Existen varios tipos de turbinas y varios tipos de cuchillas dependiendo de su tamaño o tipo
de eje.
Debido a la desaceleración que sufre el viento a través del aerogenerador, solo el 59% de la
energía cinética se puede convertir en energía mecánica.
Además, es reversible, lo que significa que el área ocupada por el parque puede
restaurarse fácilmente para renovar el territorio preexistente.
No contamina
La energía eólica es una fuente de energía limpia con un bajo impacto ambiental. No
produce gases tóxicos y las propias turbinas eólicas pueden enfrentar un ciclo de vida muy
largo antes de ser enviadas para su eliminación.
Bajo coste
Los costos de las turbinas eólicas y el mantenimiento de la turbina son
relativamente bajos. Un costo por kW producido, en áreas muy ventosas, es bastante bajo.
Parece que todo son ventajas en torno a la energía eólica pero también podemos señalar o
explicar algunas desventajas.
Impacto en el paisaje
Los grandes parques eólicos tienen un fuerte impacto paisajístico y son visibles desde
largas distancias. La altura promedio de las turbinas de viento de las plantas grandes
oscila entre 50 y 80 metros con cuchillas giratorias que se elevan verticalmente por otros 40
metros. Es importante enfatizar que el impacto del paisaje no es una desventaja para
todos. La mayor comodidad de instalación se ve agravada por el impacto del paisaje. En
general, el viento sopla más fuerte en las costas, en lugares montañosos y en las montañas,
por lo que un parque eólico puede desfigurar un buen paisaje.
Afectan a las aves
Los parques eólicos pueden tener un impacto negativo en la avifauna local,
especialmenteentre las aves rapaces nocturnas. El impacto en la avifauna viene dictado
por las paletas giratorias que pueden moverse hasta una velocidad de 70 km por hora. Las
aves no son capaces de reconocer visualmente las cuchillas que se mueven tan rápido
chocando con ellas fatalmente.
La historia y la actualidad de la
energía eólica
Si buscamos la forma más antigua de utilizar la energía posiblemente la más antigua sea
la energía eólica. En el año 3.000 a.C. los primeros transportes movidos por el viento ya
surcaban nuestros mares, eran las primeras embarcaciones a vela. Barcos como los que se
utilizaban en Mesopotamia o en el antiguo Egipto con velas adaptadas al tipo de vientos.
Se conoce de la existencia de los primeros molinos de viento al rededor del siglo VII en Sistán,
Afganistán. Se trataban de unos molinos con eje vertical y ocho velas realizadas con diferentes
tejidos que se utilizaban para moler grano o sacar agua de los pozos.
En Europa no se utilizaron hasta bien entrado el siglo XII, localizándose su uso tanto en
Francia como en Inglaterra. Con la primera revolución industrial y la aparición de la
máquina a vapor, la utilización de los molinos de viento dejaron de ser rentables, ahora el
proceso de molienda se hacía más rápido y mecánico.
La utilización de la energía eólica volvió a reinventarse en los primeros años del siglo XIX.
Se trataba de una máquina que portando un generador eléctrico a un molino, sería capaz
de transformar esa energía eólica en electricidad. Este fue el primer aerogenerador, pero
en 1802, la tecnología no había avanzado lo suficiente teniendo que pasar cuarenta años
para que con la invención de la dinamo, el primer aerogenerador pudiera funcionar.
En 1888 se creo la primera turbina eólica capaz de generar electricidad. Este hecho abrió
todo un campo a la investigación dando lugar en Dinamarca en 1890 con la puesta en
funcionamiento de la primera máquina creada específicamente para generar
electricidad aprovechando la fuerza del viento.
Las regiones alrededor del ecuador, a 0 ° de latitud, son calentadas más por el sol que el
resto del globo.
El aire caliente es más ligero que el aire frío y se elevará hacia el cielo hasta que alcance
aproximadamente 10 km de altitud y se extenderá hacia el norte y el sur. Si el globo no
girara, el aire simplemente llegaría al Polo Norte y al Polo Sur, se hundiría y regresaría al
ecuador.
Turbinas o aerogeneradores
Al margen de obtener la energía eólica mediante el sol, está se consigue gracias a las
turbinas o aerogeneradores. Así la energía renovable del viento puede explotarse a través de
tres tipos de turbinas.
Instalados en áreas con fuertes vientos, estos molinos de viento desarrollan más de 100
kilovatios. La electricidad resultante alimenta la red eléctrica, desde donde llega al usuario
final a través del sistema de energía o los operadores de servicios eléctricos.