Anda di halaman 1dari 3

NEOCONSTITUCIONALISMO

Álex Valle Franco


El neoconstitucionalismo es una nueva teoría jurídica que busca transformar el Estado
de Derecho en el Estado Constitucional de Derecho, para eso plantea mayor intervención
estatal y la creación de espacios democráticos igualitarios y de respeto a los derechos
humanos.
La Constitución se vuelve vinculante en las relaciones sociales tanto públicas como
privadas a través de reglas y principios con un contenido programático y axiológico. La
presencia del neoconstitucionalismo, como una nueva teoría jurídica (1) ha generado en
la actualidad numerosos debates jurídicos

Luis Prieto Sanchís


A definición más óptima de neoconstitucionalismo, a nuestro juicio, la brinda, entre varios
autores, Luis Prieto Sanchís, para quien esta novísima expresión del tradicional Estado
constitucional, implica, vía el Estado neoconstitucional, “un cierto tipo de Estado de
derecho, (…) una teoría del derecho (…) y una ideología que justifica o defiende la
fórmula política designada”.
En cuanto a concebirlo como un Estado de derecho, señala el autor español que “es el
resultado de la convergencia de dos tradiciones constitucionales: la tradición
norteamericana originaria que concibe a la Constitución como regla de juego de la
competencia social y política; y la de la revolución francesa, que concibe a la Constitución
como un proyecto político bastante bien articulado”. Para nuestro dilecto profesor de la
Universidad de la Mancha, el neoconstitucionalismo reúne elementos de las dos
tradiciones: de un fuerte contenido normativo y de garantías jurisdiccionales. Entonces
solemos hablar de “constituciones normativas garantizadas”.

Miguel Carbonell
El neoconstitucionalismo pretende explicar un conjunto de textos constitucionales que
comienzan a surgir después de la Segunda Guerra Mundial, y sobre todo a partir de los
años 70 del siglo XX. Se trata de Constituciones que no se limitan a establecer
competencias o a separar los poderes públicos, sino que contienen altos niveles de
normas “materiales” o sustantivas que condicionan la actuación del Estado por medio de
la ordenación de ciertos fines y objetivos. Además, estas Constituciones contienen
amplios catálogos de derechos fundamentales, lo que viene a suponer un marco muy
renovado de relaciones entre el Estado y los ciudadanos, sobre todo por la profundidad
y grado de detalle de los postulados constitucionales que recogen tales derechos
(CONSTITUCION).

Juan Antonio garcia amado


El denominado neoconstitucionalismo es una corriente u orientación doctrinal de perfiles
un tanto difusos, lo que no impide que entre los propios defensores y cultivadores de esos
planteamientos se pueda hablar ya de un “canon neoconstitucional”. Puesto que en las
discusiones entre neoconstitucionalistas y sus críticos uno de los reproches más comunes
es el de que se desfiguran los conceptos y las definiciones de unos y otros, me permitiré
reproducir aquí la caracterización que del neoconstitucionalismo, con ánimo crítico, he
ofrecido y, al menos en parte, desarrollado en otros lugares. Estas son las notas que
definirían el modelo pleno o radical del neoconstitucionalismo.
QUE ES EL ESTADO DE DERECHO EN ESPAÑA

¿Es España un Estado de Derecho?


Es España un auténtico Estado de Derecho? Sin duda el sistema político español tiene rasgos propios de un Estado
de Derecho, pero también tiene carencias propias de estados autoritarios. La mejor manera de dilucidar si somos o
no un Estado de Derecho es definirlo y comparar. Juzgue usted mismo si lo somos o no
. El Estado de Derecho existe cuando todo esta regido por leyes justas que tienen vigencia y que garantizan los
deberes, derechos y libertades fundamentales. Esas leyes deben perfilar un Estado equilibrado y respetuoso con los
individuos, que son los soberanos y dueños del poder. En un Estado de Derecho la primera obligación del gobierno
es cumplir y hacer cumplir la ley.

