Un conflicto humano es una situación en que dos o más individuos o grupos con
intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones
mutuamente antagonistas, con el objetivo de neutralizar, dañar o eliminar a la
parte rival -incluso cuando tal confrontación no sea física o sea solo de palabras-
para lograr así la consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación.
"A" tiene conciencia de una diferencia de opinión con "B", pero "A" no siente
tensión por ello y no tenga consecuencia alguna en la forma en que "A" afecte
a "B". Es en el nivel de los sentimientos cuando las personas se involucran
emocionalmente que las partes sufren ansiedad y tensión.
Conciliador: Situación donde las dos partes del conflicto están dispuestas a
ceder algo.
Estas conductas de conflicto suelen ser intentos francos por poner en práctica
las intensiones de las partes.
Medidas ilícitas: Todas esas actuaciones las podemos calificar como lícitas,
aunque existen otras ilícitas. Por ejemplo, el sabotaje o atentado contra los
bienes e instalaciones de la empresa, los piquetes coactivos, el trabajo lento,
las huelgas de celo o reglamento, el trabajo defectuoso, etc.
Los empresarios: Por parte de los empresarios, las medidas son el cierre
patronal o la clausura temporal del centro de trabajo como presión frente a los
trabajadores en conflicto.
2. Por razón de su objeto: los conflictos colectivos pueden ser de dos tipos.
En primer lugar, jurídicos o de interpretación, cuando derivan de discrepancias
a causa de la interpretación o aplicación de una norma -estatal, convenida o
uso empresarial-, por lo que su solución debe ser conforme a Derecho.