHER EH, PHILLIPS J, HOLADAY B. Enfermería
CUIDADOS AL ALTA infantil. Madrid: McGraw-Hill-Interamericana, 1996.
– WONG D, BAKER C. «Pain in children: comparising of
Se explicó a los padres y a Adrián los cuidados que debían assesment scales». Pediatric Nursing, 14, 9-17.
seguir en su domicilio: lavar el pene después de cada mic-
ción con agua, secarlo bien y apli-
ANEXO II: Escala del dolor
car lubricante urológico para evi-
tar el escozor, observar la direc-
ción, calibre y fuerza del chorro de
la orina, procurar que la ropa no
roce en la zona de la intervención,
no practicar juegos de riesgo como
ir en bicicleta o jugar en balanci-
nes. También se les aclaró que el
niño podría acudir al colegio en el
plazo de una semana (5240 Aseso-
ramiento).

CONCLUSIÓN

Se evidencia que una actuación de


enfermería planificada en función
de las necesidades consigue una
evolución adecuada y evita la aparición de complicaciones
a corto y largo plazo, y tanto físicas como mentales en
niños con hipospadias. ▼

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