EL ESTADO DE DERECHO EN ESPAÑA


En el Informe se incluye una ficha por cada uno de estos países con una valoración de los principales aspectos
de su sistema legal. En lo que se refiere a la situación de los derechos fundamentales, España figura en quinto
lugar, por delante de países como Australia, Japón, Francia y Estados Unidos. Le superan sólo Austria, Suecia,
Holanda y Canadá.
España destaca en dos aspectos esenciales: en la limitación de los poderes gubernamentales y en la facilidad de
acceso a la justicia civil. En lo que se refiere a la carencia de corrupción, y a pesar de los estragos de casos como
el Gürtel, España aparece en noveno lugar en el mundo. Su peor puntuación (ocupa el decimoquinto puesto) se
refiere al carácter más o menos abierto del Gobierno.
Meciéndome

EL PROCESO Y EL DEBIDO PROCESO

Carlos Adolfo Prieto Monroy


Universidad Javeriana, en el año 2002. En él, se tratan los temas del Proceso y del
Debido Proceso, partiendo del tema del proceso como actividad actualizadora del
procedimiento, género que entraña el modo como el Estado, a través de la Rama judicial
del poder público, ejerce la jurisdicción. Como consecuencia lógica, se pasa al estudio
del debido proceso desde varias perspectivas: su definición; su consagración
constitucional; la evolución jurisprudencial del tema; y el derecho al debido proceso.

Martín Agudelo Ramírez


El debido proceso es un derecho fundamental contentivo de principios y garantías que
son indispensables de observar en diversos procedimientos para que se obtenga una
solución sustancialmente justa, requerida siempre dentro del marco del estado social,
democrático y de derecho. Es un derecho de toda persona a participar en un
procedimiento dirigido por unos sujetos con unas cualidades y funciones concretas,
desarrollado de conformidad con las normas preestablecidas en el ordenamiento jurídico,
en los que se debe decidir conforme al derecho sustancial preexistente, siempre y
cuando se de la oportunidad de oír o escuchar a todos los sujetos que puedan ser
afectados con las resoluciones que allí se adopten.

Se denomina debido proceso a un principio general del derecho, que


establece que el Estado tiene la obligación de respetar la totalidad de los
derechos que la ley le reconoce a un individuo.
El debido proceso es un principio legal por el cual el Estado debe respetar todos los
derechos legales que posee una persona según la ley. El debido proceso es un principio
jurídico procesal según el cual toda persona tiene derecho a ciertas garantías mínimas,
tendientes a asegurar un resultado justo y equitativo dentro del proceso, a permitirle tener
oportunidad de ser oído y a hacer valer sus pretensiones legítimas frente al juez.
El debido proceso establece que el gobierno está subordinado a las leyes del país que
protegen a las personas del estado. Cuando el gobierno daña a una persona sin seguir
exactamente el curso de la ley incurre en una violación del debido proceso lo que
incumple el mandato de la ley.1
El debido proceso se ha interpretado frecuentemente como un límite a las leyes y los
procedimientos legales (véase Debido proceso fundamental) por lo que los jueces, no
los legisladores, deben definir y garantizar los principios fundamentales de la
imparcialidad, justicia y libertad. Esta interpretación resulta controvertida, y es análoga al
concepto de justicia natural y a la justicia de procedimiento usada en otras jurisdicciones.
Esta interpretación del proceso debido se expresa a veces como que un mandato del
gobierno no debe ser parcial con la gente y no debe abusar físicamente de ellos.

Alexander Rioja Bermudez


l proceso, en cualquiera de sus manifestaciones, surge de su propia finalidad dual:
cuando la necesidad de justicia y de paz social, cuando la necesidad de convivencia
humana en sociedad hace indispensable para el desarrollo social se hace vital el
proscribir la autotutela o autodefensa como forma violenta e individual para la
preservación de los derechos conculcados. Es decir, se hace necesario proscribir la
justicia privada, la justicia por mano propia, o la Ley de Talión.
La autocomposición en el proceso judicial es una etapa superior en el desarrollo del
proceso, pero insuficiente para redondear un resultado eficaz pues su mecanismo
bilateral no garantiza la justicia del resultado toda vez que siempre una de las partes
terminará imponiendo su mayor fuerza o poder. Entonces el hombre descubre la fórmula
heterocompositiva en la que, con la intervención de un tercero básicamente imparcial,
dotado de legitimidad y autoridad, va a dirimir las controversias suscitadas en el grupo
social a satisfacción de este. Tal es el curso lineal del proceso en la historia de la
humanidad. Cualquiera sea la forma social que nos congregue, en cualquiera parte del
orbe moderno, siempre encontraremos una fórmula heterocompositiva como mecanismo
de solución trilateral de controversias, donde será el anciano, el más sabio, el brujo, un
consejo de notables, el sacerdote, etc., pero siempre con la cualidad de tercero imparcial,
el que decida por sobre lo que a cada uno le corresponde en derecho y en justicia.

Anda mungkin juga menyukai